Está en la página 1de 18

EL BATOLlTO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMO

TRIASICO-JURASICO ASOCIADO A FALLAS TRANSCURRENTES

CARLOS W. RAPELA
GUILLERMO F. OlAS
JUAN R. FRAMZESE Centro de Investigaciones Geológicas. Universidad Nacional de La Plata-CONICET, Argentina
GABRIELA ALONSO
ALOO R. BENVENUTO

RESUMEN

Se describen las características litológicas y el ambiente tectónico de emplazamiento del Batolito de la Patagonia
Central (BPCl. Este cuerpo, que aflora en forma discontinua entre las localidades de Gastre y Pilcaniyeu, fue reconocido
en imágenes satelitarias, presentándose un mapeo de mayor detalle para la zona de Gastre. En el área de Gastre, el BPC
está compuesto de dos superunidades y una unidad independiente, las que intruyen secuencias graníticas del Paleozoico.
Recientes eS'1Jdios geocronológicos Rb-Sr indican que el intervalo de emplazamiento del BPC se extendió aproximada-
mente 50 Ma, entre el Triásico Superior y el Jurásico Inferior a Medio. Inicia la evolución la Superunidad Gastre, que está
integrada por granitoides foliados con hornblenda y biotita (granodioritas a granitos), en partes, con megacristales de
feldespato alcalino, a la que intruyen, en forma neta, stocks de granitos leucocráticos. La Superunidad Llpetrén se
compone de ::uatro unidades principales: granitos leucocráticos granofíricos, granitos con hornblenda y biotita, pórfidos
monzodiorltiOJs cuarzosos y felsitas. Finalmente, la Granodiorita Horqueta, compuesta de granodioritas biotrticas, pre-
senta características mineralógicas y modales distintas a las de las superunidades Gastre y Lipetrén. La composición
granltica s .str. domina netamente la litología del BPC. Fallas transcurrentes con rumbo general NW-SE y desplazamiento
dextral controlaron la generación y el emplazamiento del BPC . Extensas secuencias de rocas milonrticas, a las que se
asocian volcanitas félsicas, conforman el rasgo sobresaliente de las zonas de fallas. Finalmente, se presenta un esquema
tectomagmát co para la evolución del BPC, vinculándose la misma con los estadios precursores al desmembramiento del
continente de Gondwana.

Palabras e/aves: Granitos, Mesozoico, Fallas transcurren tes, Patagonia, Gondwana, Argentina.

ABSTRACT

Lithological and structural characteristics of the Late Triassic-Middle Jurassic Central Patagonia Batholith (CPB) are
here described. The CPB outcrops discontinously from Pilcaniyeu to Gastre localities along a NW-SE fracture zone . At the
Gastre area, :1 well exposed sector of 3.000 km 2 has been mapped in detail. The basement rocks of the CPB at the Gastre
area are Late Paleozoic granitoid sequences. Two superunits and a single independent unit have been recognized within
the CPB . A recent Rb-Sr geocronological study indicates that emplacement of these units began in the late Triassic and
culminated during the early-middle Jurassic. The evolution of the batolith in this area started with the epizonal emplacement
01 the Gastre Superunlt, composed by hornblende-biotite granodiorites and granites, that were intruded by leucocratic
granites. The subvolcanic Lipetrén Superunit intruded the Gastre units, and is composed by leucocratic granophyric
granites, quartz-monzodioritic porphyrys, hornblende-biotite granites and felsites . The biotite bearing Horqueta granodiorite
shows a distinct mineralogical and modal composition. Measurements 01 the granitoid structures allied with microstructural
observations suggest that the CPB was emplaced along a northwest-southeast-trending dextral zone 01 shear. Large
mylonitic areas and lelsites are associated with the main shear zones. Finally, a tecto-magmatic model is proposed relating
the origin and evolution 01 the CPB with the lorerunner stage 01 the breackup 01 Gondwana.

Key words: Granites, Mesozoic, Transcurrent fau/ts, Patagonia, Gondwana, Argentina.

Revista Geológc a de Chile. Vol. 18. No. 2. p. 121 · 138. 9 Figs. 1991.
122 EL BATOLlTO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMO TRIASIC::l-JURASICO

INTRODUCCION

Uno de los aspectos más interesantes de las 1980), su magnitud y distribución areal eran desco-
recientes investigaciones sobre el magmatismo nocidos hasta hace poco (Fig. 1). Rapela y Kay
gondwánico de Patagonia, ha sido el reconocimiento (1988) denominaron Batolito de la Patagcnia Central
de un importante plutonismo triásico superior-jurásico (BPC) a las extensas suites plutónicas de esta edad
inferior, previamente atribuido al Neopaleozoico que se alinean con dirección noroeste-sureste, desde
(Alonso, 1987; Rapela et al., 1988). Isócronas Rb-Sr Gastre hasta Pilcaniyeu.
en las áreas de Gastre y Pilcaniyeu definen con Una gran parte de las plutonitas de esta edad
buena precisión la edad de este magmatismo. fueron incluidas y descritas previamente dentro de la
Aunque afloramientos discontinuos de rocas Formación Lipetrén en la Descripción Geológica de
granitoides con edades radiométricas cercanas a los la Hoja 41 d (Nullo, 1978). El mismo autor le atribuyó
200 Ma eran ya conocidos (por ejemplo Stipanicic et una edad pérmica 5.1. a esta formación, scbre la base
al., 1968; Stipanicic y Linares, 1969; Franchi y Page, de dataciones K-Ar realizadas por otros autores en

SEDIMENTlTAS JURASICAS y CRETACICAS

VDLCANITAS DEL JURASICD MEDID

BATDLlTD DE LA PATAGON IA CENTRAL


Volconi tc5 del Triásico Superior

Superunidodes gronitoides de edad


triósico sup - jurós;co int.
GRANITOIDES PALEOZOros
(Complejo Momil Choique)

BASAMEN TO METAMORFICO
(Formación Cusromen y equ ivalentes )

30 kn
'---=~----';"

FIG. 1. Mapa geológico regional del Batolito de la Patagonia Central, obtenido a partir de imágenes Landsat MSS, falso
color compuesto, a escala 1 :500 .000. Volcanitas jurásicas, sedimentitas jurásicas y cretácicas y dal Cenozoico
según Volkheimer, 1964 y Proserpio, 1978. Lineamientos modificados de Coira et al., 1975. (Sa. : Sierra)
c. W. Rape/a, G.F. Dfaz, J.R. Franzese, G. Alonso, A.R. Benvenuto 123

áreas aledaFas (Stipanicic et al.,1968; Stipanicic y 1978), pertenecen a las unidades triásico-jurásicas
Linares, 1969). El reconocimiento de esta formación (Fig.2).
fue extendido a otras comarcas aledañas dentro del Es evidente en este punto la necesidad de contar
Macizo Nor¡:atagónico con las mismas connotacio- con nuevos estudios geocronológicos y petrológicos
nes Iitoestratigráficas (Proserpio, 1978; Nullo, 1979). en el Macizo, los que sin duda conducirán a modifi-
Sin embargo , no todas las rocas granitoides caciones substanciales de los mapeos existentes.
mapeadas como Formación Lipetrén son semejan- Uno de los objetivos de este trabajo es precisamente
tes a las rocas del área tipo; por ejemplo, los neises llamar la atención sobre el magmatismo triásico-
graníticos d~ Loma Miranda en la Hoja Paso Flores jurásico y sus características litológicas más salientes.
(Nullo, 197~) son indudablemente diferentes, tal vez Otro de los objetivos principales de esta contribución
paleozoicos dada su estrecha relación con las rocas es establecer el marco estructural en el cual se
metamórficas que los alojan. emplaza este magmatismo. Los estudios de linea-
Granitos leucocráticos del norte y noreste del mientos, fallas, clivajes de fractura, orientación de
Macizo Ncrpatagónico tentativamente correlacio- estructuras magmáticas primarias y texturas
nados con la Formación Lipetrén (Rapela y Llambías, cataclásticas y miloníticas, han sido útiles para de-
1985; Rapela y Caminos, 1987) demostraron recien- finir un ambiente de emplazamiento muy particular.
temente s~r de edad permo-triásica (Pankhurst y Se discuten, finalmente, las relaciones regionales y
Rapela, 1991). A su vez, extensos sectores mapea- el posible ambiente tectomagmático, a la luz de los
dos como granitoides paleozoicos de la Formación datos presentados.
Mamil Choique en la Hoja 42d 'Gastre' (Proserpio,

MAPEO y SINTESIS GEOLOGICA

La figura 1 muestra la distribución areal de las deformación dúctil, con desarrollo de milonitas y
unidades geológicas pre-cenozoicas y los linea- u~ramilonitas , como se verá más adelante en este
mientos más importantes en el suroeste del Macizo trabajo.
Norpatagónico. En el área de Gastre se realizó un La geología del pre-Mesozoico medio en el ám-
estudio de mayor detalle que comprendió la amplia- bito considerado del Macizo Norpatagónico está
ción del -napeo de las unidades granitoides recono- dominada por las unidades que componen el BPC.
cidas previamente (Rape la et al., 1988) y de los Este aparece intruyendo un basamento compuesto
lineamientos que afectan a las rocas del BPC (Fig. 2). por relictos de un complejo metamórfico-ectinítico
Ellineaniento de la Sierra de Lonco Trapial, con una (Formación Cushamen; Volkheimer, 1964) de pro-
orientación aproximada N130o, es el rasgo mejor bable edad precámbrica superior-paleozoica inferior,
definidc (Figs. 2 y 3). Está constituido por tramos de y por granitoides paleozoicos asignados a la For-
arroyos y quebradas rectos y alineados, localmente mación Mamil Choique (Proserpio, 1978), o Complejo
desplazados por lineamientos menores. Por el norte Mamil Choique (Fig. 2).
llega hasta la Sierra de lipetrén, y controla en toda su A este magmatismo le suced ió en el Jurásico
extensión la red de drenaje. En el campo se observan Superior, luego de la depositación de las sedimentitas
zonas de fuerte cataclasis y afloramientos de felsitas de la Formación Cañadón Asfalto (Stipanicic et al.,
asociaJos a este rasgo. 1968), un volcanismo mesosilícico con secuencias
EII neamiento de igual orientación que el anterior sedimentario-piroclásticas asociadas, denominado
que se extiende desde el norte de la Sierra de Formación Taquetrén (Nullo y Proserpio, 1975). Se-
Calcaiapul hasta más al sur de la localidad de Gastre dimentitas continentales cretácicas, volean itas
(Fig. 2), está definido por una ancha franja de que- silícicas terciarias y basaltos de plateau cenozoicos
bradas, arroyos, crestas y bordes de afloramientos completan la columna estratigráfica local (proserpio,
subpaalelos. Se asocian a este rasgo las zonas de 1978).
7r:J'OO' 69-45' 6g-30' 6g-15'

, N
~

'-, ~~

""",:
,
...... _,'

m
r-
\ III
\ l>
-1
\

o 'tc::;;i ~\
_ ,\
\
\

/ /1/
O
r-
:::¡
O
o
m
>
-c
\ I
~
\ I l>
\ I Gl
O
\ I z
\ I »
O
>-- ---\.,,_ ....... m
I Z
1 '-_-' __ ', \ _________ ___ -1
:IJ
-', /
I ,--)
)' ___ o''1I ___ _ l>
:/('/ \
r.
)II~.... \ m
<
i/' '7 \\ B
/1-'/ \
m
/1':' \ z
O
' / \
4~20'
»
Ul

\ O
m
e
z
s:
l>
Gl
1r:J'OO' 6g·4!i' 69-30' s:
COMPLEJO MAMIL CHOIQUE
BATOUTO DE LA PATAGONIA CENTRAL ~
(Paleozoico Superior) (Triásico Superior - Jurásico Medio) üi
~ Fallas s:
Superunldad Gastre Superunldad Llpetrén D Cenozoico ¡i' Clivaje
O
-1
:IJ
~ Sedimentitas ,.; »
§ ~
Granitoides de Granitoides r+++l Zonas de Foliación magmática
Sierra del Medio ~~~~. biotfticos macizos
Granitoides
milonitas o • jurásicas y Ul
~ (Ieucogranitos,
o

granitoid9& de cretácicas ,.¿ Foliación milonltioa O


O
horn blenda +
[I] Granitoides de
Laguna del Toro
I~~LLI
'- v .>
Granitoides
foliados
biotita, pórfidos) CSJ Felsitas Ivvvv I Volcanitas
jurásicas
c:...
e
:IJ
l>
Ul
O
FIG.2. Mapa geológico del área de Gastre. Obtenido sobre la base de interpretación de imágenes Landsat MSS banda 7 blanco y negro a escala 1:100.000 O
y fotografías aéreas escala 1:50.000. Complejo Mamil Choique, sedimentitas jurásicas y cretácicas y lineamientos mayores según Proserpio, 1978.
c. W. Rapela, G.F. Dfaz, J.R. Franzese, G. Alonso, A.R. Benvenuto 125

W Volean itas jurésicos

~ Aphtos- felsllos

m Gronodiorita -Iorqueto

SUPERUNIOAJ LlPETREN
fi:X:Xl
~ Leucogronltos blOf.tlcoS
.

1:::1
+- + Granitos con b aM o y hornblendo

~
++ .
o o o Pod idos
+++

c::::J Lineamientos

N
~Follo

~
FIG.3. Esquemageológicodelas
o relaciones entre las unida-
km
des del BPC en la zona de
Estancia Horqueta. (Ea. :
Estancia).

LITO LOGIA DEL BATOLlTO DE LA PATAGONIA CENTRAL (BPC)

Aunque las descripciones petrográficas y mine- 1989; Rapela, Harrison y Pankhurst, en prep). Por
ralógicas se circunscriben al área de Gastre, donde esta razón se los describe por separado, presentán-
los afloramientos son representativos de muchas dose su composición modal en la figura 4.
unidades, también se realiza una primera aproxi-
mación de lacomposición litológica global del batolito, GRANITOIDES SIERRA DEL MEDIO
integrando información modal de otras áreas. En
algunas unidades del BPC la composición de la pla- Descripciones de este sector en particular, han
gioclasa fue determinada con microsonda electróni- sido presentadas anteriormente por Llambías et al.,
ca, las que serán individualizadas con 'ME' a conti- 1984. Se trata de rocas tonalíticas a graníticas s.str.
nuación de la composición correspondiente. Las con textura granuda (algunas con tendencia
restantes determinaciones se realizaron por vía óp- porfiroídea) constituida por plagioclasa An 28 _3o (de-
tica. terminaciones ópticas) en cristales euhedrales de 2-
4 mm con abundantes hojuelas de biotita y m uscovita
ROCAS DE CAJA primaria (1-2, 5 mm), acompañadas por apatita y
minerales opacos y alteradas a clorita y epidota.
En el área de Gastre no fueron observados El cuarzo es intersticial (1-3 mm) y forma agrega-
contactos directos entre unidades del BPC y los dos con bordes dentados y laminillas de Bohnn. El
granitoides paleozoicos del Complejo Mamil Choique microclino es el último en cristalizar, con textura
(Fig. 2). Los dcs sectores con afloramientos mayo- pertítica y englobando pequeños cristales de cuarzo,
res, Sierra del Medio y el área de Laguna del Toro, muscovita y biotita. Como accesorios se encuentran
dieron edades isotópicas Rb-Sr correspondientes al presentes apatita y titan ita. Enclaves subangulosos
Paleozoico superior, aunque diferentes entre sí, 269 de rocas esquistosas y micáceos son comunes en
± 27 Ma y 345 ± 5 Ma, respectivamente (Rapela et al., algunos sectores.
126 EL BATOLITO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMOTRIASICO-JURASICO

GRANITOIDES PALEOZOICOS
• Sierra del Medio
Q O Laguna del Toro
Q
BATOUTO DE LA PAT AGONIA CENTRAL
" Granodiorita Horqueta
Superunidad Upetrén
• Gran~os granoffricos
O Gran~os con hornblenda y biotita
O Pórtidos
Superunidad Gastre
• Gran~oides lonados
Á Gran~os leucocráticos

A p

FIG. 4. Diagrama QAP modal de las superunidades del BPC y los granitoides paleozoicos del Complejo Mamil Choique en
el área de Gastre. El campo rayado marca la composición preferencial de los granitos leucocráticos en otros
sectores del BPC (Pilcaniyeu y Sierra de Mamil Choique. ver Fig. 1).

GRANITOIDES LAGUNA DEL TORO de unidades sincrónicas y comagmáticas. Todas las


unidades de una determinada superunidad definen
En forma similar a las anteriores se trata de rocas una única isócrona Rb-Sr, con igual relación inicial
que gradan desde tonalitas a granitos con biotita y 87Sr/86 Sr y tendencias geoquímicas que sugieren
muscovita, con coloraciones gris blanquecinas y una filiación común (Rapela y Alonso, 1991).
rosadas. En el área del BPC abarcada en este estudio (Fig.
Poseen textu ra granudacon cristales poiquilíticos 2) se reconocieron dos superunidades y una unidad
de plagioclasa An 12 _22 (0,7-3,4 mm) que engloban granitoide menor. Estudios geocronológicos paralelos
biotita, muscovita y cuarzo. Hay abundantes hojue- a esta contribución sugieren que el intervalo de
lasde2-3 mm de biotita (hasta un 19%) acompañadas intrusión del BPC se extendió aproximadamente 50
por muscovita (1-2 mm), que constituyen glomérulos. Ma, desde el Triásico Superior al Jurásico Inferior
El cuarzo, ocelar e intersticial (2-3,5 mm) y el (Rapela et al., 1989; Rapela. Harrison y Pankhurst,
microclino (2-3 mm) engloban a los restantes mine- en prep.). Las edades que se mencionan a conti-
rales. nuación corresponden a isócronas Rb-Sr, obtenidas
en dichos estudios.
EL BATO LITO DE LA PATAGONIA CENTRAL La Superunidad Gastre (220 ± 1,7 Ma) está
constituida por dos unidades: granitoides foliados
Para los efectos de la descripción litológica y con biotita y hornblenda y granitos leucocráticos. La
mapeo del BPC se utiliza el concepto de 'superunidad' Superunidad Lipetrén (207 ± 1 Ma) se compone de
introducido por Cobbing y Pitcher (1972) y empleado cinco unidades: granitos leucocráticos granofíricos,
recientemente en el norte del Macizo Norpatagónico granitos con hornblenda y biotita, pórfidos cuarzo-
(Rapela y Caminos, 1987). monzodioríticos y felsitas. Finalmente, la Grano-
El concepto de superunidad es utilizado aquí en diorita Horqueta (172 ± 15 Ma; isócrona no bien
el sentido de su definición original, es decir abarcativo definida que debe interpretarse con precaución),
C. W. Rapela, G.F. Ofaz, J.R. Franzese, G. Alonso, A.R. Benvenuto 127

compuesta de granodioritas biotíticas, tiene caracte- casos diques microdioríticos de 1,5 m de potencia
rísticas petrográficas y modales diferentes a las de fueron observados en algunos sectores.
las restantes superunidades.
Recientemente, en el área de Pilcaniyeu (Fig. 1), GRANITOS LEUCOCRATlCOS
fue reconocida la Superunidad Pilcaniyeu que in-
cluye dos unidades, con una edad de 186 ± 4 Ma Intruyendo con contactos netos.fi.los granitoides
(isócrona Rb-Sr) que confirma un período de em- foliados se encue~an cuerpos menores de granitos
plazamiento del BPC hasta el Jurásico Inferior (G. leucocráticos macizos (Fig. 2), sin enclaves máficos,
Alonso 1). con escasa biotita y coloraciones que van desde el
gris blanquecino al rosado.
SUPER UNIDAD GASTRE Su textura es granuda de grano medio y está
constituida por plagioclasa An16-18 (0,8-4,5 mm) con
Está intruida en la Sierra de Calcatapul por las 'patching zoning' y, cristales subhedrales de
unidades de la Superunidad Lipetrén (Fig. 2). Se microclino pertítico (0,9-2,7 mm) con crecimientos
presenta cubierta, a su vez, en el sector sur de la gráficos. El microclino presenta rebordes de albita
misma sierra por las volcanitas jurásicas de la For- secundaria y pertitas de reemplazo 'en manchas'. La
mación Taquetrén. No se observaron contactos en- biotita aparece dispersa en láminas individuales (0,5-
tre la Superunidad Gastre y los granitoides paleo- 2,8 mm) y el cuarzo (0,7-3,5 mm) aparece en forma
zoicos. intersticial con textura ocelar.
En la figura 4 se observa que estos granitos
GRANITOIDES FOLIADOS CON BIOTITA y macizos tienen composiciones muy próximas a los
HORNBLENDA granitos granofíricos de la Superunidad Lipetrén,
con contenidos modales que varían entre 35-38%
Esta unidad está intruida por granodioritas y para el cuarzo, 31-37% para el feldespato potásico ,
granitos (Fig. 4) foliados con biotita y anfíbola, que 23-26% para la plagioclasa y 3-6% para la biotita
presentan una coloración grisáceay grano medio. La (cuatro muestras).
plagioclasa (Ab68-An2TOr4' ME) se presenta en cris-
tales euhedrales de hasta 5 mm con texturas SUPERUNIDAD L1PETREN
intercristalinas tipo 'patch' y cribadas (hornblenda
más biotita), y texturas intracristalinas con synneusis Intruye a la Superunidad Gastre con contactos
y crecimientos mirmequíticos en los bordes. La netos y es cubierta en la Sierra de Lonco-Trapial por
anfíbola y biotita (1-2 mm) cristalizan en los contor- las potentes coladas de las volcanitas jurásicas de la
nos de las plagioclasas y constituyen la foliación de Formación Taquetrén (Fig. 2).
la roca, formando en partes, glomérulos con cuarzo
intersticial, acompañados portitanita, apatita y mine- GRANITOS GRANOFIRICOS
rales opacos. El cuarzo (0,5-2 mm) y el feldespato
potásico (0,8-2 mm) son los últimos minerales en Esta facies es la más abundante en extensión y
cristalizar, con carácter intersticial. está constituida por granitos rosados de grano me-
Las variaciones en el contenido modal de los diano, que por sectores poseen numerosas diferen-
minerales esenciales en ocho muestras (1.000 pun- ciaciones aplíticas internas, con contactos
tos) es la siguiente: cuarzo: 19-27%; plagioclasa: 29- transicionales hacia el granito y miarolas de 2-3 mm
54%; microclino: 9-28%; biotita: 8-11 %; anfíbola: 2- de diámetro.
12%. En las cercanías del Puesto Jaramillo aflora Las texturas que presentan estos leucogranitos
una granodiorita foliada que ha desarrollado son de naturaleza subsolvus, relacionadas a eutéc-
porfirocristales de hasta 3 cm de largo de feldespato ticos, con abundantes crecimientos simplectíticos(je
potásico, que constituye una variedad local dentro de cuarzo, plagioclasa y feldespato potásico. Son muy
esta unidad. Enclaves ígneos máficos elipsoidales frecuentes las texturas granofíricas con simplectitas
de hasta 15-20 cm, en parte orientados con la foliación de cuarzo-feldespato potásico alrededor de feno-
primaria, son muy comunes en toda la unidad. Es- cristales de feldespato potásico y de albitización con

, 1991. Estudio geoqulmico e Isotópico del plutonismo granltico en ,,1 sector occidental del Macizo Norpatag6nico, área de Pilcaniyeu-Lipetrén. CONICET (Inédtto)
98 p. La Plata, Argentina.
128 EL BATOllTO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMO TRIASICO-JURASICO

formación de pertitas de reemplazo (pseudo- cia de porfirocristales de plagioclasa de 6-7 mm y


morfismo). La plagioc lasa (An,o_,.) presenta glomérulos de biotita (1-2 mm) y anfíbola (0,6-2,3
'synneusis' con cristales de feldespato potásico (2-5 mm), en una pasta de grano fino y composición
mm) y 'patching zoning'; el cuarzo (0,5-3,2 mm) cuarzo-feldespática. Las rocas gradan desde una
presenta textura ocelar que reemplaza al feldespato textura felsoporfíd ica hasta una textura porfídica con
potásico formando engolfamientos y la biotita (0,4- pasta microgranuda, en una seriación que presenta
1,2 mm), escasa, se distribuye en láminas individua- estados intermedios. Moda de dos muestras: cuarzo
les. 13-15%; plagioclasa 50-52%; feldespato alcalino 17-
El análisis modal de 10 muestras (1 .000 puntos 18%; anfíbola 7-8% Y biotita 3-6%.
por muestra) de esta unidad, señala que el cuarzo
varía entre 32 y 45%, el feldespato alcalino entre 32 FELSITAS
y 46%, la plagioclasa entre 16 y 25% Y la biotita entre
0,2 y 7%. El índice de color promedio es igual a 1. En Estas rocas afloran solamente en las inmedia-
la figu ra 4 estos granitos forman un apretado conjunto ciones o sobre los lineamientos. Presentan grano
cuya distribución coincide con la de los granitos de la muy fino y coloración rosada clara a caramelo similar
Formación Lipetrén en su sección tipo (Hoja 41 d a la de los granitos granofíricos, con contactos netos
Lipetrén; Nullo, 1978) inmediatamente al noroeste hacia los mismos. En el área de La Horqueta estas
del área de Gastre. Todos estos granitos leucocráticos felsitas presentan fluidalidad y nódulos dispersos de
han sido considerados recientemente como una 1-2 cm. Al microscopio se observa una pasta
única superunidad (Rapela y Alonso, 1991). microcrista/ina de feldespato y cuarzo.
Es posible que las felsitas constituyan una facies
GRANITOS CON BIOTIT A y HORNBLENDA fina, subvo/cánica, de los granitos granofíricos. La
presencia de ignimbritas rio/íticas triásicas en áreas
Estos granitos presentan coloraciones gris-ver- aledañas (Nullo, 1979) es consistente con esa po-
dosa a gris-rosada, con grano fino a medio, y contie- sibilidad.
nen escasos enclaves ígneos de 2-3 cm, parcialmen-
te asimilados. Tiene contactos netos con la unidad GRANODIORITA HORQUETA
de granitos granofíricos (Fig. 3). Su textura es granuda
porfídica con plagioclasas (2,25-4 mm) zonadas Esta unidad tiene contactos netos con los granitos
(centro Abs.-An4s-Or" borde Ab72 -An 27 -Or,ME), uni- granofíricos y los pórfidos cuarzo-monzodioríticos
das en synneusis con cristales subhedrales de de la Superunidad Lipetrén (Fig. 3). Algunos diques
feldespato pertítico y poiquilítico (2,5-5,2 mm). La ap/íticos mayores, similares a los relacionados con la
hornblenda (1-2 mm) y la biotita (1,4-3 mm) consti- unidad de granitos granofíricos, intruyen a la
tuyen glomérulos con plagioclasa intersticial, acom- granodiorita, por lo que la ubicación estratigráfica de
pañados por magnetita y titanita. El último mineral en esta unidad es todavía incierta.
cristalizares el cuarzo, que lo hace enforma intersticial Las rocas presentan coloraciones grisáceas,
entre los cristales precedentes. gradando, en parte, al rosado, por concentraciones
La moda de tres muestras determinó las siguientes locales de feldespato potásico. Su grano es mediano
variaciones en los porcentajes de minerales esen- y se encuentran atravesadas por diques ap/íticos
ciales: cuarzo 21-24%; plagioclasa 43-45%; feldes- delgados. Tienen una textura seriada con plagioclasas
pato alcalino 26-29%; biotita 3-6% y anfíbola 1-3%. zonadas unidas en synneusis (An 17 , oligoclasa) (1-2
Comparados con la unidad de granitos granofíricos, mm), y mirmequitas en los bordes. La biotita (0,4-0,9
los granitos con biotita y hornblenda presentan me- mm) se presenta en láminas individuales con alte-
nor proporción de cuarzo y feldespato alcalino, ha- ración a clorita y epidota. El cuarzo, con textura
llándose cercanos al campo de las granodioritas ocelar, y el feldespato potásico pertítico son los
(Fig. 4). últimos en cristalizar englobando a los otros minerales.
En el diagrama QAP (Fig. 4) se observa que esta
PORFIDOS CUARZO·MONZODIORITICOS unidad define una tendencia modal granodiorita-
granito con un contenido de cuarzo modal mayorque
Estas rocas (Fig. 3), presentan coloraciones las respectivas tendencias de las superunidades
grisáceas y rosadas y se caracterizan por la presen- Gastre y Lipetrén. La composición modal de cuatro
c. W. Rapela, G.F. Dlaz, J.R. Franzese, G. Alonso, A.R. Benvenuto 129

muestras (1.000 puntos por muestra) indica variacio- feldespato alcalino 11 y 23% Y biotita 5 y 6%.
nes del cuarzo entre 30 y 36%, plagioelasa 40 y 50%,

ESTRUCTURAS DE DEFORMACION ASOCIADAS A LOS LINEAMIENTOS

El rasgo estructural más sobresaliente de la presente, es un elivaje de corte apretado de tipo


región se evidencia en imágenes satelitarias y foto- anastomosado hasta rómbico, separando
grafías aéreas como una serie de lineamientos, que microlitones de 0,5-5 mm de espesor. La orientación
fueran descritos y definidos como 'Sistema Gastre' de esta estructura (Fig. 5a, promedio: N125°/900) es
porCoira et al. (1975). En ese trabajo se los interpreta paralela a la de los lineamientos Gastre. La presencia
como las direcciones principales de un sistema de de cataelasis y brechamiento en muchos de estos
fracturación regmático, con un sentido de cizalla planos demuestra, además, un desplazamiento en-
levógiro. Las evidencias que sustentan este movi- tre los mismos, aunque este rasgo bien puede ser
miento son todas de carácter indirecto, tales como la una reactivación posterior. En corte delgado se ob-
expresión topográfica de levantamientos por arras- serva una importante granulación de los minerales,
tre y pliegues de arrastre de la cubierta volcano- con láminas y bandas de deformación y abundante
sedi mentaria. mortero de cuarzo; la textura resultante es grano-
La observación de campo en las zonas próximas elástica.
a los lineamientos principales (Fig. 2) revela la La foliación primaria (magmática) de la Super-
existencia de una importante franja de cataclasitas . unidad Gastre, generada por la disposición sub-
Hacia el interior de dichas zonas se encuentran paralela de agregados y enclaves en las rocas gra-
también milonitas y ultramilonitas. Asociado a las nodioríticas, participa de una disposición general
mismas se observa la presencia de un importante similar, tal como lo manifiesta la figura 5b. El clivaje
sistema de diques subvolcánicos de composición de corte traspone las estructuras anteriores prima-
intermedia hasta ácida, en formade cuerpos tabulares rias, enmascarándolas en partes.
de 1-10 m de espesor dispuestos N130o/90o, en En las zonas internas de los lineamientos (Fig. 2,
forma subparalela a los lineamientos. sur de Estancia Jaramillo) se observan franjas pa-
En las zonas externas el fenómeno cataelástico ralelas de protomílonitas y milonitas. En las proto-
se manifiesta en la fragmentación del material graní- milonitas la recristalización y el acomodamiento de
tico de las superunidades Gastre y Lipetrén. En el filosilicatos produce una estructura fuertemente ban-
afloramiento, la roca se hace disgregable, gradando deada, con el aspecto de roca néisica. Las bandas
desde granitoides con escasa cataclasis hasta ver- oscuras tienen concentraciones de clorita, biotita y
daderas cataclasitas. La estructura mesoscópica anfíbola, y alternan con bandas elaras separadas, en

N N

W EW E

•• •
• • •• • N=II
N=9/ N=/1
s s s

a b e
FIG. 5. Diagramas de polos de estructuras planares en los granitoides del área de Gastre. a. Clivaje de fractura de las
superunidades Gastre y Lipetrén; b. Foliación primaria de la Superunidad Gastre; c. Foliación milonítica en las
zonas de cizalla (lineamientos de la figura 2).
130 EL BATOllTO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMO TRIASICO·JURASICO

parte, por planos discretos de fracturación. Las ban- lineamiento Gastre. Dicho desplazamiento es de tipo
das claras son de cuarzo en agregados recristalizados dextral con una reducida componente vertical, pa-
de forma alargada paralelamente a la estructura ralela a los planos de foliación milonítica. Cabe
planar y porfiroclastos de plagioclasa y microclino destacar que el sentido dextral del desplazamiento
con claros indicios de fracturación interna. Se observa se corrobora también a través de la observación de
un comportamiento diferencial de los componentes imágenes satelitarias de estos lineamientos en la
frente a la deformación, la cual se evidencia mayor- Sierrade Mamil Choique, dondeellineamientoGastre
mente en el cuarzo y las micas. Este bandeado es desplaza a otros más antiguos.
coincidente en posición con el c1ivaje de corte ante- Uno de los rasgos salientes de los lineamientos
riormente mencionado, del cual es sólo una variación. en el área de Gastre es la asociación de rocas
Las milonitas se disponen en forma de bandas felsíticas a lo largo de la traza de los mismos. Esto es
con anchos de escala microscópica hasta mesos- especialmente evidente en la Sierra de Calcatapul
cópica, verticales y con rumbo N1300. Estas zonas (Fig. 2) Y Estancia Horqueta (Fig. 3). Los diques de
de intensa deformación afectan tanto a los granitoides la Superunidad Lipetrén están también localizados
de las superunidades Gastre y Lipetrén como a los en una íntima asociación con estas bandas miloníticas
diques subvolcánicos que las intruyen. Son rocas mayores y son partícipes del mismo fenómeno de
grises y rosadas, de grano fino, con relictos estirados milonitización, aunque en un grado variable. En
de material original (estructura flaser), textura algunas rocas la deformación es muy intensa,
porfidoclástica y una fuerte foliación milonítica. La mientras que en otras las zonas miloníticas son más
orientación de esta foliación es paralela a la dirección pequeñas y los sectores entre bandas contiguas
de los lineamientos principales de la zona, tal como mantienen en buena medida la textura porfídica
se observa en las figuras ~ y 5c. Dentro de esta original. De Wit et al. (1987) describieron una rela-
foliación se encuentra una lineación de escala ción muy similar entre diques félsicos y los sistemas
mesoscópica, que inclina con ángulos mayores de de fracluración principales de Barberton Greenstone
70°, y que puede ser interpretada como una dirección Belt de Sudáfrica. Si bien el marco geológico es
de intersección o ejes de pliegues de una deforma- diferente, pues en aquel caso se trataba de
ción por cizalla simple (Passchier, 1982). Al micros- corrimientos subhorizontales, los autores interpre-
copio se observa que la estructura planar está de- taron a estas rocas como generadas durante el
terminada por una matriz muy fina de cuarzo proceso de fracturación y emplazadas en zonas de
recristalizado y alargado, clorita, micas y minerales falla.
opacos que se disponen en láminas subparalelas, Tanto la disposición vertical de la foliación
con evidencia de flujo de material. Esta foliación se milonítica como algunas características mesoscópi-
deflecta al rodear a los cristales más resistentes. cas internas, evidencian una importante componen-
Los porfiroclastos muestran claros ejemplos de te horizontal de desplazamiento en estos lineamien-
rotación rígida y de solución por presión, con colas y tos. En ese sentido apunta la orientación subvertical
sombras de presión en su mayor parte asimétricas de la dirección de ejes de pliegues intrafoliares
(Fig. 6). También hay sistemas de cizallas internos dentro de la matriz milonítica y el sentido de cizalla
en los porfiroclastos (Simpson y Schmid, 1983) (Fig . que se deduce de los indicadores asimétricos en los
7) Ymicrofoliaciones de cuarzo internas a las bandas porfiroclastos. Por otro lado es difícil suponer, en
C (milonitas S-C, Culshaw, 1987). El análisis de la esas franjas verticales, un desplazamiento de incli-
simetría de la estructura permite clasificar a estos nación detal magnitud que generezonasde milonitas
porfiroclastos como del tipo sigma de Passchier y como las descritas aquí.
Simpson (1986) y son, por lo tanto, excelentes Hacia elWNW de Gastre, en la Sierra de Calcatapul
marcadores cinemáticos de la deformación (Figs. 6- (Fig. 2), se puede observar una secuencia perfil que
8). va desde un granito de la Superunidad Lipetrén
A partir de la observación detallada de los siste- hasta ultramilonitas del mismo granito, asociadas a
mas de porfiroclastos y de la microfoliación interna volcanitas porfídicas, en una forma similar a la des-
a las bandas C (Fig . 8) se pudo definir el sentido de crita precedentemente. Estos afloramientos fueron
desplazamiento en las megafallas que determinan el mapeados anteriormente como Formación Calcatapul
c.w. Rapela, G.F. oraz, J.R. Franzese, G. Alonso, A.R. Benvenuto 131

FIG. 6. Cristales de feldespatos rotados y con sombras de presión asociadas en una milonita de volcanita. S1 : foliación
milonítica. Corte no orientado.

FIG. 7. Porfiroblastos de feldespato con sistema de fracturación interna indicando un sentido de cizalla externo dextral
(flechas). S 1: foliación milonítica. Corte horizontal.
132 EL BATOllTO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMO TRIASICO-JURASICO

FIG. 8. Microfoliación se en una milonita cuarzo-feldespática biotítica. Las superficies e están remarcadas por concentra-
ciones de biotita, mientras que la foliación Si está señalada por la disposición paralela de granos de cuarzo
. alargados. Las flechas indican el sentido de cizalla.

¡:IG. 9. Foliación milonítica S1 dada por granos de cuarzo deformados (D1), posteriormente crenulados po' una segunda
deformación (D2), que generó un clivaje de crenulación S2. Superunidad Gastre .
C. W. Rapela, G.F. Dfaz, J.R. Franzese, G. Alonso, A.R. Benvenuto 133

y asignados al Paleozoico (Proserpio, 1978). Buena genera una nueva superficie, S2, que conforma un
parte, si notodos, los afloramientos asignados a esta clivaje de crenulación de actitud N175°/50oW.
formación en el área considerada, están constituidos Todas estas observaciones tienden a caracteri-
por la asociación litológica descrita precedentemente, zar al sistema de lineamientos de Gastre como la
que claramente se sobre impone a las plutonitas manifestación de una importante zona de fallas
eomesozoicas. Superpuesta a esta deformación por transcurrentes, que probablemente han controlado
cizalla (D1) se ha encontrado una fase posterior el emplazamiento del BPC como se discutirá más
(D2), que se manifiesta en los cortes delgados, por el adelante.
plegamiento de la foliación milonítica (Fig. 9). Esto

DISCUSION

COMPARACIONES REGIONALES Y PROVINCIAS para todas las superunidades distinguidas dentro del
MAGMATICAS BPC (Rapela y Alonso, 1991).
No obstante que es posible la distinción entre
Las superunidades del BPC, muestran variacio- superunidades basándose en criterios petrográficos
nes composicionales desde monzodioritas cuarzosas cuantitativos (Fig. 4), la relativa homogeneidad
hasta granitos leucocráticos. Sin embargo, estos composicional del BPC dificultará futuras tareas en
últimos predominan netamente, con variedades ese sentido. Así, los téminos más evolucionados de
granofíricas, aplíticas y porfídicas en las cuales las las superunidades Gastre y Lipetrén, que a su vez
estructuras miarolíticas son muy comunes. En de- son muy abundantes, tienen composiciones moda-
terminados sectores, y asociadas íntimamente a los les muy parecidas (Fig. 4). Ese no es el caso de los
granitos leucocráticos de la Superunidad Lipetrén, batolitos cordille~anos como el Batolito Patagónico o
se encuentran volcanitas riolíticas (felsitas) que en el Batolito de la Costa del Perú, donde el reconoci-
parte muestran variedades piroclásticas con texturas miento de superunidades es más sencillo, dado que
eutaxíticas. Todas estas características de fábrica las diferencias composicionales y texturales son
sugieren claramente un emplazamiento epizonal mucho mayores. La composición modal QAP del BPC
hasta subvolcánico para las superunidades del BPC. es, por otra parte, distinguible de la de los granitoides
En sectores aledaños, en intercalaciones piroclásticas neopaleozoicos que forman la caja (Fig. 4). Estos
en volcanitas riolíticas, ambas incluidas en la For- últimos, con una mineralogía peraluminosa (musco-
mación Garamilla (Nullo, 1978), se han descrito vita primaria), forman un campo composicional des-
restos de una flora de Dicroidium (Stipanicic et al., de tonalitas a granitos coincidente con el campo de
1968; Nullo, 1979). La edad de esta flora es consis- los granitoides formados porfusión cortical (Lameyre
tente con la edad triásica superior determinada en y Bowden, 1982).
las plutonitas de Gastre, y un elemento importante· La evolución eomesozoica del BPC en el área de
que apunta a la coetaneidad general, en sentido Gastre comienza con la intrusión de un complejo
amplio de ciclo magmático, entre las unidades plutónico epizonal (Superunidad Gastre) y finaliza
subvolcánicasdel BPC y las secuencias ignimbríticas con la intrusión y/o erupción de un complejo plutónico-
representadas por la Formación Garamilla. volcánico compuesto, mayoritariamente, por grani-
No obstante que la composición modal del BPC tos leucocráticos e ignimbritas riolíticas (Superunidad
sigue tendencias semejantes a las de las típicas Lipetrén). Esta evolución es notablemente semejante
secuencias calcoalcalinas (Fig. 4; ver Lameyre y a la descrita para otros sectores del norte del Macizo
Bowden, 1982), la predominancia notable de las Norpatagónico (Rapela y Llambías, 1985; Rapela y
composiciones graníticas s.str. y la ausencia de Caminos, 1987). La detallada comparación compo-
tonalitas, dioritas y gabros define una diferencia sicional de aquellas unidades con el magmatismo de
substancial con la composición de los arcos plutónicos la Cordillera Frontal llevó a considerar que ambas
cordilleranos. Estudios geoquímicos realizados en constituían una única provincia magmática (Rapela
forma paralela a los geológico-petrográficos que y Llambías, 1985), de vasta extensión regional
aquí se prese·ntan indican una afinidad calcoalcalina (Rapela y Kay, 1988; Kay et al., 1989; Mpodozis y
134 EL BATOllTO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMOTRIASICO-JURASICO

Kay, 1990). El período de emplazamiento y erupción asociadas, además, a un potente magmatismo áci-
de este magmatismo en el Macizo Norpatagónico do.
parece circunscrito mayormente al lapso 260-180 Es interesante considerar como hipótesis de
Ma (Pankhurst y Rapela, en prensa). trabajo desplazamientos mayores, del orden de los
centenares de kilómetros, ya que, en ese caso, la
reconstrucción paleogeográfica del suroeste de
LA MEGAFALLA DE GASTRE Gondwana sería considerablemente afectada.
Para ilustrar esa posibilidad, téngase en cuenta
Una de las características salientes del BPC es su que un desplazamiento de rumbo dextral en la
estrecha relación espacial con fallas transcurrentes megafalla de Gastre supondría que el bloque al sur
de rumbo general N1300, que conforman el llamado de la misma tuvo una posición original situada al
'lineamiento Gastre'. Muy bien definido en imágenes sureste de su ubicación actual. Ello implicaría que
satelitarias, este lineamiento es la expresión visual durante el Paleozoico Superior, la posición de al
de una extensa zona de cizalla cortical. Cataclasitas, menos algunos sectores de Patagonia era más
milonitas y ultramilonitas aparecen estrechamente próxima al sur de Africa que la que admiten los
asociadas ala misma. Además, diques subvolcánicos modelos actuales de reconstrucción del continente
de composición predominantemente ácida se en- de Gondwana (De Wit et al., 1988). Desplazamientos
cuentran también relacionados a esta zona de de- del orden de 500-600 km implicarían que extensos
bilidad cortical. sectores del suroeste del Macizo Norpatagónico
La fracturación regional afectó al basamento de situados actualmente en posición de intraplaca, se
granitoides paleozoicos, a las superunidades Gastre encontraban durante el Paleozoico Superior cerca-
y Lipetrén, y también a los diques subvolcánicos nos al margen continental. El rumbo noroeste-sures-
asociados. La foliación ígnea primaria de la unidad te del BPC sería paralelo a ese paleomargen, mar-
más antigua de la Superunidad Gastre es coinciden- cando la distribución perigondwánica de la provincia
te también con la dirección de las fallas transcurrentes. de Choiyoi (Kay et al., 1989).
El clivaje de fractura que traspone las estructuras El reconocimiento de la probable extensión hacia
primarias de las superunidades tiene direcciones el noroeste de la megafalla de Gastre se ve dificul-
prácticamente coincidentes con las mismas. Toda tado por la superposición de las estructuras y el
esta evidencia sugiere que las fracturas regionales magmatismo andinos. Es sugestivo, no obstante,
con dirección N1300 se mantuvieron activas durante que la extrapolación de su traza sea coincidente con
un largo período de tiempo, y el campo de esfuerzo elfallamiento Nahuel -Huapi (Dalla Salda y Franzese,
asociado acompañó toda la evolución y emplaza- 1987) y, en el sector chileno entre los 38° y 40 030'S,
miento del BPC, por lo menos hasta el Jurásico Su- con fallas NW-SE, que controlan la distribución de
perior. los granitoides paleozoicos y jurásicos (Mapa Geoló-
La existencia de una fase 02, con estructuras gicodeChile, Hoja4, SERNAGEOMIN, 19B2; Munizaga
asociadas de orientación casi norte-sur, se vincula a et al., 1988). Esa latitud marca el límite más austral
deformaciones más modernas, posiblemente rela- del plutonismo neopaleozoico en la Co rdillera de la
cionadas a los estadios iniciales de la tectónica Costa de Chile, el que a partir de allí se desarrolla en
andina. el ámbito del Macizo Norpatagónico (Hervé et al.,
La magnitud del desplazamiento producido por la 1987).
transcurrencia dextral de la megafalla de Gastre es
difícil de inferir basándose en la evidencia geológica MODELO TECTOMAGMATICO
disponible. Los afloramientos de las unidades pre-
mesozoicas al norte y sur del lineamiento Gastre son Los resultados de este estudio tienden a confir-
muy saltuarios, cubiertos en su mayor parte por mar la hipótesis de que las etapas previas al
volcanitas ácidas cretácico-terciarias y el plateau desmembramiento del supercontinente en la
basáltico patagónico. Es posible, sin embargo, hacer Patagonia central se caracterizaron por el desarrollo
algunas consideraciones cualitativas sobre la base de fallas transcurrentes a las que se asocia un
de las características de las zonas de cizalla, ya que intenso magmatismo silícico. Lageneración de estos
éstas tienen una magnitud regional importante -tanto magmas debió involucrar necesariamente la fusión
paralela como normal al rumbo del sistema-, estando de corteza continental. Es altamente improbable que
c. W. Rape/a, G.F. D/az, J.R. Franzese, G. Alonso, A.R. Benvenuto 135

un magmatismo silícico de tal magnitud se genere dos con una subducción pacffica en la Patagonia
enteramente porfusión de la astenósfera o materiales cercana a los 200 Ma debe ser tenida en cuenta, toda
ígneos básicos. Parece más plausible la intervención vez que existe abundante evidencia de un
en su génesis de la corteza inferior de Patagonia, magmatismo de esa edad que fue asociado a un
sobrecalentada por el ascenso de material astenos- margen convergente (ef. por ejemplo, Franchi y Page,
férico a lo largo de sectores de debilidad cortical. El 1980). El ambiente geotectónico sería en algunos
intervalo de relaciones iniciales 87S rJ86Sr (0,705- aspectos similar al actual para el norte de Centro
0,708) Y eNdt (-2,5 a -11) indica una composición de América, donde la transcurrencia de la placa centro-
la fuente dominada por una corteza continental americana determina un ambiente y magmatismo
relativamente antigua (Pankhurst y Rapela, en transtensional que se confunden con los productos
prensa). Durante el emplazamiento final de estos de la subducción de la placa de Cocos (Burkart y
magmas, a niveles muy altos hasta subvolcánicos, Self, 1985).
debieron ocurrir fraccionamientos de baja presión El modelo tectomagmático que mejor describe la
responsables de las variaciones mineralógicas (Fig. mayoría de estas observaciones geológico-estruc-
4) Y químicas observadas (Rapela y Alonso, 1991). turales tiene las siguientes características principa-
La asociación magmatismo silfcico-fallas les:
transcurrentes sugiere, además, una considerable 1. Generación de megafallas transcurrentes de gran
extensión en profundidad para el sistema de fallas desarrollo vertical. Las mismas se vinculan a los
estudiado, posiblemente basicortical. Emplaza- estadios precursores al desmembramiento de
mientos graníticos asociados a zonas de cizalla Gondwana, que se iniciaron probablemente du-
transcurrentes en fallas transcorticales han sido re- rante el Triásico medio a superior.
cientemente descritos en distintos cinturones de 2. Las zonas de debilidad estructural creadas indu-
Europa y Asia (Hutton, 1988). El emplazamiento jeron al ascenso y acumulación de material
epizonal de los fundidos graníticos a lo largo de astenosférico de alta temperatura en la base de
zonas de cizalla se produce por el desarrollo res- la corteza inferior. Los productos de la fusión de
tringido de un ambiente tensional asociado a la misma constituirían la fuente principal de los
tectónicas tipo pull-apart (Davies, 1982; Guineberteau magmas primarios del Batolito de la Patagonia
et al., 1987). En el norte de la Patagonia, la falla del Central.
río Colorado hasido interpretada como una megafalla 3. El ascenso de los magmas se vio favorecido a lo
transcurrente (Martínez, 1980;Japas, 1988). Al norte largo de zonas de cizalla mayores. A nivel epizo-
de la mismase desarrolla el importante magmatismo nal, y a consecuencia de un régimen transten-
silícico de Lihuel Calel, de edad triásica (Linares et sional generado por la transcurrencia, se produjo
al., 1980). Estos antecedentes sugieren que las la acumulación de los líquidos en cámaras mag-
características estructurales y magmáticas que se máticas subvolcánicas.
describen para el BPC se repitieron con distinta 4. Durante el emplazamiento se produce la diferen-
magnitud en otros sectores del norte de la Patagonia. ciación del magma primario, debida principal-
Geoquímicamente las superunidades del BPC no mente a fraccionamientos sólido-líquido. La pre-
muestran ai inidades con granitoides alcalinos de sencia de ignimbritas y riolitas asociadas a estos
intraplaca y su mayor similitud es con los granitoides plutones sugiere -aunque no prueba- mecanismos
de tipo '1' relacionadas a subducción (Rapela y Alonso, de emplazamiento tipo caldera.
1991). Se diferencian a su vez de éstos en la gran 5. Los fenómenos transcurrentes fueron probable-
abundancia de granitos leucocráticos muy evolucio- mente simultáneos con el inicio de unasubducción
nados, como los representados en este caso por la pacífica en Patagonia, durante el Jurásico más
inferior.
superunidad Lipetrén. La simultaneidad al menos
parcial de los fenómenos transcurrentes menciona-

CONCLUSIONES

1. El Batolito de la Patagonia Central constituye la rumbo general noroeste-sureste.


expresión principal de un magmatismo triásico- 2. En el área de Gastre se reconocieron dos super-
jurásico asociado a megafallas transcurrentes de unidades (superunidades Gastre y Lipetrén) y
136 EL BATOLlTO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMOTRIASICO-JURASICO

una unidad menor (Granodiorita Horqueta) den- de transtensión vinculadas a la transcurrencia.


tro del BPC . El análisis modal indica que la com- 5. En las zonas de falla se desarrollaron extensas
posición granítica s.slr. predomina netamente, secuencias cataclásticas y miloníticas, frecuen -
aunque se observan transiciones a granodioritas temente acompañadas de volcanitas felsíticas
y monzodioritas cuarzosas. hasta intermed ias, orientadas paralelamente a
3. Las texturas y estructuras de las plutonitas mues- las fallas principales. En las rocas graníticas son
tran evidencias inequívocas de un emplazamien- muy comunes las texturas de deformación al
to epizonal hasta subvolcánico. Las ignimbritas estado frágil y también al plástico, vinculadas a
riolíticas y piroclastitas de la Formación Garamilla diferentes niveles corticales en la evolución de la
de edad triásica superior, están probablemente transcurrencia.
vinculadas genéticamente a la Superunidad 6. Se presenta un modelo tectomagmático para la
Lipetrén. generación del BPC, que vincula al mismo con los
4. El 'lineamiento Gastre' (Coira el al., 1975) es la estadios precursores del desmembramiento de
expresión actual en superficie de un sistema de Gondwana. Asimismo, se presenta como hipóte-
fallamiento transcurrente dextral activo durante sis de trabajo la posibilidad de que desplaza-
el Triásico Superior-Jurásico, que controló el mientos dextrales de gran magnitud de la falla de
emplazamiento del BPC . El alojamiento del ma- Gastre hayan modificado, durante el Mesozoico
terial magmático se habría producido en zonas inferior, la paleogeografía del sur de Gondwana.

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo fue llevado a cabo con fondos pro- Parada (Universidad de Chile) y V. Ramos (Univer-
vistos por el CONICET al primer autor (PID 39045/ sidad de Buenos Aires). Se agradece a la Comisión
03/85; 3-006 000/88). En diversos estadios de su Nacional de Energía Atómica por la ayuda logística
preparación la investigación se benefició con las y alojamiento en el áreadeGastre y aG. Grissom por
opiniones intercambiadas con E. Llambías, L. Dalla- los análisis con microsonda en la Universidad de
Salda y L. Spalletti (Centro de Investigaciones Stanford. Finalmente, este trabajo es una contribu-
Geológicas, Universidad Nacinal de La Plata). La ción a los Proyectos IGCP 249 'Andean Magmatism
versión final fue considerablemente mejorada gra- and its Tectonic Setting' e IGCP 279 'Terranes in
cias a la revisión crítica realizada por F. Hervé, M.A. Latin America'.

REFERENCIAS

Alonso, G. 1987. Resultadosgeoquímicos y geocronológicos Dalla Salda, L. ; Franzese, J. 1987. Las megaeslructuras del
preliminares de los cuerpos graníticos de Pilcaniyeu, Macizo y la Cordillera Patagónica argentina y la génesis
provincia de Río Negro. Simposium on Circum-Pacilic de las cuencas volcano-sedimentarias terciarias, Revista
Phanerozoic Granites, In Congreso Geológico Argen- Geológica de Chile, No. 31, p. 3-13.
tino, No. tO, Actas, Vol. 4, p. 27-29 , Tucumán . Davies, F.B, 1982, Pan-Alricangranite intrusion in response
Burkart, B,; Sell, S, 1985. Extension and rotation 01 crustal to tectonic volume changes in a ductile shear zone Irom
blocks in northern Central America and effect on the northern Saudi Arabia, Journal of Geology, Vol. 90, No,
volcanic are. Geology, Vol. 13, p. 22-26. 5, p. 467-483,
Cobbing, E.J.; Pitcher, W.S. 1972. Plate tectonics and The DeWit, M,J ,;Armstrong, M.J ,; Hart, R.J.; Wilson ,A.H, 1987.
Peruvian Andes, Nature, No. 240, p. 51-53 , Felsitic igneous rocks within Ihe 3,3- to 3,5-Ga Barbeton
Coira, B.; Nullo, F,; Proserpio, p,; Ramos, V. 1975. Tectónica Greenstone Belt: high cruslal level equivalenls 01 the
de basamento de la región occidental del Macizo surrounding tonalite-trondhjemite terrain , emplaced
Nordpatagónico. Revista de la Asociación Geológica during thrusting. Tectonics, Vol. 6, No. 5. p. 529-549.
Argentina, Vol. 3D, No, 4, p. 361-383, De Wit, M.J.; Jellery, M,; Bergh, H.; Nicolaysen , L, 1988.
Culshaw, N. 1987, Microstructure, e-axis pattern, microstrain Geological Map 01 sectors 01 Gondwana. American
and kinemalic 01 sorne S-C mylonites in Grenville gneiss. Association of Petroleum Geologists and University
Journal of Structural Geology, Vol. 9, No. 3, p, 299-312. Witwatesrand.
C. W. Rapela, G.F. Dlaz, J.R. Franzese, G. Alonso, A.R. Benvenuto 137

Franchi, M.R.; Page, R.N. 1980. Los Basaltos Cretácicos y Nullo, F.E. 1979. Descripción geológica de la Hoja 39c,
la evolución magmática del Chubut occidental. Revista Paso Flores, provincia de Río Negro. Servicio Geológico
de la Asociación Geológica Argentina, Vol. 35, No. 2, p. Nacional, Boletín, No. 167, 70 p. Buenos Aires.
208-229. Buenos Aires. Nullo, F.E.; Proserpio, C.A. 1975. La Formación Taquetrén
Guineberteau, B.; Bouchez, J.L.; Vigneresse, J.L. 1987. en Cañadón del Zaino (Chubut) y sus relaciones
The Mortagne granite pluton (France) emplaced by estratigrálicas en el ámbito de la Patagonia de acuerdo
pull-apartalong a shear zone; structural and gravimetric a la llora, República Argentina. Revista de la Asociación
arguments and regional implication. Geological Society Geológica Argentina, Vol. 30, No. 2, p. 133-150.
of America, Bulletin, Vol. 99, No. 6, p. 763-770. Pankhurst, R.J.; Rapela, C.W. (En prensa). Triassic
Hervé, F.; Godoy, E.; Parada, M.A.; Ramos, V.; Rapela, 'Gondwana' granites 01 the Northpatagonian Massil.
C.w.; Mpdozis, C.; Davidson, J. 1987. A general view 01 (Abstract). Hutton Conference, Canberra, Australia.
the Chilean-Argentinian Andes with emphasis on their Passchier, C.w. 1982. Mylonitic delormation in the Saint-
early history. In Circum-Pacilic Orogenic Belts and Barthelemy Massil, French Pyrenees, with emphasis
Evolution olthe Pacilic Ocean Basins (Monger, J.W.H.; on the genetic relationship between ultramylonite and
Franchetea, J.; editors). AGU Geodynamic Series, Vol. pseudotachylite. GUA Paper of Geology, Series 1, No.
18, p. 97-113. 16, 173 p.
Hutton, D.H.W. 1988. Granite emplacement mechanism Passchier, C.W.; Simpson, C. 1986. Porphyroclast systems
and teconic controls: inlerences Irom delormation as kinematic indicators. Journal of Structural Geology,
studies. Transactions ofthe Royal SocietyofEdinburgh, Vol. 8, No. 8, p. 831-844.
Earth Sciences, Vol. 79, p. 245-255. Proserpio, C.A. 1978. Descripción geológica de la Hoja
Japas, M.S. 1988. Análisis cuantitativo de la delormación 42d, Gastre, provincia de Chubut. Servicio Geológico
en el sector oriental de las Sierras Australes de Buenos Nacional, Boletín, No. 159,75 p.
Aires y su implicancia geodinámica. Tesis (Inédito). Rapela, C.w.; Alonso, G. 1991. Composición litológica y
Universidad Nacional de Buenos Aires, 359 p. geoquímica el Batolito de la Patagonia Central. In
Kay, S.; Ramos, V.; Mpodozis, C.; Sruoga, P. 1989. Late Congreso Geológico Chileno, No. 6, Actas, Vol. 1, p.
Paleozoic to Jurassicsilicicmagmatism atthe Gondwana 236-240. Viña del Mar.
margin: Analogy to the Middle Proterozoic in North Rapela, C.w.; Llambías, E.J. 1985. Evolución magmáticay
America? Geology, Vol. 17, p, 324-328. relaciones regionales de los complejos eruptivos de La
Lameyre, J.; Bowden, P. 1982. Plutonic rock type series: Esperanza, provincia de Río Negro. Revista de la
discrimination 01 various granitoid series and related Asociación Geológica Argentina, Vol. 40, p. 4-25.
rocks. Journal of Volcanology, Geothermal Resources, Rapela, C.W.; Caminos, R. 1987. Geochemical
Vol. 14, p. 169-186. characteristics 01 the upper paleozoic magmatism in the
Linares, E.; Llambías, E.J.; Latorre, c.a. 1980. Geología de easten sector 01 Northpatagonian Massil. Revista
la provincia de La Pampa, República Argentina y Brasileira de Geociencias, Vol. 17, No. 4, p. 535-543.
Geocronología de sus rocas metamórficas y eruptivas. Rapela, C.w.; Kay, S. 1988. Late Paleozoic to Recent
Revista de la Asociación Geológica Argentina, Vol. 35, Magmatic Evolution 01 Northern Patagonia. Episodes,
No. 1, p. 87-136. Buenos Aires. Vol. 2, No. 3, p. 175-182.
Llambías, E.J.; Llano, J.A.; Rossa, N.; Castro, C.E.; Rapela, C.w.; Harrison, S.M.; Pankhurst, R.J. 1988. Latest
Puigdomenech, H. H. 1984. Petrografía de la Formación Gondwanaland Plutonism in Central Patagonia:
Mamil Choique en la Sierra del Medio, Departamento granitoids in the Gastre are a (42°15', 69°13').
Cushamen, Provincia del Chubut. In Congreso Symposium on Andean Magmatism and its Tectonic
Geológico Argentino, No. 9, Actas, Vol. 2, p. 554-567. Setting. In Geological Society of America, Congress,
Martínez, C. 1980. Geologie desAndes boliviennes. Travaux Abstract with Programs, p. A5. Denver, Colorado.
et documents de rOstrom, No. 119,352 p. Paris. Rapela, C.w.; Pankhurst, R.J. Harrison, S.M. 1989. The
Mpodozis, C.; Kay, S.M. 1990. Provincias magmáticas Gondwana Plutonism 01 Northern Patagonia. In
ácidas y evolución tectónica de Gondwana: Andes International Geological Congress, Vol. 2, No. 28, p.
Chilenos (28-31 OS). Revista Geológica de Chile, Vol. 17, 675. Washington.
No. 2,153-180. Servicio Nacional de Geología y Minería. 1982. Mapa
Munizaga, F.; Hervé, F.; Drake, R.; Pankhurst, R.J.; Brook, Geológico de Chile, Escala 1:1.000.000. Santiago.
M.; Schnelling, N. 1988. Geochronology 01 the Lake Simpson, C.; Schmid, S.M. 1983. An evaluation 01 criteria to
Region 01 south-central Chile (38-42°D): preliminary deduce the sense 01 movement in sheared rocks.
results. Journal ofSouth American Earth Sciences, Vol. Geological SocietyofAmerica, Bulletin, Vol. 94, p. 1281-
1, No. 3, p. 308-318. 1288.
Nullo, F.E. 1978. Descripción geológica de la Hoja 41d, Stipanicic, P. 1967. Consideraciones sobre las edades de
Lipetrén, provincia de Río Negro. Servicio Geológico algunas lases magmáticas del Neopaleozoico y
Nacional, Boletín, No. 158, 88 p. Buenos Aires. Mesozoico. Revista de la Asociación Geológica Ar-
138 EL BATOl.ITO DE LA PATAGONIA CENTRAL: EVIDENCIAS DE UN MAGMATISMO TRIASICO-JURASICO

gentina, Vol. 22, No. 2, p. 101-133. Volkheimer, W. 1964. Estratigrafía de la zona extrandina
Stipanicic, P.N.; Rodrigo, F.; Baulies, O.L.; Martfnez, C.G. del departamento Cushamen (Chubut) entre los para-
1968. Las formaciones presenonianas en el denomina- lelos 42 y 42°30' Ylos meridianos 70 y 71. Revista de la
do Macizo Nordpatagónico y regiones adyacentes. Asociación Geológica Argentina, Vol. 19, No. 2, p. 85-
Revista de la Asociación Geológica Argentina, Vol. 23, 107.
No. 2, p. 67-98. Volkheimer, W. 1973. Observaciones geológicas en el área
Stipanicic, P.; Linares, E.L. 1969. Edades Radimétricas de Ingeniero Jacobacci y adyacencias (provincia de
determinadas para la República Argentina y su signifi- Río Negro). Revista de la Asociación Geológica Ar-
cado geológico. Academia Nacional de Ciencias, Bole- gentina, Vol. 28, No. 1, p. 13-36.
tín, Vol. 47, p. 51-96. Córdoba.

Manuscrito recibido: Septiembre 24, 1990; aceptado: Mayo 20, 1991.

También podría gustarte