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“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo.

Pero enfadarse con la persona adecuada, en el


grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no
resulta tan sencillo” – Aristóteles

Las emociones son reacciones naturales que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del
individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante.

Los componentes centrales de las emociones son las reacciones fisiológicas (aceleración del ritmo
cardiaco, de la respiración, tensión muscular, etc.) y los pensamientos.

Emociones básicas según los teóricos Cano (2010), Damasio (2010), y Goleman (1995):

 El miedo, produce un aumento de la respuesta cardíaca y una distribución sanguínea hacia los
músculos, que en tiempos pasados facilitó una posible huida de peligros potenciales como
depredadores, predadores, e incluso del fuego. Igualmente, en función de las circunstancias, el
miedo puede desencadenar una respuesta de inmovilidad ante un contexto en el que pasar
inadvertido puede resultar una opción más eficiente para sobrevivir.
 El asco o disgusto provoca una reacción de rechazo ante alimentos en mal estado u olores
dañinos para el organismo. Según Darwin, la nariz se arruga en un intento de impedir la inhalación
de la sustancia tóxica. Por otra parte, sacar la lengua parece una acción que favorece la expulsión
de alimentos.
 La tristeza, como la producida por la muerte de un ser querido, conllevó en los humanos
prehistóricos, una pérdida de energía que invitaba al refugio en el propio hábitat con los demás
miembros del grupo, ya que solía ser el sitio más seguro para la supervivencia. Además, la tristeza
evocada por una mala conciencia se deriva en la insistencia sobre el error
cometido presumiblemente como estímulo para no volver a cometerlo.
 La alegría asume una función de recompensa ante situaciones exitosas con el objetivo de poder
repetir dichas acciones ventajosas en el futuro.
 La sorpresa produce un arqueo de las cejas que aumenta el flujo de luz que entra en la retina. De
esta manera se acopia más información sobre el acontecimiento inesperado, acelerando su
análisis y la elaboración de una respuesta adecuada.
 El enfado, es el instinto alfa del equilibrio moral, esta emoción brota ante una injusticia,
provocando un reflujo sanguíneo hacia las manos para golpear o empuñar un arma, así como
un aumento del ritmo cardíaco y hormonal, como la adrenalina, para aguantar un enfrentamiento
durante un tiempo prolongado.

Es necesario adquirir ciertas habilidades para manejar las emociones ya que una intensidad excesiva
puede hacer que las personas las vivan como estados desagradables o los lleven a realizar conductas
indeseables.
Las vivencias diarias producen en la mayoría de los seres vivos una serie de reacciones fisiológicas dirigidas
a poner el organismo en alerta. En las personas también se producen estas reacciones, pero son más
complejas que en los animales ya que esas reacciones van acompañadas por pensamientos específicos.

De esta necesidad de adecuar la expresión de la Emociones surge el concepto de Inteligencia Emocional,


que no es más que la capacidad de identificar tanto las emociones de uno mismo como las de los demás,
y gestionarlas de la manera adecuada. Ésta resulta fundamental para lograr la satisfacción personal y el
éxito profesional. Además, este factor influye positivamente en el logro de un rendimiento eficaz dentro
de los negocios. La inteligencia emocional se encuentra presente en todos los niveles de la vida personal
y profesional de las personas.

La clave está en el autoconocimiento del mapa emocional. En Psicoservicio ofrecemos el Test de


Inteligencia Emocional, el cual ofrece una medición fiable de las capacidades emocionales y relacionales
de una persona mediante la evaluación de 12 factores específicos de inteligencia emocional.
El test ofrece una puntuación de QE calibrada con una escala de control de la sinceridad y puede utilizarse
en procesos de autoconocimiento, selección y evaluación interna de los colaboradores y para todas las
áreas de desarrollo personal.

Adriana Saturno T.

Economista con Maestría en Gerencia en la Universidad de Hamline, Estados Unidos. Ha desarrollado su


carrera en las áreas de recursos humanos, mercadeo y comunicación. En el 2012 la Revista Gerente le
otorgó el premio al Emprendedor del año y en el 2008 fue seleccionada entre los 100 Gerentes del año
más exitosos, mención mercadeo. En el 2009, liderizó la campaña: "Encuentra el Empleo para el que estas
hecho", la cual ganó el Premio ANDA para la mejor campaña publicitaria. Ha organizado eventos en Asia,
Europa y Venezuela. Ha gerenciado marcas con concepto global, así mismo ha promovido campañas que
han duplicado los clientes existentes.

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