Teniendo en cuenta como principio fundamental la importancia de la educación en la
actualidad, es vital que se reconozca cuál es el rol que debe desempeñar el docente en su labor diaria, pues debe ser la de un gerente que sea capaz de aportar a la institución educativa una orientación que apunte hacia la organización tanto administrativa como académica que conlleve al desarrollo mancomunado al entorno al que pertenece, logrando por ende la satisfacción primordial como es la formación integral del ser humano. Esta integralidad debe estar basada en los principios de un liderazgo horizontal participativo – activo que permita la unificación de la planeación, organización, desarrollo de procesos, seguimiento y evaluación de la educación dentro y fuera del aula. Teniendo en cuenta la argumentación anterior y la situación de educación actual latina, educación subdesarrollada – dependiente, donde los valores han pasado a un segundo plano por no decir ignorados, es muy importante que el docente lidere un rol de gerente activo (investigador) de la realidad educativa y promueva los cambios que permita la superación de la crisis axiológica principalmente en el reconocimiento del participante en el proceso como persona.