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TIPOS DE CONDUCTAS COLECTIVAS

Existen mayor cantidad de sucesos provocados por el hombre, que naturales. La mitad de los
sucesos afectan a gran número de personas, son colectivas.

Ante situaciones de riesgo, tensión o cambio, debidas tanto a factores sociales como ambientales,
se desencadenan una serie de conductas colectivas

El comportamiento colectivo más frecuente ante las catástrofes es la REACCIÓN DE CONMOCIÓN-


INHIBICIÓN-ESTUPOR; en el curso del cual se ve a los supervivientes emerger de los escombros,
impactados por el choque emocional, sin iniciativas y cuya única movilidad es un lento éxodo
centrífugo que lo aloja de los lugares de la catástrofe.

El sentimiento intenso de miedo es frecuente en situaciones de catástrofes y amenazas y no es una


condición suficiente para que aparezcan conductas de pánico. El valor adaptativo del miedo ha sido
reconocido en diferentes contextos de manejo de situaciones amenazantes.

Una reacción colectiva muy temida es el PÁNICO, que se define como "Miedo colectivo intenso,
sentido por todos los individuos de una población y que se traduce por las reacciones primitivas de
"fuga loca", de fuga sin objetivo, desordenada, de violencia o de suicidio colectivo".

El pánico se define a partir de los siguientes elementos:

a) Componente subjetivo: un intenso miedo.


b) Contagio emocional: un miedo compartido
c) Componente conductual: asociado a huidas masivas.
d) Efectos negativos para la persona y la colectividad: se trata de huidas no adaptativas,
egoístas o individualistas, que provocan más víctimas.

El pánico de masas es muy poco frecuente y se produce cuando convergen 4 elementos:

a) Estar atrapados parcialmente: hay una o pocas vías de escape.


b) Amenaza percibida o real inminente que torna el escape en la única alternativa posible.
c) El bloqueo total o parcial de la supuesta ruta de escape.
d) La imposibilidad de comunicar con las zonas de atrás de la masa o con las personas alejadas
de la vía de escape que está bloqueada, por lo que siguen presionando para intentar huir
por una vía inexistente.

 Miedo y conducta colectiva en la dictadura militar chilena

El miedo ha sido una experiencia generalizada y profunda entre los pobres de América Latina, y ha
estado ligado a la incertidumbre respecto a la conservación y desarrollo de la propia vida y la de la
familia, expresándose como temor a la desgracia, al desastre, a la ruina, a la miseria, también al
futuro.

La historia del país registra principalmente las respuestas de temor y/o pánico subsecuente a
represiones políticas que han implicado masacres de personas en procesos sociales tales como
huelgas o movilizaciones populares por salarios, tierras o derechos.
La característica de esos procesos es la definición muy explícita de los grupos y sectores sociales
afectados. Tal es el caso de las masacres de principio de siglo y su carácter sangriento. Estas
masacres no se registran exactamente en la memoria del pueblo chileno, por lo que existe
socialmente una vaga idea de que ocurrieron matanzas de personas y que ellas fueron un
acontecimiento terrible.

La sociedad tenía formas represivas incorporadas que eran habituales en su funcionamiento y por
lo tanto eran registradas por como un castigo previsible y establecido, tal es el caso de la
discriminación laboral en la ciudad y en el campo a quienes hicieran actividad política, en contra de
los intereses de los sectores en el poder.

Por otra parte, la cesantía y la falta de trabajo fueron un fenómeno masivo en el período de la gran
crisis 1929 - 1931 de pobreza, hambre, incertidumbre respecto al futuro, lo que también generaba
miedo. Miedo a carecer de los recursos indispensables para producir y reproducir la vida y los
medios de vida.

El país vivió luchas políticas y sociales sangrientas, las represiones por lo general desmovilizan y
paralizan transitoriamente a las organizaciones. Y el miedo y el temor frente al riesgo vital presente
en la represión política se extingue en la subjetividad individual de quienes son afectados.

El l temor generalizado, identificado pero inevitable, que se expresa como terror, conduce a un clima
psicológico que va incluyendo crecientemente a mayores sectores de la población. La polarización
introducida en las relaciones sociales impide conductas neutrales y hace que fácilmente se pueda
pasar de amigo a enemigo, de patriota a antipatriota.
Movimiento del nazismo
¿Cómo es posible que en Alemania, el país con el movimiento obrero más organizado de
Europa, millones de trabajadores apoyaran a Adolfo Hitler a pesar de su carácter
reaccionario?
El apoyo masivo al nazismo habría sido consecuencia de la represión sexual propia de un
modelo de familia autoritario muy extendido entre las clases medias y entre gran parte de los
trabajadores. La represión de los instintos sexuales más profundos y desde la más tierna
infancia habría creado individuos con grandes carencias y frustraciones que habrían tratado de
compensar participando en un movimiento autoritario y obedeciendo a un líder que reproducía
a nivel político esas mismas estructuras autoritarias de la familia.
Reich explicó que según el dogma imperante entre los autores marxistas en los años 30, a los
que calificó como “vulgares”, eran las condiciones económicas las que determinaban la
conciencia de clase y por lo tanto la acción política de las masas. Según este planteamiento, no
habría otra fuerza más poderosa que la realidad económica para mover a los individuos hacia
una determinada ideología política que debería corresponder a sus intereses. Es decir, en
teoría, durante la crisis económica que azotó el mundo a partir de 1929, las masas deberían
haber apoyado a las izquierdas porque solamente éstas defendían sus intereses frente a la
explotación capitalista despiadada, y los nazis deberían haber carecido casi de seguidores entre
los obreros y las clases medias en peligro por la crisis porque “su esencia se presentaba como
la expresión más extrema de la reacción política y económica”.
Sin embargo, la realidad tomó un rumbo muy diferente. Como explicó el autor, “la crisis
económica, que hubiera debido imprimir un impulso hacia la izquierda a la ideología de las
masas, inició de hecho un deslizamiento hacia la derecha que se apoderó de todas las capas
proletarias de la población”. Reich fue incluso más lejos y aseguró que “fueron precisamente las
masas empobrecidas las que ayudaron a la instalación en el poder del fascismo, es decir, a la
reacción política más despiadada”.
¿Por qué se equivocaron los partidos de izquierda?
Según Reich, los partidos de izquierda habrían fracasado ante Hitler porque no supieron trabajar
las condiciones subjetivas de los obreros alemanes, mientras que los nazis sí supieron conectar
y movilizar la estructura psíquica del proletariado y las clases medias mediante una propaganda
muy eficaz. En este sentido, Reich explicó que “la ideología de cada formación social no
solamente tiene como función reflejar el proceso económico, sino también enraizarlo en las
estructuras psíquicas de los hombres de esa sociedad”. Es decir, mientras que los partidos de
izquierda hablaron durante la crisis de la lucha de clases con un éxito moderado entre los
obreros, Hitler habló de otros asuntos que conectaban mejor con la mayoría de la población.

¿Cómo fue eso posible? Porque el mensaje de Hitler era absolutamente “irracional” y por ello
consiguió un apoyo igualmente totalmente irracional que nada tenía que ver con las causas
“objetivas” de los autores marxistas. El movimiento nazi tenía un fuerte componente
emocional “que no se sostiene con argumentos racionales”.
GUERRA

El estadounidense Harold Lasswell, estudió después de la Primera Guerra Mundial las técnicas de
propaganda e identificó una forma de manipular a las masas, teoría plasmada en su libro “Técnicas
de propaganda en la guerra mundial (1.927) y basada en “inyectar en la población una idea concreta
con ayuda de los medios de comunicación de masas para dirigir la opinión pública en beneficio
propio y que permite conseguir la adhesión de los individuos a su ideario político sin tener que
recurrir a la violencia”, fruto del encefalograma plano de la conciencia crítica de la sociedad actual
favorecida por una práctica periodística peligrosamente mediatizada por la ausencia de la exégesis
u objetividad en los artículos de opinión y el finiquito del código deontológico periodístico que
tendría su plasmación en la implementación de la autocensura y en la sumisión “nolis volis” a la
línea editorial de su medio de comunicación (fruto del endemismo atávico de la servidumbre a los
poderes fácticos del status quo) y que habrían convertido al periodista en mera correa de
transmisión de los postulados del establishment o sistema dominante.

- Por otra parte, el siglo XX aparece definido como un paso del predominio de las masas agresivas
(de guerra o de acoso) al predominio de las masas no agresivas (fundamentalmente, la masa festiva).

.- A partir la década de los años 30 el fenómeno de la masa se generaliza hasta convertirse en un


rasgo definitorio de las sociedades desarrolladas occidentales: las sociedades de masas.

.- A partir de ese momento, y tras la Guerra Mundial, los orígenes políticos e industriales de la masa,
que habían suscitado por igual los recelos elitistas y las esperanzas revolucionarias de la izquierda,
sufren una radical transformación, fundamentalmente debida a: a) El paso de la economía industrial
a la economía de consumo

b) El auge de los nuevos medios y espectáculos

c) La experiencia traumática de la II Guerra Mundial y la polarización de la Guerra Fría

.- La masa deja de verse como un posible enemigo del orden establecido y se concibe como un
efecto perverso de ese mismo orden, ya sea este caracterizado por su naturaleza económica
(capitalismo de consumo), tecnológica (mecanización de la vida social en las grandes urbes) o social
(narcisismo, nihilismo, hedonismo

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