Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Comunicación en el Aprendizaje
PARTE 1
El desarrollo de competencias
informacionales y digitales en el alumnado
como eje para el uso pedagógico de las TIC
en las aulas.
Referencias
Recuperado de
https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/60859/R64_1.pdf?sequence=1
PARTE 2
Referencias
Coll, C. (2008). Aprender y enseñar con las TIC: expectativas, realidad y potencialidades. Boletín
http://cmapspublic.ihmc.us/rid=1MVHQQD5M-NQN5JM- 254N/Cesar_Coll_-
_aprender_y_ensenar_con_tic.pdf
a los procesos formales y escolares de enseñanza y aprendizaje pueden modificar, y
modifican de hecho en ocasiones, las prácticas educativas. El razonamiento que subyace a
este cambio de perspectiva es que no tiene mucho sentido intentar establecer una relación
directa entre la incorporación de las TIC y los procesos y resultados del aprendizaje, ya
que esta relación estará siempre modulada por el amplio y complejo abanico de factores
que conforman las prácticas educativas. Lo que hay que hacer, se propone, es más bien
indagar cómo, hasta qué punto y bajo qué circunstancias y condiciones las TIC pueden
llegar a modificar las prácticas educativas a las que se incorporan.
Las implicaciones de este cambio de perspectiva son claras. Por una parte, el interés se
desplaza desde el análisis de las potencialidades de las TIC para la enseñanza y el
aprendizaje hacia el estudio empírico de los usos efectivos que profesores y alumnos hacen
de estas tecnologías en el transcurso de las actividades de enseñanza y aprendizaje; y por
otra, se vinculan las posibles mejoras del aprendizaje de los alumnos a su participación e
implicación en estas actividades, en las que la utilización de las TIC es un aspecto
importante, pero sólo uno, entre los muchos aspectos relevantes implicados. En síntesis, de
acuerdo con este planteamiento no es en las TIC ni en sus características propias y
específicas, sino en las actividades que llevan a cabo profesores y estudiantes gracias a las
posibilidades de comunicación, intercambio, acceso y procesamiento de la información
que les ofrecen las TIC, donde hay que buscar las claves para comprender y valorar su
impacto sobre la enseñanza y el aprendizaje.
Sobre los usos de las TIC en los centros educativos y en las aulas
Los estudios realizados hasta el momento sobre la incorporación de las TIC a la educación
escolar y los usos que el profesorado y el alumnado hacen de estas tecnologías muestran
con claridad que, en general, las expectativas y los discursos que acabamos de comentar
están sensiblemente alejados de lo que ocurre en los centros educativos y en las aulas. Por
un lado, los estudios comparativos internacionales y regionales (ver, por ejemplo,
Balanskat, Blamire y Kefala, 2006; Benavides y Pedró, 2008; Kozma, 2003, 2005;
Ramboll Management, 2006) indican que hay enormes diferencias entre países en lo que
concierne a la incorporación de las TIC a la educación y a la conexión de los centros
educativos a Internet. Así, mientras que en algunos países la mayoría o incluso la práctica
4
PARTE 3
Referencias
Salinas, J. (2088). innovación educativa y uso del tic. Sevilla: Universidad Internacional de
Andalucía. Recuperado de
http://dspace.unia.es/bitstream/handle/10334/2524/innovacioneduc2008.pdf?s
Así, la innovación, si bien está próxima a la práctica, está relacionada con todo el proceso, con perspectivas de globalidad,
implicando cambios en el currículo, en las formas de ver y pensar las disciplinas, en las estrategias desplegadas, en la
forma de organizar y vincular cada disciplina con otra, etc. La aplicación de las TIC a acciones de formación bajo la
concepción de enseñanza flexible, abren diversos frentes de cambio y renovación a considerar:
- Cambios en las concepciones (cómo funciona en aula, definición de los procesos didácticos, identidad del
docente, etc.).
- Cambios en los recursos básicos: Contenidos (materiales, etc.…), infraestructuras (acceso a redes, etc.…), uso
abierto de estos recursos (manipulables por el profesor, por el alumno;….)
- Cambios en las prácticas de los profesores y de los alumnos.
Para ello deben ponerse en juego una variedad de tecnologías de la comunicación que proporcionen la flexibilidad
necesaria para cubrir necesidades individuales y sociales, lograr entornos de aprendizaje efectivos, y para lograr la
interacción profesor-alumno.
La reflexión sobre todo ello debe hacerse, como es lógico, a través del análisis de los problemas relacionados con la
disponibilidad tecnológica, del análisis de mercado de la oferta formativa y del estudio de costes, es decir, desde la
viabilidad económica y tecnológica, pero sobre todo debe hacerse desde la óptica de la viabilidad didáctica, centrada en
la calidad de los materiales y sistemas de enseñanza y en las posibilidades comunicativas que ofrecen dichos sistemas.
Todo proceso de innovación, y éstos no pueden ser menos, requieren un proceso de sistematización, formalización,
seguimiento y evaluación. El cambio en las organizaciones es un proceso que ha sido descrito con frecuencia y, en
consecuencia, las etapas o fases del mismo. Muchos autores se han ocupado del tema: Havelock y Huberman (1980);
Fullan y Stiegelbauer (1991); Havelock y Zlotolow (1995); Senge, 1998; Fullan y Smith (1999) Kezar (2001). De
entre todos ellos, Curry (1992) habla de tres etapas fundamentales: 1) Movilización, por la que el sistema es preparado
para el cambio; 2) Implantación, en la cual el cambio es introducido; 3) Institucionalización, cuando el sistema se
estabiliza en la nueva situación.
Ya dijimos anteriormente que ni las estrategias centro-periferia ni las periferia-centro funcionan por sí solas, sino que
se requiere una combinación adecuada de ambas. Las estrategias centro-periferia, aun disponiendo de una buena
Referencias
Consuelo Belloch
1-1