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“Una catástrofe es considerado como un suceso que viene acompañado de una gran
destrucción o daño; es un cambio brusco de estado de un sistema dinámico, provocado por
una mínima alteración de uno de sus parámetros; y es un desenlace de una obra dramática,
al que preceden la epítasis y la prótasis.” Real Academia de la lengua Española (RAE). Este
suceso por lo general viene de la mano con el desastre el cual se define como “Un
acontecimiento grave o repentino de tal magnitud que la comunidad afectada necesita
esfuerzos extraordinarios para afrontarlo, a menudo con apoyo externo o ayuda internacional;
estas situaciones van acompañadas de un desequilibrio fuerte e imprevisto entre las
posibilidades de intervención de los médicos y las necesidades de las víctimas o personas
cuya salud está amenazada, en un tiempo dado” (1).
Un desastre a manera general produce conflictos entre los valores y principios éticos al
momento de la atención en salud hacia todas las personas que resultan afectadas en muchas
de estas situaciones, además que estos infortunios tienen un gran impacto a nivel de la salud
pública; refiriéndose a la ética clínica en este tipo de situaciones busca no aumentar el daño,
basándose en la doctrina de la no maleficencia, “Las catástrofes inician una reacción
multidisciplinaria que pone en marcha numerosos tipos de ayuda, que van desde los
transportes y aprovisionamiento de alimentos hasta la atención médica, pero siempre dentro
de un marco de seguridad.” (1).
“Durante la década 1990-2000 las catástrofes causaron cada año un promedio de 75.000
muertes, afectaron a una media anual de 256 millones de personas y causaron pérdidas
económicas por valor de más de 650.000 millones de euros. Actualmente la magnitud del
problema, su impacto sobre la salud pública y sobre el nivel de desarrollo de las poblaciones
afectadas es de tal importancia que la 44.ª Asamblea General de las Naciones Unidas propuso
designar la década 1990-1999 como Década Internacional para la Reducción de los Desastres
Naturales (DIRDN), con el objetivo de aunar los esfuerzos de la comunidad internacional en la
tarea de reducir las consecuencias de este tipo de fenómenos de magnitud creciente.” (2)