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Dios permite
el sufrimiento?
¿Por qué
Dios permite
el sufrimiento?
Contenido
Capítulo I:
Un mundo colmado de sufrimiento...........................................1
Capítulo II:
¿Por qué un Dios amoroso permite el sufrimiento?..................6
Capítulo III:
Cómo puede resultar algo bueno del sufrimiento....................18
Capítulo IV:
¿Cuándo se acabará el sufrimiento?........................................30
Un mundo colmado
de sufrimiento
El sufrimiento no es un tema agradable, pero es necesario abordarlo.
El sufrimiento es un estado de angustia o dolor que puede presentarse por
muchas razones y en muchas circunstancias. El sufrimiento abunda en nuestro
mundo y nos afecta de muchas formas, tanto en el aspecto físico como en el
sicológico y el emocional. Sea cual sea su manifestación, un sufrimiento pro-
longado puede llevar a un colapso del cuerpo y del espíritu.
El sufrimiento afecta tanto a los justos como a los injustos. Aflige a víctimas
inocentes. Para muchas personas, este hecho inquietante es difícil de reconciliar
con la idea de un Dios justo e inteligente.
Algunos se sienten tan afectados por esta situación que tratan de remediar-
la. Dedican buena parte de su energía a realizar obras de caridad con el afán de
aliviar en algo el sufrimiento inmerecido. Desean hacer del mundo un lugar más
justo y equitativo.
Pero a pesar de lo nobles que puedan ser estos esfuerzos, las obras de cari-
dad no resuelven los problemas del mundo. Tal pareciera que, en el mejor de los
casos, nuestros esfuerzos por detener el sufrimiento no logran más que demorar
lo inevitable. Todo indica que nadie tiene una explicación convincente de por
qué persiste tanta miseria humana.
¿Cuál es la respuesta? ¿Por qué el sufrimiento es algo indiscriminado? ¿Por
qué no les sobreviene solamente a aquellos que lo merecen? ¿Por qué los ino-
centes sufren por acciones y sucesos que no pueden controlar y con frecuencia
no pueden prever?
Por siglos pensadores y filósofos han analizado este tema, pero no han sido
capaces de encontrar una respuesta adecuada. Aquellos que sufren —incluso
muchos que lean este folleto— necesitan respuestas verídicas y racionales a sus
interrogantes.
¿Por qué Dios permite el sufrimiento? Un mundo colmado de sufrimiento
La guerra no sólo causa muertes y heridas incapacitantes en el campo de ba-
La perspectiva bíblica es realista y animadora talla, sino que produce gran congoja, destruye familias y causa pobreza. Siembra
Examinemos las causas del sufrimiento con una perspectiva bíblica. La semillas de enemistad que perduran por siglos. Jesús profetizó que antes de su
Palabra de Dios es la clave que puede ayudarnos a descubrir las razones por las regreso ocurrirá el período de sufrimiento más grave que haya existido, debido
que la gente sufre. en gran parte a la guerra (Mateo 24:6, 21-22).
La perspectiva bíblica de la vida es realista. Nos explica por qué el dolor Después del horror de las guerras libradas en la primera parte del siglo xx,
siempre ha estado presente entre nosotros, y por qué va a seguir estando pre- con sus consecuencias mundiales, la humanidad ha gozado de un período de paz
sente, al menos por algún tiempo. Además, la perspectiva bíblica es animadora, relativa por cuanto los conflictos que se han presentado desde entonces han sido
especialmente cuando expandimos nuestro pensamiento para ver la vida en tér- locales y no globales. Sin embargo, nada ha cambiado en la naturaleza humana
minos del plan de Dios y de su propósito para la humanidad. que ofrezca una esperanza real para el futuro.
Jesucristo nos dice que parte de su misión es ofrecernos vida abundante
(Juan 10:10). Refiriéndose a Dios, en Salmos 16:11 se habla de que hay “delicias Cuando el sufrimiento es constante
a tu diestra para siempre”. La Biblia también nos revela cómo Dios va a aligerar El sufrimiento es peor en las naciones más pobres y en vías de desarrollo.
nuestras cargas y cómo un día vendrá el descanso para todo el mundo. Aún En algunos países la lucha más grande de la gente es por conseguir lo necesario
más, también nos habla de una época en la que el sufrimiento desaparecerá por para comer. La revista Current Events resalta el hecho de que el hambre nunca
completo. termina: “Aproximadamente 800 millones de personas —la mayoría de ellas
Pero esta no es la condición actual de la humanidad. Jesús entendió que el niños— sufren de los efectos de una hambre constante” y “cada día mueren
sufrimiento es parte inherente a la vida física. A sus seguidores les recordó: “En 35 000 niños a consecuencia de condiciones que están directamente relaciona-
el mundo tendréis aflicción . . .” (Juan 16:33). das con una dieta insuficiente”.
Jesús dijo en Mateo 26:11: “Porque siempre tendréis pobres con voso-
El sufrimiento no se acabará . . . por el momento tros . . .”. Esto desafortunadamente es cierto no tan sólo en las zonas de pobreza
El sufrimiento aflige al rico y al pobre, al religioso y al incrédulo, al peque- en África, Asia y Latinoamérica, sino virtualmente en todo el mundo. La exis-
ño y al grande. En esta vida todos lo experimentamos en una forma u otra. Tal tencia de la pobreza y la desnutrición es algo trágico, y más cuando sabemos que
pareciera que las enfermedades y otros problemas de salud afectan a la mayoría esta clase de sufrimiento es evitable.
de las personas en algún momento. La ineptitud política, la corrupción, la guerra y el rápido crecimiento de
En el pasado, enfermedades comunes causaron inmenso sufrimiento. Pero la población agotan las reservas alimenticias de tal manera que hay hambre e
a pesar de los adelantos de la ciencia médica, que ha logrado aumentar el pro- inanición. Los métodos ineficaces de la agricultura y los sistemas inadecuados
medio de vida, todos sabemos que vamos a morir. En lugar de que nuestras de transporte de alimentos son factores que contribuyen a las carestías y a las
vidas se acorten por enfermedades mortales en los años de la infancia, muchos hambrunas propiciadas por el hombre. También tienen parte en esto las condi-
de nosotros tenemos que afrontar en la actualidad padecimientos extenuantes, ciones que se escapan al control humano.
tales como el cáncer o las enfermedades del corazón. Muchos perderán sus El hambre y las enfermedades son males que van a empeorar, aun en el caso
facultades mentales mucho antes de morir. de que se logren tomar medidas exitosas a corto plazo. Jesús profetizó una época
En las naciones más pobres, el sufrimiento y la muerte por enfermedades de dificultades en “el fin del siglo” (Mateo 24:3), que incluirá una hambruna
que se pueden prevenir causan gran miseria y desesperación. mundial. Profetizó que habría “pestes, y hambres, y terremotos en diferentes
La barbarie es responsable de gran parte del sufrimiento mental y físico en lugares” (v. 7).
nuestro mundo. Nada hay que reduzca al hombre a la brutal crueldad más rápi- Pestes —enfermedades epidémicas— con frecuencia acompañan al ham-
damente que la guerra, y el hombre siempre ha estado en guerra contra su seme- bre. Cuando se producen destructivos terremotos, especialmente en las nacio-
jante. Hace unas pocas décadas los historiadores Will y Ariel Durant escribieron nes pobres, una infraestructura seriamente dañada impide la distribución de
que en 3421 años de historia escrita, “tan sólo 268 no han visto la guerra” (The alimentos en las zonas afectadas. Pronto las enfermedades y el hambre cobran
Lessons of History [“Lecciones de la historia”], 1968, p. 81). su cuota de muerte.
¿Por qué Dios permite el sufrimiento? Un mundo colmado de sufrimiento
Aunque las guerras acaparan los titulares, el número de muertes causadas Muchas más, aunque no son retenidas en contra de su voluntad, viven vir-
por los conflictos armados es relativamente pequeño en comparación con los tualmente en esclavitud, atrapadas por circunstancias económicas y largas jor-
que mueren a consecuencia de las enfermedades. Según algunos cálculos, tan nadas que escasamente les permiten sobrevivir. Tales condiciones oprimen el
sólo en África el sida mata 10 veces más personas que todas las que mueren por espíritu humano. Imaginémonos una existencia sin gozo, en la que estas personas
la guerra en todo el mundo. nunca pueden disfrutar placeres sencillos, tales como escuchar una buena músi-
ca, la alegría del buen humor, estrenar ropa nueva, o el consuelo de tener un techo
El hombre esparce el sufrimiento voluntariamente seguro bajo el cual poder resguardarse.
Aunque el sufrimiento producido por las enfermedades y la carestía de ali- La avaricia cobra su cuota de muerte en formas mucho más sutiles. Los
mentos es algo increíble, la codicia rampante trae consigo un sufrimiento aún propagandistas ofrecen productos que pueden arruinar nuestra salud y hasta ma-
mayor. La esclavitud, por ejemplo, supuestamente una institución anacrónica y tarnos. El entretenimiento promueve estilos de vida arrogantes y egoístas que
obsoleta, todavía es un cáncer en muchas naciones. sólo buscan placeres a corto plazo a pesar de que éstos destruyen las relaciones
La revista Current Events comenta acerca de las cifras: “. . . en el mundo personales y las oportunidades de ser felices a largo plazo. Algunos comercian-
actual hay más de 200 millones de esclavos, más que en cualquier otra época de tes, fabricantes y gobiernos contaminan el aire, la tierra y el agua con toxinas que
la historia”. El noticiero Time informa que “decenas de millones de personas en amenazan la salud y la seguridad. La lista de males parece interminable.
todo el mundo, incluso niños de no más de 6 años de edad, están trabajando en
esclavitud en condiciones infrahumanas y peligrosas que con frecuencia impli- ¿Cambiará el cuadro alguna vez?
can jornadas laborales de 18 horas, palizas y abuso sexual”. Cuando Jesucristo vivió en este mundo hace 2000 años, vio este cuadro de
miseria. Fue testigo de las súplicas de los leprosos, de las viudas necesitadas y
de las personas con trastornos mentales graves. Él reaccionó compasivamente
Asiento de primera fila aliviando la miseria.
permite el sufrimiento? Muchos suponen que Dios interviene furiosamente para castigarnos en el mo-
mento en que nos salimos de la línea, cuando la realidad es que generalmente nos
permite sufrir las consecuencias de nuestro comportamiento egoísta e irreflexivo
(ver Jeremías 2:19; 10:23). La mayoría de las personas no reconocen que Dios no
tiene que intervenir directamente cada vez que pecamos; las leyes espirituales que
En su libro The Quest for God (“En busca de Dios”), el escritor e historiador puso en vigencia tienen el poder para castigarnos cuando las violamos.
Paul Johnson escribió acerca de uno de los dilemas teológicos más grandes de
la humanidad. “Más que cualquier otra dificultad, sospecho que el problema del ¿Es obra de Dios?
mal es el responsable de que más personas reflexivas se aparten de la religión” Los historiadores se han enfrentado a la aparente contradicción de un mun-
(1996, p. 61). do creado por Dios pero repleto de maldad. Según el historiador Arnold Toyn
Muchas personas creen que si Dios en verdad es un Dios de amor y de mise- bee, “una de las conclusiones que han sacado los espectadores humanos de la
ricordia, debería sentirse obligado por su propio carácter y principios a impedir maldad moral del universo es que esta cámara de horrores no puede ser hechura
el sufrimiento en el mundo. Esto nos lleva a una pregunta muy interesante: ¿Por de ningún Dios” (A Study of History [“Estudio de la historia”] versión abrevia-
qué Dios no interviene para impedir el sufrimiento? da, 1957, X:300).
El mal que Dios permite, y las tragedias que decide no impedir, lleva a mu- Toynbee reconoció que gran parte del sufrimiento del mundo es causado
chos a dudar de su sabiduría, su bondad y aun de su existencia misma. Algunos por el gobierno de los tiranos. Las Escrituras nos muestran que Dios puede
ateos citan la realidad de la existencia del mal como su carta de triunfo en los deponer a los hombres impíos (Daniel 2:21), pues humilló y destronó al rey Na-
debates acerca de la existencia de Dios. Julian Huxley, biólogo y escritor inglés, bucodonosor de Babilonia, el monarca más poderoso de su época. La autoridad
opinaba que la existencia del mal “es un desafío al carácter moral de Dios” (Re- de Nabucodonosor era de tal magnitud que “a quien quería mataba, y a quien
ligion Without Revelation [“Religión sin revelación”], 1957, p. 109). quería daba vida” (Daniel 5:18-19). Sin embargo, Dios lo humilló y le quitó
Huxley concluyó que no existía ni revelación divina ni Revelador divino. completamente su poder durante siete años.
(Para comprobar que Dios es real y que la evolución es una fábula, le recomen- ¿Por qué Dios no hace esto con más frecuencia? Nabucodonosor, con todo
damos dos folletos gratuitos: ¿Existe Dios? y Creación o evolución: ¿Importa su poder y su arrogancia, fue la causa de tan sólo una parte minúscula de la
realmente lo que creamos?) miseria que algunos dictadores han infligido en nuestra época.
¿Por qué permite Dios el mal? Cualquiera que haya sentido algún dolor o haya El físico Paul Davies reflexiona acerca de este argumento del bien contra
experimentado alguna tragedia se lo ha preguntado. Teólogos, filósofos, historia- el mal. Se pregunta por qué Dios, siendo todopoderoso, no interviene y detiene
dores y científicos han discutido el tema. Veamos algunas de sus conclusiones. el mal. A la vez se pregunta: “¿Puede Dios prevenir el mal? Si es omnipotente,
sí. Entonces ¿por qué no lo hace?” (God and the New Physics [“Dios y la nueva
¿Un Dios malo y un Dios bueno? física”], 1983, p. 143).
Marción, un maestro nóstico del segundo siglo, creía que “había dos Dioses Las preguntas de Davies son muy razonables. ¿Es Dios inerme contra el
rivales: uno, el creador tirano y dador de la ley del Antiguo Testamento; el otro, sufrimiento? Si él existe, ¿por qué no actúa para quitar todo mal y dolor de la
¿Por qué Dios permite el sufrimiento? ¿Por qué un Dios amoroso permite el sufrimiento?
faz de la tierra? Las preguntas son inquietantes, pero no porque sean difíciles de
contestar. Son incómodas porque las respuestas no son las que quisiéramos oír. ¿Un propósito más grande?
La verdad de este asunto nos obliga a reconsiderar las ideas que tenemos ¿Por qué Dios no simplemente prohíbe el mal? Para entender la respuesta,
acerca de Dios y de su plan y propósito para con nosotros. Cuando los enten- debemos analizar las consecuencias que semejante acción podría traer.
demos correctamente, entendemos que Dios tiene sus razones por las cuales Entender por qué Dios permite el mal y sus consecuencias requiere un en-
no actúa ahora. tendimiento fundamental de uno de los dones más grandes que Dios nos ha dado,
algo bueno del sufrimiento británico. “En una serie de magníficos discursos apeló al valor de su pueblo y a
su grandeza histórica, y sacó adelante a Inglaterra”. Por medio de sus poderosas
palabras impuso su “voluntad e imaginación a sus conciudadanos” (revista U.S.
News & World Report, 29 de mayo de 2000).
Fortalecidos por la resolución de su primer ministro, los británicos resistie-
Sigmund Freud trabajó como consejero, tratando de ayudar a las personas que ron un feroz embate de la fuerza aérea de Hitler y convirtieron un momento de
tenían dificultades sicológicas. Sin embargo, fue lo suficientemente honrado como prueba y derrota inminente en un triunfo que Churchill calificó como “la hora
para reconocer que su habilidad para ayudar era limitada. Confesó que “curaba las excelsa” de su nación. Keegan escribió que los británicos, bajo la amenaza de
miserias de los neuróticos tan sólo para llevarlos a la miseria normal de la vida” la invasión, “dieron un ejemplo íntegro de cómo se debe vivir la hora excelsa.
(Ernest Becker, The Denial of Death [“La negación de la muerte”], 1973, p. 271). Sacaron de los escombros a los muertos y a los vivos, patrullaron sus playas [y]
Freud estaba en lo cierto: no existe la vida totalmente libre de problemas. se apretaron los cinturones” (ibídem).
Como no podemos evitar todo el sufrimiento, debemos tener en mente que Will Durant dijo que “un desafío que se enfrenta exitosamente . . . eleva el
puede en ocasiones producir buenos resultados. Es más fácil soportar el dolor temple y el nivel de la nación y la prepara para afrontar los próximos desafíos”
cuando lo vemos como un desafío que cuando pensamos que es una maldición (Durant, ob. cit., p. 91).
insoportable. La experiencia británica demuestra la necesidad de trabajar juntos y respal-
En la cultura occidental se ha reconocido generalmente el principio de que darse mutuamente en los tiempos de adversidad. El Dr. Brand nos dice cómo
ciertas dificultades son benéficas y que pueden ayudarnos a madurar y a ser se prepara él para lo peor: “Lo mejor que puedo hacer para prepararme para el
mejores personas, y esto es cierto. Sin embargo, el escritor Richard Kyle nos dolor es rodearme de una amorosa comunidad que pueda estar conmigo cuando
recuerda que, en gran parte, hemos entrado en la era poscristiana, en la cual “el la tragedia me aflija” (Brand y Yancey, ob. cit., p. 236). Luego afirma que “el
cristianismo ya no es lo que define los valores culturales” (The Last Days Are sufrimiento sólo es intolerable cuando a nadie le importa” (ibídem, p. 257).
Here Again [“Los últimos días están aquí nuevamente”], 1998, p. 25). Dios nos revela que el sufrimiento tiene un propósito muy noble: Debe ayu-
La mente poscristiana rechaza el punto de vista bíblico tradicional según darnos a crecer en amor fraternal. “Sobrellevad los unos las cargas de los otros,
el cual la adversidad y el dolor —aunque no son placenteros y no los desea- y cumplid así la ley de Cristo” (Gálatas 6:2). Cuando nuestra preocupación fluye
mos— pueden finalmente producir algo bueno. Expresiones tales como “Si se hacia otros, el sufrimiento, por indeseable y doloroso que sea, puede ser una
mantienen firmes, se salvarán” y “Es necesario pasar por muchas dificultades experiencia provechosa. Aprendemos la verdad de que “ninguna disciplina al
para entrar en el reino de Dios” (Lucas 21:19; Hechos 14:22, NVI), aunque son presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apaci-
ciertas, ya no son aceptadas universalmente. ble de justicia a los que en ella han sido ejercitados” (Hebreos 12:11).
Claramente, la Biblia enseña que la adversidad puede producir buenos re-
sultados. Aunque Jesús fue el Hijo de Dios, “por lo que padeció aprendió la Cómo enfrentar dificultades
obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación La creencia de que la aflicción puede traer grandes beneficios ha desapa-
para todos los que le obedecen” (Hebreos 5:8-9). Aun la historia secular nos da recido casi completamente en la cultura occidental. Ha sido reemplazada por la
20 ¿Por qué Dios permite el sufrimiento? Cómo puede resultar algo bueno del sufrimiento 21
idea de que el sufrimiento y las experiencias desagradables son algo injusto y vertirnos en una persona más fuerte y mejor. De hecho, en ciertas ocasiones lo
debemos evitarlos a toda costa. único que podemos hacer es soportar la dificultad y dejar que ésta refine nuestro
En parte, tal vez hayamos heredado esta idea de una sociedad que todo carácter. El consejero Norman Wright escribió que “una crisis no siempre es algo
lo quiere arreglar al instante, y nos enseña que merecemos una píldora para malo. Puede producir un viraje decisivo en su vida, para hacer de ésta algo mejor
cada dolor y una solución rápida para cada problema. También es en parte . . . [Lleva consigo] la oportunidad de crecimiento y de cambio” (How to Have a
por la “mentalidad de víctima” —la negativa a enfrentar la responsabilidad Creative Crisis [“Cómo tener una crisis creativa”], 1986, p. 15).
de nuestras acciones o circunstancias— que puede debilitar a la sociedad que La Biblia nos recuerda que en todas las pruebas debemos enfocarnos en el
sucumba ante ella. Toda sociedad que reconozca que algunas veces la vida no futuro que se extiende más allá de nuestro presente y concentrarnos en los bene-
es justa, y que definitivamente no es fácil —y responda valerosamente a este ficios que éstas nos puedan traer: “Mas tenga la paciencia su obra completa, para
reto— se fortalecerá. que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” (Santiago 1:4).
Según la perspectiva actual, el dolor es algo siniestro, un enemigo que debe
ser evitado a toda costa. Podemos tener esta perspectiva también, o podemos No permitamos que las pruebas nos abrumen
reconocerlo como una advertencia de que debemos cambiar algo que estamos No estamos diciendo que debemos sufrir lo que podemos evitar. Pero si no
haciendo. Si no podemos evitarlo, tal vez podamos aceptar su desafío y con- podemos evitarlo, necesitamos aprender a hacer frente al sufrimiento y, si es
necesario, aceptarlo. Si no aprendemos a hacer esto, nuestras dificultades pueden
Sucesos que formaron convertirse en problemas mayores si como resultado de la ansiedad que generan
tomamos decisiones que alteren completamente nuestra vida.
el carácter de un presidente El Dr. Martin escribe: “La tensión emocional y la ansiedad pueden impe-
dir que durmamos adecuadamente y hacernos más proclives a fumar, beber
por los valles de la vida • Vivir la vida día a día. Muchas de las • Hacer cambios. Algunas situaciones di-
personas que enfrentan depresión, trastornos fíciles no las podemos cambiar, y otras no las
emocionales u otras dificultades tienen una deberíamos cambiar. Escapar de ellas sería
BOLIVIA
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Bogotá, D.C.
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Cincinnati, OH 45254-1027 .
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Lima
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