Si hablamos de Límites de Consistencia, se definen tres límites principales:
líquidos y plásticos, que han sido ampliamente utilizados en todas las regiones del mundo, principalmente como objetivos de identificación y clasificación de suelos; y límites de contracción.
Relacionados con estos límites, se definen los siguientes índices: Índice de
plasticidad, Índice de fluidez, Índice de tenacidad, Índice de liquidez, también conocida como Relación humedad-plasticidad.
Son definiciones que serán desarrolladas en el desarrollo de la monografía.
Dichos límites dependen exclusivamente del contenido de agua. Así un suelo se
puede encontrar en un estado sólido, semisólido, plástico, semilíquido y líquido.
El contenido de agua con que se produce el cambio de estado varía de un suelo
a otro y en Mecánica de Suelos interesa fundamentalmente conocer el rango de humedades, para el cual el suelo presenta un comportamiento plástico, es decir, acepta deformaciones sin romperse (plasticidad).
Así se presenta nuestro interés sobre los Límites de Consistencia y la realización
del trabajo monográfico.
Con ayuda de referencias bibliográficas, como internet, sitios de consulta y libros
de Mecánica de Suelos, se obtuvo datos necesarios para ejecutar el trabajo.
He aquí el resultado de la recolección de datos para la presentación de la
monografía Utilización Práctica de los Límites de Atterberg
En la actualidad, los límites de Atterberg son las determinaciones que
con más asiduidad se practican en los laboratorios de Mecánica del Suelo. Su utilidad deriva de que, gracias a la experiencia acumulada en miles de determinaciones, es suficiente conocer sus valores para poderse dar una idea bastante clara del tipo de suelo y sus propiedades. Como, por otra parte, se trata de determinaciones sencillas y rápidas, permiten una pronta identificación de los suelos y la selección adecuada de muestras típicas para ser sometidas a ensayos más complicados.
Los límites de Atterberg pertenecen, junto al análisis granulométrico, al
tipo de ensayos de identificación. Pero, si el análisis granulométrico nos permite conocer la magnitud cuantitativa de la fracción fina, los límites de Atterberg nos indican su calidad, completando así el conocimiento del suelo. Frecuentemente se utilizan los límites directamente en las especificaciones para controlar los suelos a utilizar en terraplenes.
Limite Líquido (LL)
El Limite Liquido es el contenido de agua tal que para un material dado,
fija la división entre el estado casi líquido y plástico de un suelo.
Esta propiedad se mide en laboratorio mediante un procedimiento
normalizado en que una mezcla de suelo y agua, capaz de ser moldeada, se deposita en la Cuchara de Casagrande, y se golpea consecutivamente contra la base de la máquina, haciendo girar la manivela, hasta que la zanja que previamente se ha recortado, se cierra en una longitud de 12 mm (1/2"). Si el número de golpes para que se cierre la zanja es 25, la humedad del suelo (razón peso de agua/peso de suelo seco) corresponde al límite líquido. Dado que no siempre es posible que la zanja se cierre en la longitud de 12 mm exactamente con 25 golpes, existen dos métodos para determinar el límite líquido: - graficar el número de golpes en coordenadas logarítmicas, contra el contenido de humedad correspondiente, en coordenadas normales, e interpolar para la humedad correspondiente a 25 golpes. La humedad obtenida es el Límite Líquido. - según el método puntual, multiplicar por un factor (que depende del número de golpes) la humedad obtenida y obtener el límite líquido como el resultado de tal multiplicación.