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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1349/2014

Sucre, 30 de junio de 2014

SALA TERCERA
Magistrado Relator: Dr. Ruddy José Flores Monterrey
Acción de amparo constitucional

Expediente: 05681-2013-12-AAC
Departamento: Chuquisaca

En revisión la Resolución 628/2013 de 18 de diciembre, cursante de fs. 849 a 853, pronunciada


dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Susana Judith Rojas Rendón en
representación legal de “Futuro de Bolivia” S.A. Administradora de Fondos de Pensiones (AFP)
contra Carlos Bernal Tupa, ex Vocal, Rodrigo Erick Miranda Flores y Humberto Ortega Martínez,
Vocales, todos de la Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de
Chuquisaca; y, Misael Willy Valda Cuellar, Juez Segundo de Partido del Trabajo y Seguridad Social,
Administrativo Coactivo Fiscal y Tributario del mismo departamento.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

La representante por la AFP accionante, mediante memoriales presentados el 29 de noviembre y 6


de diciembre, ambos de 2013, cursantes de fs. 764 a 782; y, 787 a 788, manifestó que:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Ante la emisión de la Nota de Débito (ND) 1-02-2011-00001 de 18 de febrero de 2011, el 14 de


marzo de igual año, “Futuro de Bolivia” S.A. AFP, presentó demanda coactiva social contra el
entonces Poder Judicial por el incumplimiento del pago correcto y oportuno de las contribuciones a
la seguridad social de largo plazo, correspondientes a los periodos de: enero de 1999 a enero de
2000; marzo de 2000 a junio de 2001; septiembre de 2001; noviembre de 2001 a febrero de 2002;
abril de 2002 a junio de 2002; septiembre de 2002 a octubre de 2002; abril de 2003 a abril de 2004;
agosto de 2004; febrero de 2005 a marzo de 2005; enero de 2006 a marzo de 2006; mayo de 2006 a
octubre de 2006; marzo de 2007; y, septiembre de 2007; identificándose una mora de Bs2 197
925,20.- (dos millones ciento noventa y siete mil novecientos veinticinco 20/100 bolivianos).

La entonces Jueza de la causa, emitió la Resolución 013/2011-SL, que declaró probada la demanda
interpuesta disponiendo que el Poder -ahora Órgano- Judicial cancele la referida suma de dinero
dentro del tercer día, bajo conminatoria de ley. Frente a dicho fallo, el 10 de mayo de 2011, el
coactivado interpuso las excepciones de pago documentado e inexistencia de obligación de pago,
con el argumento que los periodos demandados habrían sido cancelados en su oportunidad
mediante los Formularios C-31, regulados por el sistema de aportes y pago de contribuciones al
Sistema Integral de Pensiones (SIP).

En traslado, la AFP que representa, argumentó que los periodos demandados correspondían a un
tipo de mora “M2” (según la nomenclatura del SIP), conceptualizada como la deuda que genera el
empleador al haber declarado una suma líquida distinta a la efectivamente pagada o a la que debía
pagar; asimismo, que el referido Poder Judicial canceló los periodos fuera del término previsto en el
art. 96.I de la Ley de Pensiones (LP), consecuentemente de ello, ingresó en mora por haber pagado
los montos respectivos en fechas en las cuales estos se modificaron, sufriendo un incremento que
corresponde al concepto de intereses por mora e incrementales.

Resalta que, antes de resolverse las excepciones interpuestas, el coactivado reconoció


expresamente la deuda, pagando la obligación antes que se resuelvan las excepciones interpuestas,
pues su representante legal, Luis Rojas Latorre, mediante memorial presentado el 25 de enero de
2012, (a seis meses de interpuestas las excepciones), a tiempo de apersonarse adjuntó varias boletas
de pago acreditando haber cancelado los periodos demandados en el proceso coactivo social, en la
suma de Bs1 377 600,01.- (un millón trescientos setenta y siete mil seiscientos 01/100 bolivianos),
con los que daba por liquidada la obligación pendiente con la AFP accionante; pago que no fue
objetado por su parte, ya que fue considerado legal y correcto; sin embargo, no desvirtuaba el inicio
ni ejecución del proceso coactivo social y tampoco dejaba sin efecto uno de los periodos por mora
“M4” que no fue descargado.

Así, mediante Auto definitivo 03/2012 de 28 de enero, el Juez hoy codemandado, declaró probadas
las excepciones de pago documentado e inexistencia de obligación de pago, decisión que recurrida
en apelación suscitó la emisión del Auto de Vista 089/2012 de 26 de marzo, que declaró la nulidad
del Auto impugnado por carecer de motivación suficiente, por lo que se pronunció el Auto definitivo
19/12 de 27 de julio de 2012, por el que volvió a declararse probadas las excepciones descritas,
donde el Juez de la causa, al momento de la emisión de dicho fallo:

a) Tomó como prueba fundamental, la nota MEFP/VTCP/DGPOT/UAIS/1578/2011 de 5 de mayo,


emitida por la Directora General a.i. de Programación y Operaciones del Tesoro dependiente del
Viceministerio de Tesoro y Crédito Público del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, donde se
detallan los pagos realizados mediante los comprobantes de ejecución presupuestaria C-31 y los
impresos del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (SIGMA) en todas y cada
una de las gestiones demandadas, a excepción de los periodos de febrero de 1999, febrero de 2002
y febrero de 2006, lo que para el juzgador constituyó prueba suficiente del cumplimiento de la
obligación por parte del ejecutado; b) Asumió como único criterio, que la acción coactiva fue
interpuesta por la falta de desembolso de las contribuciones al SIP y no por el pago realizado fuera
del plazo, transgrediendo los arts. 96 y 107 de la LP y su Reglamento, en un sentido incongruente,
toda vez que omitió tomar en cuenta otro elemento probatorio que fue referido en su propia
Resolución, en “la letra 'e' del punto 2”, sobre los comprobantes de los pagos efectuados
voluntariamente por el otrora Poder Judicial como reconocimiento de la obligación; c) Respecto a
aquellos periodos que no figuran en el detalle de la nota MEFP/VTCP/DGPOT/UAIS/1578/2011, se
limitó en manifestar que el argumento -de la AFP que representa- concerniente a que el empleador
habría cancelado todos los pagos fuera de plazo, constituye una afirmación tomada como “confesión
judicial” al tenor del art. 404.I del CPC; d) Omitió referirse a la causa de la mora “M4” del periodo
faltante -febrero de 1999- y no explicó la existencia de una diferencia del 30% o más, entre la
penúltima planilla o declaración efectuada por el Poder -hoy Órgano-Judicial con la que correspondía
al periodo en mora, respecto a la cual el coactivado nunca presentó descargos o justificación alguna;
e) Tuvo en cuenta como única prueba de cargo, la certificación expedida por su persona, a la que no
otorgó validez legal por no estar acorde al art. 1296 del Código Civil (CC), olvidando que esta literal
tiene la eficacia probatoria reconocida por el art. 1313 del mismo Código, al estar vinculada a la ND
1-01-2011-00001, pues constituye un documento confirmatorio de ésta; y, f) Dejó de lado muchos
otros elementos probatorios que necesariamente debieron ser valorados, y declaró probadas ambas
excepciones, cuya naturaleza difiere una de la otra y por ende, su aplicabilidad es independiente.

Ante dichos agravios, interpuso recurso de apelación que mereció el Auto de Vista 232/2013 de 13
de junio, que confirmó el fallo impugnado declarando probadas las excepciones interpuestas, sin
hacer referencia a todos los puntos demandados y agregando aspectos que no fueron tratados en
instancias anteriores, pues sostuvo que la obligación de la entidad coactivada concluyó con la
remisión de los formularios (se entiende C-31), realizada en su debida oportunidad, e indujo en
identificar como el principal responsable (de la supuesta mora) al Ministerio de Economía y Finanzas
Públicas, sin que ese ente hubiera participado en el proceso; así como señaló, que el monto que
corresponde a uno de los periodos demandados, cuya tipología es “M4”, no figura en el título
coactivo (Nota de Débito), desconociendo que el detalle de cada periodo se encuentra adjunto a
dicho documento, y en ningún momento se consideró el pago efectuado por el ahora Órgano
Judicial dentro del proceso.

Estas ilegales Resoluciones, podrían interpretarse erróneamente en el sentido que las autoridades
públicas puedan reclamar la devolución de aquella suma económica pagada por el coactivado dentro
del proceso y que fue depositada en la cuenta del Fondo de Capitalización Individual, como pago
efectivo por los periodos demandados, y acreditados en las cuentas individuales de los afiliados de
esa entidad. Ello devendría en serias lesiones de los derechos de los trabajadores dependientes del
Poder -actualmente Órgano- Judicial, así como de “Futuro de Bolivia” S.A. AFP, como ente que por
mandato legal los representa y que está a cargo de la administración de estos fondos de pensiones.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

La parte accionante denuncia la lesión de sus derechos al debido proceso en sus elementos de
motivación de las resoluciones y valoración de la prueba, a la igualdad de las partes y a la seguridad
social de largo plazo “de los asegurados”, citando al efecto los arts. 49 y 115.II de la Constitución
Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicita se le conceda la tutela y se disponga la nulidad del Auto definitivo 19/12 y del Auto de Vista
232/2013, y en consecuencia, se ordene la emisión de nuevas resoluciones.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 18 de diciembre de 2013, según consta en el acta cursante de fs.
840 a 848 vta., presente la parte accionante, y ausentes las autoridades judiciales demandadas, se
produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

La parte accionante, a tiempo de ratificar su demanda de acción de amparo constitucional, señaló


que: 1) El Juez a quo, vulneró el debido proceso en el elemento de la valoración de la prueba, pues
no aplicó los principios de razonabilidad y objetividad, y únicamente consideró la prueba aportada
por la parte contraria y no así la abundante prueba presentada por ellos; 2) El Tribunal ad quem,
omitió cumplir con el principio de motivación, de congruencia y de pertinencia, como elementos del
debido proceso; 3) Este último principio, determina que la resolución que emita el juez o tribunal
superior, debe circunscribirse a la decisión del juez o tribunal de instancia inferior, y según sea el
caso, se avocará a la expresión de ofensas contenidas en el recurso; indicando también, que los
fallos judiciales, obligatoriamente deben responder a todas las pretensiones deducidas por las
partes; y, 4) Son dieciocho los puntos de impugnación que se pueden verificar del memorial de
alzada, mismos que no fueron respondidos ni siquiera en un 20%, en el escueto fallo del Tribunal de
alzada, el cual refiere levemente sólo algunos.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Carlos Bernal Tupa, ex Vocal, Rodrigo Erick Miranda Flores y Humberto Ortega Martínez, Vocales,
todos de la Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca, no se
presentaron en audiencia pública, así como tampoco hicieron llegar informe escrito alguno, no
obstante su legal citación, cursante a fs. 792.

Misael Willy Valda Cuellar, Juez Segundo de Trabajo, Seguridad Social, Administrativo, Coactivo
Fiscal y Tributario del departamento de Chuquisaca, mediante informe escrito cursante de fs. 797 a
800 vta., luego de realizar una breve relación de los hechos que hacen al proceso coactivo social, así
como de los fundamentos que contienen el Auto definitivo 19/12, sostuvo lo siguiente: i) Declaró
probadas las excepciones de pago e inexistencia de obligación, fundamentando para ello que en el
curso del proceso, la entidad coactivante -ahora accionante-, reconoció que el Poder Judicial había
cancelado las cotizaciones correspondientes a los periodos contenidos en la Nota de Débito (título
coactivo), además de haberse adjuntado por parte del ente coactivado los comprobantes de pago
extrañados; ii) Ni la demanda coactiva ni la Nota de Débito presentada, refieren que los conceptos
demandados constituían importes liquidados por el pago extemporáneo de dichas cotizaciones, pues
estos aspectos se alegaron en forma posterior a la emisión de la Resolución 013/2011-SL, por lo que
conforme a lo dispuesto por el art. 332 del CPC, no podía modificarse el fundamento de la demanda,
una vez citada y respondida la misma; iii) La AFP accionante, pretende la revisión del proceso como
si el Tribunal de garantías tuviera facultades para volver a examinar la prueba y definir la aplicación
de la ley; iv) Consta en obrados, que si bien la representación de la entidad hoy accionante, solicitó
complementación y/o aclaración respecto del presunto periodo no cancelado -febrero de 1999-
como “M4”, y que presumiblemente el objeto de la demanda, no era el reembolso de los periodos
citados en la misma, sino que éstos habían sido cancelados extemporáneamente correspondiendo el
cobro de los intereses, recargos y otros; en principio, rechazó esta petición por considerar que no
correspondía su pronunciamiento al tratarse solo de un Auto definitivo; empero, por instrucciones
del Tribunal de alzada -que anuló obrados hasta que se cumpla con responder a dicha solicitud-
resolvió la misma, argumentando que al ser una pretensión que modificaría el fondo de la
Resolución emitida y que contraría el art. 196 del CPC, denegó dicho requerimiento; v) La parte
accionante, refiere que no hubiesen considerado los formularios por los que se demostró el pago de
los intereses por mora por la entidad coactivada, y en efecto, no evaluó dicha prueba, porque fue
presentada extemporáneamente, mas las citó entre los documentos aparejados en el expediente y
no las admitió, porque el objeto del proceso conforme a la demanda, no era la cancelación de los
intereses por mora e incrementales, sino el incumplimiento de la obligación de pago por los
periodos mensuales citados en el memorial de demanda; por consiguiente, no correspondía dictar
una resolución ultra petita, concluyéndose por este motivo que no transgredió el debido proceso,
porque si bien en la planilla adjunta a la Nota de Débito, consta el presunto concepto demandado
como “deudas M4”, éste no fue identificado en el referido memorial; vi) Al momento de pronunciar
la Resolución, veló por el objeto del proceso social, cual es el reconocimiento de los derechos
consignados en la ley sustancial, y en base a este criterio, interpretó las normas aplicables al caso -
arts. 108 y ss. de la LP- sobre el procedimiento de la gestión de cobro administrativo y proceso
coactivo de la seguridad social, entre las que se instituye que se deben emitir las notas de débito
debidamente detalladas y con los recargos correspondientes (interés por mora, interés incremental
y otros); y, vii) El no cobro de los conceptos alegados en la demanda coactiva de la seguridad social,
que es objeto de este amparo, no es atribuible a las autoridades judiciales que resolvieron este
proceso, sino a los funcionarios de la AFP hoy accionante, que equivocaron sus pretensiones e
invalidaron el objeto de la Nota de Débito como título coactivo que sustenta la demanda coactiva
social.

I.2.3. Intervención de la tercera interesada

Ligia Elizabeth Cárdenas Aragón, Directora General Administrativa y Financiera del Órgano Judicial,
mediante memorial cursante de fs. 802 a 804, refirió que: a) Se ratifica en los argumentos legales
expuestos y relativos a las excepciones de pago documentado e inexistencia de obligación de pago;
b) La AFP accionante, no sólo pretende recaudar el importe neto por las contribuciones sociales de
los periodos observados, sino que recarga indebidamente los intereses por mora e incremental y
comisiones posteriores a la fecha de pago de aquéllas y calculados hasta el 18 de febrero de 2011,
fecha en la cual emitió su Nota de Débito, documento que además de ser unilateral, desconoce
taxativamente las cancelaciones realizadas periódicamente por el Poder -ahora Órgano-Judicial,
incrementando ostensible e ilegalmente el monto de la deuda, como si no se hubiese pagado nunca,
y de cuyos intereses y recargos este último, no tiene obligación de pagar; y, c) Se confirmó el
cumplimiento de las obligaciones sociales del ente coactivado respecto del seguro social obligatorio
a largo plazo, en los periodos observados, enervando y destruyendo la reivindicación de la parte
demandante -AFP hoy accionante-, por constituir plena prueba de la inexistencia de obligación de
pago de intereses en previsión del art. 110 de la LP.

I.2.4. Resolución

La Sala Civil, Comercial y Familiar Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca,
constituida en Tribunal de garantías, por Resolución 628/2013 de 18 de diciembre, cursante de fs.
849 a 853, concedió parcialmente la tutela solicitada y dispuso dejar sin efecto ni valor legal jurídico
el Auto de Vista 232/2013, ordenando que se proceda a dictar una nueva resolución con la debida
motivación fundamentación que la ley y la jurisprudencia exige, sin costas; bajo los siguientes
fundamentos: 1) El Auto de Vista 232/2013, ahora impugnado, en su primer considerando, hace una
breve relación de lo que significó el proceso, y en el considerando fundamental -en el que tendría
que explicar la circunstancias y la motivación y fundamentación necesarias para la resolución-,
apenas efectúa citas de algunas piezas procesales, sin argumentar o explicar nada acerca de cada
una de ellas; 2) Una resolución debe defenderse por sí sola; es decir, explicar a cualquier Tribunal o
persona que la lea, y mucho más a las partes en conflicto, los motivos por los cuales se llegó a la
decisión; 3) Así encontramos que el fallo referido anteriormente, se reduce a citar brevemente
algunas pruebas, afirmando que sí se realizó el pago, indicando documentos entre los cuales nombra
a la Guía de Procedimiento Operativo, descentralización de planillas, entre otros, indicándolos de
forma general, sin referirse a cada uno de ellos y menos explicar por qué considera que dichas
documentales acreditan los extremos que asegura; 4) Dicha Resolución resulta ser absolutamente
insuficiente en su motivación, no responde a los puntos apelados, ni existe respuesta alguna y
menos efectiva, clara y razonable por parte del Tribunal ad quem, de tal manera que es evidente la
vulneración del derecho al debido proceso, referente a la motivación de las resoluciones, mucho
más tomándose en cuenta la magnitud y la importancia que tiene esta clase de procesos; 5)
Respecto al derecho a la seguridad social a largo plazo, al tratarse de una situación en la que se
cancelaron diferentes montos, y que en realidad se reclama una parte de los mismos, deben
explicarse con claridad y precisión, a tiempo de volver a dictar la resolución, los motivos de la
disposición; y, 6) En cuanto a la valoración de las pruebas, existe una prohibición al Tribunal de
garantías, de realizarla nuevamente cuando ya fueron estimadas por la justicia ordinaria, puesto que
no se trata de un tribunal de casación, y en el presente caso, tampoco se determinó la
vinculatoriedad con algún derecho vulnerado, que amerite el ingreso a una nueva valoración
probatoria, mucho más si el Auto de Vista impugnado es carente de motivación, por lo que es
imposible de contrastar apreciación alguna de la prueba, pues tal es inexistente en dicho fallo; por
otro lado, el Tribunal de apelación a tiempo de dictar la nueva resolución, podrá referirse a dichas
pruebas.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes se llega a las siguientes conclusiones:

II.1. Cursa ND 1-01-2011-00001, girada contra el Poder Judicial, por deudas a la seguridad social
de largo plazo, recargos, gastos administrativos y judiciales, en la suma de Bs2 197 925,20, según el
detalle adjuntado a la misma (fs. 59 a 62).

II.2. De fs. 667 a 670 vta., cursa Auto definitivo 19/12, emitido por Misael Willy Valda Cuellar,
Juez de Partido Segundo del Trabajo y Seguridad Social, Administrativo, Coactivo Fiscal y Tributario
del departamento de Chuquisaca -ahora codemandado-, que declaró probadas las excepciones de
pago documentado e inexistencia de pago, interpuestas por el entonces Poder Judicial,
representado por Jorge Isaac Von Borries Méndez, dentro del proceso coactivo social que le sigue
“Futuro de Bolivia” S.A. AFP -entidad actualmente accionante-; ante este fallo dicho ente, presentó
memorial de solicitud de complementación y enmienda, el 13 de septiembre de 2012 (fs. 673 y vta.),
el cual fue resuelto por Auto de 1 de octubre del mismo año, disponiendo “…no ha lugar a dicha
petición…” (sic) (fs. 674). Mediante memorial presentado el 15 del mismo mes y año, la AFP ahora
accionante, interpuso recurso de apelación en contra de este último fallo y del Auto definitivo 19/12
(fs. 677 a 683 vta.), dictándose Auto de Vista 029/2013 de 25 de enero, que anuló obrados hasta el
Auto de 1 de octubre de 2012, el cual rechazó la solicitud de complementación y enmienda,
ordenando que el juez a quo dicte una nueva resolución (fs. 696 a 697); que se tradujo en el Auto
11/13 de 18 de febrero de 2013, rechazando la petición de complementación y enmienda (fs. 700 y
vta.).

II.3. Por Memorial presentado el 27 de febrero de 2013, la AFP ahora accionante, interpuso
recurso de apelación contra el Auto definitivo 19/12 y el Auto 11/13, en base a los siguientes
argumentos: i) El ente coactivado, en ninguna etapa de la acción judicial, justificó en forma legal e
idónea la cancelación de los saldos demandados; por el contrario, su defensa se sustentó en no
adeudar ningún monto ni concepto; empero, durante la sustanciación del proceso, fue cancelando
parte de los mismos; ii) El otrora Poder Judicial, canceló toda la deuda “M2” (por intereses), por lo
que se puede evidenciar que cubrió parte de la obligación correspondiente al título coactivo,
mediante pagos efectuados mucho después de la acción judicial coactiva; es decir, luego que se puso
en movimiento a la jurisdicción ordinaria, “…situación que fue de conocimiento de su autoridad, a
través de los escritos presentados de nuestra parte” (sic); iii) Con relación a la deuda “M4”,
correspondiente a enero de 2001, la misma fue regularizada ante esa entidad, después de iniciada la
acción coactiva de la seguridad social; iv) Al presente se encuentra pendiente de regularización la
deuda “M4” de febrero de 1999; es más, ni durante el desarrollo del proceso ni en ninguna etapa, el
entonces Poder Judicial, justificó en forma legal e idónea la cancelación de la misma; sin embargo, se
estableció que no existe deuda por este periodo, sin haber considerado la prueba de cargo y de
descargo cursante en obrados; además, se realizó una indebida valoración de la prueba; v) La parte
coactivada canceló gradualmente su obligación en forma posterior a la emisión de la Resolución
013/2011-SL, y aún tiene saldo pendiente, resultante de la ejecución forzada que se interpuso para
la recuperación de aportes devengados, reconociendo legítimos y justos pagos; empero, al momento
de resolver las excepciones opuestas, pese a los elementos probatorios, “…su autoridad
injustamente ha establecido la inexistencia de la obligación contradiciendo los antecedentes que
cursan en obrados” (sic); vi) La nota MEFP/VTCP/DGPOT/UAIS/1578/2011, expedida por la Directora
General a.i. de Programación y Operaciones del Tesoro dependiente del Viceministerio de Tesoro y
Crédito Público del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, solicitada por el Consejo de la
Judicatura -hoy Magistratura-, refirió que para informar sobre los desembolsos de pago de aportes a
las AFP's, se requieren los comprobantes C-31, mediante los cuales el extinto Poder Judicial gestionó
el pago de haberes ante el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, observación que nunca fue
cumplida por dicho Consejo, como responsable administrativo del ahora Órgano Judicial,
seguramente porque nunca se gestionó ese pago a través del Tesoro General de la Nación (TGN); y,
vii) Las literales emitidas por dicha Directora, hacen referencia a la remisión del detalle de las fechas
de desembolso de las retenciones por concepto del seguro social obligatorio de largo plazo,
realizadas a las AFP's, y de los Comprobantes de Ejecución de Gasto C-31, donde no se observa
ningún desembolso realizado a éstas, correspondientes al periodo de febrero de 1999 (fs. 705 a
711).

II.4. Consta de fs. 743 a 744, Auto de Vista 232/2013, pronunciado por Carlos Bernal Tupa y
Rodrigo Erick Miranda Flores, Vocales de la Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental
de Justicia de Chuquisaca -actualmente demandados-, que resuelve confirmar totalmente “…la
resolución de 27 de julio de 2012…” (sic), con los siguientes alegatos: a) En excepción de pago
documentado, el entonces Poder Judicial -como entidad coaccionada-, acreditó con literales pre
constituidas el pago de todos los ítems contenidos en el título coactivo base de la acción; ante cuya
evidencia, la parte contraria alegó que dichos pagos fueron realizados con posterioridad a la
interposición de la demanda, por lo cual cabe manifestar dos aspectos: 1) Conforme a la Guía de
Procedimientos Operativos de Centralización de Planillas, admitida por Resolución Ministerial (RM)
808 de 10 de noviembre de 2004, concordante con el art. 4 del Reglamento de desarrollo parcial a la
Ley de Pensiones (Ley 065 en materia de prestaciones de vejez, prestaciones solidarias de vejez,
prestaciones por riesgos, pensiones por muerte derivadas de éstas y otros beneficios de 16 de marzo
de 2011), “…aprobado por Decreto Supremo N° 778…” (sic), la entidad encargada del pago de tales
conceptos resulta siendo el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, concluyendo la obligación
de la entidad coactivada, con la remisión de los formularios respectivos; y, 2) El Poder -hoy Órgano-
Judicial, acreditó haber remitido los formularios en la oportunidad debida, por lo que no podría
atribuírsele responsabilidad respecto a la mora alegada; b) Ante la evidencia de haberse desvirtuado
el cargo de la entidad coactivante -AFP ahora accionante-, modificó su pretensión en apelación,
orientando la misma a la deuda “M4”, en razón de Bs20 227,52.- (veinte mil doscientos veintisiete
52/100 bolivianos), misma que sin embargo no se encuentra especificada en el título coactivo
cursante a “fs. 1”, por lo que no se puede condenar un pago que no conste, en el título coactivo,
como suma líquida y exigible; y, c) El Juez a quo, al declarar probadas las excepciones, obró en el
marco de la corrección, no siendo evidentes los agravios acusados en alzada.

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La representante de la AFP accionante, sostiene que las autoridades judiciales demandadas,


lesionaron su derecho al debido proceso en sus componentes de valoración de la prueba, y
fundamentación y motivación de las resoluciones, así como el derecho a la seguridad social a largo
plazo “de los contribuyentes” a quienes “legalmente” representa, debido a que: i) El Juez de primera
instancia -ahora codemandado-, emitió el Auto definitivo 19/12, que declaró probadas las
excepciones interpuestas por el extinto Poder Judicial dentro del proceso coactivo social que le
instauró, sin tomar en cuenta que durante la sustanciación del proceso, dicha entidad cubrió gran
parte de la deuda demandada, y respecto del saldo deudor, asumió que también fue cancelado por
la “confesión espontánea” efectuada de su parte; y, ii) Apelada que fue dicha Resolución, los Vocales
demandados, por Auto de Vista 232/2013, resolvieron por mantener firme la misma, sin responder a
todos los puntos de impugnación presentados, conservando la vulneración de los derechos de la
entidad que representa.

En consecuencia, corresponde verificar si lo alegado es evidente, a objeto de conceder o denegar la


tutela solicitada.

III.1. El derecho a una resolución fundamentada y motivada como componente esencial del
debido proceso. Jurisprudencia reiterada

La jurisprudencia constitucional, fue fecunda a la hora de construir una línea de entendimiento -


sólida a nuestros días- con relación al debido proceso en sus diferentes acepciones (principio,
garantía, derecho), así como en los componentes que lo integran, tales como el derecho a la
defensa, a la impugnación, a la doble instancia, a la igualdad procesal de las partes, al juez natural, a
la motivación y fundamentación de las resoluciones, entre otros, resaltando que la enumeración de
éstos se atiene a un carácter meramente descriptivo y no limitativo.

En ese sentido, uno de estos elementos, referidos a la fundamentación y motivación de las


resoluciones emitidas por las autoridades públicas y privadas en función jurisdiccional, respecto de
cualquier caso que pueda afectar derechos o intereses de particulares, mereció la siguiente
comprensión: “…la garantía del debido proceso, comprende entre uno de sus elementos la exigencia
de la motivación de las resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca de un
reclamo, solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe
ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual, también es necesario
que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo exige, de manera que el justiciable al
momento de conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se
ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino que
también la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores que rigen al juzgador,
eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de que
no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que se decidió.

Al contrario, cuando aquella motivación no existe y se emite únicamente la conclusión a la que ha


arribado el juzgador, son razonables las dudas del justiciable en sentido de que los hechos no fueron
juzgados conforme a los principios y valores supremos, vale decir, no se le convence que ha actuado
con apego a la justicia…” (las negrillas son nuestras) (SC 1365/2005-R de 31 de octubre, citada y
reiterada por las SSCC 0871/2010-R, 2017/2010-R, 1810/2011-R y las Sentencias Constitucionales
Plurinacionales 0405/2012, 0666/2012 y 2039/2012, entre otras).

III.2. Análisis del caso concreto

La representante de “Futuro de Bolivia” S.A. AFP -entidad hoy accionante-alega la vulneración de los
derechos al debido proceso en sus elementos de debida valoración de la prueba y fundamentación
de las resoluciones, por cuanto el Juez ahora codemandado, emitió el Auto definitivo 19/12, que
resolvió declarar probadas las excepciones de pago documentado e inexistencia de pago a favor del
Poder -actual Órgano- Judicial, decisión que fue confirmada por los Vocales demandados a través de
Auto de Vista 232/2013, mismo que carece de una debida fundamentación, ya que no resuelve
todos los agravios alegados en su recurso de alzada ni corrige la errónea valoración de la prueba
efectuada por el Juez de primera instancia.

En el presente caso, cabe establecer que el análisis se limitará al examen de la Resolución de alzada,
ello debido a que son los Vocales los llamados a revisar, de acuerdo a los principios de pertinencia y
congruencia, las resoluciones emitidas por los jueces en primera instancia; marco dentro del cual,
corresponde pronunciarse directamente sobre el fallo de segunda instancia, pues es a través de ésta
que se deben analizar los supuestos de vulneración de derechos fundamentales en que pudieran
haber incurrido los jueces, cuya resolución se conoce en apelación.

Así, ingresando en el análisis de fondo de la problemática planteada, previas las precisiones


anotadas, se tiene que la representante de la AFP accionante, alegó que la Resolución de segunda
instancia, no se encuentra debidamente fundamentada, y que las autoridades demandadas, no
dieron respuesta a todos sus argumentos de impugnación; entonces se tiene que, en el recurso de
apelación, se plantearon en esencia los siguientes argumentos: a) No se valoró adecuadamente la
prueba de descargo correspondiente a la Nota MEFP/VTCP/DGPOT/UAIS/1578/2011; b) No se
evaluaron los pagos realizados por el coactivado (Poder Judicial) con posterioridad al inicio de la
demanda coactiva social, dentro del proceso (memorial presentado por Luis Rojas Latorre, el 25 de
enero de 2012 [fs. 562 y vta.]) y ante la AFP que representa; c) Se declaró probado el pago de tres
periodos cuya cancelación, no se acreditó documentadamente por el excepcionista (que en realidad
es uno, febrero de 1999), en virtud a una “confesión espontánea” supuestamente efectuada por la
AFP que representa; y, d) Las dos excepciones fueron resueltas de manera conjunta, cuya naturaleza
jurídica y alcance, difiere la una de la otra.

En apelación, los Vocales demandados, sustentaron su decisión en que: 1) La entidad coactivada, en


excepción de pago documentado, acreditó con literales pre constituidas la cancelación de todos los
ítems contenidos en el título coactivo base de la acción, ante cuya evidencia la AFP ahora
accionante, alegó que dichos pagos fueron realizados con posterioridad a la interposición de la
demanda; precisaron entonces, que la entidad encargada del pago de tales conceptos, resulta
siendo el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, concluyendo la obligación del Poder -hoy
Órgano- Judicial, con la remisión de los formularios respectivos, lo cual fue oportunamente
cumplido, por lo que no se le puede atribuir responsabilidad alguna respecto a la alegada mora; 2) Al
haberse desvirtuado el cargo de la entidad coactivante -AFP actualmente accionante-, ésta modificó
su pretensión orientando la misma a la deuda “M4”, en razón de Bs20 227,52.-, no encontrándose
especificada en el título coactivo cursante a “fs. 1”, por lo que mal podría la autoridad jurisdiccional
condenar un pago, que en el título coactivo, no conste como suma líquida y exigible; y; 3) El Juez a
quo -ahora codemandado-, al declarar probadas las excepciones, obró en el marco de la corrección,
no siendo evidentes los agravios acusados en alzada.

De lo anterior, se establece que la Resolución de apelación, no cumple con los estándares mínimos
de fundamentación, motivación y congruencia, pues los Vocales de la Sala Social y Administrativa del
Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca -hoy demandados-, en lugar de individualizar los
agravios expresados por la AFP accionante y responderlos de manera fundamentada, hicieron
consideraciones generales; no manifestándose así con relación a la falta de valoración de la prueba
por parte del Juez Segundo de Partido del Trabajo y Seguridad Social, Administrativo Coactivo Fiscal
y Tributario del mismo departamento -ahora codemandado-; asimismo, el Auto de Vista 232/2013,
lejos de esgrimir una motivación suficiente sobre cada uno de los aspectos resueltos, presentó una
suerte de conclusiones, sin indicar adecuadamente cuáles fueron los elementos fácticos y jurídicos
que llevaron a los Vocales demandados a fallar de la manera que lo hicieron.

Este Tribunal Constitucional Plurinacional, no puede referirse sobre la fundamentación que debió
haber contenido la Resolución objeto de impugnación, pero tal como evidenció el Tribunal de
garantías, es posible advertir que dicho fallo no se explica por sí mismo, pues para que los Vocales
demandados, llegaran a concluir que se acreditó con literales pre constituidas el pago de todos los
ítems contenidos en el título coactivo base de la acción, debieron haber establecido qué pruebas
estaban siendo valoradas y determinar cuál el valor probatorio que ostentan dentro del proceso;
asimismo, para deducir que la entidad encargada del pago de tales conceptos, resulta siendo el
Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, se debió realizar una debida fundamentación, sobre
cuáles son las normas jurídicas que respaldan dicha afirmación, considerando la necesidad de una
interpretación sistemática del ordenamiento jurídico; finalmente, sobre la aseveración que la deuda
“M4”, no se encuentra especificada en el título coactivo, debieron haber contextualizado los
alcances de dicho instrumento y explicar cómo llegaron a generar esa conclusión.

En virtud a todo lo desarrollado, este Tribunal evidencia que la emisión del Auto de Vista 232/2013,
vulneró el derecho a una resolución fundamentada y motivada como componente esencial del
derecho al debido proceso, por lo cual corresponde conceder la tutela solicitada únicamente
respecto a este derecho, debiendo los Vocales de la Sala Social y Administrativa del Tribunal
Departamental de Justicia de Chuquisaca, emitir nueva resolución, conforme lo dispuso ya el
Tribunal de garantías.

En consecuencia, el Tribunal de garantías, al haber concedido en parte la tutela solicitada, realizó


una adecuada compulsa de los antecedentes del caso, la normativa y la jurisprudencia aplicable al
mismo.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la autoridad que le confiere


la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en
revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución 628/2013 de 18 de diciembre, cursante de fs. 849 a
853, pronunciada por la Sala Civil, Comercial y Familiar Primera del Tribunal Departamental de
Justicia de Chuquisaca, y en consecuencia, CONCEDER en parte la tutela solicitada, en los mismos
términos dispuestos por el Tribunal de garantías.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional

Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey


MAGISTRADO

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