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REQUSIITS
REQUSIITS
Este equipo de Singapur cree haber dado con la clave, unas conclusiones que
aparecen publicadas en el servidor de preimpresión de artículos científicos arXiv.
Según explican sus autores, el caso tiene que ver con la forma en que la energía
se almacena en los enlaces de hidrógeno entre las moléculas de agua.
Como es sabido, las moléculas de agua tienen un átomo de oxígeno y dos átomos
de hidrógeno, todos unidos por enlaces covalentes (el intercambio de electrones).
En las moléculas de agua, los átomos de hidrógeno son también atraídos por los
átomos de oxígeno en otras moléculas de agua cercanas, una fuerza llamada
enlace de hidrógeno. Pero, al mismo tiempo, las moléculas de agua en su
conjunto son repelidas entre sí.
Los autores del estudio señalan que cuanto más se caliente el agua, más distancia
hay entre sus moléculas, debido a la fuerza repelente entre ellas. Eso obliga a los
puentes de hidrógeno a estirarse, de forma que se almacena energía. Esa
energía, según los investigadores, se libera a medida que se enfría el agua
permitiendo que las moléculas se acerquen más entre ellas... Y liberar energía
significa refrigeración.
El agua caliente tiene más enlaces de hidrógeno estirándose que el agua fría, por
lo que almacena más energía, y tiene más que liberar al ser expuesta a
temperaturas bajo cero. Por eso, dicen los investigadores, se congela más
rápidamente que el agua fría.
Esta explicación es una teoría y todavía debe ser probada antes de que la
comunidad científica pueda decir que ha resuelto el misterio de una vez para
siempre. Eso sí, cualquiera puede probar en su propia casa cómo funciona el
efecto Mpemba. En internet existen varios tutoriales con ejemplos de cómo
hacerlo.
¿POR QUÉ EL HIELO FLOTA SOBRE EL AGUA?
Hay una razón para que el hielo flote en el agua, y esa razón se llama el enlace de
hidrógeno. Sea esto lo que fuere. El premio Nobel Linus Pauling pensaba que lo
sabía. De hecho, la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), que
se ocupa de esas cosas, todavía basa su definición oficial en la que aparece en el
libro clásico de Pauling publicado en 1939, La naturaleza del enlace químico.
El hielo es menos denso que el agua líquida porque, cuando las moléculas de
agua están frías y quietas, los débiles enlaces del hidrógeno las mantienen
constantemente a una distancia fija. Sin embargo, en el agua que fluye libremente,
los enlaces están continuamente rompiéndose y rehaciéndose, debido a la
atracción que mencionábamos antes.
Todo esto es estupendo, pero esa imagen tradicional también implica un rango de
fortaleza del enlace de hidrógeno. Durante los últimos 40 años, sin embargo, han
surgido muchas evidencias sobre enlaces más débiles, incluido el que existe entre
el hidrógeno y el carbono, que no es muy electronegativo.
Hace seis años, IUPAC formó un comité para aclarar la confusión. Su conclusión
es que el enlace de hidrógeno es una entidad mucho más embrollada de lo que se
pensaba, y se precisa de una nueva definición. Una que combata el concepto
erróneo, muy extendido entre los químicos, sobre cuándo y dónde pueden darse
los enlaces de hidrógeno, y les anime a considerar la influencia de dicho enlace en
nuevas situaciones.