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Suicido…¿Cobardía o un gran acto de valor?

“Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar


el campo de batalla sin haber luchado.” -Napoleón Bonaparte.
¿Cuántas veces nos hemos sentido deprimidos? ¿Cuántas de ellas sentimos que
no podemos más con tanta carga? La depresión, entre otros motivos nos pueden
llevar a pensar en “la salida fácil”: el suicidio. ¿Cobardía o acto de valor? Es posible
que la decisión radique en que alguien te ofrezca una mano amiga a tiempo, tal vez
solo se necesita apoyo emocional. Según la Organización Mundial de la Salud, cada
año se suicidan aproximadamente un millón de personas, lo que supone una muerte
cada 40 segundos a nivel global. El suicidio es una de las tres causas más
frecuentes de muerte en las personas de 15 a 35 años. Las cifras son alarmantes y
no incluyen los intentos de suicidio que ocurren cada 3 segundos mundialmente. El
suicidio cambia conforme a la perspectiva que se le dé, en algunos casos se
considera un acto de cobardía, en otros un acto de valor. Pero ¿De qué depende?
¿Quién merece ser llamado suicida, valiente o cobarde? El dilema ético surge a
partir de esta premisa. Citando al poeta y dramaturgo alemán, Goethe: “El suicidio
sólo debe mirarse como una debilidad del hombre, porque indudablemente es más
fácil morir que soportar sin tregua una vida llena de amarguras”; él afirma que es un
acto de cobardía, pues es más difícil afrontar los problemas de la vida que decidir
privarse del derecho a vivirla. En cambio, citando al filósofo francés, Voltaire:
"Cuando se ha perdido todo, cuando ya no se tiene esperanza, la vida es una
calamidad y la muerte es un deber."; él afirma que, si la vida ya no tiene sentido, la
mejor opción es el suicidio. Por otro lado, está el derecho que cada uno ejerce sobre
su vida, cada uno es libre de vivirla como le plazca y hacer con ella lo que desee o
considere mejor, pero habiendo tantas personas a las que les arrebatan la vida
injustamente o que luchan contra una enfermedad para seguir vivo, ¿Existen
personas que, teniendo toda la oportunidad para seguir, deciden quitarse la vida?

Abordando el dilema ético desde la teoría utilitarista que busca el bien para el mayor
número de personas: Si una persona ya no es útil para la sociedad porque no le ve
sentido a su vida, sin contribuir de ninguna forma al círculo social en el que se
encuentra; éste se vuelve una carga para los demás, por lo que sería de mayor
beneficio eliminar esa carga. Por otro lado, según la Organización Mundial de la
Salud, el suicida afecta fuertemente a 6 personas más después de su muerte. Por
lo tanto, afecta más de lo que beneficia y en este caso, la teoría utilitarista no
justificaría su acto. Si abordamos el suicidio desde la ética Kantiana, que se basa
más en los principios que en las consecuencias y se rige por el imperativo
categórico: Obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse, por tu voluntad,
ley universal de la naturaleza.
El acto de una persona suicida no debería volverse ley universal de la naturaleza,
Kant afirmaba que es una acción egoísta que es utilizada para escapar del
sufrimiento, utilizando el cuerpo como un medio solamente. Emile Durkheim define
el suicidio, en su libro “El suicidio” como “Todo caso de muerte que resulta directa
o indirectamente de un acto positivo o negativo realizado por la víctima misma y
que, según ella sabía, debía producir este resultado”, pero para entender un poco
más el tema, debemos abordar el contexto histórico en el que éste se ha
desenvuelto. El suicidio data del siglo VI a.C. con Periandro, uno de los siete sabios
griegos como primer suicida. Aunque él murió tras ordenar a dos jóvenes militares
que lo asesinaran y enterraran en un bosque muy lejano para que su cuerpo no
fuera encontrado, mandó a matar a estos militares por otros dos jóvenes, los cuales
también fueron asesinados por otros dos, todos enterrados en diferentes lugares.
Al final su suicidio se convirtió en una masacre.
A lo largo de la historia han ocurrido gran cantidad de suicidios, muchos de gente
común y otros de grandes personalidades que resultaría imposible olvidar. Algunos
ejemplos son: Kurt Cobain, Marilyn Monroe, Elvis Presley, Jimi Hendrix, Vincent Van
Gogh, Adolf Hitler, entre otros. El suicidio es un problema que no se origina de una
sola causa o por una sola razón, es tan extenso que las causas por las que ocurre
pueden variar de persona a persona. Incluso, en ocasiones es difícil saber por qué
una persona cometió el suicidio cuando otras, en una situación igual o peor no lo
hicieron. Los suicidas, en su mayoría padecen de algún trastorno mental
diagnosticable, tales como: depresión, alcoholismo, esquizofrenia, etc. La depresión
es totalmente tratable, es decir, todos nos sentimos tristes alguna vez y puede pasar
de ser tristeza que convertirse en enfermedad. Se caracteriza por el sentimiento de
tristeza durante largos periodos de tiempo, altas y bajas en el peso, dificultad para
concentrarse, alteraciones en el sueño, etc. Pero, muchas veces por vergüenza o
porque no se considera como enfermedad, la depresión no se trata adecuadamente
y termina en el suicidio. El alcoholismo es un problema social que puede llevar a la
persona a quitarse la vida. Las personas alcohólicas que cometen suicidio, por lo
general, comienzan a beber a temprana edad y vienen de familias con este mismo
problema. La esquizofrenia se caracteriza por alteraciones en los comportamientos
y en los sentimientos.
Aproximadamente el 10% de las personas con esquizofrenia cometen el suicidio en
alguna etapa de su enfermedad o recuperación.
Otras causas del suicidio son enfermedades físicas, como epilepsia, cáncer,
VIH/Sida, diabetes, esclerosis múltiple, enfermedades sexuales, etc. Estadísticas
indican que los hombres cometen más suicidios que las mujeres, pero más mujeres
intentan suicidarse.
Es más común en los jóvenes de 15 a 35 años y en las personas mayores a 75
años. Las personas que viven solas y/o son solteros/divorciados o viudos son más
vulnerables ante el suicidio y todos los factores como peleas familiares, rechazo,
pérdida, etc. pueden detonar junto con algún problema interpersonal y llevar a la
persona a cometer el suicidio.
La mayoría de los suicidios puede prevenirse, existen 3 características de una
persona suicida: es ambivalente, pues hay una mezcla de sentimientos y
pensamientos; es impulsivo, pues al final el suicidio es un acto impulsivo y es rígido,
son incapaces de ver el problema desde perspectivas diferentes. Todos somos un
factor importante para evitar el suicidio de las personas, debemos ganar tiempo
cuando detectamos que una persona quiere cometer el suicidio.
Observa los comportamientos de las personas, involúcrate, tú puedes ser esa
persona que evite que otra se quite la vida. Pocos suicidios no son prevenibles y
muchas veces los suicidas solo necesitan que alguien los escuche y no los juzgue.
Existe la creencia de que los suicidas no comunican cuando van a cometer ese acto,
pero en la mayoría de los casos, ellos han advertido sobre sus intenciones, incluso
pueden dar advertencias.
El apoyo moral, en estos casos por su acto de valentía, no es cuestión de juzgarlo,
es cuestión de evitar que se quite la vida. Si encontró razones suficientes para
quitarse la vida, puede encontrar, en un nuevo amigo, razones para vivir feliz.
No puedo asegurarles que la vida será de color rosa y que habrá algún momento
en el que las cosas malas dejen de pasar, pero si les aseguro que, si deciden luchar
por sí mismos, y disfrutar cada día con ganas de vivir y una buena actitud, ustedes
comenzarán a ver que la vida está llena de matices, de blancos a negros. Un mundo
lleno de grises y otras combinaciones que es lo que le dan belleza a nuestro propio
cuadro.
Para terminar, no creo que haya porque juzgar a quien atente contra su vida, a pesar
de la supuesta autonomía de pensar y actuar como se quiera. El suicidio es un
proceso lento e inconsciente que desencadena (si no es tratado a tiempo) en el
sueño eterno del que jamás se despertará: la muerte.
Fuentes bibliográficas: Durkheim, E. (2008) El suicidio. Madrid, España: Ediciones
Akal Muy interesante. (10/09/2010).
Suicidas de la historia. Muy interesante. Recuperado de:
http://www.muyinteresante.es/suicidas-de-la-historia
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Organización mundial de la salud. (2000). Prevención del suicidio, un instrumento
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http://www.who.int/mental_health/media/primaryhealthcare_workers_spanish.pdf
Zuluaga, A. (2001) Ética y conductas suicidas. Revista Colombiana de psiquiatría,
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