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La formas de administración de justicia en roma

El Derecho procesal romano es la rama del Derecho romano dedicada al estudio del proceso
judicial de la Antigua Roma.

La esencia del Derecho Procesal Romano, está contenido en la idea de Actio. Actio puede ser
entendido como "Acción", y tiene en Roma el mismo significado que tiene en nuestro derecho
actual. Pero en la antigua Roma es más fuerte. La existencia de una Actio determina la existencia
de un derecho que puede ser reivindicado a través de la misma. De hecho, en el Derecho Romano,
todo acto jurídico valido que de acuerdo al Ius Quirintium, cree, modifique o extinga, derechos u
obligaciones, debe corresponderse con una determinada Actio, es decir con la posibilidad de
defender y reclamar tal situación jurídica en juicio. Esta es una relación de doble vía. Es decir, que
así como todo negocio jurídico valido se corresponde con una actio del derecho procesal, toda
Actio o acción que se intente en juicio debe ser para defender un negocio o hecho amparado por
el ius Quirintium, de lo contrario, no es procedente. De este modo, por ejemplo, el derecho de
Propiedad (Dominium), se corresponde con la Rei Vindicatio, por el cual se persigue que la
titularidad sobre un bien sea declarada y afirmada ante todos (erga omnes).

En el Derecho Porcesal Romano, será la tarea del Pretor, magistrado encargado de administrar
justicia, el conocer el Derecho y decidir si determinada acción judicial que se intenta por un
ciudadano, es procedente en virtud de ser perseguido un derecho del Ius Quirintium. De todos
modos, el Pretor no se limitará a decir (Iurisdictio) el derecho estricto, sino que aportará su propia
inteligencia para resolver situaciones de inequidad, y defender situaciones que considera
necesarias, tanto utilizando su imperium para decretar Interdictos, como aceptando Excepciones
(exceptios) y otras medidas.

Características del Derecho Penal y Procesal romano[editar]

1. Distinción entre el derecho penal público del privado; el primero estaba reservado al pater
familias en razón al amplio concepto de patria potestad y el segundo al cognitio que se
hacía ante un magistrado con un trámite previo ante él.

2. La sentencia podía ser objeto de apelación ante los comicios centuriados.

3. En el derecho penal público, el juez actuaba de oficio y con amplios poderes,


representando a la comunidad sin que estuviera reglamentado el procedimiento.
Cabe destacar que en el último siglo de la República surgió la Accusattio, por no ofrecer la cognitio
suficientes garantías, especialmente para las mujeres y los no ciudadanos, y que se caracterizó
por:

1. El juicio era presidido por un pretor.

2. Intervenían en el proceso un jurado.

3. El procedimiento era acusatorio.

4. Las partes podían defenderse solas o por medio de advocatus.

5. El jurado votaba absolviendo, condenando o en blanco.

6. El magistrado imponía la pena.

7. Aparecen las primeras garantías para el acusado como las de ser oído, la publicidad y la
posibilidad de ser defendido por terceras personas.

8. Las sentencias eran orales.

Durante el Imperio tuvo las siguientes características:

1. El procedimiento pasa a ser inquisitivo y secreto.

2. Se podía aplicar el tormento al acusado.

3. Los poderes del juez eran cada vez mayores e invadieron a los del acusador privado y aún
a los testigos

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