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EL ARQUITECTO NOMADE

THE NOMADIC ARCHITECT


Primer autor: Mauricio José Tejada Barón 1, Segundo Autor: José Luis Flores Bruno 2
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CAP Regional Cajamarca CAP Regional Lambayeque
1
Email: Mauricio_tejada28@hotmail.com

Ética y poética de la profesión a través del viaje


PERU – BOLIVIA

_El descubrimiento de nuestra profesión.


Aprender el oficio de descubrir quiénes somos, hacia dónde vamos y el impacto de nuestra
carrera dentro de nuestra sociedad, fue una tarea que desde muy jóvenes estuvo latente y
se acrecentaba a raíz de aquellos arquitectos que viajaron y formaron un carácter propio,
coherente y fiel a sus principios, justos con la sociedad y nobles en el ejercicio de la
profesión.
“… No prometo que serás el mejor arquitecto, pero sí que serás una persona distinta…”1
Dentro de este ejercicio nos encaminamos hacia ese encuentro, fuera de nuestros límites,
de nuestras comodidades, de nosotros mismos, porque para entender a la obra
arquitectónica y su implantación a la sociedad, claramente ir en busca de él y su contexto.
Y fue en la Casa de Don José (Fig.1) al lado de la carretera en el poblado de Kawachi,
distrito de Pacanga en Chepen, donde inicio nuestro primer encuentro, donde se nos
preguntó que éramos y hacia dónde íbamos, la casa era muy modesta, una edificación en
tierra, tendal y un corral como garaje nos hizo dar cuenta que no sería fácil y que para
responder a esa pregunta debíamos pernoctar y decir: al regresar lo sabremos.

Fig.1

1
Conversación entre nómades. Chiclayo. Perú 2010
_La primera enseñanza.
“Me parece no tener ojos suficientes para verlo todo…”2
Al partir de viaje nuestro primer encuentro fue con esta frase del otrora nómade Raimondi,
investigador italiano que recorrió el territorio peruano y quedo maravillado ante tal
riqueza cultural de nuestro País, de sus ciudades y su gente.

Fue en San Pedro de Lloc, provincia de Pacasmayo, Trujillo, al interior de una casona
colonial donde encontramos nuestra catequesis de trashumancia que nos animó a seguir
adelante, como congelada en el tiempo, los espacios y sus altos muros amarillos como
pétalos de girasol encerraban un espacio con aves y flores de acuarela entre archivos de
largos viajes épicos hacia los andes para estudiar al elemento en su entorno natural, estos
ambientes estaban llenos de su espíritu curioso, científico, casi biológico, con
autograbados de estelas y puyas que llevarían su nombre; supimos que estábamos en el
camino correcto y que podíamos actuar de manera distinta, cambiar el mirar por el
admirar de todo lo que nos rodeaba, sobre todo la naturaleza que tanto pinto y descubrió,
ponerla delante de nosotros con un gran significado que todo arquitecto debe conocer, la
sensibilidad fue nuestra primera enseñanza.

Al recorrer este pequeño distrito nos dimos cuenta que, en la tranquilidad de sus zaguanes
coloniales, su traza fundacional estrecha y la gente amable que nos acogió, la sensibilidad
ante el sitio y el hecho histórico donde pereció aquel nómade, ayudó a darle más valor a
nuestra profesión y demostrarnos que tal fácil es andar.

Fig.2. Patio Casona Raimondi

2
Frase extraída de un grabado de Antonio Raimondi, Lloc. Perú 2010
_La enseñanza del lugar.
Siguiendo hacia el sur, nos internamos en la sierra de Lima hacía la provincia de Barranca,
en el distrito de Supe para visitar el primer recinto arqueológico más antiguo de
Latinoamérica y al aproximarnos descubrimos como en Caral, la contaminación visual de
propaganda política, con colores estridentes y medidas desproporcionadas había llegado
al ingreso de nuestra ciudad sagrada, desmereciéndolo sin ningún control y norma por las
autoridades, dándonos a entender que valía más la demagogia que nuestra identidad.

Fig.3. Ingreso a Caral

Entre las montañas había historias alrededor del fuego hace 5000 años, donde antiguos
arquitectos peruanos entendían al entorno y coexistían con ella, con el sol, la luna y las
estrellas para formas plazas, templos, calles y oficios donde rendirles culto, soluciones
urbanas admirables de pobladores que solo con conocer los materiales gratuitos que la
naturaleza les brindaba sabían emplazar, posicionar y ordenar su arquitectura, de esta
forma avizoramos las fuerzas del lugar y la técnica, un legado propio de constructores,
que competían con el lucro actual y la falta de compromiso con descubrir quienes fuimos.

Fig.4. Templo en Caral, Supe. Lima


_El espíritu del lugar.
Por la fe se erigieron ciudades para adorar a Dios, los otroras alarifes procrearon una
ciudad sacra con piedra blanca de volcán, donde el material y la técnica otorgo la
monumentalidad deseada, Arequipa y sus detalles arquitectónicos en sillar hacen que la
ciudad sea única e intrínseca, permanente en el tiempo, un patrimonio heredado.

Kahn y Mies decían que, si conversas con el material, te susurrara el tipo de arquitectura
que proyectarás y será fiel a su época, una atemporalidad que sentimos en esta ciudad de
piedra y espiritualidad, así debemos proyectar sin engañar al material, fieles a su
naturaleza y a nosotros mismos.
“ … Caminaremos por la calle de piedra que dobla hacia un callejón de contrafuertes y
se conecta con un pasaje que copia los ocres de la tierra para transmutarse en el patio
principal del monasterio, sembrado de buganvillas y piletas, rondaremos por
deambulatorios sumergiéndonos en cocinas con grandes fogones de quincha que apuntan
al cielo como implorando la bendición del pan, olvidados salones de talleres para oficios
comunitarios; oratorios con ecos de canticos y murmureos de oración, lavanderías sin
lavanderas y claustros sin enclaustradas, todos conectados mediante un sin fin de
recovecos y espacios que convertirían a este monasterio, como a los tantos más, en
pequeños pueblos confinados entre sí mediante innumerables piezas de múltiples
funciones…y toca la puerta, no desesperes , alguien ya abrirá”3

Fig.5. Contemplación Fig.6. Convento Sta. Catalina. Arequipa

3
Develación al postigo y su llamador. Blog: elarquitectotrashumante.wordpress.com. 2010
_ De pertenencias y presencias.
Las formas, figuras y estereotipos arquitectónicos son fiel reflejo de la memoria del lugar
de origen, de su pertenencia al sitio que acentúan esa particularidad; en el malecón de Ilo,
al sur del Perú, una artesa 4 invertida en negativo da forma al vacío que enmarca el mar
y cielo en este lado del litoral, ¿..de donde viene esta forma...? está grabada en la mente
de quien lo concibió, las techumbres de la arquitectura civil publica Moqueguana en
forma de pirámides truncas invertidas, se identifican con ello y lo vuelven perecedero,
como un patrón que se repite haciéndolo suyo, una especie de archivo en la mente que
ayuda a dar soluciones bellas sin perder ese herencia arquitectónica.

Fig.7. Arquería con artesas, Pto Ilo

Fig.8. Viviendas típicas Moqueguanas

4
Recipiente cuadrilongo con forma de tronco de pirámide invertida. Fuente: Google
Fig.9. El junco, los uros y la ciudad de Puno

Las presencias están dadas por la naturaleza, el hombre y su manufactura para manipular
los recursos, esta imagen congelada en el tiempo sobre el Lago Titicaca a más de 3800
m.s.n.m (Fig.9) refleja la consonancia y coherencia del empleo del material de la zona, su
manipulación, uso y su adaptación en la vida cotidiana, para construir plataformas y
ciudades flotantes, las presencias son factores muy importantes para la formación del
carácter y ética que todo arquitecto debe lidiar, dándole entendimiento de como poder
diseñar a partir de una materia prima particular y una realidad propia de cada lugar.

Fig.10. Mujer puneña moliendo en batan, Lago Titicaca. Perú.2010


_El territorio vecino

A finales de septiembre del 2010 cruzamos la frontera hacia el hermano país de Bolivia,
sin saber que nuestra cultura y la suya no eran tan distintas, una cultura que surgió de la
confluencia y de la conquista, el mestizaje estaba presente a donde fuéramos, supimos
que teníamos mucho en común, en toda la Latinoamérica compartíamos el lago navegable
más alto del mundo, curiosa naturaleza que quiso de dos países compartan el recurso más
importante para la formación de las ciudades desde la antigüedad, era un lazo difícil de
romper.

La frontera como espacio físico aun denotan cierta informalidad, el comercio, la vivienda
y el transporte se confunden, como si la sutura urbana entre Perú y Bolivia aun no cerrara,
esa herida política se ve reflejada en muchas partes de los territorios vecinos que luchan
con adaptarse día a día.

Fig.11. Frontera Perú-Bolivia 2010

Fig.12. Una mirada hacia atrás. Frontera Bolivia-Perú 2010


_Un papel en blanco.

El Salar de Uyuni es un espacio natural maravilloso que captura las sensaciones


impensadas, como un papel en blanco donde la quietud y el silencio se ven dibujadas, los
colores más puros de la naturaleza sirven de inspiración para entender que la sencillez
puede ser tan moderna y humana a la vez.

No era necesario viajar hasta Chicago para demostrar la teoría de Mies del “menos es
más” lo teníamos delante de nosotros, que hubiera pensado el arquitecto carioca
Niemeyer al contarle que los dos colores que siempre uso estaban aquí para surgir como
una arquitectura propia.

“Un plano neutro, que puede decir lo que sea, dependiendo de la fantasía y la capacidad
del hombre. El más blanco de los blancos. No contiene ninguna receta; nada obliga al
hombre a hacer esto o aquello. Es una circunstancia extraña y única. Una persona
creativa dispone de un instrumento receptor sensible que le atrae e inspira aquello que
ha de venir”5
Elementos como el silencio, la paz, la quietud y desprendimiento de lo incensario fueron
aquellas sensaciones que, si bien cierto el reflejo del sol te obligaba a entrecerrar los ojos
por la blancura extrema, te ayudaba a pensar, ejercicio que todo arquitecto debe hacer,
tomar un momento para abstraerse, poner su mente en blanco y comenzar a proyectar.

Fig.13. Salar de Uyuni. Bolivia 2009

5
Texto extraído de Alvar Aalto, Det Vita bordet (La Mesa Blanca)
_La Paz es capaz

Durante nuestro recorrido por La Paz fuimos


atraídos por este cartel, donde lo que nos
llamó la atención fue esta imagen
equilibrista sobre un bastón, como si fuera el
sueño de una persona diferente a nosotros, al
ingresar un grupo de personas nos invitó a
ser ciegos por un momento, a ser parte por
breves momentos para entender a aquellas
personas a las cuales también servimos y
que en la ciudad y muchos sitios de
Latinoamérica su accesibilidad e inclusión
no se ve reflejada.

Mediante unas telas nos taparon los ojos y


acompañados realizamos diferentes
actividades básicas mediante un recorrido en
situaciones distintas, muy difíciles, por
cierto, en este ejercicio entendimos que a
veces el arquitecto debe ponerse en los
zapatos del otro para diseñar también para
este tipo de personas, una mal entendida
discapacidad, y mejor dicho con habilidades
diferentes con los mismos sueños.
Fig.14. Cartel La Paz es capaz. Bolivia 2010

_La terminal

Durante todo nuestro viaje los terminales se


convirtieron en una estancia obligatoria para
poder dormir, comer y seguir.

Podíamos vernos a nosotros mismos en


otros viajeros que llegaban desde muchos
lugares del mundo con la misma pasión, el
mismo entusiasmo de conocer nuevos
lugares, nuevas amistades y nuevos
recuerdos, algunas terminales eran
imponentes u otras modestas, las funciones
no importaban cuando se trataba de seguir
andando en suelo latinoamericano.

Fig.15. Terminal en la Paz. Bolivia 2010


_La lucha por el hábitat

En la imagen se ve reflejada la adaptación de la sociedad hacia un factor predominante


como lo es la vivienda, un pedazo de espacio donde poder vivir, crecer y morir, la
expansión urbana día a día aumenta de manera desordenada, ruidosa y confusa, un reto
para los arquitectos para mejorar las realidades de sociedades que ve aun en nuestra
profesión un horizonte muy superfluo y sombrío, la informalidad gana terreno, la
dignidad esta relegada, el rol del arquitecto a través de los colegios profesionales debe
continuar en la lucha de posicionar a la arquitectura como política cultural y destrabar la
burocracia , ser un instrumento de cambio hacia los nuevos habitantes por nacer.

Fig.16. Comparativo de la adaptación de la vivienda, Perú-Bolivia


_Reflexiones finales

El rol del arquitecto en Sudamérica y en especial en Perú y Bolivia, no solo lidia con la
pobreza, la densidad desordenada, el trafico insostenible, lucha con la idea que aun somos
países en vías de desarrollo donde tienen en común una política social en formación,
tenemos similitudes formales y no somos muy diferentes, nuestra profesión aún no se
consolida como partícipe del desarrollo comunitario y pase a ser un instrumento justo
para sociedades que necesitan no solo belleza sino espacios amigables, de expansión
ordenada incluyendo a la naturaleza dentro de la ciudad.

Debemos aprender que pueden existen ciudades sostenibles gracias a la voluntad,


aprendimos que tenemos ejemplos de estrategias con la gente, la arquitectura debe
convertirse en un instrumento de revolución, esa revolución de países que en sus plazas
erigen monumentos y personajes que lograron su independencia.

Así el vasto territorio sudamericano en donde Perú, Bolivia, Colombia, Brasil, Paraguay
y Argentina sus diferentes maneras de vivir, edificar y enfrentar el futuro se convirtió en
un libro vivo y fue para nosotros un adiestramiento de ideas conceptuales, del modo
vivendi de las personas con respuestas para cada situación, creemos que todo arquitecto
debe permitirse enseñarse a sí mismo mediante el conocimiento de lo demás y que mejor
forma la de mantener el contacto directo con la arquitectura y el hombre.
Viajar para conocer, aprender, aplicar y vivir.

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