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Antecedentes

El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio de llamar la
atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los
recursos de agua dulce.
Cada año, el Día Mundial del Agua destaca un aspecto particular relacionado con el agua.
La creación de un día internacional dedicado al agua fue recomendada durante
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
(CNUMAD) de 1992 en Río de Janeiro. La Asamblea General de las Naciones Unidas
respondió a dicha recomendación designando el 22 de marzo de 1993 como el primer Día
Mundial del Agua.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1992 la
resolución A/RES/47/193 por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día
Mundial del Agua, a celebrarse a partir de 1993.
21 DE MARZO DE 1806. NATALICIO DE BENITO JUÁREZ.
Benemérito de la Patria
Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.
Benito Juárez nació el 21 de marzo de 1806, en San Pablo Guelatao, Oaxaca. Tuvo una niñez
precaria y durante años estudió por sí mismo, hasta que llegó a la ciudad de Oaxaca,
donde ingresó al seminario; ahí concluyó estudios de Latín, Filosofía y Teología, que le
permitieron el ingreso al Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, donde, en 1834, logró la
licenciatura en Jurisprudencia, y del cual más tarde sería rector.
El indígena de origen zapoteca que llegó a ser un prominente abogado y político liberal, se
caracterizó por su preocupación constante por la realidad social que vivía México y, en
particular, la que vivían los campesinos.
Siendo aún estudiante, en 1831, inició su carrera política, cuando fue elegido regidor del
ayuntamiento de Oaxaca; más tarde fue diputado del Congreso de su estado y diputado
por Oaxaca ante el Congreso de la Unión; y en 1847 asumió la gubernatura interina de su
estado natal.
Después de un destierro de casi tres años por la llegada de Santa Anna al poder, en 1855
fue nombrado por Juan Álvarez, Ministro de Justicia e Instrucción Pública, cargo desde el
cual expidió la conocida “Ley Juárez” con la que fueron abolidos los fueros y privilegios
que tenían los militares y el clero.
Durante el gobierno del presidente Comonfort, siendo gobernador, promulgó en su estado
la Constitución de 1857; más tarde fue nombrado Ministro de Gobernación y,
posteriormente, Presidente de la Suprema Corte de Justicia. Pero al desconocer
Comonfort la misma Constitución y al dar éste un golpe de Estado, encarceló a Juárez,
desencadenando con ello la Guerra de Reforma.
Al ser liberado, por ministerio de ley, y con apoyo del grupo liberal, asumió por primera
vez la Presidencia de la República, y a partir de entonces, a pesar de ejercer un gobierno
itinerante, se encargó de forjar un nuevo país, uno regido por las leyes; en 1859, estando
en Veracruz, utilizado como su cuartel general, expidió las Leyes de Reforma, que
establecían la independencia del Estado respecto de la Iglesia.
En 1861, ya concluida la Guerra de Reforma, fue electo constitucionalmente para continuar
en la Presidencia; fue entonces cuando firmó un decreto para la suspensión del pago de
la deuda externa, provocando con ello la reacción de Francia, lo que le obligó nuevamente
a ejercer su gobierno desde varios puntos fuera de la ciudad capital. Al terminar la
Intervención Francesa, y restaurada la República en 1867 regresó para ser electo
oficialmente Presidente, e iniciar la reconstrucción del país.
En 1871 se postuló nuevamente a la Presidencia y ganó, pero una enfermedad le impidió
continuar su gobierno.
Benito Juárez, como inspiración de lucha de varios países de América Latina que
intentaban lograr su soberanía, recibió el reconocimiento como “Benemérito de las
Américas” y por sus servicios para lograr la libertad y la independencia de la Nación,
recibió por parte del H. Congreso de la Unión, en 1873, el nombramiento de “Benemérito
de la Patria”.
Murió en la Ciudad de México, el 18 de julio de 1872.
Lázaro Cárdenas
(Lázaro Cárdenas del Río; Jiquilpán, 1891 - Ciudad de México, 1970) Militar y político mexicano
que fue presidente de México entre 1934 y 1940. Recordado y querido como uno de los mayores
estadistas mexicanos de todos los tiempos, Cárdenas hizo más que cualquier otro presidente para
consolidar la Revolución mexicana y llevar a la práctica sus ideales de justicia e igualdad.

Firme defensor de una política modernizadora y democrática, Lázaro Cárdenas fomentó la


educación a todos los niveles, estimuló la formación de organizaciones sindicales, renovó la
administración pública e impulsó, como nadie lo había hecho antes, la reforma agraria. Sus
convicciones nacionalistas lo llevaron a nacionalizar los ferrocarriles en 1937 y, al año siguiente,
la industria petrolera, que estaba en manos de compañías británicas y estadounidenses. Su
posicionamiento en favor de obreros y campesinos frente a los intereses de los poderosos y la
defensa de los recursos naturales frente a las injerencias de las compañías extranjeras le
proporcionaron un prestigio y una aureola de honestidad que conservaría tras abandonar la
presidencia.

Biografía
Procedente de una familia indígena muy modesta, Lázaro Cárdenas del Río recibió apenas una
educación elemental. En 1914 se unió a la Revolución mexicana (que había estallado cuatro años
antes), dando comienzo a una carrera militar en la que ascendería con rapidez: diez años más
tarde era ya general de brigada. Durante la misma defendió la causa constitucionalista
de Venustiano Carranza, fue designado jefe de operaciones en Veracruz y Michoacán y resultó herido
en la batalla de Huejotitlán (1923).
Lázaro Cárdenas saltó a la política bajo la protección de otro militar revolucionario, el
presidente Plutarco Elías Calles. En 1928 fue elegido gobernador de Michoacán, cargo que aprovechó
para realizar una importante labor reformadora que acreditó su valía política en todo el país: creó
numerosas escuelas, impulsó el reparto de tierras y promovió las asociaciones sindicales y la
democratización de la universidad. Posteriormente fue ministro del Interior (1930-32) con Pascual
Ortiz Rubio y ministro de la Guerra (1932-34).

En 1934 ganó las elecciones presidenciales, siempre bajo la protección de Calles, que seguía
ejerciendo gran influencia en la vida política mexicana; pero, una vez en el poder, Lázaro
Cárdenas se emancipó de su tutela y adoptó una línea política propia, más inclinada hacia la
izquierda. Llegó incluso a expulsar del país a su antiguo protector, que hubo de exiliarse en
Estados Unidos (1936). Creó el Partido Revolucionario Mexicano (antecedente del posterior PRI),
en el cual se integraron un amplio espectro de reformistas y progresistas: comunistas y
socialistas, liberales radicales, la Confederación de Trabajadores Mexicanos y la Confederación
Nacional de Campesinos.

La presidencia de Cárdenas (1934-1940)


Bajo el lema «México para los mexicanos», Cárdenas llevó adelante una política de
nacionalizaciones, especialmente trascendente por lo que respecta al petróleo; ello le enfrentó
con Estados Unidos y le obligó a buscar compradores en Alemania. También se ocupó de proteger
a la población indígena, impulsó la reforma agraria, combatió el latifundismo, nacionalizó los
ferrocarriles y estableció una enseñanza pública laica, gratuita y obligatoria. En definitiva, todo
un giro socializante del México posrevolucionario, que hay que situar en el contexto de la
depresión económica mundial de los años treinta y el New Deal de Franklin D. Roosevelt en Estados
Unidos.
De estas realizaciones debe destacarse su ambicioso programa de reforma agraria. El gobierno
de Cárdenas organizó el reparto de más de dieciocho millones de hectáreas entre los desposeídos
mexicanos, casi el doble de lo que todos los gobiernos de sus predecesores juntos habían llegado
a distribuir. Pero la distribución de tierras sin proporcionar los servicios de infraestructura
necesarios conduce a una agricultura de subsistencia en la que el campesino es capaz de
alimentar a su familia, pero no de producir excedente para el mercado. Para evitar los problemas
del abastecimiento de las ciudades y del mercado de exportación, Cárdenas recurrió a un sistema
comunal genuinamente mexicano, el ejido. Los ejidos incluían a cientos de familias a las que el
Banco de Crédito Ejidal proporcionaba financiación, escuelas y hospitales.

De fundamental importancia fue asimismo la cuestión del petróleo, en la que Cárdenas mostró
su valentía y supo mantenerse firme frente a Estados Unidos. Cuando en 1938 anunció la
expropiación de las compañías británicas y estadounidenses de petróleo, medida que contaba con
el apoyo de todo el país, la reacción del capital estadounidense fue pedir a Roosevelt la
intervención. El presidente Roosevelt, sin embargo, había defendido la no injerencia en los países
vecinos con su política de "buena vecindad". El gobierno de Cárdenas creó un monopolio estatal,
Petróleos Mexicanos (PEMEX), verdadero buque insignia de la nacionalización de los recursos, y
logró, no sin ciertas dificultades iniciales, sortear el boicot internacional al petróleo azteca.

Más polémica fue la implantación de una educación "socialista", término que quedó envuelto en
la indefinición; pero, aparte del problema ideológico, la educación se extendió por el país y llegó
a sectores y a amplias áreas rurales que nunca había alcanzado: en seis años se duplicó el número
de escuelas. En la lucha contra los fascismos, cuyo auge llevaría a la Segunda Guerra Mundial, fue
significativa la acogida que Cárdenas dispensó a los refugiados republicanos españoles que,
perdida la Guerra Civil en 1939, huían del régimen de Franco.
El sexenio de Cárdenas, en resumen, fue un periodo de estabilidad política que legó a la
posteridad avances significativos en materia de economía, educación y obras públicas. Cárdenas
dejó la presidencia en 1940, pero no la vida política, en la que siguió ejerciendo considerable
influencia: promovió la candidatura de Manuel Ávila Camacho, que le sucedió en el periodo 1940-
1946, y él mismo aceptó el cargo de ministro de la Guerra entre 1942 y 1945. También colaboró
con el presidente Adolfo López Mateos (1958-1964).

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