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Sección de Madrid

Escuela Europea
de Psicoanálisis

Jorge Alemán

Alicia Botana

Oscar Caneda

Pedro Cano

Vilma Coccoz

Gustavo Dessal

Alberto Fernandez Liria

Susana Genta

Enrique Gonzalez Duro

Ricardo Guinea

Sergio Larriera

Rosa Lopez

Vicente Mira

Francisco Pereña

Piedad Ruiz

Jornada sobre La Escuela


Tercera mesa especu lar despacha-d"
.
h
Ivan, ay que preguntarse
sobre co mo es posible sost ener Ia pOSICI . 'ó nana l 1-'

La extensión tica, o si es posible Sostener la posición anal ítica en


otros esce nario s. De manera que entre todos los
aspectos de la _d ifu sión o extensión del psicoaná-
liSIS- y esta manana hemos hablado de la filosofía,

del de la prensa- hay uno que podemos estar llamados


a examinar, y me refiero al mundo de lo bien o mal
llamado salud mental.
Está cla ro que personas Con formación analí-

psicoanálisis: tica, o psicoanalistas que bajo el nombre de


psiquiatra o de psicólogo, o de otros lugares profe-
sionales, de hecho forman parte de la red de salud
mental de nuestro país. Sin embargo, tampoco se

hipótesis para nos ocu lta que hay problemas técnicos, y quizás
prob lemas relacionados con la posibilidad de que
exista el psicoanálisis en el campo de la sa lud
mental, como por ejemplo la posibi lidad de elegir

una política profesional. La transferencia no es una transfe-


rencia a la institución, en principio. El tema de los
honorarios: si la sa lud mental es un derecho, y es
un deber por consigu iente para los sistemas
Intervienen: Vicente Mira, Pedro Cano. públi cos ofrecer dispositivos de salud me nta l,
A/berto Fernandez Liria y Enrique Ganza/el-Duro, parece que por una parte no se contemp la el
Coordinan: Ricardo Guinea y Alicia Botana aspecto de l pago de los honorarios por atenció n en
sa lud menta l, con lo cuá l puede quedar puesta en
duda la pérdida de goce que está d ispuesto a
Presentación de Ricardo Guinea soportar el demandante a la hora de demandar, por
Buenas t ardes. En est a Jo rn ada en la que nos el hecho de no existir una entrega de honorarios. O
hemos reu n ido pa ra debatir el futu ro del ps icoaná- b ien los límites temporales. Sabemos que un psi co- .
lis is quiero prese ntar est a mesa que tiene el aná li sis puede llegar a durar mucho t iempo y, sin
carácter de la extensión . Si el psicoaná lisis en embargo, parece claro que no es posible que un
intensión represe nta para nosotros una exhorta- sistema público pueda ofrecer esa extensión
ción a defender y a ve lar por el fi lo cortante de la temporal para la práctica de un psicoanálisis. Está
verdad f reudia na, co m o citamos tantas veces, la el tema de la capacitación de los profes ionales; no
extensión - y en esto retomo una metáfora uti li zada existe la figura del psicoanalista entre las profe-
esta mañana- t iene algo que ver con como siones que situamos en este supermercado de las
ponemos el psicoaná lisis en el supermercado . El ofertas en temas de sa lud hoy día .
hecho es q ue hoy día parece que sigue existiendo En el mundo de la sa lud mental hay también
la dema nda, la dema nda que, como vemos, por intervenciones que no se efectúan por el intere-
influe ncia de las condiciones técn icas, políticas, sado, sino que se efectúan por demanda de la
soc iales va tomando formas y sesgos distintos. sociedad, y con esto me refiero a casos que sa len
Quie ro decir que es posible, por ejemp lo, que los en los periódicos. El psiquiatra es con frecuencia
psicoana li stas formen una institución y se requerido para decidir sobre la imputabi lidad o no
dediquen a recoger las demandas; esto puedo de un sujeto desde el punto de vista pena l, y esto
decirlo porque forma parte de m i experiencia y de es algo que es muy extraño al psicoanalista,
la expe ri enc ia de otros compañeros que hace aunque Freud como Lacan han tocado ese tema en
nueve años creamos un Hosp ital de Día y, sin su obra .
apearnos ni un só lo centímetro de la defensa de las Después de esta presentación vamos a
posic iones ps icoa nalíticas, parece que estamos contar con cuatro personas que yo creo que van a
pudie ndo sostener esta experiencia. Es decir, que si poder ofrecernos cuatro perspectivas d istintas e
el ma lestar sigue teniendo alguna re lación con la interesantes para tocar este tema. Vaya presen-
palabra, pareciera que la extensión de l psicoaná- tarlos uno por uno antes de su intervenc ión, pero
lis is t iene que ver con cómo pensamos las formas he pensado cierta secuencia lógica de las interven-
téc nicas de abordar el síntoma, o dicho de otra ciones y me parece que el primer punto que
manera, al margen de nuestra puesta en escena debemos tocar es ¿Qué concepto, o qué dispos i-
tivo, o qué institución de salud mental seria posible igual que la fisica teórica tuvo su pecado original en
concebir, o si sería posible concebir a partir de la Hiroshima y Nagasaki. Las aplicaciones de la medi-
teoría psicoanalítica? Y para eso he pedido su inter- cina en los campos de concentración de la última
vención a Vicente Mira, a quién todos conocemos, Guerra Mundial, habían ya mostrado su vertiente
por lo que no hace falta una presentación muy más siniestra. Pero Foucault lo sitúa de una mane-
extensa, y al cuál cedo la palabra inmediatamente. ra más precisa y en un campo que nos interesa,
porque por lo menos nos concierne más, ya que lo
sitúa en torno al aislamiento de la locura. Entre
Intervención de Vicente Mira
finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se
Cuando me invitaron a venir a esta mesa, promueve el aislamiento de la locur y, simultánea-
aparte de que estaba encantado por encontrarme mente, lo que él llama la mirada sobre el cadáver.
con algunas viejas glorias que nos conocemos Son esos dos puntos, por un lado el aislamiento,
desde hace años y con los más recientes compa- que podríamos nombrar hoy más precisamente
ñeros y amigos, me apetecía el tema porque he como segregación, y por otro lado la instauración
tenido ocasión últimamente de frecuentar un par de una mirada sobre el cadáver, que podríamos
de foros psiquiatrico-psicoanalíticos que me han decir hoy con cierta tranquilidad, de anulación o
dejado una impresión mitad esperanzada, mitad rechazo de la dimensión del sujeto, promoviendo la
amarga. Entonces, la reflexión que me proponía no dimensión del cuerpo muerto, los que vienen a
era tanto qué institución podría ser la adecuada en marcar esa crisis ética. Nosotros somos los herede-
salud mental para el psicoanálisis, porque me ros de esa crisis ética.
parece que no la hay, sino más bien, qué es lo que ¿Qué hacemos hoy? Naturalmente, no puedo
podemos ver hoy, en 1996, finales de siglo, de lo generalizar, pues no pretendo decir con esto que
que ha ocurrido con lo que podríamos llamar todos los dispositivos de salud mental responden a
genéricamente los dispositivos de salud mental. Y lo que vaya decir. Sin embargo cuando obser-
digo en este final de 1996, porque creo que no vamos el panorama de la salud mental, la podemos
podemos hablar lo mismo ahora en 1996 que lo encontrar atravesada, no ya por una doctrina ni por
que podríamos hablar, por ejemplo, en 1970. una filosofia sino atravesada por unos discursos,
Escojo 1970 porque fueron mis comienzos en estos que más que discursos llamaría órdenes. Podemos
avatares, aunque en 1970 se prefiguraba en cierto decir ordenes refiriendonos tanto "a la orden de"
modo lo que iba a ser 1996. como "en el orden de". Y los tres ordenes de los
Empecemos por1970. Yo he conocido la que se saca un cuarto- que me gustaría comentar
psiquiatría del comienzo de los años 70, donde el muy ligeramente- son aquellos a los que está
psiquiatra y, por extensión, el psicólogo - por lo sometido todo sujeto de la civilización en este fin
menos algunos psicólogos, los clínicos- iban de siglo. Un orden económico, un orden político,
acompañados de una doctrina, diferentes ramas, un orden científico, de los que se deduce un deter-
diferentes doctrinas, pero todas tenían esa dimen- minado orden público. Muchos de vosotros sabéis
sión de doctrina y, si me apurais podríamos decir la definición de salud mental que dio Jacques-Alain
incluso de una filosofía. Naturalmente, para Miller en las Jornadas de Sevilla hace ya cinco o
algunos la doctrina y la filosofía que regulaba seis años, y que aparecieron publicadas en el Uno
aquellos años era una filosofía orientada clara- por Uno, donde definía a la salud mental como el
mente, políticamente. Y esto hacía decir, por orden público.
ejemplo, a un amigo y ex-compañero mío que anda ¿Qué vemos en el orden económico? En el
ahora por Pamplona, que uno se metia a psiquiatra orden económico, por coger un ejemplo primero
porque no se podía meter a comisario del pueblo. entre todos, vemos el liberalismo económico en el
Lo que quiero destacar es que no había orien- que vivimos y vemos un fenómeno bastante
tación hacia la psiquiatría que no estuviera enmar- siniestro. Para muestra valga un botón: las grandes
cada, como se podria decir ahora ecléctica mente, empresas de laboratorios farmacéuticos están
contaminada por una doctrina y una filosofía, yeso actualmente comprando hospitales en Estados
impregnaba también toda la práctica. Y la impreg- Unidos. ¿Qué implica la compra de un hospital?
naba de un modo muy preciso que yo diría que es Implica eso que llaman la introducción en el seno
el mismo que Foucault critica o comenta en el naci- del hospital mismo de una auditoría eficaz, esa
miento de la clínica, situando una cierta responsa- auditoría estudia los recursos del hospital, estudia
bilidad de la medicina en la gran crisis ética de lo que se paga, lo que se cobra y lo que entra en el
nuestro mundo. Es verdad que la medicina, como hospital, y la primera medida es una drástica reduc-
práctica científica de ayuda al que sufre, ya había ción de plantilla. La segunda medida es una obliga-
tenido su pecada original en Auschwitz y Dachau, ción contractual y firmada de que los médicos de
ese hospital funcionen preferentemente y en tocio lamente que todo lo que recubren las cifras, las
casO con los productos de ese laboratorio, y la no encuestas, los sondeos de opinión, los porcen·
firma del contrato implica la expulsión inmediata, tajes, son del dominio de la estadística y ele la
ies fuerte l Esto todavía no nos ha llegado a estadistica sociológica, Sabéis que 1. Pryogine, uno
nosotros, pero recientemente en el Pais vasco hay de los que reflexiona sobre la ciencia, habla de
programada un gran viaje en el que, una gran como la estadistica y la sociología han conseguido
cantidad de psiquiatras de los dispositivos públicos desbancar mucho más eficazmente que otras
están graciosamente invitados a Nueva York, viaje ideas, cualquier idea, Es decir que a partir del
pagado monológicamente por unos laboratorios momento en que lo cuantitativamente medible
conocidos, Podemos pensar en ese mismo orden prima sobre lo cualitativamente diferencial reina
económico, en la cantidad de millones que se la estadística, Y la estadística tiene dos efectos
mueven en torno a esto, de dolares, de yenes, de tramposos que interesa destacar en lo que a
marcos, da igual, Por coger otro botón de muestra: nosotros se refiere, Primero, el que confunde
muchos de los periodicos y de las revistas nacio- frecuencia y causalidad; por ejemplo, todos
nales e internacionales de tanta dignidad como estamos acostumbrados a escuchar o a leer en los
"The Times" o "El Pais" publican publicidad paquetes de tabaco que el fumar causa cáncer. Hay
pagada por estos mismos laboratorios bajo la toda una discusión en torno a esto, Hay un estadís-
forma encubierta de investigación, encuesta y tico muy simpático, casi un mendeliano ameri-
artículo periodístico, cano, que decia que invocar la causalidad desde
Por otra parte el nuevo orden económico no el lugar de la estadística puede conducir a cosas
se mide unicamente en pesetas, se mide en un tales como decir que la causa de la minifalda es
punto que es el que más me interesa que es el del debida a la altura de los edificios porque la
orden libidinal del sujeto, Es verdad que el psicoa- densidad de minifaldas en Nueva York es infinita-
nálisis requiere de un sujeto que piense por si mente superior a la de los pequeños pueblos de
mismo; por lo menos requiere que un sujeto Kentucky, Esto es un chiste del estadístico, pero
cuando formula su demanda, cuando aborda lo sin chiste, hace apenas un año lei en "El Pais" un
que le pasa, piense por sí mismo, Y me parece que articulo en el que establecían una correlación
el primer efecto de este orden. económico, más allá estricta entre la esquizofrenia crónica y el
de las compras, de las distribuciones de dinero etc" tabaquismo, de lo cuál se inferia que debía f:er el
es sustraer a los sujetos de la capacidad de pensar mismo brazo genético el que determinaba la esqui-
por sí mismos, Me parece que ese es un efecto zofrenia crónica y el tabaquismo crónico, Y es que
directo de este orden económico, no asi de los la estadistica confunde frecuencia con causalidad,
otros ordenes, porque ese orden económico yeso en nuestros términos diríamos que es un uso
muestra (apoyándose en las mass media, en la particular de las insignias. Sufrimos esto en el vals
circulación, en el discurso de esta época de la de las insignias; en como la histeria puede desapa-
ciencía, en la comunicación creciente), una recer en el DSM-IV, podrá ser reintroducida en el V
cuestión que ya sabíamos y es que el discurso del si es necesario, o ser insignificada de otro modo
Otro modula la demanda del sujeto, Y no sólo eso, diferente en la próxima revisión "clínica-estadís-
sino que este orden económico modula la satisfac- tica" que se proponga la clínica psiquiátrica, Es
ción esperada, es decir, el goce esperado. Cuando decir, el uso de las insignias en lugar del uso de
miramos esto, lo que encontramos es ese concepto los conceptos, y si me apuran, diría de los
tan ambiguo, que algún día habría que discutir con conceptos psicopatológicamente fundados, a
más cuídado, que es el de derecho a la salud, riesgo de pa recer un poco antiguo, Es lo que da
El segundo orden que quiero comentar esa deriva de los DSM que no existía en mi época
supone un intento de contrarrestar los efectos de pero que hace que hoy muchos M,I.R, se paseen
ese orden económico que es mundial, y es lo que con el DSM como todo libio se pasea con el
podríamos llamar el orden político, En el orden famoso libro verde, o como antes de la revolución
politico encontramos una figura que es la figura cultural todo maoista que se preciaba se paseaba
del amo democrático; figura que se fia fundamen- con su pequeño libro rojo, Y es verdad, la compa-
talmente de cifras, de encuestas de opiníón, de ración no es inútil, porque ese uso de las insignias
resultados cifrados, de porcentajes, de cuentas. Es es lo que permite librarse - y esta es la conse-
decir, vemos que aquí de nuevo el efecto de cuencia fundamental- de la verdad parcial de cada
doctrina o de filosofía que podía guiar antes una uno por uno. El orden político propone un orden
dirección política se ve, si no obliterado completa- general - quizás no pueda hacer otra cosa- que
mente, al menos considerablemente velado por la atenta, en sentido pleno, contra la verdad parcial
estadística, Me parece que podemos decir tranqui- de cada uno por uno.

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¿Qué consecuencias sacamos de ahí? que puedo lo hago"; tomo ese modo de defin'"lo
Algunas de ellas son las que sacó Eric Laurent en la por oposición al: "hago lo que puedo" de la
"Conferencia de salud mental" que tuvo lugar en antigua impotencia. Así, efectivamente, vemos
Oviedo, y otras son de nuestra vivencia cotidiana. cómo la frontera ciencia/barbarie exige comités de
Por ejemplo, que tras cada ideal social forjado ética. Por ejemplo la obliteración, el cierre de todo
estadísticamente hoy sabemos que lo que hay es experimento que se pueda hacer de transgenia
una forma de goce. Pero al presentarlo como ideal con seres humanos. Esta frontera, aunque esté
social, como insignia, como ideal social forjado prohibida, apunta hacia un riesgo: "los genes que
estadistica mente, lo que se enmascara es que gobiernan todo". La frase la he sacado de "The
debajo hay un beneficio. Que, naturalmente, una times": esos "genes que gobiernan todo", podría
primera inmediatez sería cómo dejar de soportar pasar a ser una verdad bajo el modo del gobierno
esa tiranía de los ideales tanto en lo moral como en efectivo. Eso es todavía una ilusión porque aún no
lo social, porque esa tiranía de los ideales trae una se ha descubierto el gen que facilite la membrana
consecuencia inmediata que nos afecta como de la dimensión subjetiva o que permita la articu-
psicoanalistas fundamentalmente: la segregación. lación con el lenguaje que lo habita. Es una ilusión
Es decir que esta insignia, como insignia estadís- pero sin duda es un poder y no sólo por los
tica, mayorías, minorías, cifras, cantidades, a lo que intereses comerciales que hacen que haya ahora
lleva es a ignorar la dimensión de la cualidad para cazadores de genes como antes había cazadores
inventar una forma de segregación. Hoy por hoy, de recompensas, porque depositar un gen en los
por ejemplo, no sabemos muy bien si el signifi- depósitos científicos de genes puede conllevar
cante toxicómano designa a un sujeto, a una según la aplicación de ese gen una cantidad de
práctica o a una banda, casi podríamos decir a un millones de dolares al tenerlo depositado. No sólo
grupo social en sentido propio, como se hablaba por intereses comerciales, ni tampoco porque los
antes con Durkheim. intereses comerciales puedan reemplazar a los
El analista sensible a esas formas de segre- científicos, sino porque la genética se presenta
gación, frente a ese orden político estadístico como un saber que rechaza y excluye radicalmente
podría intervenir para ayudar a articular normas y la dimensión del sujeto. Es decir, si el orden econó-
singularidades individuales, es decir, hacer que la mico modificaba al sujeto para que no pensara por
particularidad de la cualidad no se olvide tras lo si mismo, y el estadístico le reducía a una insignia
universal. La cuestión no es inyectar nuevos más allá de la verdad parcial de cada singularidad,
ideales, nuevos gobiernos, sino más bien abrir el me parece que este orden científico que la
debate sobre lo que de la singularidad puede genética viene a representar produce un rechazo
articularse como no universal. Y el punto inmediato radical del sujeto, y como psicoanalistas no tiene
que se desprende deesto es la fragilidad de que extranarnos la forclusión del sujeto por el
nuestros lazos sociales. Sabemos que nuestros programa de la ciencia. Esos tres órdenes desem-
lazos sociales, que nos reúnen, reposan sobre unas bocan en lo que podriamos llamar el orden
ficciones y unas creencias sociales, pero mucho público. Supongo que todos hemos estado discu-
cuidado con la posición cínica del analista tiendo en diversos foros las modificaciones
descreído que quiere denunciar esas ficciones y actuales del código penal- que no vaya pasar a
esas creencias. Porque lo mismo que hemos visto comentar- que sitúa perfectamente la demanda
inflamarse un país bajo una guerra que todavía no fuera del sujeto - por ejemplo un juez puede
ha terminado, podríamos ver que los lazos sociales decidir en vez del castigo la sanción terapéutica
son de una extrema fragilidad. A veces basta con como obligatoriedad de ser tratado-o Obliga a la
un reconocimiento social determinado de un punto respuesta del terapeuta- es decir que en esa
determinado y el aparato estalla. posición el terapeuta responde a una demanda
El tercer orden. es lo que yo llamaría el orden producida por la justicia - y abre el campo a un
científico, cuya punta de lanza es la genética. No desdibujamiento en tanto la sanción terapéutica
hay día en que no haya un nuevo descubrimiento está en manos del juez de vigilancia penitenciaria.
en el brazo corto de tal gen, una nueva proteína Es decir que hay un rapto tanto de la dimensión
que permite bloquear o permitir el paso a tal de la demanda como del concepto mismo de
enzima del sida, o que permite a tal medicamento curación, de salud, que cae bajo los emblemáticos
atravesar la frontera celular etc. justicieros torquemadianos de nuestra época.
El "Todo genética", que algunas veces se Naturalmente eso coloca perfectamente a la salud
escucha, otras veces se oye y otras veces se lee, mental en términos de orden público, y aquí sí
sena la la frontera entre la ciencía y la nueva podemos decir tranquilamente con Foucault que
barbarie. Mi modo de definir la barbarie es: "lo todo tratamiento se plantea como un castigo.
Frente a esos cuatro ordenes, i. qué podemos esa demanda, porque esa demanda ¿de qué eS
proponer nosotros? Es curioso que nosotros propo- demanda? pues no lo sabemos, y responder un
nemos lo mismo que proponen otros discursos. poco rápido "demanda de curación" es estanda-
Cito las reuniones con Manuela Carmena en torno rizar la respuesta. Sabemos desde mucho antes de
a las toxicomanías y al nuevo código penal, porque que el psicoanálisis naciera que no es nada
su proposición era reintroducir al sujeto. Es una evidente la respuesta homogénea a la demanda
proposición curiosa, porque el Código Penal que podríamos llamar "el ticket de derecho a la
cuando reintroduce al sujeto estalla como tal. El salud", igual que ahora en ciertas ciudades
Código Penal juzga hechos, no juzga sujetos, y sin compras un ticket que te da derecho a visitar once
embargo Manuela lo que proponía era la reintro- monumentos seguidos, no puedes visitar sólo uno.
ducción del sujeto en el procedimiento, y comen- La demanda se interpreta como derecho a la
taba como ella misma personalmente se presen- curación y derecho a la salud. "Tiene usted que
taba para interrogar a un acusado, lo cuál causaba estar en salud completa", es un imperativo, yeso
una sorpresa y una división subjetiva en el me parece que es ignorar que la significación de
"cusado, porque los acusados decían que ningún esa demanda subyace en la falla misma, en la
juez les había pedido la palabra. Renunciar a la división misma entre demanda y deseo. ¿Por qué
insignia, renunciar a esa abolición o exclusión del no aplicar aquí lo que sabemos desde siempre y es
sujeto, renunciar a ser pensado en otro lugar es lo que hay sujetos que piden, bajo la demanda de un
que lleva a lo que habitualmente fraguamos en tratamiento, guardar su condición de enfermo?
nuestra práctica. Es decir, el punto donde cada uno Algunos piden guardar la condición de enfermo
tiene que saber hacérselas con su goce, tiene que eliminando el sufrimiento o este sufrimiento pero
mostrar algo de verdad, tiene que hacerse una no este otro. Esa es la peculiaridad de la división
conducta. entre demanda y deseo. Incluso otros, piden
Es esta la propuesta del psicoanálisis: reintro- quedarse con el sufrimiento porque a veces el sufri-
ducir ese orden subjetivo en las brechas entre los miento es menos arriesgado que la verdad. No
otros ordenes. Merece la pena pensar un punto basta con respetar el lugar de la demanda, es
fundamental de la medicina, y es que la medicina necesario además no olvidar que esa demanda no
considera marginal al psicoan.álisis, lo acepta como tiene una respuesta unívoca, sino que en la
un asistente terapéutico en el mejor de los casos. demanda misma subyace la expresión de la
Pero la posición del psicoanálisis respecto a la división del sujeto, es decir, lo que podemos llamar
medicina a veces no es mucho mejor, porque el cómodamente" ¿qué quiero tras lo que pido?"
psicoanálisis se considera extraterritorial.Yo he El segundo punto que reintroduciría además
tenido ocasión de leer una mesa redonda en 1966, de reavivar la división en la demanda, es no ignorar
hace 30 años, sobre el lugar del psicoanálisis en la que se trata siempre de una dimensión de goce. No
medicina donde participaban: Yenny Aubry, aquella ignorar eso que los biólogos sabían desde siempre
de las cartas a propósito de la infancia alienada, - lo sabían en el paramecio y en la ameba, pero no
con los dos profesores eméritos, Claude y Boyer, y lo han llevado hasta lo humano-, y es que un
el Dr. Lacan y Jeani Trevi. Y he tenido ocasión de cuerpo biológico está hecho para gozar, y que a
releerlas y encontré una afirmación de Lacan que partir de eso hay que introducir una dimensión no
me sorprendió, pues decía: "El psicoanálisis se sólo de organismo que goza, sino de cuerpo y de
considera extraterritorial respecto a la medicina por palabra. Ignorar el goce que habita ese cuerpo y
los psicoanalistas, ellos deben tener sus buenas que hay un sujeto dividido respecto a él, nos lleva a
razones para considerarse extraterritoriales, sus ignorar una dimensión del saber que concierne al
razones no son las mías, siempre he considerado al sujeto. Eso tiene una consecuencia inmediata, pues
psicoanálisis el misionero del médico". Es una ignorar lo que en la práctica implica esa suposición
frase que se las trae, pero no la voy a comentar, si de saber, es inventar unos dispositivos que
hay algo que discutir ya lo discutiremos en el reducen, anulan, no consideran y obliteran toda la
debate. dimensión de la transferencia. Caer en esa trampa
¿Cuál me parece que son los tres ordenes de que por ignorar el saber ignoramos la suposi-
que el psicoanálisis puede proponer sino a la salud ción de saber que funda la transferencia, es reducir
mental, si al sujeto? En primer lugar, y como ha el agente de salud a un dispensador, a un distri-
dicho Ricardo Guinea antes, no obliterar esa buidor del saber del Otro, no del saber del sujeto, y
demanda del sujeto, pero me parece mucho más en cierto modo un empleado de la empresa
importante que obliterar o no esa demanda - es universal de la productividad.
decir que el sujeto que pida, pida en su nombre-
me parece que hay que respetar la originalidad de
Intervención de Pedro Cano una subjetividad a restaurar. La institución presta
Dentro del titulo general de estas primeras su servicio al situarse como lugar simbólico, de
Jornadas de Trabajo sobre la Escuela que se Protesis simbólica como diría F. Tosquelles, al
enuncia como" El Porvenir del Psicoanalisis", me ha reconocer en el síntoma del que es ingresado en
tocado participar en la mesa de trabajo: "Perspec- ella, un real, que es preciso abordar por la clínica.
tivas en la extension del psicoanalisis". La compo- ¿Porque pues es necesario eliminar los Hospitales
sicion de la mesa y los participantes en ella Psiquiatricos, o contemplarlos como lugares de
incluidos, me permite delimitar el campo de mi segregacion, si pueden ser un lugar privilegiado en
exposicion al ambito de la salud mental, y mas la coyuntura vital de un sujeto que no puede vivir
concretamente, al lugar del psicoanalista en la momentáneamente en sociedad? La dimensión
institución. El hecho de situarse bajo esta denomi- humanitaria de la antipsiquiatria y su función digni-
nación, no atenúa las dificultades de conceptualizar ficante del enfermo mental, no exime de ver en
este lugar que lleva en sí mismo el índice de la esta alternativa un modo de evacuar lo real del
división subjetiva, pues psicoanálisis e Institución goce por el Ideal de la libertad o de la dignidad.
son en sí mismo términos contradictorios. Desarro- Podría pensarse que la desaparición del Ideal
llaremos esta contradicción a lo largo del trabajo, Institucional que había tenido su esplendor en los
para situar mejor la responsabilidad que le corres- años 60 y 70, habia dado paso con la parcializacion
ponde al psicoanalista en el desarrollo de la exten- de los recursos terapéuticos, con la atención a los
sión del psicoanálisis. pacientes dentro del ámbito de su comunidad
Habría que decir en primer lugar que el habitual, a la desaparición del Ideal como motor del
termino Institución ya no tiene el peso de antes, es tratamiento de las enfermedades mentales, pero
más, creemos que de algún modo el sentido que como nos ilustra muy bien sobre ello A. Zenoni, en
tenia la Institución hace a¡'\os, ha desaparecido para su trabajo "L'jnstitution: entraves et ressources"12J,
dejar paso a un modo de hacer en la Salud Mental, se ha pasado de un Ideal Institucional a un Ideal
que en principio podríamos llamar Anti-Institu- terapéutico. A pesar de que las instituciones de
cional. La Reforma de la Practica psiquiatrica salud mental son más pequeñas de tamaño, están
implica de algún modo, su disolución. La desapari- más especializadas, y tienen como aspiración
ción del Hospital Psiquiatrico como centro de la fundamental, la integración de los factores
praxis psiquiatrica, ha constituido un hecho capital "biopsico-social". Ha habido pues un desplaza-
en el desarrollD de la practica psiquiátrica actual. miento del Ideal, pero se mantiene la esencia de su
No vaya desarrollar este aspecto, pues en la mesa vocación: lo terapéutico, la curación.
hay personas que podran hacerlo mejor que yo; sin La Institución es un hecho de discurso, y
embargo sí diré algunas palabras acerca de este como tal esta estructurada desde un discurso, el
acontecimiento. discurso de la norma, de la Ley, que Lacan Ilamaria
El Hospital Psiquiatrico ha sido durante discurso del Amo. Desde esta perspectiva la Institu-
mucho tiempo y lo es aun, a pesar de ser negada ción como tal, esta causada por un real el real del
su función en muchos casos, el lugar destinado a goce, para cuyo tratamiento se inventa la Inst'ltu-
alojar el malestar psíquico de un sujeto, que no ción del Ideal, la institución es secundaria a la
puede desarrollar su vida dentro del ámbito de lo causa y no a la inversa. Delimitar estas premisas
cotidiano, dentro de un espacio social, al no poder supone un ejercicio indispensable para el clínico
sostener sus vínculos con los otros, el lazo social que se acerca al malestar psíquico. La responsabi-
del sujeto esta dificultado. La Institución asilar lidad del psicoanalista dentro o fuera de la Institu-
permitía albergar dentro de ella a este sujeto, cuya ción consiste en saber de que paño esta hecho el
relación con el Otro social se habla hecho inviable. síntoma del sujeto. Evacuar lo real de la causa es
Como nos lo recuerda J. Robert Rabanel, en su un ejercicio de alienación, es tratar al sujeto por el
trabajo, "Pour des Institutions de I'epoque du Ideal, se haga dentro de la Institución o fuera de
discours analytique, ""', la institución implica ella.
siempre una relación con lo jurídico, esto es una El psicoanalista en la Institución o fuera de
relación a la Ley, pues el discurso jurídico, es el ella, reconoce en el sufrimiento del paciente, no un
primer medio de distribución del goce. puro hecho semiologico, no un signo del enfermar,
El malestar psíquico sea cual sea su natura- sino una dimensión subjetiva aplastada en ese
leza, se traduce en términos psicoanalíticos, como momento por el síntoma, signo de una verdad par-
un exceso de goce, goce que no puede ser cercado ticular de ese sujeto, que no se pliega fácilmente a
por la dimensión simbólica de los significantes de los ideales terapeútícos del discurso del Amo. El
ese sujeto. La institución Asilar podría prestar su psicoanalista, dentro o fuera de la Institución, reco·
servicio al reconocer en el malestar del que sufre, nace al lenguaje como causante del malestar del
,
l
sujeto, es decir tiene en el inconsciente la referen- semblante del objeto (al. para lo cual se abrirá una
cia ultima de una teoría del sufrimiento. experiencia sin saber previo, donde el sentido no
El psicoanalista, dentro o fuera de la Institu- es la guia de su tarea, para producir en el horror de
ción sabe, que el Ideal es un síntoma del sujeto, su acto, sin Otro que lo avale, la producción de un
que tiene como causa, el anhelo de encontrar un sinsentido que encarna siempre el Significante
goce perdido para siempre, que Freud nombra Amo (S1). para cada sujeto. Siempre esta tarea se
como Das ding, la cosa, y que Lacan retoma con el hará por fuera de la Institución, pues es en la desti-
nombre de objeto (a). La naturaleza de los tución del Sujeto Supuesto Saber, que el analizante
síntomas, esta en relación directa con este anhelo encontrara a su vez, un saber ignorado sobre su
de absoluto del ser humano. El objeto perdido propio goce.
freudiano, pasa a ser causa a traves del retorno de Dentro de la Institución, es posible la terapia
los significantes del sujeto, del deseo reprimido, por la palabra, y producir efectos de mejoría que
solo así podra ser alcanzado. Promover una clinica siempre estan aparejados al hecho de poner a
del Ideal, en contra de la causa, es promover la trabajar la cadena significante, pero el deseo del
segregación del sujeto, negarle su particularidad, psicoanalista como función, se realizara siempre
su modo particular de gozar. La responsabilidad del fuera de la institución. El adentro y el afuera de la
analista pasa por reconocer esta particularidad. institución, no dibujan sino la topografía donde se
El discurso del psicoanalista, bajo el que se desarrolla la lógica de la cura, esto es, la topología
orienta su acción, no tiene en el significante amo, del sujeto, que no está ni afuera ni adentro, sino en
Sl, a su agente, sino al objeto perdido freudiano. el afuera más íntimo, lo que Lacan denomina
Este objeto, y su reconocimiento, como residuo de neológicamente: extimidad.
una primera operación constitutiva del sujeto, Siempre el acto implica una transgresión al
marca de entrada la posición del psicoanálisis discurso del sentido. Autorizarse a leer el síntoma
frente a cualquier tipo de discurso, como Lacan del paciente que vela su subjetividad, en la
demostró en su seminario "El Enves del Psicoaná- demanda formal que expresa, es un modo de
lisis". El deseo del psicoanalista es un deseo ejercer la responsabilidad del psicoanalista dentro
mucho mas fuerte que el de ser el amo. Es este de una Institución de salud mental. Si el encuentro
discurso, que se sustenta en un deseo de saber de una demanda que se ampara en la institución
mucho más fuerte que el de ser el Amo, lo que el del saber del discurso del Amo, se produce, por la
Estado no ha entendido, según refiere J. Alain íntervención de un psicoanalista que se autoriza a
Miller, en su trabajo "Psycanalyse & Psichothéra- mostrar la existencia de un saber distinto al del
pie""'. Para Miller, esta dicotomía entre el discurso amo, se formalizara la transferencia, que podra dar
del Amo y el discurso del analista se sitúa en los origen a un futuro análisis. Si esto sucede, se hará
dos pisos del grafo del deseo de J. Lacan. Sitúa J. fuera de la Institución.
Alain Miller lo que tienen de común la psicoterapia Los psicoanalistas que trabajan en Institu-
y el psicoanálisis a lo que corresponderia al cir- ciones, tendrá cada uno que encontrar el modo
cuito inferior del grafo del deseo en J. Lacan, es particular de hacer existir el discurso del Incons-
decir que en ambos discursos, el sujeto en tanto se ciente. En los Centros de Salud Mental, de forma
dirige al Otro, como amo, hay para él un efecto de general, nos encontramos con demandas que
identificación al Otro. El hecho de pasar al circuito provienen la mayoría de ellas del discurso medico,
superior es un hecho opcional. El destino del sín- a traves de los ambulatorios, centros de Atención
toma del sujeto tendrá un destino u otro, según el Primaria, o bien del Hospital Psiquiátrico, de donde
trayecto que haya realizado el analista, esto es han sido dados de alta los pacientes. Posibilitar
dependera de su propio análisis y de la experiencia Otro ámbito, Otro escenario para la demanda es un
que haya efectuado, pues la institución no sólo modo de hacer existir el inconsciente, es dar la
existe para los psiquiatras, es la encarnación de oportunidad al sujeto de hacer reconocer su deseo
una posición respecto al Otro. El psicoanalista fuera del discurso que vehiculiza la demanda del
puede estar a su vez dentro y fuera de la institu- Otro.
ción, aun cuando ejerza solo una practica privada, En el estado actual del discurso psicoanalí-
teóricamente fuera de la institución. tico en las Instituciones de Salud Mental, al menos,
Si en su experiencia ha podido hacer caer las en la Comunidad de Madrid, hacer llegar a los
identificaciones que lo ataban a la Institución de su pacientes que demandan atención psicológica, que
Otro particular, y desalojar de su horizonte, el ideal existe una posibilidad de tratamiento para el goce
que posibilitaba su esperanza en la síntesis del Yo, que esconde su sufrimiento, por otra vía que la de
podrá como analista autorizado en esta el ideal es una responsabilidad, una exigencia
experiencia, ocupar para otros el lugar de ética, aun cuando roce los limites de la legalidad.
La Seguridad Social ha prohibido el ejercicio de discurso frente, o junto a otros, modo de hacer
ciertas practicas en su red asistencial entre ellas: la pasar nuestro propio goce singular y privado a lo
hipnosis y el psicoanálisis publico, modo de ser oídos, leidos, pasando de la
¿No es una ironía prohibir tanto la hipnosis soledad y la impotencia, al encarnar de algún modo
como el psicoanálisis, técnicas bien distintas en sus la división del sujeto en el lugar imposible de ser
fundamentos por otro lado y muy lejanas en el psicoanalista en la Institución, al que tiene en la
tiempo, al menos la hipnosis, cuando es un hecho falta en el Otro SIN), su causa, haciendo coherente
que nadie practica estas técnicas al menos de un nuestro discurso y su castración, su imposibilidad.
modo generalizado? ¿No será que lo sexual recha-
zado de un discurso, el de la ciencia, no puede Bibl',ografia
menos que convocar estas practicas extemporá- 1. J. Robert Rabanel. -"Pour des institutions de lepoque
neas al discurso de la modernidad? du dicours analytique", Pas Tant, (revue de la decou~
En la actualidad, en las instituciones de Salud verte freudienne). Nº 30. Presses Universitaires du
Mental no existen las condiciones que legitimen el Mirail-Toulouse.
uso del psicoanálisis, mas bien podríamos decir, 2. A. Zenonl. IF L'institut'lon: entraves et ressources", Perti-
que hay un imposible a afrontar por cada uno de nence de la Psychiatrie. edlt'lons Eolia.
los psicoanalistas que trabajan allí. Las condiciones 3. J. Alain Miller. -"Psychanalyse & Ps·,chothérapie". La
laborales de los especialistas de la salud mental, Cause Freudienne. No 22.
dificultan sobremanera, la instalación de la transfe-
rencia y la posibilidad de un dispositivo analítico Interl'encíóll de Alberto Fdez. Liria
que no tenga en el poder, en el discurso del amo y
en el saber jerarquizado que le es propio, su punto Psiouialr<r Coordinador de Salud !vIental o'e! Area 3
de referencia. ¿No es la imposibilidad de cualquier dI? Mao'od Unil'erstdad de Alca/i-!
discurso, la que hace reales las condiciones de su
prohibición misma? Hace apenas horas que he llegado del
La concatenación del discurso del capitalista, congreso anual de la Asociación Psiquiátrica
perversión del discurso del amo, al hacer reversi- Americana (APA) en Nueva York. Pero no me
bles los términos implicados en el discurso, es gustaria que culparan al Jet-Lag de las inconve-
decir, al negar la condición indispensable exigida a niencias que puedan escucharme porque, en
un discurso, esto es, su imposibilidad lógica, al realidad, he terminacio de ordenar mis reflexiones
negar la falta, y, el discurso de la ciencia, que al en el avión -antes del cambio de horario- y lo
rechazar al sujeto, aborda lo real desde un saber sustancial lo traigo escrito. O sea que no es solo
que elude la dimensión del goce, haciendo una impresión. Yo me creo lo que vaya decir.
coincidir en su lenguaje enunciado y enunciación, He oído hablar del futuro del psicoanalisis en
provocan un extremo anonadamiento del sujeto, o la APA. Yeso que he ido seleccionando simposios,
lo que es lo mismo que decir, que el síntoma ya no no sobre psicoanálisis, sino sobre psicoterapia.
es un enigma a descifrar, lo que conlleva eliminar Pero en un país donde el psicoanálisis tiene tanto
la dimensión de verdad del mismo. Es necesario pasado y tan poco presente como en USA hay, hoy,
pues, afrontar esta faz cada vez más feroz del una preocupación intensa sobre el futuro del psico-
discurso del Amo: Burocratizacion, homogeiniza- análisis. Creo que eso tiene que ver con que hoy -
ció n de los modos particulares de goce de los en pleno boom de la industria del psicofármaco
sujetos, ausencia de puesta en juego de un saber, pero también en plena evidencia de los límites de
degradación del registro de la demanda al registro la psicofarmacología- el psicoanálisis parece
de la necesidad, (el paro la invalidez, las incapaci- aspirar a mejor futuro que ayer.
dades laborales, etc, por el discurso del incons- Estuve en un encuentro en el que los miem-
ciente, que pueda hacer existir al sujeto frente al bros de la APA se planteaban la creación de un
malestar de la época y para el que el capitalismo y forum específico sobre psicoterapia en la asocia-
la ciencia ya tienen respuesta. La tarea es gigan- ción. Se sentían perjudicados por el temor al sin-
tesca, heroica, pero algo hay que hacer. drome de Woody Allen (que matizaban con los datos
Propongo para finalizar, dos modos de hacer sobre la frecuentación de servicios en ciertas com-
de los psicoanaiistas que trabajan en las institu- pañías que ofrecían a algunas poblaciones psicoa-
ciones de salud mental: de un lado, los ya mencio- nálisis: lo usa el 8% de los posibles beneficiarios,
nados actos singulares de cada psicoanalista para con una media de 11 sesiones). La discusión de
hacer existir el inconsciente en la particularidad de fondo era si debían oponerse a un sistema sanitario
cada caso. De otro lado, la creación de una revista, que asume la rentabilidad como primer valor o
para decir en ella la singularidad de nuestro demostrar alguna "rentabilidad" del psicoanálisis
L.
(o de la psicoterapia de inspiración psicoanalítica). La psicoterapia y sobre todo las formas
Yo vaya intentar no salirme del terreno que breves de psicoterapia -de orientación psicoanali-
conozco y, en todo caso, conozco el campo de la tica o no- ha dejado de ser una versión para pobres,
clínica psiquiátrica y de la psicoterapia. Por eso un premio de consolación para personas con
quisiera invitarles a reflexionar sobre el porvenir problemas y posíbles menores. Las indícaciones de
del psicoanálisis en ese terreno. las formas breves de psicoterapia que han probado
Aún me gusta mucho una frase de David su eficacia en el tratamiento de los trastornos
Malan que, fascinado por el trabajo de un psi cote- mentales y los problemas de la salud mental, no
rapeuta irani y poco conocedor del inglés, radicado solo no son mas restrictivas, sino que son más
en Canadá, escribió que "Freud descubrió el amplias que las del psicoanálisis.
inconsciente. Davanloo ha descubierto la forma de Sus partidarios -entre los que me cuento-
utilizarlo para hacer psicoterapia". Davanloo, el creen haber demostrado su utilidad clíníca y le
propio Malan, Luborski, Sifneos o Strupp son atribuyen incluso cambios estructurales que hay
psicoanalistas. No hubieran podido articular sus quien no cree posible mas que a través de la cura
modelos de psicoterapia si no fueran psicoana- tipo.
listas. Pero las intervenciones psicoterapéuticas Los psicoanalistas han discutido frecuente-
que proponen no son un mero aborto de psicoaná- mente la legitimidad y la consistencia de estas
lisis. Como señala Malan entre una y otra cosa intervenciones. Pero -en y salvo grupos que se han
media cierta operacíón. dedicado específicamente a ello- han sido reluc-
Creo que la psicoterapia sí tiene futuro. tantes a intentar explicar por qué funcionan.
Podríamos argumentar eso, pero creo que no es el Con la idea de que lo importante es salvar la
tema de esta mesa. iglesia (de religión ya hablaremos luego) una
En cualquier caso el catálogo de prestaciones buena cantidad de asociaciones de psicoanalistas
del SNS excluye "el psicoanálisis" y "la hipnosis". han actualizado en Europa y en España junto con
Para entender la necesidad de excluir explícita- terapéutas de otras orientaciones, un looby (la
mente la hipnosis quizás convendría hablar con el FEAP) para presionar un determinado sentido en
psicoanalista del redactor del catálogo. Creo que la las instancias llamadas a regular la acreditación de
exclusión del análisis responde al temor al psicoterapeutas. Curiosamente el acuerdo en el
sindrome de Woody Allen. como ha sido mucho más fácil que el acuerdo
Pero el catálogo incluye la "psicoterapia sobre el sobre qué.
individual y de grupo". Signifique eso lo que signi- El psicoanálisis puede ser el fundamento,
fique, entre un 50 y un 80% de las intervenciones proporcionar la teoría del sujeto necesaria para
realizadas sobre población adulta y más del 90% de fundamentar una práctica psicoterapéutica. Sería
las practicadas sobre niños, por los clínicos que una pena que los psicoanalistas no se comprome-
trabajan en los servicios públicos de salud mental tieran a esta tarea.
españoles, incluyen alguna forma de intervención La tarea es, a veces incómoda, porque la
psicoterapéutica. Este es un dato que se utilizó arena de la clínica nunca es cómoda y se la practica
cuando alguien intentó que el catálogo excluyera como atención -sobre todo pública- a los trastornos
también la psicoterapia. mentales menores; menos; porque en ella hay que
Además, la psicoterapia se admite como compartir el ruedo con intervenciones basadas en
tratamiento de primera elección de múltiples otras orientaciones (era también David Malan
trastornos mentales y como segunda opción o quien decía que él nunca había visto desaparecer
parte de tratamiento combinado en casi todos, aún un ritual de lavado con terapia analítica- quizás en
en las terapéuticas de orientación más duramente la Tavistock Clinic le faltó casuistica).
biológica. Este hecho obliga a un ejercicio de modestia.
La pregunta es, ¿qué tiene que ver, a día de Resignarse a trabajar también con lo que no se
hoy, las psicoterapias y el psicoanálisis? Una coali- entiende o mejor esforzarse en entender aquello
ción perversa entre el desinterés de algunos psico- con lo que se trabaja. La primera vía conduce a un
analistas fascinados por el brillo del oro puro del sano y pragmatico eclecticismo. La segunda -más
psicoanálisis (que Freud, creo recordar, que contra- comprometida- a la vía de la integración.
ponía al cobre de la sugestión, no de la psicote- En la primera no que inquietarse demasiado
rapia) y el interés de los vendedores de la nueva y no se requieren grandes revoluciones teóricas:
"ciencia cognitiva", ha logrado hacer prevalecer la cada uno puede trabajar en lo suyo. Hay un
idea de que hoy la psicoterapia tiene apenas que problema de indicaciones.
ver con el psicoanálisis. Yo creo que esto es En la segunda se corre el riesgo (gratísimo)
lamentable. de tener que dudar de todo. Como ha sucedido con
l' .~

la introducción de la interesantisima óptica de las de los cuales iniciaron su análisis didáctico con él,
narrativas en este campo. ¿Y si hemos trabajado Bustamante, Germain, Prados Such, Malina Nurlez,
solo con significados cuando creíamos trabajar con etc, y trabajó como psiquiatra en el Tribunal Tutelar
la verdad? ¿Y si nos hemos cegado con la metáfora de Menores de Madrid. Publicó ocho trabajos sobre
de la interpretación cuando estamos sólo en el cuestiones psicoanalíticas y un libro "El piscoaná-
terreno del comentario? lisis, las neurosis y la sociedad"., antes de exiliarse
No se que futuro le espera al psicoanálisis en los años de la Guerra Civil, primero a Francia, y
como "práctica privada" (por parafrasear a Paco luego a Argentina. Con ello el Psicoanálisis parecía
Pereña). Si creo que debe jugar un importante adquirir cierta carta de naturaleza en España ...
papel de referencia en la psicoterapia que creo que Pea la guerra lo arrasó casi todo. Los
constituirá un capitulo importante de la práctica escasos seguidores de Freud desaparecieron,
clínica psiquiátrica. emigraron o se encuzaron hacia otras direcciones
Ya veces, los psicoanalistas no nos lo habéis más adecuadas con los nuevos tiempos. En la
hecho fácil. posguerra española el psicoanálisis fue proscrito
por la psiquiatria oficial como una teoria extranje-
Intervención de Enrique Glez.-Duro rizante y una práctica casi su bversiva, y práctica-
mente desapareció del mapa. Las Obras
Psiqu1(1U(1 yescfllol Completas de Freud estuvieron prohibidas hasta
el año 1949, siendo reeditadas en ese año con un
El porvenir del psicoanálisis .... perspectivas prólogo en el que se aconsejaba a los lectores
en la extensión del psicoanálisis ... Hablar de ello cristianizar su pensamiento. Y asi, sólo algunos
precisa partir de algo incontestable: el escaso y religiosos pudieron dedicarse abiertamente a
desigual desarrollo de la teoria y de la práctica estudiar el psicoanálisis, purgándolo de sus aristas
psicoanalitica en España, yeso a partir de que la más corrosivas y materialistas, y tratando de
comunicación preliminar sobre la histeria de Freud orientarlo hacia la dirección espiritual de los
y Breuer apareció en dos revistas médicas creyentes. No obstante, en Madrid y casi en las
españolas en 1893, casi simultáneamente a su catacumbas, se formó un incipiente grupo psicoa-
publicación original en alemán. Pero no voy a nalítico en torno a la psicoanalista alemana
repasar la historia del psicoanálisis en España, Margarita Steinbach, muerta prematuramente y en
historia que, por cierto aún no se ha hecho. Sólo muy vergonzantes circunstancias. Casi simu Itáne-
señalar que en 1911, Ortega y Gasset lo introdujo amente, se lograba formar en Barcelona otro
en España, como un revulsivo para el mortecino circulo psicoanalitico, con profesionales que se
debate cultural de la época. Que en 1922 una edito- habian formado con mayores o menores dificul-
rial madrileña inició la publicación de las Obras tades en el extranjero. Aquellos psicoanalistas
Completas de Freud, antes que en la mayoría de los heroicos apenas tuvieron proyección pública, y no
paises europeos. Que prestigiosos médicos obstante, algunos debieron asegurar que el psico-
españoles, Marañón incluido, quedaron fascinados análisis no suponía ningún peligro para la fe
por la "originalidad" del pensamiento frudiano, católica, aL;n en los años 50.
aunque se posicionaron en su contra por su Así pues, en la España franquista el psicoa-
supuesto "pansexualismo". Que los más impor- nálisis fue prácticamente inexistente, a pesar de lo
tantes psiquiatras de la época, Lafora, Sacristan, cual fue duramente criticado y anatemizado por lo~
Sanchis Banus, Emilio Mira, etc. se interesaron más renombrados psiquiatras de la época, en
mucho por el psicoanálisis, y escribieron sobre sus cuyas manos estaban las cátedras y las más impor-
aplicaciones teórico-prácticas. Que significacos tantes instituciones psiquiátricas del país además
juristas, criminólogos y pedagogos lo encontraron de contar con saneadisimas "clienteleas áureas". Y
muy útil para sus respectivas disciplinas. Que sin embargo, algo se movia, sobre todo a partir de
algunos escritores y ensayistas se inspiraron en los años 70. La obra de Freud fue difundida en
sus obras en diversos conceptos psicoanaliticos. accesibles libros de bolsillo, y fue ávidamente leida
Que Salvador Dali a menudo pintaba bajo la inspi- por numerosos universitarios y jóvenes profesio-
ración del psicoanálisis, etc. nales progresistas y abiertamente antifranquistas.
En 1931 tras el advenimiento de la II Tras la muerte de Franco y durante la transición
República se instalaba en Madrid Angel Garma, politica, creció el interés por el pensamiento
formado en el Instituto Psicoanalitico de Berlin y freudiano, despertado además y relativamente
miembro de la Asociación Psicoanalítica de Berlin. satisfecho por los numerosos psicoanalistas,
Trató psicoanaliticamente a clientes privados, psiquiatras y psicólogos argentinos, que llegaban a
formó un núcleo de seguidores de Freud, algunos España huyendo de la persecución de la dictadura

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