Las Pirámides

domingo, 18 de febrero de 2018

05:04 p.m.

En medio del desierto surgió una de las civilizaciones mas importantes de la historia conocida como la
civilización egipcia.
A diferencia de otras logró sobrevivir durante 30 siglos. Ningún otro imperio sobre la tierra, ninguna
otra civilización ha perdurado los 3000 años de la civilización del Nilo.
Nunca tampoco después, un pueblo ha levantado construcciones descomunales pirámides.
La esfinge de Gizeh y la pirámide de Keops son los símbolos más representativos del legado faraónico,
aunque también simbolizan su deterioro: las piedras de las pirámides se disuelven poco a poco bajo el
"smog" de la cercana capital del país El Cairo.
La esfinge, con cabeza humana y cuerpo de león es el símbolo en piedra del poder del faraón, bajo la
protección de Ra: el Dios del sol.
Construidas hace 5000 años, las pirámides muestran en su estructura una sociedad fuertemente
jerarquizada: En la base, unido a la tierra se encontraba el pueblo que alimenta y sostiene a la cúspide
donde se encuentra el faraón, hijo de la divinidad. El es el dueño y señor de los hombres y las tierras.
Construir una pirámide para un egipcio formaba parte del equilibrio cósmico, esencial para su propia
supervivencia.
Fueron construidas para proteger el cadáver del faraón, ya que en el instante de su fallecimiento se
convierte en OSIRIS, Dios todo poderoso
y juez supremo en el reino del más allá: el mejor aliado de la humanidad.
Si el faraón no puede convertirse en Osiris o no logra permanecer como tal, el orden cósmico se hará
pedazos, pues ya nadie podrá conducir al sol en su viaje nocturno de oeste a este. Por la mañana no
habrá luz y calor y todo ser vivo perecerá.
El rey de Egipto es el nexo de unión entre el hombre y el universo, la tierra y la divinidad.
lo que, la razón por la que no se cuestionaban la construcción de las pirámides era para protegerse a
sí mismos, para salvar el mundo,
y no para aumentar la gloria de un rey todo poderoso.
La precursora de las pirámides de Gizeh fue la pirámide escalonada de unos 60 metros de altura
donde ninguna dirección ni dimensión fue construida al azar, sino que astrónomos, arquitectos y
matemáticos aunaron sus esfuerzos para llevar a cabo el proyecto.
Las pirámides de Gizeh: Micerino, Kefrén y Keops, la mayor de todas. Alrededor de ellas se encuentran
otras tres más pequeñas que pertenecieron a reinas y princesas de la época de Micerino.

Cuenta Heredóto, que para edificar la pirámide de Keops, durante 30 años, 10.000 hombres
trabajaron 3 meses; cuando las aguas inundaban los campos, no interrumpiendo nunca su labor.
La pirámide de Keops es la única de las 7 maravillas del mundo que se conserva hasta nuestros dias.
La jornada era de 10 horas diarias.
Extraían las piedras de las canteras. Levantaban rampas de ladrillos alrededor de la pirámide, a modo
andamios para luego demolerlas y por supuesto, colocar las piedras.
El sistema de transporte era primitivo: las piedras se disponían sobre una especie de trineo. Se
esparcía lodo dél Nilo para que la pista estuviese resbaladiza y que había que remojar
constantemente; y se tiraba del vehículo a fuerza de músculo, ya que en aquella época no se conocía
la rueda.
Los bloques se remolcaban sobre los trineos hasta el punto más alto y se pulían sus lados hasta
obtener la medida exacta; se los recubría con una fina capa de argamasa y se encajaban.
Los arquitectos no sólo trabajaban con planos, sino con maquetas a escala uno en diez que servían
como banco de pruebas.
Obreros y arquitectos fueron los verdaderos héroes. Los sacerdotes sólo jugaron un papel secundario,
pues su única misión consistía en determinar la orientación de la construcción: debía apuntar justo
hacia el norte; de modo que el espíritu del faraón pudiese emprender viaje hacia la estrella polar para
reforzar desde ahí el equilibrio
cósmico;
La gran pirámide de Keops se orienta de Norte a Sur y en su inter sección se determinan los 4 puntos
cardinales.
Para medir la longitud que iba a tener una pirámide se hacía rodar un tambor de un codo egipcio de
diámetro, que era la unidad de medida y que equivalía a 52 cm; a lo largo de la línea de base.

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diámetro, que era la unidad de medida y que equivalía a 52 cm; a lo largo de la línea de base.
En la construcción de la pirámide de Keops, dió 141 vueltas, lo que correspondía a una planta de 230
metros de lado. Multiplicando 141 por 2 veces el diámetro del tambor, obtuvieron la altura de la
pirámide, que era de 146,6 metros.
Los ángulos rectos de la base miden 89° 59‘ 55“ y 90°,0 m 58 s consiguiendo que los 4 lados fueran
prácticamente iguales; algo imposible de imaginar si se tiene en cuenta los métodos rudimen tarios de
la época.
La nivelación de la superficie se conseguía dividiendo el cuadrado principal en unidades más pequeñas
que se aplanaban una a una con ayuda de niveles de agua.Para evitar derrumbamientos, la entrada de
la gran pirámide, los pasillos y cámaras se techaron con placas de granito.
Una vez encajados todos los bloques, se rellenaban las irregulari dades con material procedente de la
rampa en espiral y se remataba el conjunto, de arriba abajo, con planchas lisas de piedra calcárea.
Hoy en día sólo se pueden observar restos de este recubrimiento en la pirámide de Kefrén.
La gran pirámide se construyó alrededor de un núcleo rocoso que ocupaba dos tercios de la superficie
de la base y sobresalía dos metros por encima del nivel del suelo.
Se reservó el 15% del volumen total de la pirámide para las juntas de dilatación, con la evidente
intención de dejar juego a las descomu nales tensiones y evitar la aparición de grietas.
El resultado fue la mayor y más perfecta pirámide jamás construida. La máxima preocupación de los
constructores de las tumbas de los faraones fue siempre la de colocar la cámara sepulcral en forma tal
que eventuales ladrones no consiguieran violarla. Por tal razón, el inte rior de las tumbas era muy
complicado.
Las tumbas de los faraones estaban compuestas de dos partes esencia les: la cámara sepulcral, en la
que era depositado el cuerpo momificado del faraón y el templete sepulcral. Este último constaba de
varios compartimientos, a los que los parientes se acercaban para depositar sus ofrendas, que
consistían en alimentos,joyas y otros objetos, de los que creían que el muerto iba a necesitar durante
su interminable viaje por el más allá.
Las cámaras de las ofrendas se colocaban en un templete separado de la pirámide y al oriente de la
misma; este templete tenía comunicación con la pirámide y allí podían detenerse aquellos que
querían descansar antes de la fatigosa ascensión.
En el interior de algunas pirámides se encontraban inscripciones . esculpidas que generalmente daban
fórmulas que, según los antiguos egipcios, debían ser útiles al difunto en su viaje al más allá. Otras
veces eran himnos en honor de los dioses. En la pirámide de Keops, el corredor de entrada de la
morada funera ria del faraón está orientado al norte, hacia Alfa Centauro, que desem peñaba el papel
astronómico que hoy cumple la estrella polar. Una primera cámara sepulcral se excavó a 30 metros
por debajo del nivel de la base en el eje del vértice.
Después de un pasadizo ascendente y horizontal, una segunda cámara se abrió en el cuerpo de la
pirámide.
Por último, tras la gran galería se emplazó la cámara definitiva, que guardaba el sarcófago de granito
del faraón, cuyo cuerpo, embalsamado, se conservaba en el interior celosamente sellado. Poseía un
techo protegido por cinco estructuras de descarga y otra a doble vertiente.
Unos conductos orientados hacia la estrella Sirius, la que marca las crecidas del Nilo servían de
aireación e iluminación nocturna.
Cuando Napoleón estuvo en Egipto mandó hacer un cálculo por el cual comprobó que con los bloques
de las 3 pirámides se podía construir una muralla de 3 metros de altura rodeando toda Francia.

Mastabas

Esta construcción tiene dos niveles: el subterráneo, con la cámara sepulcral a la que se accedía a
través de largos pozos verticales, que se cegaban después de depositar la momia y el nivel superior,
en el que estaba la capilla, que imitaba la casa del difunto, donde los familiares podían pasar para
depositar ofrendas, con una o varias "falsas puertas" decoradas con relieves, situadas en la parte
oriental, que servían para indicar al espíritu, al doble del difunto (llamado ba), el lugar por donde
debía salir o entrar al edificio. Las más suntuosas disponían de varias salas ricamente decoradas y
serdab.

Con el paso del tiempo, esta construcción se fue haciendo más compleja y se añadieron más salas,
escaleras, trampas para saqueadores, etc., llegando algunas a medir cincuenta metros de largo y seis
o siete de altura. Las más monumentales sirvieron de sepultura para la nobleza, clases dirigentes y
personas de alta posición social, incluso de algunos faraones.

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personas de alta posición social, incluso de algunos faraones.

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