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Desagüe

No debe confundirse con Desague.

Boca de tormenta (estilo americano) en uso durante una lluvia

Boca de tormenta con su cañería a la vista por debajo debido a labores de construcción

Vieja boca de tormenta en Kutná Hora, la República Checa.

Un desagüe, desaguadero, sumidero o simplemente un drenaje o sistema de


drenaje está diseñado para drenar el exceso de lluvia y agua superficial desde calles
pavimentadas, playas de estacionamiento, aceras y azoteas. Los desagües varían en
diseño desde pequeños pozos secos residenciales a grandes sistemas municipales. Ellos
son alimentados por las cunetas que hay en la mayoría de las autopistas, carreteras y
otros caminos muy transitados, como así también en poblaciones de áreas que
experimentan lluvias fuertes, inundaciones y poblaciones costeras que
experimentan tormentas frecuentes. Muchos sistemas de drenaje para tormentas están
diseñados para drenar el agua de tormenta, sin tratar, hacia ríos o corrientes de agua.
Boca de tormenta
La entrada del desagüe es conocida como boca de tormenta o imbornal. Hay dos tipos
principales de bocas de tormenta; bocas de tormenta laterales y bocas de tormenta
emparrilladas. Las bocas de tormentas laterales están localizadas adyacentes al bordillo
(cordón) y dependen de la habilidad de la abertura bajo la piedra trasera o dintel para
capturar el flujo. Las mismas están usualmente deprimidas en el lado inverso del canal a
fin de mejorar la capacidad de captura. Las bocas de tormenta emparrilladas tienen
parrillas o rejillas para evitar que objetos voluminosos y escombros caigan en el sistema de
alcantarillas. Sin embargo, sus barras están lo bastante ampliamente espaciadas para que
el flujo de agua no se vea impedido. Consecuentemente, sedimento y muchos objetos
pequeños pueden pasar y caer. Además, si las barras del emparillado están demasiado
apartadas, las aberturas pueden llegar a representar un riesgo para ciclistas, peatones y
otros en el área. Las parrillas con ranuras largas y estrechas son de particular
preocupación para los ciclistas, ya que las mismas pueden causar que el ciclista pase
sobre el manubrio o pierda el control y caiga. Las bocas de tormenta en calles y áreas de
aparcamiento deben ser lo bastante fuertes para soportar el peso de los vehículos.
Algo del sedimento más pesado y algunos objetos pequeños pueden llegar a asentarse en
una cuenca de captura, u hoyo, la cual yace inmediatamente por debajo del punto de
salida, donde el agua de la parte superior del reservorio constituido por la cuenca de
captura fluye por encima hacia el alcantarillado propiamente dicho. La cuenca de captura
cumple en gran medida la misma función que la "trampa" en la fontanería del agua servida
doméstica.
En Estados Unidos, a diferencia de la trampa de fontanería, la cuenca de captura no evita
necesariamente que escapen los gases de alcantarilla tales como el sulfuro de hidrógeno y
el metano. En cambio en el Reino Unido, donde son llamadas gulley-pots (que vendría a
significar "ollas tragonas"), las mismas están diseñadas como verdaderas trampas llenas
de agua y sí bloquean el regreso de gases y roedores.
La mayoría de las cuencas de captura contendrán agua estancada durante las partes más
secas del año y pueden ser usadas por los mosquitos para reproducirse. Larvicidas u
hormonas antilarvarias, a veces soltados desde "bizcochos antimosquito", han sido usados
para controlar la reproducción de mosquitos en las cuencas de captura. Los mosquitos
pueden ser impedidos de alcanzar las aguas quietas o el alcantarillado propiamente dicho
mediante el uso de un "filtro de cono invertido". Otro método de control antimosquito es
desparramar una fina capa de aceite en la superficie del agua estancada, interfiriendo con
los tubos respiratorios de las larvas de mosquito.
El desempeño de las cuencas de captura en la tarea de eliminar sedimentos y
otros contaminantes depende del diseño de la cuenca de captura (por ejemplo, el tamaño
del hoyo), y del mantenimiento rutinario para retener el almacenamiento disponible en el
hoyo a fin de capturar sedimento. Las municipalidades usualmente tienen grandes
camiones de desagote que efectúan esta tarea.
Las cuencas de captura actúan como una primera línea de pretratamiento para otras
prácticas de tratamiento, tales como las cuencas de retención, mediante la captura de
sedimentos voluminosos y basura callejera procedentes de las corrientes de agua urbana
antes de que ingresen en los caños del drenaje de tormenta.
Una alcantarilla antitormenta se vacía hacia el interior de un canal abierto y más grande

Cañería
Los caños vienen en muchas formas diferentes al corte transversal (rectangular, cuadrado,
oval, con forma de hogaza de pan, con forma de pera invertida, y más comúnmente,
circular). Los sistemas de drenaje pueden llegar a tener muchas características diferentes
incluyendo cascadas, escaleras, balcones y fosos para capturar basura, a veces llamados
trampas para contaminantes grandes (TCG). Los caños pueden llegar a estar fabricados
de diferentes materiales, tales como ladrillo, hormigón, polietileno de alta densidad o acero
galvanizado. El plástico reforzado con fibra está empezando a ver uso ampliamente
difundido para caños y accesorios.
Boca de salida
La mayoría de los drenajes tienen una única salida grande en su punto de descarga (a
menudo cubierta por emparrillado) hacia un canal, río, lago, embalse, mar u océano.
Aparte de las cuencas de captura, típicamente no hay instalaciones de tratamiento en el
sistema de cañerías. Los desagües de tormenta pequeños pueden descargar hacia pozos
secos individuales. Los desagües pueden llegar a estar interconectados usando caño
ranurado, a fin de lograr un sistema más grande de pozos secos. Los desagües pueden
llegar a descargar hacia excavaciones artificiales conocidas como cuencas de recarga o
estanques de retención.

Impactos ambientales
Calidad del agua
El primer aluvión de líquido torrencial urbano puede ser extremadamente sucio. El agua de
tormenta posiblemente se vuelva contaminada cuando baja por el camino u otra superficie
impermeable, o a partir de químicos del césped disueltos en el líquido torrencial, antes de
ingresar en el drenaje.
El agua que llega corriendo de estas superficies impermeables tiende a
recoger gasolina, aceite lubricante, metales pesados, basura y otros contaminantes
procedentes de caminos y playas de estacionamiento (zonas de aparcamiento), como así
también fertilizantes y plaguicidas procedentes de céspedes. Los caminos y playas de
estacionamiento son fuentes importantes
de níquel, cobre , zinc, cadmio, plomo e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), los
cuales son creados como productos derivados de la combustión de gasolina y
otros combustibles fósiles. El líquido torrencial de las azoteas contribuye con altos niveles
de compuestos orgánicos sintéticos y zinc (procedente de canaletas galvanizadas). El uso
de fertilizantes en los céspedes residenciales, parques y canchas de golf es una fuente
significativa de nitratos y fósforo.
Reduciendo los flujos de agua torrencial
El líquido torrencial que ingresa al alcantarrillado para tormentas puede ser minimizado
mediante la inclusión de prácticas de desarrollo de bajo impacto (low impact
development de los anglosajones) dentro de los planes municipales. Para reducir el agua
de tormenta procedente de techos, los flujos procedentes de tubos pluviales pueden llegar
a ser infiltrados hacia el interior del suelo adyacente más que descargados hacia el interior
del alcantarillado para tormentas. Las corrientes de agua torrencial pueden ser dirigidas
hacia acequias descubiertas antes de fluir hacia el interior de las alcantarillas para
tormenta, nuevamente para permitir que el corriente líquida se infiltre hacia el interior del
terreno. Materiales de pavimentación permeables pueden ser usados en la construcción de
aceras edilicias, vías de paso para automóviles, y en algunos casos, playas de
estacionamiento, a fin de infiltrar una porción del volumen del agua de tormenta. En
muchas áreas tanques de retención son obligatorios de instalar y son usados para retener
temporariamente la corriente líquida del agua pluvial durante lluvias fuertes y restringir el
flujo de salida hacia el alcantarillado público. Un punto de salida con flujo superior puede
además llegar a ser utilizado el cual se conecta más alto en el lado con el punto de salida
que hay el tanque de retención. Este flujo superior prevendría que el tanque de retención
se llene completamente hasta el borde. Al restringir el flujo de agua de esta manera y
reteniendo temporariamente el agua en un tanque de retención las alcantarillas públicas
están por lejos menos propensas a quedarse sobrecargadas.

Relación con el alcantarillado sanitario

Aviso (en inglés) alertando al público para que evite arrojar basura hacia el interior de los drenajes
antitormenta

Típico aviso grabado en la acera junto a una boca de tormenta en Boston

Los drenajes para tormenta están separados y son distintos de las alcantarillas sanitarias.
Esta separación entre alcantarillas de tormenta y alcantarillas sanitarias ayuda a prevenir
que las plantas para tratamiento de aguas negras queden abrumadas por infiltración/flujo
de entrada durante una tormenta pluvial, lo cual puede resultar en aguas negras siendo
descargadas hacia el ambiente.
Muchos sistemas de drenaje para tormentas están diseñados para drenar el agua de
tormenta, sin tratar, hacia el interior de ríos y arroyos. Muchos gobiernos locales conducen
campañas de concientización pública, temiendo que desechos sean vertidos hacia el
interior del alcantarillado para tormentas. En la ciudad de Cleveland, Ohio, por ejemplo,
todas las nuevas bocas de tormenta tienen inscripciones en las mismas para que no verter
nada de desechos, y usualmente incluyen la impresión de un pez también. Trout Unlimited
de Canadá recomienda que el símbolo de un pez amarillo sea pintado junto a las bocas de
tormenta existentes.
Alcantarillas combinadas[editar]
Las ciudades que instalaron sus sistemas de recolección de aguas servidas antes de los
años 30 típicamente usan sistemas de cañería única para transportar
tanto escorrentía urbana como aguas negras. Este tipo de sistema de recolección es
conocido como sistema de alcantarillado combinado (SAC). El fundamento lógico
cuando las alcantarillas combinadas fueron construidas fue que sería más barato construir
simplemente un sistema unificado. En esos sistemas, a una repentina precipitación pluvial
voluminosa que exceda la capacidad de tratamiento de aguas negras se le permitirá fluir
por encima directamente desde las bocas de tormenta hacia el interior de las aguas
receptoras vía estructuras llamadas sobreflujos de alcantarillas combinados.
Los drenajes de tormenta están típicamente a menores profundidades que las alcantarillas
combinadas; pues, mientras los drenajes de tormenta están diseñados para aceptar la
corriente superficial procedente de las calles, las alcantarillas combinadas fueron
diseñadas para aceptar además flujos de agua servida procedentes de edificios con
sótanos.
La ciudad de Nueva York, Washington D.C., Seattle y otras ciudades con sistemas
combinados tienen este problema debido a grandes influjos de agua torrencial después de
cada lluvia fuerte. Algunas ciudades han lidiado con esto mediante el acto de sumar
voluminosos tanques de almacenamiento o estanques para retener el agua hasta el
momento en que pueda ser tratada. Chicago tiene un sistema de túneles, colectivamente
llamado el Túnel Profundo, debajo de la ciudad para almacenar su agua torrencial. En
muchas áreas tanques de detención o sistemas de detención en azotea son obligatorios
de ser instalados para una propiedad y son usados para retener temporalmente la
corriente de agua pluvial durante lluvias fuertes el flujo por las bocas de salida hacia el
alcantarillado público. Esto disminuye el riesgo de que el alcantarillado público sea
sobrecargado durante una lluvia pesada. Una boca de salida con flujo superior puede
además ser utilizada la cual se conecta más alto en el lado del tanque de detención que
presenta la boca de salida. Este flujo superior prevendría que el tanque de detención se
llene completamente hasta el borde. Mediante el hecho de restringir el flujo de agua en
esta manera y temporalmente retener el agua en un tanque de detención o mediante
detención en azotea, las alcantarillas públicas son por lejos menos propensas a quedarse
sobrecargadas.

Regulaciones y códigos de construcción locales[editar]


Los códigos de edificación y las ordenanzas de los gobiernos locales varían grandemente
respecto al manejo de la corriente del drenaje torrencial. Los nuevos desarrollos podrían
llegar a ser obligados a construir su propia capacidad de drenaje antitormenta para
retornar la corriente líquida a la capa freática y bioacequias posiblemente sean obligatorias
en áreas ecológicas sensibles a fin de proteger la cuenca hidrográfica.
En Estados Unidos, ciudades, comunidades suburbanas y poblados con más de 10.000
habitantes están obligados a obtener permisos de descarga para sus propios sistemas de
alcantarillado antitormenta, bajo el Acta de Agua Limpia. La Agencia de Protección
Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) emitió regulaciones para agua torrencial
destinadas a grandes ciudades en 1990 y a otras comunidades en 1999. Los permisos
exigen que los gobiernos locales operen programas para manejo del agua pluvial,
cubriendo tanto la construcción de nuevos edificios e instalaciones como el mantenimiento
de sus redes de drenaje municipal existentes. Muchas municipaliades han revisado sus
ordenanzas locales que cubren el manejo del líquido torrencial. La infraestructura de
gobienos estatales, tales como caminos y carreteras, también está sujeta a las
regulaciones para manejo del agua torrencial.

Exploración

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