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Proceso Penal Abreviado - Ley 1826 de 2017
Proceso Penal Abreviado - Ley 1826 de 2017
El proceso previsto en la Ley 906 del 2004, que a partir de la Ley 1826 del
2017 podría denominarse proceso penal ordinario, era el único modelo
procesal existente para tramitar todas las imputaciones que se realicen por la
comisión de cualquiera de los cientos de delitos contemplados en el Código
Penal. Sin importar la cantidad de delitos, la gravedad o su naturaleza, y salvo
los fueros constitucional y legalmente reconocidos, tampoco importan sus
autores o participes. Un único modelo procesal para enfrentar prácticamente
toda la criminalidad del país. No debe sorprender a nadie que exista
semejante nivel de congestión judicial y de ciudadanos reclamando que su
denuncia no termine en la impunidad.
- Dos novedades que contempla la nueva ley están relacionadas con las formas
de terminación alternativa y anticipada del proceso penal. En primer lugar, el
beneficio punitivo por aceptación de cargos, que en principio es igual al
previsto en el proceso penal ordinario, no tiene ninguna diferenciación o
disminución para los eventos en los que el procesado haya sido capturado en
flagrancia. Con toda seguridad esa simple reforma repercutirá directamente
en la descongestión de los despachos judiciales, pues respecto de los delitos a
los que se les aplica el procedimiento abreviado volverá a ser muy común la
aceptación de culpabilidad desde la primera audiencia. Y en segundo lugar, se
contempla la posibilidad de solicitar la preclusión en cualquier momento del
proceso cuando la conducta imputada al procesado sea atípica. En el proceso
ordinario, después de la acusación, solamente puede hacerse esa solicitud
cuando se extingue la acción penal o cuando los hechos denunciados
objetivamente no existieron.
- Esas dos modificaciones también son urgentes dentro del proceso penal
ordinario para coadyuvar la descongestión del sistema judicial sin afectar los
derechos de las partes e intervinientes, ni promover la impunidad. No
entendemos por qué razón no se hicieron extensivas al proceso penal
ordinario. Probablemente se elevarán solicitudes por favorabilidad respecto
de los procesos penales ordinarios que ya se encuentran en curso por los
mismos delitos que ahora con la nueva ley serán tramitados por la vía especial
abreviada.
- Lo aprobado será aplicable para las conductas que sean realizadas con
posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, esto es seis meses después de
su promulgación. También será aplicable para los hechos ocurridos con
anterioridad, siempre y cuando no se haya realizado la audiencia de
formulación de imputación. En caso contrario, se tramitarán hasta su
finalización por la vía del proceso penal ordinario.
- Salvo los actos complejos de investigación, que deberán ser ordenados por el
juez de control de garantías y coordinados por el fiscal competente, la víctima
tendrá que realizar los actos de investigación y la búsqueda de los elementos
materiales de prueba por su propia cuenta. De la misma manera, tendrá que
contar con un abogado o un estudiante de consultorio jurídico que la
represente. La idea de la reforma es que cuando una víctima asuma el
ejercicio de la acción penal, se releve de la manera más completa posible a la
fiscalía y a la policía judicial del cumplimiento de sus funciones de investigar,
acusar y probar en juicio la acusación. De eso se trataría la descongestión.
- Los delitos respecto de los cuales resulta procedente la conversión, así como
las condiciones económicas que debe tener una víctima para contratar una
representación judicial con equipo de investigación, sugieren que en principio
la conversión de la acción penal será una posibilidad al alcance de unos pocos.
No obstante, se señala que las víctimas podrán ser representadas por los
estudiantes practicantes en los consultorios jurídicos.