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UNIVERSIDAD TÉNICA DE MANABÍ

PSICOLOGÍA CLÍNICA

Proyecto

Tema:
Caso De Phineas Gage

Integrantes:
 Avendaño José
 Alvarado García Gustavo
 Mejía Joao
 Mendoza Andy
 Tapia Carlos
 Zambrano Manuel Alejandro

Quinto Semestre

Paralelo “A”

Miércoles, 20 De junio De 2018


CASO DE PHINEAS GAGE

INTRODUCCIÓN
El córtex prefrontal (CPF) constituye aproximadamente el 30% de la corteza cerebral y se puede

distinguir de otras áreas del lóbulo frontal por su composición celular, su inervación dopaminérgica

o sus aferencias talámicas (Davidson, Jackson y Kalin 2000; Fuster, 1989). Posee conexiones con los

lóbulos parietales, temporales, regiones límbicas (especialmente el hipotálamo), ganglios basales,

hipocampo y cerebelo. Ha de considerarse por tanto como un área de asociación heteromodal

interconectada con una red distribuida de regiones corticales y subcorticales (Tirapu-Ustárroz,

García-Molina, A., Luna-Lario, P., Roig-Rovira, T. y Pelegrín-Valero, 2008a).

Luria (1966, 1979), al describir las tres unidades funcionales básicas que componen el cerebro

humano, se refirió a la tercera de ellas en los siguientes términos: “El hombre no reacciona

pasivamente a la información que recibe, sino que crea intenciones, forma planes y programas de sus

acciones, inspecciona su ejecución y regula su conducta para que esté de acuerdo con estos planes y

programas; finalmente, verifica su actividad conciente, comparando los efectos de sus acciones con

las intenciones originales corrigiendo cualquier error que haya cometido” (Luria, 1979, p. 79).

Aunque en la obra del soviético no aparece el término funciones ejecutivas existe un acuerdo general
en considerar su obra como el punto de partida de su estudio científico. El término, tal y como se le

conoce hoy en día, se le debe a Lezak (1982, 1987) cuando afirmó que “las funciones ejecutivas

comprenden las capacidades mentales necesarias para formular metas, planificar la manera de lograrla

y llevar adelante ese plan de manera eficaz” (Lezak, 1982, p.281) y así, permitir el funcionamiento

independiente, con propósito, creatividad y de manera que éste sea socialmente aceptable.

El primer caso documentado de lesión prefrontal, y probablemente uno de los más conocidos, es el

de Phineas P. Gage, que describió el Dr. Harlow en 1868. El paciente, de 25 años, era trabajador de

la línea ferroviaria en Vermont. Mientras preparaba unas cargas explosivas se produjo una explosión,

haciendo que una barra de hierro de un metro de largo y tres centímetros de diámetro entrara por su

mejilla izquierda para salir por la parte superior del cráneo. En concreto, su lesión se extendía a través

de la mitad anterior de la corteza orbitofrontal izquierda (áreas de Brodman 11 y 12) y la mitad

anterior de la derecha (área 12). También tenía lesionadas bilateralmente las regiones mediales de la

corteza frontal anterior y polar (áreas 8 a 10 y 32) y el sector más anterior del cingulado anterior (área

24), además de una importante lesión de la sustancia blanca, más pronunciada en el hemisferio

izquierdo.

En el CPF destacan los circuitos dorsolateral, orbitofrontal y ventromedial. El circuito prefrontal

dorsolateral participa principalmente en el control ejecutivo, memoria de trabajo, atención selectiva,

formación de conceptos y flexibilidad cognitiva, el orbitofrontal media en la conducta social y el

ventromedial en el procesamiento de señales emocionales que guían nuestra toma de decisiones hacia

objetivos adaptativos (Bechara, Damasio y Damasio, 2000). Así, los déficit debidos a lesiones del

CPF suelen conllevar alteraciones tanto cognitivas, como conductuales y emocionales.

Aunque Gage no volvería a ser la misma persona ya que sufrió un cambio conductual y de

personalidad muy radical. No obstante, Phineas Gage ya no volvió a ser el mismo. Su personalidad
cambió radicalmente, esto se da porque al sufrir este accidente sufre un traumatismo craneoencefálico

el cual se produce por factores externo quedando así lesionadas parte importe del lóbulo frontal.

El traumatismo craneoencefálico o embolia encefalocraneal es la lesión directa de las estructuras

craneales, encefálicas o meníngeas que se presentan como consecuencia de un agente mecánico

externo y puede originar un deterioro funcional del contenido craneal. Justo esta lesión afecta el

lóbulo frontal causando una serie síntomas y comportamientos que eran extraño a la personalidad que

todos conocían, ya que la región pre frontal dorso lateral se encarga de la regulación secuencial,

planificación de la actividad cerebral, y la elección de conductas para operar, adaptarse y resolver

problemas. Provee de la capacidad estratégica para seleccionar los comportamientos necesarios para

la realización de los proyectos de la vida humana.

Pero en cambio estas lesiones acusaron que Gage se mostrara antipático, prepotente, ansioso, irritable,

y propenso a blasfemar todo esto se da por el daño causado en su lóbulo frontal encargado de la

personalidad, carácter y coordinación.

Tras estudios realizados se logró así confirmar la hipótesis (D. Ferrier) de que a pesar del volumen

cerebral perdido, el barreno no podía haber dañado las áreas necesarias para el lenguaje o la función

motora.

Se estableció que la lesión fue más extensa en el hemisferio izquierdo que en el derecho y en la región

anterior del lóbulo frontal, con daño selectivo de la corteza pre frontal, especialmente en la porción

ventromedial de ambos hemisferios, áreas críticas para la toma de decisiones, capacidad para hacer

planes futuros, conducirse de acuerdo a reglas sociales aprendidas y decidir el curso de acción más

ventajoso.
La porción lateral o externa que controla la atención, realización de cálculos y cambios ante estímulos

diversos, se preservó durante el accidente. Damasio. Mostró que los daños en estas zonas pre frontales

de la corteza eran responsables del manejo de las emociones y el proceso de toma de decisiones. Estos

daños explicarían de forma precisa el profundo cambio del carácter de Gage.


La sintomatología final y más común que sufrió Gage por el síndrome pre frontal fue resaltante ya

que esta parte del cerebro es fundamental para poder vivir en grupo o en sociedad. Estas sintomaloguis

son:

 Irritabilidad

 Egocentrismo

 Ansiedad

 Apatía

 Infantilismo

 Falta de impulso

 indiferencia

 Falta de juicio social

 Agitación, impulsividad

 Desinhibición sexual

 Ausencia de motivación

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