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ANOREXIA
ANOREXIA
Hay otros trastornos que merecen atención. Aprendé a diferenciarlos y fijate si tenés alguno de ellos.
Publicado por Leticia Radavero TERAPEUTA
Millones de personas en el mundo sufren de trastornos de alimentación. Si bien la anorexia y la bulimia son los más
comunes, en los últimos años, los especialistas han hallado algunos otros que tienen fuerte relación con nuevas
(malas) costumbres de alimentación y modos de vida.
En los trastornos alimenticios, tanto la comida como el peso corporal son el único foco de atención en la vida de
quien los padece. Estas alteraciones afectan en mayor proporción a las mujeres (según una encuesta de la
consultora D’Alessio Irol, el 90 por ciento de quienes sufren un trastorno alimentario es de sexo femenino), aunque
los hombres también pueden padecerlas. Los adolescentes suelen ser las principales víctimas de estas
enfermedades. Si bien no existe una causa precisa, los expertos coinciden en que hay tres aspectos a tener en
cuenta a la hora de diagnosticar un trastorno alimentario: la comida en sí misma no es un problema sino que
existen por detrás serias alteraciones emocionales; el tratamiento adecuado debiera ser a través de un equipo
multidisciplinario; y cuanto más temprano se descubra el problema, hay mayores probabilidades de una cura
permanente. Algunos detalles de estos trastornos:
Anorexia
Quienes la padecen son personas obsesionadas con la comida, la imagen corporal y el temor desmesurado a
engordar. Se rehúsan a comer, incluso ante una contundente pérdida de peso. Al consumir tan pocas calorías, no
obtienen los nutrientes que el organismo necesita. Los síntomas principales son: apariencia extremadamente
delgada, cansancio, mareos, desmayos, piel seca, caída de cabello, baja presión arterial, entre otros. Hay que estar
atentos a ciertas señales como la eliminación de algunas comidas, permanentes excusas para no comer,
desmesuradas rutinas de ejercicio, la ingesta única de alimentos muy bajos en calorías, como frutas o verduras y el
uso de ropa demasiado holgada.
Bulimia
Se caracteriza por la ocurrencia de episodios de ingesta compulsiva de alimentos, seguidos de conductas
“compensatorias” (como la de provocar un vómito), motivadas por un sentimiento de culpa y vergüenza, todo con el
fin de evitar un aumento de peso. Para deshacerse de las calorías incorporadas, quien padece bulimia ingiere
laxantes, diuréticos, se provoca vómitos o se ejercita excesivamente. Por lo general, entre estas comilonas intensas
realizan dietas extremas y saltean comidas. Pueden tener un peso normal e incluso sobrepeso aunque poseen una
imagen extremadamente negativa de su aspecto corporal y sienten que no pueden controlar su manera de comer.
Ortorexia
Lo que puede comenzar como un cambio de hábitos hacia una manera saludable de comer puede convertirse en
una obsesión. Los ortoréxicos están empecinados en tener una dieta perfecta y en alimentarse de manera
saludable. Dejan de lado alimentos que ellos mismos consideran poco sanos, tanto como aquellos que contienen
aditivos, colorantes, comidas preparadas, o con exceso de grasa, azúcar o sal. Esa actitud lleva a tener grandes
restricciones a la hora de alimentarse y acota las actividades sociales: es gente que no va a comer a casas de
amigos, familiares ni a restaurantes ya que desconocen el origen de esos alimentos y cómo han sido elaborados.
Síndrome del comedor nocturno
Estas personas consumen muy pocas calorías en la primera mitad del día ya que no sienten apetito, pero con el
correr del día la sensación de hambre aumenta, sobre todo hacia la noche. Tienen ingestas excesivas de alimentos
en la cena o después de ella, e incluso varias veces una vez que fueron a dormir. El hecho de comer grandes
cantidades de alimentos, en especial hidratos de carbono, provoca que el organismo ponga todo su esfuerzo en la
digestión con lo que se altera el sueño. Las personas que padecen este trastorno se caracterizan por tener un alto
grado de ansiedad que tratan de canalizarlo a través de la comida.
Drunkorexia
Este trastorno se presenta con mayor frecuencia en mujeres jóvenes que, con el objetivo de mantenerse delgadas,
casi no consumen alimentos en el día ahorrándose las calorías para poder beber alcohol.
Permarexia
Son personas que están constantemente haciendo dieta y piensan que todo lo que comen engorda. Lo más
peligroso es que no acuden a un profesional sino que suelen utilizar las dietas que se publican en revistas o en
Internet. Su obsesión es tal que llegan a conocer a la perfección la cantidad de calorías que aporta cada alimento.
Diabulimia
La padecen personas con diabetes tipo 1 que, por la obsesión a bajar de peso, saltean las inyecciones de insulina
que necesitan para el buen funcionamiento de su organismo. Sin la insulina inyectada, los niveles de glucemia
(azúcar en sangre) aumentan de manera tal que las células no pueden tomar la glucosa necesaria y el cuerpo, en
un intento por disminuir el azúcar en sangre, la elimina a través de la orina.
https://ar.selecciones.com/contenido/a808_anorexia-bulimia-y-otros-trastornos-alimenticios
¿Qué hace que un adolescente rechace el alimento hasta dejarse morir de hambre? Se llama anorexia y tiene el
índice de mortalidad más elevado de las enfermedades mentales. Se ha dicho de ella que es la epidemia de la
sociedad moderna y preocupa cada vez más a los especialistas. El bombardeo de la moda, el consumismo
disparado y la presión social para conseguir un cuerpo de anuncio son parte de las razones que explican el
aumento vertiginoso de enfermos.
ANOREXIA
La dictadura de la báscula
TEXTO: Carolina Fernández
(extractos)
Estoy gorda y me doy asco". Lo afirma con contundencia, por mucho que los ojos nos muestren a una joven
delgadísima, esquelética. En los enfermos de anorexia la percepción de la realidad se altera gravemente. Cuanto más
delgada está, más gorda se ve, y nadie puede convencerla de lo contrario. La obsesión por adelgazar es tal que el
enfermo se percibe a sí mismo con un sobrepeso exagerado que debe que corregir a toda costa, de manera que se
autodisciplinan para seguir una dieta que poco a poco va haciéndose más estricta hasta extremos radicales. Tanto la
anoréxica como la bulímica tienen terror a recuperar un solo gramo. La báscula se convierte en una inseparable
compañera. Su medida ideal está por debajo de los cuarenta kilos; si pueden bajar la aguja hasta los treinta, mejor. Con
ese peso, la muerte es un peligro muy cercano.
La franja más peligrosa se sitúa en la adolescencia. Se calcula que alrededor del 50% de las adolescentes españolas
tiene el hábito de hacer dieta. Uno de los factores que más alarma crea entre los profesionales de la salud es el
descenso en picado del tope de edad: son más jóvenes las adolescentes que acuden a las consultas. Trece, doce e
incluso ocho años.
Son inteligentes, responsables, disciplinadas, muy activas. Generalmente brillantes en los estudios. Aparentemente hay
ningún motivo de queja, nada que anuncie la posibilidad de la enfermedad. ¿Qué hay detrás de un trastorno de este tipo?
Viajando hacia el interior se encuentra a personas muy dependientes, muy frágiles o muy influenciables; o rígidas,
obsesivas y muy perfeccionistas; o con un perfil depresivo.
Detrás de un trastorno alimentario siempre hay mucha inseguridad, una autoestima bajísima y toneladas de
insatisfacción. Todo el mundo necesita sentirse aceptado. Cuando no sucede así, la publicidad ofrece en bandeja un
método para abrir todas las puertas: la imagen. Mejora tu presencia física, adelgaza, cuidate y verás como mejoran tus
relaciones con el exterior. De esa manera se pone en marcha la espiral: la sensación de autocontrol que proporciona la
dieta estricta o el ayuno prolongado son gratificantes. Provocan una falsa
sensación de estar sosteniendo la sartén por el mango. Por eso el enfermo
de anorexia mantiene su disciplina a rajatabla, con voluntad de hierro.
"Muere más gente por anorexia que por sida en nuestro país -denuncia la diputada Cristina Almeida-, y sin embargo
todavía no hay conciencia de este problema". Recientemente fue presentada a la Mesa del Congreso de los Diputados
una proposición no de ley sobre medidas para reducir los índices de anorexia entre les jóvenes españolas. Tanto Cristina
Almeida, de Nueva Izquierda, como Mercé Rivadulla, de Iniciativa per Cataluña, responsables de esta proposición, creen
que es imprescindible que las administraciones se impliquen en la búsqueda de soluciones globales para un asunto que
consideran "un problema de sanidad pública".
En algunos casos la presión llega a invadir el terreno laboral. Mercé Rivadulla denuncia que "en determinadas tiendas,
sobre rodo franquicias, a partir de una determinada talla no cogen a las mujeres, o las despiden porque han subido de
talla. Nosotros hemos instado a que abra una línea de investigación en este sentido".
Actualmente son los diseñadores, fabricantes de ropa, empresarios, publicistas y medios de comunicación los que crean
y difunden el modelo de mujer vigente. Hoy en día nos hemos alejado notablemente de aquel mítico 90-60-90, que para
los cánones actuales serían unas medidas generosas.
"La mujer está muy supeditada a presiones externas -denuncia el doctor Vicente Turón Gil, actual Jefe de Sección del
Servicio de Psiquatría y Jefe de la Unidad de Trastornos de la Alimentación del Hospital de Bellvitge-. El cuerpo de la
mujer está muy vinculado a situaciones de éxito. Cada vez que alguien quiere vender un coche o presentar un congreso
busca azafatas bonitas y atractivas, modelos que se ponen al lado del coche o del nuevo electrodoméstico. Esta
utilización de la imagen femenina es muy perjudicial
http://www.revistafusion.com/1999/abril/temac67.htm
La Anorexia Nerviosa Mental O Como Problema Social
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
INTRODUCCIÓN
La cuarta edición del Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) define a la
anorexia nerviosa (AN) como un trastorno psicosomática grave, en el cual el paciente se niega a mantener
un peso mínimo dentro de la normalidad, logrado a través de medios extremos tales como ejercicio
compulsivo, restricción de los alimentos consumidos y/o conductas purgativas que le conduce a una
malnutrición progresiva y rasgos psicopatológico peculiares (distorsión de la imagen corporal y miedo a la
obesidad).123
EPIDEMIOLOGÍA
Múltiples estudios han observado que la población de riesgo corresponde a adolescentes (80% de los
casos), en su mayoría mujeres (proporción de 1 varón/ 10 mujeres) de países occidentales, de clase
media-alta, y de ambientes urbanos y desarrollados, que refieren no estar satisfechas con su peso y
aspecto corporal, por lo que recurren a dietas y otras formas de controlar el peso. 14
Una reciente revisión sistémica de cinco estudios en Europa, en una población de 19 años encontró en 12
meses una cifra de 0,2- 0,9% de prevalencia y 5-19 casos nuevos /100.000 habitantes, por otro lado,
otros estudios dan cifras más altas y aparentemente se pronostica que esta patología está en aumento de
forma importante en la población de riesgo.1
ETIOPATOGENIA
c) Dopaminérgicos, que depende del horario, por la mañana aumenta la ingesta de carbohidratos y en la
cena la de las grasas.1,5
• Factores psicológicos: El paciente que padece anorexia tiene un perfil de pobre relación social,
baja autoestima, hiperactividad, trastones afectivos, personalidad insegura,
ambiciosa, autoexigente y trabajadora, creencias irracionales sobre la apariencia física, escasa
tolerancia a la frustración, perfeccionismo, talante inseguro, elevado rendimiento escolar y dificultades de
maduración e independa.1,5
b) Factores precipitantes
Se refiere a los acontecimientos acelerará la patología en el sujeto (separación familiares, crisis amorosas,
ofensas y agresiones de amigos o enfermedad física), insatisfacción con el peso y la figura corporal,
actividad física de gran demanda, conductas alimentarias restrictivas inconvenientes, y los cambios
corporales propios de la purbertad.1
c) Factores perpetuantes
Entre los que se encuentran: la malnutrición, el refuerzo social de conseguir disminuir de peso, por lo que
se consideran poblaciones de riesgo las bailarinas, modelos, gimnastas y atletas que tienen que controlar
su peso, el aislamiento o interacciones social alterados, los problemas familiares y al falta de un adecuada
respuesta familiar y social.1
CLASIFICACIÓN
• Tipo purgativo: Que de manera contraria al anterior, durante el episodio de anorexia nerviosa, el
individuo si recurre regularmente a atracones o purgas.16
DIAGNOSTICO
La Academia Americana de Psiquiatría DMS-IVTR y los datos por la OMS define los siguientes criterios
diagnósticos:1
• Pérdida significativa de peso (índices de masa corporal de Quetelet menos de 17,5) los enfermos
prepúberes no puede experimentar la ganancia de peso propia del periodo de crecimiento.
• La pérdida de peso está originada por el propio enfermo, a través de 1)evitación del consumo
de alimentos, 2) vómitos autoprovocados, 3) purgas intestinales autoprovocadas, 4) ejercicio excesivo y
5) consumo de fármacos anorexígenos o diuréticos.
• Distorsión de la imagen corporal que consiste en una psicopatología específica caracterizada por la
persistencia, de pavor ante la gordura y la flacidez de las formas corporales.
Debe considerarse que la AN se diagnostica principalmente por la historia clínica y el examen físico
general, y que los exámenes complementarios sólo dan una pauta de la parte somática de la enfermedad.
Historia clínica: Es necesario conocer: Cuándo y cómo se inició el trastorno, pérdida de peso, peso ideal
que cree el paciente, métodos utilizados para perder peso, historia dietética, qué conductas anómalas en
relación con la comida, actitud ante el peso, distorsión de la imagen corporal, historia menstrual, historia
social: familia, escuela/ trabajo, amigos, pareja, uso de drogas y repercusiones de la enfermedad en el
entorno social.1
Examen físico general: En los que se tomará en cuenta peso y talla actuales, signos vitales, índice de
masa corporal, pliegues cutáneos, perímetro braquial entre otros de similar importancia.1
Exámenes complementarios: Los cuales incluyen: hemograma completo con VSG, glucemia urea,
creatinina, transaminasas, fosfatasas alcalinas, colesterol, triglicéridos, proteínas totales, albúmina, hierro,
ferritina, electrolitos, gasometría, T3 libre, T4 libre, TSH, análisis de orina, Mantoux, ECG, etc. 1
Evaluación psiquiátrica: En los que se evaluará: grado de obsesión del paciente por la comida y el peso,
el deseo de recibir ayuda, el valor del funcionamiento del paciente en casa, colegio, con los amigos y
descartar la existencia de procesos psiquiátrico comórbidos que pueden ser causa o consecuencia de AN,
explorar la presencia de ideación suicida, historia de violencia, abuso físico o sexual e investigar la
reacción de los padres ante el trastorno.1
TRATAMIENTO
Hospitalización
La decisión de hospitalizar a un paciente se basa en su estado médico, en general, los pacientes con peso
menor del 20% deberían ingresar a un hospital; y aquellos con peso inferior al 30% del esperado
requerirán ingreso psiquiátrico de 2 a 6 meses, por ello, la primera consideración en el tratamiento es
restaurar el estado nutricional del paciente que pueden conducir a un grave compromiso de la salud.
Durante la hospitalización el paciente requiere de: ser pesados todos los días por la mañana, controlar
diariamente la ingesta de líquidos y su posterior evacuación y determinar regularmente los niveles séricos
de electrolitos y calcemia, por otro lado se aconseja dar una dieta de sólo 500 calorías por encima de las
requeridas para mantener un el peso normal, repartiéndose a lo largo del día y en forma de suplementos
nutritivos en forma líquida.3
Psicoterapia
Terapia biológica
La evidencia muestra que ninguno de los psicofármacos disponibles ha mostrado una eficacia consistente,
por otro lado en casos aislados, se ha reportado buenos resultados con amitripltilina, clomipramina e
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, litio y ciproheptadina.3
BIBLIOGRAFÍA
En cuanto a los antecedentes que presenta, llama la atención el que se pasaba sistemáticamente a la
cama de los padres hasta los 12 años, porque presentaba miedos nocturnos y sentía celos de la cercanía
de ambos padres. Describe una relación más cercana con la madre, e incluso que rechazaba desde muy
niña los cariños o acercamientos de su padre. Comienza a tener amigas y quedarse a dormir fuera de la
casa materna a los 14 años, momento en que además le llega la menarquia. Amanda y su madre asocian
el inicio de su sintomatología al casamiento de su hermana y a que una amiga íntima se va fuera del país.
Cuando se le pregunta por lo que entiende por ser mujer, refiere: "Ser mujer es lo mismo que
ser hombre, más preocupada más sensible se arreglanmás...una mujer debe ser fuerte".
Las consecuencias de la anorexia sobre la salud física y emocional de la persona son tan
graves, que puede llegar a producir unos efectos irreversibles para el sujeto que lo padece y
por tanto poner en peligro su propia vida.
Salud física.
Salud psicológica.
Relaciones personales.
Relaciones familiares.
Cuanto antes encuentre la persona con anorexia un profesional, más probabilidades tendrá
de recuperarse.
1- Consecuencias psicosociales
Hipotensión.
Baja frecuencia cardíaca.
Estreñimiento.
Problemas cardiovasculares.
Falta de periodos menstruales.
3- Diabetes
Se pueden producir altos niveles de azúcar en sangre debido a la baja producción de insulina.
4- Trastornos psicopatológicos
Fobia social.
Ansiedad generalizada.
Depresión.
Comportamientos agresivos.
Abuso de alcohol.
Trastorno obsesivo-compulsivo.
Falta de control de impulsos.
4- Problemas digestivos
Una deficiencia en enzimas digestivas puede guiar a una incapacidad para digerir
correctamente la comida y de absorber los nutrientes.
5- Edema
6- Desequilibrios electrolíticos
Puede haber varios factores asociados con tener un trastorno de alimentación que puede llevar
a problemas cardíacos: mala circulación, arritmias, ataques al corazón, descenso del ritmo
cardíaco.
Especialmente la deficiencia de potasio -un desequilibrio electrolítico- puede provocar graves
problemas con el sistema circulatorio, al igual que la deshidratación, malnutrición o
hipotensión.
7- Infertilidad
Puede ser provocada por la pérdida del ciclo menstrual y por desequilibrios hormonales.
Por otra parte, la malnutrición y la falta de vitaminas puede hacer imposible llevar a cabo un
embarazo exitoso y por tanto provocar que el niño nazca con defectos.
8- Osteoporosis
Se produce por el adelgazamiento de los huesos y una reducción de la masa osea, debido a
la reducción del calcio y las proteínas.
1. http://cdigital.uv.mx/handle/.
2. http://www.researchgate.net/publication/.
3. http://cdn.psiquiatria.com/bibliopsiquis/.
4. http://dspace.poligran.edu.co/handle/.
5. http://contactocientifico.alemana.cl/.
6. http://cerro.cpd.uva.es/handle/.
7. https://uvadoc.uva.es/handle/.
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Índice
1. Causas de la anorexia
2. Tipos de anorexia nerviosa
3. Consecuencias de la anorexia
4. ¿Qué hace una adolescente anoréxica?
Causas de la anorexia
Factores predisponentes o de riesgo. Estos factores, a su vez, incluyen factores individuales,
familiares y sociales.
Estas alteraciones en la dinámica de las relaciones familiares, una vez establecida la enfermedad,
constituyen también un factor perpetuador.
Factores sociales y culturales. Junto con los psicológicos, serán decisivos en el desarrollo de la
enfermedad. El aumento del número de casos es debido, en gran parte, a que en nuestra cultura se
insiste mucho en la importancia de seguir una dieta «sana», entendiendo como tal una dieta baja en
calorías, pobre en grasas y azúcares y sin condimentos. Por otra parte, la imagen corporal y la
delgadez son sobrevaloradas. En nuestro medio, estar delgado y tener una figura estilizada se
consideran valores
personales muy positivos.
Todos estos estereotipos, que se difunden sobre todo a través de la publicidad con consignas como
«cuerpos perfectos», «dietas milagrosas para adelgazar», «figura ideal», etc., influyen de tal manera
en las adolescentes que ellas intentan emular el canon de belleza.
Otro factor de riesgo es la práctica de determinados deportes (ballet, gimnasia, etc.) o de profesiones
(modelos, actrices de cine) que exigen tener un peso bajo.
Factores perpetuadores. Junto con los factores individuales no resueltos y, naturalmente, con
la presión sociocultural existente, el principal factor perpetuante lo constituye la presencia de
alteraciones psicopatológicas (consecuencia de la desnutrición continuada).
También favorece la perpetuidad el hecho de que la propia enfermedad sirva para mantener un
aparente equilibrio familiar.
Consecuencias de la anorexia
Las consecuencias son debidas a la propia delgadez y a las acciones realizadas para conseguir la
pérdida de peso. Las manifestaciones secundarias a la delgadez se resuelven cuando el peso
aumenta.
Si la restricción alimentaria se inicia antes de la pubertad, la afectación física es mayor debido a que
la falta de ingesta provoca pérdida de peso y detención del crecimiento; una vez pasada la pubertad,
aunque se coma bien, ya no se crece porque los huesos largos han quedado soldados.
Con la pérdida de peso también se pierde la capa de grasa que se halla situada debajo de la piel,
aumentando así la sensibilidad a la temperatura ambiental. Las manos y los pies están fríos, la piel
seca y el pelo sin brillo y quebradizo, al igual que las uñas. Suele aparecer un vello fino y largo como
una pelusa, llamado lanugo, en zonas donde normalmente no hay vello (espalda, brazos, mejillas).
También se aprecian alteraciones en la pigmentación, protuberancias óseas y el vientre hundido.
Otras posibles complicaciones son las siguientes:
Alteraciones óseas. Los huesos se debilitan porque la masa ósea disminuye, pudiéndose
fracturar con facilidad. Si el inicio de la restricción alimentaria ocurre antes de la pubertad,
dará lugar a personas de baja estatura.
Alteraciones renales. Deshidratación.
A medida que avanza el cuadro clínico, abandonan sus actividades laborales o académicas porque
no son capaces de centrarse en ellas.