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Aporte para la construcción del texto

Una de las preocupaciones investigativas que se da en el espacio educativo desde


sus diferentes campos, se relaciona con algunos de los dos propósitos que tiene la
escuela en la creación de métodos, medidas o formas de aprendizaje y enseñanza,
comprendiendo que éstos sufren cambios demostrados en la historia.

¿Aprender para qué? y ¿Cómo? Estos dos interrogantes permiten hacer una
reflexión desde los objetivos didácticos y las estrategias de aprendizaje que se
sustentan y han permitido un cambio de concepción sobre la educación misma.
Partiendo de las experiencias propias, es claro que contamos con el apoyo de la
didáctica para realizar todo un acto o procedimiento de formación, pero hay un
problema en lo que se planea y proyecta, y este es que se suele olvidar que para
poder diseñar una intervención se debe pensar en que debe existir un objetivo claro
desde el qué y para quién, sin dejarlo como un campo de experimentación alguna
donde sólo se instruya para modelar seres en la “buena conducta e
instruccionismo”.

Los cambios sociales involucran aspectos como el triunfo o pérdida de


características del fenómeno de la globalización y modelos económicos, es por ello
que cada vez se confirma el papel demagógico de la educación . “El individuo es
irremediablemente un ser social, en el sentido de que todo lo que dice es insertado,
estructurado y expresado por lo social". 1¿Qué orienta el acompañamiento
pedagógico? ¿Siguen siendo abandonados los intereses de los estudiantes en el
aprendizaje y se priorizan los que tengan una utilidad mercantil? Es cierto que es
difícil separarse de los modelos educativos que cumplen su función y
acompañamiento para estos fines, pero la otra cara social expresa necesidades en
pro de generar habilidades que permita involucrar a los educandos en un conjunto
social y poder crear una identidad sin abandonar su riqueza cultural.

1
MEIRIEU Philipe. Aprender, sí. Pero ¿cómo? Editorial Octaedro. pag. 42
Otro enfoque que puede adquirir la formación desde las demandas sociales, es la
relación de la que hablan muchos formadores y es la moral, entendiéndola como la
manifestación de buenas o malas conductas, y es así como también se les expresa
a los padres de familia los intereses no sólo formativos sino necesidades de vida
que tuvieron los mismos maestros. A veces se cree que por estas vanas intenciones
se logra que los sujetos que “dependen” de ellos pueden servir para la sociedad.
¿No se puede ser rebelde, diferente en la percepción del mundo y las
manifestaciones de los sentimientos? ¿Qué pueden experimentar los estudiantes
en el entorno escolar? “ Un buen concepto es precisamente lo que aclara mi
existencia, me permite organizarla, comprenderla, dominarla”. 2 “Nunca podemos
saber con certeza lo que ocurre dentro de la caja negra en el momento en que
creemos dominar perfectamente su comportamiento”.3

El estudiante nunca será igual a nosotros, ni tendrá nuestras expectativas de vida,


pero sí quiere ser escuchado, sí quiere que lo conozcan desde lo “bueno” y lo “malo”,
difícilmente finge una personalidad, de ello la importancia del tipo de cercanía que
se genere entre ambos sujetos, pues lo bueno y lo malo desde niños lo conocen
pero crecer en el respeto por la diferencia no.

2
MEIRIEU Philipe. Aprender, sí. Pero ¿cómo? Editorial Octaedro. pag. 29
3
MEIRIEU Philipe. Aprender, sí. Pero ¿cómo? Editorial Octaedro. pag. 39

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