Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Semana 11
Semana 11
Datos Informativos
Alumno: Ángel Emilio Camacho Martínez
Asignatura: Ecología
Ciclo: VI
Fecha: 30-01-2018
Efectos
La peligrosidad del CO radica en que dicho gas presenta una gran afinidad por la
hemoglobina (240 veces superior a la del oxígeno), dando lugar a la
carboxihemoglobina, que al desplazar al oxígeno de la hemoglobina de la sangre
provoca isquemia e hipoxia, situaciones a las que el corazón y el cerebro son
especialmente sensibles.
A este respecto, algunos estudios indican que más del 50% de los envenenamientos por
CO son debidos a vehículos a motor y de estos más del 80% corresponde a vehículos
aparcados en garajes. Los garajes subterráneos se han convertido en un sumidero de CO
aún cuando dispongan de puertas o ventanas abiertas, puesto que la ventilación pasiva
no es suficiente para reducir el riesgo en espacios semicerrados. La inhalación de humos
de todo tipo de fuegos es la segunda causa de envenenamiento por CO; los bomberos
constituyen el colectivo que sufre un mayor riesgo de intoxicación por este
contaminante.
Dióxido de Azufre
Una vez dispersado en el medio ambiente, el SO2 puede causar diversos efectos
negativos. Mezclado con la lluvia, se llega a transformar en ácido sulfúrico y provoca la
denominada "lluvia ácida". El viento puede facilitar que este corrosivo elemento recorra
miles de kilómetros antes de precipitarse en bosques, lagos, canales y ríos. Los daños en
seres vivos, en la tierra o en los edificios llegan a ser cuantiosos. La cantidad emitida no
es la única variable que condiciona el efecto de este gas. La situación atmosférica
favorece o dificulta su dispersión.
Otros compuestos de este elemento derivan también en efectos negativos para el medio
ambiente. El hexafluoruro de azufre (SF6) se contempla en el Protocolo de Kyoto como
uno de los gases de efecto invernadero causantes del cambio climático. La industria
papelera utiliza sulfuro de hidrógeno (H2S) para extraer la celulosa de la madera. Si este
gas llega a la atmósfera, además de producir un característico olor a huevos podridos,
puede transformarse en SO2.
Óxidos de Nitrógeno
Como contaminantes, son gases que se emiten en los procesos de combustión que se
llevan a cabo en relación con el tráfico (sobre todo vehículos automóviles, y en especial
de motores diésel) y con el transporte en general, así como en instalaciones industriales
de alta temperatura y de generación eléctrica.
Los focos emisores emiten generalmente NO y NO2, a los que denominamos primarios,
con el tiempo el NO se oxida y genera NO2 secundario. Así pues cerca de las fuente el
ratio NO/NO2 es mucho más alto que en las zonas de fondo regional.
En ambiente urbano, generalmente más del 75% del NO2 en aire ambiente es aportado
por el tráfico rodado. Esta contribución es mayor que la que aporta al Inventario
Nacional de Emisiones debido a que los ciudadanos viven muy próximos al tráfico
rodado, y aunque en tonelaje las emisiones son inferiores a las de otras fuentes, su
contribución a la exposición humana en ciudades es muy superior
Los niveles más altos de NOx se alcanzan en las grandes aglomeraciones urbanas y en
sus zonas metropolitanas, así como en el entorno de las vías de comunicación con
tráfico más denso.
Su potencial ecotóxico reside en que mata a los insectos por contacto, afectando su
sistema nervioso. Su efecto tóxico, luego de ser aplicado, se conserva durante años (alto
poder residual); un campo tratado con DDT conserva, luego de diez años el 50% de la
cantidad aplicada. Se calcula que desde su invención en 1939 se han consumido,
mundialmente, un millón de t, gran parte de las cuales se encuentran aun dispersas en
aguas, tierras y organismos.
Una vez aplicado se dispersa y difunde tanto sobre el medio terrestre como el acuático.
Se han encontrado pingüinos y focas en la Antártida y en el Ártico contaminado con
DDT.
A través de los distintos niveles tróficos su concentración aumenta. Un pez intoxicado
puede llegar a tener 10.000 veces más DDT que la cantidad presente en el agua.
Los mutantes sobrevivientes al DDT desarrollan resistencia a esas dosis lo que implica
el posterior empleo de una dosis mayor para controlar las nuevas poblaciones de la
plaga, generando así un incremento constante en las cantidades aplicadas.
Bibliografía
http://ecologiacbta85.blogspot.com/2009/06/contaminacion-por-ddt.html
http://www.ambientum.com/enciclopedia_medioambiental/atmosfera/Los-
contaminantes-atmosfericos.asp
http://www.crana.org/es/contaminacion/mas-informacion_3/diaxido-azufre-so2