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CIUDADANIA Y CULTURA POLITICA 1999.3°2001 Victor Manuel Durand Ponte BIBLIOTECA. vAM CUAJIMALPA CIUDADANIA Y CULTURA POLITICA i tome alee eins ee nen le traces RieSieiel ee susie y Menuet ibe Cr) (iceaerec oe eiacie ere nies elon ore ht RM lice eee (Clic tone ey Dia Me Sere END lee mney ce erro Piero ition ee Ne ea eDer te tses Cette rey imine othe y erica exislercia de una cdadania precaria, daficiente,Adoptando la optica de Cte eee eerie el eT ce) Cian curtis Ei eeah iach Sere ots Peuhe youre etme iii tren Peer rane et Tere esac aria ter parle dela poblacion mexicana. la evaluation que hacen las mexicanos CUI ices aoe antec (eel e Guetta ero Meio Tot ea han Tet ay Be Oye ee ae ees een eleva eee oes CO Scud ie cece Geena Meir sequidsmo prista, el acatreo, pata dar lugar alle pluralidad y ala Pc ctu eure causal ei aagstat cc see Fel Tonso gh eae pa ote tele eared almargen de lapolica, y de pracicas como el clentelismo que se Sigal ieee age coke teen mas relevante 0 oreocupante es que la permanencia de esos rasgos Pic ome ion tae creer) Para la posible consolidacion de la Gemocracia en México, Creceg beeen (erties ee ee se MND eel i We rece reca tet meee C= Te} Aman / CIUDADANIA Y CULTURA POLITICA MEXICO, 1993 - 2001 por VICTOR MANUEL DURAND PONTE 56s WES siglo veintiuno editores, s.a. de cv. CERRO DEL AGUA24,OELEGACON COYONEAN 0, MENCO. OF siglo xxi editores argentina, s. Portada de ivonne musilo edicin, 2004 iglo xxi editors, sa. de ex. isbn 968-28:2485-1 derechos reservados conforme a i ley impreso y hecho en méxico / printed and made in mexico Ami nieta Luciana, 86 EL SisTENA POLITIeD ALDORITARO YSU TRANSEO! cratas que dominaron cl sistema durante los ilkimos veint ahora la dirigencia se asemeja mas a los viejos lideres de los tenta, nacionalistas, populistas, estatistas, no se diferencia muck los tideres clisicos de periodo autoritario. Su posible recupe de la presidencia en el 2006 puede significar la restauracién dé {jo sistema. El peligro, el riesgo para la democracia esta en la capacidad mularla, de aparentar elecciones, con todos los elementos acti chos de los estados donde domina el PRIy no exist de imparcialidad, pero controlando a la ciudadan lidad en m petencia politica de otros partidos e incluso en otros donde la cof tencia enfrenta dificultades en los viejos estilos de operar'd maquinarias priistas, Los enfrentamientos de los priistas como oposicién al gob de Vicente Fox, han mostrado su disposicién de apelar a estrat no institucionales, que sin caer en la ilegalidad y més bien ap chando vacios juridicos, como en el caso de la Conferencia Nad de Gobernadores (CONAGO), buscan acumular poder para limit acci6n del presidente de la reptiblica, limitar la institucién pres cial, acotar al poder ejecutivo, y fortalecer con mayores recursos némicos y politicos las instancias institucionales que ellos dom El sistema autoritario atin esta ahf, atv no ha sido desarticul Otro elemento sustancial que ha permanecido es la desig de Ta sociedad mexicana, la cxistencia de una mayorfa de la p ci6n que vive en condiciones de pobreza. Los célculos optimista blan de un 60% y los pesimistas de un 70% del total, o habland la pobreza extrema, cerca del 20% del total. Existe una profi desigualdad que, en el otro polo, est representada por altos ni de bicnestar y de riqueza, en los miembros de la sociedad mut slobalizada; en cambio en la parte exeluida, marginada, simplet te la ciudadan‘a social no existe, les falta todo, su participacién: herencia social es minima e, incluso para algunos, inexistente, factor, esta base social que fue en donde se reprodujo con mas fi 1 sistema autoritario, el control del PRI, esté agravandose y sus € tos sobre el sistema politico se hardin sentir de una o de otra fo Finalmente esti el tema de la cultura politica de los mexici pero eso es el tema de los proximos capitulos. i6n mexjcana mayor de dieciocho afios que fue encuesta- 1998 nacid después de la Revolucién mexicana y, por supucs- gués de la promulgacion de la Constitucién de 1917. Sélo los gs de setenta y cinco afios nacieron antes de la actual carta os que nacieron después de 1946, cuando el partido oficial ymado su forma actual, tenfan en el momento de la primera a cuarenta y seis afios 0 menos. Es decir, la mayor parte de la vivid su experiencia politica dentro del sistema autorita- os pocos que conocieron la realidad politica desde el porfiria sta la experiencia antoritaria posrevolucionaria vivieron otra ios visto, el régimen autoritario entr6 en crisis después del sexe- f Echeverria, en 1976, cuando su gobierno explot6. Para 1993, ie habian nacido después de la crisis no tenfan més de dieciocho at in “a va-mas. experiencia politica. que gimen.autoritario.y.su-crisis, aunque-ciertamente habia vvi- liberalizaci6n y estaba inmersa en la transici6n. criticas al autoritarismo del ré {en ya tenfan dicciséis aftos, si asumnimos que ello se generaliz6 nf ics de la reforma electoral de 1977. El clima politico y cultural ociedad mexicana ya no era el de la hegemonia del PRI, como fen la encucsta levantada por Almond y Verba (1963), pero la cia practica, con todo y la eleccién de 1988, siguid siendo jecida a Ia anterior: fraude, imposici6n, autoritarismo. Por ‘abe esperar que log valores, las actitudes y la ideologia predo- fantes fucsen los correspondiemes-al-sistemia-autoritario, Ta segunda encuesta, la de 2000, la transicién politica estaba izar, puede decirse que desde la eleccién legislativa de 1997, ‘onocia el fendmeno de la pluralidad y el fin de la hegemoni iia en el Congreso de la Unién. Ademis, el discurso democriti- Ki a a (87) 88, ‘yavonus, acrtrubIS # 1DEOU cove dete ya rea conta laonariano ya ha So cn tecos court, Lapelacion contain, fs enon Societe mice 7 fundamental: torque fabian nacido Sule ot clan ene decoy vues son porto ai mae Seca con el stema auton ra poe. s ma Seiclatets ston enfan expen polenta con bles eungue myoriatamens soto inal la encusa leant ora Secretaria de Gobet cine 30 qc renee eprsdicanetc corepond soon dora pred proce conto Rea era dei poston ha emperinens a akenand ie aderrota del yard hegemonic nach por re Gidea tepeblin For primer vere sogimen dmocrio so Guth ne tome ar rigincs smo, rere sll sn qu funciona cts ver nd con ro democrca (lel waren in pres dram cco) Sn emba tnovmosenelcptao anterior una buen pat del sam Sse co prec en muchos cpanel tors dened, acoo puede vers rexaurcn poate a de ewe amo de a historia recente de aot de que mos a cata on wove aed Gaus amblao, aq se debe se cab, conser dencsobes eps contain demos i Haus ropehder Sin mayo, ser deena cl tnbetacgn eo necoars aca io que enendene por as tnd En el estudio clasico de Almond y Verba (1963) sobre la 3 cha, os loves se nerivan en Ge conczpion parson Soo 21 38sec vlvesy hs oman cumple Sid orenarn accion deo agente de loactoren Ene et esate sonel cement arcade de orden sol tala cne elobtema oc caver slog por ta termine alres mda proce de scl Ton valores to pun eduie aa expan da cate Srencls de ven eceudages log eso som infals de ar doo tems Lsimerpreaig de Fanon fue cad a menos eh cies a ty socked en donde exon condeaes de Gone ly web oe ares psc aces 89 social es insuficiente para explicar los valores (Abercrom- y Turner, 1994: 444). lores encontrada en Parsons, pero mantuvo su importancia ncionamiento de los sistemas politicos y de su diferencia- chart (1997), quien ha trabajado durante muchos ais so- jucio comparado de los valores de distintas sociedades, hia éstablecer uq mapa que nos permite de manera descriptva farsa riqueea y complejidad. ieliesquema de Inglehart (1997: 82) se clasifican los valores y ile acuerdo con dos ejes: uno el tipo de autoridad, racio- aro tradicional, segin la ipologia weberiana, y el otro se- sntereses prioritarios condiciones de vida de la poblacién, evivencia, el bienestaro calidad de vida; de la combinacién de jes surgen cuadrantes donde se ubican los valores. El mapa ite ubicar a las distintas unidades nacionales y ademas probar fedad. que dichos conjuntos se muestran en la realidad medi os estudios comparativos. A nosotros nos ayudard a ubicar wivamente la situacin de los mexicanos y ver su orientacién ambio. i fp ner VALOwS, ACTTTUDES F.1DEOI 90, v normas de carécter En nuestra perspectiva, Jos valores son normas que intervienen en el céleulo de la acci6p. de los inatttwos- EOS "res no tienen validez fuera de la sociediid en la que funcionan, ’ reiglas o partes de las mismas; por lo tanto, no tienen un sustented eee no son universes perse Los valores, como i elas nen Ia reflexiiidal de fos indus, los cuales, como ya men tos siempre monitorea su accion y son expetos et a valores constituyen dentro de un régimen politico el consenso/ a especie de acuerdo general sobre lo qu ico. Cando una sociedad tiene un régimen consolidadk ee CT oe a competencia entre partidos, cl hecho de que la democt tn lego (el conficio), no ta desmerta, al contra, la mmo va de solucton. El papel de la antoridad que debe est Grito a la normatividad vigente,y la ley, que debe ser jus teitcane tr aloe eu Ul coaencads ya cnn i einahdenoeac encom st Angel Flishfish (1987), siguiendo a Newman (1986), ha’ 9 Biue'va del consenso democratico al consenso autoritario, con lores intermedios que él llama de disensos: el consenso demo- © seida cuando las respuestas a los indicadores de los valores aticos son mayores a 75% del total de los entrevistados, es de- tuna cuarta parte de la poblacién entrevistada no comparte si6n a. 10s valores democraticos; el siguiente nivel es el dises tico que se da cuando los porcentajes varian entre 60% y dal tral de los casos. Aqui, los individuos que no comparten los lmocriticos puerlen alcanzar hasta 40%, lo cual sin duda es lacién muy considerable; el disenso sin calificativo se ubica Mb y.41% dle los casos, es decir, la mayoria de los entrevista- Mesubicarse entre los valores democraticos o entre los auto- Aisenso autoritario corresponde al intervalo formado por jes entre 40% y 26%, finalmemte, el consenso autoritario : 8. Como es obvi, si cons Hos indicadores referents a los valores autortaros lone invirten; en todo caio, lo importante esque la pregunta ule contenga como respucsas posiles los dos vulotes ox scalales necesaria para evitar la ariaign excesiva de Ios itr la comparacién sstematica en el tiempo, la histo. jojentre varios pase, tema de creencias son el resultado de ily Turner, 199438) «pio desacrollado en el imbito dela psicologi ea a tendencia —cuya base es el sistema de creer, de.un individuo a pereib,imerpretar y acuisrhacie sminado en contextos espilficos-En nuestro studio ‘actitudes que estén estrechamente relacionadas la tolerancia ya confianca interpersonal yen ls rxenta la aceptacion de lo diferente, la necesidad dlivergencia y significa que no existe un orden natu- bdossomosiguales idénticos.Laexstoncia del otro, co, 1 el consenso no existe automa. ousiniye; por lo tanto, represents ere rencias por métodos o procedimientos no vole ino demociducabale como el respts sas de 92 cisiones de Ta mayoria, pero sin intentar aniquilar a la minorfa opuesto a la tolerancia, la intolerancia, cl fanatismo, es un elert to central de los regimenes autoritarios, un valor que unifor individuos, sin diferencias ni matices. El comunismo, el fas Jos fanatismos religiosos son ejemplos claros de intolerancia, pi ésta también se manifiesta en las sociedades tradicionales, en las les la comunidad se impone sobre el individuo, y el hecho de pi de manera diferente, con otros valores, equivale a dejar de seri bro de ésta. Sin embargo, ello no quiere decir que la comunidad autoritaria, como ocurre con los fanatismos religiosos y en los ‘menes totalitarios, ya que en éste, sus formas de gobierno pi ser democraticas, incluso cercanas a la democracia directa; rencia radica en la relacién con el Estado. En algunas comui 1 individuo suele estar mediado por la comunidad, sin libertad dividual; un caso ejemplar son las votaciones colectivas que él hace por todos los “ciudadanos”. Estas diferencias obligan a pred el concept. La tolerancia surge frente a problemas de opinién y rige i riamente en los espacios de la subjetividad. Hay que tolerar que demas opinen diferente, pero zhasta dénde? Se dice que no tolerar a los intolerantes, pero, gentonces qué toleramos?, 2 quienes estan mas © menos de acuerdo con nosotros? El prol ces més complicado. André Comte-Spomille (1996) nos dice qi Biblia no es demostrable o comprobable, por eso se cree en el tolera que se crea en ella, pero si toleramos que se crea en la aunque uno no crea, gpor qué no vamos a tolerar que se crea) lucha de Hitler, y en el fascismo y en la tortura? Es obvio que| rancia universal seria un desastre, ya que abandonaria a las viet su suerte, seria la tolerancia de lo atroz. Asf, evar al extrem@ll lerancia acaba por negarla, por lo tanto slo vale dentro de limites, que estan fijados por la defensa de los consensos basiet ejemplo, se puede tolerar a los intolerantes en la democracity pre y cuando no pongan en peligro el régimen, y silo hacen, 5 debe combatir. La tolerancia no es pasividad, asi como la demig cia no es debilidad. La tolerancia es una sabiduria que super natismo, ese “terrible amor por la verdad”. Se ama a la fanatismos cuando reconocemos que nunca es absoluta, quel se puede obligar a nadie a aceptarla en contra de su voluntadh do se sabe distinguir entre la verdad y el valor, entre lo verdad el bien. Aun cuando tuviésemos acceso a la verdad absolutay 98 srmitiria obligar a nadie a respetar los mismos valores y, por lo tampoco a vivir de la misma manera, Como dice Comte-Spon- 16): sin considerar que a veces es necesario tolerar lo que no --ni se ama, la falta de respeto no siempre es una falla, lejos ip, Clertos odios est proximos a ser virtudes. Esta lo intolera- ay que combatir, pero también hay lo tolerable, que es, con spreciable y detestable. La tolerancia dice todo eso, 0 por lo s la tolerancia no es nada automatico, exi- ono cualquier valor) criterio para ser aplicado o usado, exige cia;para saber cuando es aplicable y cuando no. La tolerancia terio es pasividad. lo que se refiere a la confianza en las instituciones, piblicas y , y la confianza interpersonal, han sido sefialadas como fac- €$ fundamentales para explicar el tipo de desarrollo econémico fuyama, 1996; Sen, 2002) y el éxito de diferentes emprendimie y politicos (Putnam, 1998). En general, la confian mal ha sido identificada como el principal componente del Papal socal (Rennd, 201 98) La coafianra cn lo site spertos (instituciones) es fundamental para el funcionamiento sociedades modernas, es una condicién para el funcionamien- tzacto del espacio y el tiempo (Giddens, 1991). {importancia dle la confianza en la organizaci6n social ha sido ppor Fukuyama (1996). Segtin este autor, el predominio de mnza’en la familia sobre la confianza interpersonal explicaria enciaven la forma en que se organizan las grandes empresas entes paises. En algunos, donde predomina la confianza en {como China y Corea, las empresas tienen una estructura dad basada en lazos de parentesco; en cambio, en otros omio Estados Unidos, Alemania o Japon, donde predomina Empresarial parecen citar determinadas por el predominio de gaien clertas inaituciones o en las personas en general: Tedes, de organizaciones, como una serie de normas que garantzan dado mutuo, la cohesion social que, en conjunto producen un 94 vaLonts, act con quién se puede uno asociar sin temor a ser engafiado o burl {qué tipo de relaciones sociales brindan seguridad, etcétera. En la explicacién de las diferencias en el desarrollo de las r nes del norte italiano frente a las del sur, Robert D. Punam (14 sefiala, de manera convincente, la centralidad de la confianza ini persorial ampliamente desarrollada en el norte y practicamenté sente en el sur. La confianza interpersonal, segtin este autor, respot un largo y complejo proceso hist6rico, que se origina en laa ‘Gién de una organizacién social horizontal, basada en redes y €d ‘autoayuda, en la creacién de organizaciones voluntarias creadas salvaguardar los intereses de sus miembros frente a otras corpora nes, pero también frente al Estado 0 a los gobiernos locales 0 les. La confianza interpersonal resultante de ese proceso antecek éxito econémico y también a la creaciGn de la vida democrética yd existencia de administraciones piiblicas més eficientes. La con! es el resultado de un estilo de vida, de una forma de organizaci6y Gal, pero también es una condicién previa a los logros econét y politicos. Enel plano de la cultura politica, la confianza interpersonal pre ha sido considerada como un ingrediente indispensable del da democratica. Sin confianza, no existe la participacién voluif yy libre de los ciudadanos para conformar organizaciones que di dan sus intereses, que articulen sus demandas y que los cons ‘en ciudadanos participantes y competentes frente al Estado p grar la satisfacci6n de sus intereses. La confianza interpersomi sada en la reciprocidad y en el cardcter previsible de la condi reaecin de los otros, se convierte en el cemento de la organiZa democritica. E n el otro polo, la desconfianza interpersonal no implica den social o el caos; mas bien conlleva otra forma de organi social y por lo tanto otro tipo de orden social. En los lugares ti dos por la desconfianza interpersonal la organizaci6n social vertical, la autoridad constituye el principio de articulacién ent individuuos; en el terreno de la organizacién social cae, en el ‘mo, en el “familismo amoral” sefialado por Banfield (1958) caso italiano. En este tipo de familismo, el comportamientt procurar el beneficio de “su” familia a expensas de las dem: cl supuesto de que todos los grupos familiares se comportard misma manera, el grupo (conjunto de familias en exclusi re de la autoridad para establecer algin orden, autoridad que 95 ntelistas y autoritarias. El despotismo ilustrado, los populis- ientes (aquellos que logran avances sociales por la calidad smo"), son formas que pueden generar algunos itollos 0 avances econdmicos o politicos; sin embargo, hist6rica- hhan mostrado ser muy limitados en el ticmpo y la regla es su 9 el regreso a formas de gobierno ineficientes, junto con otros pmo la corrupcién, el abuso del poder, eteéiera. La descon- presenta la incapacidad de los ciudadanos para poner freno para controlar a los gobiernos, para influir en ellos y alos'a operar de forma eficiente; para controlar y evaluar lo 1 hace; la desconfianza es la precondicién del ciuda- se comporta como sifbdito; como aquel que s6lo espera re- dar, que es incapaz de asociarse ciudadanos para resolver sus problemas, y para defender andas y exigir su cumplimient. ‘ala confianza interpersonal se encuentra la confianza en c Smicas y politicas de la sociedad: es un tune a los individuos con la sociedad. En la medida en que ciones son las reglas mas permanentes de comportamien- iddens, 1989), sean éstas establecidas en términos de derecho, morales o en procedimientos administrativos, 0 incluso idades, son un referente bisico para la orientacién de los ac- do a elas on clara on respetadas 9 todos on invocradon, la acin social ¢desarola de genes cle certumbre, de regulardaden cambio, cuando sy cuando sobre todo las autordades ol funcionarios ar de divers formas, vcesrexpetando la norma yen ones acid de fom dierent, la nin vo io. de inceridumbre; de a autorkad depende decir bid de’ dexenvolverse ls aceon; el actor se Yucle depen ibito:diiclmente puede demancar sus derechos menos Beis iotereacs. La conflanza en las inttciones, en as re enn, fndanetal pra acaba yao Ja confianza en las instituci icas representa un 96 ‘vavonts, acrTrUDES wDEOE principio de legitimicad de dichas instituciones, un sentimienta pertenencia a un sistema politico, una seguridad acerca de la efi de los mecanismos basicos de la vida politica como la representat la articulacién de demandas, Ia administracién de bienes pili incluyendo la justicia y la satisfacci6n de intereses y necesidade toda sociedad compleja el desempeiio de las instituciones politic ponde a ciertas reglas que, simplificando, podemos decix pertent al derecho, a una racionalidad administrativa, a reglas democral © bien responden a reglas que pueden ser cambiadas por los g nantes o los lideres, como es el caso del clientelismo y, mas genét mente, de los regimenes autoritarios. En el primer caso, el ciudad sabe qué esperar de su relaci6n con la institucion publica, exist tidumbre garantizada por la norma; en el segu vid enfrenta al arbitrio de la autoridad, no hay certidumbre ni post sariamente del xégimen politico; hay gencran alta confianza entre sus. mi fa Tas mafias, también hay instituciones politicas autoritarias que tet gente. Ello depende de las formas d de una reciprocidad més simbdlica que material, como es el {as insttuciones politicas derivadas de la Revolucién mexicana, yocién de los mexicanos por su gobierno, por su presidente deseribieron Scott (1971) y Almond y Verba (1963), son una: Sién clara de ello. Sin embargo, lo que sf parece indispensable ese intercambio, esa reciprocidad, se mantenga a lo largo del ti J, que sea satisfecha las expectativas de la gente. ‘Como ya han seitalado varios autores (Putnam, 1993; Hirsch 1990) tanto la confianza como la desconfianza tienden a reprodi se en circulos virtuosos o perversos, los cuales son dificiles de: ficar. En el caso de la desconfianza el circulo perverso se bas incapacidad de los individuos o familias de cooperar debidoy nos en parte, ala necesidad de competir por la atencién de la Fidad, por su favor, del cual generalmente dependen para ol La faa de partcipacion independiente de los ciudadanos, sobre de manera organizada, conlleva el abuso de poder y la inefi ‘administraiva; romper el circulo e iniciar la formacién de cap Gales un proceso complicado, De acuerdo con el trabajo de Pi en el sur italiano, este circulo permanece hasta Ia fecha, pe ‘muchas transformaciones que ha sufrido el pais. En México, IS/ACTTTUDES E IDEDLOGIA 97 ‘con trabajos semejantes al de Putnam, pero hay informacién ss permite acercarnos al tema e iniciar su estudio. teferente a la ideologia en los anilisis de la cultura politica ¢s- jente diferenciado de otras acepciones como la marxista 0 se’ha utilizado en la ciencia politica norteamericana? consi- earner res ee et errr ee dea Fr crc eee ere aracion poltica. E1 resto, ls masas, tiene un sistema de creencizs oy fragmentado y sin vinculos racionalmente establecidos. 95 autores mostraron que, dependiendo del contexto politico, ‘det grado de ideologizacién de la politica, la poblacién po- te preparada varia; por lo tanto no es s6lo un problema de social, sino también del proceso politico (Nie, Verba y Petro- La tesis sobre la existencia de una élite mas avanzada no se pero si se flexibiliza. Jorge Benedicto (1993) ha propues- | posicionamiento de los ciudadanos ante las cuestiones poli onde siempre a un conjunto de factores interrelacionados sistemas de creencias aparecen condicionados ya por la -onémica o por los marcos simbélicos de interpretacién lad sociopolitica, como por el propio sistema de predispo- Adividuales que configuran la personalidad. Por tanto, el ciu- io dispone de los mecanismos basicos para adoptar una politica, mas o menos rudimentaria que le permite situar- Ga en el marc 3 rxsmo se cracteriza, en primer haga, por u carter de Falko, no cicnufico guido pore hecho de extar ampllamente determi los econémicosy class. En la cienca politica nortcamericana se la Tin conjunto de creencas fuertemente inculads alrededor de nos po- rales como el comunismo, el fascismo y otras formas de nacionalismo. 98, se significativamente ante las cambiantes configuraciones de! musi politico. Asi mas que un s6lo eje ideolbgico, lo que la realidad mosis ria seria una especie de mosaico donde se observan las diferentes mas de articulacién (Benedicto, 1993), lo anterior permi prensién mas plural de la riqueza cultural, sin echar por la bor vances de la preparacién o el papel fundamental de la desiguall ‘social sobre los niveles de avance politico de la poblacién. En los debates de la sociologia europea destacan tres argumet principales acerca de la ideologia: 1) El movimiento general cont Acterminismo econémico y hacia el reconocimiento de que laid logia puede ser relativamente independiente de la clase 0 de tructura econémica, 2] Muchos escritos recientes han argument {que la ideologia consiste de “ideas en las cabezas de la gentel mero, ello sugiere que la ideologia puede ser vista no s6lo com producto de los intelectuales, sino que también puede ser com {a por ideas de hombres y mujeres comunes. Segundo, algunos tos han argumentado que las ideologias no son todo ideas, sig también muestran visiones producto de acciones précticas en I cotidiana de todos en situaciones irreflexivas. Tercero, puede ¢l discurso sea una estructura unificada y dominante del leng uso que unifica, cohesiona lo que se puede decir 0 no: ello € valente a la ideologia. 8] En términos més abstractos, el papel d jeto, del agente individual humano, en fa crea ideologia ha sido objeto de un extenso debate, particularmente do la sociologia se traslapa con otras disciplinas como la lin (Abercrombie, Hill y Turner, 1994: 207 y 208) De este debate sobre la ideologia es importante para tener ciertas cuestiones fundamentales para nuestro andlis 10, la existencia de elementos centrales que organizan el ci de valores, actitudes, las ideologias de los individuos. En alg ‘805, e508 elementos vinculantes son ejes como el liberal-consen centrados en el papel del individuo y ciertos valores; o el je 12 daslerecha ubicado en el papel del Estado y ciertos valores combinacién de ambos, en un éje que va del estatismo al indi lismo, basado en el tema de la ciudadania y también de cierto res. Segundo, debemos retener la separacién entre élites y finidas segtin su preparacion ideolégica —por ser una d Jica de la ciudadania—, su competencia para participar, ‘en el sentido otorgado por la corriente clésica de que s6lo 1a él capacitada, sino para mostrar el desarrollo de la ciudadanit 99 duo para conocer las reglas corrientes de la politica que, junto s recursos, le posibilitan calcular su accién politica y llevarla a ‘en sus freas de interés; por tanto la existencia de ese mosaico al del que habla Benedicto (1993). elitema de la ideologia, vamos a orientar nuestro andlisis a par- aquellos temas que la propia historia del sistema politico me- no ha relevado o destacado: el eje del estatismo-individualisino tiza dentro de la idcologia de la Revolucién mexicana el te- responsabilidad y de los limites del poder; expresa la doble de la Constitucién mexicana sobre qué es lo que priv 38 y responsabilidades individuales o los derechos sociales y la Jonsabilidad estatal; en cl caso mexicano, el estado ha sido visto Ta mayoria de la poblaci6n como el responsable del bienestar, y Fesponsabilidad se la ha acompafiado con la aceptaci6n de sque pueden negar a los derechos individuales. 2 ierdaderecha, no slo porque es la terminologia lia empleado las fuerzas politicas para definirse, para identificarse: Herta estin los comunistas, los trotskistas o maofsas, yen la de- $panistas ols sinarquistas, ye les reconoce una especificidad pjunto de valores, actitudes y comportamientos. Pero también nte porque el estado us6 esa terminologia para descalificar =no se apegaban a los principios de la Revolucién mexicana, términos que denotabuan la exclusin y hasta la traiciGn y, sno tiempo, seialaban la tendencia del propio gobierno, ¢jempli- quella famosa frase del presidente Adolfo Lépez Mateos de Hgobiemo era “de izquierda dentro dé la Constituci6n”. Este eje aia hucha por la pluralidad poltica, por el derecho a ser. liberal conservador lo vamos a considerar para conocer su re- fe a organizacin de actitudes y valores dle la poblacisn y no jade que es una terminologia mi lejana, seguramente te a lo largo del siglo xix mexicano, pero marginal en el ga del individuatismo, de la primacta de la libertad individual, mitaciones de la tradicion (conservadores), no son categorias can claramente como elementos clasificatorios de la cultura ana, Si nuestra hip6tesis sobre el estaismo se confirma, el individualismo necesatiamente es secundario 0 subordinado, lefiniciones sobre actitudes, valores e ideologia traducidos, 100 ‘VALORES, ACIITUDESE DEOM esquematicamente, a la realidad del sistema politico autoritario xxicano, permiten ver que el consenso valoral estaba concebido dedor de la democracia definida en la Carta Magna. Habfa un api por la democracia y un claro rechazo de la dictadura, histéri te identificada con el periodo de Porfirio Diaz, la cual fue de1 por el movimiento revolucionario de 1910. Los tuitos de la escuela primaria reforzaban los conocimiertos y los para que los maestros socializaran a los alumnos en esa creel en esa disposicién constitucional. Sin embargo, junto a ese consenso democ régimen apuntaban hacia otro sentido: hacia el autoritarisi ideologia oficial privilegiaba la unidad frente a la diversidad, no en el sentido politico, sino incluso en el racial, el mestizaje apy en esa direccién. De la misma manera, se fomentaba la prefer por un partido tinico o verdadero, el que representaba los intel de la Revoluci6n; el pluralismo politico apenas era tolerado p ‘ular un sistema de partidos, pero dejando bien claro que contaba para los mexicanos: el que habia expropiado el sfmly los colores de Ia bandera. El presidente, el hombre fu momento, el Tlatoani, era todo poderoso. Para cumplir con sis responsabilidad, estaba dotado de amplias facultades: era i ble, inalcanzable, podia violentar la ley, apartarse del derechi fraudes en las elecciones, reprimir movimientos sociales, ne cchos a la poblacién. Fl valor central era que el hombre fuerte @ necesario para el buen gobierno, no el derecho, no el que rep taba las normas. En el otro extremo de la estructura politica la beria ser obedecida aun cuando fuese injusta: habia que resp orden social, la libertad individual era subordinada ya a la aul personal de los gobernantes, ya a las disposiciones legales}co cia un dicho politico: a los enemigos, la ley; a los amigos tod Ante estos valores, el espacio para el pluralismo, la tolerang confianza era muy reducido. La unicidad producto de la no soportaba a los otros, los denostaba como traidores, como t sentantes de intereses extranjeros. La defensa de la naci6n por encima de todo, y s6lo el estado la representaba, nadie tolerancia por lo diferente, por los que pensaban de man Ia intolerancia hacia el oo y hacia lo desconocido. En este lar es muy valiosa la lucha de los artistas, que fueron los prim AACTITUDES F1DEOLOGIA 101 emacional, un arte cimentado en el arte, no en la poli historia. En una organizacién social tan vertical, no habia cabida j Iwambigiedad en cl trato con las autoridades; la corrupcidn, ficia'incompetente ¢ incapaz de garantizar jueces justos, re- Tos individuos al seno de la familia; fuera de ella, confiar era g9: Lo mismo pasaba con las dems instituciones piiblicas y 5 decir, Ia falta de resultados, la incompetencia, el abuso: Lioridad, la corrupci6n alejaba a los individuos, los arrincona- In desconfianza hacia la mayoria de las instituciones. En este s6lo se salvaba la patria, por la que los mexicanos sent lloy a figura del presidente, encar debemos respeto. , lasoriacion de os non lores upremos de a nacgn y su “legos” representa bio deco el eae vito amido en una logis pee deel we esperaba todo, a correspon a respons idad fertodot os problemas elindviduodebia spor tenet ex Ehesfverzoindvidval era poco vauado,reclamabn todo (an ia obtaviera nado soli), pero no aceplaba oign isiquier a minima de! cudadano que es pag impacto, tienos afore en el wabaj el estado deb dar Junto a leologia autoritaria convivian otras subordinadas, arrincon: entalmente ls comespondicntes a grupos de iquierda fecha, generalmente idenifcadae implala por la Ilesia pe Tucharon por abrir expacon en el asfsiante mundo del que es ideologi fue perdiendo fuerza, que los grupos GF escolridady mayor nivel socioecondmina em ene Mare de adel fil se ena om aloes Bias Inés moderna, sn embargo, el grueso dela poblacion B idenicéndoxe conel nacionalmno, Ontento se inscribe nuestro estudio de los valores, lata: deologia de lox mexicano. El ands del cambio de los tun ambiente autorario que se va democratzanl, aos est avanzando en la conformacién del consenso. Iniciare- s valores que, sin duda, conforman un elemento central 102 ‘atoms, Acre DES: OED AcHTTUDES E neoLociA 103 2.108 vaLons| Sisélo existiera un partido politico?", se busca conocer la opin entrevistado acerca de la pluralidad partidaria y de la competen- genie ellos, o de la unicidad partidaria, de la seguridad y ausencia tidumbre. Finalmente, en la quinta pregunta “Para mantener is fgomo el grupo eario con mas tolerant pasion Ea lavarable “eUNDRO 2.15, TOLERANGA YOR ESCOLARIDAD, EDAD, SEXO Y CLASE SOCIAL focal encontramos, como en el caso de la escolaridad, que r : > wt detencr efecto sobre el tipo de tolerancia. 4 aoe = j nls de ia egrsion logistic, al eatudiar la tolerancia act tute mer eel able dependent, results para los don son sin nivel esdesgnicacion, por lo cual no xe pueden ular paraco intentar no intentar—intentar convencer _convencer_convencer peso de la variables, scolaridad iH hg Hasta primaria to 252] EIS.PORCANNE DE TOLERANA ACA EN DISTINTAS GENERAGIONES. Secundaria 18663 28S 3 : Bachillerato 4 634 BLS sia i 2000 Licenciatura y mis 5 516 M9 ec go % ——~Rango Edad a 1825 197 500 i 104 ae 26.40 262 SLL Tetouan a1a60 BS 53249 aaheepeerccen, soy a7 360170 183 4667231 Sexo 87 By+ Hombres. 212 49.6 317 rn —— 7 * Mujeres 196 508355 E er ae Gs soi {| pe — Media alta 552716 in de la tolerancia activa entre l a7 8 las generaciones es sig- a Satire ese tena eae eee Trabajadora 194487282 in porcentaje superior al grupo més alto en 1993, lo cual ae Spo ee uun cambio generacional sigificativo y alentador. En se- Tugar, Ia gencracién mas joven en 1998 es la que indica el 122 VALORES, ACTTTUDES EDOM Bones, Acrrrvpes & weowocia 133 cambio més alto entre los dos aiios (once puntos); la segunda’ racion en 1998, la de veintiséis a cuarenta afi, tiene un cam nor pero se mantiene como el grupo con el porcentaje mas alt tolerantes activos. Las dos iiltimas generaciones muestran cami importantes pero mis lentos, aunque en general siguen mostra femas personas. La desconfianza generalizada entre los mexica. niveles bajos de tolerancia activa. En definitiva hay una inf lsidebe ser producto de una organizaciGn social vertical, autor generacional en el aumento de la tolerancia: cuanto més recil H eforzada por un régimen politico también auvoritario, La au iguientes: sf se puede confiar en la mayoria de Ia gente (25%); Puede confiar en la mayoria de la gente (74%), no sabe 0 no Blest6 (1%). Es decir que solo la cuarta parte de la muestra tiene Sifianza interpersonal, yla gran mayoria desconfia, en general de thas se adhieren af leranca We vedeshorizontaics en as cute Jorcudadante eats (33 Conta ona dea confannanerpeionaly en MMs, sla a slun de poem rogue sede dcone mos entender la desconanra genres ‘Almond y Verba (1963), quienes concluyeidn que la confianzaiiil Entre quienes confian en el resto de la gente, el 25% es similar al personal era un requisito para la formacién de asociaciones se¢ darias que, a su vez, eran esenciales para una participaci6n poli cefectiva en cualquier democracia. Asimismo, la confianza era pensable para el buen funcionamiento de las reglas democrati debe considerar al otro, a la oposicién, como oposicién leal, la si gana la contienda electoral no intentara destruir al adversario ntrado en la encuesta mundial de valores 1995-1997, donde se sponta para México un 28.1%. En la comparacién con otros paises, Gxico esté en la media tabla; en Noruega y Suecia cerca de 60% SPondieron que se puede confiar en la mayoria de la gente, yen los Unidos la cifra es de 40%, En el otro extremo, Brasil tuvo el "eri, el 5% y Colombia, el 11%. De cualquier forma, el dato de ico es comparativamente pobre (Power, 2002) gi la encuesta de 2001 se incluyeron tres preguntas que se rel. Han con cl tema de la confianza interpersonal, aunque no son di- En Ia primera se pregunts “En general, cdirfa usted que la de la gente... 1] frecuentemente ayuda a los demés? y 2] zea. Empre sélo se preocupa de sf misma?". Los resultados apuntan sma direcci6n: el 17% afirmé que frecuentemente ayudan a femés, mientras que un 74% opind que la mayoria de las perso- Slo se preocupan de si mismas. En Ja mayoria de los mexicanos tuna actitud de desconfianza hacia los otros, piensan que son 3 que no ayudan a Jos demas, (Oura pregunta dice: “Si uno no tiene cuidado de si mismo gla € se aprovechard?” Un 68% estuvo de acuerdo, el 18% en desa- Md y el 13% no supo responder o no contests. También en este Jos entrevistados picnsan que la gente se puede aprovechar de jue hay que tener cuidado, hay desconfianza hacia los demés. Halmente se pregunt “2La mayoria de las personas son solida- aqui el 38% estuvo de acuerdo, el 47% en desacuerdo y un O Fespondid o no supo. En este indicador, que apunta ala ayu- os que estan en problemas o en desgracia, el indicador sube ca. Oble de los anteriores pero, igualmente, el'60% cree que no ela solidaridad, adlores encontramos una pauta similar ala posibi- ciente para asegurar la estabilidad democratica, junto con ota tores también se requiere un compromiso a largo plazo de los ot régimen cuando las condiciones sean dificiles. En el estudio mencionado de Almond y Verba, la confianza| veles mas bajos. En el caso de Alemania, en poco tiempo los » de confianza subieron en un proceso sorprendente de demoety cién de la cultura politica (Oscar, 1990), y el caso italiano dig estudios muy relevantes, como el de Banfield (1958), la respues por ello ahora nos parece indispensable retomarlo, La medicién de la confianza interpersonal se basa en las 1 confiar en la mayoria de las personas?”, las alternativas de res n: Si, no y no sabe 0 no contest6. Este indicador s6lo fue en la encuesta de 2000, por lo cnal limitamos nuestro andlis alto, Los resultados encontrados para el total de los entrevista 124 VaLonts, acrrrupes & 1D1ot0 ES, ACTTTUDES E DEOL 125 2.17. NOICADORES DE CONRANZA POW ESCDLARIDAD, EDAD, SEXO ¥C1ASE SOCAL lidad en general de confiar en la mayoria de la gente, que es ego !a, aprovechada y poco solidaria. 4 ‘Como sabemos por los trabajos de Putnam y otros, la conta fable 2000 sabi Sepuede Lagente Lagenteno La gerite otro retribuira con la misma moneda. En el cardcter previsible dg = Roy —— aria Bivel caso del indicador acerca de la posibilidad de confiar gene- fiente en la mayoria de las personas, encontramos que la descon- © la baja confianza es un fenémeno generalizado, es decir, la idad apenas influye, la edad no muestra variaciones significa. Jo mismo que el sexo, y sélo el dato de la clase media podria far como un sector ms desconfiado, pero no parece ser muy ante, aunque irfa en el sentido de los estucdios sobre los secto- Inedios de las sociedades modernas. in los indicadores de la encuesta de 2001 vemos algo muy similar aiitcrior: las respuestas estan siempre muy cerca de la media del dor de cada variable. En pocas palabras, la desconfianza ¢s un fearacteristico del conjunto de los miembros de la sociedad me- Ha 126 3.2.1. La confianza en las instituciones es una dimensi6n te de la confianza, ya no se refiere a las demés personas, sino, 4 jtuciones como el gobie! pos como la familia, los vecinos o a Ia Iglesia, etcétera. En este caso la reciprocidad y la previsibilidad ‘a relacionarse con normas y con el ¢ las relaciones tiende m cho, pero cuenta también el aspecto simbélico y los principi identidad en varias de las instituciones 0 grupos seitalados: la lia, la Iglesia ¢ incluso instituciones pablicas como el gobierno) Alicas positivas impo militares también cuentan con cargas tes. Otras, como la policia, los poderes judiciales y legislativo sindicatos cuentan con cargas negatvas. El funcionamiento reglas y de las normas ser confiable no s6lo por su desemps no también por esa carga subjetiva. La confianza en las institucig sun indicador de cohesion social de integracién sistémica. La confianza en las instituciones se midi6 solicitando a los vistados que indicaran si confiaban totalmente, hasta cierto pl ‘casi nada o nada en las instituciones enlistadas en el cuadto 2. informacién corresponde s6lo a las muestras de 1993 y 2000, 5 encuesta de 2001 incluyé la pregunta pero con distintas alter de respuesta, y no coinciden los grupos considerados. Mis incluiremos el estudio de estos resultados. La informacién nos muestra una tendencia ya conocida ( 1995); Ja familia es la tinica institucién que merece una confi tal para la gran mayorfa (84%) de los entrevistados, ningu nstituci6n alcanza siquiera la mitad de la cifras sefialada. La se convirtié en el refugio de la solidaridad basica, en una rela moral, que impone fuertes lazos afectivos, de autoridad y sumis sus miembros. Junto con la religién, la familia otorga a lost thos un espacio de certidumbre, de pertenencia, de identidad, AZIITUDES 1DEOLOGIA 127 2.18, CONPIANZA DETOSITADA EN LAS INSITTUCIONES PNLISTADAS JTYES), 1903, 2000 (NOM. 1988 = 27 419; 2000 = 200), Total Hasta cier Casi NS/ Hiiciones mente topunto_nada_~—“Nada NC io 1993 2000 1993 2000 1993 2000 1993 2000 1993 2000 oa Ie 862 837 123 46 07 9 1 03 e SLIWO 497 475 125 79 55 157 12 oi 4582 414 900 480 71 63 40 36 08 7 25.6 105 464 64.1 15.1 5 67 13 8 96 5r6 \ 74 9 we 51S AG 4 24 i 73 BIA 79 aa : 78 596 re is 4 bs «137 63 902 483 158 25.7 169 123 00 74 tio! 75° 287399 582 62 90 38 20 26 20 ios «106 42 411 515 171 263 170 129 142 5.8 156 84 465 368 165 381 168 250 48 17 Gyjucces 165 23 465 975 158 380 144 246 67 24 es 154 26 452 591 186 SLL IAL 241 17 27 242 116 407 549 95 189 144 118 112 27 Gnigenas y Rpesinas 96.6 175 400 015 66 48 102 123 66 4 do con la propuesta de Fukuyama (1996), la familia seria sticulador de la sociabilidad de los mexicanos, es decir que la formacién cle las empresas y de las relaciones empresariales estaria EE por laos familiares le manera silat ala sociedad china cultural; en la actualidad esta claro que diferentes regi- ‘confianza han propiciado estrategias econmicas exitosas, 0s asidticos son el ejemplo més citado. sies preocupante es que el resto de las instituciones cuenten, nivel de confianza tan precario, incluyendo a la Iglesia, que ne que es una institucién central en la vida de los mexicanos, 128 cuya mayoria es cat6lica (88% de los entrevistados), por lo que’ ql dlebemos distinguir entre religién como sistema de ereencias j6n como instituci6n. ‘cuentan con niveles mas altos ce contfianza: familia, Iglesia, vee orgunizaciones eampesinas; los medios de comunicaci6n ocupal lugar intermedio y, en I parte baja, estan las instituciones poli tos diputados y senadores, os jucces y la justicia, asf como la pi Los empresas como grap, ambien en un ako tdi d conianza enre los mexicans: fla de Liderazgo ex evident algunas instituciones que escapan a la clasitcaciOn presentadal tol gobierno como los militares oc ; altos que el resio de las insiuiciones politicas. En el caso de litares, puede pensarse que mantienen una presencia simbdlig aque se los asocia con Ia gesta revolucionaria, con su carécte politicas 4 aid Se puede considerar que los mexicanos muestran w Poniilentes al poder legato ya jodi, ma como 5 cuales acaparan la mayor desconfianza de los mexicanos. Tod instinuciones relacionadas con la justicia sufren de la mayor fianza, lo cual no deja de reflejar una realidad cotidiana de 9 desempefio institucional y gran inseguridad e indefensién'cit ra, Las instituciones puiblicas encargadas de promover y admin elestado de derecho son las que menos confianza inspiran/d ya habfa sido destacado por Almond y Verba. BE deaglowe de ta informacion en ls categories de rei permite dos observaciones més, la primera es el grado de visi Ia falta de respuesta 0 el “no sabe” muestra algunas instiucior estin lejos de la vida cotidiana de los entrevistados, como los sarios, los diputados y senadores, los militares o las orgaii indigenas, los cuales parecen més distantes que el resto. Por lado, la columna de “nada” nos indica una actitud de reel 129 Bile se destacan los sindicatos, los empresarios, la policta, 1s jue- Hla justicia, os diputados y senadores y los militares y este limo parece polarizar a los entrevistados mucho més que cualquier le las instituciones consideradas. Bi los ltimos afios, la confianza que los ciudadanos depositan en Hmbtituciones ha disminuido. En efecto, los resultados de una en Bia nacional realizada en octubre de 1998 nos permite comparar s resultados de 2000 y 2001 y los datos se encuentran en el cus. 02:19. “onfianza de los mexicanos se ha deteriorado a lo largo de los alos y las razones de ello pueden ser varias: la prolongada +ondmica; los escéndalos politicos como el de los hermanos as de Gortari; la crisis financiera de 1994 y caso del FOBAPROA, Bimiento de la violencia y del narcotrifico con su secuela de co, ny de impunidad; el crecimiento desmesurado de la pobre- Hil desempleo, en fn, el pésimo desempeiio de las insttuciones radas. Asimismo, parece importante el deterioro que han te, instivuciones del vigio régimen politico, como el partido {eru), el conjunto de sistema autoritario corporativo, el par. tuciones ligadas a la justcia, euyo trabajo es muy 4os dos iltimos afios parece haber un repunte de la confia sPositada cn la totalidad de las instituciones consideradas. §) » comparando con los datos de 1993, la pérdida de confian. ies evidente. El dato de 2002 puede estar asociado al cambio gimen ya una actitud menos pesimista. Eidaen ta confianza de los ciudadanos en ss insituciones tiene consecven: Pottico, por ejemplo, la pérdida de confiananpucde estar en Ehunfo de Vicente Fox en las elecciones presdenciales de Julio de 2000, dc Bsadono dc a poblacion de laviejs ealtades al re,yseguramerne alain, INscionalismo Revoluionaro. La informacion dela encueata Indies ue pe sonfiaban en ls insticuciones policas (mds adelante explicamos la co, ide este indice) pensaban votar en tna p los que desconfiaban (256). En cambio la Be 22% de quienes conffanvotarian por el PAN, contra 86% entre qulenes Ei caso del eno se da cl mismo proceso (20% contra 50%, remectioe a S, ACITTUDES & IDEOLOGHA 131 ‘aIADRO 2,19. VOY & NOMBRAK INA LISTA DE GRUPOS O INSITTUGHONES¥ LE # iin efecto, de tres factores 0 factores parciales claramente deli {QUE ME DAGA SUSE CONIA EN ELLAS TOTALMENTE, FASTA CERIO FUNTO, lados, uno agrupa a las instituciones politicas, otro incluye a los, {AST NADA.O NADA (FORCENTAJE QUE CONFIA-TOTALAEENTE.O MUCHO EN 2001), ios de comunicacién y un tercero que engloba a las institu aera Tas i Gales; en este timo se puede diferenciar las corporativas, sindi- » s yempresarios, del resto. Pese a su clara diferenciaci Familia 80.2 837 de que en conjunto corresponden a un factor general.? Gobierno 311 79 cada una de las dimensiones detectadas construimos un fn- Iglesia 582 ala Vecinos 256 105 juesta, y los puntajes resultantes se agruparon en cuatro ca- Television arse 96 En la construcci6n procuramos respetar la pureza de las, Breau 73 fas extremas —confianza alta y desconfianza alta—, y agrupa- Radio 78 jen dos valores intermedios —confianza media y desconfianza, Sindicatos 137 63 cl resto de las respuestas. El resultado, gracias al proceso. acl acne os m7 nos proporciona uma variable que poms consierar co. Empresa ms a8 acon Toca alia el andi ena. Pola Be Jin y veces nr) 29, Nb COMA GNA (ON, NE Dipuadonyoenadres Aas maroon rou acon, con Mares ue 6 fs sos (EN) FEE DE Cts Lo as Onarizacionesindigense sss 100% onbcoa), x onan + nae 19987 201 regi we contd on mei wien wa '** En 2001 las alternativas de respuesta fueron: mucho, algo, casi nada y Nag peconpel edie Intkoline {9 Se refiere silo a maestros. 95 46.4 103 429) 380 428 56.7 7A 98 242 61 248 Lo 88 i apr necrietion 1000 1000-1000 100.0 s2rfolos median sega estan le eon por la lesa too ames tea ata fianza en las instituciones se deterior6 considerablemente entie Been constrain de os dices we eininaron la faa de respuesta 0°n0 ye! afio 2000, ila confianza es uno de los factores basicos de Hes bes son diterenes {al social, debemos asumir que éste es pobre en México y pare en un circulo vicioso o destructivo. sg $2.2. Acontinuacin procuramos adentramos en los dete tes de la confianza interpersonal y respecto de las insitucior ‘Ya que el ntimero de instituciones sobre las cuales pedis nin de los entrevistados es muy alto, procedimos a confor mprobar que sc trata de un solo indice con varias dimensiones aplicamos como la correlacién inta-tems yl resttados sn conclayentes (ease 8 empleados para realizarlesyasegurat ss comparablidad se neuen ice metodolégico delete texto, anexo 3, p. 323. 134 ‘vavones, AcrTTUDES 1D 135 comprometen ala personas hay ono reiprocidad sla reac stringlendo el andi, por razon scat estechament lgudo at desctpoga wa guna de las variables consideradas; sp independencia es absol iy element 2 ipeiio, que éste se re- ia misma manera que la conflanes ce las innituciones, lai ee ero es independiente nal obedece a procesos seguramente ligados a largas expet cack 'n las instituciones tiene Telacionamicnionsocaies aaa de tedes horas, Bf Gia dominans de rlacones verlales, satorlasias, geal det tiempo han minado la confianza de los ciidadanos em Janes yen las nstiiciones de tema social y polo. afgina conclon se impone a parr dele datos agg Jados es que la confianza no aumentara con el simple increm cries Inescolarda el ngresoo la movlidad social y geograic os encontadosindican qu nos ms ampli, preros dec que el capital scl no eel prc ese contin neepersona 4 \ rducto de as varies socoeconourine denaiee ‘acin dimple dei esrrolloccondmioy pees ant ls ingtso, clase social o ama del uene ea aie Ja hipétesis de que la confianza s6lo aumentara si se super Peas campoce come yo aren Hogar en conde vive tura autoritaria vertical, que priva en la sociedad y por nif » unos lo-es de las variables ia insuciones plas { ee 3.2.5, Que determina confana? El hecho de recone forma oc pode organ i Re contfianza responde a procesos hi f65 nos permiten sostencr que la hipotesis nema ge ee tr la investigaciin de Putoam en el caso hallano, dal tepersonal eu ind por eee ae a xno podemos seguir en este trabajo, sin embargo, es impo} eral, ymas ain en organizaciones vertcales eee tener In idea de que la conflanaa ee conforma so larg, "ganizacionesvercals, debe con que ene que ver con una forma de organisacion soc conforman las redes, y que, por lo tanto, no se trata solo d bio de valores, ine fndamentalmente de un camboicil Clase social 02 zaci6n social, En unarticulo anterior (Durand, 2002) estudiamos la la confianza interpersonal y en las instituciones con la fi descubrir qué explicaba la presencia de la confianza, re: lo analizado en este texto, podemos afirmar que la confial El estudio de las actitudes tolerancia y confianza nos ha most una realidad muy cercana al sistema politico autoritario. La ba lerancia hacia quienes tienen ideas diferentes se contradice au mente con el arribo de la pluralidad partidaria de una aceptaci lo diferente, la intolerancia mayoritaria atin se asemeja al sis de partido inico, donde los demas eran comparsas o eran tra Asimismo, la falta de confianza en las instituciones —con la’ cin de la familia— y, mas genéricamente, en las sociales mi tuna baja cohesién social de los ciudadanos y sus i cialmente las politicas, que son ampliamente rechazadas, y stm consideraci6n arrastra al resto de las instituciones generalizand sindrome de la desconfianza institucional. Respecto de la co interpersonal, los datos son muy pobres y dejan poco espacio pi construccién de una ciudadanfa activa, participante y organizads ténomamente, Pese al predominio de ese mundo autoritario, detectamos cias claras de cambio hacia actitudes mas democriticas, més toler y mas confiadlas, Cabe destacar en ello el papel del cambio gem ional que pudimos medir en el caso de la tolerancia. En el cas la confianza en las instituciones, la hipétesis de que su explical esti ligada al desempeiio politico hace plantear la conjetura d el posible mejor desempefo inst ayudar a superar esa baja cohe ambiente més propicio para la organizacién aut6noma de los danos podria romper el circulo vicioso de la desconfianza, En la introducci6n a este capitulo afirmabamos que la ideolog un conjunto de creencias y actitudes que estan estrechament das por algiin tipo de vinculo y que ese vinculo generalmente ganiza en torno a continuos como el de inquierdaderecha o lili conservador que, en resumen, concentran y describen una visi6 mundo. Ser de izquierda” implica aceptar un conjunto de creer ' Hasta antes de la ells de “cilia real’, la opcidn iaquierdadereeha feria a dos modos de produccién 0 dokestiloe de desarrollo opuestos el sci 1 capitalism, separados por la oposicién entre propiedad publica y propiedad] 4a, entre la planifcacion central y el mercado, Se trataba de una oposicén ta ‘excluyente, cuya confrontacién dio agar a a llamada guerra fia; en a actual tuna serie de actitudes consecuentes de aceptacién o recha- i -as piiblicas © comportamientos sociales € indivi is creencias acerca de distintos objetos 0 procesos y sus acti- jue existe ese vinculo que las organiza, que les da sentido. Esa ia interna se logra por medio de una definicién personal 10-a ciertos intereses y objetivos a perseguir en la vida, de exionar acerca del papel del individuo y de la comunidad en la d, de las causas y el significado de la desigualdad social, de la d privada, del papel que debe jugar el estado, del trato que alos otros, los diferentes, los extrafios, etcétera. Ademés, yse mantiene gracias a un esfuerzo por conocer las institucio- os actores y los acontecimientos politicos, por estar informado hacontecer y por procesar esos elementos politicos en un marco stacto dle pensamiento. wa Frente a esta nocién general de ideologia que caracteriz6 a los 0s politicos, sobre todo curopeos, se destacé su ausencia en -gimenes totalitarios, en los cuales privé la ideologia de estado, dlibujaba en los regimenes autoritarios en los que Linz (1979) min como mentalidades, formas genéricas, incoherentes, in- fdemocracias, oal menos de regimenes en los cuales est presente ti ‘entre partidos o fracciones de la sociedad organiza- Ja introducci6n también mencionamos que la ideologia, defi ‘como conjunto articulado, fue wtilizada para mostrar que s6lo Glite politica tenfa esa capacidad de organizar sus creencias y acti- 140 \VaLOws ACTTTUDES #10 ORS, ACTTTUDES E mEOLoGIA MI lo contrario, que hoy apoyaban a un partido, lider 0 candidate poco tiempo cambiaban de idea o simplemente lo olvidaban, Participan racional, organizada e informadamente, son un secto gido de la sociedad, el resto lo hace como masa, sin un resp ideolégico y racional Esos argumentos, que ademas tienen un amplio respaldo em €o, estén circunscritos a una concepcidn elitista de la demo de la politica, en la cual la participacion de las masas se limita. rantizar la circulacibn de las élites; que su participacion en lad i6n de las potiticas y en la toma de decisiones no es ni neces posible, dada su falta de preparacién o su carencia de conocit tos politicos. La democracia y el sistema politico no depend “legitimidad” que otorgan las masas (Przeworsky, 1994) sino del go estratégico de los actores relevantes. En una concepcion dife de la democracia, del gobierno democratico, en la eual los cit ‘os se expresan en espacios restringidos por sus intereses, demandas, y no necesariamente por tener una concepcidn gloli la sociedad, de la politica y de los modelos que prefieren 0 ran, la idcologia define a un grupo de los ciudadanos, alos mas parados, a los conocedores, pero otros son competentes y racio en sus espacios de interés. Asimismo, también es verdad que oto tor de los ciudadanos esta al margen de la politica, de la ideol ppara ellos la politica es algo ajeno, fuera de su competencia: es de otros. En todos los sistemas politicos existen los distintos pero en los regimenes autoritarios se amplian los grupos margina €n la medida en que no se puede ejercer la ciudadania civil, polit © social, en que la participacién autonoma no tiene espacio yl vidad; la marginacién, a subordinacién politica al lider es la 0 ahi la ideologia no sirve para nada, Para realizar nuestro estudio de la ideologia vamos a prvilegk je inquierdaderecha como nocién articuladora, pero junto vamos a estudiar al estatismo como un espacio y una nocisn q ticula la realidad politica. Su contraparte es el paternalismo y tog rece que esté en el centro de la vinculacién entre el estado y él viduo que se define en México después de la revolucién. Lo del estatismo es la asignacién de la responsabilidad mayor, si que absoluta, al estarlo para solucionar los problemas de los dduos, la educacién, a salud, la habitacién, laalimentaci6n, et tando Ia asignada a los individuos, quienes aceptan el paternal f del “papa” gobierno, del Tata Lazaro. El estatismo nacionalis quel que adems de asumir la responsabilidad del desarrollo ibditos se alza como el tinico defensor de la nacién frente a enemigos internos y externos, asume dos responsabilidades que mittapone y no cumple con la social debido a la urgencia de defer- tla nacién, como lo mostramos en el primer capitulo, H contraparte, los individuos renuncian a sus derechos, le otor- estado la facultad, no excrta, de negar sus derechos, de repri- shuelgas o manifestaciones, de negar el voto de los ciudadanos [el fraude de los resultados, de negar la ciudadania civica: la dé- stituye al derecho. Los individuos renuncian a sus derechos ‘Is finalidad no sélo de obtener la satisfaccién de sus demandas, Fascismo Conservadurisno ibliografia y no nos detendremos en ellas. Nuestro anilisis se ard en una forma de estatismo que no tiene una relacién con lierda y la derecha en su sentido clisico, sino en una represen- ‘como mentalidad del mismo, donde los términos pueden ad- iF otras connotaciones. Es un nacionalismo diferente del nacio- lino chovinista o de derecha o del nacionalismo socialista de las epliblicas socialists, seguridad existen en nuestra sociedad grupos que portan fas claramente definidas, como socialists, fascistas abiertos 0 dos, conservadores a ultranza, liberales, algunos nacionalis. 05 no, pero como pueblo, como masa, ninguna de esas ideo- ‘se implanté en la sociedad, de tal manera que fuera portada ‘dida por la mayoria o una parte significativa de la misma, ppecto de los valores y actitudes que hemos visto en los aparta- 142 dos anteriores, el estatismo nacionalista se ha caracterizado pork tolerancia y, dado su verticalismo, por Ia falta de confianza; mo, a Ia democracia se le ha defendido como un valor, pero prictica las relaciones son expresién En comecvencs, el concepto de inguerda que wlizare restringe a las definiciones clisicas como el marxismo, la mocracia 0 cualquier otra, sino que se refiere al que se ha gei dde manera vaga a lo largo de los gobiernos posrevolucionarios.4 bién reconocemos la influencia de movimientos pol gar al estado de la solucién del gran problema de la desi contribuir a la redistribuci6n del ingreso o a la satisfacci6n d rencias populares en alimentaci6n, vivienda, salud y educa que significa es que, en primer lugar, la responsabilidad del es un derecho de los citudadanos; que el estado funcione bien de nada, tener facultades para violentar la ley en ningtin cen tercer lugar, significa que debe desaparecer el paternalis relaciones autoritarias de intercambio de dadivas por obed obsecuencia de Los individuos que conforman los sectores tarse como la construceién de la ciudadania civil, politica ys con el ejercicio pleno de los derechos. a El estudio de la posicién en el eje izquierda-terecha lo M43 Bio 2.23. AvTOUBICACION EN EL EE ZOUERDY-DERECHIA 1993, 2000 85 219 148 219 339 241 428 ner elemento que debemos destacar en el abultado porcentae Ho sabe y no contests (el 48% en 1903 el 32% en 2000) esque representa los entrevizados que no tienen ideologt, queue en esa dimensin, que les x ajena. Enre los den aioe hay mento significativo de este grupo (de csi once puntos por ) pero au con ello, representan un terco de lt poblaa deologia. 10 de los que si se ubicaron, entre los dos afios aparece un i fundamental: en el primer ao la mayora se ubicd como de ha (34%) yen el centro (15%), yen laiquierda apenas un 9% Serlo con el significado que los entrevista ceron a ls con. de derechaizqierda cuando se les preguntS qué entendian da palabra, la mayoria ubcaba la iguierda como la oposicon, a valoracion negatva como lo “chneco” yel 67% no mip dar Epucss. En el contexto del partido hegem@nico ser de derecha Bust con el gobierno, pero es también estar a favor del capital, en tssidores al gobo, Exist na mezcla de stuaién le opo- B que sla categoria que mis concentra las opiniones, con de mis ideoldgicas 0 valoraivas postvas 0 eyatvas. la encuesta de 2000, los porcentajes estan mas equiibrados;to- Ubican alrededor del 21-24% y la posicion ideoldgica rellefa iparamos las ubicaciones personales con las que hacen del on el cual simpatizan, cncontramos una alta correlacién, de 0.75 para 1993 y de 0.72 para 2000, ambas con .000 de sig- lo que nos proporciona un indicador de consistencia. gica para un grupo. #0 elemento que es importante es que el significado de inquier= lérccha es mas concreto. Asi, por ejemplo, a la izquierda se la acon el Partido de la Revolucién Democritica (PRD), ser la ign al gobierno, al PRI, como protector del pueblo. A la dere- a considera como capitalista, neoliberal, s¢ la identifica con 4 45 gobiemo, con los que ganan, con los ricos, Desde luego, lo que priva es la falta de respuesta 0 “no sabe cl caso de la inquierda, el 43% dijo no saber y el 5% mo c «el caso de la pregunta sobre el significado de derecha, el 40% n bia y el 5% no contest6. En la comparacié logica de los partidos, la mayor relacién se da entre las cateyott “No sabe" y “No contests”, es decir, entre quienes no tienen ide g%a, ni personal ni partidaria. Del total que no se ubicé ideol ‘mente, 98% tampoco ubica al partido. 4 En las otras categorias o posiciones como izquierda y dereeh desviaciones 6 “inconsistencias” se dan més con la categoria sabe” 0 “no respond”, es decir, no pueden ubicar ideol6gi su partido, yen la categoria de centro, son muy pocos ls qu zan la escala y ubican a su partido preferido en el extremo op El control de la posicion idgol6gica por las variables socio lidad que como radicalidad. micas nos permite un conocimiento mas detallado. 2000 la situaci6n varia considerablemente: disminuyen aquellos coins alten incite aoe eee Feet ie psiciones se dstibuyen mis equtatbamente La alten conan s xg B= is dowtnadon,condnge sentc espe ee quate Bis tjecaclariad amor oad ur jer Variable 1993 2000 lag. Centro Der. NS/NC aq. Centro Der Paar Fabsjadora. Aun cuando sus cifras son menores que en 1993 (un meemiaa 15 lee sist oxen Bedio de diez puntos), es innegable que la marginacién o la do- Secundaria ‘135 225 284 355 240 242 250 Bachlerato 7.1. «361-882 185 256 279 Licenciatura 135 436 360 68 349 302 Eilad 18.225 Mt 194 307 301 273 233 26240 84 219 298 399 206 240 41a 60 79 196 302 425 208 204 oy mas 52 183 217 598 128 129 Sexo Hombres 105 227 339 330 266 239 Mujeres 70 169 253 508 173 201 pero ahora s6lo por cuatro o cinco puntos porcentuales (Clase social Ae veinte como en 1988. Entre los sexos, los hombres son un Media aa 129 267 348 256 246 278 de inquierda que las mujeres, pero la if 8 ujetes, pero la diferencia es reducida Media 9.0 208 30.5 38.6 220 226 site, a Gans eodial toma un tiene a Trabajadora = 81182 PBB 40203170 misao cshjor chase ale y me- ésmas de derecha, la clase media esté equilibrada y entre los tra- Total 86 196 293 426 20 220 bres, la inquierda es levemente mayoritaria, aunque insistimos en a de definicién ideolégica predomina entre los dominados. 46 VALORES, ACTFTUDES E 1D80 /ACTITUDES E nsOLOGIA 47 conceptos ideol6gicos,clasistas o de otro tipo (socialista 0 cap: sector marginal decreciente, Ha); sino conceptos que describian la relacion con el régimen aur tan una mayor polarizacién ideol6gica, que ac io y sus institciones. Ser de derecha era estar genéticamente al pluralismo politico pacuerdo y de izquierda en oposiciOn, ademis estaban llenos de Ta influencia del cambio generacional sobre la autodefi is. En 2000, el significado parece ir evolucionando para des- ideol6gica, izquierda-derecha es fuerte. En 1993 todos los gru Ja geometria politica y con un contenido més ideoligico y nfan una distibucién similar entre la izquierda, el centro y la dor de actiuudes o posiciones politicas cha. Todos los datos son muy cercanos a la media de la muest 10s ahora otros posibles marcos ideoldgicos para conocer su decir, la edad o la pertenencia a una generaci6n u otra no imp Snammiento como posibles vinculos integradores de actitudes y ba diferencia alguna sobre el posicionamiento ideol6gico. es)1n0s referimos al estatismo yal conservadurismo-radicalisin Réspecto del estatismo, no disponemos de los indicadores que ha, falta para medir este importante problema, pero contamos con (CUNDRO 2.25. FORGENTAE DE POSIAGN DEOL osindicios interesantes. En la encuesta de 2000 se incluyé la si- Variable 1993 ante pregunta “Quién debe hacerse responsable de resolver el Rango aq, Centro Der. Rango ama de los pobres?”. Quienes sostuvieron que el gobierno, re- a ‘on el 61%, el 18% que los individuos, el 19% afirmé que 1987 at Bs (el estado y los mismos pobres) y el 2% no supo o no respon. 1982 a 1978 , osmiee :mayoria da al gobierno la responsabilidad, y esta cifta es ma eeciee weed ine sid: codtaees aoa yor gobierno la responsabilidad, y esta cifra es mas sntre quienes tienen menor escolaridad: un 67% frente aun 45% 196741953 «2640 189 365 496 8847 233, ccc Nexan ec Is52a 19854160 187 340 523 4067 287 12 Bee (05%) que entrees hombres 65%) maben ene 1932 ymenos Gly+ 125 322 542 Gy+ 154 los més vicjos. Total 49 341510 209 ‘la brutal desigualdad social de nuestro pats, es muy alta la brcion de aquellos que atribuyen al gobierno la responsabilidad licionar cl problema. Consideran a los pobres como inertes, centrevistados entre las posiciones ideol6gicas se vuelve mi Bas, sin recursos para hacer algo y salir de Ia pobreza. La re. librada, se pierde el predominio de la derecha, la mayoria's tle que ambos son responsables reflea una vision mas cquil al centro. Sin embargo, el dato mas relevante es que fa dist ES decir, no se deja a los indviduos a merced del estade'y se se invierte en las generaciones: los mas jovenes son mas iq mn papel activo al individuo, y los mds viejos mas derechistas, con casi quince puntos ded ta con uno similar que cambia a los pobres la mayoria los responsabiliz6 a ellos mismos nificado del eje ideolégico se procesa en el cambio genel Ebinunidades (42%), un 88% responsabiliz6 al estado y un Giertamente, todos los grupos cambiaron significativament ibos. En este caso no hay duda de que la influencia del mo- Jas dos encuestas, pero no hay duda de que los mas jévenes I andligena, en especial del EN, ha dignificado a las etnias y bacco by fl Shia colocado un proyecto propio para superar su siuacion La informacién de 2000 se asemeja a la que se encuent $0 y miseria sociedades mas desarrolladas, sin embargo, en nuestro c240j §srupos son pobres, aunque sin dua los indigenas lo son haber un factor adicional que es el cambio del significado de mis que el resto, pero la visién acerca de los pobres sigue minos y del eje mismo. En 1993, como afirmamos antes, els Paternalista, mientras que los indigenas ya rompieron do de derecha era orden y de izquierda era desorden 0 “chi Hacion de dominacion y discriminacién cultural 148 VALORES, ACTITUDES #1080 Junto a la responsabilidad otongada al estado en el caso de to bres, resalta la nocién de que el estado puede tener facul rebasan al derecho. dl En los cuadros 2.31. y 2.82. hemos reunido un conjunto de} cadores acerca de la aceptaci6n de la poblacién de algunos dere que son claramente ilegales y abusivos, as{ como sobre el uso fuerza para limitar acciones legitimas de Ia sociedad. ‘i Los datos corvespondientes a 1993 indican una mayor acep trevistados en cuanto a esas facultades. Ast, por ejempl co mas de un tercio esté de acuerdo con que el gobierno p hhuelgas; un 20% con que proba la existencia de algiin parti tico, el 13.5% acuerda con que censure a los medios de comune y 120% con que el gobierno modifique los resultados electo ‘conjunto, hay un sector de la poblacién que acepta que el tenga facultades claramente autoritarias y que van bertades individuales. Ciertamente, la mayoria rechaza esta ps dad y defiende el acotamiento del estado y la defensa de las lib ciudadanas. Sin embargo, si congideramos que quienes respo no saber o no contestaron, de alguna manera dudan o no s¢ 9 4 exas facultades: encontramos un amplio sector pro estatst, ‘aLADRO 2.26, OPIMIONES SOBRE FACLILTADES NO LEGALES DF GOBIERNO. En su opinién, el gobierno de México debe o no debe tener derecho a: Prokibir huelgas Sidebe No debe NS/NS. Prohibir la eistencia de algin ptido politico Sidebe No debe NS/NS Gensurar pevitlicos radio ytelevisin Sidebe No debe NS/NS Modificar los resultados electoraes Sidebe No debe NS/NC Sons, acrrrupes v weoLocta 149 sector que apoya salidas no democriticas. nel cuadro 2.27, que plantea indicadores sobre el uso de la fuerza ‘estringir, limitar expresiones o protestas de la sociedad, nos en- Fatios con la misma situaciGn: un sector amplio esta de acuerdo con 0 de la fuerza. Obviamente, en 1998 los datos correspondientes foritarismo, a la aceptacién del uso de la fuerza, eran mayores, ‘cl 2000 segufan siendo altos. En 1998, el 34.8% aprobaba, to. lente 0 un poco, que se use-la fuerza contra manifestaciones 182.6% que se hagan leyes para prohibir manifestaciones de fa; un 40.7% que se castigue a los que estin contra las autorida- 24.4% aprueba que se use el ejército contra los huelguistas 19932000 156 53 192 97.7 121 353 414 280 1737 fara prohbir manifetaciones de proteta acién 15772 in poco 159 237 tun poco 159 35.9 Ga totalmente 394 28.4 131 48 G ls que estén contra las uteridades 210 84 19.7 205. 160 354 320 313. ng 44 k 150 vatoms, scr ‘CunbkO 2.27 (continuacién) sero jercito para acabar com las huelgas Total aprobacién Aprucba un poco Desaprueba un poco Desaprucba totalmente NS/NC En 2000 los datos disminuyen en la alternativa de total aprok y también se reducen los que no saben 0 no contestan, pero 4 ‘crementa en “aprueba un poco”. Asi, el total de aprobacién se] tiene en las mismas proporciones en indicadores sobre el uso fuerza en manifestaciones publicas y la promulgacién de leyes prohibir manifestaciones de protesta; en Ios otros dos indie quienes aprueban disminuyen significativamente, pero se altos (27% y 16%, respectivamente)., i El estatismo paternalista esta atin'presente en nuestra so¢i ha disminuido el grupo que responsabiliza al estado de la so de los problemas de los pobres y que est de acuerdo en qi bierno ejerza facultades autoritarias o use la fuerza en cont sectores de oposicién que se manifiesta. Pero sigue siendo ca de un cuarto de la poblacin, el porcentaje de quienes ‘que responsabilizar al estado de la soluci6n de los problem: pobres no se relaciona con dar al gobierno facultades autor estar de acuerdo en que use la fuerza en contra de opositores ‘cual no podemos afirmar que se trata de una ideologfa articuld pudiéramos denominar estatismo; son dos manifestaciones sobre el papel del estado. Relacionando algunos de los indicadores con la posici gica en el afio 2000, dado que en 1993 las posiciones estan entradas en la derecha y ¢! “no sabe", encontramos algun tados interesantes. RES, ACTTFUDES iDEOLOGA m 151 © 2.28, INDICADORES SOME FACLILTADES YU 0 ono PLOGICA (EN roRCENTAyES), 2000. z Tepes Cento Deeds Nene” Toad 90.2, 930 879 tank 325 364 staca en primer lugar que quienes no se ubicar C4 te en todos los indicadores son ms estatis 0, los izquierdistas ay i on deol Yen llado com parecen como los ms ibeaes onside ren no son nutrcamente slo nar 2 mporantes en la medida en que deinen io que peed encacin ieoldgiea dentro dela socedad sec in te.0 muy limitada en 1993, _ isos os indcadores hay una vendencia perfects, homeo arranca dl punto mas alto del indus os | espomabiliad a tad en langle bees baja més en la derecha. Los mas conservadores o eat ic Bae mis en ad estatistas tie- pute mas bajo entre aquellos que no se ubicaron ideolégi- veri funciona como un orga- 1 préximo capitulo a propé- 10s. En cambio, los indicadores ‘omo elementos separados, inde- ideologicamente, como lo habie- ictitud mas y no un vinculante de evaluacién de los ciudadan @ del estatismo se mostraron c: Hicities y no parecen aglutinar i puesto, El estatismo es una a actitudes y opiniones. pia vamos a analizar algunos indicadores acerca del conserva: 152 YALORES, ACTTTUDES EDR durismo-liberalismo-radicalismo, con los cuales buscamos conoi existe un eje articulador (cA 229, mNDKCADORES SOBKE CONSERVADLIRIMO ¥ RADICALS 1993 ane, ‘Acucrdo* Desacuerdo Acuerdo Desa No se debe romper un ‘matrimonio infeliz, es sabe. Los cuatro indcadoresaluen a actitudes frente al eambios vimeros estén formulados de acuerdo com posiciones cons vrtadifonales que no acptan el cambio. En contaparte, 1d scntea credacaron aidiendo a cambios radicals Los re Sincere, pes el conservadrino he fia Consderabiemente (eine puntos porcentials) ext lord vera qe cu 40 contin opinanto de manera coe va pero la modificaién es innegable. En cambio, respects ss posk ‘Sfiwor del cambio avanzan pero a costa de los que no cont ho tabian. Ambosindicadores nos mcstran que existe entre ‘anos un ampli grupo que man ° Controntando los datos anteriores con los referents a i smo, vemos que ée dsminuy6 sigaificatvamente entre 1d Quienes opinaron que el socialismo es la tinica soluci6n pi Pha al 17.2%, e9 dec, wena y sete pu tnanera, quienes piensa que ls cosas lo van a cambiat il Tomei rejero aca a mia en ambos indicadores ¥en Ia polarizacion de a sociedad ha dismninuid. fionan fuerte entre ellos y negativamente con los otros. Bowes. acrrrubs x wweotocta 153 Como era de esperarse, los indicadores de cada dimensién se re- dos, aunque Hparte de un mismo continuo y representan los polos opuestos En resumen, los resultados nos indican una sociedad poco menos dora y mucho menos radical. Veamos ahora cémo se rela ‘con la posiciGn ideol6gica de los entrevistados, 1993 2000 Jaq. Centro Der. NS/NC_laq. Centro Der. NS/NC 473 621 307 906 44.7 412 311 458 443 341 344 441 662 68.3. 238 211 108 169 149 104 104 116 235 165 na asociacién entre la posicin ideo- los indicadoresseleccionados, pero no es una asociacién fuer. as scialanciertas tendencias, Respecto de la rupeura de! mats lip; la derecha aparece més conservadora, pero slo dace puntos Guc la izquierda y menos que el centro, por lo cual podems corr jue el conservadurismo acerca dela familia es algo generaliza i nismo indicador en 2000 muestra una tendencia mds lara Hlomeostatica, y la diferencia entre la inquierda y la derecha es Hilda, donde se define un perfil mas claramente ideologico dicador sobre el cambio de la ley en 1909, la tendencia es ignificativa, pero en 2000, el dato referente ala izquicrda alto. Quiza la pregunta fue imterpretada en otro sentido pues p no parece ser comparable. c10 de los indicadores de radicalismo, encontramos en pri- que en todas las posiciones se da una fuerte disminucion y ncias se hacen ands nfidas entre las posiciones ideolégicas Konclusién, podemos afirmar que elejeiaquierdacderecha aun para predecir posiciones conservadoras o radicales: no exis paracion de la sociedad en torno a dichas posiciones y mis (Piesenta un cambio general acompaiiado de una definicion Pesiciones ideol6gicas. A pesar de que los mexicanos sc de- ologicamente de manera mas plural en el 2000, parece que 154 [ i 2 sci definicin no conllevaposiconesoexrvctars a Spioton mas earucturaas As, la defini deoliea dele hres es pote significa poo poliicamente ‘confianza interpersonal y en las insiuciones también nos ha Prado una realidad anclada en el viejo verticalismo de la ongan politica y social de los mexicanos. La desconfianz en la ma. de la gente es un obsticulo para la consolidacién de una de. ia partcipativa, de un régimen donde los ciudadanes, libre y momamente organizados con los mis diversos propdsies, agra sean ft demands, ls presenten al gobierno, exjan sa cmplinierne égimen politico mexicano, exitosoen el pla idesemperio eficaz; que pidan cuentas y evalden los resultados de la Racer Se ee ees de ins aoboamteey oll '6n publica. La confianza no depende de variables socioecond- de In ideologia de los mexicanos. El estudio de los mismos entss Ricipacién en organizaciones horizontales, es decir, parece res 32000 nos ha mostrado que los viejos anclaes del sistema au fer la formacién de circulos virtuosos 0 viciosos, como cs la Yim eatin presents ene la poblacién mexicana La mayoriad lad mexicana mostrada por las encuesas. valores no democraticos; el consenso democritico todavia esti yafianza en las instituciones mostr6 que, hho sélo hay una proporcion significatva que no abraza la dem fa familia, en el resto se contia poro, como el mejor régimen, sino que hay indicios de regresiones| ql Piaisistema politico, A diferencia de la fos piensan que los lideres duros pueden ser una solu Jascual, por cierto, guarda una rela Ge problemas del pais. No hay duda de que el cambio en los va en las instituciones parece depender, en general, del felis inielad, y que algunos hechos son esperanzadores, 9 io de las mismas, eto es vlido especialmente para las iny- mente que ls variables socioggon micas dejen de tener inf del sistema politico. Decimos generalmente, porque hay deci, que el cambio se presenta en todos os estratosy cate Bstiticiones, como la familia la Iglesia, cl efreito y quid tame la sociedad. De la misma manera, el cambio generacionaly igobierno, que gozan de confianza por razones que parecen leve, es una seftal importante de la tendencia futura. tas que ligadas a su desempeiio. En todo caso, nos parece Tin lo tocante alas actitudes —Ia tolerancia yla confian: a confianza en las insitaciones rflejaniveles bajos de cohe- tos resultados son mas desalentadores que en el plano:dé Brie los individuos y la sociedad Siénla democracia, La intolerancia politica parece muy’ cl aso de Ia confianza, el cambio hacia posiciones ms favora- SO ee ea aidemocracia no es clara, ya que los indicios son pobres, yen umm qu la pluralidad y la diversidad implican la neces negatvos. En este endo, son interesantes las transfor sau que pharalied ya deeitad neeo jes tclacionadas con cambio generacional. Ja democracia, y en ese sentido sf vemos indiferencia, pata me Elaramente el transito que esté realizando la sociedad mexi- tolerancia a la dictadura, al autoritarismo, a los hombres, mio en lo que hace al recorrido que va desde la exigencia 0 Ta tolerancia también ha erecido, en especial entre long fen Ja autoridad racional y de los valores ligadon a las ne. ciales, como vimos en el caso de las mujeres y los hom Materiales hacia los valores ms ligados al bienestar, co- cestos casos, la mayorfa abandoné lor vices prs Gaia, sobre todo eno qu vakdad. Tambien encontratnos que la tolerancia alo Beomishcos de lo fntimo, se tolera; lo que parece faltar es que esas ee re sean ptiblicas y su situaci6n o diferencias se debatan abi Gs quic no se definen en especial las ideas y posiciones politicas. con la valiosa excep- en especial en aquellas confianza interpersonal ‘én de independencia— se refiere a los grupos sociales -go hay un gran porcenta- leolégicamente, que estin al margen, teSlos que si lo hacen hemos mostrado el cambio de una 156 \ALonrs, ACTTFUDES #1080 nentalidad, en el sentido de Linz,!* de una forma difusa, pre} de ver la politica, a otra mis ideolégica, mas racional, mas articula La lenta conformacion de ideologias, de la asociacién de actitid opiniones alrededor de unos cuantos vinculos, es un factor i tante para el cambio y reorganizaci6n de la cultura politica. De posicion muy identificada con el régimen autoritario, que los ei Yistados catalogaban como de derecha, se va transitando a unadl hicién mas plural ideol6gicamente y sobre todo muy marcada p cambio en las generaciones i El paso de la mentalidad a la ideologga nos parece un proceso y evidente. No podemos afirmar que el eje izquierdaderechas Ienos los otros, permitan clasificar a los mexicanos, empezar ‘lhecho de que mis de un 40% estan fuera, es decir, no se posiel en el ge. Sin embargo, quienes si se ubican afirman ser de de iquierda y, en grados variables, lo hacen articulando sus opi rededor de esos vinculos relacionados con los términos mod El lento avance de la ideologia, o de tn pensamiento pol culado y estructurado alrededor de ciertos ees, nos parece un dor de un cambio profundo de la cultura politica. Es posible p la hipotesis de que la definici6n ideol6gica acarrea cambios & Jores y en las actitudes de los mexicanos y acelera la form consenso democritico y dt las actitudes asociadas como la to} la confianza; seguramente las posiciones mas conservadoras 6 berales también se irén definiendo con el avance de las ideola El estatismo, como uno de los rasgos centrales de la ment acompaiié al sistema autoritario, se mantiene alto: mas de lam la poblacion parece continuar responsabilizando al estado cién de los problemas y excluyendo a los individuos; sin ena rasgo més preocupante, el hecho de que los individuos acepteni derechos sean negados, esti en franco retroceso, aunque €0 ‘vamos, todavia hay personas (cerca de 5%), que aceptan’es dad. La construccién de la cudadania civil y politica también ‘8 lentamente. Sobre esto abundamos en el préximo capitulds ° Sen el autor, quien #apoya en Theodor Geiger (1992: 7-79) 1a tun sistema de pensamiento ns 0 menos elaborado por intlecaes uals, o que chenta con su asistencia, mientras que ls "mentalidaes! pensat ys, mis emocionales que racionaes, que ofecen mancrs.n0 Fe veaceiona al diferentes stuaciones. Mentaliad e una atvd intl Togs un contenido intelectual: la mentalidad esa predispoiin psig tccflexgn,auointerpretaci; la mentalidad es preva, la ideologia Po 1078: 120. pm relaci6n algo provechoso para sus intereses, les, politicos y sociales que el estado debe respetar y Gibetar, asf como las obligaciones de los cudadan Sai iblica: e1 pago de impuesios, el voto, el respet meri Puante, en el espacio de esa relacién también se definen acti- ‘omportamientos que tipi Mania 0, cuando no la hay ie He (ausencia de derechos), simy ion delosinvidver on el temsa pln Yon is ne Politica, el cinisme litico Ee i la participacion o apatia politica inseecon rin nce encia como ciudadanos. Buscamos conocer no sélo fa , sino cOmo lo hacen, y qué consecuiene mee (157) neias tiene esto para io institucional;

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