UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TRUJILLO

FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA

TRUJILLO – PERÚ
2017
 INFORME PSICOLÓGICO

I. DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO.

EJE I: F94.1 Trastorno Reactivo de vinculación de la infancia o Niñez.

II. DIAGNÓSTICO FUNCIONAL

El evaluado de 9 años de edad, presenta un coeficiente intelectual total de 73,

ubicable en categoría limítrofe. Se desarrolla en un hogar de una dinámica
familiar de tipo disfuncional, en donde los padres mantenían un estilo de
crianza de tipo autoritario y patogénico.

Aunado a esto, se puede decir que el fallecimiento de sus padres cuando el

evaluado tenía 6 años, a causa del envenenamiento por parte de la esposa,
cometiendo maritricidio (Asesinato del esposo a manos de la esposa) en
consecuencia, genero un vínculo afectivo roto y deficiente predisponiendo al
niño a ser inseguro, temeroso del entorno y del futuro.

Con todo este sufrimiento, desde su proceso de gestación y lo vivido en su

niñez temprana, marca significativamente su vida afectiva y relacional, desde
el punto de vista del aprendizaje social de Bandura, la capacidad para
establecer relaciones adecuadas con sus iguales u otras personas del entorno se
vieron alteradas, esto hizo también que aparezcan manifestaciones conductuales
y emocionales que no le permitían la buena adaptación a su medio más cercano,
provocando en efecto ; inestabilidad emocional, del mismo modo, escaso
control de impulsos, además de impaciencia, conjuntamente una baja tolerancia
a la frustración, lo cual puede provocar reacciones inadecuadas en situaciones
que las perciba difíciles, generándole ansiedad, escasa capacidad en la
comprensión emocional teniendo dificultad para expresar y comunicar sus
sentimientos y necesidades, el cual puede ir también ligado a su escasa
habilidad para comprender y entender estados anímicos de los demás, así
mismo dificultad para establecer y mantener relaciones interpersonales
satisfactoriamente.

En cuanto a sus esquemas desadaptativos, desde el enfoque de Aron Beck,

psicólogo cognitivo; sus creencias nucleares, fueron formándose y
estructurándose desde su temprana infancia, parte de sus creencias nucleares se
expresa a través de pensamientos automáticos como “Me siento solo, no sé qué
hacer” o “Se me es difícil comprender las cosas nuevas” “tengo que cuidarme,
los demás me pueden hacer daño” “Me siento inseguro aquí” “Sé que las cosas
no salen bien” “No soy feliz” de ahí que, esto de lugar a que tienda por lo
común a no sentirse bien consigo mismo y frente a los demás, a que por lo
general no se estime lo suficiente, tenga poca autoestima y autoconfianza. Esto
denota en si mismo creencias nucleares como “ no valgo nada” “soy malo para
estudiar” “nadie me quiere” “ soy un tonto”, de modo que, esto también explica
la poca capacidad en la comprensión emocional, y su dificultad para expresar
sus sentimientos y necesidades, como ya se había mencionado, de ahí que
también se le haga difícil trabajar de manera calmada, mostrándose impulsivo,
perdiendo fácilmente el control de sus emociones frente a episodios que
considere estresantes, muestre pesimismo al realizar sus cosas, a sentirse
estancado frente a problemas disminuyéndole importancia a su vida,
centrándose en sucesos negativos o tristes para su persona.

Considerando su desarrollo actual y edad cronológica de 9 años, sin haber

pasado tratamiento psicológico por el fallecimiento de sus padres, no logrando
superar el duelo por más tiempo que haya pasado y habiendo estructurado ya
sus esquemas cognitivos de ver y vivir frente al mundo, el evaluado, adopto la
postura que creía adecuado según su aprendiza social y observacional en su
edad temprana. Es asi que se muestra como una persona que actúa por
conveniencia propia, incluso llegando a desacatar las reglas, lo cual le genera
algunos conflictos en su medio social, sin embargo; estos problemas de
interacción incitadas por su actitud negativa, produce en el culpabilidad,
sensibilidad ante lo que podría ocasionarle a los demás, por lo cual tiende a
realizarse auto reproches ocasionándole irritabilidad o ansiedad en ese
momento. Suscitando la preferencia por un comportamiento tímido, cohibido,
llevándolo a alejarse, interfiriendo en el desarrollo de sus habilidades sociales.

Hay que mencionar además que, cuando la primera etapa del establecimiento
del vínculo no se logra, entonces el cerebro, en vez enfocarse en los aspectos
intelectuales del crecimiento, comienza a concentrarse en el desarrollo de
habilidades y estrategias de sobrevivencia. Esto explica por qué se desempeñan
mal en sus estudios. El cerebro fracasa en la tarea que podría asegurar su
desarrollo perfecto en todos los aspectos. Al igual que el cerebro, el aprendizaje
también resulta afectado. Por ello resulta que al no haber logrado un buen
desarrollo, se evidencia cierto retraso significativo en el área cognitiva.
Explicando de este modo también los síntomas de hiperactividad, déficit
atencional o impulsividad como forma de reaccionar ante un mundo que
percibe fuera de su control.