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Revista anual de la Unidad de Historiografía e Historia de las Ideas – INCIHUSA – CONICET / Mendoza
Vol. 12 nº 1 / ISSN 1515-7180 / Mendoza / Julio 2010 / Artículos (41-49)

Dorando J. Michelini
CONICET – UNRC – MINCYT – Fundación ICALA

Dignidad humana en Kant y Habermas


Human dignity in Kant and Habermas

Resumen
La idea de dignidad humana ha sido objeto de numerosos debates filosóficos y ocupa un lugar relevante en el
derecho internacional. Se trata, sin embargo, de un concepto controvertido. Mientras que algunos pensadores sostienen
que se trata de un criterio ético fundamental, que ofrece también la base para la vincularidad jurídica, no sólo en
el ámbito de la política sino también, por ejemplo, en el de la biomedicina, otros se muestran escépticos respecto
de los aportes y del alcance ético y jurídico que pueda tener el criterio de la dignidad humana. En lo que sigue, me
propongo esclarecer críticamente las posiciones de Kant y Habermas en torno del concepto de “dignidad humana”.
Divido mi exposición en tres partes. En la primera, destaco brevemente en qué consiste la “dignidad humana” en
el pensamiento ético-filosófico de Kant (1). Luego examino la comprensión habermasiana de la dignidad humana y
los argumentos que esgrime en relación con el tratamiento que debe darse a la vida humana y a las personas (2).
Finalmente, presento una evaluación crítica de las contribuciones de Kant y de Habermas respecto del concepto
de dignidad humana, con el fin de mostrar sus alcances y límites (3).
Palabras clave: Dignidad humana; Kant; Habermas.

Abstract
The idea of human dignity has been an object of a great number of philosophical debates and occupies a
relevant place in international law. Nevertheless it is a controversial concept. Whereas some thinkers hold that it
is a question of a fundamental ethical criterion that also offers the basis for legal obligation not only in the area
of politics but also, for example, in biomedicine, others are skeptical with respect to the contributions and to the
ethical and legal scope which a criterion of human dignity could have. In this article I propose to clarify critically
the positions of Kant and Habermas regarding the notion of “human dignity”. I divide my explanation in three parts:
In the first part, I briefly point out what “human dignity” consists in Kant’s ethical-philosophical thinking (1). Then,
I examine Habermas’ comprehension of human dignity and the arguments he presents in relation to the treatment
that human life and persons should receive (2). Finally, I present a critical evaluation of the contributions of Kant
and Habermas concerning the concept of human dignity in order to show their scope and limitations (3).
Key words: Human dignity; Kant; Habermas.

Introducción

l concepto de dignidad humana es leerse, por ejemplo, lo siguiente: “La dignidad


una expresión eminentemente ética. humana es intangible. Respetarla y protegerla es
En diversas constituciones latinoa- obligación de todo poder público. (…) El pueblo
mericanas (como la brasileña y la chilena), este alemán, por ello, reconoce los derechos humanos
concepto aparece expresamente en relación con inviolables e inalienables como fundamento de
el respeto absoluto que se le debe a la persona toda comunidad humana, de la paz y de la jus-
humana. La Ley fundamental de la República ticia en el mundo”. En el Artículo 1 del “Preám-
Federal de Alemania vincula la dignidad huma- bulo” de la Declaración Universal de los Derechos
na con los derechos fundamentales y considera Humanos (1948) se afirma que “todos los seres
como un deber del Estado protegerla. Allí puede humanos nacen libres e iguales en dignidad y
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derechos”. En general, el concepto de dignidad en la actualidad. Desde el planteo ético-filosófico


humana remite al valor único, insustituible e kantiano, es posible dar una respuesta tanto
intransferible de toda persona humana, con in- al problema de la fundamentación de la no-
dependencia de su situación económica y social, ción de dignidad humana, como también a las
de la edad, del sexo, de la religión, etcétera, y al cuestiones vinculadas con la demarcación de la
respeto absoluto que ella merece. atribución de dicha dignidad y las condiciones
Más allá de las explicitaciones mencionadas, de aplicación situacional e histórica de la misma.
y de la relevancia que posee la noción de digni- Kant ha aportado buenas razones para la solu-
dad humana tanto en el ámbito filosófico como ción de cada una de estas cuestiones.
en el político, jurídico y biomédico, el concepto
de dignidad humana no deja de ser problemáti- 1.1 Fundamentación de la dignidad humana
co. Mientras que algunos pensadores sostienen
que se trata de un criterio ético fundamental, Como es sabido, Kant distingue claramente
que ofrece también la base para la vinculari- entre “valor” y “dignidad”. Concibe la “dignidad”
dad jurídica tanto para la política como para como un valor intrínseco de la persona moral,
investigación genética y la biomedicina (Reiter, la cual no admite equivalentes. La dignidad
J. 2001; Spaemann, R. 2001), otros se muestran no debe ser confundida con ninguna cosa, con
escépticos respecto de los aportes y del alcance ninguna mercancía, dado que no se trata de
ético y jurídico que pueda tener el criterio de nada útil ni intercambiable o provechoso. Lo que
la dignidad humana (Irrgang, B. 1995: 90ss.; puede ser reemplazado y sustituido no posee
Neumann, U. 2001). Estas divergencias muestran dignidad, sino precio. Cuando a una persona se
que cuando se aborda la cuestión de la “dignidad le pone precio se la trata como a una mercancía.
humana”, los problemas claves a resolver no son “Persona es el sujeto cuyas acciones son imputa-
diferentes de los que presentan otros principios bles (…) Una cosa es algo que no es susceptible
y normas éticos, a saber: es necesario resolver, de imputación” (Kant, I. 1989, 30). De ahí que la
por un lado, el problema de la fundamentación ética, según Kant, llegue sólo hasta “los límites
de su validez, y, por otro lado, las cuestiones de los deberes recíprocos de los hombres” (Kant,
vinculadas con las condiciones de aplicación I. 1989, 371).
situacional e histórica. En cuanto ser dotado de razón y voluntad li-
En lo que sigue me propongo esclarecer bre, el ser humano es un fin en sí mismo, que, a
críticamente las posiciones de Kant y de Jürgen su vez, puede proponerse fines. Es un ser capaz
Habermas en torno del concepto de “dignidad de hacerse preguntas morales, de discernir entre
humana”. Divido mi exposición en tres partes. En lo justo y lo injusto, de distinguir entre acciones
la primera, destaco brevemente en qué consiste morales e inmorales, y de obrar según principios
la “dignidad humana” en el pensamiento ético- morales, es decir, de obrar de forma responsable.
filosófico de Kant (1). Luego examino la com- Los seres moralmente imputables son fines en sí
prensión habermasiana de la dignidad humana mismos, esto es, son seres autónomos y merecen
y los argumentos que esgrime en relación con un respeto incondicionado. El valor de la persona
el tratamiento que debe darse a la naturaleza no remite al mercado ni a apreciaciones mera-
humana (2). Finalmente, presento una evaluación mente subjetivas (de conveniencia, de utilidad,
crítica de las contribuciones de Kant y de Haber- etcétera), sino que proviene de la dignidad que
mas respecto del concepto de dignidad humana, le es inherente a los seres racionales libres y
con el fin de mostrar sus alcances y límites (3). autónomos.
En consecuencia, la autonomía moral es
el concepto central con que Kant caracteriza
1. Kant y el problema de la dignidad al ser humano y constituye el fundamento de
humana la dignidad humana: “La autonomía, es, pues,
el fundamento de la dignidad de la naturaleza
Kant ha abordado explícitamente el concepto humana y de toda naturaleza racional” (Kant,
de dignidad humana y, más allá de las contro- I. 1996, 49). Esta caracterización moral marca
versias, su interpretación sigue siendo relevante una diferencia entre los animales y los seres
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humanos, y, a la vez, deja abierto un espacio mismo tiempo como un fin y nunca solamente
para el respeto a otros seres que pudieran ser como medio” (Kant, I.1996, 44s.). Siempre que se
moralmente imputables. objetiva al otro y se lo instrumentaliza –es decir,
se lo utiliza sólo y exclusivamente para los fines
1.2 Sujetos de la dignidad humana propios–, se lesiona su dignidad como persona.
Desde la perspectiva kantiana, las carac-
La dignidad es una atribución propia de terizaciones contingentes de los individuos
todo ser humano, no en tanto que individuo de de la especie y de la comunidad humana no
la especie humana, sino en tanto que miembro afectan, en tanto que tales, la pertenencia a la
de la comunidad de seres morales. La dignidad comunidad de seres morales. En tal sentido, un
es una instancia moral que distingue al ser ejemplo actual de dicha comprensión, podría
humano de los animales “y lo ennoblece ante ser el siguiente: algunos criterios a los que se
todas las demás criaturas. Nuestra obligación con suele apelar para excluir a los embriones de la
nosotros mismos es no negar la dignidad de la protección de la dignidad humana remiten a
humanidad en nuestra propia persona” (Kant, características tales como la forma humana, la
I.1964: a 119). En tal sentido, en la medida que capacidad de sentir dolor y la capacidad de in-
niego o lesiono la dignidad del otro afecto tam- teracción social. Desde la perspectiva kantiana,
bién a la humanidad en mi persona, esto es mi dichos criterios no serían sostenibles porque re-
propia dignidad moral como ser humano. fieren a características contingentes, los cuales,
El respeto absoluto e incondicionado que por principio, no afectan la dimensión moral
debemos a los seres autónomos, moralmente (por lo demás, dichas características pueden
imputables, no puede ser afectado por instancias hallarse también en los seres humanos nacidos:
arbitrarias, circunstancias contingentes o relacio- hay individuos adultos de la especie humana
nes de poder. De ahí que la dignidad humana cuya figura no es considerada “normal”; hay
pertenece a todo hombre, por el sólo hecho de otros que no pueden sentir dolor por un tiempo
pertenecer a la especie humana. Ahora bien, el más o menos prolongado o han perdido la ca-
fundamento de la dignidad humana radica en pacidad de comunicarse e interactuar de forma
la autonomía y la capacidad moral de los seres temporal o permanente, etcétera). Entiendo
humanos, no en su especificidad genética: esta que, desde una perspectiva kantiana, estas ca-
es sólo un criterio1 de demarcación entre seres racterísticas no lesionan la dignidad moral de la
moralmente imputables y seres no imputables persona humana y, por consiguiente, a quienes
desde el punto de vista moral. son afectados por dichas contingencias no se
les puede ni debe negar el estatus de seres
1.3 Consecuencias prácticas que se desprenden dignos ni, menos aún, dejar de considerar su
del concepto de dignidad humana humanidad en tanto que seres morales.
Expresado de otra forma: La dignidad huma-
El reconocimiento de todo ser personal, y na no puede ni debe ser asignada arbitrariamen-
particularmente de todos los seres humanos te; se trata de una característica propia de todo
como personas, tiene como consecuencia fun- ser perteneciente a la especie humana en tanto
damental que cada uno debe ser tratado siempre que miembro de una comunidad de seres mo-
al mismo tiempo como fin y nunca sólo como rales. Cuando se afirma que todos los miembros
medio. De esta comprensión deriva Kant el de la especie son seres que merecen dignidad, se
imperativo categórico: “Obra del tal modo que está indicando asimismo que cualquier determi-
uses la humanidad, tanto en tu persona como nación externa con la que se pretenda excluir a
en la persona de cualquier otro, siempre al determinadas personas de la comunidad moral, y

1 En la reflexión bioética se han mencionado distintos criterios para determinar quién es un ser humano y, en
consecuencia, quién pertenece a la comunidad de seres morales y de derecho. Un criterio tradicional indica que
el nacimiento y la muerte son instancias demarcatorias de la pertenencia de los seres humanos a la comunidad
moral. El abanico de posibilidades se extiende desde la unión del óvulo con el espermatozoide, pasando por la
capacidad sensitiva, hasta la presencia de conciencia y comunicación.
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2.1 Los fundamentos


por ende, de la dignidad (por ejemplo, la forma,
el nacimiento o la capacidad de comunicarse o
de sentir dolor), debe ser considerada arbitraria, No es fácil hallar textos en los que Habermas
puesto que son criterios empíricos, no morales. trate explícitamente la problemática de la digni-
En síntesis, desde la perspectiva de la ética dad humana y, menos aún, en que se explaye
kantiana, puede sostenerse lo siguiente: por un en la fundamentación de dicho concepto. Así,
lado, la dignidad humana es una cuestión funda- por ejemplo, si bien Habermas expresa reitera-
mentalmente moral: radica en la autonomía. El damente que la vida humana debe ser tratada
fundamento de la dignidad humana no remite a la con cautela, señala también de forma clara y
constitución ontológica o a la especificidad gené- contundente que el fundamento racional de esta
tica (ésta posibilita sólo la demarcación entre los precaución no reside en el concepto de dignidad
seres que pertenecen y los que no pertenecen a la humana sino más bien en la consideración de
comunidad moral), sino a la autonomía como ca- los peligros individuales y colectivos que encierra
pacidad moral y autofinalidad. En consecuencia, la manipulación genética indiscriminada.
todos los miembros de la especie humana poseen, Habermas sostiene que la utilización experi-
por principio, la misma dignidad. mental de embriones es el resabio de una moral
utilitarista, la cual representa un peligro para la
autocomprensión moral de los hombres como
2. Habermas y la dignidad humana seres libres e iguales (Habermas, J. 2004, 26,
41, 47). Esta práctica manipuladora de la vida
La cuestión de la dignidad humana no ha humana prenatal puede degenerar en una desen-
sido tratada de forma específica por los fundado- sibilización en el trato con la naturaleza humana
res de la versión clásica de la ética del discurso y, lo que es aún más peligroso, en una eugenesia
–ni por Jürgen Habermas ni por Karl-Otto Apel. positiva. Las reservas de Habermas en contra de
No obstante, algunos de los textos en los que la manipulación de embriones no parece arrai-
Habermas se refiere específicamente a la noción gar, por consiguiente, en la dignidad especial que
de dignidad humana están relacionados con la poseen los individuos de la especie humana, de
investigación bioética, especialmente con los cualquier forma que se la comprenda, sino en
problemas del inicio de la vida, con la manipu- la posibilidad de daño que podría causarse a
lación de la vida y el trato que se debe dar a los la identidad individual y a la autocomprensión
embriones (Habermas, J. 2000; 2002; 2004). colectiva de la humanidad. En cualquier caso, es
Habermas considera que la asignación de necesario tomar nota de que la fundamentación
dignidad humana a los embriones es un asunto del cuidado de la vida no remite a la noción de
que, lejos de ser tratado en forma neutral, está dignidad humana, sino más bien al temor de
cargado de sentido religioso. De ahí que mire una autodestrucción individual y colectiva de la
con escepticismo la posibilidad de que los em- humanidad o, al menos, de perjuicios irrepara-
briones sean considerados seres humanos con bles que se le pueda causar a la especie humana
igual dignidad que los individuos nacidos. Sin (Habermas, J. 2004, 56ss.).
embargo, retomando en cierta medida la concep- No obstante ello, quizá no es incorrecto
tualización kantiana, sostiene que los embriones, señalar que la dignidad humana sólo puede pre-
aunque no sean poseedores de dignidad, mere- dicarse de seres morales, esto es: de miembros
cen un tratamiento especial: no deben ser objeto de una comunidad de seres lingüística y comu-
de la mera manipulación. nicativamente competentes que buscan resolver
En lo que sigue, busco explicitar –de forma sus conflictos de forma libre, racional y justa. La
sucinta, necesitada de complementación– las res- capacidad moral, en la que se funda la noción de
puestas que pueden obtenerse del pensamiento de dignidad humana, es inherente a la constitución
Habermas en lo que se refiere a la fundamentación lingüístico-comunicativa de los seres humanos,
de la dignidad humana y a las cuestiones del su- la cual posibilita un entendimiento sobre lo
jeto de la dignidad humana y de las consecuen- que es bueno no sólo para mí y para nosotros,
cias prácticas que tiene la noción de la dignidad sino también para todos por igual (Habermas, J.
humana. 2000, 98ss.). La moral no es otra cosa que “tra-
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tar a los seres humanos como seres humanos” que rompe la simbiosis con su madre el niño
(Habermas, J. 2004, 53, n. 28). Se trata de una entra en un mundo de personas que le salen al
capacidad moral en la que anida la simetría y encuentro, le dirigen la palabra y hablan con él.
el respeto absoluto de todos y cada uno de los El ser genéticamente individuado en el claustro
seres comunicativos para con todos y cada uno materno no es, como ejemplar de una sociedad
de los seres capaces de lenguaje y acción. Esta procreativa, de ninguna manera “ya” persona.
capacidad moral es, en consecuencia, el funda- Sólo en la publicidad de una sociedad hablante
mento de toda dignidad. el ser natural se convierte a la vez en individuo
y persona dotada de razón” (Habermas, J. 2004:
2.2 El sujeto 52s.). En la nota a pie de página, que sigue al
texto citado, Habermas aclara que: “Tener el
En lo que se refiere al sujeto de la dignidad talento de la razón significa que el nacimiento,
humana, Habermas sostiene que la persona, en tanto que momento del ingreso en el mundo
en tanto que sujeto de dignidad, corresponde social, marca a la vez el momento a partir del
exclusivamente a los individuos de la especie cual la disposición a ser persona puede hacerse
humana que han nacido. Según Habermas, los realidad, sea en la forma que sea” (Habermas,
seres humanos deben ser considerados personas J. 2004, 53, n. 28).
sólo a partir del nacimiento, puesto que el na- Por un lado, Habermas da con estas afir-
cimiento marca la frontera entre “naturaleza” y maciones una voz de alarma, esto es: alerta
“cultura”: “el nacimiento, como línea divisoria sobre algunas acciones que podrían incidir ne-
entre naturaleza y cultura, marca una nuevo gativamente en la constitución de la identidad
comienzo. (…) con el nacimiento se pone en de los individuos y que, además, podrían tener
marcha una diferenciación entre el destino consecuencias no deseables en el desarrollo de
por socialización de una persona y el destino la especie humana. Por otro lado, sostiene que
por naturaleza de su organismo” (Habermas, sólo pueden ser considerados “personas” los in-
J. 2004, 82). dividuos de la especie humana que han nacido;
En relación con la investigación consumi- consecuentemente, sólo de ellos podría decirse
dora de embriones, Habermas afirma que “la que poseen dignidad.
sensación de que no podemos instrumentalizar En síntesis: queda claro que, para Haber-
el embrión como una cosa para otros fines dis- mas, sujeto de la dignidad humana sólo pueden
crecionales encuentra expresión en la exigen- ser las personas en tanto que seres de la espe-
cia de tratarlo como una segunda persona en cie humana que han nacido. A este respecto
anticipación de su determinación, una persona cabría preguntar si es adecuado considerar al
que, si naciera, podría comportarse de alguna nacimiento como la instancia que distingue lo
manera respecto a este tratamiento. Pero el natural de lo social, y que, consiguientemente,
trato puramente experimental o ‘consumidor’ da inicio a la vida personal. Por mi parte, no
en el laboratorio no pretende un nacimiento” considero que este sea el caso y, en las reflexio-
(Habermas, J. 2004, 95). Y en relación con la nes finales, haré un comentario al respecto.
clonación de seres humanos asevera que: “(…)
la clonación de seres humanos vulneraría cual- 2.3 Consecuencias
quier condición de simetría en las relaciones
entre personas adultas, sobre las que hasta aho- Una primera consecuencia que puede ex-
ra descansaba la idea del respeto mutuo de las traerse del planteo habermasiano es que la
mismas libertades” (Habermas, J. 2000, 214). dignidad moral es una cuestión que atañe a los
Habermas afirma que “lo que convierte, miembros de la comunidad moral de seres hu-
sólo desde el momento del nacimiento, a un manos. Merecedores de dignidad absoluta son
organismo en una persona, en el pleno sentido todos los seres humanos nacidos. La idea de una
de la palabra, es el acto socialmente individua- comunidad moral obliga a los seres humanos a
lizador de acogerlo en el contexto público de verse “recíprocamente como miembros de una
interacción de un mundo de la vida compartido comunidad inclusiva que no excluye a ninguna
intersubjetivamente. Sólo en el momento en persona” (Habermas, J. 2004, 78). Se trata de
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la inclusión moral en una comunidad de seres protegibilidad de la vida humana prepersonal no


iguales y con la misma dignidad. encuentra una expresión racionalmente acepta-
Otra consecuencia que puede señalarse es la ble para todos los ciudadanos ni en el lenguaje
siguiente: la vida humana no debe ser arbitra- objetivante del empirismo ni en el lenguaje de
riamente instrumentalizada. Habermas sostiene la religión” (Habermas, J. 2004, 49s.).
expresamente que la vida humana merece un Finalmente, y en relación con lo expuesto,
respeto especial y tiene que ser considerada Habermas distingue entre dignidad de la vida
como indisponible, esto es: no debe ser instru- humana y dignidad humana. El embrión es vida
mentalizada. Expresado en términos kantianos, humana y, en tanto que vida humana prenatal,
la vida humana no debe ser tratada sólo como posee cierta dignidad: es “indisponible”, pero no
una cosa ni manipulada arbitrariamente. De “inviolable”… El término “inviolable” (…) está
esta comprensión se desprende que, si bien relacionado con la “dignidad humana”, que es
la vida humana tiene un valor intrínseco, esto propio de las personas, esto es: de individuos
no significa que deba ser protegida en sentido de la especie humana que, desde el momento
absoluto. Los fetos, en tanto que vida humana del nacimiento, comienzan a formar parte de la
‘prepersonal’, tienen una dignidad propia y de- comunidad de seres morales. Por consiguiente,
ben ser considerados indisponibles (no sujetos hay una clara distinción normativa entre “la in-
a instrumentalización), pero no poseen una violabilidad moralmente ordenada y legalmente
dignidad absoluta: “(…) bajo las condiciones del garantizada de la persona y la indisponibilidad
pluralismo cosmovisivo, no podemos conceder al del modo natural de su encarnación corporal”
embrión ‘desde el comienzo’, la protección abso- (Habermas, J. 2004, 35; 54)2. La línea divisoria
luta de la vida, protección de la que sí disfrutan entre lo indisponible e inviolable es el nacimien-
las personas portadoras de derechos fundamen- to: sólo a partir del nacimiento la vida humana
tales” (Habermas, J. 2004, 63). adquiere el carácter de vida personal y, en conse-
Según la opinión de Habermas, los embrio- cuencia, debe ser considerada como inviolable.
nes, aunque no sean personas, no son tampoco
sólo un “montón de células”: los embriones
tendrían un estatus especial, de modo que, aun- 3. Reflexión final
que no se les reconozca lo que se entiende por
dignidad humana (esto es, un respeto absoluto e Quisiera cerrar esta exposición evaluando
inviolable), estos organismos, en tanto que seres críticamente, por cierto en forma parcial y ne-
biológicos pertenecientes a la especie humana, cesitada de complementación, el alcance y los
deberían ser considerados indisponibles (Haber- límites de las concepciones kantiana y haberma-
mas, J. 2004, 48). En tal sentido, Habermas tiene siana de la dignidad humana
“la intuición de que no puede disponerse de la
vida humana prepersonal para convertirla en 3.1 Aportes y límites de la interpretación
un bien sometido a la competencia” (Habermas, kantiana
J. 2004, 63) y asevera, incluso, que “nadie duda
del valor intrínseco de la vida humana antes Kant ha hecho un aporte clave a la con-
del nacimiento, se la denomine “sagrada” o se ceptualización de la dignidad humana: ha de-
rechace esta “sacralización” de lo que es un fin finido, en un sentido negativo, lo que debe ser
en sí mismo. Pero la sustancia normativa de la omitido siempre que se haga referencia a la

2 Habermas rehabilita la distinción de Plessner entre “ser cuerpo” (Leib) y “tener cuerpo” (Körper): la posesión
de un cuerpo, de un organismo biológico, es un hecho natural que merece ser protegido, aunque no con una
protección absoluta. En cambio, el concepto ser cuerpo implica que un individuo de la especie humana ha in-
gresado en un proceso de socialización que lo convierte en persona. En tal sentido, “los ordenamientos morales
son construcciones quebradizas que, ambas cosas en una, protegen a la physis contra lesiones corporales y a la
persona contra lesiones interiores o simbólicas. Pues la subjetividad, que es lo que convierte el cuerpo (Leib)
humano en un recipiente animado del espíritu, se sustenta sobre las relaciones intersubjetivas con los demás”
(Habermas, J. 2004, 51).
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dignidad humana, a saber: el instrumentalizar y unos de los otros comportamientos conformes


ser instrumentalizado, el tratar a los otros seres a normas (…) la “dignidad humana” en estricto
humanos sólo como medio u objetivarlos hasta sentido moral y legal está ligada a esta sime-
convertirlos en una cosa o en una mercancía. tría de relaciones. No es una propiedad que se
La exigencia de tratar a los demás siempre al “posea” por naturaleza como la inteligencia o
mismo tiempo como fin y nunca sólo como me- los ojos azules…” (Habermas, J. 2004, 50). La
dio, que es la clave de la comprensión kantiana dignidad puede ser predicada sólo de los indi-
de la dignidad humana, es una idea que sigue viduos de la especie humana que forman parte
teniendo relevancia filosófica y práctica hasta de la comunidad moral, que se reconocen como
nuestros días. libres e iguales e interactúan, con expectativas
También la idea de que el fundamento del de reciprocidad, sobre la base de relaciones de
respeto absoluto que se les debe a las personas simetría.
radica en la moralidad, esto es: proviene de la El pensador alemán introduce también una
pertenencia de las mismas a la comunidad de importante distinción entre lo indisponible y lo
seres morales. inviolable: la vida humana en cuanto tal es con-
Sin embargo, hay diversas cuestiones que siderada indisponible, esto es, debe ser tratada
tendrían que ser repensadas toda vez que se con el respeto que merece su valor intrínseco; a
acude al pensamiento kantiano para dar respues- diferencia de ello, sin embargo, las personas po-
ta a la idea de dignidad humana, a saber: en la seen una dignidad inviolable y, en cuanto tales,
actualidad –y más allá de los aportes realizados merecen un respeto absoluto.
por su concepción negativa de la dignidad hu- Habermas realiza también otras distinciones
mana, en el sentido de la no-instrumentalización que, en mi opinión, son menos convincentes.
de las personas– surgen interpretaciones que Por ejemplo, desde la perspectiva de los miem-
exigen hacer también consideraciones positivas bros efectivos de la comunidad de seres morales
respecto del concepto de dignidad humana, las tendría que poder determinarse más claramente
cuales quedan ejemplificadas cuando se habla, la cuestión de la pertenencia a la comunidad
por ejemplo, de exigencias relacionadas con de seres morales: ¿Quiénes pertenecen de jure
una “vida digna” o una “muerte digna” (Braun, a dicha comunidad? ¿Quiénes quedan afuera?
K. 2004, 89s.). ¿Esta comunidad moral está conformada sólo
Deberían examinarse exhaustivamente ade- por individuos adultos o también los recién na-
más las propuestas que consideran obsoleta –por cidos forman parte de ella? En mi opinión, estas
abstracta y metafísica– la noción de dignidad hu- preguntas, y otras similares, no son contestadas
mana, la cual no lograría aprehender el valor de satisfactoriamente por Habermas; tampoco me
las personas concretas, y también aquellas que es posible abordarlas en este contexto, dada la
sugieren suplirla por la noción de derechos. amplitud y complejidad del tema. No obstante,
Finalmente, parece difícil –si no imposible– quisiera concluir haciendo las siguientes dos ob-
tematizar adecuadamente la noción de dignidad servaciones críticas preliminares para una futura
humana en un sentido moral si se ignora o respuesta.
desconoce –tal como es el caso en el marco de La primera observación se refiere a la distin-
la ética kantiana, según la ética del discurso (Ha- ción entre lo natural y lo social. En mi opinión,
bermas, J. 1985, 2000; Apel, K.O. 1985)– el papel la afirmación habermasiana de que el nacimiento
fundamental que desempeñan el lenguaje y la constituye la línea divisoria entre “naturaleza” y
intersubjetividad en el ámbito de la ética. “sociedad” es poco convincente. La concepción
y el embarazo son instancias que preceden al
3.2 Aportes y límites de la interpretación de nacimiento, pero ello no significa que sean fe-
Habermas nómenos mera o puramente naturales; por el
contrario, tanto la concepción como el embara-
Habermas sostiene, con razón, que sólo zo son ya siempre fenómenos eminentemente
pueden ser considerados miembros de la comu- sociales, mediados comunicativamente. Más
nidad moral de comunicación aquellos seres que aún: los procesos de hominización (el llegar a
pueden “obligarse recíprocamente y esperar los ser un individuo de la especie humana) y de
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humanización (el llegar a ser persona) están ya pendencia es un fenómeno constitutivo en el


siempre intrínsecamente relacionados: es impo- proceso de desarrollo de la vida de los seres
sible separarlos sin afectar la comprensión del humanos. Por otro lado, esta interdependencia
devenir de lo que pretendemos caracterizar con no es un fenómeno puramente natural, como
el concepto de persona humana. El nacimiento, parece sugerir la noción de simbiosis, sino que
lejos de marcar una escisión entre naturaleza y se trata ya siempre de un fenómeno social, cuya
sociedad, representa sólo una etapa en el devenir base es lingüístico-comunicativa y en el cual
de un mismo y único proceso vital humano. están en juego aspectos afectivos, expectativas,
Habermas sostiene, por un lado, que “sólo miedos y esperanzas, etcétera.
en el momento en que rompe la simbiosis con La segunda observación que quisiera comen-
su madre el niño entra en un mundo de per- tar en forma breve está estrechamente relaciona-
sonas que le salen al encuentro, le dirigen la da con el punto anterior, y se trata de lo siguien-
palabra y hablan con él”, y, por otro lado, que te. Si no interpreto mal a Habermas, el feto sería
“el ser genéticamente individuado en el claustro vida humana y un organismo natural, corres-
materno no es, como ejemplar de una sociedad pondiente a un individuo de la especie humana,
procreativa, de ninguna manera “ya” persona. pero no sería una persona. Recién a partir del
Sólo en la publicidad de una sociedad hablante nacimiento, con el paso del umbral que separa lo
el ser natural se convierte a la vez en individuo y “natural” de lo “social”, estaríamos en presencia
persona dotada de razón”. Este texto sugiere que de una persona. Si es correcta la interpretación
el nacimiento marca una escisión fundamental de que el feto humano es sólo un organismo
en la evolución del ser humano, a tal punto que puramente natural, mientras que el recién nacido
en él reside la causa de que un organismo pu- debe ser considerado una persona en sentido
ramente natural, genéticamente individuado en social-moral, tendría que señalar lo siguiente:
el claustro materno, se transforme en persona, considerar el nacimiento de un individuo de la
lo cual implica, asimismo, que el ingreso a la especie humana como el criterio para discernir
comunidad real de comunicación sólo tendría entre lo natural y lo social –o entre lo natural y
lugar a partir del nacimiento. En mi opinión, sin cultural– y para determinar quién es persona y
embargo, no puede ignorarse o desconocerse que quién no lo es, aparece como una demarcación
los individuos de la especie humana están inte- arbitraria, dado que, tal como he señalado en
grados desde el inicio (esto es, desde la concep- el punto anterior, lo social no comienza con el
ción) en el proceso de socialización lingüística y nacimiento, sino que la concepción y el desa-
pública de la comunidad de comunicación, y no rrollo del feto son también fenómenos sociales,
recién y sólo a partir del nacimiento, e indepen- y no sólo el desarrollo de un organismo natural.
dientemente de cuándo pueda ser considerado En efecto, las etapas mencionadas, previas al
persona o adjudicársele dignidad personal. Con nacimiento –como la concepción y el embara-
ello quiero significar que el nacimiento no cons- zo– son también instancias sociales, signadas
tituye ninguna escisión radical, sino sólo una por la comunicación, la imaginación, el dolor, los
etapa –aunque importante– en el devenir de un miedos, las expectativas, la afectividad y la cul-
ser humano. tura, como así también por relaciones de poder
La caracterización de la relación entre la etcétera. En consecuencia, la tesis de que sólo a
madre y el nasciturus como simbiótica tiene partir del nacimiento puede hablarse de persona
asimismo un aire naturalista y biologicista. Quizá y, por ende, de dignidad humana, aparece como,
sería más adecuado hablar de interdependencia. cuanto menos, arbitraria.
En efecto, por un lado hay que tener en cuenta Sin pretender reivindicar a quienes consi-
lo siguiente: si bien es verdad que el feto, para deran la idea de dignidad humana como un
poder vivir, depende de la madre, no es menos concepto obsoleto o incluso nocivo para la
cierto que una dependencia semejante de los comprensión moral de los seres humanos, con
demás se da también después del nacimiento. Si estos cuestionamientos quisiera remarcar la
a un niño recién nacido no se lo asiste adecua- idea de que el concepto de dignidad humana
damente y se lo abandona a su suerte, muere. sigue siendo una cuestión que acarrea dificul-
En tal sentido puede afirmarse que la interde- tades tanto a nivel de fundamentación teórica
Dorando Michelini / Dignidad humana en Kant y Habermas 49
Estudios de Filosofía Práctica e Historia de las Ideas www.estudiosdefilosofia.com.ar
Vol. 12 nº 1 / ISSN 1515-7180 / Mendoza / Julio 2010 / Artículos (41-49)

como de explicitación práctica. En mi opinión, en: LE MONDE DES LIVRES,19 de diciembre de


desde la perspectiva ético-discursiva es posible 2002, URL: http://esarueil.info/ecole/pfougeroux/
aportar una fundamentación ético-filosófica del TEXTESpdf/ARTICLES/habermas191202.pdf (13-
concepto de dignidad humana que sea más con- 08-2010)
vincente, desde un punto de vista teórico, que la Habermas, Jürgen. 2004. El futuro de la naturaleza
comprensión habermasiana, y también menos humana. ¿Hacia una eugenesia liberal? Buenos
cuestionable desde el punto de vista práctico. Aires: Paidós.
Esta tarea representa un desafío que no puedo Kant, Immanuel. 1964. Werke in Zwölf Bänden,
afrontar en esta exposición, pero que abordaré Frankfurt am Main: Suhrkamp, T. XII, 2, Schriften
en un futuro trabajo. zur Anthropologie, Geschichtsphilosophie, Politik
und Pädagogik.
Bibliografía Kant, Immanuel. 1989. La metafísica de las costumbres.
Madrid: Tecnos.
Apel, K.O. 1985. La Transformación de la Filosofía, 2 Kant, Immanuel. 1996. Fundamentación de la metafísica
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Braun, K. 2004. Die besten Gründe für eine kategorische Irrgang, B. 1995. Grundriss der medizinischen Ethik.
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comunicativa. Barcelona: Península. chenbürde - oder wie man ein Recht gegen den
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génétique. Article publié le 20 Décembre 2002, Spaemann, R. 2001. Gezeutgt, nicht gemacht. En: Die
Par Propos recueillis Alexandra Laignel-Lavastine, Zeit, 19 de enero.

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