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Autora: Adriana Saturno T. Manejo Eficiente de Las Emociones
Autora: Adriana Saturno T. Manejo Eficiente de Las Emociones
Las emociones son reacciones naturales que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del
individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante.
Los componentes centrales de las emociones son las reacciones fisiológicas (aceleración del ritmo
cardiaco, de la respiración, tensión muscular, etc.) y los pensamientos.
Emociones básicas según los teóricos Cano (2010), Damasio (2010), y Goleman (1995):
El miedo, produce un aumento de la respuesta cardíaca y una distribución sanguínea hacia los
músculos, que en tiempos pasados facilitó una posible huida de peligros potenciales como
depredadores, predadores, e incluso del fuego. Igualmente, en función de las circunstancias, el
miedo puede desencadenar una respuesta de inmovilidad ante un contexto en el que pasar
inadvertido puede resultar una opción más eficiente para sobrevivir.
El asco o disgusto provoca una reacción de rechazo ante alimentos en mal estado u olores
dañinos para el organismo. Según Darwin, la nariz se arruga en un intento de impedir la inhalación
de la sustancia tóxica. Por otra parte, sacar la lengua parece una acción que favorece la expulsión
de alimentos.
La tristeza, como la producida por la muerte de un ser querido, conllevó en los humanos
prehistóricos, una pérdida de energía que invitaba al refugio en el propio hábitat con los demás
miembros del grupo, ya que solía ser el sitio más seguro para la supervivencia. Además, la tristeza
evocada por una mala conciencia se deriva en la insistencia sobre el error
cometido presumiblemente como estímulo para no volver a cometerlo.
La alegría asume una función de recompensa ante situaciones exitosas con el objetivo de poder
repetir dichas acciones ventajosas en el futuro.
La sorpresa produce un arqueo de las cejas que aumenta el flujo de luz que entra en la retina. De
esta manera se acopia más información sobre el acontecimiento inesperado, acelerando su
análisis y la elaboración de una respuesta adecuada.
El enfado, es el instinto alfa del equilibrio moral, esta emoción brota ante una injusticia,
provocando un reflujo sanguíneo hacia las manos para golpear o empuñar un arma, así como
un aumento del ritmo cardíaco y hormonal, como la adrenalina, para aguantar un enfrentamiento
durante un tiempo prolongado.
Es necesario adquirir ciertas habilidades para manejar las emociones ya que una intensidad excesiva
puede hacer que las personas las vivan como estados desagradables o los lleven a realizar conductas
indeseables.
Las vivencias diarias producen en la mayoría de los seres vivos una serie de reacciones fisiológicas dirigidas
a poner el organismo en alerta. En las personas también se producen estas reacciones, pero son más
complejas que en los animales ya que esas reacciones van acompañadas por pensamientos específicos.
Adriana Saturno T.