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ARQUITECTURA MODERNA EN AMÉRICA LATINA

(1950 – 1965)
La arquitectura moderna se introduce en América Latina como una reacción
estética de la liberación social. Es después de las revoluciones y periodos de
independencia que la ideología comienza a cambiar y los horizontes a abrirse
de manera abrupta. Se consideran epicentros de la nueva arquitectura
latinoamericana a México, Argentina y Brasil. Europa ha influido en los
movimientos culturales y artísticos desde hace muchos
siglos. Representaba la modernidad y en tiempos de libertad y cambio, la gente
en América Latina quería ser partícipe de ello, querían ser modernos, encarar el
desarrollo y buscar expresiones culturales que representaran su empeño por ser
libres.

 Características.
- Obras precisas y rigurosas.
- Preponderancia de la economía de medios y la funcionalidad.
- Aplicación de la arquitectura tropical
- Uso de elementos como corta soles, patios internos, persianas y
grandes aleros.
- La arquitectura es el reflejo de la actualidad política, económica
y social.

Personalmente considero la arquitectura como el arte más complejo y


completo. Las obras arquitectónicas son el reflejo de la creatividad de cada
individuo y de toda una sociedad. Nacemos, vivimos, estudiamos, trabajamos,
nos divertimos y morimos en espacios arquitectónicos, ellos definen nuestros
movimientos, nuestros recorridos, nuestra interacción con los demás y con
nosotros mismos. Gracias a las obras arquitectónicas sabemos de culturas
antiguas, especialmente por los monumentos religiosos y militares que han
soportado el paso del tiempo.

En la antigüedad se llegaron a avances tecnológicos sorprendentes en la


arquitectura e ingeniería. Todavía se siguen descifrando los métodos que se
utilizaron para construir algunas edificaciones. El padre de la arquitectura
moderna, Le Corbusier, dijo: “La arquitectura es el juego sabio, correcto y
magnífico de los volúmenes bajo la luz.

La arquitectura es arte en el sentido más elevado, es orden matemático, es


teoría pura, armonía alcanzada gracias a la exacta proporción de todas las
relaciones.

La arquitectura y la urbanística son el reflejo fi el de una sociedad; los edificios


son los documentos más reveladores. Sucede siempre que una época ha
alcanzado su plena madurez.”

A pesar de que Latinoamérica comparte un pasado común de urbanización y


modelos arquitectónicos similares implantados por los españoles y por los
portugueses, en el caso de Brasil, durante la colonización ocurrida entre los siglos
XVI y XVIII, cada país posee su propia identidad.

El clima, la geografía, los asentamientos indígenas existentes a la llegada de los


colonizadores y muchos otros factores económicos, políticos y religiosos han
hecho de Latinomaamérica un mosaico extraordinario de pueblos y ciudades.
Encontramos ejemplos de viviendas, iglesias, edificios institucionales de
diferentes épocas con valor excepcional en su composición, forma, espacio,
color y textura. La gran mayoría de las construcciones han sido realizadas por
gente anónima con ingenio, creatividad y sentido de apropiación del espacio.
Ya que resulta imposible abarcar en este artículo la complejidad de la
arquitectura latinoamericana del siglo XX, me referiré solamente a unos pocos
arquitectos que con sus obras han tenido un impacto en esta disciplina y han
ejercido una gran influencia en varias generaciones de arquitectos tanto a nivel
nacional como internacional.

 Luis Barragán (México 1902-1988)


La única obra arquitectónica individual en Latinoamérica que ha sido
declarada Patrimonio Mundial es La Casa Luis Barragán, construida en 1947-
1948 en la Ciudad de México. La UNESCO declaró en el 2004 que es “una obra
maestra dentro del desarrollo del movimiento moderno, que integra en una
nueva síntesis elementos tradicionales y vernáculos, así como diversas corrientes
filosóficas y artísticas de todos los tiempos.” Luis Barragán, como casi todos los
grandes arquitectos de su generación, tuvo gran influencia de Le Corbusier, a
quien conoció cuando estuvo en París en los años veinte.
Sus primeras obras tenían las características lecorbusianas muy marcadas, es
una arquitectura funcional, sobria, con una simplificación de las formas y
predominio de la carencia de ornamentos, promoción de los diseños de jardines
y de grandes zonas verdes. Barragán sigue un proceso de búsqueda en el que
combina elementos de la arquitectura que descubrió en sus viajes a España y
África especialmente.

Barragán trabaja mucho con el concepto de identidad nacional y establece


un discurso sobre arquitectura universal donde combina los elementos de la
arquitectura vernácula mediterránea, musulmana y mexicana.
Su idea es identificar los elementos autóctonos, de extracción popular, dando
como resultado construcciones masivas con muros gruesos, colores fuertes,
contraste en las texturas, uso del agua y de jardines y jugando con la luz como
elemento fundamental en sus composiciones arquitectónicas.
Con esta arquitectura, Barragán consigue un reconocimiento a nivel
internacional y gana en 1980 el Premio Pritzker, equivalente al Premio Nobel de
arquitectura. “Luis Barragán entregó a su país y al mundo una visión poética de
la arquitectura que abarcaba los laberintos de Knossos, la sabia sombra del
ardiente Marruecos, la gracia escenográfica de los ballets rusos, los colores del
México indígena, barroco y moderno, y la mirada personalísima del artista
defensor de la sustantividad intransferible de su creación.”
 Oscar Niemeyer (Brasil 1907-2012)
Un caso sorprendente y único es el del arquitecto Oscar Niemeyer quien vivió
104 años y trabajó por 78 años. Diseñó aproximadamente 600 proyectos.
Nacido en Río de Janeiro está considerado el arquitecto brasileño más
importante de la historia. Sus obras fueron precursoras no solo del modernismo
arquitectónico sino de la arquitectura contemporánea del siglo XX y comienzos
del siglo XXI.

Su última obra fue la Torre Digital TV de Brasilia, es una torre que transmite señal
de televisión digital a todo el Distrito Federal y alrededores. Fue planeada para
abrir al público el 21 de abril del 2010 para celebrar el 50 aniversario de Brasilia,
pero se inauguró dos años más tarde, en el 2012, año en que murió Niemeyer.

La influencia de Le Corbusier en las primeras obras de Niemeyer es evidente. Sin


embargo, al igual que Barragán a medida que pasa el tiempo va adquiriendo
su propio sello. Niemeyer es famoso por sus obras en hormigón armado el cual
explota hasta límites nunca antes explorados y crea edificaciones con formas
curvas y aspecto de levedad sorprendentes, creando de esta manera
volúmenes espectaculares. Al respecto Niemeyer afirma: “Yo creo que el propio
concreto armado sugiere la curva, porque si hay un espacio grande para
vencer, la curva es la solución natural... Esa es la arquitectura que hago,
buscando formas nuevas y diferentes. La sorpresa es la clave de todo arte.”3
Dentro de sus obras más famosas está el diseño y planificación de Brasilia en
compañía del planificador urbano Lucio Costa en 1956 e inaugurada en 1960.
Brasilia fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987. En 1989, se le
concedió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. “La presencia constante de
Oscar Niemeyer en el escenario de la arquitectura contemporánea
internacional, desde 1936 hasta nuestros días, lo ha transformado en símbolo
brasileño.”

 Clorindo Testa (Argentina 1923-2013)


El arquitecto, escultor y pintor argentino Clorindo Testa fue considerado un
innovador en el ámbito arquitectónico y artístico de su país de la segunda mitad
del siglo XX.

Dentro de sus primeras obras de trascendencia se encuentran edificios en el


Centro Cívico de Santa Rosa (La Pampa, 1956), y en Buenos Aires el Banco de
Londres (1959), la Biblioteca Nacional (1962) y el Hospital Naval Central (1970).
Testa prefirió trabajar con socios en casi todos sus proyectos, la Biblioteca
Nacional la realizó en colaboración con Alicia Cazzaniga y Francisco Bullrich.
Esta biblioteca cuenta con una colección de más de 763.000 libros y folletos.
También posee una colección de partituras con más de 300.000 piezas
musicales y su hemeroteca es una de las más importantes de Latinoamérica.

El edificio está compuesto por tres enormes depósitos subterráneos y un volumen


elevado sostenido por cuatro grandes columnas. Los depósitos para libros tienen
capacidad para guardar más de 3.000.000 de volúmenes y el depósito para
revistas y diarios para guardar más de 500.000 ejemplares.
Esta obra como muchas otras de Testa está dentro de la denominada
arquitectura brutalista (del francés béton brut) inspirada por el trabajo de Le
Corbusier y de Ludwig Mies van der Rohe y que fue muy popular entre las
décadas de los 50 y los 70.

Las obras están realizadas en hormigón crudo. Esta arquitectura tiene como
características principales tener una apariencia áspera y con la estructura a la
vista, muchas obras dejaban el hormigón expuesto con la textura de las
formaletas de madera que se utilizaron para su fabricación, también se ha
utilizado en el brutalismo el ladrillo, cristal, acero y piedra sin pulir y los volúmenes
son geométricos y repetitivos.

A pesar de esto, Testa reflexiona sobre la escala humana y la relación del ser y
la arquitectura. En los últimos años “se ha ocupado en cuestionar la mortificada
y azarosa existencia urbana de hoy, la transformación de las ciudades en
desiertos de soledad, las violencias y opresiones del pasado y el presente, los
mitos de la historia americana y argentina y las fábulas de nuestro tiempo.”5 Sus
últimos proyectos entre 2010-2013 fueron el Edificio Acuarela, en Mar del Plata,
la ampliación del Banco Hipotecario (ex Banco de Londres), en Buenos Aires, la
Plaza Holmberg, en Buenos Aires, el Pabellón Argentino para la Bienal de
Arquitectura de Venecia 2012, en Venecia y el Campus de la Universidad de
Tres de Febrero, en Villa Lynch.

 Rogelio Salmona (Colombia 1929-2007)


Las palabras de Rogelio Salmona, “Toda arquitectura verdaderamente
comprometida es siempre cómplice de su tiempo por haber sabido extraer del
manantial de la vida la profunda poesía de las formas construidas” nos ayudan
a comprender de una mejor manera su arquitectura. Salmona trabajó con Le
Corbusier de 1948 a 1955. Sin embargo, tuvo desde el principio una visión crítica
sobre el estilo internacional y el funcionalismo. Junto con otros arquitectos
colombianos trabajó intensamente en una arquitectura dirigida a buscar la
realidad del mundo latinoamericano, a buscar una identidad, a utilizar los
sistemas constructivos y los materiales locales. A pesar de lo anterior y aunque la
arquitectura de Salmona es muy personal tiene influencia de la arquitectura de
Alvar Aalto, Frank Lloyd Wright y Louis Kahn. En cierta medida hay una
identificación en el manejo de las formas, los espacios y el uso de materiales.
También maneja el agua como uno de los elementos fundamentales, como lo
hace Luis Barragán, pero en un sentido más amplio. El agua se convierte en
recorrido, en contenedor de espacios y en reflejo de los volúmenes para crear
composiciones geométricas de gran belleza

En el 2003 Salmona recibe el Premio Alvar Aalto, uno de los reconocimientos más
importantes que se le otorga a los arquitectos en todo el mundo. Dentro de sus
obras más importantes se encuentra La Casa de Huéspedes Ilustres en
Cartagena (1978-1982) “la cual fue reconocida como el proyecto
latinoamericano más importante realizado en la década del ochenta.”
Una de las obras que refleja de una manera muy clara los conceptos teóricos,
filosóficos y arquitectónicos de Salmona es el edificio de posgraduado de la
Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia en
Bogotá (1997-1999). Las relaciones entre los volúmenes y los espacios libres, el
manejo del círculo, el cuadrado, las diagonales y el agua se combinan para
crear “un espacio con múltiples rincones, donde conviven la meditación y la
contemplación. Una multiplicidad que también sugiere un lugar laberíntico,
pero cuya trama es un laberinto que invita y remite al realismo mágico del
Gabriel García Márquez de la arquitectura.”7 Proyectos póstumos en Colombia:
Campus norte de la Universidad Pedagógica Nacional, el Centro Cultural
Francés donde se ubica la nueva sede de la Alianza Colombo-Francesa,
ampliación del Museo de Arte Moderno, entre otros.

 Jesús Tenreiro Degwitz (Venezuela 1933-2007)


La obra del arquitecto Jesús Tenreiro Degwitz ha sido califi cada como fuerte,
básica y sin ornamentos. Maneja el concreto y el ladrillo principalmente. No
construyó mucho pero sus pocas obras han sido consideradas las más
importantes de Venezuela. Tenreiro Degwitz estuvo siempre en la actividad
acadé- mica. Ganó varias veces el Premio Nacional de Arquitectura, uno de
ellos fue con la Abadía Benedictina de San José en Güigüe, proyecto
comenzado en 1984 e inaugurado en 1990. Esta obra tiene infl uencia de la
arquitectura de Le Corbusier y de Louis I. Kahn. Es una obra de gran calidad
estética y con gran fuerza volumétrica. A pesar de la monumentalidad del
complejo, los espacios, recorridos y transiciones están manejados a una escala
humana. La Abadía está ubicada en una colina y rodeada de 60 hectáreas de
zonas verdes con el Lago de Valencia como paraje. La obra arquitectónica y el
paisaje se funden para crear una atmósfera propia para la meditación y como
dice Tenreiro Degwitz “Hablar de alma, implica necesariamente hablar de
belleza. La palabra griega para alma es Psique y Psique es la bella muchacha
en el mito de Eros y Psique, de manera que debemos siempre recordar que el
máximo atributo o cualidad de Psique es la belleza. Eros y Psique forman una
pareja inseparable, una conjunción que engendra placer.”8 Como teórico, una
de sus propuestas más importantes fue el planteamiento de una fi losofía sobre
el mundo que subyace en lo construido. “...llegamos a ser poseídos por la
belleza, tenemos el poder de adueñarnos de una imagen. En el principio está la
imagen, luego las ideas, luego el deseo de traducirlas en trabajos construibles.
Finalmente, obtenemos el trabajo mismo, pudiendo ser una pieza musical, una
pintura, una escultura o un edificio.”

 Carlos Ott (Uruguay 1946)


Este artículo concluye con Carlos Ott quien representa al arquitecto
contemporáneo en todo el sentido de la palabra. Con oficinas en varios
continentes y desplegando las últimas tecnologías combinadas con los
materiales tradicionales y con todos los recursos para dejar volar la imaginación
Carlos Ott es ejemplo de la globalización, “En ese sentido, ya Buenos Aires y
Montevideo dejaron de estar en el fi n del mundo y ésa es una consecuencia
positiva de la tan mentada globalización. Para una sala de ópera que
proyectamos en China, los estudios de acústica se hacen en Munich, la
escenografía en Francfort, la estructura en Toronto, y el proyecto y la
coordinación en Montevideo.”
Carlos Ott nació en Montevideo, Uruguay y realizó sus estudios de arquitectura
en su país, después de estudios de posgrado en la Universidad de Hawai y en la
Universidad de Washington en San Louis, Missouri, se estableció en Canadá en
1975 donde ha tenido una exitosa carrera. En 1983, Ott ganó una de las más
importantes competencias internacionales donde participaron 744 firmas para
diseñar la Opera de la Bastilla en París, para conmemorar los 200 años de la
Revolución francesa. Este proyecto le dio reconocimiento internacional.
En 1992 abrió oficina en Uruguay donde ha realizado proyectos como el
Aeropuerto Carlos Curbelo de Punta del Este considerada “la obra de
infraestructura de accesos más importante del país”, además de otros proyectos
como la Torre de las Telecomunicaciones sede de la compañía estatal de
telecomunicaciones ANTEL en Montevideo, inaugurada en el 2002;
actualmente es el edificio más alto del Uruguay. Su altura total es de 158 metros.
Es considerado un edificio de estilo futurista, un edificio inteligente donde se
utilizaron las concepciones tecnológicas más avanzadas.
Tiene muros cortina con estructura de aluminio y termo paneles, revestimiento
de aluminio, muros revestidos en granito, panel de chapa de acero recubierto
con aluminio-zinc y para las cubiertas se utilizó material aislante rígido. Para Ott
hacer arquitectura contemporánea es buscar una solución diferente para cada
obra, dependiendo de clima, la geografía, el contexto que lo rodea, y por
supuesto los recursos económicos con que se cuentan, dice que no comparte
el criterio de repetir arquitecturas pasadas, que “el arquitecto tiene que ser un
testimonio de esta época... Los arquitectos somos un eslabón de una cadena
que se inició hace muchos milenios, no podemos aislarnos del trabajo que nos
precede en las diferentes épocas.
Le Corbusier y Mies van der Rohe fueron referentes como en otro momento
Miguel Ángel, Bramante o Leonardo da Vinci, o Machu Picchu, Teotihuacán en
América o las Pirámides en Egipto, todos conforman un continuo histórico.”
EL MOVIMIENTO MODERNO
El Movimiento Moderno, en sus años de formación, no fue un fenómeno mundial,
sino que surge y se elabora intelectualmente en ciertos países de Europa
occidental, en los Estados Unidos de Norteamérica y en algunas partes de lo
que hasta el siglo pasado fuera la Unión Soviética.

La concepción misma de la arquitectura moderna está ligada a la existencia


de las vanguardias que buscaban un cambio profundo en las sociedades
industriales en las que estaban insertas.

Será el fenómeno del arte de vanguardia, que surge en esas primeras décadas
en el ámbito europeo, el que marcará en forma diversa pero indeleble la cultura
contemporánea en prácticamente todo el mundo occidental.

Esta vanguardia denominada histórica actúa en el período que se extiende


desde los primeros años del siglo XX hasta la Segunda Guerra Mundial (1939-
1945) y en sus inicios comprende a las artes figurativas para luego extenderse al
campo arquitectónico.

Por su propia definición la vanguardia busca romper con todos los cánones del
arte del pasado y establecer otros nuevos, acordes con su tiempo y sociedad.

Las corrientes figurativas de principios del siglo XX como el fauvismo, el


expresionismo, el futurismo, el cubismo, el purismo, el dadaísmo, el
neoplasticísmo y el constructivismo tuvieron casi todas ellas su correlato en el
ámbito arquitectónico, al punto que la evolución de la arquitectura no puede
explicarse sin la incidencia decisiva que tuvo la vanguardia figurativa

La Arquitectura Moderna se presentó en Europa como un camino de ruptura,


en busca de un mundo nuevo, sobre todo con una toma de conciencia social
que el Racionalismo engendró en su momento instaurador, tratando de lograr
una vida mejor para todos.

El concepto de Modernidad tiene un carácter histórico como toda creación


cultural, por lo que ha ido variando a lo largo del tiempo, adecuándose en cada
período a las circunstancias sociales y a las modalidades de la producción
cultural de cada época. Hasta el período de la Ilustración la Modernidad se
limitó a la recuperación del modelo de la antigüedad clásica, pero con la
aparición de la ciencia moderna el concepto cambió de contenido y apuntó
a la idea de progreso, que implicó un avance en el mejoramiento de la vida
social y moral

Cronológicamente este proceso que se da en Europa y Estados Unidos, en torno


al arte y la arquitectura moderna, es simultáneo en el tiempo a la vigencia del
eclecticismo en América Latina y a la reflexión profunda que se establece en el
ámbito cultural en cuanto a la identidad latinoamericana (con el neocolonial),
en las primeras décadas del siglo pasado, como ya se ha analizado en
apartados anteriores.

A su vez el Art Nouveau (en sus distintas versiones en particular el Modernismo),


conjuntamente con la gran difusión que tiene el Art Déco en los países
latinoamericanos, irán generando la apertura para la introducción de las
distintas modalidades de la Arquitectura Moderna en el continente.

Su ingreso se realizará en forma lenta, con distintas cronologías y énfasis,


respondiendo a las realidades políticas y socio-económicas de los respectivos
países. De hecho y más allá de esta observación y con excepción de países
como Brasil, México y Uruguay, habrá que esperar a las décadas de 1940 y 1950
para ver realizada una producción que responda a la arquitectura moderna.

Será fundamentalmente la denominada Arquitectura Racionalista, la que


desde su prédica doctrinal realizada por sus figuras más representativas (el caso
emblemático será Le Corbusier, quien visita Argentina, Brasil y Uruguay en 1929),
la que tenga más difusión en América Latina y la que finalmente en las décadas
del 40 y 50 se adopte en forma más generalizada. Países como Venezuela,
Colombia, Ecuador, Bolivia y algunos de Centroamérica, ingresan en estos años,
en la producción de la arquitectura del Movimiento Moderno.

Es en estas décadas que en América Latina comienzan a producirse los


procesos de industrialización, que se aceleraron con la Segunda Guerra
Mundial, por la necesidad de sustituir la importación de los productos
tradicionales.

El Estado desempeñó en este proceso un rol fundamental de protagonismo,


donde independientemente de su orientación política, encontró en la
arquitectura un medio importante de expresión representativa, ya sea por la vía
de la arquitectura racionalista, (considerada más sencilla y de menor costo que
las tradicionales), como a la hora de realizar edificios símbolos donde recurrió al
neo academicismo.

 MÉXICO
El caso de México y su adopción de la Modernidad es extraordinario. La
introducción de la Arquitectura Moderna debe entenderse con el trasfondo de
la revolución de 1910 y el consiguiente rechazo de los modelos culturales
extranjeros, en especial el academicismo francés de beaux-arts.

Una figura de gran importancia, considerado el iniciador de la arquitectura


moderna mexicana, fue el arquitecto José Villagrán García, quien trató de
aunar el racionalismo en la arquitectura con el arte abstracto y las teorías
modernas de la percepción. Villagrán fue además profesor y contribuyó a
formar a la generación siguiente de arquitectos entre los que se cuentan Mario
Pani, Enrique de la Mora y Juan O’Gorman entre otros.

Es importante resaltar que México tuvo una vanguardia sumamente activa en


otras artes, durante las décadas de 1920 y de 1930, en particular el movimiento
de pintores muralista. Este movimiento aunó el carácter estético y político con
su mirada puesta en el pasado indígena y el presente mestizo. El muralismo
debía denunciar las injusticias sociales, difundir los ideales socialistas y exaltar los
valores del mundo precolombino y las manifestaciones populares. Entre las
figuras más destacadas se encuentran Diego Rivera, David Siqueiros y Juan C.
Orozco. En este escenario se dará una verdadera integración de las artes.
Fue por ello que México se destacó, tempranamente, como la región con
mayor capacidad de integración de la arquitectura con los procesos políticos y
sociales del país. Con el apoyo del Estado estos artistas y arquitectos como J. O’
Gorman y Juan Legarreta pudieron aplicar sus teorías en vastos conjuntos
edilicios con programas sociales de vivienda y educación de gran repercusión.

 BRASIL
En Brasil el acontecimiento fundamental para la consolidación de la
arquitectura moderna en el país, fue el proyecto y construcción del edificio del
Ministerio de Educación en Río de Janeiro (1936-1945). El entonces ministro de
Educación del gobierno de Getúlio Vargas, Gustavo Capanema, le encarga el
edificio a un equipo de arquitectos modernos que incluía a Lucio Costa, Oscar
Niemeyer y Affonso Reidy, que tendrán una destacada actuación como
arquitectos y urbanistas posteriormente, los cuales invitan a Le Corbusier como
arquitecto asesor.

El edificio, un rascacielos prismático acristalado y con una pantalla protectora


de brisesoleil, se convirtió en un emblema de la arquitectura moderna brasileña.
Fue además un intento de compatibilizar la modernidad con la tradición en
Brasil. De ello da prueba el uso de materiales locales como el granito que
recubre los muros macizos y el pavimento, el empleo de azulejos de diseño
colonial, la utilización de pilotis, pero elevándolos a diez metros para permitir así
la circulación del aire por debajo del edificio y poder apreciar el paisajismo
tropical diseñado por Burle Marx, y la incorporación de elementos curvos que
invocan el barroco brasileño del siglo XVIII

La arquitectura moderna brasileña de las dos décadas siguientes amplió este


repertorio formal y metafórico y fue adoptada por el estado para simbolizar sus
políticas progresistas de centralización e industrialización. La creación de la
ciudad de Brasilia ex-novo, es un ejemplo de ello.

 URUGUAY
En Uruguay la introducción de la Arquitectura Moderna, en sus variadas
modalidades, se dará tempranamente, en las décadas del 20 y 30 del siglo XX.

Los arquitectos que crearon esta arquitectura no eran racionalistas ortodoxos, y


si bien tomaron las ideas y los parámetros, sobre todo formales de la Arquitectura
Moderna, el entorno físico y cultural influyó preponderantemente en sus obras.

Se conformó así una primera generación de arquitectos como Carlos Surraco,


Julio Vilamajó, Mauricio Cravotto, Juan Scasso, Rodolfo Amargós y Octavio de
los Campos entre otros, que realizaron una arquitectura excepcional y que le
dieron a Montevideo la imagen de ciudad que ostenta hasta nuestros días.

Este período histórico de la arquitectura en Uruguay será desarrollado con


mayor profundidad en el capítulo 5, punto 5.1, debido a que es el contexto en
el que se inserta el arquitecto uruguayo Julio Vilamajó, uno de los tres elegidos
para el estudio de la temá- tica de la tesis.
ARQUITECTURA MODERNA EN EL PERÚ

Hoy en día, la arquitectura en el Perú avanza a paso firme y cada vez más
rápido. Se hallan nuevas tendencias como la arquitectura horizontal, un ejemplo
de ello son la nueva sede de la embajada de los Estados Unidos o el local central
del banco de crédito. Los problemas ambientales y la urgencia de una solución
han generado la necesidad de que la arquitectura busque nuevas alternativas
para poder estar integrada al medio ambiente, de aquí se desprende que la
arquitectura debe ser entendida como parte de la tarea de humanizar el
entorno y formar una sostenibilidad.

"El modernismo es como una lente que permitió a los arquitectos


latinoamericanos mirar las cosas de modo muy distinto, rechazar la arquitectura
romántica neocolonial y abrirse al gran mundo sin perder de vista el pasado,
pero dándole un nuevo enfoque" (William J.R. Curtis)

La Arquitectura Moderna se desarrolló en el Perú tardíamente,


aproximadamente 20 años después de que se construyeran los primeros
antecedentes-europeos.
Para finales de la década de 1920 Le Corbusier había definido sus cinco puntos
de la arquitectura moderna plasmados posteriormente en la Villa Savoye, y Mies
van der Rohe ya había hecho lo propio demostrado las cualidades de una
nueva arquitectura en el Pabellón Alemán para la Exposición Universal de
Barcelona, en 1929. Sin embargo, en el Perú, se desarrollaba una arquitectura
con estilos básicamente “neocoloniales” y “californianos” que permanecieron
inamovibles hasta finales de la década de 1940.

Según historiadores, durante la década de 1930, el Perú logra una aproximación


a esta modernidad – llamados por algunos “estilo internacional” – con algunas
construcciones en la ciudad de Lima que correspondían a una tendencia a la
que se le llamó “Estilo Buque”, estilo que se practicó de manera eventual,
dejando en todo momento la supremacía del neocolonialismo existente.

 ESTILO INTERNACIONAL: Se conoce como estilo internacional a un


conjunto de arquitecturas que comparten las características formales
más puristas del movimiento moderno y, en menor medida las
funcionalistas

 ESTILO BUQUE: Fue una corriente que apareció a mediados de la década


de los 30, la horizontalidad, la simplicidad y el uso de barandas de hierro
parecida a los de los barcos explican ese nombre que se le dio en Lima,
este estilo fue más usado en los distritos de Miraflores y San Isidro

Para mediados de la década de 1940 los arquitectos peruanos empiezan a


vincularse con la arquitectura moderna. Las visitas de arquitectos como Richard
Neutra, José Luís Sert y Walter Gropius en estos años sirvieron para sentar las
bases del movimiento moderno en el Perú.

Dentro de las primeras manifestaciones modernas en proyectos de arquitectos


peruanos llama la atención, por la fecha de su proyección, la modernidad con
la que el Arquitecto Santiago Agurto presenta su tesis de grado publicada
en 1945 por la revista “El Arquitecto Peruano”.
LA REVISTA EL ARQUITECTO PERUANO

Fundada por el arquitecto Fernando Belaunde Terry en


1937, es la publicación más importante en temas
arquitectónicos y urbanos en el Perú en el siglo XX. Bajo
la dirección de Fernando Belaúnde (1937-1963), la
revista publicó un total de 202 números. Hasta 1950, fue
una publicación mensual; luego, apareció cada dos
meses y, desde 1958, cada cuatro.
Los años que Belaúnde dirigió la publicación coinciden
con la primera fase de las grandes migraciones
internas, el hecho demográfico más importante de la
historia de nuestro país (y de Lima), que modificó el
patrón histórico de ocupación del territorio. El Perú,
básicamente rural y serrano hasta el censo de 1940,
pasó a ser un país urbano y costeño.

La planificación implica la noción de una autoridad que impone prioridades


que se hallan por encima de los intereses económicos individuales y por encima
también de las reglas del libre mercado.
La Revista abogó por la modificación de la norma liberal que había guiado al
estado peruano desde los años de la “República Aristocrática”. La revista
defendió la tesis de promover el desarrollo a través de un crecimiento hacia
adentro; fue partidaria, por lo tanto, del proceso de “sustitución de
importaciones” y contraria al modelo exclusivamente exportador.
La revista EL Arquitecto Peruano llamaba a los empresarios a impulsar la inversión
de capital para la ampliación del mercado interno. En este sentido, para el
arquitecto Belaúnde había que producir en el Perú fierro, cemento, vidrio y
madera, ya que un país sin industrias básicas no podía aspirar al desarrollo.
En las elecciones de 1945, en las que triunfó la opción reformista de Bustamante
y Rivero, Belaúnde Terry salió elegido diputado por Lima. En esta primera
responsabilidad política, el joven arquitecto impulsó, desde el Congreso, e
inspirado en las ideas de su revista, cuatro importantes leyes:
1. La propiedad horizontal del suelo. - De acuerdo a la ley vigente, solo
podía haber un dueño por edificio, por lo que los departamentos solo
podían alquilarse (por ello, había pocos en Lima). La nueva ley autorizaba
al propietario de un departamento a inscribir su propiedad en forma
independiente y compartir el suelo con los dueños de los otros
departamentos de su edificio. Esta norma fue un mecanismo
indispensable para estimular los edificios por departamentos en nuestra
ciudad.
2. La constitución de la Oficina Nacional para la Planificación
Urbana (ONPU).- Era la oficina del estado encargada de la formulación
de los planes de desarrollo urbano de todas las ciudades del país,
empezando por Lima; así, el estado se involucraba directamente en el
desarrollo nacional. Esta institución fue el antecedente del Instituto
Nacional de Planificación.
3. La creación de la Corporación Nacional de Vivienda (CNV). - Tenía
como propósito la construcción de viviendas para los sectores medios y
populares. La principal obra, en estos años, de la CNV fue el proyecto
global de las unidades vecinales.
4. Los centros climáticos de invierno.- Bajo esta ley se construyó la colonia
vacacional de Huampaní.}

LA REFORMA ESTUDIANTIL DE 1946


En 1946, tanto alumnos como profesores de la Escuela de Ingenieros se
organizaron para llevar a cabo una reforma estudiantil que nivele la enseñanza
arquitectónica en relación a la nueva arquitectura desarrollada en el ámbito
internacional. El cambio en los estudios estuvo complementado con las visitas
de distintos arquitectos extranjeros entre quienes se contó a Walter
Gropius y Josep Lluís Sert en 1953. En 1955, con la transformación de la Escuela
Nacional de Ingenieros en Universidad Nacional de Ingeniería, el Departamento
de Arquitectura quedó convertido en Facultad. La construcción de la actual
Facultad de Arquitectura tuvo inicio en 1951 gracias a la participación del
Estado, la empresa privada, profesores y alumnos. El edificio fue uno de los
primeros en ser construidos en el campus, su diseño arquitectónico fue realizado
por el arquitecto italiano Mario Bianco y su ejecución gracias a un esmerado y
destacable esfuerzo conjunto liderado por el arquitecto Fernando Belaúnde, en
ese entonces jefe del Departamento.

 LA AGRUPACIÓN ESPACIO
En mayo de 1947, un grupo de jóvenes estudiantes de arquitectura de la Escuela
Nacional de Ingenieros, lideran a un grupo de intelectuales, arquitectos y
artistas. Adoptan el nombre ESPACIO y, a la manera de las vanguardias
europeas, lanzan un Manifiesto que marcará el inicio de sus actividades y de los
cambios que propugnan.
Desde mediados de los años cuarenta, Lima vivía una vorágine modernizante
auspiciada por la difusión de las imágenes de la modernidad, el fin de la
segunda guerra mundial y por el optimista ambiente existente luego de la
elección de José Luis Bustamante y Rivero como expresión de nuevos vientos en
el país.
La radical transformación de la plaza de armas de Lima y los ensanches en las
calles importantes de su centro histórico, testimoniaban el espíritu que animaba
a los cambios promovidos, emulando lo ocurrido en otras metrópolis. Desde esa
perspectiva, los paradigmas del cambio se mantenían marcadamente
desactualizados.
El arte y la arquitectura transitaban los caminos signados por la pasiva mirada al
pasado, aislados de los acontecimientos arquitectónicos prevalecientes en el
mundo. Un mundo que salía de la segunda gran guerra y veía consolidar a
Norteamérica como principal potencia. Un mundo que había vivido -décadas
atrás-, el entusiasmo por la renovación total del arte y la arquitectura, y que
pocos años después planteaba ya un cuestionamiento a las radicales
formulaciones vanguardistas, vivía el inesperado viraje de los grandes maestros
de la arquitectura y el surgimiento de propuestas abiertas, frescas e incluyentes.
En esta doble y contradictoria realidad, la de dos mundos paralelos y
diacrónicos, se forma en el Perú una agrupación de intelectuales: artistas,
estudiantes y profesionales, dispuestos a enfrentar a los defensores del
adormecimiento de las manifestaciones culturales de nuestra sociedad.
Reunidos en torno a la estimulante figura de Luis Miró Quesada, un grupo de
jóvenes estudiantes de arquitectura de la Escuela Nacional de Ingenieros -la
actual Universidad Nacional de Ingeniería-, surge hace medio siglo, la
Agrupación ESPACIO, vehículo de las expectativas de algunos círculos de
encuentro y discusión como manifestación específica de una sociedad
preocupada por el presente y el futuro.
ESPACIO, se propone marcar distancias, señalando un derrotero; se plantea la
tarea de repensar el arte del Perú y se enfrenta al dilema de combatir el origen
de su propio estatus, revisando y cuestionando el desarrollo de nuestra cultura,
entendiendo la misma de manera integral, como manifestación de un
momento determinado, y de un hombre nuevo. Se constituye entonces en uno
de los movimientos más importantes de nuestra modernidad y sin lugar a dudas,
en el más conocido y trascendental en el mundo artístico. La arquitectura,
asumiría en dicho proceso un decidido liderazgo.
Para cumplir su misión organizan conferencias, exposiciones y publicaciones.
Editan la revista ESPACIO y publican una sección en el diario EL COMERCIO. Pero
sobre todo producirán, harán arte. Rápidamente, la aceptación del arte
moderno se hace patente en la década del cincuenta, al final de la cual, los
más activos miembros de la Agrupación, han arribado al campo político,
persuadidos seguramente de la necesidad de modernizar también el país.
Transcurrido el tiempo, el Perú ha cambiado notoriamente. Lima y el país han
crecido y se han transformado. El mundo en la era post-moderna, lejos de ser el
mismo vuelve a mirar hacia sus más cercanos orígenes: los de la modernidad.
Hace un alto y se formula una serie de inquietantes interrogantes: tradición,
cambio, globalización, pasado, futuro, país, nación; tratando de contestarlas en
esta oportunidad a través de las manifestaciones del arte, estimuladas y
realizadas por la Agrupación ESPACIO.
PRIMERAS OBRAS Y PROYECTOS DE ARQUITECTURA MODERNA EN EL PERÚ

 CLUB DE TIRO EN AREQUIPA, Cordova - Williams - Polar,1946.

 CASA WIRACOCHA, Lima - 1948. Luis Miroquesada, arquitecto.

 UNIDAD VENICAL N° 3, Lima – 1949. Pryectistas: A. Dammert, C. Morales


M., M. Valega, L. Dorich, E. Montagne, J. Benites, F. Belaúnde.
 EDIFICIO DE DEPARTAMENTOS EN CALLE ROMA, Lima – 1950.
Teodoro Cron, arquitecto

 CASA D´ONOFRIO, Lima – 1950. Córdova - Williams - Mario Bianco.

 FACULTAD DE ARQUITECTURA, UNI. LIMA – 1951. Mario Bianco, arquitecto.


 LAS UNIDADES VECINALES

La Corporación Nacional de Vivienda fue la que impulsó la creación de


unidades vecinales para resolver el problema de la vivienda en nuestra
ciudad. Se acordó la construcción de 7 unidades vecinales, cuatro en Lima
y tres en el Callao. Se trataba de complejos habitacionales autónomos; por
ello, contaban con mercado, posta médica, comisaría, centro cívico o local
comunal, oficina de correos, escuelas primarias para niños y niñas, cine-
teatro, cancha de fútbol, piscina y, lógicamente, una iglesia; además, tenían
un sistema de circulación peatonal y vehicular propio. Recién, en 1955, se
construyó la unidad vecinal de Mirones, diseñada por el arquitecto Santiago
Agurto Calvo, sobre la avenida Colonial, ex carretera del Callao.

Unidad Vecinal Matute, Lima. Arq. Santiago Agurto, 1952 - 1953.

La adopción de la Unidad Vecinal, como modelo urbano autónomo, había sido


recomendado por los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, y en
Latinoamérica, la labor de difusión la cumpliría los Congresos Panamericanos,
influyente en el caso peruano, el realizado en su sede en 1947.
Gracias a la Corporación Nacional de la Vivienda, y los fondos económicos
correspondientes, se dio inicio a la primera Unidad vecinal: la UV 3 (1950), en la
Av. Colonial, que abriría paso a un grupo importante de conjuntos vecinales que
abarcan hasta 1985.

 EL PLAN REGULADOR DE CHIMBOTE

El desarrollo de los recursos mineros del norte del Perú requería la creación de
un puerto apropiado. Chimbote en esos momentos era una aldea de
pescadores que disponía de un buen puerto natural en su bahía. Para ese
entonces Chimbote tenía 4000 habitantes y estos pobladores vivían bajo un
trazado desarrollado por Henry Meiggs, ingeniero norteamericano, en el año
1860, donde se encontraban las llamadas “chozas de barro” que eran las
viviendas precarias de los pobladores.
Se planteó un tipo de hábitat nuevo basado en el “tapiz urbano”, esto es, un
compacto tejido de casas de una, dos y tres plantas con patios cerrados por
muros. Estos patios suelen ser mayores que las propias viviendas, apropiados
para que los habitantes conserven sus hábitos de vida al exterior. Los viales de
servicio y calles de peatones se definen con los muros de escasa altura y
prácticamente sin aberturas.
Se introdujo un nuevo tipo de vivienda urbana, estas casas basadas en las casas
con patio de la arquitectura local eran nuevas versiones de la arquitectura
mediterránea, cuyo origen se remonta a la antigüedad. Estas simples estructuras
de ladrillo requerían menos sofisticación tecnológica y causaban menos
alteración social que la ordenación en bloques, y eran mucho más factibles
económicamente para viviendas de bajo coste. Como estaba previsto que los
residentes de Chimbote procedieran de regiones rurales montañosas, se incluyó
un espacio en las casas para guardar animales. Giedion aludió posteriormente
a estas casas como “formas transitorias entre el pasado y el futuro”, pero en su
propia presentación del proyecto, Wiener y Sert, subrayan la estrecha relación
con las costumbres locales.
El “tapiz urbano” conformado por estas viviendas patio constituyo el primer
ejemplo de una modalidad de hábitat de alta densidad y baja altura que
resulta ideal para situaciones donde el suelo tiene un precio bajo y el clima es
árido, es decir, donde los posibles espacios dejados entre los edificios no estarían
cubiertos por un manto vegetal, sino por polvo y matorrales. Este plan de
Chimbote se presentó al VII CIAM de 1949, celebrado en Bergamo, al que
asistieron arquitectos jóvenes, de la tercera generación del movimiento
moderno.

Las visitas de José Luis Sert al Perú para el desarrollo del Plan Regulador de
Chimbote sirvió también para relacionarse con los proyectistas del "Plan
Regulador de Lima", el cual sólo fue construido en lo que es hoy es el Centro
Cívico, varios años después.

Desde 1950, en el Perú, la arquitectura moderna fue aceptada e ingresó a su


periodo de consolidación. Con el desarrollo de los medios de comunicación se
acortaron rápidamente las distancias, respecto a lo que se hacía en
arquitectura a nivel mundial, llegando su auge hacia década de 1960.
PECULIARIDADES: LA ADECUACIÓN DE LA ARQUITECTURA MODERNA AL PERÚ.

 LA BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD
El desarrollo de la arquitectura en el Perú desde la época colonial hasta nuestros
días está ligado primordialmente a la evolución arquitectónica de países con
tradiciones y costumbres ajenas a la realidad peruana, por lo que los arquitectos
locales, en todo momento, han tratado de darle a esta arquitectura adoptada
alguna caracterización que permita identificarla como peruana. Para inicios del
siglo XX se generaron corrientes “neoperuanas” e “indigenistas” con la finalidad
de rescatar elementos precolombinos que trasciendan por encima de la nueva
arquitectura. Sin embargo, por diversas razones, es que esta corriente
neoperuana no obtuvo la acogida necesaria para su desarrollo, prevaleciendo
lo neocolonial como estilo que lideró hasta iniciada la década de 1940.
Para los arquitectos peruanos, el ingreso de la arquitectura moderna significó
una evolución lograda en países desarrollados y luego trasladada a nuestro
país. La universalidad, como uno de los principios del movimiento moderno, no
será completamente entendido por los arquitectos locales, y es por ello que se
ven un sin número de intentos en la búsqueda de aspectos formales que le
proporcione a la arquitectura moderna –producida en el Perú- la identidad
anhelada.
Esta búsqueda de una identidad nacional en la arquitectura moderna y
contemporánea es hasta la fecha una de las preocupaciones que mantiene
ocupados a muchos de los arquitectos peruanos. El hecho de darle una
identidad peruana a la arquitectura será motivo de estudio y práctica por parte
de arquitectos como Enrique Seoane, Héctor Velarde, José García Bryce, entre
otros.

“Nuestro caso, parecido al de México, pero sin la voluntad expresa de ser


rebeldes hacia lo tradicional hispano, y diferente al de Brasil, porque allá todo
era virgen mientras que aquí había un mundo arquitectónico ya hecho cuando
vino el Europeo, es un caso del mayor interés en América, “y es que hay tierras
tan abonadas por viejas culturas, razas milenarias y siglos de historia, que todo
lo que se plante en ellas, por intenso y novedoso que sea, tendrá siempre un
brote de forma original y de alma propia.
Héctor Velarde
Extracto de la conferencia ofrecida el 21 de Diciembre de 1957,
En la sociedad de arquitectos del Perú.

Uno de los primeros intentos por lograr esta identidad propia del Perú se puede
ver en los trabajo desarrollados por el arquitecto Enrique Seoane Ros, quien
colocó a manera de decoración frisos abstractos con figuras zoomorfas que
evocaban la arquitectura desarrollada por la cultura Chimú. El Edificio Wilson
proyectado por Seoane Ros en 1946 nos da un acercamiento a los primeros
intentos de plasmar una identidad peruana en la arquitectura. Estas
reminiscencias también las podemos observar en el edificio del Ministerio de
Educación el cual Proyectó para 1951.

El arquitecto Walter Gropius en una conferencia dirigida a arquitectos peruanos,


se refirió a este intento de buscar una identidad de la siguiente manera:
… “Busquen la auténtica expresión regional, pero sin apoyarse en viejos
emblemas y detalles superficiales” …
Walter Gropius

Sin llegar a utilizar una decoración o detalles superficiales como manifestó


Walter Gropius, el arquitecto Teodoro Cron logrará plasmar en sus proyectos una
serie de composiciones que evocan al pasado arquitectónico peruano. El
manejo de la luz en el uso de celosías de madera en las ventanas y la
composición de la fachada del Edificio de Departamentos en la calle Roma
será una puesta en escena interesante de lo que podría ser una arquitectura
moderna con carácter nacional, causando una gran expectativa en la
sociedad limeña hacia la década de 1950. Otro proyecto del mismo arquitecto,
donde la tradición local se reflejará en el uso del patio como elemento de
distribución, es la casa del señor Jean Schaer en San Isidro, en 1958. Sin
embargo, la influencia que generaron las obras de Teodoro Cron en sus
seguidores no llegó a ser plasmada con la misma calidad.

El arquitecto José García Bryce también desarrolló una serie de proyectos en los
que demuestra gran destreza para abstraer reminiscencias históricas peruanas,
como en el proyecto que publicó la revista El Arquitecto Peruano en 1962 con
el título “Una Casa con Inspiración Limeña”, donde se proponía el uso del adobe
como material constructivo logrando mantener una “formalidad moderna”.

 LAS COSTUMBRES LOCALES


Las costumbres y tradiciones peruanas en todo momento se verán reflejadas en
la proyección de edificaciones modernas. Costumbres que muestran una
realidad nacional, una manera de vivir particular y distinta a los lugares donde
se gestó esta arquitectura moderna, lo que permitirá dotar, a los proyectos
modernos desarrollados en el Perú, de una identidad local inminente.

El arquitecto español José Luís Sert y su socio Paúl Lester Wiener en el proyecto
para el Plan Regulador de Chimbote hacia 1948, luego de varios estudios,
desarrollan una serie de propuestas arquitectónicas y urbanas modernas que se
adecuaban a las costumbres locales que encontraron en Chimbote. Esta
costumbre lleva a los proyectistas a proponer un tipo de hábitat nuevo basado
en el “tapiz urbano”, esto es, un compacto tejido de casas de una, dos y tres
plantas con patios cerrados por muros. Estos patios suelen ser mayores que las
propias viviendas, apropiados para que los habitantes conserven sus hábitos de
vida al exterior. Los viales de servicio y calles de peatones se definen con los
muros de escasa altura y prácticamente sin aberturas.

Se introdujo un nuevo tipo de vivienda urbana, eran casas basadas en las casas
con patio de la arquitectura local, cuyo origen se remonta a la antigüedad.
Estas simples estructuras de ladrillo requerían menos sofisticación tecnológica y
causaban menos alteración social que la ordenación en bloques, y más
factibles para viviendas de bajo costo. Como estaba previsto que los residentes
de Chimbote procedieran de regiones rurales montañosas, se incluyó un
espacio en las casas para guardar animales. Giedion aludió posteriormente a
estas casas como “formas transitorias entre el pasado y el futuro”, pero en su
propia presentación del proyecto, Wiener y Sert, subrayan la estrecha relación
con las costumbres locales.
En el Perú, gracias a sus costumbres que demandan necesidades
arquitectónicas específicas, se ha desarrollado una arquitectura moderna con
características tipológicas y funcionales propias de una determinada sociedad
y lugar. Como factor importante de esta identidad en la arquitectura nacional
–y quizás la más importante dentro del movimiento moderno, ya que se da por
motivos de función y no de forma- es la distribución de las viviendas modernas
desarrolladas a nivel nacional, la cual muestra espacios destinados al personal
de servicio; aquellos espacios que pudieron ser excluidos en las viviendas
modernas del primer mundo.

El área de servidumbre, a diferencia de los países desarrollados, es hasta la


fecha un requerimiento indispensable para la proyección de viviendas en el
Perú. Dentro de las clases media y alta de la sociedad peruana la existencia de
personal de servicio en las viviendas es un hecho cotidiano que ha generado
una particularidad arquitectónica de nuestro medio. Hecho que demuestra una
realidad económica nacional, donde la mano de obra sigue siendo muy
barata, permitiendo el acceso a tener personal de servicio dentro de las
viviendas, generando de esta manera soluciones funcionales propias de la
arquitectura local.

Finalmente, el auge arquitectónico moderno se observa en el primer gobierno


del Presidente Fernando Belaúnde Terry 1963 – 1968, el cual fue interrumpido por
el golpe militar en el año 1968.

Con Juan Velasco Alvarado como presidente del Perú, las principales obras
arquitectónicas cambiaron de rubro, pasando de la vivienda al edificio
institucional. Se proyectaron y construyeron ministerios, observándose el uso de
concreto caravista perteneciente a la etapa llamada “Brutalista”.
Fuentes Bibliográficas:
1. Córdova, Adolfo “La Agrupación Espacio y la Arquitectura Peruana” – 2005.
2. blog.pucp.edu.pe
3. Ludeña, Wiley “Piqueras – Belaunde – La Agrupación Espacio: TRES BUENOS
TIGRES. Vanguardia y Urbanismo en el Perú del Siglo XX”. Editado por el CAP
Regional Junín y Urbe ediciones – Huancayo 2004. Pag. 186.
4. José Bentín Diez Canseco Extracto de Libro: Enrique Seoane Ros, Una
Búsqueda de raíces peruanas. Lima, 1989.
5. http://www.arqandina.com/pages/p3/p3_info.htm
6. http://laformamodernaenlatinoamerica.blogspot.pe/2013/10/arquitectura-
moderna-en-el-peru.html

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