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PASEO POR INTERNET

EL INDIVIDUALISMO Y SU IMPACTO EN EL SISTEMA SOCIAL-


ECONÓMICO-POLÍTICO

"Es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo".- John Milton (1608 - 1674)
“Pongamos el bien común sobre los intereses mezquinos”.- Papa Francisco (sep. 2017)
Los mexicanos ilusos aspiramos a una democracia que promueva un nuevo contrato social
y permita a la mayoría el acceso a una mejor calidad de vida, más digna y solidaria. Que
suscite una arena donde las divisiones, los conflictos y los diferendos se resuelvan
construyendo acuerdos sustentados en los derechos sociales, económicos, políticos,
culturales y ambientales, posibilitando la convivencia civilizada de individuos y grupos
con diferentes intereses y percepciones de la realidad.
El individualismo es la filosofía dominante en la cultura neoliberal y globalizada,
y orienta las decisiones de los poderosos, combinando al epicureísmo (la
felicidad como único propósito de la vida) y al objetivismo de Ayn Rand (el
individuo está solo en el universo, es eje de la realidad y debe vivir conforme a
sus deseos egoístas sin ningún control político y religioso). Por el contrario, el
colectivismo se refiere a grupos y equipos (familias, sociedades, comunidades,
etc.) que no son reales, no existen per se; no son las unidades fundamentales
de la vida humana; sólo son un conjunto de individuos.

A mi juicio, el individualismo tiene un fuerte soporte filosófico (metafísico,


epistemológico, ético y político); es decir, el individuo es real –existe por sí mismo
y es la unidad humana básica-, produce conocimiento con su percepción e
integración mental de su entorno, desarrolla los principios y valores para
sobrevivir y alcanzar la felicidad, e implementa gobiernos adecuados para
reconocer y proteger los derechos individuales a la vida, la libertad y la propiedad
privada. Consecuentemente, el individuo tiene el derecho privativo a vivir a su
antojo, seguir sus propios valores, actuar conforme a sus criterios, y disponer de
los productos de su esfuerzo. Con estas actitudes estamos en la cúspide de la
soberbia que impide que se pueda construir "un paraíso en la tierra
(Milton)"; grosso modo,sustentan al “sueño americano” que, en mi concepto, se
necesita estar dormido para creer en él.

No obstante lo anterior, desde el punto de vista humanístico y, por qué no decirlo,


cristiano, con el individualismo se ha generado mayor producción de riqueza
global pero, al tiempo, se ha exacerbado la codicia y engendrado desigualdad y
corrupción por los ambiciosos del poder económico y político. En lo
administrativo, tal ideología ignora el valor del trabajo en equipo y la sinergia que
provoca.

Lastima y aburre reiterar las evidencias que ilustran los efectos atroces de tal
mentalidad; sólo los cómplices, los ignorantes y los insensibles osan rebatirlas.
El mismísimo papa Francisco convoca a construir una “cultura del encuentro”
entre los hombres, que despierta el “yo” que invita a la vida común, a fundirse en
algo superior a uno mismo y obsequiarse, sin buscar sólo el beneficio personal,
a la solidaridad social y a no discriminar a nadie. El encuentro es el fenómeno
humano tendente a equilibrar la subjetividad con la “otredad”, reconociendo la
dignidad humana y los derechos a la libertad y la justicia, en congruencia con el
“bien común”.

Para Rick Santorum, “la libertad va unida a la responsabilidad sobre algo más
grande que uno mismo. Consiste en perseguir nuestros sueños a la vez que el
bien común. La libertad es la doble actividad de levantar la vista hacia al cielo al
mismo tiempo que extendemos nuestras manos y corazones a nuestros
vecinos”. No es “la libertad de ser todo lo egoísta que yo quiera ser”, o “la libertad
de que me dejen tranquilo” sino “la libertad de cumplir con mis deberes: hacia
Dios, hacia la familia y hacia los vecinos”.

El próximo presidente, quien será democráticamente electo, debe reorientar las


políticas públicas -predistributivas y redistributivas- en beneficio de las grandes
mayorías (el “bien común”), a efecto de disminuir las insultantes desigualdades
que caracterizan a nuestro país, sin perjuicio de incentivar la creación y el
desarrollo de empresas competitivas que generen riqueza y empleos dignos y
productivos.

No será fácil desarticular las cadenas de corrupción, abolir los privilegios fiscales
y contractuales, y combatir los cárteles delictivos que favorecen a los individuos
y grupos sin escrúpulos, que han florecido a la luz del neoliberalismo descarnado
imperante desde la década de los 80.

WEB GRAFIA:

https://www.elheraldodechihuahua.com.mx/analisis/el-individualismo-y-su-impacto-en-
el-sistema-social-economico-politico-1796109.html
RESUMEN:
Los mexicanos ilusos aspiramos a una democracia que promueva un nuevo contrato social
y permita a la mayoría el acceso a una mejor calidad de vida, más digna y solidaria. Que
suscite una arena donde las divisiones, los conflictos y los diferendos se resuelvan
construyendo acuerdos sustentados en los derechos sociales, económicos, políticos,
culturales y ambientales, posibilitando la convivencia civilizada de individuos y grupos
con diferentes intereses y percepciones de la realidad.
A mi juicio, el individualismo tiene un fuerte soporte filosófico (metafísico,
epistemológico, ético y político); es decir, el individuo es real –existe por sí mismo
y es la unidad humana básica-, produce conocimiento con su percepción e
integración mental de su entorno, desarrolla los principios y valores para
sobrevivir y alcanzar la felicidad, e implementa gobiernos adecuados para
reconocer y proteger los derechos individuales a la vida, la libertad y la propiedad
privada. Consecuentemente, el individuo tiene el derecho privativo a vivir a su
antojo, seguir sus propios valores, actuar conforme a sus criterios, y disponer de
los productos de su esfuerzo. Con estas actitudes estamos en la cúspide de la
soberbia que impide que se pueda construir "un paraíso en la tierra
(Milton)"; grosso modo,sustentan al “sueño americano” que, en mi concepto, se
necesita estar dormido para creer en él.

No obstante lo anterior, desde el punto de vista humanístico y, por qué no decirlo,


cristiano, con el individualismo se ha generado mayor producción de riqueza
global pero, al tiempo, se ha exacerbado la codicia y engendrado desigualdad y
corrupción por los ambiciosos del poder económico y político. En lo
administrativo, tal ideología ignora el valor del trabajo en equipo y la sinergia que
provoca.

No será fácil desarticular las cadenas de corrupción, abolir los privilegios fiscales
y contractuales, y combatir los cárteles delictivos que favorecen a los individuos
y grupos sin escrúpulos, que han florecido a la luz del neoliberalismo descarnado
imperante desde la década de los 80.
LA ECONOMÍA CIRCULAR Y
EL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO
AMBIENTE
Ayer, 5 de junio, fue el Día Mundial del Medio Ambiente. Este día nos ofrece la
oportunidad de cuestionar nuestros hábitos de consumo y reflexionar acerca de
nuestra contribución a un desarrollo sostenible y justo. El modelo económico
actual está basado en una producción lineal enfocada en «extraer, fabricar, usar y
tirar». Las empresas se afanan en mejorar su productividad y reducir los costos de
manera individual, sin tener en cuenta el impacto que su actividad puede ocasionar
en el sistema: generación de residuos, emisiones asociadas al transporte,
agotamiento de recursos, impacto social, etc. Este modelo productivo nos conduce
irremisiblemente al agotamiento de los recursos naturales, por un lado, y a la
degradación del entorno, por otro, provocada por una ineficiente gestión de los
residuos.

Las consecuencias económicas y sociales de este modelo productivo están


demandando ya un cambio en la forma en la que los consumidores, las empresas y
los gobiernos gestionan su relación con el ambiente. En este contexto, el concepto
de Economía Circular surge como alternativa al modelo lineal, entendiendo la
economía como un sistema que imita a la naturaleza: se aprovecha todo de manera
cíclica y los productos y servicios son beneficiosos para las personas, la economía
y el medio ambiente. A veces se confunde la Economía Circular con el tratamiento
y la gestión de residuos, pero es mucho más que eso. En la Economía Circular el
residuo pasa a ser un recurso, al igual que ocurre en la naturaleza. Para que esto
sea posible, las empresas deben cambiar su forma de diseñar y concebir los
productos pensando desde el principio cómo van a ser producidos, distribuidos,
usados y retornados a la cadena de valor, de tal modo que ocasionen el mínimo
impacto en el medio ambiente y generen valor social y económico.

Pongamos el ejemplo de una camiseta. Una empresa que aplica la economía


circular debería diseñar la camiseta pensando en qué materiales va a utilizar y
elegir aquellos que sean sostenibles desde su cultivo o extracción, teniendo en
cuenta el impacto ambiental y social. De la misma manera, los procesos de
fabricación han de diseñarse para que el consumo de energía y recursos sea el más
eficiente y sostenible posible. La distribución de la camiseta buscaría mercados
locales y la minimización del embalaje (la cuestionada bolsa de plástico podría
evitarse). Para la fase de uso el fabricante debería haber pensado cómo hacer que
su producto dure el máximo tiempo posible, evitando materiales de baja calidad o
poniendo a disposición del cliente piezas de reparación, por ejemplo. Finalmente,
el fin de uso garantizaría que la camiseta, cuando ya no nos guste o esté estropeada,
pueda revenderse, repararse o reciclarse, con el fin de poder convertir el material
de que está hecha en materia prima para otro producto.

El objetivo de este nuevo modelo es la regeneración de los recursos a través de


ciclos de consumo cerrados y la conservación de energía en el proceso.
Lógicamente, esto se traduce en una mejora del beneficio de las empresas, al
reducir sus costos de materiales, energía y transporte, y de su posición competitiva,
al adaptarse mejor a las necesidades de sus clientes y daría a su marca el valor de
la sostenibilidad y responsabilidad. No menos importantes son los beneficios
territoriales de este modelo: evita el agotamiento de materiales propios cada vez
más escasos y la consecuente dependencia de terceros países para obtenerlos.

Europa, consciente de la escasez actual de recursos, ha adoptado la Economía


Circular como principal estrategia de desarrollo. En este sentido, ha articulado un
paquete de ayudas para incentivar la aplicación de la Economía Circular en
diferentes ámbitos por parte de los países europeos y las empresas. Grandes
empresas como Coca-Cola, Ikea, Vodafone o H&M, así como muchas PYMES,
ya están aplicando este modelo como una oportunidad para adaptarse mejor al
mercado, mejorar sus procesos y ser más competitivas.

Sin embargo, muchas empresas no saben muy bien cómo empezar ni por dónde.
En nuestro Departamento de Organización Industrial tenemos una línea de
investigación centrada en la Economía Circular aplicada a PYMES y hemos
comprobado que siempre se encuentran oportunidades de mejora en este sentido.
La Economía Circular es un modelo trasversal, por lo que cualquier sector o
empresa puede aplicar este modelo, mejorando así su negocio y contribuyendo a
un mundo mejor.

WEBGRAFIA

http://www.diariosur.es/sociedad/economia-circular-mundial-
20180606102006-ntrc.html

COMENTARIO:

Las empresas se afanan en mejorar su productividad y reducir los costos de manera


individual, sin tener en cuenta el impacto que su actividad puede ocasionar en el
sistema: generación de residuos, emisiones asociadas al transporte, agotamiento de
recursos, impacto social, etc.

En la Economía Circular el residuo pasa a ser un recurso, al igual que ocurre en la


naturaleza. Para que esto sea posible, las empresas deben cambiar su forma de
diseñar y concebir los productos pensando desde el principio cómo van a ser
producidos, distribuidos, usados y retornados a la cadena de valor, de tal modo que
ocasionen el mínimo impacto en el medio ambiente y generen valor social y
económico.

El objetivo de este nuevo modelo es la regeneración de los recursos a través de


ciclos de consumo cerrados y la conservación de energía en el proceso.

Europa, consciente de la escasez actual de recursos, ha adoptado la Economía


Circular como principal estrategia de desarrollo. En este sentido, ha articulado un
paquete de ayudas para incentivar la aplicación de la Economía Circular en
diferentes ámbitos por parte de los países europeos y las empresas. Grandes
empresas como Coca-Cola, Ikea, Vodafone o H&M, así como muchas PYMES,
ya están aplicando este modelo como una oportunidad para adaptarse mejor al
mercado, mejorar sus procesos y ser más competitivas.

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