Está en la página 1de 1

Abdomen agudo

Autor: P. Parilla Paricio, E. Mª Targarona Soler


Libro: Gastroenterología Farreras Rozman

El término «abdomen agudo» se aplica a cualquier cuadro cli ́nico cuyo si ́ntoma primordial es un dolor abdominal de
presentación aguda, con o sin otra sintomatologi ́a acompañ ante. No incluye la exa cerbación aguda de una afección crónica,
por lo que es necesario que el paciente se encuentre previamente bien. Su etiologi ́a es múltiple y no siempre de origen
abdominal.

Desde el punto de vista patogénico, el abdomen agudo intraabdominal se clasifica en: inflamatorio, por obstrucción mecánica,
isquémico, traumático y por distensión de superficies viscerales.

Causas extraabdominales de abdomen agudo

Procesos torácicos.-Neumoni ́a basal (radiografi ́a de tórax, TC), Infarto pulmonar (gammagrafi ́a, TC), Infarto de miocardio (ECG
y CK), Pericarditis (ECG y ecocardiograma)
Perforación esofágica (radiografi ́a de tórax y tránsito con contraste yodado)
Procesos neurológicos.- (radiografi ́as, TC, RM), Radiculares (tumores, artrosis, espondilitis, hernia discal, etc.), Herpes zóster,
Tabes dorsal
Procesos metabólicos (laboratorio), Cetoacidosis diabética, Uremia, Saturnismo, Porfiria aguda
Procesos hematológicos (laboratorio), Drepanocitosis, Leucemia aguda, Púrpura de Schö nlein-Henoch.

Es importante valorar la forma de comienzo del dolor, brusca o gra dual, su localización e irradiaciones, su carácter somático o
visceral, etc. Un dolor de carácter lancinante localizado en el trayecto de un nervio y acompañado de lesiones cutáneas
vesiculosas es caracteri ́s tico del herpes zóster. Si sólo aparece con determinadas posiciones o movimientos y aumenta al
presionar la zona dolorosa, sugiere un origen muscular inflamatorio o traumático, especialmente si se pre sentó tras realizar
ejercicios fi ́sicos no habituales. El dolor de origen psicógeno se caracteriza por no ajustarse a ningún patrón doloroso conocido.
Suele darse en adolescentes que acuden repetidas veces a los servicios de urgencia con el resultado de alguna apendicectomi ́a
innecesaria y que presentan una gran ansiedad.

Síntomas y signos acompañantes. - náuseas y vómito, alteración del hábito intestinal, fiebre, shock, síntomas ginecológicos y
síntomas urológicos.

Un paciente inmóvil sugiere dolor somático por irritación peritoneal; en cambio, un paciente agitado que no deja de moverse
sugiere dolor visceral por obstrucción de vi ́scera hueca. La palidez intensa debe hacer pensar en hemoperitoneo. La ictericia
orienta hacia la patologi ́a hepatobiliar, aunque puede haber subictericia por colestasis intrahe pática en sepsis de otro origen.
En las peritonitis se puede apreciar la escasa movilidad de la pared abdominal durante la respiración, que será
fundamentalmente torá cica. La distensión abdominal sugiere obstrucción intestinal y la equi mosis periumbilical (signo de
Cullen) y en los flancos (signo de Gray-Turner) se puede ver en los cuadros de pancreatitis necrohemo rrágica y hemoperitoneo.

Es fundamental aquilatar si existe defensa muscular voluntaria o una verdadera contractura de la pared abdominal. En
ocasiones, la irritación peritoneal, aunque existe, no es suficiente para provocar defensa mus cular. Para ponerla de manifiesto
es muy útil la maniobra de descom presión o signo de Blumberg. Cuando se presume positiva, para evitar un dolor innecesario
puede sustituirse por pequeñ as percusiones en la pared abdominal. En los casos sin irritación peritoneal debe explorarse la
existencia de dolor a la palpación profunda en determinados puntos: punto de McBurney en la apendicitis aguda, puntos
ováricos, etc. La palpación de una masa abdominal tiene gran valor diagnóstico: abscesoplastrón apendicular (fosa ili ́aca
derecha), colecistitis aguda (hipocondrio derecho), colección pancreática (epimesogastrio), globo vesical (hipogastrio),
invaginación intestinal (variable, generalmente centroabdominal), rotura de aneurisma de aorta abdominal (hipomeso gastrio
y una o ambas fosas ili ́acas), hematoma de la vaina de los rectos, etc. La palpación abdominal debe incluir necesariamente la
exploración de los orificios herniarios para descartar hernias complicadas.

También podría gustarte