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DESMITIFICANDO LA #SOSTENIBILIDAD

Que nos referimos cuando hablamos de sostenibilidad arquitectónica en Argentina? Empezó a


catalogarse como tal desde que se reconoció su valor comercial, volviéndose tendencia y
motorizando diferentes emprendimientos inmobiliarios, aunque este recurso puso en evidencia su
disociación y ausencia en la producción tradicional. Cuanto de arquitectura consciente o slogan
publicitario hay en cada propuesta?

Para evaluar la idea que tiene cada profesional sobre el tema, debemos partir desde la formación
académica. En la universidad podemos dar cuenta de que la sostenibilidad es enseñada y por tanto
entendida como una “alternativa” a la producción arquitectónica, brillando por su ausencia en los
planes de estudios, salvo rara aparición como materia optativa o cursos externos. Esto representa
una separación conceptual entre el proyecto arquitectónico y el sostenible, evidenciando que la
sostenibilidad proyectos de arquitectura es optativa y de acceso exclusivo (altos costos, ya que
para certificar un edificio sostenible (normas LEED) se debe estar acreditado y capacitado a través
de cursos o masters pagos). Como resultado, generaciones de profesionales ejercen su labor
insostenible, por ignorancia o conveniencia, la que se manifiesta de manera perjudicial en el
espacio urbano. Para la ciudad solo representa una plusvalía en proyectos de los que solo sale
beneficiado el mercado inmobiliario, para la sociedad es una moda, una moneda de cambio por
estatus social, por tanto es necesario modificar los modos de abordar esta cualidad no como
oportunidad sino como necesidad.

La arquitectura es “sostenible” cuando comprende el medio con el que se relaciona y da


respuesta superadora a la situación existente, que mejora la calidad de vida de manera
responsable. No es una condición por añadidura que resulta solo por la implementación de
tecnologías eficientes, no son Las tres R, no se garantiza con cumplir con las normas LEED. La
sostenibilidad se alcanza a través del equilibrio entre todos los tejidos que conforman a una
ciudad: cultural, social, económico, político, productivo, recreativo, territorial, posibilidades
tecnológicas, etc. Impacto

Un caso de referencia pueden ser los


barrios privados destructores de
humedales del rio Lujan, responsables de
grandes inundaciones en Escobar, Pilar y
otros municipios rivereños. Más
precisamente la incoherente “ciudad
sustentable” de Escobar. Levantando su
bandera por el cuidado del medio
ambiente, comercializa con información
distorsionada, ya que cabe la
contradicción en su discurso cuando se analiza el impacto que se produce por la antropizacion del
rio en el entorno: rellenos para las construcciones. El proyecto vende un discurso ficticio,
transformando su compromiso en un negocio, pero el problema mayor es que la sociedad
consume lo que se les ofrecen al pie de la letra, sin interesarse en la letra chica.

Es necesario que la arquitectura se verifique en su entorno. No debería haber emprendimientos


sostenibles y otros que no, ya que la misma es una cualidad inherente al mismo. Pienso que es un
error su carácter optativo, ya que es un deber que tenemos como profesionales. La regla principal
para hacer arquitectura debe ser concientizarnos y hacernos responsables del medio donde vamos
a intervenir. La sostenibilidad complejiza y enriquece al hábitat humano, por tanto la arquitectura
debe ser obligatoria con fuerza de ley, así como cada habitante de la ciudad debe ser ciudadano y
tener derecho a una ciudad sostenible.

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