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UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

FACULTAD DE EDUCACIÓN
CATEDRA: GESTIÓN ESTRATÉGICA DE TIC EN INSTITUCIONES
EDUCATIVAS

ENSAYO
NUEVAS MANERAS DE SER DECENTE, DE HACER DOCENCIA EN Y DESDE LA
PRACTICA EDUCATIVA

PRESENTADO A:

ORLANDO SOFFIA GUERRA

PRESENTADO POR:

KAROL JAVIER MOYANO TAMARA

GRUPO: 1

SANTA MARTA – MAGDALENA

9/08/2018
CURRÍCULO, PRACTICA EDUCATIVA Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA
CALIDAD

A lo largo del tiempo, la educación ha tenido que enfrentar varios retos, siendo el
principal reto, cumplir y llevar a cabo un buen proceso de enseñanza y aprendizaje
con el fin de mejorar las necesidades de la sociedad, es por ello por lo que el
currículo ha sido una herramienta esencial en la transformación de la calidad en el
campo educativo y la formación integral del ser.

Por consiguiente, el currículo, en el desarrollo de la educación tiene mucha


importancia, este nos permite planear adecuadamente todos los aspectos que
implican o intervienen en el proceso de enseñanza aprendizaje. Enfocándonos en
estos procesos cada acción es elegida y realizada en razón que venga o pueda ser
justificada por su coherencia con los principios de procedimientos.

Por ende, todo sistema educativo está apoyado en un currículo con objetivos que
orientan el tipo de persona que se desea formar. Desde esta perspectiva y teniendo
en cuenta la transformación de las sociedades en el transcurrir de los tiempos, la
educación enmarcada en la implementación de un currículo busca la concepción y
formación del hombre que la sociedad; en ese entonces, requiere. Desde tiempos
atrás hasta la actualidad, las formas y métodos de enseñanza, saberes y teorías
van cambiando y evolucionando, apuntando al desarrollo de habilidades de
pensamiento, desarrollo de la inteligencia, de competencias y enseñanza de
saberes que el hombre necesita para afrontar y desempeñarse dentro de un
contexto social que le exige esas características.

Asimismo, el acto educativo le corresponde a la familia, la sociedad y a las escuelas;


este último se encarga del aprendizaje formal de individuo el cual va encaminado
bajo un conjunto de procedimientos, normas y teorías que especifican y construyen
la ideología y formación del ser. A este conjunto de normas, procedimientos y
teorías se le conoce como “currículo” y ha sido este que ha marcado los grandes
cambios en el desarrollo de la educación, es este el que orienta la formación del
individuo enfocada en el desarrollo del pensamiento, la creatividad, la inteligencia
práctica y el conocimiento de sí mismo en función de contribuir al desarrollo social
de las comunidades.

No obstante, la construcción del currículo debe ser abordada des de la concepción


del contexto debido a que estas herramientas del acto educativo estando
descontextualizados provocan un caos educativo y una confusión pedagógica en la
orientación y formación del hombre de esa sociedad. Por ello, vincular a todos los
actores que hacen parte del contexto y que tienen relación directa con el proceso
educativo orientan una construcción curricular precisa y dirigida a los intereses de
la comunidad lo que facilita hacer ser y hacer docencia desde la practica educativa.

Empero, la práctica de imitar y copiar modelos y currículos educativos en las


escuelas sin hacer ajustes y modificaciones que vayan acorde con el contexto
resulta ser una tendencia poco apropiada para cumplir un requisito que en gran
medida afecta directamente las intenciones contextuales que presenta la sociedad
para tener en cuenta en la formación de hombre. Por ello el currículo debe abordase
desde el pensamiento y necesidades de las familias, el contexto, la escuela, los
estudiantes y de los docentes para así dirigir un proceso educativo que vaya acorde
con las necesidades del entorno pero que también puntualice en la formación de
conceptos, competencia y aptitudes que fundamente el accionar de ser humano en
el área donde se desenvuelva.

Por otro lado, para que el currículo sea efectivo la calidad educativa juega un papel
importante debido a que esta va ligada al producto intelectual humano que generan
las escuelas, es por ello que los modelos pedagógicos, a través de sus currículos,
deben ir encaminados a la formación de dimensiones que favorezca el desarrollo
cognitivo e integral del hombre. Es importante entonces, modificar el currículo y
abordar ejes que permitan la formación de un hombre acorde a las exigencias del
siglo XXI.

Para lograr el objetivo que menciona nuestra tesis, no solo basta con formar el
intelecto sino también abordar otras temáticas que junto con los saberes adquiridos
constituyan a un ser ideal, la formación en competencias, en autonomía, en
despertar el interés por conocer, la formación en valores y en convivencia debe ser
desarrollado con mucha responsabilidad y prioridad en todos los campos del saber.

La sociedad actual requiere un hombre idóneo, moral, intelectual, que se preocupe


por lo público, autónomo y que sea competente en diferentes y diversos contextos.
Pero esta realidad solo es posible si hacemos los cambios necesarios en los
currículos, si dejamos atrás la rutina y la enseñanza tradicional, si dejamos de
educar para la industria y para la mano de obra barata, si dejamos de construir un
ser sumiso y sometido a los gobiernos y nos enfocamos en un proceso de
enseñanza-aprendizaje que enmarque los desafíos curriculares expuestos por
Julián de Zubiría Samper, mejoremos nuestra enseñanza y apuntaremos a una
calidad educativa óptima.

No obstante, para que esto ocurra, se requiere cambiar algunas políticas. Se ha


demostrado en otro país donde la educación alcanza los más altos pilares, donde
la calidad educativa depende de la inversión económica de los gobiernos, de la
infraestructura y dotaciones de las escuelas, de la capacitación y formación docente
y de la cobertura en aulas con 12 estudiantes por maestro. Si en Colombia
aplicamos estas políticas y los currículos estuvieran basados en la intención de
transformar, tendríamos una sociedad fundamentada en la equidad, la igualdad, la
tolerancia y la paz.

Finalmente, los maestros estamos llamados a cambiar la forma de pensar, de actuar


y de interpretar el mundo en los estudiantes a través de la enseñanza y el abordaje
de los retos que a diario trae la educación en Colombia. También a contribuir a la
formación de un individuo idóneo, integral y competente en el campo de las ciencias,
la política, lo cultural, lo axiológico y la praxis. Y la intención de contribuir a la
transformación y ejecución de un currículo basado en sus intereses y que conciba
al hombre con un ente transformador de su contexto.

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