del Sacrificio de Cristo *. LA ELIPE SCHAFF escribe: "Na- tos, haya sido causa de disputas VERDADERA F ida puede igualar la sim¡plici- tan violentas como odiosas" cionario Bíblico, Líbrería (Dic- Claudia- COMUNION-2 dad y la oportunidad conmemorativo de este rito [el de la Cena; del 'nao Florencia, 1891). No 'pudiendo Sefior] que entre los cristianos siem- . examinar, por motivos de :espacio, pte ha sido mirado como lo más este asunto 'desde el punto de vista * sagrado !del eutto, y corno un símbo- lo de la comunión con el Salvador histórico, para trazar no fuera que snmaríamente aunque más las va- Por Victorio crucificado y ahora vívíente, . . . rias etapas a través ¡de 'las 'cuales N otarbartolo Pero resulta triste tener que reco- ha pasado y ha negado hasta nos- nocer que la Cena del Señor, aque- otros la institución divina, de la Ce- lla 'fiesta destinada a ligar a to- na del Señor, me limitaré a exami- * dos los corazones piadosos con Cris- to, y a los participantes entre sí, nar dicha doctrina 'tal como !hO'yes enseñada por la Iglesia Católica, aquella fiesta que estaba destinada indicando los puntos en las cuales a Ilenarlos 'de Ios más nobles afec- se separa de la primitiva institu- ción. Supresión 'del jruio de la vid. Los sjmbolos utilizados por Jesús eran dos: el pan y el vino. Desde 1415, época del Concili¿ de Constanza, los símbolos que recibían los co- mulgantes que eran simples fieles,- de dos que eran hasta entonces fueron reducidos a uno 'Solamente. EI vino, símbolo de la sangre de Jesús, fué abolido, Desde enton- ces en adelante a los fieles res fué dada la !hostia así llamada con- sagrada. Pero 915 años antes del Concilio de Constanza, el obispo Toda la cristiandad de Roma Gelasío (año 500), escri- honra el nombre bió 'contra los maníqueos lo que de Cristo, el sigue: "Hemos descubierto qUe al- fundador del gunos toman solamente el sagrado cristianismo. cuerpo y se abstienen Ide 'la sangre En ocasión de la sagrada; Es necesario que éstos Pascua, todos o reciban ambas partes O'sean pri- los cristianos vados de ambas, puesto que la di- recuerden el visión de un solo y mismo misterio gran sacrificio no puede hacerse sin sacrilegio" (ci- del Hijo de Dios tado 'por Gay: Ars. antip., pág. 28, por la redención Tip. Raímondi-Napolí, 1897). LO's humana. obispos reunidos en el Concílí., de Constanza y cuantos se unieron a ellos ipara abolir el fruto de la vid de la 'Cena 'del Señor, para decirlo junto con el obispo de Roma, Ge- Iasío, han cometido Un gran sacri- legio. Trarvsu.stancilación. En realidad, la supresión del vino en la Cena del Señor viene corno una consecuen- cia de la doctrina de la transustan- VIDA FELIZ 20 elación, en virtud de la cual, pues- to que el vino 'era verdadera san- gre {le Jesús, se temía que cayera al !suelo y fuera profanada. así la sangre del Señor. Según esta nueva doctrina, que comenzó a florecer oficialmente ha- cia el siglo V y que fué aceptada en el Concilio de Letrán (año 1215) como verdadera y que en el Con- cilio Triden'tino del siglo XVI en- contró su defínitiva contextura doc- trinal, la hostia que se distribuye a los fieles, en el momento 'de ser consagrada, cambia su sustancia. La sustancia de la hostia se trans- El rito de la comunión como forma en el verdadero cuerpo y en lo realizan la verdadera s a n g r e de Jesús. algunas iglesias Siempre, según dicha doctrina. per- cristianas. ¿Fué ésa la manecerán cuerpo y sangre de Je- forma que sús des.de el momento de su con- instituyó nuestro sagración hasta el momento en que Señor en la se inicia 'el proceso de descompo- última cena? Conviene estar sición. Esta doctrina, fruto de la. bien seguro al superstición popular, no pudo ser respecto. porque refrenada Ipor los jefes responsa- sólo realizándola como el Señor bles de la iglesia que, en un princi- manda se Puede pio la rechazaron; pero los mismos cumplir 'su jefes, para no corrtradecir tanto a voluntad. las masas, cristianas :de nombre pe- ro siempre impregnadas Ide supers- ticiones paganas, buscaronconcílíar esta doctrina 'con la enseñanza bí- blica a \fin de !hacerla pasar como doctrina: enseñada por Jesús. Los concilias, por consiguiente, decre- taron 'que cuando Jesús dijo: "Es- to es mi cuerpo" y "Esto es mi san- gre',' quiso decir que el pan, en vir- tud de Ias palabras de la censa- gra'ción se transformaba en su "verdadero cuerpo", y el vino en su "verdadera sangre". Es'ta 'tesis es nula por varias ra- zones. Razones his,tóricas. Durante Ios do también evidente a la vista y al que el verbo ser tenga el isignificadó primeros siglos del cristianismo, gusto. de "i'déntico" o "se transforma en", se levantaron algunas disputas res- Razón lingüís~ca. También el sino que todos están 'd'e acuerdo en pecto a la 'Cena del Señor, pero sentido lingüístico reChaza esta te- decir que el verbo ser significa "re- ninguno creyó que la 'bendición de sis. Los sostenedores de la doctri- presenta", "simboliza" "'tfigura:". los elementos comportara su trans- na de la 'trarrsustancíación, cuan'do "Las siete vacas hermosas siete formación de sustancia. Los pri- citan el ;pasaje: "esto es mi cuer- años figuran"; "Estas grandes bes- meros cristianos consideraban la po ... esto es mi sangre", pronun- tias, las 'cuales son cuatro, cuatro Cena del Señor corno un rito 'con- clarrcon cierto énfasis el verbo co- reyes representan", etc., etc. Del memorativo 'de la muerte de Jesús, pulatív¿ "es", que, en primer lugar mismo modo, cuando Jesús dijo: quien había dejado dic!ho: "Haced no fué pronunciado por Jesús, pues- "Esto es mi ·cueI\Po_ . . esto es mi esto en memoria de mí" (1 Corín- to .que la lengua aramea omite y sangre", el sentido Iíngüístíoo nos tíos 11: 24). sobreentiende el verbo auxiliar hace :teer: "Esto simboliza mi cuer- El sentido común. Inclusive el "ser". Jesús, por consíguíente, dijo: po ... Esto simboliza mi sangre". sentido común rechaza esta 'tesis. "esto, mi cuerpo"; "esto, mi 'san- Si los discípulos no hubiesen dado Si Jesús hubiese transformado real- gre". Pero, inclusive admitiendo que este sentido a las palabras de Je- mente el pan 'en 'su verdadero cuer- el "es" haya estado sobreentendi- ,SÚlS, se hubieran asombrado ante po 'Y el vino en su verdadera san- do, dejando aparte 'que no es nece- el estupor de 'que aquel pan y aquel gre, tanto a Ia vista como al gusto sario pronunciarlo con énfasis, su vino eran sustancialmente "cuerpo le hubiera constado que el pan no signi'fica'do es 'bien diverso del que y 'Sangre" de 'Jesús_ era más pan y el vino no era más le atribuyen los sostenedores de la Además, si Judas hubiese intro- vino. Cuando Jesús, en ocasión de doctrina de la transustanciación. ducido en su cuerpo "el cuerpo y la las 'bodas de Caná, 'transformó real- Cuándo, en efecto, todos los exé- sangre" del Señor, no hubiera po- mente el agua en vino, tanto para getas leen los siguientes paisajes: dido cumplir un acto contra 'su Se- la 'Vista como para el :gus'to resul- "Las siete vacas hermosas siete ñor, estando en plena comunión con tó 'claro que el agua no era más años son" (Génesis 41: 26); "Esta;s él. Al contrario, 'Ju1das Se levan- agua y que se había 'transformado grandes bestias, las cuales son cua- en vino (S. Juan 2: 1-12). Si el tro, cuatro reyes son" (Daniel 7: tó de la mesa teniendo en su cuer- Señor hubiese realmente transfor- 17): "La simiente es la palabra de po "el pan y el vino", 'sin tener mado el pan y el vino en su verda- Dios" CS.Lucas 8: 11); "La piedra en su 'corazón a su Señor, a quien dero cuerpo y en su verdadera 'San- era Cristo" (1 Corin'tios 10: 4), etc., pronto traicionaría. gre, tal transformación hubiera ¡si- etc., a ninguno se le ocurre pensar (Continúa en la página 21¡.) VIDA FEL1Z 21