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Cuenta la historia que en un lugar muy lejano llamado Solarc donde todos los días salía
el sol y un hermoso arco iris por las mañanas, tan hermosas como las flores amanecer.
Se encontraba una hermosa joven, sentada en árbol bajo el árbol más grande de Solarc
que estaba a orillas de una hermosa laguna, su esbelta figura, su piel tan perfecta su
extenso cabello; sentía la frescura del viento sobre sus piel, cara, sus piernas, y su
cabello, se sentía en plena paz, Ella era la más hermosa de esa isla y era única quien
visitaba ese árbol; todo tenían pánico pasar por ese lugar porque se decía que aquel
que se sentía bajo el árbol, se quedaría dormido y no despertaría nunca mas, pero que
pasa con ella ¿acaso no creía en esas habladurías?. . Ese día como todos los días se
quedó dormida bajo el árbol; de un momento a otro despertó en un lugar que nunca
había visto ni estado, un lugar donde existían seres de otro mundo que nunca había
visto, se encontraba un joven con cuernos y nariz de chancho, durmiendo y roncando
tan plácidamente en una luna oscura y sin vida, en el centro un abismo donde se podía
alcanzar a ver solamente pedazos de rocas y a las justas se alcanzaba a escuchar
voces, murmullos y risas. Empezó a caminar y la tierra se sentía húmeda, transpiraba
un olor a azufre insoportable…pero que era ese lugar? De pronto encontró una gran
puerta donde decía “sin luz hay vida”…. Tenía dudas al entrar, pero se decidió y
entro…al dar el sexto paso sin dudarlo se desvaneció en la oscuridad y sin sentir su
cuerpo físico debajo del enorme árbol como un montón de mariposas desapareció.