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MECANISMOS DE PROMOCIÓN E IMPOSICIÓN DE LA GUERRA EN

LATINOAMÉRICA.
América Latina ha sufrido constantemente etapas de terror y de barbarie, llenas de violencia
y conflictos; pasando por periodos dictatoriales, crisis económicas, la irrupción de la guerra
fría (que nos llevó a participar en una guerra “proxy”, donde fuimos el campo de batalla de
las dos potencias ideológicas que dominaron al mundo en el siglo XX) trayendo con esto
revoluciones y creación de grupos guerrilleros, gobiernos de izquierda, gobiernos de
extrema derecha, líderes socialistas, capitalistas, etc. Se sabe que es obligación de una
sociedad política el pertenecer a un bando y participar en las decisiones que afectan a su
nación, pero el estar involucrado en disputas y persecuciones ideológicas no lo es; los
sentimientos que llevan a una guerra, así como la misma, se le asigna a la población a la
fuerza. Por esto, es lógico asegurar que existen mecanismos de promoción, imposición y
justificación de la violencia.
El presente ensayo, recopilará los instrumentos que permiten la divulgación y promoción de
los conflictos bélicos, así como la causa de la aceptación y sumisión ante estos de la
población. Todo esto, ya que el enfoque que se tiene es llegar a entender por qué en
Latinoamérica, no solo existe el sentimiento de resignación, sino que muchas veces se llega
a apoyar ideales pugnaces. Se partirá de artículos y textos, tomando el miedo, los medios de
comunicación y el arte como objetos de estudio; seguido a esto, daré mi opinión para
después llegar a una conclusión.
- El miedo es esa sensación que todo el mundo experimenta, sensación que provoca el
estancamiento, “genera ansiedad y descontrol” (Morillo,2016) y no nos deja atrevernos
a avanzar; por esto, “el miedo tiene poder para cambiar el mundo” (Fouce, 2016).
El miedo se asumió como el instrumento político cohesionador de la sociedad, utilizado
por los gobiernos para generar preocupación en la población y convertirla en sujetos
pasivos, incapaces de cuestionar las gestiones que se desarrollan, en aras de “preservar la
seguridad del Estado”, aunque estas afecten sus derechos (Morillo, 2006).

A través del tiempo, esto se ha visto reflejado. En Colombia, no solo se aplica al gobierno;
también, había organizaciones subversivas que competían por el título del más temido,
cometiendo actos atroces en contra de la población que apoyaba al otro grupo (en nuestro
país, apoyar es sinónimo de dar posada o comida o, simplemente saludar) y en la actualidad
los colombianos no confían en las instituciones estatales; ya que, aún se investigan muertes
y desapariciones por parte de dichas instituciones. En los países latinoamericanos que
fueron gobernados por militares que desarrollaron una dictadura, se dieron miles de
asesinatos, secuestros, exilios y torturas por parte de los dirigentes de dichos países. Por lo
que se asegura que, al continente latino, en ese pedazo de tierra que va desde México hasta
el cono sur, lo han llenado de miedo.
Ante el miedo, solamente hay dos salidas: la sumisión y la confrontación. De ahí que unos
sean dóciles y otros revoltosos que desafían dicho miedo e intentan cambiar la situación.
Pero sólo el miedo no puede causar el odio entre personas, que se desarrolla en medio de
una guerra. Si miramos atrás, el miedo no provocaría que conservadores y liberales se
mataran entre ellos, o que se crearán grupos paramilitares ansiosos de exterminar a los
grupos guerrilleros a toda costa. Tiene que haber otros componentes que inciten la violencia
y llene a la gente de odio, rencor, aborrecimiento, sentimientos nacionalistas, etc.
Precisamente, los medios de comunicación y el arte juegan este papel.
- Desde que inicio la propaganda, esta se ha encargado de difundir distinta información;
cuando se tienen intereses, se hace necesario promover nuestro lado bueno y mostrar el
lado malo del opuesto. “En efecto, desde siempre se ha intentado intimidar al enemigo,
exaltar lo positivo y ocultar o justificar las propias derrotas, etc. […] La propaganda es
una forma de comunicación masiva, que se dirige, a través de los medios de
comunicación de masas, a un público heterogéneo y disperso geográficamente.”
(García, 2001). Parafraseando a María Reyzábal, la propaganda es persuasiva y con
intereses del emisor.
[La propaganda] persigue modificar las actitudes de las personas a las que se dirige, con
objeto de adecuarlas a los objetivos deseados. Se trata de un proceso planificado
previamente por el propagandista, que generalmente mantiene ocultas sus intenciones y
utiliza múltiples canales y medios para conseguir sus fines. (García, p. 141).

Ya sabiendo que la difusión tiene como principio la persuasión, se pondrá el ejemplo de


Argentina, en donde antes de la toma del poder que hizo la Junta militar dirigida por Jorge
Videla, impulsaron la idea de que serían ellos quienes salvarían la nación. “la única opción
frente al fracaso del gobierno constitucional consistía en confiar a los militares la tarea de
recomposición de la autoridad y el orden”. (Educación y memoria, 2011) por lo que
obviamente la dictadura contó con gran apoyo popular.
- Indubitablemente los medios de comunicación y la propaganda tienen bastante relación
con el arte, ya que este es también una forma de exponer lo que se siente o en dado
caso, lo que cada uno quiera mostrar; eso es lo bonito del arte, cualquier persona puede
expresarle libremente pintando, escribiendo, declamando, recitando, etc. Por lo que no
necesariamente el arte está ligado a la guerra; pero si, cuando llega esta, existe la
necesidad de crear obras de teatro, pinturas, música, danza y muchas más expresiones
con temáticas a favor del bando de quien las hace o manifestando aquellos defectos del
contrario, similar a lo que hace las propagandas.
Lo anterior, se puede evidenciar en Estrella distante de Roberto Bolaño; el piloto Carlos
Wieder, lleva a cabo una exposición de imágenes, donde muestra cadáveres (en su mayoría
de mujeres) a altos mandos de la dictadura chilena; este acto ciertamente causa asombro
entre ellos, pero prefieren hacer como si no hubiese pasado nada; se podría pensar que las
imágenes incitaron una emoción de superioridad a los espectadores al contemplar todo lo
que un aliado suyo y por tanto ellos, pueden llegar a hacer al tener el control total en Chile.
También, el mismo piloto escribe poemas en el cielo de varias ciudades australes; lo que
lógicamente crea ideales de inferioridad en la gente del común que observa el espectáculo.
Por mi parte, simplemente digo, que al pueblo siempre se le ha tratado como títeres para
desarrollar intereses ajenos, lo que explica la creación de estos mecanismos de persuasión y
manejo de las masas. Para concluir, se destaca la importancia de conocer la verdad para no
caer en la manipulación que los “superiores” llevan a cabo; dicho esto, se hace nuevamente
un llamado de atención a la sociedad para que haga memoria y conozca su historia, lo que
facilitaría un desarrollo personal (ideológicamente hablando), que no permitiría caer en el
miedo ni en la sumisión, tampoco en dejarnos influenciar por las expresiones artísticas y
publicitarias que día a día tratan de infundir odio hacia los demás.

Referencias Bibliográficas
 Fouce, J. (2016). El miedo como arma política. Recuperado de:
https://www.psyciencia.com/el-miedo-como-arma-politica/
 Morillo, J. (2016). La cultura del miedo: un instrumento político para el control
social. In Hoy. Santo Domingo: Hoy.
 Bolaño, R. (2017). Estrella distante. Madrid: Alfaguara.
 (García, 2001)
 Educación y memoria. (2011). Dictadura y sociedad. Educación y memoria.
 García, M. (2001). Mecanismos básicos de la propaganda. ámbitos.

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