ESCRITO ACERCA DEL ADN Y ARN: ESTRUCTURA Y REPERCUSIONES EN

EL FENOTIPO

Una vez Mendel postulo sus tres leyes acerca de la herencia en guisantes, poco después los
científicos en el año 1900 se vieron intrigados por un hecho; consistía en la aparición de una
mosca (Drosophila melanogaster) de ojos con tonos blancos, en un lote de moscas que solo
poseían ojos rojos, lo cual despertó la intriga a la comunidad científica del momento, quienes
determinaron esto como una mutación es decir un cambio heredable en el gen del color de
ojos, lo cual se ve expresado en el fenotipo. Pero hasta este punto todo estaba por descubrir.
Fue hasta 1926 y 1944 que se descubrió la existencia de un portador de información genética
denominado ADN, gracias a la investigación que hicieron con un bacteriófago que se
caracterizaba por tener una cubierta proteica en el exterior de su célula y en su interior ADN
encargado de dirigir la síntesis y producción de más bacteriófagos.

Una vez descubierto por qué las variaciones genéticas y el responsable de portar información
genética, se inició a investigar la estructura del ADN y el ARN estableciéndose que: el ADN
es una molécula larga, como en escalera, que forma una doble hélice. Donde cada cadena de
la hélice es una molécula lineal formada por subunidades llamadas nucleótidos, existiendo
cuatro de estos y cada uno cuatro bases nitrogenadas: A (adenina), G (guanina), T (tiamina)
o C (citosina) lo que constituye el alfabeto genético o más conocido como código genético,
que junto al descubrir la complementariedad entre las dobles cadena de hélice, se estableció
la relación entre pares de bases así (A=T) y (G=C). lo que se convierte en un punto esencial
para procesos como la replicación y la expresión génica.

Sin olvidar lo anterior, es de suma importancia conocer el ARN que es otro ácido nucleico
muy similar al ADN pero con excepciones muy marcadas: tiene en sus nucleótidos un azúcar
diferente (la ribosa en lugar de la desoxirribosa) y la base nitrogenada uracilo en vez de la
timina. Además en contraste con la doble hélice del ADN, el ARN es una cadena sencilla
que puede formar estructuras complementarias para el ADN.

De acuerdo a lo anterior la complementariedad, es la base para la gestión de la expresión

genética. Por lo que el ADN comienza a realizar una transcripción de su propia información
química a ARN, para que este en forma de ARN mensajero dirigirá la síntesis de proteínas
¿Cómo se da este proceso?, a través de la unión del ARN mensajero a una ribosa. Pero este
proceso de trasformación desde mensajero a proteína es llamado traducción. Las proteínas
como producto final de los genes, son polímeros formados por polímeros de unos 20
aminoácidos diferentes.

Ahora la cuestión es ¿Cómo la información contenida en el ARN dirige la inserción de

aminoácidos específicos en las cadenas de proteínas cuando están siendo sintetizadas? Puesto
que el código genético consiste en una serie lineal de tripletes de nucleótidos presentes en las
moléculas de ARNm. Cada triplete refleja la información almacenada en el ADN y especifica
la inserción de un aminoácido concreto en la cadena de proteína en crecimiento, esto se
realiza gracias a una molécula denomina ARN de transferencia (tARN) dentro del ribosoma,
los rARN reconocen la información codificada en los tripletes del mARN y especifican el
aminoácido adecuado para su inserción de la proteína durante la traducción. Las cuales
realizan funciones muy importantes para todo ser vivo que posea células en donde el ADN
fabrica ARN que muy a menudo fabrica proteínas (lo que se conoce como dogma central) y
desde luego en el caso de los virus también el ADN participa en el proceso de su expansión,
con la capacidad de invadir y replicarse.

A modo de resumen se puede decir que el ADN es una molécula que contiene unidades
llamadas genes, cuyos productos (ARN – proteínas) dirigen todas las actividades metabólicas
y catalizadoras en la células. El ADN esta con su batería de genes organizado en los
cromosomas que a la vez sirven como vehículo de transferencia de información de
generación a generación.