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LAS ARTES ESCÉNICAS EN LA EDUCACIÓN

PREGUNTA

¿Por qué los procesos de enseñanza y aprendizaje empleados en la educación actual


no se apoyan en el desarrollo de las artes escénicas?

HIPÓTESIS
El papel que tienen las artes escénicas en el ámbito educativo en numerosas
ocasiones se ve reducido a ocupar el tiempo libre o entretener y, por consiguiente,
se ignora el papel que las artes escénicas desarrollan en una educación integral.

OBJETIVO GENERAL
Demostrar el papel de las artes escénicas en la educación mediante las habilidades que
las artes escénicas permiten fomentar, para lograr un desarrollo integral.

OBEJTIVOS ESPECÍFICOS
- Identificar el papel actual de las artes escénicas en la educación.
- Reconocer las habilidades que las artes escénicas aportan a una educación
integral.
- Demostrar la importancia del uso de las artes escénicas en la educación.

LAS ARTES ESCÉNICAS EN LA EDUCACIÓN

El papel que tienen las artes escénicas (teatro, danza, circo, ópera, performance,
música) en el ámbito educativo en numerosas ocasiones se ve reducido a ocupar el
tiempo libre o entretener y, por consiguiente, se ignora el papel fundamental que las artes
escénicas desarrollan en una educación integral. Si bien es cierto, en muchos de los
planteles educativos, los estudiantes tienen acceso y participación en artes escénicas,
pero, ¿cómo se ha concebido el arte escénico y en general el arte en la educación? Tal
como se menciona en una investigación realizada en la ciudad de Bogotá a un número
significativo de instituciones (de educación formal y a organizaciones de trabajo y
desarrollo social):

El estudio realizado pone en evidencia que las artes escénicas en general, y en


particular el teatro y la danza, con diferentes énfasis, gozan de cierto privilegio en
procesos de enseñanza y son solicitados por padres, niñas, niños, adolescentes y
jóvenes, con una visión de espectáculo, pues estas prácticas artísticas no suelen
reconocerse como procesos formativos (Huertas y López, 2011, p.29).
Ésta concepción que aleja al arte de ser una herramienta para construir
conocimiento se evidencia, por ejemplo, en los espacios que se conceden a las artes
escénicas para desarrollarse. En el caso de la educación formal se limita a horarios
extracurriculares, lo que da cuenta de la poca importancia de las artes escénicas en la
educación, además, del hecho innegable de su poco o nula inclusión en el currículo.
Pero, ¿por qué debería la educación formal incluir las artes escénicas en los currículos
formales? Las razones son abundantes y una de las más importantes es el papel que las
artes escénicas desarrollan en un desarrollo integral.

Normalmente en la educación se piensa casi todo el tiempo en cómo mejorar y


optimizar las habilidades intelectuales del estudiante y convierte al cerebro en el motor
de la educación formal. Pero, ¿qué sucede con el cuerpo? Se podría decir que en la
educación formal el cuerpo es tenido en cuenta en el área de Educación física, pero en
realidad, es un área que muy pocas veces es tomada con la importancia necesaria, tanto
así, que muchas veces ocupa un lugar de relleno y de “descanso” para los estudiantes.
Además, Educación física es un espacio donde se involucra sólo la parte física del
estudiante, un espacio de educación corporal, lo que quiere decir que no hay un
desarrollo integral, aísla la parte cognitiva. Moreno (1992) afirma “En la educación
entendida como la formación integral del ser humano, intervienen no sólo la capacidad
intelectual del niño, sino también factores sociales, emocionales, perceptivos, físicos y
psicológicos…” (p.8). Por tanto, se podría decir que ni en los espacios de Educación
física, ni en otras áreas se desarrolla una educación integral y es en el arte donde se da
la posibilidad de un desarrollo integral, como lo afirman Giráldez y Pimentel (s.f) “El
trabajo con movimiento corporal en el arte, a diferencia de las demás disciplinas, como
por ejemplo la Educación Física, enfatiza los aspectos cualitativos del movimiento
expresivo” (p.75). Es entonces una de las razones por las que se habla de desarrollo
integral el valor que se le da al trabajo corporal en las artes escénicas. Y citando las
palabras de Lowenfeld (1980, citado en López, 2011) la vista, el olfato, el tacto, el gusto
y el oído son olvidados en los planteles educativos:

Muchas veces los programas en las escuelas tienden a descubrir el simple hecho
de que el hombre y también el niño- aprende a través de esos cinco sentidos. El
desarrollo de la sensibilidad perceptiva debería, pues, convertirse en una de las
partes más importantes del proceso educativo. Pero, salvo en las artes, los sentidos
parecen estar destinados a que se los ignore. Cuanto mayores sean las oportunidades
de desarrollar la sensibilidad y mayor la capacidad de agudizar todos los sentidos,
mayor será también la oportunidad de aprender (p.14).
Por todo eso las artes escénicas deben ser tomadas en cuenta en el currículum
de la educación formal, ya que se hace necesario para el estudiante que la educación le
brinde espacios donde exista un desarrollo integral. Además, las artes escénicas, dentro
del marco del desarrollo integral, se pueden visualizar, como lo afirman Huertas y López
(2011)“…como una forma de conocimiento que tiene que ver con la experiencia estética,
la ampliación de los marcos culturales y sociales, la formación de la reflexión la crítica y
la creación, entre otras” Las artes escénicas le apuntan a lograr en el estudiante el
desarrollo del pensamiento creativo y crítico, contribuir al desarrollo de la identidad (tanto
social como individual), aportar a los procesos comunicativos (sociales y culturales),
desarrollar la capacidad expresiva y representativa, etc.

… Artes escénicas se concibe como un instrumento fundamental en una formación


integral […] permite que el alumno desarrolle competencias comunicativas, sociales,
expresivas, creativas o las relacionadas con la resolución de problemas y la
autonomía personal, estimulando su interacción con el medio y garantizando, por
tanto, el logro de fines formativos (Navarra, s.f, p.165).
Entre tanto, es pertinente cuestionar si la labor docente está contribuyendo a que se logre
el desarrollo de las artes escénicas en la educación. Y siendo consecuentes con el papel
de las artes escénicas en la educación actual se podría decir que el profesorado no es
consciente de la importancia del arte en la educación. Y es por ello, que al pasar de los
años los cambios en la educación son mínimos, debido a la falta de conocimiento en
campos como el arte. Por la misma razón que los espacios para las artes escénicas son
llevados a cabo en horarios extracurriculares, es que tampoco hay una selectividad en el
momento es que un docente decide llevar a cabo o proyectos o simplemente convertirse
en profesor de artes.

Se requiera de políticas públicas que regulen el ejercicio de la docencia y la


formación en artes, para que las mismas se realicen con plenas garantías de
seguridad y conocimiento disciplinar, que no pongan en riesgo la integridad física,
psicológica y emocional de los estudiantes (Huertas y López, 2011, p.5).
Es imprescindible que la formación del docente sea tomada en cuenta en las artes
escénicas como proceso formativo, ya que es lo que hace posible llegar a procesos
artísticos exitosos o simplemente a la ocupación del tiempo libre. Por ejemplo en el caso
del teatro, “el Teatro escolar no debe ser solamente el broche de oro con que termine el
curso: puede y debe ser exprimido de tal manera que se convierta en el meollo de nuestro
quehacer educativo” (Blanco, 2001). Por otro lado el estado tampoco hace más amena
la tarea del papel del arte en la educación, tal como lo afirma López (2011) en una
investigación realizada en Santiago de Cali “Los estados reconocen la insuficiencia de
programas de formación docente especializada en educación artística y señalan que los
presupuestos destinados a la misma no cubren satisfactoriamente sus necesidades de
desarrollo” (p.30). La falta de atención del estado al desarrollo de las artes obedece,
probablemente, al fenómeno de la economía, y a pesar de lo que afirman Winner,
Goldstein y Vicent-Lancrin (2014):

En las sociedades de conocimiento la innovación es un factor clave para el


crecimiento económico, y la educación artística suele considerase cada vez más
como un medio para fomentar las habilidades y actitudes que la innovación
requiere, más allá y por encima de las habilidades artísticas y la sensibilidad cultural
(p.5).
En una entrevista realizada por El Tiempo al escritor argentino Oppenheimer (2016)
afirma que “América Latina necesita menos poetas y más técnicos y científicos” hace
referencia a la necesidad de ser competitivos en el mercado mundial, lo cual no lo permite
la formación de profesionales en artes, ya que según Oppenheimer resulta poco rentable.
En una entrevista realizada por la revista Semana (2016) se afirma acerca de las
disciplinas en humanidades;
A pesar de ese imaginario que considera que esas disciplinas no representan mayor
utilidad para la sociedad, varios ejemplos dan cuenta de su importancia a la hora de
comprender fenómenos sociales como la violencia, la cultura y el significado de
varias de las expresiones artísticas.
La responsabilidad profesional en el campo de las artes en la educación es reducida,
pero es totalmente necesaria para cambiar el papel actual del arte en la educación, para
incluirlo dentro de los procesos formativos ya que resultan ser mucho más fructíferos que
muchos de los procesos establecidos en la educación formal.

La necesidad de mejorar la calidad de los programas, reconociendo que esto sólo


será posible en la medida en la que se cuente con profesores y artistas capaces
de asentar su trabajo en principios teóricos sólidos, de reconocer que el mundo del
arte está en conversación permanente con los cambios culturales y sociales que
experimentamos a diario, de dar respuestas apropiadas a las diversas situaciones
que se plantean en su labor docente, de diseñar proyectos educativos fundamentados
y de reflexionar sobre su propia práctica (Giráldez y Pimentel, s.f, p.6).

REFERENCIAS
 Art. ¿Quién piensa en las artes y las humanidades?. Revista Semana. Disponible
en: http://www.semana.com/cultura/articulo/andres-oppenheimer-las-ciencias-
sociales-y-el-arte/481148
 Blanco, P, (2001), El teatro de aula como estrategia pedagógica. Bilbao.
Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-teatro-de-aula-
como-estrategia-pedagogica-proyecto-de-innovacion-e-investigacion-
pedagogica--0/html/0023cd44-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html
 Giráldez, A. y Pimentel, L., (s.f), Educación artística, cultura y ciudadanía. España.
Disponible en: file:///C:/Users/USER/Downloads/LibroEdArt_Delateoria-prov.pdf
 Huertas, D. y Morales, P. (2011). Estado de gestión de la enseñanza de la
enseñanza de las artes escénicas en localidades de Bogotá. Bogotá. Disponible
en:
http://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/revistafba/article/viewFile/1741/1690
 López, G. (2011). La importancia del arte en la educación. Recuperado de:
https://es.scribd.com/doc/59138108/LA-IMPORTANCIA-DEL-ARTE-EN-LA-
EDUCACION-pdf-Gladys-Lopez-Donado
 Moreno, H. (992), Teatro Infantil, Bogotá D.C., Colombia: Cooperativa Editorial
Magisterio.
 Navarra, (s.f), Artes escénicas. Disponible en:
https://www.educacion.navarra.es/documents/57308/57787/ARTESCENICAS.pd
f/72f9f067-4886-4813-9de5-4e6990da642a
 Oppenheimer, A., (2016). 'América Latina necesita menos poetas y más técnicos
y científicos'. Periódico el tiempo. Disponible en:
http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/entrevista-con-andres-
oppenheimer-sobre-los-problemas-latinoamericanos/16635740
 Winner, E., Goldstein, T., Vincent-lancrin, S. (2014), ¿El arte por el arte?
Resumen, OECD Publishing. Disponible en:
https://www.oecd.org/edu/ceri/ES_ARTS_overview_V5_print.pdf

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