Está en la página 1de 17

La anorexia y bulimia no son los únicos trastornos

Hay otros trastornos que merecen atención. Aprendé a diferenciarlos y fijate si tenés alguno de ellos.
Publicado por Leticia Radavero TERAPEUTA

Millones de personas en el mundo sufren de trastornos de alimentación. Si bien la anorexia y la bulimia son los más
comunes, en los últimos años, los especialistas han hallado algunos otros que tienen fuerte relación con nuevas
(malas) costumbres de alimentación y modos de vida.

En los trastornos alimenticios, tanto la comida como el peso corporal son el único foco de atención en la vida de
quien los padece. Estas alteraciones afectan en mayor proporción a las mujeres (según una encuesta de la
consultora D’Alessio Irol, el 90 por ciento de quienes sufren un trastorno alimentario es de sexo femenino), aunque
los hombres también pueden padecerlas. Los adolescentes suelen ser las principales víctimas de estas
enfermedades. Si bien no existe una causa precisa, los expertos coinciden en que hay tres aspectos a tener en
cuenta a la hora de diagnosticar un trastorno alimentario: la comida en sí misma no es un problema sino que
existen por detrás serias alteraciones emocionales; el tratamiento adecuado debiera ser a través de un equipo
multidisciplinario; y cuanto más temprano se descubra el problema, hay mayores probabilidades de una cura
permanente. Algunos detalles de estos trastornos:

Anorexia
Quienes la padecen son personas obsesionadas con la comida, la imagen corporal y el temor desmesurado a
engordar. Se rehúsan a comer, incluso ante una contundente pérdida de peso. Al consumir tan pocas calorías, no
obtienen los nutrientes que el organismo necesita. Los síntomas principales son: apariencia extremadamente
delgada, cansancio, mareos, desmayos, piel seca, caída de cabello, baja presión arterial, entre otros. Hay que estar
atentos a ciertas señales como la eliminación de algunas comidas, permanentes excusas para no comer,
desmesuradas rutinas de ejercicio, la ingesta única de alimentos muy bajos en calorías, como frutas o verduras y el
uso de ropa demasiado holgada.

Bulimia
Se caracteriza por la ocurrencia de episodios de ingesta compulsiva de alimentos, seguidos de conductas
“compensatorias” (como la de provocar un vómito), motivadas por un sentimiento de culpa y vergüenza, todo con el
fin de evitar un aumento de peso. Para deshacerse de las calorías incorporadas, quien padece bulimia ingiere
laxantes, diuréticos, se provoca vómitos o se ejercita excesivamente. Por lo general, entre estas comilonas intensas
realizan dietas extremas y saltean comidas. Pueden tener un peso normal e incluso sobrepeso aunque poseen una
imagen extremadamente negativa de su aspecto corporal y sienten que no pueden controlar su manera de comer.

Trastorno por atracón


Es similar a la bulimia con la diferencia de que las personas no realizan conductas compensatorias. Se presenta
con mayor frecuencia en mujeres de 40 a 50 años con síntomas de depresión y en el 50 por ciento de las personas
obesas. La característica de este trastorno es la ingesta excesiva y rápida de comida, sin tener hambre. Quienes la
padecen sienten que su conducta alimentaria está fuera de control y se avergüenzan de ello, por lo que suelen
comer a escondidas.

Ortorexia
Lo que puede comenzar como un cambio de hábitos hacia una manera saludable de comer puede convertirse en
una obsesión. Los ortoréxicos están empecinados en tener una dieta perfecta y en alimentarse de manera
saludable. Dejan de lado alimentos que ellos mismos consideran poco sanos, tanto como aquellos que contienen
aditivos, colorantes, comidas preparadas, o con exceso de grasa, azúcar o sal. Esa actitud lleva a tener grandes
restricciones a la hora de alimentarse y acota las actividades sociales: es gente que no va a comer a casas de
amigos, familiares ni a restaurantes ya que desconocen el origen de esos alimentos y cómo han sido elaborados.
Síndrome del comedor nocturno
Estas personas consumen muy pocas calorías en la primera mitad del día ya que no sienten apetito, pero con el
correr del día la sensación de hambre aumenta, sobre todo hacia la noche. Tienen ingestas excesivas de alimentos
en la cena o después de ella, e incluso varias veces una vez que fueron a dormir. El hecho de comer grandes
cantidades de alimentos, en especial hidratos de carbono, provoca que el organismo ponga todo su esfuerzo en la
digestión con lo que se altera el sueño. Las personas que padecen este trastorno se caracterizan por tener un alto
grado de ansiedad que tratan de canalizarlo a través de la comida.

Síndrome del comedor selectivo


Lo padecen personas que se alimentan durante un período mínimo de diez años sobre la base de una decena de
alimentos solamente. Esto trae como consecuencia una carencia de determinados minerales, vitaminas y otros
nutrientes. Generalmente, esta selección de los alimentos está relacionada con trastornos obsesivos compulsivos
de la personalidad.

Drunkorexia
Este trastorno se presenta con mayor frecuencia en mujeres jóvenes que, con el objetivo de mantenerse delgadas,
casi no consumen alimentos en el día ahorrándose las calorías para poder beber alcohol.

Permarexia
Son personas que están constantemente haciendo dieta y piensan que todo lo que comen engorda. Lo más
peligroso es que no acuden a un profesional sino que suelen utilizar las dietas que se publican en revistas o en
Internet. Su obsesión es tal que llegan a conocer a la perfección la cantidad de calorías que aporta cada alimento.

Diabulimia
La padecen personas con diabetes tipo 1 que, por la obsesión a bajar de peso, saltean las inyecciones de insulina
que necesitan para el buen funcionamiento de su organismo. Sin la insulina inyectada, los niveles de glucemia
(azúcar en sangre) aumentan de manera tal que las células no pueden tomar la glucosa necesaria y el cuerpo, en
un intento por disminuir el azúcar en sangre, la elimina a través de la orina.
https://ar.selecciones.com/contenido/a808_anorexia-bulimia-y-otros-trastornos-alimenticios

¿Qué hace que un adolescente rechace el alimento hasta dejarse morir de hambre? Se llama anorexia y tiene el
índice de mortalidad más elevado de las enfermedades mentales. Se ha dicho de ella que es la epidemia de la
sociedad moderna y preocupa cada vez más a los especialistas. El bombardeo de la moda, el consumismo
disparado y la presión social para conseguir un cuerpo de anuncio son parte de las razones que explican el
aumento vertiginoso de enfermos.

ANOREXIA
La dictadura de la báscula
TEXTO: Carolina Fernández
(extractos)
Estoy gorda y me doy asco". Lo afirma con contundencia, por mucho que los ojos nos muestren a una joven
delgadísima, esquelética. En los enfermos de anorexia la percepción de la realidad se altera gravemente. Cuanto más
delgada está, más gorda se ve, y nadie puede convencerla de lo contrario. La obsesión por adelgazar es tal que el
enfermo se percibe a sí mismo con un sobrepeso exagerado que debe que corregir a toda costa, de manera que se
autodisciplinan para seguir una dieta que poco a poco va haciéndose más estricta hasta extremos radicales. Tanto la
anoréxica como la bulímica tienen terror a recuperar un solo gramo. La báscula se convierte en una inseparable
compañera. Su medida ideal está por debajo de los cuarenta kilos; si pueden bajar la aguja hasta los treinta, mejor. Con
ese peso, la muerte es un peligro muy cercano.
La franja más peligrosa se sitúa en la adolescencia. Se calcula que alrededor del 50% de las adolescentes españolas
tiene el hábito de hacer dieta. Uno de los factores que más alarma crea entre los profesionales de la salud es el
descenso en picado del tope de edad: son más jóvenes las adolescentes que acuden a las consultas. Trece, doce e
incluso ocho años.

Son inteligentes, responsables, disciplinadas, muy activas. Generalmente brillantes en los estudios. Aparentemente hay
ningún motivo de queja, nada que anuncie la posibilidad de la enfermedad. ¿Qué hay detrás de un trastorno de este tipo?
Viajando hacia el interior se encuentra a personas muy dependientes, muy frágiles o muy influenciables; o rígidas,
obsesivas y muy perfeccionistas; o con un perfil depresivo.
Detrás de un trastorno alimentario siempre hay mucha inseguridad, una autoestima bajísima y toneladas de
insatisfacción. Todo el mundo necesita sentirse aceptado. Cuando no sucede así, la publicidad ofrece en bandeja un
método para abrir todas las puertas: la imagen. Mejora tu presencia física, adelgaza, cuidate y verás como mejoran tus
relaciones con el exterior. De esa manera se pone en marcha la espiral: la sensación de autocontrol que proporciona la
dieta estricta o el ayuno prolongado son gratificantes. Provocan una falsa
sensación de estar sosteniendo la sartén por el mango. Por eso el enfermo
de anorexia mantiene su disciplina a rajatabla, con voluntad de hierro.

Para superar anorexia es necesario contar con la voluntad del paciente. No


se cura quien no reconoce que está enfermo, cosa que no sucede siempre.
En casos extremos se recurre a una orden judicial para internar al paciente.
El proceso de recuperación es largo. "Un tratamiento puede durar entre dos
y tres años en los casos en los que la evolución es positiva", comenta el
doctor Josep Toro, jefe de sección de Psiquiatría infantil del Hospital Clínico
de Barcelona. Si el paciente no evoluciona bien, la enfermedad puede hacerse crónica. Se puede vivir muchos años en la
fina línea que separa la vida de la muerte, jugando a mantenerse al límite de la resistencia física. El infierno. Al cabo de
cinco o diez años, se puede afirmar que un tercio de los enfermos se cura, un tercio mantiene algunos síntomas, y el
resto son los que se hacen crónicos. De ese grupo sale normalmente el 5% de víctimas mortales de la enfermedad.

"Muere más gente por anorexia que por sida en nuestro país -denuncia la diputada Cristina Almeida-, y sin embargo
todavía no hay conciencia de este problema". Recientemente fue presentada a la Mesa del Congreso de los Diputados
una proposición no de ley sobre medidas para reducir los índices de anorexia entre les jóvenes españolas. Tanto Cristina
Almeida, de Nueva Izquierda, como Mercé Rivadulla, de Iniciativa per Cataluña, responsables de esta proposición, creen
que es imprescindible que las administraciones se impliquen en la búsqueda de soluciones globales para un asunto que
consideran "un problema de sanidad pública".
En algunos casos la presión llega a invadir el terreno laboral. Mercé Rivadulla denuncia que "en determinadas tiendas,
sobre rodo franquicias, a partir de una determinada talla no cogen a las mujeres, o las despiden porque han subido de
talla. Nosotros hemos instado a que abra una línea de investigación en este sentido".
Actualmente son los diseñadores, fabricantes de ropa, empresarios, publicistas y medios de comunicación los que crean
y difunden el modelo de mujer vigente. Hoy en día nos hemos alejado notablemente de aquel mítico 90-60-90, que para
los cánones actuales serían unas medidas generosas.
"La mujer está muy supeditada a presiones externas -denuncia el doctor Vicente Turón Gil, actual Jefe de Sección del
Servicio de Psiquatría y Jefe de la Unidad de Trastornos de la Alimentación del Hospital de Bellvitge-. El cuerpo de la
mujer está muy vinculado a situaciones de éxito. Cada vez que alguien quiere vender un coche o presentar un congreso
busca azafatas bonitas y atractivas, modelos que se ponen al lado del coche o del nuevo electrodoméstico. Esta
utilización de la imagen femenina es muy perjudicial

http://www.revistafusion.com/1999/abril/temac67.htm
La Anorexia Nerviosa Mental O Como Problema Social

Hoyos Serrano Maddelainne1

RESUMEN

Se considera a la anorexia nerviosa como un trastorno de comportamiento alimentario, en el cual el


paciente se niega a mantener un peso mínimo normal, conduciéndole malnutrición progresiva y la muerte
si no es tratado. Muchos estudios insinúan que es una de las enfermedades psicológicas que afectan a
adolescentes mujeres de países occidentales, siendo la población de riesgo las bailarinas, modelos,
gimnastas y aquellas que están sometidas a controlar su peso.
Se desconoce la causa exacta de la anorexia nerviosa, por lo que es considerada como una enfermedad de
origen multifactorial en el que intervienen factores biológicos, genéticos, familiares, socio-culturales entre
otros, a su vez existen criterios para su diagnóstico, los cuales están aprobados por la Academia
Americana de Psiquiatría DMS-IVTR y la OMS, que incluyen: pérdida de peso que está originada por el
propio enfermo y es obtenida por varias medidas, distorsión de la imagen corporal, trastorno endocrino
que afecta al eje hipotálamico-gonadal y si el inicio es anterior a la pubertad, se retrasa la secuencia de
las manifestaciones de la pubertad, e incluso se detiene, de este modo el tratamiento es integral, por lo
que debe estar encaminado a abarcar varias disciplinas que puedan tratar a la enfermedad en su
totalidad.

PALABRAS CLAVE

Anorexia nerviosa. Trastornos de comportamiento alimenticio. Distorsión de la imagen corporal.

INTRODUCCIÓN

La cuarta edición del Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) define a la
anorexia nerviosa (AN) como un trastorno psicosomática grave, en el cual el paciente se niega a mantener
un peso mínimo dentro de la normalidad, logrado a través de medios extremos tales como ejercicio
compulsivo, restricción de los alimentos consumidos y/o conductas purgativas que le conduce a una
malnutrición progresiva y rasgos psicopatológico peculiares (distorsión de la imagen corporal y miedo a la
obesidad).123

EPIDEMIOLOGÍA
Múltiples estudios han observado que la población de riesgo corresponde a adolescentes (80% de los
casos), en su mayoría mujeres (proporción de 1 varón/ 10 mujeres) de países occidentales, de clase
media-alta, y de ambientes urbanos y desarrollados, que refieren no estar satisfechas con su peso y
aspecto corporal, por lo que recurren a dietas y otras formas de controlar el peso. 14

Una reciente revisión sistémica de cinco estudios en Europa, en una población de 19 años encontró en 12
meses una cifra de 0,2- 0,9% de prevalencia y 5-19 casos nuevos /100.000 habitantes, por otro lado,
otros estudios dan cifras más altas y aparentemente se pronostica que esta patología está en aumento de
forma importante en la población de riesgo.1

ETIOPATOGENIA

Se desconoce la causa específica de la anorexia nerviosa, por lo se considera un trastorno de origen


multifactorial, en los que resaltan los siguientes factores:

a) Factores predisponentes: Entre los cuales se encuentran:

• Factores biológicos: Se ha evidenciado la presencia de anomalías en el sistema de los


neurotransmisores hipotalámicos, fundamentalmente en los siguientes:

a) Noradrenérgicos, que aumenta la ingesta en cada comida, favoreciendo la preferencia por


carbohidratos y disminuyendo la de proteínas,

b) Serotoninérgicos, el cual disminuye la cantidad y la duración de las comidas y

c) Dopaminérgicos, que depende del horario, por la mañana aumenta la ingesta de carbohidratos y en la
cena la de las grasas.1,5

• Factores genéticos: La sugerencia de predisposición genética a esta patología se debe a la


prevalencia de la misma en un familia, así como su predominio entre el sexo femenino, por otro lado el
riesgo es mayor entre hermanas, con un grado de concordancia gemelar monocigótica del 55%, mientras
que sólo ocurre en el 10% de los dicigóticos.1,5

• Factores psicológicos: El paciente que padece anorexia tiene un perfil de pobre relación social,
baja autoestima, hiperactividad, trastones afectivos, personalidad insegura,
ambiciosa, autoexigente y trabajadora, creencias irracionales sobre la apariencia física, escasa
tolerancia a la frustración, perfeccionismo, talante inseguro, elevado rendimiento escolar y dificultades de
maduración e independa.1,5

• Factores familiares: Los cuales incluyen presencia de Trastornos de Comportamiento Alimenticio


(TCA) en miembros de la familia, malos tratos, abuso sexual o abandono, familia sobreprotectora con
dificultad para resolver conflictos y que dan mucha importancia a la imagen corporal.1

• Factores socio-culturales: Los cánones de belleza femenina que llevan a la búsqueda de la


delgadez como señal de triunfo y felicidad, la presión social a través de los medios de comunicación y las
modas, es tan alarmante que muchas personas ajenas al mundo sanitario considerarían normales los
criterios médicos para diagnosticar un TCA1,5.

b) Factores precipitantes

Se refiere a los acontecimientos acelerará la patología en el sujeto (separación familiares, crisis amorosas,
ofensas y agresiones de amigos o enfermedad física), insatisfacción con el peso y la figura corporal,
actividad física de gran demanda, conductas alimentarias restrictivas inconvenientes, y los cambios
corporales propios de la purbertad.1
c) Factores perpetuantes

Entre los que se encuentran: la malnutrición, el refuerzo social de conseguir disminuir de peso, por lo que
se consideran poblaciones de riesgo las bailarinas, modelos, gimnastas y atletas que tienen que controlar
su peso, el aislamiento o interacciones social alterados, los problemas familiares y al falta de un adecuada
respuesta familiar y social.1

CLASIFICACIÓN

La anorexia nerviosa se clasifica principalmente en dos tipos:

• Tipo restrictivo: en la cual durante el episodio de anorexia nerviosa, el paciente no recurre


regularmente a atracones (rápida e intensa ingesta de alimentos) para luego realizar conductas purgativas
(provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diurético, enemas y anorexígenos).16

• Tipo purgativo: Que de manera contraria al anterior, durante el episodio de anorexia nerviosa, el
individuo si recurre regularmente a atracones o purgas.16

DIAGNOSTICO

La Academia Americana de Psiquiatría DMS-IVTR y los datos por la OMS define los siguientes criterios
diagnósticos:1

• Pérdida significativa de peso (índices de masa corporal de Quetelet menos de 17,5) los enfermos
prepúberes no puede experimentar la ganancia de peso propia del periodo de crecimiento.

• La pérdida de peso está originada por el propio enfermo, a través de 1)evitación del consumo
de alimentos, 2) vómitos autoprovocados, 3) purgas intestinales autoprovocadas, 4) ejercicio excesivo y
5) consumo de fármacos anorexígenos o diuréticos.

• Distorsión de la imagen corporal que consiste en una psicopatología específica caracterizada por la
persistencia, de pavor ante la gordura y la flacidez de las formas corporales.

• Trastorno endocrino generalizado que afecta al eje hipotálamico-gonadal manifestándose en la mujer


como amenorrea y en el varón como una pérdida de interés y de la potencia sexual.

• Si el inicio es anterior a la pubertad, se retrasa la secuencia de las manifestaciones de la pubertad, e


incluso se detiene (cesa el crecimiento; en las mujeres no se desarrollan las mamas y hay amenorrea
primera, en los varones persisten los genitales infantiles). Si se produce una recuperación, la pubertad
suele completarse, pero la menarquía es tardía.

Debe considerarse que la AN se diagnostica principalmente por la historia clínica y el examen físico
general, y que los exámenes complementarios sólo dan una pauta de la parte somática de la enfermedad.

Historia clínica: Es necesario conocer: Cuándo y cómo se inició el trastorno, pérdida de peso, peso ideal
que cree el paciente, métodos utilizados para perder peso, historia dietética, qué conductas anómalas en
relación con la comida, actitud ante el peso, distorsión de la imagen corporal, historia menstrual, historia
social: familia, escuela/ trabajo, amigos, pareja, uso de drogas y repercusiones de la enfermedad en el
entorno social.1

Examen físico general: En los que se tomará en cuenta peso y talla actuales, signos vitales, índice de
masa corporal, pliegues cutáneos, perímetro braquial entre otros de similar importancia.1
Exámenes complementarios: Los cuales incluyen: hemograma completo con VSG, glucemia urea,
creatinina, transaminasas, fosfatasas alcalinas, colesterol, triglicéridos, proteínas totales, albúmina, hierro,
ferritina, electrolitos, gasometría, T3 libre, T4 libre, TSH, análisis de orina, Mantoux, ECG, etc. 1

Evaluación psiquiátrica: En los que se evaluará: grado de obsesión del paciente por la comida y el peso,
el deseo de recibir ayuda, el valor del funcionamiento del paciente en casa, colegio, con los amigos y
descartar la existencia de procesos psiquiátrico comórbidos que pueden ser causa o consecuencia de AN,
explorar la presencia de ideación suicida, historia de violencia, abuso físico o sexual e investigar la
reacción de los padres ante el trastorno.1

TRATAMIENTO

El tratamiento de la AN debe ser integral, abordando la nutrición, posibles complicaciones médicas,


aspectos psiquiátricos del paciente y de la familia, de modo que adaptará el tratamiento según la situación
del paciente en: AN leve: multidisciplinar con participación activa del joven y la familia, AN moderado:
multidisciplinar sobre la nutrición, educación u psicoterapia con pactos y AN grave: hospitalización con
pérdida de autonomía para el tratamiento de problemas nutricionales y psiquiátricos, en este último caso
el tratamiento consistirá:1

Hospitalización

La decisión de hospitalizar a un paciente se basa en su estado médico, en general, los pacientes con peso
menor del 20% deberían ingresar a un hospital; y aquellos con peso inferior al 30% del esperado
requerirán ingreso psiquiátrico de 2 a 6 meses, por ello, la primera consideración en el tratamiento es
restaurar el estado nutricional del paciente que pueden conducir a un grave compromiso de la salud.

Durante la hospitalización el paciente requiere de: ser pesados todos los días por la mañana, controlar
diariamente la ingesta de líquidos y su posterior evacuación y determinar regularmente los niveles séricos
de electrolitos y calcemia, por otro lado se aconseja dar una dieta de sólo 500 calorías por encima de las
requeridas para mantener un el peso normal, repartiéndose a lo largo del día y en forma de suplementos
nutritivos en forma líquida.3

Psicoterapia

La psicoterapia expresiva de apoyo y dinámica se usa en el tratamiento de pacientes con anorexia


nerviosa, en este tipo de tratamientos los terapeutas deben ser flexibles, persistentes y firmes al
enfrentarse a los deseos del paciente de boicotear cualquier esfuerzo por ayudarles, a su vez también
existe las terapias cognocitivo-conductuales que ayudan a controlar la ganancia de peso y posterior
mantenimiento, así como para reconducir las conductas alimentarias.3

Terapia biológica

La evidencia muestra que ninguno de los psicofármacos disponibles ha mostrado una eficacia consistente,
por otro lado en casos aislados, se ha reportado buenos resultados con amitripltilina, clomipramina e
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, litio y ciproheptadina.3
BIBLIOGRAFÍA

1. Hidalgo H. V. Güemes H. Trastornos de comportamiento alimentario. Anorexia y bulimia.Pediatr


Integral. 2008 [acceso el 30 de julio de 2013]. XII(10). Disponible
en: http://www.sepeap.org/imagenes/secciones/lmage/_USER_/Trastorno
s_comportamiento_alimentario_anorexia_bulimia.pdf [ Links ]

2. López C. L. Treasure J. Trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes: Descripción y manejo.


Rev. Med. Clin. Condes. 2011. [acceso el 30 de julio de 2013].
Disponible en: http://www.clc.cl/Dev_CLC/media/lmagenes/PDF%20revista%20m%C3%A9dica/2011/1%
20enero/10_PS_Lopez-12.pdf [ Links ]

3. Staudt M. A. Rojo N. M. Trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia Nerviosa. Revisión


bibliográfica. Revista de Posgrado de la Via Cátedra de Medicina, [acceso el 30 de julio de 2013].
2006:156. Abril Disponibleen:http://med.unne.edu.ar/revista/revista156/6_156.htm [ Links ]

4. Buil C. R. García A. L. Pons A. T. Anorexia y Bulimia. Trastorno de conducta alimentaria.


Contracepción. [acceso el 30 de julio de 2013] 9: 267-
269. Disponible en: http://www.sec.es/area_cientifica/manuales_sec/salud_reproductiva/0
9%20Salud%20reproductiva%20e.pdf [ Links ]

5. Hernando B. Trastornos de conducta alimentaria: Anorexia y Bulimia. Información Terapéutica del


Sistema Nacional de Salud., [acceso el 30 de julio de 2013]. 2000:24(2). Disponible
en: http://www.msssi.gob.es/biblioPublic/publicaciones/docs/anorexia.pdf [ Links ]

6. Rodríguez L. Antolín M. Vaz F. García M A. Trastornos del comportamiento alimentario: Anorexia y


Bulimia. Junta de Extremadura. Consejería de Salud y Consumo. 2006 [acceso el 30 de julio de 2013].
Disponible en: http://www.doredin.mec.es/documentos/00920062000036.pdf [ Links ]

© 2017 Dra. Gladys Bustamante Cabrera


Identificación de la paciente: Amanda (pseudónimo), 17 años, cursa 3° año de Enseñanza Media (11°
grado) y vive con ambos padres. Fue atendida en un centro psicológico y previo a la evaluación realizada
se llevaron a cabo dos sesiones, una de recepción y otra entrevista psiquiátrica. La paciente presentaba
un índice de masa corporal (IMC) de 19. Motivo de consulta: No presenta un motivo de consulta propio,
más bien refiere el diagnóstico que le dan los especialistas: "Me dijeron que tenía conductas de trastorno
alimenticio...ahora estoy mejor me dijeron que tenía que ir al nutriólogo". Cuando se le pregunta qué cree
ella que necesita, dice: "Yo nada yo me siento bien yo lo hago más por mi mamá". A pesar de lo anterior,
reconoce que tiene problemas con su aspecto físico y su peso ("yo quiero dejar de ver lo físico") y
especialmente desea dejar de vomitar. Descripción e historia de las conductas problema: En cuanto
a la sintomatología actual presenta tristeza, llanto fácil, purgas cuatro veces por semana, ejercicios
diarios, cortes de brazos, aislamiento social y amenorrea desde el año anterior. Los vómitos comienzan
durante el año anterior y se producen porque teme engordar y se siente gorda; desde entonces ha bajado
8 kilos. Actualmente se siente bien cuando está con el estómago vacío y se siente gorda y disconforme
cuando está con el estómago lleno. Los síntomas son atribuidos a conflictos familiares por la presencia de
una prima en la casa de Amanda, al casamiento de su hermana mayor y a que su mejor amiga se fue a
vivir a otro lugar.

En cuanto a los antecedentes que presenta, llama la atención el que se pasaba sistemáticamente a la
cama de los padres hasta los 12 años, porque presentaba miedos nocturnos y sentía celos de la cercanía
de ambos padres. Describe una relación más cercana con la madre, e incluso que rechazaba desde muy
niña los cariños o acercamientos de su padre. Comienza a tener amigas y quedarse a dormir fuera de la
casa materna a los 14 años, momento en que además le llega la menarquia. Amanda y su madre asocian
el inicio de su sintomatología al casamiento de su hermana y a que una amiga íntima se va fuera del país.
Cuando se le pregunta por lo que entiende por ser mujer, refiere: "Ser mujer es lo mismo que
ser hombre, más preocupada más sensible se arreglanmás...una mujer debe ser fuerte".

Aplicación de técnicas de evaluación y decisión de tratamiento: Después de las entrevistas de


recepción y de psiquiatría se solicita una evaluación de personalidad de la paciente, se le aplican el test de
la familia y el Test de Relaciones Objetales de Phillipson (TRO) y se realizan además tres entrevistas
clínicas, dos sólo con la paciente y una con ella y sus padres. Se decide realizar un proceso de psicoterapia
individual, en conjunto con tratamiento psiquiátrico y con un nutricionista que controlará el peso e
ingestión alimentaria.

Las consecuencias de la anorexia sobre la salud física y emocional de la persona son tan
graves, que puede llegar a producir unos efectos irreversibles para el sujeto que lo padece y
por tanto poner en peligro su propia vida.

La anorexia no es simplemente una fase o etapa; es un trastorno de la conducta alimentaria


con un cuso crónico, que requiere para ello un tratamiento y seguimiento especializado ya
que se acompaña de una serie de complicaciones adicionales tanto de comorbilidad como de
mortalidad.
Las tres características esenciales de la anorexia nerviosa (AN), a juicio de una autora clásica
(Bruch, 1973), son la distorsión en la percepción de la imagen corporal sin que la persona
reconozca el progreso de su delgadez; la percepción distorsionada de los estímulos
propioceptivos; y un sentimiento general de ineficacia personal.

Se trata de un trastorno de alimentación real y serio con unos efectos sobre:

 Salud física.
 Salud psicológica.
 Relaciones personales.
 Relaciones familiares.

Cuanto antes encuentre la persona con anorexia un profesional, más probabilidades tendrá
de recuperarse.

Este profesional tendrá que evaluar síntomas, causas y establecer un tratamiento.


Debido a la inanición que sufre el cuerpo, este carece de los nutrientes esenciales para
funcionar normalmente y los procesos corporales se ven reducidos para conservar la energía.

A continuación te comento los 10 efectos más graves que puede tener:

1- Consecuencias psicosociales

La anorexia puede tener un importante impacto en la calidad de vida de la persona.

El día a día de la persona se ve afectado, al igual que su autoestima, relaciones personales,


su bienestar físico y su día a día.

Además, este trastorno alimenticio puede ir acompañado de síntomas obsesivos compulsivos.

2- Debilitamiento del sistema inmunológico

El proceso de dejar de comer afecta a la mayoría de sistemas orgánicos.

Algunas consecuencias pueden ser:

 Hipotensión.
 Baja frecuencia cardíaca.
 Estreñimiento.
 Problemas cardiovasculares.
 Falta de periodos menstruales.

3- Diabetes

Se pueden producir altos niveles de azúcar en sangre debido a la baja producción de insulina.

Esto puede ser provocado por desequilibrios de hormonas, hiperglicemias o pancreatitis


crónica.

4- Trastornos psicopatológicos

Junto a la anorexia se puede dar depresión y cambios de humor debido al desequilibrio


electrolítico, deficiencias de vitaminas o de hormonas, malnutrición y deshidratación.
La depresión puede ser tanto consecuencia como causa de la anorexia. Además, hay un
porcentaje de personas que nacen con una predisposición genética.

Otros trastornos psicopatológicos que se pueden dar junto a la anorexia son:

 Fobia social.
 Ansiedad generalizada.
 Depresión.
 Comportamientos agresivos.
 Abuso de alcohol.
 Trastorno obsesivo-compulsivo.
 Falta de control de impulsos.

4- Problemas digestivos

Una deficiencia en enzimas digestivas puede guiar a una incapacidad para digerir
correctamente la comida y de absorber los nutrientes.

Esto puede guiar a problemas de absorción, malnutrición y a desequilibrios electrolíticos.

5- Edema

Se puede dar una acumulación de líquidos en el tejido intercelular.

Los más comunes son en la zona abdominal.

6- Desequilibrios electrolíticos

Los desequilibrios electrolíticos son importantes para la producción de la “electricidad natural”


del cuerpo que asegura la salud dental, osea, de articulaciones, muscular, de los riñones y un
correcto funcionamiento de los impulsos nerviosos.

Puede haber varios factores asociados con tener un trastorno de alimentación que puede llevar
a problemas cardíacos: mala circulación, arritmias, ataques al corazón, descenso del ritmo
cardíaco.
Especialmente la deficiencia de potasio -un desequilibrio electrolítico- puede provocar graves
problemas con el sistema circulatorio, al igual que la deshidratación, malnutrición o
hipotensión.

7- Infertilidad

Puede ser provocada por la pérdida del ciclo menstrual y por desequilibrios hormonales.

Por otra parte, la malnutrición y la falta de vitaminas puede hacer imposible llevar a cabo un
embarazo exitoso y por tanto provocar que el niño nazca con defectos.

8- Osteoporosis

Se produce por el adelgazamiento de los huesos y una reducción de la masa osea, debido a
la reducción del calcio y las proteínas.

Esto hace que el riesgo de fracturas oseas sea mayor.

9- Inflamación de los riñones

La deficiencia de vitaminas, deshidratación o baja presión arterial pueden incrementar el


riesgo de infección en los riñones, corriendo el riesgo de daño permanente y haciendo más
probable que su funcionamiento sea defectuoso.

10- Otras consecuencias

 Perdida del cabello.


 Pelo y piel seca.
 Deshidratación severa.
 Debilidad general, fatiga, desmayos.
 Baja presión arterial y bajo ritmo cardíaco.
 Perdida y debilidad muscular.
 En hombres, descenso de testosterona.
Referencias

1. http://cdigital.uv.mx/handle/.
2. http://www.researchgate.net/publication/.
3. http://cdn.psiquiatria.com/bibliopsiquis/.
4. http://dspace.poligran.edu.co/handle/.
5. http://contactocientifico.alemana.cl/.
6. http://cerro.cpd.uva.es/handle/.
7. https://uvadoc.uva.es/handle/.

Anorexia: tipos, causas y consecuencias


Compartir:

Se acepta que la anorexia es un trastorno debido a múltiples factores en el cual


intervienen factores predisponentes, factores precipitantes o desencadenantes y
factores perpetuadores. ¿Cuáles son los tipos de anorexia y sus principales
consecuencias?

© Getty Images
Índice

1. Causas de la anorexia
2. Tipos de anorexia nerviosa
3. Consecuencias de la anorexia
4. ¿Qué hace una adolescente anoréxica?

Causas de la anorexia
Factores predisponentes o de riesgo. Estos factores, a su vez, incluyen factores individuales,
familiares y sociales.

 Factores individuales. Se trata de factores genéticos, biológicos y de personalidad.

Podría existir un componente genético, ya que la anorexia es más frecuente en hermanas de


anoréxicas. Afecta más al sexo femenino.
Los hallazgos biológicos se fundamentan en alteraciones hormonales y en la implicación de unas
sustancias llamadas neurotransmisores (como es la serotonina) que actúan en la regulación del
apetito.
La personalidad suele ser del tipo obsesivo-compulsivo e histriónico. Son autoexigentes y
perfeccionistas en extremo, tanto que nunca alcanzan los niveles que se imponen, con lo que su
autoestima disminuye y su tendencia depresiva se incrementa.

 Factores familiares. El carácter de sobreprotección, el alto nivel de aspiraciones, la rigidez, la


prolongada duración de los conflictos, etc., favorecen el desarrollo de la anorexia.

Estas alteraciones en la dinámica de las relaciones familiares, una vez establecida la enfermedad,
constituyen también un factor perpetuador.
Factores sociales y culturales. Junto con los psicológicos, serán decisivos en el desarrollo de la
enfermedad. El aumento del número de casos es debido, en gran parte, a que en nuestra cultura se
insiste mucho en la importancia de seguir una dieta «sana», entendiendo como tal una dieta baja en
calorías, pobre en grasas y azúcares y sin condimentos. Por otra parte, la imagen corporal y la
delgadez son sobrevaloradas. En nuestro medio, estar delgado y tener una figura estilizada se
consideran valores
personales muy positivos.
Todos estos estereotipos, que se difunden sobre todo a través de la publicidad con consignas como
«cuerpos perfectos», «dietas milagrosas para adelgazar», «figura ideal», etc., influyen de tal manera
en las adolescentes que ellas intentan emular el canon de belleza.
Otro factor de riesgo es la práctica de determinados deportes (ballet, gimnasia, etc.) o de profesiones
(modelos, actrices de cine) que exigen tener un peso bajo.

 Factores precipitantes o desencadenantes. Los factores precipitantes representan una


amenaza para el autocontrol, la autoestima o el equilibrio: – El inicio de una dieta restrictiva es
el principal factor desencadenante.

– Los cambios corporales propios de la pubertad y la adolescencia, en especial el rápido incremento


de peso o las críticas recibidas respecto a la imagen física.
– Acontecimientos vitales importantes, como un traumatismo que haya desfigurado el aspecto físico,
rupturas conyugales de los padres, fallecimiento de alguno de ellos, etc.

 Factores perpetuadores. Junto con los factores individuales no resueltos y, naturalmente, con
la presión sociocultural existente, el principal factor perpetuante lo constituye la presencia de
alteraciones psicopatológicas (consecuencia de la desnutrición continuada).
También favorece la perpetuidad el hecho de que la propia enfermedad sirva para mantener un
aparente equilibrio familiar.

Tipos de anorexia nerviosa


Existen dos tipos diferentes de anorexia nerviosa:

 Tipo restrictivo o típico: La pérdida de peso se produce a través de la dieta, el ayuno o el


ejercicio excesivo.

 Tipo compulsivo/purgativo: Durante el episodio de anorexia nerviosa, la persona enferma


recurre con regularidad a los atracones y luego, para compensar el posible aumento de peso,
se provoca el vómito o abusa de laxantes, diuréticos o enemas. En este grupo se incluyen
también los pacientes que se provocan el vómito aunque sólo hayan ingerido pequeñas
cantidades de alimento.

Consecuencias de la anorexia
Las consecuencias son debidas a la propia delgadez y a las acciones realizadas para conseguir la
pérdida de peso. Las manifestaciones secundarias a la delgadez se resuelven cuando el peso
aumenta.
Si la restricción alimentaria se inicia antes de la pubertad, la afectación física es mayor debido a que
la falta de ingesta provoca pérdida de peso y detención del crecimiento; una vez pasada la pubertad,
aunque se coma bien, ya no se crece porque los huesos largos han quedado soldados.
Con la pérdida de peso también se pierde la capa de grasa que se halla situada debajo de la piel,
aumentando así la sensibilidad a la temperatura ambiental. Las manos y los pies están fríos, la piel
seca y el pelo sin brillo y quebradizo, al igual que las uñas. Suele aparecer un vello fino y largo como
una pelusa, llamado lanugo, en zonas donde normalmente no hay vello (espalda, brazos, mejillas).
También se aprecian alteraciones en la pigmentación, protuberancias óseas y el vientre hundido.
Otras posibles complicaciones son las siguientes:

 Alteraciones cardiovasculares. Las pulsaciones cardíacas disminuyen y la presión arterial


baja; esto a veces produce mareos y arritmias (alteraciones del ritmo cardíaco) que pueden
causar un paro cardíaco y, como consecuencia, la muerte. La circulación sanguínea de la
periferia del cuerpo disminuida favorece que brazos y piernas estén fríos y azulados.

 Alteraciones gastrointestinales. Náuseas, vómitos, diarreas debidas al abuso de laxantes,


estreñimiento, sensación de saciedad precoz a causa de digestiones lentas y dolores
abdominales son las alteraciones habituales.

 Alteraciones sanguíneas. Anemia debida a la falta de hierro y de ácido fólico en la


alimentación.

 Alteraciones hormonales. Muchas son secundarias a la delgadez y se recuperan cuando el


peso aumenta. La alteración en la secreción de las hormonas ováricas y el bajo peso
provocan la pérdida de la menstruación.

 Alteraciones óseas. Los huesos se debilitan porque la masa ósea disminuye, pudiéndose
fracturar con facilidad. Si el inicio de la restricción alimentaria ocurre antes de la pubertad,
dará lugar a personas de baja estatura.
 Alteraciones renales. Deshidratación.

 Alteraciones psíquicas. Muchos pacientes sufren trastornos afectivos, ansiedad y síntomas


obsesivo-compulsivos. Los rasgos obsesivos suelen ser muy intensos y hallarse centrados en
el tema alimentario. En ocasiones, los fuertes sentimientos de culpa y desesperación cuando
no consiguen controlar el peso les provocan ideas, e incluso intentos, de suicidio. El sueño
disminuye en calidad, cantidad y profundidad.

A medida que avanza el cuadro clínico, abandonan sus actividades laborales o académicas porque
no son capaces de centrarse en ellas.

¿Qué hace una adolescente anoréxica?


 Elimina o sustituye alguna comida del día.
 Consume alimentos básicos de manera insuficiente.
 Sustituye continuadamente agua por otras bebidas con sustancias que alteran la normalidad
del organismo.
 Está disconforme con las orientaciones o los consejos de los adultos, especialmente si
provienen de la madre.
 Se autoaplica dietas sin ningún control médico.
 Pica entre horas saltándose los ritmos habituales de desayuno, comida, merienda y cena.
 Consume tabaco para paliar la carencia alimentaria, a modo de sucedáneo.

También te puede interesar:

Padres: reconocer la anorexia


Los trastornos alimenticios de Lady Gaga y Demi Lovato
El thigh gap: la moda de las piernas extremadamente delgadas

También podría gustarte