ENFOQUE ESTRATÉGICO

El enfoque estratégico es un imperativo empresarial, sin embargo, no es algo que

todas las empresas entienden completamente. Pensar estratégicamente requiere
identificar un estado final deseado, teniendo en cuenta todos los efectos (positivos y
negativos) que puedan afectar a la consecución de ese estado final y definir
estrategias (planes generales para aprovechar las fortalezas y oportunidades, o para
superar las debilidades y amenazas) con el objetivo de lograr resultados.

Identificar un estado final deseado

El enfoque estratégico comienza con la identificación de un estado final deseado. Una

analogía común sería tomar unas vacaciones. El destino, Hawái, por ejemplo, podría
representar el estado final deseado. La declaración: "Voy a hacer un viaje a Hawái"
representa el objetivo, que es una declaración amplia, general del estado final
deseado. Una declaración de objetivos apoyaría la meta y proporcionaría mayor
especificidad. En este caso: "Voy a hacer un viaje a Hawái durante cinco días en junio
de 2012, con un presupuesto de US$5000 para la familia". Las empresas hacen
declaraciones similares para aclarar sus estados finales deseados. Por ejemplo:
"Debemos incrementar la participación en el mercado", podría representar un objetivo.
"Debemos incrementar la participación en el mercado en un 25 por ciento entre los
clientes que viven en el área geográfica XYZ, para finales de año", sería un objetivo
específico y medible.

Considerar los impactos internos y externos

Una vez que el estado final deseado se ha establecido, las empresas deben tener en
cuenta los distintos impactos que podrían ya sea ayudar u obstaculizar sus
posibilidades de éxito. Al hacer esto, las empresas suelen llevar a cabo un análisis
FODA, una revisión de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que
enfrenta. Las fortalezas y debilidades son internas, las oportunidades y las amenazas
son externas. Se hace una lista de lluvia de ideas para cada área, con base en los
datos recopilados para apoyar los elementos enumerados. La lista se prioriza para
identificar los principales elementos de cada área, que servirán como insumos para el
desarrollo de estrategias específicas.

Desarrollo e implementación de estrategias

Las estrategias representan el "cómo" del enfoque estratégico. Con base en el objetivo
final identificado y a los diversos impactos que podrían afectar el éxito de llegar a ese
punto final, la organización debe identificar la forma en se va a lograr el objetivo. El
análisis FODA ofrece un insumo importante. Las estrategias están diseñadas para
fortalecer o tomar ventaja de los puntos fuertes y oportunidades, y para minimizar o
superar las debilidades y amenazas.

Medición de resultados

El enfoque estratégico cambia con el tiempo y se ve afectado por el éxito alcanzado.

Una parte importante del proceso de planificación estratégica es la identificación de
indicadores que deberán ser observados en forma periódica para determinar si el plan
está funcionando. Además, se deben asignar individuos específicos que sean
responsables de cada una de las medidas y deben informar periódicamente sobre sus
progresos. Los resultados positivos pueden favorecer un mayor énfasis en las diversas
estrategias, mientras que los resultados no deseados pueden sugerir un cambio de
enfoque.