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EXTRAÍDO Y ADAPTADO DE SÁNCHEZ-LÓPEZ Y QUEVEDO BLANCO, 2011

Represión: Mecanismo mediante el cual el Yo impide que los pensamientos que


generan ansiedad accedan a la conciencia. Es el mecanismo de defensa más básico,
pues para que se de cualquier otro, éste debe ocurrir primero. Es el mecanismo más
eficaz, pero también el más peligroso, ya que la sustracción de partes totales de la vida
afectiva e instintiva genera una disociación del yo que puede llegar a destruir la
integridad personal de forma definitiva. Es la base de la formación de compromiso y de
la neurosis. Existen dos tipos:

1. Primaria: Las ideas provienen del Ello.


2. Represión propiamente dicha: Se impide el paso de recuerdos vagos o
manifestaciones derivadas de la represión primaria.

Desplazamiento: Mecanismo por el cual se sustituye el verdadero afecto que resulta


intolerable, por otro más aceptable. Se sustituye el verdadero deseo de la persona que
provoca ansiedad por otro que no provoca ansiedad. Actúa en las fobias ante el
fracaso de la represión, y en los sueños, cuando la censura se vuelve más permisiva.

Condensación: Freud describió este mecanismo a propósito del sueño, como aquél
mediante el cual varios elementos presentes en el sueño latente se conjugan y se unen
en un mismo elemento, siendo posible hacerlos evidentes en terapia a través de la
asociación libre.

Identificación: Es un proceso psicológico que consiste en la tendencia a aumentar


los sentimientos de valía personal mediante la adopción de las características de
alguien admirado. El individuo asimila los aspectos o atributos, se apropia de ellos. Se
debe distinguir de la introyección, que es vivida como una operación corporal, y de la
interiorización, que se realiza con relaciones interpersonales, mientras que la
identificación se produce con objetos parciales o totales. Existen tres tipos de
identificación:

1. Primaria: Forma primitiva, ambivalente del lazo afectivo con el objeto.


2. Sustitución regresiva: La identificación se produce como sustituto regresivo de
la relación objetal abandonada.
3. Elementos comunes: La identificación tiene lugar con alguien con quien se tiene
un elemento en común.

Identificación proyectiva: Mecanismo descrito por M. Klein que se refiere a las


fantasías por las cuales el sujeto introduce su propia persona o self (total o
parcialmente) en el interior del objeto para controlarlo, dañarlo o poseerlo. Se trata de
un mecanismo de defensa interpersonal que acaba por hacer sentir al otro como si de
verdad tuviera esas características. Para acordaros podéis pensar que “Identificación”=
introducir y “Proyección”= mi self en el otro.
Es típico del trastorno límite de personalidad, donde se produce una escisión (parte
buena y parte mala) y el individuo coloca sobre el otro una de estas dos partes,
haciéndole sentir como si realmente fuera así. Eso explica parte de la inestabilidad
emocional del individuo con TLP. Cuando la parte que proyecta sobre el terapeuta es
“la buena”, logra o intenta controlarle desde esa parte a través de hacerle sentir “el
mejor terapeuta del mundo”. Y al contrario si es la mala.
Identificación con el agresor: Descrito por Anna Freud y por Ferenczi, consiste
en que el sujeto introyecta alguna característica de la persona que le produce angustia
y elabora de este modo una experiencia traumática sufrida. Simultáneamente, pasa de
ser el individuo amenazado a la persona que amenaza. P.ej. un individuo que sufrió
temor y angustia por sufrir malos tratos en su infancia, reaccionaría de manera
violenta con los otros cuando se exponga a dichas emociones.

Proyección: Mecanismo a través del cual se atribuyen características propias no


reconocidas y que provocan ansiedad, a otra persona u objeto. Esta defensa está
presente en la psicosis, neurosis y en la perversión. Por ejemplo, sería el caso en el
que un terapeuta que ha sufrido abusos sexuales en su infancia tiende a ver indicios
de abuso sexual en sus pacientes.

Introyección: Mecanismo escrito por Ferenczi que consiste en la atribución a uno


mismo de características de los otros, sin ser elaboradas ni ajustadas al self. La forma
“saludable” de esto sería la identificación. La identificación implica incorporar en mi self
las cosas deseables de otra persona. La introyección sería como tragarlas sin digerirlas,
resultando en un self no integrado.

Formación reactiva: Mecanismo por el cual los pensamientos censurables se


reprimen y expresan a través de sus opuestos. Este mecanismo de defensa explicaría
la manía, que escondería una depresión reprimida. O alguien con instinto asesino que
se hace policía para contener sus pulsiones.

Sustitución/formación sustitutiva: Mecanismo a través del cual se reprime un


objeto libidinoso y se sustituye por otro más aceptable y consciente. Así, de forma
disfrazada, puede satisfacer el placer prohibido. Por ejemplo, alguien que siente
repulsión por su pareja, pero no puede aceptarlo, reprime esa emoción y la expresa en
forma de reacción alérgica. La alergia sería la representación consciente (formación
sustitutiva) de la emoción sin que el individuo vea la relación entre ambas.

Sublimación: Mecanismo que busca sustituir un objeto o actividad inaceptable por


otro que posea un valor social o ético más elevado.

Racionalización: Consiste en la justificación racional de los pensamientos o


conductas que producen ansiedad. Fue propuesto por Jones, quien sostiene que
implica tener razones lógicas, socialmente aprobadas, respecto a comportamientos
pasados, presentes o futuros; le sirve al individuo para justificar su conducta y
colabora disminuyendo la desilusión ante objetivos inalcanzables. Se diferencia de la
intelectualización en que ocupa un lugar distinto, no supone una evitación sistemática
de los afectos, pero les atribuye motivaciones más plausibles que verdaderas,
dándoles una justificación racional o ideal.

Intelectualización: El individuo intenta dar una formulación discursiva a sus


conflictos y emociones con el fin de controlarlos. Se combina el aislamiento emocional
que normalmente acompañaría a un acontecimiento doloroso, con una explicación
racional, por la que se despoja de la importancia personal y del sentido desagradable
del acontecimiento. A diferencia de la racionalización, este mecanismo pretende
mantener la distancia y neutralizar los afectos. Por ejemplo, un individuo que refiere
oposición a la autoridad en lugar de hablar de la relación difícil con su padre, de modo
que le permite alejar la implicación emocional, estaría haciendo uso de la
intelectualización.
Aislamiento: Mecanismo por medio del cual se separa una representación molesta de
su afecto, permaneciendo a nivel consciente pero privada de toda conexión asociativa.
Se activa cuando la represión no es suficiente. Es decir, el afecto no es reprimido, llega
a emerger, y tampoco logra reprimir la representación que lo genera. Pero al menos
impide que establezcamos la relación angustiante entre el objeto y el afecto. Por
ejemplo, un niño que tiene ansiedad por ser víctima de maltrato, pero no es capaz de
ver la relación entre ambas cosas.

Regresión: Mecanismo mediante el cual un individuo retorna a una fase anterior de


desarrollo ante situaciones de estrés.

Formación de compromiso: Consiste en una deformación de lo reprimido que


puede manifestarse de tres formas: En los sueños, en los síntomas y en ciertas
producciones artísticas.

Anulación/anulación retroactiva: Según Freud, se trata de un proceso activo


consistente en deshacer lo que se ha hecho. El individuo intenta hacer como si un
pensamiento o acto no hubiera ocurrido. Es un mecanismo muy regresivo, típico de la
neurosis obsesiva y tiene un elemento de “magia”, pues el individuo intenta borrar
tanto las consecuencias como el acto mismo. Protege al individuo de un deseo
inaceptable (obsceno o agresivo) pero también permite que dicho deseo persista bajo
el mecanismo.

La transformación (de una pulsión) en lo contrario: Consiste en la


transformación del fin de la pulsión en su contrario, al pasar de la actividad a la
pasividad, como pasar del amor a un objeto al odio hacia el mismo o la vuelta del
sadismo al masoquismo. Aquí lo que se transforma es el fin de la pulsión, no el objeto
mediante el que se satisface. Por ejemplo, si mi pareja me abandona, el amor que
sentía hacia él se transforma en odio. Hacia el mismo objeto hacia el que sentía amor,
ahora siento odio. La pulsión se ha transformado, pero el objeto (mi expareja) no.
Recordad el ejemplo de la formación reactiva: hago una reacción maniaca (un
síntoma) para poder expresar mi depresión. Aquí sí podríamos decir que ha cambiado
el modo (el medio, el objeto) mediante el cual satisfago mi pulsión.

Vuelta contra el sí mismo/agresión contra el propio self: Mecanismo que


consiste en volver hacia el propio self la agresividad que estuvo dirigida
primitivamente hacia un objeto externo.

Negación o Denegación: Mecanismo a través del cual el individuo expresa de


manera negativa un deseo o pensamiento cuya presencia o existencia niega. Consiste
en un medio para tomar conciencia de lo que se reprime en el inconsciente y
negándolo, se libera de las limitaciones que le impone la represión. Por ejemplo, el
individuo que niega tener un problema con las drogas, de manera que
inconscientemente pudiera liberarse de la sanción impuesta por el Super-yo por
depender de ellas.
Mecanismos de defensa propiamente psicóticos:

Renegación o Desmentida: Según Freud, este mecanismo consiste en eliminar una


representación molesta no borrándola (anulación) ni rehusando conocerla como
perteneciente al individuo (negación), sino negando la realidad misma de la percepción
vinculada a esta representación. La renegación o desmentida aparecería en la psicosis
y en la perversión. El psicótico, por ejemplo, negaría la realidad exterior para
reconstruir una realidad alucinatoria. Se produciría un doble movimiento, primero se
reconoce la realidad exterior para después rechazarla y reconstruir otra diferente.

Desdoblamiento del Yo: Es un mecanismo de defensa psicótico contra la angustia


de disociación y de muerte. Sería la última barrera contra la explosión psicótica y la
pérdida de los límites del Yo. Una parte del Yo quedaría en contacto operatorio con la
realidad no perturbadora, mientras que otra parte del Yo perdería todo contacto con
esta realidad, rechazando todos los aspectos demasiado angustiosos y, si fuera
necesario, reconstruyendo en compensación una nueva realidad más tranquilizadora y
a la vez más deseada (a través del delirio).

Desdoblamiento de las imagos: Es el mecanismo de los estados límite


(disposiciones intermedias entre las estructuras neuróticas en las que actúa la
represión y las estructuras psicóticas, en las que este mecanismo surge cuando fallan
otros mecanismos menos costosos como el rechazo) que lucha contra la angustia de
pérdida de objeto y aparta las representaciones molestas, entretejiendo en el interior
del Yo una vacuola de vacío afectivo, repetición de la vacuola de carencia narcisista
primitiva. Por ejemplo, un individuo que proyecta en el exterior la parte mala de su
realidad, pero sin llegar a perder el contacto con la misma, tan sólo evaluándola mal, al
desplazar los aspectos que resultan desagradables y molestos para el narcisismo.
EN OTRAS PALABRAS: mecanismo similar a la escisión de los estados límite; la escisión
no llega a implicar una pérdida de contacto con la realidad. Mis carencias narcisistas
han hecho que tenga un vacío afectivo, estoy escindida en buena-mala y resuelvo esa
ambivalencia mediante la proyección al exterior la representación de la parte mala pero
sin negar el resto y sin llegar a construir una realidad alternativa.

Repudio o Forclusión: La forclusión, término expuesto por Lacan para referirse a la


exclusión, supone el rechazo del significante primordial (“el nombre del padre” o el
nombre diferenciado con el que el padre nombra al hijo respecto de su madre) en la
constitución del niño como individuo diferenciado de su madre, lo que condena al niño
a no constituirse como sujeto dentro del universo lingüístico preexistente y lo
predispone a la psicosis. (EN OTRAS PALABRAS: no me diferencio de mi madre,
mantengo la fantasía de no-castración, me simbiotizo con mi madre. “Repudio” vendría
del rechazo al “nombre del padre”).

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