Reseña

Ronen Palan (2015) Futurity, Pro-cyclicality and Financial Crises, New Political Economy,
20:3, 367-385, DOI: 10.1080/13563467.2014.951427

El autor Ronen Palan presenta, en el 2015, su artículo Futurity, Pro-cyclicality and Financial
Crises, publicado en el journal New Political Economy, en su volumen número veinte. Este
escrito se enmarca en la producción académica posterior a la crisis financiera del 2008, cuyo
lastre ha sido objeto de evaluación por diferentes autores, en donde destaca el trabajo Stephen
C. Nelson y Peter J. Katzenstein (2014). La mencionada crisis, cuya trascendencia alcanzó
prontamente un carácter global, ocasionó un debilitamiento general del sistema financiero
estadounidense, golpeando las expectativas de los demás sistemas financieros y, en términos
generales, del sistema económico imperante. Los bancos centrales de cientos de países a lo
largo y ancho del globo inyectaron suntuosas cantidades de dinero al sistema financiero con
el fin de aminorar paulatinamente el impacto de la crisis. El letargo de la crisis golpea aún
hoy día a algunos países, como se ha visto en el caso de Grecia.

El propósito de Palan es, pues, entrever las fluctuaciones que condujeron a la emergencia de
la crisis financiera y su escalamiento. En su argumento central, el profesor británico retoma
dos conceptos: la futuridad y la pro-ciclicalidad. Según sostiene, la consolidación de
consideraciones propias de la futuridad favorece solidificación de tendencias pro-cíclicas en
la economía.

En concepto de futuridad, según recoge Palan, se refiere, a partir de la propuesta de Jhon R.

Commons a la reorientación de toda la economía y la sociedad hacia el futuro. En este
sentido, toda actividad económica, por básica que sea, debe proyectarse hacia el futuro. Esta
evaluación adquirió relevancia a partir del desarrollo del capitalismo financiero en Estados
Unidos a finales del siglo XIX. La importancia de los sucesos y transformaciones acaecidas
en esta época radica en que los hombres de negocios se interesan cada vez más en la
capacidad que tienen los activos de generar una ganancia futura.

Existen, a su vez, dos dimensiones de los activos que permiten entrever los alcances de un
enfoque de futuridad. En primer lugar, los hombres de negocios —como los denomina el
autor— construyen una serie de expectativas acerca de la factibilidad y alcance del beneficio
futuro que podrían eventualmente devengar del activo. No obstante, en segundo lugar, a la
hora de realizar dicho cálculo persiste un elemento de intangibilidad, que impide considerar
con certeza los alcances de la postura adoptada.

Un concepto adicional que aborda el autor británico es la pro-cicllicalidad. Este concepto

alude a la serie de teorías consideradas por el autor como endógenas al sistema financiero,
en tanto abordan asuntos concernientes estrictamente con el dinero y el crédito. La pro-
ciclicalidad es, entonces, una aproximación teórica que aboga por ejecutar un enfoque
económico que responda en relación directa con el estado presente del ciclo económico.

La propuesta de Ronen Palan destaca en tanto logra exponer la importancia de las

expectativas —haciendo especial énfasis en las transmutaciones entre euforia y sentimientos
bajistas— que mantengan los agentes económicos a la hora de dimensionar las fluctuaciones
en las dinámicas de creación de crédito, reconociendo la injerencia de dicha relación en la
crisis del 2008. A su vez, el escrito de Palan nutre la bibliografía reciente sobre el carácter
cíclico de la economía, así como permite entrever la importancia que tienen los agentes
financieros sobre la agudización o recuperación frente a las crisis económicas (Palan, 2015,
p. 382).

A pesar de los señalados aportes, es posible identificar una falencia elocuente en el análisis
que realiza Palan. Los renglones que este autor dedica a explicar el alcance de las posiciones
anti-cíclicas son escasos, abnegando la posibilidad de comprender un enfoque
tangencialmente distinto al propuesto por aquél a la hora de analizar el sistema financiero y
el carácter cíclico de la economía. En la consideración de la futuridad como fomento de
dinámicas procíclicas “desastrosas” hace falta involucrar un argumento que identifique una
posición anticíclica. Esta es importante en tanto permitiría edificar expectativas que, en todo
caso, se mantuviesen estables a pesar de las fluctuaciones del ciclo económico. Esto sería
posible gracias a la estructuración de una regla de gasto que adquiera cierta perdurabilidad y
entendimiento de las posibles limitaciones que pueda tener el beneficio proyectado, en
términos de déficit y superávit con relación al ingreso planeado.
 Bibliografía

Ronen Palan (2015) Futurity, Pro-cyclicality and Financial Crises, New Political Economy,
20:3, 367-385, DOI: 10.1080/13563467.2014.951427