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56 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 1

la atmósfera al rojo vivo que reina en Europa? El ejército estadounidense ANTONIO GRAMSCI Y LA REVOLUCIÓN ITALIANA
también se desintegraría y descompondría. Estamos en vísperas de una
Por Corriente Marxista Internacional
oleada revolucionaria en Europa que durará años y que afectará a todo
el mundo. Han pasado casi 80 años de la muerte de Antonio Gramsci, fundador y
dirigente del Partido Comunista Italiano (PCI), y en todo este tiempo los
Con estos antecedentes debemos ver la situación actual de Italia. Inclu- dirigentes de los partidos obreros han dibujado a Gramsci como el pala-
so en el peor de los casos —es decir, la derrota de la revolución y la ocu- dín de la lucha por una moderna democracia parlamentaria; como el teó-
pación militar—, es la primera insurrección en Europa. Una ocupación rico que de forma original modernizó el marxismo, adaptándolo a las pe-
Aliada o alemana podría golpear temporalmente el movimiento. Pero culiaridades de la sociedad occidental avanzada y democrática. Indepen-
invadir en una guerra e intervenir contra una revolución son dos cosas dientemente de sus virtudes y defectos, de sus aciertos y errores,
diferentes. Los socialdemócratas y los estalinistas intentarán conducir el Gramsci fue revolucionario, comunista e internacionalista, porque su mili-
movimiento hacia los canales seguros del Frente Popular en interés del tancia siempre tuvo un objetivo muy claro: derribar el capitalismo, expro-
imperialismo Aliado. La tragedia española es una advertencia de adonde piar a la burguesía para instaurar el estado obrero basado en los comités
puede llevar esta política a los trabajadores italianos. de fábrica como primer paso hacia el socialismo.

Las masas italianas se han puesto a la cabeza de la insurrección revolu- Publicamos íntegramente este artículo dedicado a la vida y obra de
cionaria de toda Europa. El honor que cayó sobre el proletariado ruso en Gramsci, extraído de la revista marxista española "Marxismo Hoy", edita-
la pasada guerra ahora recae sobre ellas. Pero Rusia tenía un Partido da por el Centro de Estudios Socialistas Carlos Marx.
Bolchevique y una dirección bolchevique. Esto fue la única garantía de I. LA VERDAD ES REVOLUCIONARIA
victoria. La tarea de los trabajadores avanzados en Italia, de la Cuarta
Internacional, será forjar tal partido al calor de los acontecimientos. Su "En vida de los grandes revolucionarios, las clases opresoras les some-
tarea no será fácil. Pero los trabajadores y campesinos italianos apren- ten a constantes persecuciones, acogen sus doctrinas con la rabia más
derán rápidamente en la atmósfera de la revolución. Se han forjado al salvaje, con el odio más furioso, con la campaña más desenfrenada de
calor de los acontecimientos. Decenas de miles de heroicos militantes mentiras y calumnias. Después de su muerte se intenta convertirlos en
que continuaban la lucha contra el fascismo a pesar de todo son real- iconos inofensivos, canonizarlos por decirlo así, rodear sus nombres de
mente trotskistas, aunque la mayoría nunca haya oído ese nombre. En- una cierta aureola de gloria para consolar y engañar a las clases oprimi-
contrarán su camino hacia el programa del socialismo internacional. das, castrando el contenido de su doctrina revolucionaria, mellando su
filo revolucionario, envileciéndola. En semejante arreglo del marxismo,
Con la brisa fresca de la revolución soplando a través del Mediterráneo, se dan la mano actualmente la burguesía y los oportunistas dentro del
con renovado entusiasmo y resolución, los trabajadores avanzados de movimiento obrero. Olvidan, relegan a un segundo plano, tergiversan el
Gran Bretaña extenderán sus actividades. Nuestra tarea es complicada. aspecto revolucionarios de esta doctrina, su espíritu revolucionario. Ha-
Pero en la Liga Internacional de Trabajadores existe el núcleo del partido cen pasar a primer plano lo que es o parece ser aceptable para la bur-
alrededor del cual deben reunirse los trabajadores revolucionarios. Gran guesía. V.I. Lenin, El Estado y la Revolución, 1917.
Bretaña es una de las claves, si no es la clave, de la revolución en Euro-
Estalla la revolución en Europa
pa. La tarea principal de los revolucionarios ahora consiste en unirse con
los trabajadores italianos para luchar contra la intervención, y luchar a La revolución que se desarrolló desde febrero a octubre de 1917 en Ru-
favor de la revolución en Italia. Leer la vil prensa estalinista y lo que dice sia cambió el curso de la historia, inspirando al movimiento obrero inter-
sobre la situación italiana o la del Partido Laborista, no se puede hacer nacional por generaciones. 1917 sacudió de arriba a abajo la sociedad,
sin que despierte malestar a cualquier trabajador socialista. ¡Contra es- transformando los partidos obreros y los sindicatos. "Hacer como en Ru-
tos traidores! ¡Por la revolución en Italia! ¡No a la intervención del impe- sia" era la respuesta que la clase obrera sentía que tenía que dar a la
rialismo británico! Este debe ser el grito de la clase obrera. miseria y a la guerra del capital. Las manifestaciones de solidaridad ha-
cia la revolución eran seguidas por millones de trabajadores. Desde el
Agosto 1943 principio y en primera fila, país tras país, estaban las mujeres trabajado-
ras y los jóvenes. La lucha de la clase obrera europea en Alemania y
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centro Europa, Inglaterra, Francia, Italia o España, jugó un papel funda- Pase lo que pase en el próximo período, incluso si los acontecimientos
mental en la derrota de la ofensiva militar contra el estado Soviético por militares se mueven más rápidamente que los acontecimientos políticos
parte de los ejércitos capitalistas, así como en el fin de la Primera Guerra en la península italiana, Europa y el mundo nunca serán igual. La caída
Mundial. A los 70 años de la aparición del Manifiesto Comunista de Marx de Mussolini es simplemente el ensayo de la caída de Hitler. Las noticias
y Engels el fantasma del comunismo, que recorría el mundo, hacía tem- que llegan a través de Suiza dicen que su caída fue recibida con mani-
blar a la burguesía. festaciones de los trabajadores italianos en Berlín, que quemaron foto-
grafías de Mussolini y símbolos del fascismo. Lo importante fue la reac-
La revolución italiana, conocida como el
ción de los trabajadores alemanes: en las fábricas donde trabajan con
“Bienio Rojo”, fue contemporánea a la Repú-
sus hermanos italianos se solidarizaron con ellos y se unieron a las ma-
blica Soviética Húngara, a la Huelga General
nifestaciones, añadiendo a las llamas fotografías de Hitler y banderas
Revolucionaria en España y, seguida de cer-
nazis. La policía no les hizo frente. Esto es sólo un síntoma de la situa-
ca, a la Revolución Alemana de 1918-19.
ción en Alemania que debe estallar en una revolución.
Pero en esta ocasión el Partido Socialista
Italiano (PSI) perdió una enorme oportunidad Pero no sólo es Alemania. Toda la sociedad europea ha desarrollado un
histórica: los trabajadores del norte ocupa- potencial explosivo durante la guerra. Las contradicciones acumuladas
ban las fábricas y en el punto álgido del pro- durante más de dos décadas han alcanzado su límite extremo; sólo ha-
ceso (septiembre de 1920) medio millón de cen falta uno o dos sacudidas más para que todas las contradicciones
obreros las paralizaron por semanas a lo estallen en la revolución. Las noticias de la caída de Mussolini inmediata-
Gramsci 1906. largo de toda Italia; los campesinos del norte mente tuvieron repercusiones en toda Europa. Se convocaron huelgas
y sur ocupaban las tierras, hasta los campe- en Portugal, Franco convocó una reunión urgente de su gobierno porque
sinos pobres más atrasados que estaban alrededor del Partido Popular, sentía como temblaba el suelo bajo sus pies. Boris de Bulgaria esperaba
fueron atraídos por la revolución. El desarrollo del movimiento fue tal que con temor el inicio de las revueltas. Los países balcánicos están madu-
una dirección revolucionaria consciente hubiera podido unificarlo y llevar- ros y podridos para la revolución. No se trata de este o ese país. Es todo
lo a la victoria. El PSI era un partido muy enraizado entre la clase, forta- el continente europeo que espera sólo alguna señal, para estallar en una
leciéndose día a día: dirigía el mayor sindicato, la Confederación General revolución.
de Trabajadores (CGL) y administraba miles de ayuntamientos y coope-
rativas obreras. Las fortunas dominantes de la guerra han provocado una situación fan-
La victoria de la Revolución italiana hubiera podido romper el aislamiento tástica, ya que con la derrota de Alemania, no habrá un solo país belige-
de la Revolución Rusa, cambiando el destino de la revolución a nivel rante en Europa que, a todos los propósitos prácticos, no sea derrotado.
mundial. Pero la historia ha demostrado que una dirección revolucionaria En 1918 la clase dominante disfrutaba de un equilibrio precario, las po-
no se puede improvisar: en el proceso revolucionario el proletariado co- tencias más pequeñas en los Balcanes luchaban una contra otra. Aun-
mo masa, no tiene el tiempo necesario de sacar todas las conclusiones que delicado, el ejército italiano, y especialmente el atrezzo francés de la
correctas, ni de corregir sus errores, ni los de sus dirigentes. El tiempo “ley y el orden”, podrían contrarrestar a los países en los que había esta-
de la revolución es objetivamente limitado y las decisiones que se adop- llado la revolución. Hoy Giraud en el norte de África y los turcos están
tan en cada momento exigen un gran conocimiento previo de la táctica y construyendo ejércitos de la contrarrevolución. Pero son muy débiles
la estrategia. El partido revolucionario, pues, tiene que jugar el papel que para basarse en ellos. Con el colapso de los ejércitos nazis, no habrá un
la clase obrera no puede inventarse en pocos meses. Por eso el partido solo ejército en Europa sobre el que se puedan basar los imperialistas
es condición necesaria, aunque no suficiente: debe saber ganar la con- para poder llevar adelante la contrarrevolución. Está fuera de toda duda
fianza de su clase con paciencia para que en la etapa decisiva el proleta- que se pueda utilizar el Ejército Rojo para este propósito. En realidad, la
riado asuma sus ideas, sus consignas y sus métodos. Sin un núcleo fir- revolución venidera en occidente sería el principio de la revolución políti-
me de cuadros preparados y con raíces en la sociedad se hace imposi- ca en Rusia. Para aplastar la revolución el ejército británico no sería un
ble elaborar las consignas correctas para cada momento de la revolu- instrumento fiable, en el proceso podría resquebrajarse. Sólo el imperia-
ción; y más difícil aún resistir a las enormes presiones de todo tipo que lismo estadounidense tiene una base bastante estable y un ejército atra-
sado en el que basarse. ¿Pero cuánto tiempo puede estar en medio de
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Hacia la revolución socialista se producen durante las convulsiones sociales.

¡Todos estos acontecimientos se han producido en el corto espacio de Las corrientes centristas en los partidos obreros, típico producto de un
tiempo de una semana! La primera etapa de la revolución se ha visto, período revolucionario, oscilan entre el reformismo y el marxismo bajo
sobre la marcha, en toda la Italia industrial. Por el momento, los campe- las presiones que reciben de su base y de los acontecimientos. Estas
sinos están callados. Costará un tiempo, según la marcha de los aconte- corrientes nada tienen que ver con una dirección revolucionaria conse-
cimientos en las ciudades, pero finalmente llegara a los pueblos. Una cuente. La mayoría de los dirigentes del PSI se declaraban
vez comience a comprender, el campesino se volverá implacable contra "maximalistas", es decir, partidarios del programa máximo de la transfor-
sus odiados enemigos. La caída del fascismo será interpretada por él, no mación socialista. Pero no eran más que centristas, porque desde el final
sólo como la caída del oficial fascista, sino como el principio del fin del de la guerra habían tocado los tambores de la revolución sin prepararla y
terrateniente a quienes representan los funcionarios. Los campesinos así llegaron completamente desorganizados a la cita del Bienio Rojo.
comenzarán, en zonas aisladas y esporádicamente, a tomar la tierra. Igual que la guerra, también la revolución tiene en cada fase un centro
¡Contra los impuestos y el terrateniente! Este será el grito de los campe- de operaciones principal. En Turín, el frente revolucionario más impor-
sinos. tante en todo el año 1920, militaba Antonio Gramsci. Sus posturas políti-
cas y su actividad, a pesar de ser la vanguardia del PSI, estuvieron en
Ahora están presentes todos los factores que están haciendo cristalizar minoría. La falta de una corriente organizada alrededor de sus ideas
la revolución socialista en Italia. La clase obrera está formando soviets y dentro del partido fue decisiva para la derrota de la revolución. Trotsky
milicias obreras. Los soldados (mayoritariamente campesinos de unifor- comentará: "Si al acabar la guerra no hubo en Europa ninguna revolu-
me) están pasándose al lado de los trabajadores. Los campesinos avan- ción triunfante fue porque faltó el partido" y hasta el socialista Nenni con-
zarán. La clase media en las ciudades está girando también hacia los firmará en 1926 que "...el juicio (de Trotsky) es exacto en lo referido a
trabajadores. Todas las condiciones objetivas para la revolución socialis- Italia". De la experiencia de la derrota de la revolución y de la influencia
ta están presentes. Y la toma del poder por los trabajadores italianos de la Internacional Comunista (IC) fundada en 1919 nació el Partido Co-
instantáneamente provocará el derrocamiento de Hitler e inaugurará la munista de Italia (PCI), escisión revolucionaria del PSI en el Congreso de
revolución socialista por toda Europa. Sin embargo las condiciones sub- Livorno en enero de 1921.
jetivas para la revolución todavía no existen. Instintiva y casi automática-
mente, la clase obrera italiana ha dado los pasos correctos en el camino Los partidos comunistas que nacieron en toda Europa atrajeron rápida-
hacia el poder obrero. Pero los socialistas y estalinistas están ya prepa- mente a los sectores más conscientes y todavía minoritarios de la clase
rándose para traicionar el movimiento llevándolo por los canales de la obrera. Aún más rápidamente atrajeron a las juventudes de los partidos
“democracia” burguesa. socialistas. Pero los comunistas en un primer momento no lograron en
ningún país excepto en Francia ganar la mayoría de la base que apoya-
Mientras tanto, los “Aliados” tienen los mismos sentimientos hacia los ba a los dirigentes centristas y reformistas de los partidos obreros y de
acontecimientos en Italia. El discurso de Churchill revela los temores y los sindicatos tradicionales. Ocasiones revolucionarias muy claras volvie-
los presentimientos de la clase dominante frente a la revolución. Su refe- ron a presentarse a lo largo de los años 20 y 30 en Europa. Tal como
rencia a la dificultad de conquistar un país milla a milla y la necesidad de demostró la experiencia del partido de Lenin, una dirección revoluciona-
evitar el dominio a través de campos de concentración y escuadrones de ria necesita tiempo para forjarse, seleccionar sus propios cuadros, afinar
ejecución no tiene su origen en la ternura hacia los trabajadores italia- las armas teóricas y organizativas, enraizarse en la clase obrera. Así
nos, sino en el temor a las consecuencias sociales que tendrían estas sucedió que muchas direcciones de los jóvenes partidos comunistas se
medidas. El viejo zorro de la clase dominante recuerda con pavor el fias- demostraron inmaduros, a menudo poco humildes e impacientes; sus
co de la intervención en la Revolución Rusa después de la última guerra. dirigentes pecaron de ultraizquierdismo y sectarismo hacia sectores am-
Desea, si es posible, evitar de nuevo la misma experiencia. La clase do- plios de los trabajadores y militantes organizados.
minante se está preparando para negociar con la monarquía y las clases La Humanidad pagó la ausencia de una dirección marxista de masas,
poseedoras de Italia. Esperan, con la ocupación militar, atajar la revolu- con las dictaduras fascistas de Italia, Alemania, España y con la Segun-
ción en sus inicios antes de que tenga tiempo para desarrollarse. da Guerra Mundial. Este fue el precio a pagar también por otra causa: el
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atraso, el aislamiento y la consecuente degeneración burocrática de la “Milán roja”, pronto fue inundada por los trabajadores indignados por el
URSS. En este contexto Gramsci y Trotsky fueron los únicos dirigentes asesino de Matteotti. En otras zonas los empresarios fascistas más odia-
comunistas que comprendieron claramente la naturaleza del fascismo, dos también fueron despachados por los trabajadores. En Turín “dos
como una reacción de masas de las clases medias decepcionadas por fascistas millonarios” fueron ejecutados por los trabajadores. Las calles
las promesas incumplidas de la revolución socialista. Sobre esta reac- de Milán fueron rebautizadas en honor de Matteotti y otros dirigentes de
ción se basó la gran burguesía y su Estado para aplastar todas las orga- la clase obrera asesinados por los fascistas. El intento de utilizar a los
nizaciones obreras y alejar el "fantasma del comunismo". Fueron los fas- soldados contra las masivas manifestaciones en Milán, ha provocado
cistas quienes arrestaron a Gramsci en Roma el 8 de noviembre de que los soldados se pasen al lado de los trabajadores.
1926, encerrándolo en la cárcel hasta su muerte en 1937.
De la noche a la mañana, la clase obrera ha demostrado su vitalidad y
Gramsci y el movimiento comunista italiano fortaleza, como si el fascismo nunca hubiera existido. Se han formado
comités obreros en las fábricas de las ciudades industriales. Incluso el
El Centro de Estudios Socialistas Carlos Marx, ha editado libros, docu- estalinista Daily Worker ha tenido que hacerse eco de las noticias publi-
mentos y cuadernos acerca de las revoluciones entre las dos guerras cadas en la prensa burguesa:
mundiales: Rusia, Alemania, Hungría y España. Con este cuadernillo nos
ocupamos de Italia y de la figura de Antonio Gramsci, revolucionario y “La radio [suiza] informó que en Milán —el centro del norte industrial—
dirigente del Partido Comunista de Italia. Han pasado casi 80 años de su se ha formado el Comité de Ciudadanos, formado por representantes de
muerte y en todo este tiempo sus mejores ideas y posturas políticas han los trabajadores industriales, soldados y campesinos...
sido distorsionadas, extrapoladas de forma abusiva, falsificadas y vendi-
das en rebajas por la propaganda estalinista y reformista. Tres genera- La mayoría de las tropas de la guarnición de Milán han jurado lealtad al
ciones de militantes comunistas han sido engañadas acerca de este Comité. El periódico comunista prohibido, La Roscossa, y el periódico
hombre, cuyos retratos están colgados en miles de locales de Rifonda- liberal, La Mundo, se publicaron el sábado, impresos en las antiguas im-
zione Comunista (PRC) y de los Demócratas de Izquierda (DS), partidos prentas fascistas.
herederos del PCI. Desde la posguerra hasta hoy los dirigentes de los
partidos obreros han dibujado a Gramsci como el paladín de la lucha por La radio ha informado de acontecimientos similares en Turín, Varese,
una moderna democracia parlamentaria; como el teórico que de forma Brescia y Vercelli.
original modernizó el marxismo, adaptándolo a las peculiaridades de la
sociedad occidental avanzada y democrática. No contentos con esto, la En Brescia —según la emisora suiza— los trabajadores se han armado
labor de maquillaje y momificación ha llegado a verdaderas exageracio- con el arsenal del ejército y han formado una Milicia Obrera que tomó el
nes describiéndolo como más vigente y más dialéctico que Marx, Lenin y control de la autoridad policial —con escasa interferencia policial—.”
Trotsky.
Qué son estos comités “ciudadanos” si no soviets, ¿acaso los cobardes
Las ideas y la historia política de Antonio Gramsci no corresponden con y traidores estalinistas los temen en este momento? Esta es la prueba
la propaganda estalinista y reformista. En primer lugar él no malgastó su viva de que la revolución italiana ha comenzado.
vida luchando por la democracia burguesa. Nunca teorizó sobre una re-
pública italiana basada en la colaboración entre las clases en provecho Cualesquiera que sean las vicisitudes de la revolución italiana en el pró-
del capital, sino que fue de los primeros comunistas italianos en com- ximo período, ha quedado al descubierto la mentira de todos los corazo-
prender la naturaleza y el papel de los Soviets que emergieron al calor nes débiles y desertores, ha desenmascarado a todos los cobardes y
del proceso revolucionario ruso desde 1905: los órganos del nuevo po- escépticos. Que maravillosa resistencia, que tremenda capacidad de
der proletario, que en Italia también podrían haber tomado el poder. recuperación de la clase obrera, la única clase progresista de la socie-
Gramsci trasladó la experiencia de los Soviets a Italia, promoviendo la dad moderna, como ha quedado demostrado. Las victorias de la reac-
formación de los comités de fábrica de Turín, que se constituyeron como ción estaban construidas sobre bases de arena. Después de cada derro-
instrumento de la lucha de la clase obrera en toda la región durante el ta, el proletariado se recupera de sus heridas y se levanta de nuevo in-
Bienio Rojo. Él los estimuló con todas sus energías desde las páginas de cluso con mayor fuerza para aplastar al enemigo.
L‟Ordine Nuovo (El Nuevo Orden), el periódico más avanzado en aque-
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cia u otro satélite balcánico, incluso en el caso de una victoria problemá- llos años y fundado por el mismo Gramsci en
tica, y con la perspectiva de que los aliados “democráticos” impondrían 1919. ¡Esto no es precisamente luchar por
incluso mayores penas y multas en ese caso. Mussolini ya no era útil una democracia parlamentaria!
para ellos. Temían la revolución en Italia. Temían la invasión de los Alia-
Otra cuestión que pretenden los reformistas y
dos. Temían a su “socio” más poderoso. Con un pánico frenético, atrapa-
estalinistas atribuirle es la base teórica de la
dos en contradicciones insuperables, las viles clases dominantes de Ita-
"vía italiana al socialismo" de Togliatti y del
lia desdeñosamente lanzaron a Mussolini al cubo de la basura de la his-
"eurocomunismo" de Berlinguer. Estas formu-
toria.
laciones sólo han tratado de esconder en
Pero la burguesía había perdido toda perspectiva. La monarquía y el épocas diferentes la misma traición: la cola-
Estado Mayor imaginaban que podrían dominar a Mussolini y seguir co- boración de los dirigentes de la clase obrera
mo antes, amablemente, ofreciendo la piel de Mussolini a las masas co- con la burguesía para evitar conscientemente
mo un cabeza de turco por sus crímenes. Seguramente, la proclamación la transformación socialista de la sociedad. Logo del PCI
por parte de Badoglio de la ley marcial, figurará en la historia como el Se ha utilizado a Gramsci para sostener la
ejemplo perfecto de las ilusiones de un régimen condenado por la histo- teoría de que la clase obrera debe dirigir la sociedad, pero junto a las
ria a la destrucción. La destitución de Mussolini fue seguida por la decla- demás clases sociales y sin salirse de los límites del estado capitalista.
ración de una rigurosa ley marcial. Pero el decreto simplemente se que- Pero Gramsci fue revolucionario, comunista e internacionalista, porque
dó en el papel. Badoglio no tenía los recursos para aplicarla, a pesar de su militancia siempre tuvo un objetivo muy claro: derribar el capitalismo,
las ilusiones del Estado Mayor. expropiar a la burguesía para instaurar el estado obrero basado en los
comités de fábrica como primer paso hacia el socialismo.
La caída de Mussolini fue como una descarga eléctrica para los trabaja- Los mismos reformistas han elevado a un pedestal las distorsiones de
dores italianos. Cuando llegaron las noticias por la radio, se unieron por las ideas de Gramsci, tratando de hacer sombra a las genuinas ideas del
un impulso común, cientos de miles tomaron las calles para manifestar marxismo. Para ello han tenido que ocultar una realidad incómoda: el
su alivio y alegría. El proceso que Trotsky había anticipado que se desa- hecho de que Gramsci realizara toda una serie de aportaciones serias al
rrollaría en Italia y que marcaría la caída del fascismo ha comenzado. arsenal teórico del marxismo, no pueden ocultar el hecho de que no lo-
(Cuando las noticias llegaron, uno sólo podía pensar en las palabras del gró mantener la claridad de ideas de Lenin y Trotsky ni tampoco la inde-
Viejo y maravillarse ante su instinto infalible que le permitió prever casi pendencia de juicio de Bordiga (otro revolucionario italiano y fundador
exactamente las etapas por las que pasaría la revolución). del Partido Comunista) a la hora de enfrentarse a la degeneración buro-
crática del Estado obrero soviético y de la III Internacional. No sólo no se
Después de veinte años de fascismo, el proletariado, ahora curtido por el opuso sino que se sumó a la exaltación estalinista del "Leninismo", que
terror y la persecución, ha entrado en la arena política revitalizada y fres- nada tenía que ver con el marxismo defendido por Lenin y que solo ser-
ca, como un gigante que se despierta después de un largo letargo. En 24 vía para disimular la difusión del conformismo. Entre el 1924 y el 1926
horas, estallaron huelgas de masas en todas las ciudades industriales, Gramsci fue acrítico y conformista con la burocracia estalinista que aca-
Milán, Turín, Genova... El norte de Italia quedó paralizado en pocos días bó con el régimen de democracia interna del partido bolchevique y ahogó
debido a la huelga de ferrocarriles. Los trabajadores asaltaron las cárce- las legítimas diferencias políticas en el seno de la IC. Las consecuencias
les y liberaron a los prisioneros políticos. Los cuarteles generales fascis- de este proceso, junto al reflujo de las luchas obreras y la reacción fas-
tas en las principales ciudades fueron saqueados y las imprentas fascis- cista en Italia, resaltan no las virtudes sino las limitaciones teóricas y po-
tas ocupadas por los trabajadores en Milán y otras zonas. Todo aquel líticas de Gramsci. Es un hecho que el secretario general Antonio
que llevara la insignia del fascismo en Italia el día después de la desapa- Gramsci, junto a Togliatti y Scoccimarro entre otros, impusieron en el
rición de Mussolini, corría el peligro de ser linchado. El fascismo había partido el mismo régimen autoritario de la IC degenerada, utilizando simi-
desaparecido de la noche a la mañana. El tardío decreto de disolución lares métodos burocráticos a los existentes en el conjunto de los partidos
del partido fascista simplemente reconocía un hecho que los trabajado- comunistas en proceso de estalinización. Cuando Togliatti llegó a secre-
res y los propios soldados habían puesto ya en práctica. Simbólicamen- tario general, completó la transformación del partido italiano en instru-
te, en Milán, que una vez se sintió orgullosa de llevar el nombre de
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mento de los intereses de la burocracia soviética y sólo tardó dos años sabilidad del triunfo de Hitler sobre los hombros del proletariado alemán.
en apartar y marginar secretamente a Gramsci, que desde la cárcel em- En realidad, han sido las interminables derrotas de las dos décadas an-
pezaba a criticar la política estalinista. teriores, provocadas por los mismos “dirigentes” y su política actual, las
que han caído como una losa sobre el proletariado de todo el mundo y
II. LA PARTERA DE LA REVOLUCIÓN ha producido un ambiente de frustración y desesperación, desmoraliza-
ción y desintegración, ausencia de fe en sí mismo y en su propio futuro.
Antonio Gramsci, originario del sur de Italia (Cerdeña), se matricula en la
Es esto lo que en realidad ha llevado a la prolongación de la guerra y su
Universidad de Turín gracias a una beca y a los sacrificios de sus pa-
continuación durante cuatro años de pesadilla, antes del primer movi-
dres. Pronto la pobreza amenaza las frágiles bases de su salud: no tiene
miento del proletariado. Todas estas fuerzas y sentimientos eran simple-
ropa para el invierno, ni dinero para comer; además es víctima de habi-
mente el resultado de la reacción, que ellos mismos habían provocado.
tuales crisis de nervios que nunca, en su vida, dejaran de torturarle. Pero
dispone de una proverbial fuerza de carácter. En 1913 se afilia al PSI,
Confianza en la clase obrera, clave de la revolución
influenciado por los estudios sobre la dialéctica de Hegel y por el mate-
rialismo histórico de Marx. Dos años más tarde empieza a escribir para De todas las tendencias del movimiento obrero, sólo los trotskistas man-
la prensa socialista de Turín, ciudad en la que la clase obrera tiene la tuvieron la fe en la clase obrera y en sí mismos. Incluso en la profunda
mejor organización, la vanguardia del movimiento obrero italiano. Con la oscuridad de la reacción mantuvieron la bandera del socialismo y de la
guerra, la FIAT—acrónimo de Fabbrica Italiana Automobili Torino—se revolución internacional, y continuaron teniendo fe y confianza en el pro-
había convertido en la tercera industria italiana y la división del trabajo letariado. Y esto no fue casualidad. Habían analizado y previsto las razo-
hace que los obreros sin cualificar, que la mayoría de las veces proce- nes de las derrotas y comprendían las bases del giro hacia la reacción,
den del campo, convivan a menudo en la misma fábrica con los trabaja- cuyas causas no descansaban sobre el proletariado, sino en la dirección
dores especializados en los que el sindicato FIOM (Federación Italiana del proletariado, continuando con la certera confianza que proporciona la
de Obreros del Metal, afiliada a la CGIL) y el Partido Socialista se basan. comprensión del marxismo. Todas las otras tendencias estaban ciegas.
Gramsci tiene 26 años cuando en agosto de 1917 una multitud de Habían provocado la derrota y eran incapaces de comprender la salida al
40.000 obreros acoge en Turín, a los atónitos delegados de Kerensky callejón.
gritando ¡Viva Lenin!, ¡Viva la Revolución! Igualmente pasó en Florencia,
Bolonia, Milán. La semana siguiente en Turín hay enfrentamientos calle- La crisis en Italia llegó con la invasión de Sicilia. La ausencia total de
jeros, en las barricadas mueren 50 obreros: el joven Gramsci, periodista apoyo al régimen se rebeló en el hecho de que incluso en su “propio
socialista, comprueba en su propia piel la lucha de clases. suelo”, los soldados italianos no demostraron demasiado entusiasmo por
luchar. Su resistencia no era tan enérgica y firme como en las orillas de
Los obreros y la mayoría de la población nunca habían defendido la gue- África. A pesar de las exageraciones de la propaganda aliada, parece
rra y ahora exigen la paz por qué 650.000 soldados italianos habían fa- claro que los invasores extranjeros no despertaban demasiada hostilidad
llecido, por qué el subdesarrollo del Sur y el contraste entre Norte y Sur en Palermo y otras ciudades. ¡Seguramente un raro acontecimiento en la
se hace crónico, por qué no aguantan más la militarización y el deterioro historia! Cualquier cosa no podía ser peor para Mussolini que la actitud
de las condiciones de trabajo, y además falta el pan. Al mismo tiempo se de los habitantes de la isla. El régimen estaba tan podrido y era tan odia-
dan cuenta de que los empresarios industriales habían sacado benefi- do por las masas que no lo consideraban mucho mejor que el conquista-
cios excelentes. dor extranjero. ¡A esta situación había reducido Mussolini a Italia! Un
sentimiento de terror debe haber inundado el corazón de la clase domi-
Desarrollo industrial y crisis de la posguerra
nante italiana.
Italia había vivido durante la guerra un desarrollo industrial tumultuoso,
concentrado en el triángulo Génova-Milán-Turín en el Norte y alrededor El desenlace no tardaría en llegar. Ante el temor al movimiento de las
de Nápoles y Térni en el Centro y Sur; desarrollo al cual había contribui- masas y consciente de que para ellos la guerra estaba irremisiblemente
do la fuerte participación estatal en la industria. Con el conflicto imperia- perdida, la clase dominante buscaba salvar algo entre los escombros.
lista, los patrones metalúrgicos habían aumentado sus capitales en un Desde Alemania, ya muy presionada y con la certeza de una futura de-
252%. Pero el país dependía mucho del capital financiero extranjero, no rrota, no podía esperar más ayuda que reducir Italia al estatus de Fran-
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El abuso de poder de su inmediata camarilla de colaboradores, está tenía autosuficiencia alimenticia y debía importar todo tipo de maquina-
siendo sustituida por conspiraciones y discusiones sobre un golpe de ria, materias primas y bienes de consumo. La gran burguesía no piensa
estado, una revolución palaciega, con la pretensión oportuna de quitarle en la reconversión de la industria bélica, y al final del conflicto se lanza a
de en medio y cortar de raíz cualquier movimiento desde abajo. Las rela- la especulación financiera para continuar amasando beneficios. Italia es
ciones existentes entre las clases se hacen insoportables y la situación el clásico ejemplo europeo del desarrollo desigual y combinado del capi-
ya no puede aguantar más. La clase dominante busca formas de salvar- talismo. Desde hacía 60 años, La burguesía italiana pactaba con los pro-
se a sí misma. No puede reconciliarse con ese destino, se siente blo- pietarios latifundistas, demostrando su debilidad e incapacidad de jugar
queada y si no logra impedirlo la revolución la aplastará. un papel revolucionario. Como en el caso de España, Portugal o Grecia,
la revolución democrática burguesa nunca había llegado al Sur y a las
Esto es lo que hizo la Rusia zarista antes de la revolución de febrero. Y Islas. El atraso de la agricultura, junto con la requisición bélica de las
así ocurrió en la Italia fascista ante la caída de Mussolini. Existe una ana- cosechas y a la salida de millones de jóvenes hacia el frente, había acu-
logía mejor, cuando Alfonso destituyó a Primo de Rivera, el dictador mili- mulado la cólera de los pequeños propietarios y empeorado las condicio-
tar en España, en un intento de salvar a la monarquía. Mañana veremos nes de casi 4 millones y medios de asalariados agrícolas y pobres cam-
el mismo proceso en la Alemania de Hitler. Pero todos estos movimien- pesinos: eso explica las rebeliones espontáneas en los campos y las
tos de la clase dominante, lejos de evitar la revolución, dialécticamente, frecuentes ocupaciones de las tierras. Desde 1920 Gramsci dedicará
la precipitaran. El movimiento desde arriba produce un poderoso eco en muchos escritos a la cuestión meridional.
el movimiento por abajo. Así fue como Mussolini fue echado a un lado
por la clase dominante en Italia para impedir su derrocamiento. Como En 1920 los obreros industriales alcanzan 4.350.000 mientras que los
siempre en la historia, simplemente abrió el primer capítulo de la revolu- trabajadores y los empleados en los servicios suman 3.800.000. De és-
ción. tos buena parte constituye la burocracia estatal. Al final de la guerra se
despega la inflación y el desempleo: todas las clases débiles son afecta-
Cualquiera que sea el destino de la revolución italiana, su desarrollo ha das y la pequeña burguesía está todavía más cerca de la desesperación,
dado un golpe mortal a los cobardes y renegados del movimiento obrero, la clase obrera queda dañada en los sueldos: se trabaja mucho, se come
antiguos “marxistas”, como James Burnham en EEUU y C. A. Smith en poco y no hay dinero suficiente para vivir. Los trabajadores y las trabaja-
Gran Bretaña, y toda la tribu de intelectuales pequeño burgueses y es- doras italianas habían vivido cuatro años del código penal militar en la
cépticos que han mirado al proletariado y la lucha por el socialismo con industria bélica, con el consentimiento de la CGL por medio de la FIOM.
ironía y escepticismo. Esta chusma profesional y estrecha de mente, El autoritarismo en las fábricas, la falta de aplicación de la débil legisla-
consideraba el barniz exterior del fascismo como la esencia interna, e ción sobre el trabajo, los despidos sin aviso e injustificados, la completa
incluso consideraba al fascismo como el desarrollo de una nueva forma ausencia de servicios sociales crean todos los ingredientes para que
de sociedad con una nueva clase dominante, ¡ni burguesa ni proletaria! estalle la revolución. El gobierno y la burguesía son conscientes de eso,
Para ellos la actitud inerte del proletariado en Italia y Alemania, que baja- el PSI lo había previsto; pero sobre todo, las mismas masas lo perciben.
ba pasivamente la cabeza frente a la tiranía fascista, era una prueba de Y la revolución rusa viene a catalizar aún más esos fervores.
la incapacidad del proletariado y una prueba de la nueva sociedad. La política del PSI
Incapaz de comprender la dialéctica del desarrollo de la sociedad, consi- El PSI junto con los bolcheviques, los socialistas serbios, búlgaros y gru-
deraban con ironía, condescendencia y desprecio, las luchas del proleta- pos reducidos como el Die Tribune del holandés Pannekoek, constituían
riado. Como es el caso de C. A. Smith, para él sólo se trataba de un la excepción en la bancarrota reformista de la II Internacional. Sin embar-
puente para justificar su deserción al campo de la burguesía. Pero no go, no todos los que se oponían a la guerra imperialista tenían la misma
estuvieron solos. Los traidores del estalinismo y de la burocracia laboris- claridad de programa que los bolcheviques. En aquel periodo los dirigen-
ta, intentaron justificar su propia traición culpando a la pasividad de las tes del PSI levantaron la equívoca fórmula de ”ni adherir ni sabotear”.
masas, a la “incapacidad” del proletariado y la ausencia de madurez para Una posición que contrastaba con la de los bolcheviques y del mismo
la revolución socialista, que ellos posponían para décadas. Qué lamenta- Lenin, cuya consigna era mucho más resuelta y directa: ”transformar la
ble es el estalinismo, que disolvió la Comintern en víspera de la caída de guerra imperialista en guerra civil”. La distinción es importante, porque
Mussolini, qué lamentable la burocracia laborista, que echaron la respon- mientras los bolcheviques se habían preparado consecuentemente para
8 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 49

la revolución con su programa obrero, las ejército, ni en los medios de represión interna. Además, Italia, un país
reivindicaciones para los campesinos y el atrasado y semi-industrializado, no poseía una técnica moderna de gue-
trabajo político en el ejército, los socialistas rra como sí tenía su gemelo fascista alemán, que tenía la fortuna de po-
maximalistas italianos estaban esperando a seer una tecnología incomparable y la primera tasa de equipamiento in-
la revolución así como se espera a un me- dustrial. Todos estos factores combinados hicieron inevitable la derrota
sías. Mientras que los dirigentes bolchevi- italiana.
ques habían trabajado mucho por la clarifi-
cación teórica y Trotsky había conseguido Las condiciones para la derrota del régimen fascista
elaborar la teoría de la revolución perma-
nente, los dirigentes socialistas Lazzari y Trotsky —con una infalible capacidad de previsión y una comprensión
Serrati no habían querido afrontar ninguna profunda de las masas y del proceso histórico— al analizar el problema
lucha ideológica digna de ese nombre con el de la revolución en los países fascistas, demostró que era necesaria una
ala reformista de Turati (fundador del partido sacudida profunda que despertara a las masas de su letargo y estupor,
junto con Labriola). Aunque representase la para que pudieran emprender el camino de la oposición y la lucha contra
Serrati junto a Trotsky. minoría, Turati controlaba la dirección de la los regímenes totalitarios; esta sacudida podía venir de las derrotas mili-
CGL y el grupo parlamentario, influenciando tares o de la victoria de la revolución en una de las democracias.
al aparato del partido. En la posguerra, el
Las derrotas del régimen fueron una demostración contundente de su
PSI siguió confiando en la natural y gradual tendencia hacia el progreso
bancarrota; su corrupción y decadencia proporcionó los medios necesa-
de la sociedad, sin traumas ni cambios bruscos, de la anarquía del capi-
rios para que el proletariado italiano despertara. El proceso molecular de
talismo al orden socialista a través del parlamento. Algo muy lejos del
recuperación se ha estado desarrollando rápidamente detrás de la facha-
marxismo. El desarrollo económico de los últimos 15 años del siglo XIX,
da externa de fuerza y estabilidad del régimen. La relación de fuerzas
junto con la consolidación de las burocracias del PSI y de la CGL habían
comenzó a cambiar dentro del país. Por primera vez había huelgas de
puesto las bases materiales para el programa reformista de los socialis-
masas en las ciudades contra el incremento insoportable del coste de la
tas, enfermos del mismo ”cretinismo parlamentario” que afectaba a los
vida, los campesinos comenzaron a entrar en acción con toda una serie
dirigentes de la II Internacional.
de revueltas menores contra los terratenientes y la insoportable carga
En agosto de 1917 Turati, escribiendo una carta a un amigo (del partido impositiva de los funcionarios fascistas, los motines en el ejército eran
burgués del presidente Giolitti), afirma: ”Expongo esa cuestión a ti y al una indicación ominosa del espíritu que existía entre las tropas. Muy
honorable Orlando muy claramente. Nosotros estamos viviendo, y voso- pronto llegaron informes de la guerra contra Grecia que narraban cómo
tros lo sabéis más que nadie, en un período que cada día parece más las unidades caían prisioneras cantando el Bandiera Rossa (Bandera
difícil a causa del cansancio general causado por la guerra. Entre las roja).
masas socialistas, la tendencia saboteadora que, hasta la fecha hemos
conseguido parar bastante bien, adquiere vigor y decisión. En contra La burguesía y los terratenientes sentían que la tierra temblaba bajo sus
suya, si no os decidís a recorrer a años de guerra civil, no tendréis otra pies. Como siempre, en la sociedad moderna, la proximidad de la revolu-
defensa que la tendencia conciliadora representada por el Grupo parla- ción vino presagiada por la tensión existente dentro de todas las capas
mentario socialista”. Y el maximalista Serrati dos años más tarde, afirma, de la sociedad, tanto entre la clase dominante como entre los trabajado-
en una carta que nunca recibirá Lenin: ”Para mí es necesario proceder res, dentro de la pequeña burguesía y entre las filas de la burocracia
de manera que la revolución empiece en el momento más oportuno. Ni fascista y el aparato del Estado. La presión desde abajo provoca fisuras
demasiado pronto, ni demasiado tarde. Para mí esa tiene que ser nues- e incertidumbre, desavenencias y diferencias dentro de las antiguas filas
tra táctica. Tenemos que esperar serenamente a los eventos que están sólidas de la clase dominante. Comenzaron a buscar una salida al calle-
madurándose para nuestra utilidad. Aquí se habla de constituir Consejos jón sin salida, una forma de escapar de la marea ascendente de la revo-
de Fábrica que algunos entre los sindicalistas y los socialistas quisieran lución que amenaza con ahogarles. Lejos de considerar al “líder” como
sustituir a las obras de las organizaciones obreras y al partido. Se pre- su salvador de las masas, empiezan a considerarle el causante de sus
tende que sólo gracias a ellos y por ellos téngase que constituir el Nuevo males y sus “errores” los que les han llevado a una situación imposible.
48 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 9

cista pierde completamente su base social y se convierte en una dictadu- Orden. Nuestro grupo parlamentario debe proveer a que se maduren
ra burocrática policiaco-militar. Esta era la situación de la dictadura de crisis sobre crisis, que sean, en campo parlamentario, el índice de la cri-
Mussolini. ¡Aun así, aguantó más de dos décadas! sis que está afectando al país económica y moralmente. Tenemos que
vencer a graves dificultades dependientes además de la misma condi-
El secreto del largo período de dominio fascista reside no en la fortaleza ción de nuestro país, también de aquellas internas de nuestra situación
del régimen, sino en los acontecimientos mundiales, por un lado, y en la como partido. Muchos entre nosotros, todavía creen en ideologías de
apatía y el letargo de las masas italianas, que habían perdido toda pers- 1848. Yo les considero románticos: utilísimos en los momentos de la ac-
pectiva con la traición de sus organizaciones. La victoria de Hitler, la de- ción, pero muy peligrosos en la exactitud de las ideas”.
rrota de los trabajadores franceses y españoles, el nuevo declive y co-
lapso del movimiento de la clase obrera, el fortalecimiento de la reacción Comunistas entre los socialistas
en todo el mundo, sólo sirvieron para desmoralizar y hundir a la clase
La revolución producirá en muy poco tiempo la formación de una corrien-
obrera italiana en la indiferencia sombría y en la ausencia de fe en el
te comunista en el interior del PSI, cuyos elementos más relevantes se-
futuro.
rán los jóvenes Gramsci y Bordiga. Los dos, de hecho, participan en
Pero la crisis que ensombreció el régimen, obligó 1917 junto con los centristas Serrati y Lazzari en la reunión clandestina
a la burguesía italiana a intentar una expansión de la corriente maximalista: Gramsci está de acuerdo con el napolitano
exterior para evitar ser derrocada. La aventura Bordiga que plantea la toma del poder a la orden del día. El año siguien-
abisinia y la guerra que Mussolini llevó a cabo te en Roma los maximalistas intransigentes ganarán el congreso del par-
contra los trabajadores españoles, eran síntomas tido con el 70% de los votos. Poco después Bordiga funda Il Soviet en
de la desesperación del fascismo italiano. Lejos Nápoles, mientras que en mayo de 1919 Gramsci publicará el primer
de resolver algo, simplemente aumentó la miseria número de L’Ordine Nuovo en Turín. El primero de los dos periódicos
de los trabajadores y campesinos, e incrementó la tendrá influencia nacional, especialmente en el FGSI, la juventud socia-
presión sobre el régimen. Después de la caída de lista. Bordiga publicará en ese periódico una propaganda constante por
Francia, los capitalistas italianos se entusiasma- la toma del poder y por el boicot de las elecciones políticas (como táctica
ron con la oportunidad que ellos imaginaban se para deslegitimar a la democracia burguesa ante el proletariado), pero su
les presentaba para asegurarse un rico imperio. análisis político es superficial, las cuestiones teóricas prácticamente es-
tán ausentes, a excepción de los argumentos de las tendencias antipar-
Mussolini y Hitler. Pero los cálculos de la burguesía quedaron com- lamentarias europeas y de los hechos de Hungría, que dominarán las
pletamente falsificados por los acontecimientos. páginas de Il Soviet durante todo 1920. Bordiga aplica a su propaganda
¡Nunca en la historia un ejército ha luchado con el silogismo más simple: Si el proletariado es la clase revolucionaria; en-
menos moral y creencia en su causa que el ejército de la Italia fascista! tonces, es el partido revolucionario el que tiene que tomar el poder políti-
Las frases ingeniosas y mordaces de la clase dominante británica sobre co; por lo tanto la mayoría de la clase obrera tiene que adherirse a las
la “cobardía” de los italianos tienen aquí su origen. El ejército italiano, estructuras del partido. Este esquema es lejano a la dinámica propia que
como el de la Rusia zarista, está formado principalmente por campesi- la clase obrera desarrolla cuando su conciencia comienza a progresar
nos. Explotados y oprimidos por los terratenientes, golpeados y tiraniza- hacia conclusiones revolucionarias. Si bien Bordiga mantiene diferencias
dos por las bandas fascistas, su idea del “enemigo” no era la de los ejér- con el ala maximalista de Serrati en cuanto que el redactor de Il Soviet
citos a los que se enfrentaban, sino los terratenientes de los pueblos que tiene voluntad sincera de tomar el poder y está en contra del cretinismo
vivían bien a costa de golpearles a ellos, mientras sus mujeres e hijos parlamentario, ambos caen en errores comunes acerca de la compren-
pasaban hambre. Pensaban que los onerosos impuestos que pagaban sión de la relación entre el partido y la clase. Bordiga y Serrati piensan
iban a mantener a una burocracia y milicia fascista ignorante y perezosa. erróneamente que será tarea del partido establecer cuándo y cómo
No tenían voluntad de luchar. ¡Mussolini no pudo ni siquiera derrotar a construir los soviets (en italiano, Consigli di fabbrica) para administrar el
los griegos! En África el imperio desapareció, mientras que los soldados poder político fruto de la revolución. Bordiga no se cansa de repetir que:
italianos se rendían por decenas de miles ante la más mínima apariencia ”Hay que luchar para tomar el poder con las masas comunistas” , Serrati
de resistencia. Veinte años de fascismo habían corrompido el régimen contesta invariablemente que: ”El poder caerá en las manos del PSI co-
de arriba abajo. No había elementos de vida en todo su aparato, ni en el
10 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 47

mo una fruta madura”. económica débil, no podía esperar competir en el mercado mundial con
la burguesía más poderosa de la Entente. Consecuentemente, tuvo que
Ninguno de los dos comprende que los soviets en Rusia los crearon es- recurrir a la intensificación de la explotación de las masas italianas bajo
pontáneamente las masas para organizar democráticamente su lucha en pena de colapso y extinción.
un momento de ascenso revolucionario. Y esto sucedía con o sin parti-
dos. Los bolcheviques lo que hicieron fue entrar en ellos, trabajando pa- Los intentos heroicos del proletariado de encontrar una salida por el ca-
cientemente hasta ganar su mayoría. Esta mayoría fue la que hizo posi- mino de la revolución socialista, fueron bloqueados por el sabotaje de la
ble la insurrección exitosa y la toma del poder político. El error de Serrati dirección reformista. La burguesía buscaba una solución a la intolerable
y Bordiga fue precisamente considerar que la revolución sólo sería posi- crisis para poder establecer “la ley y el orden”. La crisis económica se
ble cuando la mayoría de la clase obrera hubiese entrado en las organi- intensificó aún más con el colapso de la posguerra. La clase media esta-
zaciones del Partido Socialista. Gramsci sí comprende las lecciones de ba completamente arruinada y desesperada. Sectores importantes de la
la Revolución Rusa y por eso L‟Ordine Nuovo de Gramsci se transforma clase media siguieron el camino de los trabajadores y apoyaron al Parti-
en poco tiempo en el mejor periódico proletario italiano. Gramsci está de do Socialista en la oleada revolucionaria de la posguerra. Se podía haber
acuerdo con Bordiga en propagar la inminencia de la toma del poder, ganado al núcleo de la pequeña burguesía con una política audaz por
pero además L‟Ordine Nuovo publica artículos de Zinovev, Lenin, Béla parte del proletariado. Pero totalmente desesperada, la pequeña burgue-
Kun, Klara Zetkin y Karl Liebknecht, analiza el funcionamiento de los so- sía comenzó a buscar otra solución. Por esta razón, el movimiento fas-
viets rusos, los shop stewards ingleses (los delegados de empresa) y los cista surgió como una expresión de la desesperación de la clase media.
IWW americanos. Acoge debates de alcance internacional y reflexiona Los grandes industriales financiaron a Mussolini. El fascismo comenzó a
sobre la relación entre los partidos y las masas. Pero la difusión de su organizar sus bandas de gamberros y asesinos, de pequeñoburgueses y
periódico queda limitada a la provincia de Turín y sobretodo, lejos del lumpemproletarios, con el objetivo de aniquilar físicamente a los dirigen-
conjunto del movimiento socialista a nivel nacional. tes y a las organizaciones del proletariado. Estas bandas de asesinos
vagaban por Italia atacando las cooperativas, sindicatos de trabajadores,
De momento la autoridad de Gramsci en el conjunto del PSI es casi im- ayuntamientos socialistas, etc., bajo la protección de la policía burguesa.
perceptible. Será durante los dos años siguientes, 1919 y 1920, cuando
L'Ordine Nuovo se transformará en el periódico de los Consejos de Fá- Mussolini en el poder
brica y de los trabajadores de Piemonte. Al mismo tiempo Antonio
Gramsci y Amadeo Bordiga se convertirán en dos militantes socialistas En 1922 Mussolini llegó al poder gracias a los terratenientes, los indus-
de referencia para la futura corriente comunista. Mientras tanto, en febre- triales, la Iglesia y la monarquía, como el único medio de preservar sus
ro de 1919 los trabajadores conquistan la jornada laboral de 8 horas y intereses. Los primeros años de su gobierno se caracterizaron por el un
las ideas revolucionarias se difunden abundantemente entre las masas. intento precario de establecer su dominio.
La burguesía está aterrorizada y el gobierno es impotente por no poder El asesinato de Matteotti provocó una oleada de indignación por toda
mantener bajo control los fervores que crecen: todo indica que se acerca Italia y la clase obrera sólo necesitaba una dirección revolucionaria para
su fin. La derrota de la primera tentativa revolucionaria en Alemania a derrocar el régimen fascista. Aun así, los socialistas se agarraron a los
principio de 1919 se puede considerar, sin duda, un duro revés para la métodos “legales”. Mussolini sobrevivió a la crisis y procedió a destruir
Revolución Rusa, pero Italia parece ir rápida en su ayuda. Es la víspera sistemáticamente las organizaciones de la clase obrera. La desilusión y
del Bienio Rojo. la desmoralización de los trabajadores ante la traición de sus organiza-
ciones la llevaron a una situación de postración y apatía. El fascismo se
III. L'ORDINE NUOVO Y EL BIENIO ROJO
atrincheró firmemente en el poder.
Podemos darnos cuenta del giro hacia la izquierda de la clase obrera
Pero una vez en el poder, el fascismo comienza a perder su base de
considerando los datos de las afiliaciones a las organizaciones obreras
clase media. El empobrecimiento y la ruina de la pequeña burguesía no
(FGSI es la juventud socialista, que ya en abril de 1920 tenía intención
se detienen, todo lo contrario, recibe un nuevo impulso con la victoria del
de cambiar su denominación en comunista):
fascismo. Las ilusiones contrarrevolucionarias de la pequeña burguesía
pronto desaparecen debido a la cruda realidad de los estados totalitarios
y, por lo tanto, comienza a decaer el apoyo al fascismo. El régimen fas-
46 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 11

LA REVOLUCIÓN ITALIANA Y LAS TAREAS DE LOS TRABAJADO- 1918 1919 1920


RES ITALIANOS
FGSI: 6.300 35.000 55.000 (x 8,7 respecto al 1918)
Por Ted Grant
PSI: 24.000 90.000 290.000 (x 12 respecto al 1918)
La destitución de Mussolini marca una nueva época en el desarrollo de
CGL: 250.000 1.500.000 2.100.000 (x 8,4 respecto al 1918)
la revolución, y la decadencia y desintegración del imperialismo en el
continente europeo. Para apreciar las tendencias que se están desarro- En noviembre de 1919 el PSI obtiene 156 asientos en el parlamento: se
llando en la península italiana, es necesario comprender las causas que convierte en el primer partido y distancia al Partido Popular (PP) de Luigi
llevaron a Italia a ser el primer país de Europa en emprender el camino Sturzo en 51 escaños. La derrota electoral de los partidos burgueses es
de la barbarie fascista y, ahora, es el primer país en guerra que gira ha- devastadora. El gobierno que formarán en contra del PSI será muy débil.
cia la revolución. Al cabo de dos años, también los populares se separarán de su derecha
y sectores de su base popular encontrarán muy buena relación con el
Italia siempre ha sido la más atrasada de las grandes potencias. El cam-
PSI. La mayoría de la clase obrera apoya abiertamente al partido que en
pesinado, igual que en Rusia, ha sufrido la carga impuesta por los gran-
los años anteriores había hablado sobre la revolución: esto atestigua la
des terratenientes: el empobrecido proletariado, incluso antes de la pa-
condición psicológica de las masas italianas. La entera CGL, con más de
sada guerra, construyó un poderoso movimiento socialista como un me-
2 millones de afiliados, vota al PSI.
dio de llevar adelante la lucha contra la burguesía. La participación de
Italia durante la pasada guerra fue, esencialmente, en calidad de poten- La CIL (sindicato católico con un 80% de militantes entre los trabajado-
cia de segunda fila y aunque, nominalmente, en el bando de los vence- res agrícolas) cuenta con 1.800.000 afiliados, la USI anarco-sindicalista
dores, las conquistas de Italia durante la pasada guerra fueron insignifi- 300.000. La difusión de las ideas socialistas se traduce en 1919 en una
cantes. La debilitada burguesía italiana se enfrentaba a la ruina de la subida de las huelgas y de su extensión a todo el país: la clase utiliza la
economía italiana e intentó cargar el peso de la “reconstrucción”, cuando fuerza y el entusiasmo revolucionario para obtener conquista tras con-
ella era la responsable de la guerra, sobre los hombros de las masas quista tanto económica como política. De hecho en los días 20 y 21 de
italianas. julio estalla la huelga general en solidaridad con la Rusia soviética mien-
tras que el 7 de noviembre se convoca huelga para celebrar el II aniver-
En respuesta a esta ofensiva de la burguesía, las masas trabajadoras y
sario de la "Insurrección de Octubre ".
campesinas italianas lanzaron una contraofensiva con un éxito brillante.
Los años 1918-20 marcaron el período de “anarquía” del capitalismo ita- El papel de L'Ordine Nuovo
liano. La clase obrera, y después el campesinado, obligó a la clase domi-
nante a hacer tremendas concesiones. En septiembre de 1920 los traba- Entre junio y septiembre de 1919 los obreros más conscientes de Turín
jadores habían tomado las fábricas y las industrias, y los campesinos pueden leer en L'Ordine Nuovo: [...] ¿Cómo dominar las inmensas fuer-
habían ocupado la tierra. El poder real ya no estaba en manos de los zas sociales que la guerra ha desencadenado? ¿Cómo disciplinarlas y
capitalistas, que estaban paralizados por el miedo, sino en manos de la darles una forma política que tenga la virtud de ir desarrollándose e inte-
clase obrera. Sólo era necesario un partido bolchevique capaz de sacar grándose continuamente hasta convertirse en el armazón del Estado
las conclusiones necesarias para las masas y de guiar a los trabajadores socialista que encarna la dictadura del proletariado? ¿Cómo soldar el
hacia la conquista del poder. presente al futuro satisfaciendo a la vez las necesidades del presente y
desarrollando una labor positiva encaminada a crear y anticipar el porve-
La dirección reformista de la clase obrera era incapaz de sacar las lec- nir? [...]La vida social de la clase trabajadora es rica en instituciones y se
ciones. Ciega e impotente, la dirección traicionó el movimiento y lo guió articula en múltiples actividades. Dichas instituciones y actividades de-
hacia los cauces del “constitucionalismo”. De esta forma, prepararon el ben ser desarrolladas, organizadas, conjugadas en un sistema vasto y
camino para la destrucción del movimiento de la clase obrera. ágilmente articulado que absorba y discipline a la entera clase trabajado-
La burguesía, espantada ante el movimiento de los trabajadores, tempo- ra. Las comisiones internas [de las fábricas] son órganos de democracia
ralmente dio algunas concesiones. Pero la crisis económica continuaba. obrera que hay que liberar de las limitaciones impuestas por los empre-
La burguesía italiana, sin reservas, sin colonias ricas y con una base sarios y a los que hay que infundir vida y energías nuevas. Hoy las comi-
12 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 45

siones internas refrenan y limitan el poder del capitalista en la fábrica y y de los bienes contra el pillaje; realizará obras públicas de saneamiento
desarrollan funciones de arbitrajes y de disciplina. Desarrolladas y enri- e irrigación. Y hará todo esto porque es de su interés incrementar la pro-
quecidas, serán mañana los órganos del poder proletario que sustituirán ducción agrícola, porque es de su interés tener y conservar la solidaridad
al capitalista en todas sus funciones de dirección y de administración. Ya de las masas campesinas, porque es de su interés orientar la producción
desde ahora, los obreros deben proceder a la elección de vastas asam- industrial al trabajo útil y fraterno entre la ciudad y el campo, entre el Nor-
bleas de delegados, escogidos entre los mejores y más conscientes de te y el Sur".
sus compañeros, de acuerdo con la consigna: ¡Todo el poder de las fá-
bricas a los comités de fábrica! . Consigna coordinada con esta otra: ***
¡Todo el poder del Estado a los consejos de obreros y campesinos! Un
vasto campo de propaganda revolucionaria quedará abierto a los comu- Reproducimos a continuación un texto de Ted Grant escrito en 1943 en
nistas organizados en el partido y los círculos de barriada. Tales círculos, momentos cuando se desataba la más negra reacción en Europa con
de acuerdo con las secciones urbanas deberán proceder a la formación regímenes fascistas que amenazaban con someter a todo el continente a
del censo de las fuerzas obreras de la zona así como a convertirse en la la locura dictatorial bajo el filo de la espada como solía decir Marx. Ted
sede del consejo de barriada de los delegados de la fábrica, en el gan- fue la figura más representativa y el teórico marxista más importante del
glio que enlace y concentre todas las energías proletarias del barrio en RCP (Partido Comunista Revolucionario), dedicándose por completo a la
cuestión. Los sistemas electorales podrán variar de acuerdo con la mag- obra emancipadora de la clase trabajadora y a la construcción del partido
nitud de la fábrica [...] llegando a través de elecciones escalonadas y revolucionario en Gran Bretaña. En 1944 el RCP se convirtió en la sec-
graduadas, a la elección de un comité de delegados de fábrica, que com- ción oficial de la Cuarta Internacional en Inglaterra. En aquellos momen-
prenda a representantes de todo el complejo del trabajo (obreros, em- tos, debido a la ocupación alemana del continente europeo, la dirección
pleados, técnicos). política de la Cuarta, el Secretariado Internacional (SI), se encontraba en
EEUU. Durante la II Guerra y la ocupación nazi, la británica fue la única
En los comités de barriadas deberían tenderse a incorporar los delega- sección de Europa que trabajó abiertamente, así que en el momento en
dos de más categorías de trabajadores residentes en el mismo barrio. que el SI se volvió a establecer en París, era la sección del continente
Este comité debería emanar de toda la clase trabajadora residente en la más consolidada políticamente y una de las más desarrolladas en el te-
barriada; emanación legítima y acreditada, susceptible de hacer respetar rreno organizativo.
el principio de disciplina, investida del poder [...] Los comités de barriada
se irán agregando hasta convertirse en comités urbanos, controlados y El final de la guerra, con la presencia en Francia, Italia y Grecia de miles
disciplinados por el Partido Socialista y por los sindicatos profesionales. de trabajadores en armas encuadrados en la resistencia, y el avance del
Semejante sistema de democracia obrera (integrado en las equivalentes Ejército Rojo hasta Berlín, dibujó una situación abiertamente revoluciona-
organizaciones campesinas) proporcionará una forma orgánica y una ria. Sin embargo, las direcciones reformistas de la socialdemocracia y los
disciplina permanente a las masas, constituiría una magnífica escuela de partidos comunistas pudieron descarrilar este movimiento con el bene-
experiencia política y administrativa, encuadraría a las masas hasta el plácito de Stalin, que tenía en mente otros objetivos y pretendía mante-
último individuo, acostumbrándola a la tenacidad y a la perseverancia, ner el statu quo con los imperialistas a toda costa.
habituándola a considerarse como un ejército en campaña [...] Cada fá- La situación creada en Europa presentó a los marxistas problemas teóri-
brica constituiría uno o más regimientos de dicho ejército, con sus jefes, cos difíciles e imprevistos. La oleada revolucionaria en Europa Occiden-
con sus servicios de enlace, con su oficialidad, con su estado mayor; tal se manifestó en la elección de gobiernos de izquierda y en las exigen-
poderes, estos delegados por libre elección y no autoritariamente im- cias de los trabajadores de reformas concretas y un cambio social. Pero
puestos a través de los comicios electorales celebrados dentro de la fá- el empuje del movimiento obrero fue traicionado por las direcciones de
brica. [...] Se conseguiría una transformación radical de la mentalidad los partidos socialistas y comunistas, que actuaron como un freno decisi-
obrera, se educaría a la masa para el ejercicio del poder, se infundiría vo de los acontecimientos. La caracterización precisa de los regímenes
una conciencia de los derechos y deberes del compañero y del trabaja- de la posguerra en Europa Occidental y las perspectivas para estos paí-
dor; conciencia concreta y eficiente en tanto que espontáneamente ge- ses fueron el centro de un intenso debate dentro del movimiento trotskis-
nerada por la experiencia viva e histórica. [...] ta.
44 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 13

que ve el desarrollo desigual y combinado como fruto de las contradic- La fórmula ”Dictadura del Proletariado”
ciones del sistema capitalista a lo largo de todo el país. De hecho, ni la debe dejar de ser una mera fórmula, una
débil burguesía del norte ni la del sur, comprometida con el latifundio, ocasión de desfogue de la fraseología
habrían podido desarrollar las tareas de la revolución burguesa en sus revolucionaria. Quien quiere el fin debe
respectivos territorios. La razón es su dependencia de los capitales fi- querer también los medios [...] Dicho es-
nancieros de los países más avanzados de Europa septentrional y sus tado no se improvisa: por espacio de
pactos con el feudalismo. Según Gramsci, sólo la revolución socialista ocho meses, los comunistas bolchevi-
encabezada por la clase obrera habría podido socializar los medios de ques rusos centraron sus esfuerzos en
producción, financieros y las tierras para poder sentar las bases de un difundir y en hacer tomar forma concreta
desarrollo armónico del país. a la consigna: ¡Todo el poder a los so- Ejemplar L’Ordine Nuovo 1920.
viets! y los soviets eran conocidos por los
Gramsci siempre estuvo muy atento al problema campesino. Para aca- obreros rusos ya desde 1905. Los comunistas italianos deben atesorar la
bar, citamos el artículo más hermoso de Antonio Gramsci, acerca de la experiencia rusa y economizar tiempo y trabajo: la obra de reconstruc-
reforma agraria, publicado en L‟Ordine Nuovo a comienzos de los años ción exigirá tanto tiempo y tanto esfuerzo que habría que poder serle
veinte: destinados todos los días y todas las energías. (Democracia Obrera,
"¿Qué obtiene un campesino pobre con invadir una tierra inculta o mal L‟Ordine Nuovo del 21-06-1919)
cultivada? Sin máquinas, sin una vivienda en el lugar de trabajo, sin cré- Los soviets italianos nacieron de verdad. Gramsci solía dirigirse a ellos
dito para esperar la época de la cosecha, sin instituciones cooperativas con estas palabras:
que adquieran esa cosecha (en el caso de que llegue a la cosecha sin
antes haberse ahorcado en el arbusto más fuerte del bosque), salvándo- ¡Camaradas! La nueva forma que ha tomado la comisión interna en
lo de las garras de los usureros? ¿Qué puede ganar un campesino pobre vuestra fábrica con el nombramiento de los comisarios de sección [...] no
con la invasión? (...) La burguesía septentrional ha sojuzgado a la Italia ha pasado inadvertida por el campo obrero y patronal de Turín. Por una
meridional y a las islas, reduciéndolas a colonias explotadas; el proleta- parte, se disponen a imitaros los obreros de otros establecimientos de la
riado septentrional, al emanciparse de la esclavitud capitalista, emanci- ciudad y de la provincia; por otra, los propietarios y sus agentes directos
pará a las masas campesinas meridionales, sometidas a la banca y al contemplan este movimiento con creciente interés y se preguntan y os
industrialismo parasitario del Norte. No hay que buscar la regeneración preguntan cuál será el objetivo al que tiende, cuál el programa que se
económica y política de los campesinos en una división de las tierras propone realizar la clase obrera de Turín [...] Sabemos que nuestro tra-
incultas y mal cultivadas, sino en la solidaridad del proletariado industrial; bajo ha tenido valor sólo en la medida en que ha satisfecho una necesi-
(...) pues su ‘interés’ consiste en que el capitalismo no renazca económi- dad, ha favorecido la concreción de una aspiración que estaba latente en
camente de la propiedad territorial y en que la Italia meridional y las islas la conciencia de las masas trabajadoras. Por eso nos hemos entendido
no se conviertan en una base militar de la contrarrevolución capitalista. tan de prisa, por eso se ha podido pasar tan seguramente de la discu-
Al imponer el control obrero sobre la industria, el proletariado la orientará sión a la realización [...] Es una consecuencia directa del punto al que ha
hacia la producción de máquinas agrícolas para los campesinos, de telas llegado en su desarrollo el organismo social y económico basado en la
y calzados para los campesinos, de energía eléctrica para los campesi- apropiación privada de los medios de cambio y producción [...]. A los que
nos, impedirá que la industria y la banca sigan explotando a los campesi- objetan que [los consejos obreros] acaban por colaborar con nuestros
nos, sometiéndolos como esclavos a sus cajas fuertes (...) Instaurando el adversarios, con los propietarios de las industrias, contestamos que ése
estado obrero, que somete a los capitalistas a la ley del trabajo útil, los es, por el contrario, el único modo de hacerles sentir concretamente que
obreros destrozarán todas las cadenas que tiene atado el campesino a el final de su dominio está cercano, porque la clase obrera concibe ya la
su miseria; instaurando la dictadura obrera y controlando las industrias y posibilidad de decidir por sí misma y decidir bien [...] Y así los órganos
los bancos, el proletariado pondrá la enorme potencia de la organización centrales que surjan para cada grupo de secciones, para cada grupo de
estatal al servicio de los campesinos en su lucha contra los propietarios, fábricas, para cada ciudad, para cada región, hasta un supremo Consejo
contra la naturaleza, contra la miseria. Otorgará créditos a los campesi- Obrero Nacional, seguirán organizándose, intensificando la obra de con-
nos, establecerá cooperativas, garantizará la seguridad de las personas trol, de preparación y de ordenación de la clase entera, para fines de
14 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 43

conquista y de gobierno. (A los comisarios de sección de los talleres propia industria mucho más que la meridional, aunque en general tenía
Fiat..., L‟Ordine Nuovo, 13-09-1919) una agricultura más avanzada y más fábricas e infraestructuras. No obs-
tante, el primer ferrocarril se construyó en el Reino borbónico de las Dos
Aquí está la respuesta anticipada a las posiciones escépticas de Bordiga Sicilias, entre Nápoles y Portici, y el Banco de Nápoles era uno de los
respecto a los Consejos de Fábrica, reasumida en el artículo de Il Soviet. más importantes. Obviamente, el sistema financiero en el sur estaba do-
¿Tomar las fábricas o el poder?" (Febrero de 1920). Los trabajadores minado por capital francés e inglés. El estado borbónico del sur tenía
dan la razón a Gramsci: durante 1919 y 1920 los Consejos de Fábrica una política económica proteccionista para proteger su propia industria y
viven un desarrollo impetuoso en toda la provincia de Turín, conquistan- mercados. Ni la burguesía del norte ni la del sur tenían fuerza suficiente
do el entusiasmo de la base de la CGL local. El PSI en la conferencia de para desarrollar la industria y la agricultura de toda la península italiana.
Bolonia se compromete formalmente a construir los Soviets en dos me- El relativo predominio de la burguesía septentrional fue la causa de que
ses y se adhiere por aclamación a la recién nacida III Internacional. Pero el estado borbónico del sur saliese perdedor en el enfrentamiento. El
a las palabras no les siguen los hechos. mantenimiento de la monarquía fue el compromiso que la burguesía del
Mientras tanto, se instaura en la Baviera alemana la República de los norte aceptó para lograr resultados inmediatos: apoderarse de los im-
Consejos y en primavera nace la República Soviética Húngara. Es el año puestos estatales sobre el sur a cambio de ningún servicio, extraer los
en el cual las oprimidas masas italianas esperan sólo a las directrices recursos naturales, explotar la mano de obra barata y trasladar al norte
revolucionarias del PSI, que en cambio nunca llegarán. En dos años el la maquinaria y las industrias del sur, que en algunos casos eran más
PSI, debido al conservadurismo de su aparato y de su enorme grupo modernas. Con engaños, los burgueses de la Padania acapararon los
parlamentario, no bajará del planeta del parlamento. Pasados dos años ahorros de los emigrantes meridionales en América porque encontraban
después del Octubre ruso la burguesía italiana sigue estando fuera de la forma de convencer a las familias campesinas de que los invirtiesen
juego, el aparato estatal paralizado por parte del fantasma comunista en productos financieros y bonos del Estado controlados desde Milán y
hasta el punto que muchos comerciantes entregan las llaves de sus al- Turín.
macenes a las federaciones sindicales para que controlen el reparto y En este contexto, Gramsci comprendió el papel de demócratas como
los precios de los alimentos. Los jornaleros ocupan en el bienio aproxi- Mazzini y Garibaldi durante el Resurgimiento, haciendo un análisis des-
madamente 28.000 hectáreas de tierras sin cultivar. piadado de su cobardía ante los liberales de Cavour y ante el rey. La
En Turín durante septiembre de 1919 se publicó el programa de los Con- burguesía italiana no tenía ni la fuerza ni la capacidad de acabar con la
sejos de Fábrica, esta vez no por Gramsci, sino por los mismos trabaja- aristocracia y la monarquía. Cuando, a continuación, los campesinos
dores de FIAT. Estas son las declaraciones de principio: pobres del sur empezaron a ocupar las tierras de los terratenientes para
llevar a cabo la revolución democrática en el campo, fueron los "héroes"
"1) Los Comisarios de fábrica son los únicos y autorizados representan- Garibaldi y Bixio quienes los reprimieron. Treinta años más tarde, tam-
tes sociales de la clase proletaria, porque elegidos con sufragio universal bién la rebelión de los fasci siciliani de los campos de sulfatos fue ahoga-
de parte de todos los trabajadores en el mismo lugar de trabajo [...] de da en sangre por el nuevo Estado italiano aliado con los patrones sicilia-
los cuales los Consejos y el sistema de los Consejos representan la po- nos.
tencia y la dirección social [...]
El estado monárquico de Saboya también absorbió a la burocracia y a
3) [...] Los sindicatos tendrán que continuar su actual función que es la los grupos dirigentes del territorio conquistado. Esto sirvió para seguir
de negociar con los patronos buenas condiciones de salario, horario y dominando las masas campesinas del sur y manteniéndolas en la pobre-
normas de trabajo para el conjunto de los trabajadores de las diferentes za. Es muy fácil, como demostró Gramsci en muchos escritos y discur-
categorías, dedicando todos sus conocimientos adquiridos durante las sos, desmontar los tópicos difundidos por la hegemonía burguesa sep-
luchas del pasado [...]. Los Consejos encarnan, en cambio, el poder de tentrional, según la cual el Sur sería "la bola al pie del país civil". Las
la clase obrera ordenada por taller, en contra de la autoridad patronal. olas migratorias a los Estados Unidos y Alemania, en particular, mues-
Los consejos socialmente encarnan la acción de todo el proletariado en tran cómo el capitalismo italiano era absolutamente incapaz de desarro-
la lucha para la conquista del poder público, para la abolición de la pro- llar de manera equilibrada la economía nacional. Esta realidad social y
piedad privada. económica confirma la teoría de la revolución permanente de Trotsky,
42 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 15

deterioro que sufría en la cárcel, el preso 7047 trabajaba para la futura 4) Los trabajadores organizados en los consejos [...] rechazan como arti-
democracia obrera italiana. La ocasión revolucionaria se presentaría ficial, parlamentarista y falso cualquier otro sistema que los sindicatos
puntualmente a la hora de la caída del fascismo, en 1943. Y realmente, deseen seguir para conocer la voluntad de las masas organizadas. La
entre 1943 y 1948, la dirección estalinista del PCI desviará la revolución democracia obrera no se basa en el número ni en el concepto burgués
italiana, que se basaba en la guerra civil "partisana" y el movimiento de de ciudadano, pero sí en las funciones del trabajo, en el lugar que la cla-
la clase obrera en las ciudades. se obrera naturalmente asume en el proceso de la producción industrial
[...]
Desde entonces, la dirección estalinista del movimiento obrero siempre
ha sido la responsable de la derrota de la revolución italiana, incluso 7) Las asambleas de todos los comisarios de los talleres de Turín afir-
cuando se presentaron las condiciones entre 1968 y los años setenta. man con orgullo y certeza que su elección y el constituirse parte del sis-
De estas experiencias elaboramos nuestra respuesta a las posiciones tema de los Consejos representa la primera afirmación concreta de la
políticas del camarada Bertinotti. Hay una casamata que regularmente el revolución comunista en Italia. Se compromete a dedicar todos los me-
secretario descuida, pero que es la más importante entre las que dispo- dios a su disposición para que el sistema de los Consejos [...] se difunda
ne el capital, la más difícil de conquistar para los revolucionarios y la cla- irresistiblemente y consiga en el menor tiempo posible que sea convoca-
se obrera, la última en caer incluso cuando todo el sistema de Gramsci da una conferencia nacional de los delegados obreros y campesinos de
—Estado, fortalezas, casamatas— está destruido: esa casamata es la toda Italia.
dirección del movimiento obrero, el aparato conservador de los sindica-
Esa es la mejor respuesta a las acusaciones de sindicalismo que los diri-
tos y los partidos obreros, incluido el PRC. Como sostenemos los mar-
gentes de la mayoría centrista del PSI atribuían a Gramsci y a los simpa-
xistas, la crisis de la sociedad se reduce en última instancia a la degene-
tizantes de L‟Ordine Nuovo. En aquel momento en Italia la palabra sindi-
ración política, bajo las presiones del capitalismo, de la dirección de la
calismo era sinónimo de anarquismo. La gravedad de la acusación se
clase obrera.
comprende mejor si se considera que el PSI se había formado a finales
El ‘resurgimiento’ y la ‘cuestión meridional’ del siglo XIX al calor de la polémica contra el anarquismo.

Gramsci fue también el primero en analizar desde un punto de vista de La primera ofensiva patronal
clase la cuestión meridional italiana, es decir, la incompleta revolución
En el curso de 1920 la burguesía cierra sus filas y toma la iniciativa. La
democrática burguesa que condujo entre 1860-71 a la desequilibrada
huelga organizada por los Consejos de Turín en abril de 1920 es utiliza-
unidad nacional de Italia bajo el dominio de la burguesía septentrional.
da como pretexto por el AMMA (patronal metalúrgica) para un cierre pa-
En el Resurgimiento, exagerado apelativo dado a la formación del Esta-
tronal general de la industria con la ayuda de los carabineros. La FIOM
do italiano, Gramsci busca las raíces del desarrollo desigual y combina-
de Turín dirigida por L‟Ordine Nuovo responde comenzando una huelga
do de la sociedad italiana. La "cuestión meridional" es analizada por
que dura casi 20 días y que pronto implicará medio millón de trabajado-
Gramsci de manera brillante. Esta definición resume los problemas no
res de todo Piemonte, incluidos los campesinos. El AMMA tenía claro el
resueltos por la burguesía italiana: la opresión de los campesinos del
valor nacional de la lucha y quiere por todos los medios destruir el movi-
sur, la reforma agraria, la falta de desarrollo industrial y de infraestructu-
miento de los Consejos antes de que contagien a todo el país. Los traba-
ras y la proverbial instabilidad de los gobiernos burgueses italianos.
jadores de Génova y de Liguria están listos para participar, pero los diri-
Gramsci interpreta correctamente el Resurgimiento como la historia de la gentes reformistas de CGL los frenan. La dirección del PSI huye de Turín
conquista del sur italiano por el capitalismo septentrional y su estado para ir a discutir en paz, en otro sitio, los detalles técnicos de la construc-
monárquico de los Saboya, basado en el Piamonte. La burguesía del ción de los soviets socialistas.
norte saqueó los productos del primer desarrollo industrial del reino bor-
Turati propone superar la crisis aceptando la invitación del primer minis-
bónico del sur y necesitó más de diez años para conquistar los extensos
tro a entrar en el gobierno. Esto, que no es más que una trampa del go-
territorios controlados directamente por el Vaticano. El resultado de la
bierno, pretende controlar a la clase obrera a través de sus dirigentes y
unificación, el Reino de Italia, tenía a su frente una clase capitalista tan
así parar los pies a la revolución que Turati cree inmadura. Incluso Bordi-
débil que dependía directamente del capital financiero de la Europa del
ga consigue perderse en una mezcla de objeciones doctrinarias sobre
Norte. Hasta 1860, la burguesía septentrional no había desarrollado su
los peligros escondidos en la organización de los consejos obreros. Los
16 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 41

trabajadores de Turín recurren a la clase obrera de toda Italia, Gramsci y abril de 1998, Bertinotti escribió: "[En el pensamiento de Gramsci] la dic-
sus compañeros proponen huelga general nacional indefinida para al- tadura del proletariado sigue siendo un pensamiento dominante, excepto
canzar la insurrección. Los patronos no conceden nada. D‟Aragona, jefe que Gramsci le añade múltiples articulaciones: los temas de la „sociedad
de la CGL está decidido a recuperar el control de la situación. Trata con civil‟, „las casamatas‟, la „hegemonía‟ y por lo tanto la relación con la cul-
el AMMA sin consultar a la base y obtiene un reconocimiento formal de tura, con los intelectuales (...) Eso significa trascender de la causa mecá-
los Consejos. A cambio acepta que los consejos dejen de controlar la nica de la revolución en una operación en la cual, junto al elemento del
producción y las condiciones de trabajo en las fábricas. conflicto de clase y la autonomía, está el elemento de la construcción de
la ciudad futura". Han bastado unos pocos años para que Bertinotti llega-
De esta manera se consuma la primera traición, en cuanto el PSI, que
ra a utilizar a Gramsci para intentar dar lustre a la nueva estrategia del
durante tres años había hecho propaganda socialista en favor de la dic-
PRC: no a la lucha contra la propiedad privada y contra el Estado bur-
tadura del proletariado, abandona todo contenido revolucionario en su
gués, sino larga marcha revolucionaria para la conquista, una después
estrategia. Los trabajadores habían demostrado a la CGL y al PSI que
de otra, de las casamatas. O sea: "El movimiento lo es todo, el fin no es
los batallones pesados de la clase obrera estaban dispuestos a conquis-
nada". En el congreso provincial de Bolonia, un escritor (el "intelectual
tar las fábricas, porque deseaban la revolución y habían perdido el suel-
orgánico" Stefano Tassinari) dijo literalmente: "Veo el partido como em-
do de un mes o incluso el puesto de trabajo para defender los Consejos
brión de otro mundo posible nacido del movimiento de los movimientos".
de fábrica. Ahora debían de resistir al hambre y a la miseria.
Es decir, la mayoría del PRC y los intelectuales que "contaminan" su tra-
Derrotada la larga ocupación, la propaganda reaccionaria de la burgue- bajo político piensan que el partido ya no es un medio de lucha política ni
sía tapiza los muros de todo Piemonte, las fábricas vuelven bajo el con- el depositario de las mejores tradiciones y la memoria histórica del movi-
trol de los patrones. El Primero de mayo la represión de la manifestación miento obrero, sino el embrión en expansión de la ciudad futura, el cen-
es brutal y dos trabajadores son asesinados por la policía y muchísimos tro de experimentación directa de otro mundo posible. ¿Cómo se produ-
son heridos. La clase obrera no cede ante la represión mientras que los cirá, pues, la transformación social? Ellos nos contestan: al conquistar
medios de comunicación y los propios dirigentes obreros de CGL y PSI casamatas, al transformarse el partido en el vehículo de "un nuevo pen-
ridiculizan a los trabajadores tratando la huelga de abril como un acto de samiento fuerte". El mismo Bertinotti suspendió el llamado "proyecto he-
“ingenuidad, ilusión, infantilismo y romanticismo". Pero los patrones no gemónico" del PRC (1998) a favor de una genérica "alianza" (2000-02)
han conseguido totalmente su objetivo; han probado al adversario y han con cualquiera que en los movimientos se declare adversario del neoli-
entendido que los dirigentes son débiles, pero la clase no se considera berismo.
derrotada. El odio hacia la burguesía y al Estado se extiende y se profun-
Lo que impulsaba a Gramsci a escribir sobre la hegemonía y la revolu-
diza por todo el país. Gramsci escribe: "Los entierros de los dos asesina-
ción en Occidente eran los problemas con los que se enfrentaban los
dos se transforman en una demostración indescriptible de potencia y
bolcheviques en Rusia: pensaba en los medios y en las políticas que la
disciplina; nacen nuevas fuerzas populares, nuevas multitudes se suman
clase obrera italiana, una vez en el poder, debería adoptar para ganar de
al ejército que acompaña sus caídos al cementerio”. ( La Fuerza de la
forma estable a su causa la mayoría de la sociedad. En palabras de
Revolución, L‟Ordine Nuovo, 8 de mayo de 1920)
Trotsky, "la tarea del proletariado es llevar a los campesinos al socialis-
Los socialistas italianos y la tercera internacional mo, manteniendo una hegemonía completa sobre ellos". Gramsci cono-
cía el alcance de los problemas del Estado proletario ruso, donde la cla-
De esta experiencia Gramsci, como Bordiga, alcanza la conclusión de
se obrera no pudo ejercer una hegemonía suficiente sobre las clases
que es necesario llevar a la mayoría del PSI a posiciones revolucionarias
medias, debido al aislamiento y atraso económico y cultural de Rusia y al
consecuentes. Se va a hacer necesaria una conexión estable con Bordi-
muy reducido peso específico de la clase obrera en la sociedad. Aunque
ga y los otros comunistas del PSI. Al mismo tiempo se adhieren a la III
el proletariado italiano era mucho más desarrollado y numeroso que el
internacional las fracciones comunistas de los partidos europeos socialis-
ruso, la bancarrota del PSI contribuyó directamente a la involución de las
tas, los núcleos de los futuros partidos comunistas.
clases medias entre el Bienio Rojo y la "rebelión de los simios", como
Al II Congreso de la IC (Tercera Internacional Comunista) en julio de Gramsci llamó al apoyo que éstas otorgaron al fascismo tras la derrota
1920, los bolcheviques aún no saben nada del recién comportamiento de de la revolución. Por eso estaba tan interesado en el problema de la he-
los socialistas y de la CGL en Italia; es durante el propio Congreso cuan- gemonía política de la clase obrera sobre las clases medias. A pesar del
40 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 17

que la diferencia entre el Estado zarista y el Estado occidental moderno do Lenin se da cuenta de que solamente las posiciones políticas de L‟Or-
depende de la diferencia entre la burguesía débil y comprometida con el dine Nuovo coinciden con el programa de la internacional. En ese senti-
feudalismo de un país ex colonial y la burguesía más fuerte de un país do, Lenin declarara ante los congresistas: “Nosotros tenemos que decir a
desarrollado. Que "la cadena de fortalezas y casamatas" sea fuerte y su los compañeros italianos que a la orientación de la internacional comu-
estrategia para conseguir respaldo social sea refinada, es indudable; nista corresponde la de los militantes de L‟Ordine Nuovo y no la de la
pero su resistencia depende, en última instancia, de la capacidad del mayoría actual de los dirigentes del partido socialista y su grupo parla-
capitalismo para desarrollar las fuerzas productivas y el bienestar gene- mentario". Los dirigentes socialistas se muestran apabullados ante la
ral de un país: de esto y solamente de esto depende la estabilidad de insistencia de Lenin de romper con los reformistas del partido. Por otra
sus superestructuras. En caso contrario, como muestra la revolución en parte, tanto Lenin como Trotsky y Buja-
Argentina (país más similar a Italia y España que a la Rusia zarista), las rín no ahorran críticas a Bordiga por sus
fortalezas y las casamatas que garantizan el respaldo social en tiempos posiciones abstencionistas, ultraizquier-
normales se deshacen incluso antes que el aparato estatal: la Iglesia distas, aunque éstas constituyan una
está bajo acusación y su jerarquía teme salir a la calle, los diarios bur- reacción ante el reformismo del PSI.
gueses se leen en un clima de desconfianza general; parlamentarios,
Todos los asistentes al Congreso llegan
jueces y ministros no se atreven a aparecer en público; las escuelas pa-
al acuerdo que después de la derrota de
recen más centros de rebeldía que fortalezas de la burguesía... ¿Es éste
la primera revolución alemana y hasta
el fruto de un largo trabajo de intelectuales progresistas argentinos que
que sea posible una nueva ocasión,
desde años tejen la tela de la hegemonía? ¡Ciertamente no! Los intelec-
Congreso del Partido Socialista Italia se ha convertido en el siguiente
tuales pequeñoburgueses de izquierdas estaban teorizando sobre el fin
país al que la revolución llamara a la
de la lucha de clases, cuando fueron sorprendidos por el estallido del
puerta. Los dirigentes bolcheviques no dudan del hecho de que la conso-
proceso revolucionario en toda América Latina a finales de 2001. Berti-
lidación y la misma vida de la revolución comenzada en Rusia dependen
notti estaba haciendo lo mismo el día en que fue desmentido por las seis
en última instancia del éxito de la revolución en Italia y Alemania. De he-
huelgas generales que sacudieron Italia, Grecia, Portugal y el Estado
cho la república soviética, aunque hubiese resistido a la ofensiva militar
español nada más empezar el nuevo siglo.
de los ejércitos imperialistas y a la reacción zarista, se encuentra en con-
Después de haber demolido las presunciones de independencia y la diciones económicas muy inferiores a las de 1914. Ningún dirigente bol-
neutralidad de los intelectuales en la sociedad capitalista, Gramsci define chevique, ni siquiera Stalin, duda del papel vital de la revolución en Ale-
al intelectual del partido como el "persuasor permanente", el mania e Italia. Tanto es así, que Lenin declara que, si fuera necesario, la
"especialista de la construcción" de los cuadros en el seno mismo de la Rusia soviética estaría dispuesta a sacrificarse por el éxito del proletaria-
clase obrera. "Que todos los miembros del partido político deban ser do alemán. Lenin presta una extraordinaria importancia a la formación de
considerados como intelectuales, esa es una afirmación que puede pres- partidos genuinamente revolucionarios en Italia y por encima de todo en
tarse a la broma; pero si se reflexiona, no hay nada más exacto (…): lo Alemania, país que habría podido arrastrar la república soviética lejos del
que importa es la función, que es directiva y de organización, o sea edu- atraso si el proletariado hubiera tomado el poder. Los bolcheviques ha-
cativa, intelectual" (Cuaderno nº 12, nota 1). ¡Sorpresa! Gramsci no pien- bían entendido claramente lo que quería decir Marx en La ideología ale-
sa en una genérica hegemonía del partido sobre los "intelectuales" o mana: “En ausencia de un desarrollo de las fuerzas productivas iguales
"personas de cultura", sino en el proyecto de ganar al partido todos los por lo menos a los más avanzados países capitalistas, se generalizaría
elementos periféricos de la clase obrera que deseen entregarse en cuer- solamente la miseria, y por lo tanto con la necesidad volvería también la
po y alma a la causa del socialismo y, por supuesto, a la tarea de la edu- lucha por lo necesario y volvería toda la vieja basura…sólo con este
cación política de la militancia y la formación de cuadros. Sobre estas desarrollo universal de las fuerzas productivas pueden tenerse relacio-
bases, ¿estamos realmente seguros de que la "renovación intelectual y nes universales entre los hombres. Lo que de una parte produce el fenó-
moral" de la que hablaba Gramsci fuese un llamamiento a la buena vo- meno de la masa sin propiedad, a la vez en todos los pueblos, hace de-
luntad de los intelectuales? pender a cada uno de ellos de las revoluciones de los otros". (La Ideolo-
gía alemana, capítulo sobre Feuerbach)
En un artículo de Gramsci, publicado en el periódico Liberación el 28 de
18 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 39

Trotsky describió de la siguiente manera las condiciones de la Rusia so- po mismo, pero ese desarrollo y expansión están pensados y presenta-
viética: "Los primeros tres años siguientes a la revolución fueron de gue- dos como la fuerza motriz de una expansión universal, de un desarrollo
rra civil abierta. La vida económica fue subordinada totalmente a las exi- de todas las energías nacionales. Es decir, que el grupo dominante viene
gencias del frente [...] es lo que se conoce como el así llamado comunis- coordinado concretamente con los intereses generales [del conjunto] de
mo de guerra (1918-1921) [...]. Los objetivos económicos del poder so- los grupos subordinados y la vida estatal está pensada como un continuo
viético se limitaron principalmente a sostener la industria de guerra dan- desarrollo y superación de equilibrios inestables (en el ámbito de la ley)
do pie a los raquíticos depósitos existentes, para luchar y salvar del ham- entre los intereses del grupo fundamental y los de los otros grupos". Así,
bre a la población de las ciudades. El comunismo era, en el fondo, una la palabra "Estado" significa en la primera cita "Estado burgués" y en
regulación del consumo dentro de una fortaleza asediada. La extensión esta última, "Estado obrero", con la ruptura revolucionaria de por medio.
internacional de la revolución era, por lo tanto, cuestión de vida o de Pero en absoluto podemos pretender que, en las condiciones en las que
muerte”. (La revolución traicionada) se encontraba, Gramsci escribiese claramente la expresión
"derrumbamiento del sistema capitalista y su Estado". El mismo discurso
Septiembre 1920: la toma de las fábricas vale para la expresión "en el ámbito de la ley", donde "ley" tiene que ser
entendida como "dictadura del proletariado". El término hegemonía (del
Los patrones, envalentonados por la primera batalla ganada en Turín,
partido obrero) parece claramente asociado a un período de ascenso
habían rechazado tratar con la FIOM los aumentos saláriales para com-
revolucionario, cuando la acción independiente de la clase obrera logra
batir la subida del coste de la vida y la mejora de las condiciones de tra-
inspirar a las clases medias y a los sectores explotados.
bajo. A finales de agosto de 1920, la FIOM cede ante la presión de su
base y llama a la toma de las fábricas a nivel nacional. La clase obrera El capital se sirve diariamente de las superestructuras por él controladas
en pocos días está lista para la guerra. La dirección de la CGL, domina- para inhibir cualquier desafío a la hegemonía que ejerce a través de sus
da por los seguidores de Turati, obstaculiza el desarrollo del movimiento periodistas y escritores, actores y directores, científicos y divulgadores,
y, sobretodo, bloquea la ocupación de las tierras de medio millón de tra- sacerdotes y profesores, abogados y jueces, ministros y militares..., es
bajadores del norte dirigidos por Federterra. El 6 de septiembre la direc- decir, los intelectuales que Gramsci definía como "dependientes de la
ción del PSI proclama que el día de la libertad y de la justicia está próxi- clase dominante", "los animadores de las casamatas del sistema", los
mo, pero a pesar de los esfuerzos de la clase, el partido no había prepa- "funcionarios de las superestructuras". Gramsci defendía la necesidad de
rado ni la sublevación, ni el armamento de los trabajadores, ni una direc- un trabajo constante del partido para ganar no solamente a los obreros,
ción centralizada de las operaciones. No había hecho otra cosa que sino incluso a los intelectuales más cercanos al marxismo, para así mi-
charlar. Después de diez días de resistencia las fábricas todavía siguen nar la estabilidad de las llamadas casamatas, vocablo tan utilizado por
ocupadas, pero sin una huelga general y sin consignas claras no se con- Toni Negri y Bertinotti. Pero Gramsci no apoyaba en absoluto un proceso
sigue organizar ninguna toma del poder. gradual basado en arrebatar democráticamente la hegemonía a la clase
dominante. No consideraba posible ninguna transformación de la socie-
La derecha reformista de Turati toma la iniciativa para zanjar la lucha
dad sin una ruptura revolucionaria. Entendía que la influencia de las
reuniendo a las direcciones del PSI y de la CGL. Para entender lo que
ideas comunistas sobre la clase obrera y sobre las otras clases subalter-
sucedió es necesario aclarar que entre el partido y el sindicato se había
nas solamente podría extenderse muy rápidamente en períodos de crisis
llegado a un pacto años atrás: el sindicato dirigiría las luchas económi-
social y que éstos debían ser aprovechados para sustituir el Estado bur-
cas y entregaría el mando al partido cuando la lucha se volviera política.
gués por un Estado proletario basado en los consejos obreros, en transi-
Ninguno debía invadir el campo del otro. Los dirigentes del PSI
ción hacia el socialismo.
(maximalistas mayoritariamente) vieron en este pacto y en la cumbre
organizada por D‟Aragona la posibilidad de huir de la lucha sin perder la Sobre la revolución en Occidente, Gramsci escribió: "en Oriente, el Esta-
cara. Como no querían dirigir la toma del poder, maniobraron para poder do era todo, la sociedad civil era primitiva y gelatinosa; en Occidente,
quedar en minoría ante los reformistas cuando la cumbre decidió que la entre Estado y sociedad civil hay una justa relación y bajo el temblor del
conferencia de la CGL votara la insurrección. El grupo de Serrati propuso Estado se evidencia una robusta estructura de la sociedad civil. El Esta-
que se votara la invasión de los campos y de los talleres, con la esperan- do es solamente una trinchera avanzada, detrás de la cual existe una
za de encontrar un rechazo total por parte de los dirigentes sindicales, o robusta cadena de fortalezas y de casamatas". Los marxistas sabemos
sea, del ala derecha de su mismo partido. Pero además del rechazo se
38 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 19

ción del PRC a cualquier idea de expropiación de la burguesía. Y con la encontraron con toda la cúpula de la CGL ofreciendo dimisiones. En este
excusa de la importancia otorgada por Gramsci al papel guía de los inte- punto la dirección de la lucha obrera estaba completamente en manos
lectuales comunistas para la conquista de la hegemonía, Bertinotti abre de los centristas. Lo que hicieron fue rehusar de su responsabilidad ne-
las puertas del partido a la intelectualidad pequeñoburguesa y reformista, gándose a sustituirse a la cúpula del sindicato para organizar la toma del
a la vez que las cierra a los jóvenes obreros italianos. poder. De forma hipócrita y burlándose de L‟Ordine Nuovo, preguntaron
a Togliatti y Gramsci si podían, junto a sus compañeros de Turín, tomar
Reflexionando sobre la correlación de fuerzas entre las clases sociales el poder en Turín (capital de la revolución) y después defenderlo en toda
(Cuaderno de la Cárcel nº 13, nota 17), Gramsci distingue entre distintos Italia. Resultó evidente que el PSI de Turín no tenía por sí sólo la fuerza
ámbitos, entre ellos el social, basado en el desarrollo de las fuerzas pro- ni las armas para llevar a cabo tamaña tarea en todo el país, como
ductivas, y el político, basado en la organización de las clases para la Gramsci tuvo que admitir. Además en Turín estaba concentrado todo lo
conquista de la hegemonía. Dado que el primero está maduro para la que quedaba del ejército y los obreros sólo tenían armas para defender
superación del capitalismo, y así opinaban ya Gramsci desde hace se- la fábrica pero no para una insurrección. Como consecuencia, los diri-
tenta años y Marx desde hace ciento cincuenta, vemos cómo pensaba el gentes centristas se justificaron así: “Si no podemos tomar el poder en
dirigente comunista sobre el resto: "Un segundo grado [es aquel en el Turín, donde la clase obrera está más organizada, tampoco podremos
cual se llega a la conciencia de la solidaridad de intereses entre todos hacerlo en el resto del país”.
los miembros del grupo social, pero todavía en el campo puramente eco-
nómico. Ya en este momento se coloca la cuestión del Estado, pero so- La historia nos enseña como largos períodos de incubación y aumento
lamente en el terreno de alcanzar una igualdad político-jurídica con los de las contradicciones del capitalismo pueden expresarse de manera
grupos dominantes, porque se reclama el derecho a participar en la le- concentrada en la lucha de un bienio. La derrota de la clase obrera fue
gislación y en la administración y quizás a modificarlas, a reformarlas, tanto más traumática cuanto más alto fue el punto al que llegaron sus
pero en los cuadros fundamentales ya existentes". Es decir, los trabaja- esperanzas. Más tarde, Gramsci reconocerá dos errores muy serios por
dores empiezan a ser conscientes de la necesidad de organizarse para parte del grupo de L‟Ordine Nuovo: el primero consiste en no haber
defender sus intereses económicos y políticos en la sociedad capitalista. constituido una oposición sindical arraigada en la CGL en Turín y a nivel
nacional, para dar una alternativa contra la dirección reformista. El se-
"Un tercer momento es aquél en el cual se llega a la conciencia de que gundo es no haber organizado desde el primer momento una fracción
los propios intereses corporativos, en su actual y futuro desarrollo, supe- comunista y revolucionaria en el PSI que tuviera como órgano nacional
ran el recinto corporativo de grupo puramente económico, y pueden y L‟Ordine Nuovo. En ese momento empieza seriamente, sostenido por la
deben convertirse en los intereses de otros grupos subordinados. Ésta IC, el trabajo de preparación de la escisión de Livorno donde el PCI sur-
es la fase más francamente política (...) de las superestructuras comple- giría del PSI en enero de 1921. El Bienio Rojo y la Revolución de Octu-
jas (...) en la cual las ideologías germinadas anteriormente se transfor- bre han sido padre y madre del Partido Comunista de Italia. Gramsci ya
man en partido, se comparan y entran en lucha hasta que una sola (...) en abril de 1920, lo había comprendido todo: “La fase actual de la lucha
pueda prevalecer, imponerse, extenderse sobre todo el área social (...) de clases en Italia es la fase que precede a la conquista del poder políti-
colocando todas la cuestiones alrededor de las cuales hay batalla, no a co de parte del proletariado revolucionario...o una tremenda reacción de
nivel corporativo, sino sobre un plan universal y creando así la hegemo- parte de la clase propietaria y de la casta dominante. Toda violencia será
nía de un grupo social fundamental sobre una serie de grupos subordina- tenida en cuenta por someter el proletariado industrial y rural a un trabajo
dos". El sentido de la cita, como de las muchas que podríamos tomar de servil: se intentará destrozar inexorablemente a los organismos de lucha
los Cuadernos, resulta contradictorio y no es comprensible si ésta se política de la clase obrera [el Partido socialista] y de incorporar a los or-
interpreta literalmente. ¡La censura fascista era activa incluso en la cár- ganismos de resistencia económica, sindicatos y cooperativas, en la es-
cel! Dado que los escritos eran censurados, se hacía necesario un estilo tructura del Estado burgués. De hecho, los grupos fascistas empezaron
más sociológico que político, empleando eufemismos como "grupo social inmediatamente su ofensiva”.
fundamental" (clase obrera), "superestructuras complejas" (dualismo de
poderes, difusión de los consejos obreros). IV. EL PCI, SECCIÓN DE LA III INTERNACIONAL
"El Estado está pensado como un organismo propio de un grupo, desti- El manifiesto de la fracción comunista fue suscrito por Bordiga, jefe y
nado a crear las condiciones favorables a la máxima expansión del gru- organizador, además de Gramsci, Terracini, Fortichiari. Este núcleo será
20 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 37

la única base seria de la IC en Italia. Al congreso de Livorno, en enero de VI. LA HEGEMONÍA Y LA CUESTIÓN MERIDIONAL
1921, toda la FGSI junto a más 58.870 militantes del partido se escinden
A través de su fiscal, Mussolini había dicho de Gramsci: "Tenemos que
del PSI para fundar el PCI. En los meses siguientes, frente a la entrada
impedir que este cerebro funcione para los 20 próximos años". La pena
de 15.000 nuevos militantes en el PSI, la corriente maximalista de Serrati
impuesta fue de 20 años, 4 meses y 5 días, pero a pesar de las duras
perderá 47.000. Sin embargo, en el partido permanecerán 80.000 mili-
condiciones en la cárcel, recrudecidas por su enfermedad, Gramsci ten-
tantes de los cuales 62.000 son concejales, funcionarios de sindicatos y
drá la fuerza de profundizar muchas cuestiones teóricas e históricas de
cooperativas: el aparato burocrático del PSI. A través de este aparato los
gran importancia.
socialistas mantendrán su dominio en la izquierda, frustrando las expec-
tativas de Gramsci y Bordiga, que pensaban llevarse al PCI la mayoría La conquista de la hegemonía
de los militantes socialistas.
“Si tú dijeras que las ciencias que empiezan y terminan en la mente son
El Frente único verdaderas, esto no es exacto y se niega por muchas razones; la prime-
ra es que la experiencia no llega a esos discursos mentales, y no hay
En junio del mismo año, el tercer congreso de la IC rechaza justamente
duda de que, sin experiencia, nada es por sí mismo cierto”.
la adhesión de los maximalistas Lazzari, Maffi y Serrati, poniendo las
condiciones de la expulsión de la derecha reformista y de la aceptación Leonardo da Vinci (Tratado sobre la pintura)
del programa del Partido Comunista. Para todos está claro que el PCI
Seiscientos años después, dirigimos al secretario general de Refunda-
necesita bastante tiempo para conquistar la mayoría de la clase obrera
ción Comunista (PRC) en Italia, Fausto Bertinotti, las palabras de Leo-
italiana; Lenin propone una solución fundada en la táctica de abandonar
nardo. En los últimos años, Bertinotti se ha enfrentado a menudo a algu-
a Serrati, pero luego aliarse con él: el frente único político. El Bienio Rojo
nos temas estudiados por Gramsci en prisión, y lo ha hecho de forma
y el congreso de Livorno habían aclarado a los militantes más conscien-
abstracta. El problema de la revolución en Occidente, nudo gordiano de
tes la necesidad de constituir un partido genuinamente revolucionario,
la mayoría de las reflexiones de los “Cuadernos de la Cárcel”, está vincu-
comunista. Pero se necesitaba una táctica adecuada para extender esa
lado al concepto de hegemonía: por un lado, la hegemonía que la clase
conciencia a los trabajadores en el ámbito del viejo PSI y en la CGL. Pa-
dominante ejerce para mantenerse en el poder por medio de distintas
ra los bolcheviques se trata de una táctica temporal que los comunistas
combinaciones de manipulación, búsqueda de respaldo social y coer-
italianos tienen que adoptar en el período de inevitable reflujo de la revo-
ción; por otro, la hegemonía que la clase obrera debe conquistar en la
lución, con el objetivo de defenderse eficazmente contra la reacción fas-
sociedad para apoderarse de las palancas productivas, políticas y cultu-
cista del capitalismo italiano y ganar la mayoría de los trabajadores al
rales controladas, de momento, por la burguesía.
PCI por medio de una paciente explicación de las motivaciones de la
derrota y del programa revolucionario. En su formal "regreso a Marx", la política de Bertinotti se convierte en
esa ciencia que comienza y termina en los prejuicios de su mente, que
Lo que parece claro a los bolcheviques resulta, al revés, inaceptable pa-
ignora las experiencias que la cla-
ra Bordiga y Gramsci; sólo unos años más tarde éste comprenderá que
se obrera acumuló desde la Comu-
los militantes fieles al PSI habrían necesitado mucho tiempo para enten-
na de París hasta la revolución en
der la traición de sus dirigentes, mientras el conjunto de la clase obrera
Argentina en diciembre de 2001;
tardaría en levantar la cabeza de la derrota de septiembre de 1920. Al
define al estalinismo como la con-
final de 1921 serán miles los militantes del PSI que romperían su carnet,
secuencia inevitable de la idea de
pero sin adherirse al PCI. Lenin y Trotsky explicaban con paciencia la
la toma del poder, sin hacer refe-
actitud de esos trabajadores a los comunistas italianos (igual que a los
rencia a las causas objetivas de la
alemanes después del fracaso de 1919): ¿Qué es lo que nos asegura
degeneración de la Revolución
que el nuevo partido pueda ser mejor que el viejo PSI? ¿Cómo podemos
Rusa; y termina por desnaturalizar
estar seguros de que no seremos derrotados otra vez? El frente único
el concepto de hegemonía de
hubiera sido la táctica apta para vencer esta comprensible desconfianza:
Gramsci para justificar la renuncia
criticar constantemente a los dirigentes del PSI y al mismo tiempo ofre- Palmiro Togliatti, PCI, 1948
de la mayoría actual de la direc-
cer de forma compañera una alianza para la lucha contra los fascistas y
36 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 21

celda le informan de las medidas disciplinarias del bloque formado por por mejoras económicas.
Stalin y Bujarin dirigidas no sólo contra Trotsky, sino también contra Ká-
Trotsky en aquellos años discutió asiduamente con Bordiga, que repre-
menev y Zinóviev. Turbado por la magnitud del enfrentamiento, Gramsci
sentaba a la mayoría de los comunistas italianos, sobre dos cuestiones
intenta oponerse y envía, por medio de Togliatti, una carta al Comité
fundamentales: la estrategia de la burguesía y las perspectivas para el
Central del PCUS, expresando su preocupación por el debilitamiento y la
fascismo. Bordiga afirmaba que los patrones italianos pronto optarían por
división del partido, pero sin entrar en consideraciones políticas. Togliatti
un gobierno del PSI para moderar la combatividad de la clase obrera
hará de todo para evitar entregar la carta. En 1930 explotará en el Comi-
italiana; de esa manera, el fascismo no constituiría un peligro real. Como
té Ejecutivo del PCI la polémica sobre el socialfascismo: Togliatti expul-
consecuencia de eso, el Partido Comunista no podía aceptar ningún
sará a Pietro Tresso "Blasco", Leonetti y Ravazzoli, que rechazaban la
frente con los socialistas, porque fascismo y socialdemocracia no repre-
nueva línea. Más tarde, Tresso fundará la NOI (Nueva Oposición Italia-
sentarían más que las dos caras de la misma moneda. Se trataba en
na) y los tres se unirán a la Oposición de Izquierdas Internacional de
esencia del mismo error que cometerá Stalin durante 1928-1935 con
Trotsky. Tresso, alumno de Gramsci y hasta 1930 responsable de la es-
consecuencias desastrosas en Alemania. Gramsci, un poco menos rígi-
tructura clandestina del partido, será uno de los fundadores de la IV In-
do que Bordiga, propone que como mucho se pueda ofrecer al PSI un
ternacional en 1938. Detenido en 1942 en Francia por el Gobierno de
frente único dentro de la CGL. Durante más de un año el director de
Vichy, Stalin y Togliatti lo mandarán asesinar en 1943, después de haber
L‟Ordine Nuovo se limitará a criticar al grupo parlamentario del PSI des-
sido liberado por los comunistas franceses.
de las páginas de su periódico. El ultraizquierdismo le había conquista-
Entre 1929 y 1930, a través de los camaradas que llenaban las prisiones do, a pesar de las advertencias de Trotsky: “Preparación para nosotros
fascistas, Gramsci se enterará de la nueva línea del tercer período y no significa la creación de condiciones tales para asegurarnos la simpatía
la compartirá, como atestiguaron su hermano Gennaro, Athos Lisa y el de la gran mayoría de las masas [...] La idea de cambiar la voluntad de
socialista Sandro Pertini. Debido a estas críticas políticas, las campañas las masas con la decisión y la firmeza de la así llamada vanguardia se
internacionales para la liberación de Gramsci cesarán entre 1930 y 1934 tiene que rechazar sin duda porque no es marxista y más” Las acciones
por orden de Moscú. En la necrológica de Gramsci escrita por Tresso en revolucionarias son irrealizables sin las masas, pero esas no están cons-
1937 y publicada en el boletín de la NOI y en La Lutte Ouvriere se dice: tituidas por elementos absolutamente puros. A decir verdad, la ocasión
"Podemos afirmar incluso que, al menos después de 1931 y hasta 1935, para el frente único sindical no faltará y pronto se podrá observar clara-
la ruptura moral y política de Gramsci con el partido estalinizado era mente el comportamiento sectario del PCI.
completa. La prueba es que durante estos años la prensa comunista en-
En los últimos meses de 1921 el Partido Popular sufre la escisión tempo-
mudeció acerca de la campaña para la liberación de Gramsci. (...) Se
ral de su derecha, constituida por los grandes latifundistas y por la bur-
había destituido a Gramsci oficialmente, puesto que era jefe del Partido y
guesía rural. En los campos de Cremona, secciones populares se funden
en su lugar se había puesto a ese payaso dispuesto a todo ¡que se llama
con los socialistas y en otras zonas construyen juntos el sindicato. Pero
Ercoli [Togliatti]! Los compañeros salidos de prisión nos han informado,
sobretodo en octubre de 1922 el PSI también expulsará a la derecha de
hace dos años, que Gramsci había estado expulsado del Partido, una
Turati. Esta vez Lenin sostendrá el proyecto de fusión entre el PSI y el
expulsión que la dirección había decidido ocultar al menos hasta que
PCI, como una tarea de los comunistas para conquistar a la base militan-
Gramsci estuviera en condiciones de hablar libremente".
te del Partido Socialista. Pero éste se concretará demasiado tarde. El
En 1930, Togliatti expulsa a Bordiga por el "crimen" de seguir defendien- frente único hubiera acelerado esos procesos en un momento en que el
do a Trotsky. A las locas concepciones del socialfascismo, Gramsci opu- tiempo era un factor vital en la lucha contra el fascismo.
so correctamente la consigna de la Asamblea Constituyente, que los
sectores más conscientes de los trabajadores y campesinos habrían Los Atrevidos del Pueblo
apoyado fruto de su opresión bajo la dictadura de Mussolini. Para Aunque las escuadras de los fascistas fuesen violentas, destructivas y
Gramsci se trata precisamente de una consigna transicional para conec- desmoralizantes, aunque la derrota del Bienio Rojo hubiese sembrado
tar la conquista de las libertades democráticas y sindicales con la pers- mucha desilusión, no es correcto imaginar que toda la clase obrera estu-
pectiva de la derrota revolucionaria del fascismo y el capitalismo. Trotsky viese resignándose a la derrota. Para entender mejor su gran disponibili-
entonces ya apoyó esta consigna. dad a luchar en contra del fascismo y de la burguesía es oportuno hablar
22 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 35

un poco de lo que pasó en 1921. A ñeros que no puedan ir a los congresos locales pero que quieren votar a
mitad de 1921 nacen en Roma los Bordiga pueden hacerlo por carta (exponiéndose al control de la policía).
Atrevidos del Pueblo, la oposición mili- El resto de los ausentes se cuentan como votos para la Central. Un
tar popular a la violencia de esas es- ejemplo: un congreso en el que sólo hubiesen podido participar 15 de los
cuadras fascistas (siempre apoyadas 60 delegados y en el que 11 votos fuesen para la izquierda y 4 para la
por la policía del Estado). Cansadas y Central, se computaba como 49 votos para la mayoría (o sea, la diferen-
heridas por meses de expediciones cia entre los 60 delegados y los 11 de Bordiga).
punitivas de las camisas negras fascis-
Después del congreso, Gramsci admitiría que no se discutió del progra-
tas, las masas trabajadoras acogen
ma, ni de la situación de Italia ni de las perspectivas para el fascismo.
con entusiasmo el nacimiento de los
Sólo se pensaba en destruir a la izquierda. Bordiga y sus compañeros
Atrevidos. En todas partes de Italia, Milicianas antifascistas.
critican los métodos de votación en los congresos, mientras que Gramsci
hartos de los crímenes fascistas, los
destaca los esfuerzos y sacrificios de los compañeros de base en la
trabajadores ven concretada en la nueva organización aquella voluntad
clandestinidad, consiguiendo ridiculizar las críticas. El discurso de
de rebelión que nace del simple instinto por sobrevivir. La aparición de
Gramsci duró cinco horas y cuando a continuación empieza a hablar
los Atrevidos del Pueblo representa para el proletariado italiano, sin duda
Bordiga, los delegados están agotados.
alguna, el hecho más importante y significativo del verano 1921. Tanto
constituyéndose ex novo, como apoyándose en las secciones de la En el mismo año del congreso la dictadura se endurece y se ilegaliza al
Unión Proletaria (la asociación de los combatientes de guerra vinculada PCI. Las tesis de Gramsci en Lyon confirman su paso atrás.
al PSI y al PCI), centenares de trabajadores amplían inmediatamente
cada núcleo de resistencia que nace. El nuevo gobierno burgués dirigido La Asamblea Constituyente y la ruptura con el estalinismo
por Bonomi mira con preocupación la resistencia de los Atrevidos del Al mismo tiempo en la URSS, la burocracia "soviética" (los sóviets que-
Pueblo porque pone en riesgo el plan de tregua entre los asustados par- daron reducidos a cascarones vacíos hasta que desaparecieron incluso
lamentarios socialistas y los fascistas. Los fascistas aceptan el Pacto de formalmente al comienzo de los años treinta) se deshizo de toda oposi-
Pacificación para ganar tiempo, pero pronto será boicoteado por Mussoli- ción, primero de Trotsky y, a continuación, de Kámenev, Zinóviev y el
ni. Mucho tiempo antes de Gandhi, los dirigentes socialistas inventan la resto de los dirigentes bolcheviques. Stalin se dio cuenta de que la NEP
nefasta política de la resistencia pasiva y de la no-violencia: sueñan con había reforzado mucho a la nueva burguesía. Ahora, kulaks y nepmen
parar la violencia fascista con un pacto parlamentario. amenazaban los intereses de la casta burocrática, que se basaba en la
El 6 de julio de 1921 en Roma tiene lugar una importante manifestación propiedad colectiva de los medios de producción y en el monopolio del
antifascista en la cual participan miles de trabajadores armados: el eco comercio exterior.
llega hasta Moscú. El Pravda del 10 de julio hace un detallado informe y Stalin dio entonces un giro a la "izquierda" y puso en marcha la campaña
el mismo Lenin, encantado por esa iniciativa, no tiene dudas en indicarla de "eliminar a los kulaks como clase" y de industrialización a marchas
como ejemplo para seguir. Después de esta imponente manifestación, la forzadas. En 1929, se deshizo de su último aliado, Bujarin, y Trotsky fue
estructura paramilitar antifascista se convierte en el paso de pocas se- exiliado. Afectada por la experiencia china, la burocracia adoptó interna-
manas en una organización con raíces en la clase. Tomando en conside- cionalmente la política ultraizquierdista del llamado tercer período: para
ración las únicas secciones cuya existencia es cierta, la organización el aparato estalinista, el principal enemigo de la revolución lo constituían
antifascista resulta estructurada, en el verano de 1921, por lo menos en los socialistas, que eran considerados como socialfascistas. Esta des-
144 secciones que agrupan casi a 20.000 militantes en toda Italia, de graciada política hundió en el sectarismo más loco a los partidos comu-
norte a sur: Génova, la Spezia, Florencia, Piombino, Livorno, Pisa, Anco- nistas europeos, entre ellos al KPD (Partido Comunista Alemán), que
na, Terni, Iesi, Pavía, Parma, Piacenza, Bolonia, Brescia, Bérgamo, Ver- combatió encarnizadamente a las organizaciones socialdemócratas y
celli, Turín, Milán, Catania y Taranto, por citar solamente las ciudades sus sindicatos, renunciando al frente único con la socialdemocracia para
principales. Los Atrevidos del Pueblo representan una estructura militar luchar contra el nazismo.
ágil, capaz de converger en poco tiempo donde se prevé que los fascis-
tas puedan atacar. La organización por otra parte intenta ejercitar tam- Poco después del congreso, Gramsci es detenido y encarcelado. En la
34 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 23

sa había nacido como conexión ideológica entre los dirigentes víctimas bién el control del territorio a través de marchas en las calles de las ciu-
de la campaña de Gramsci. Podemos imaginar el efecto que esta cam- dades o patrullando el territorio para identificar a los elementos pro-
paña tuvo sobre los nuevos y mal preparados militantes del partido, que fascistas.
ahora constituían la mayoría.
Los animadores son los militantes de los movimientos y de los partidos
El ejecutivo del PCI organizó incluso una policía interna para vigilar a los políticos proletarios: comunistas, socialistas, sindicalistas, anarquistas y,
"sospechosos", supervisar e impedir las reuniones de la izquierda y pro- en algunas zonas del país, también trabajadores del PP. Más allá de la
mover la destitución de aquellos dirigentes (elegidos democráticamente resistencia armada, lo que tiene unidas estas diversas corrientes del mo-
en el último congreso) que habían construido el partido. Se nombran vimiento obrero es la lectura común del fenómeno fascista como reac-
abundantemente desde la cúpula nuevos responsables, menos cons- ción de clase. El perfil proletario del movimiento de los Atrevidos es ob-
cientes pero que obedecen ciegamente a la troika italiana. El chantaje vio en todo el territorio nacional. Los ferroviarios son los más numerosos,
económico sobre los liberados y cuadros comunistas funciona a la per- muchos son los metalúrgicos, los jornaleros, los trabajadores de los asti-
fección, dadas las dificultades económicas y el régimen fascista. Los lleros y portuarios. Hay también albañiles, empleados de correos, tran-
comités locales y federales del partido son disueltos y sus miembros son viarios y campesinos pobres. Y sobre todo, muchos jóvenes. Los Atrevi-
"desterrados" a las unidades más fieles a la Central. De acuerdo con dos del Pueblo crecen, recogen la adhesión del primer batallón de 300
Humbert-Droz, el delegado en Italia de la IC, el congreso se retrasará Guardias Rojas comunistas de Turín; en el verano de 1922 expulsaron
hasta la victoria de la de Parma a muchísimos fascistas armados. La juventud comunista está
"bolchevización". Acabará entusiasmada, militantes comunistas y socialistas forman por su propia
por celebrarse en 1926 en iniciativa nuevos batallones en muchos sitios. En Génova se forman va-
Lyon, cuatro años después rias brigadas entre ellas la de "Lenin " y "Trotsky”. Se recogen fondos en
del anterior. los barrios obreros para comprar las armas.
El clima de intimidación in- En contraste a toda esta actividad de la clase obrera, L‟Avanti! (órgano
terna se revela en palabras del PSI) del 7 de julio les ridiculiza diciendo: "Los Atrevidos del Pueblo se
de Gramsci como éstas: abandonan quizás a la ilusión de tener la posibilidad de contrastar la ac-
"Ninguna tolerancia para ción armada de la reacción". Gramsci pronto contesta en L‟Ordine Nuovo
ninguna tendencia, el leni- del 15 de julio: “Son los comunistas, ¿contrarios al movimiento de los
nismo es un sistema inte- Atrevidos del Pueblo? Al revés: ellos aspiran al armamento del proleta-
gral: o se acepta en bloque riado, a la creación de una fuerza armada proletaria capaz de derrotar la
o se rechaza". Y también: burguesía, dominar la organización y el desarrollo de las nuevas fuerzas
Carné del PCI de la época.
"Es necesario infundir en las productivas generadas por el capitalismo". Pero Gramsci no representa a
masas del partido una con- la mayoría del Partido Comunista ni tiene la fuerza para contrastar el
vicción muy arraigada del principio de lealtad hacia el Comité Central. sectarismo y el prestigio de Bordiga. Gramsci se limitará a este artículo y
Las iniciativas que quieren fraccionar (...) deben encontrar en la base poco más. Como un rayo llega la directiva sectaria de la ejecutiva del
una reacción espontánea e inmediata que las entierre antes de nacer. La PCI: “El encuadramiento militar revolucionario del proletariado tiene que
autoridad del CC, entre un congreso y otro, nunca debe ser discutida y el constituirse dentro del partido" y poco después el Pacto de pacificación
Partido debe convertirse en un bloque homogéneo" ("Significación y re- del PSI, la ejecutiva comunista añade: “Las medidas más duras se toma-
sultados del III Congreso del PCd‟I", L‟Unità, 24/2/1926). El mismo pro- rán contra los militantes que desean incorporarse con los Atrevidos del
ceso se produce en los partidos comunistas de Francia, Alemania, Polo- Pueblo o ponerse solamente en contacto con tal organización". Se alcan-
nia, Checoslovaquia, Noruega, EEUU y muchos otros países. za la paradoja de considerar a los organizadores de los Atrevidos como
fascistas y provocadores. Todos los límites de la dirección comunista
En Italia, la línea de Gramsci prevalece con el 90,8% de los votos en el emergen. Los dirigentes saludaban con entusiasmo a los soviets rusos
congreso nacional. El "reglamento" para los congresos locales había pero no entendían su naturaleza. Lo mismo con la cuestión de la organi-
sido el siguiente: todos los compañeros que no votan por la izquierda se zación armada de la autodefensa obrera. En ambos casos se trata de
consideran votos para la Central; no valen las abstenciones; los compa-
24 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 33

estructuras que se desarrollan de las exigencias de la clase obrera en la ga.


lucha política y militar. Bordiga y los jefes comunistas, a cambio, aspiran
En 1924, Gramsci, Tasca, Togliatti (que sustituye a Gramsci en el Comi-
a la sumisión automática de las masas en lucha ante las estructuras del
té Ejecutivo Internacional) y Scoccimarro empiezan su campaña por el
partido; esta superficialidad no tiene en consideración para nada la hete-
control del partido y la liquidación burocrática de la izquierda. Gramsci
rogeneidad de la conciencia política entre los diferentes sectores de la
sólo controla la Central (la ejecutiva nacional), mientras que Bordiga tie-
clase trabajadora que, por cierto, no desaparece en una época revolucio-
ne una gran autoridad sobre la mayoría de los cuadros locales y, por
naria. Es más, denota una amplia infravaloración del fascismo tanto mili-
tanto, de la base. En la conferencia clandestina de Como (1924), empie-
tar como políticamente. Los Atrevidos del Pueblo habían entendido lo
zan los ataques de la Central, equiparando a Bordiga con Trotsky y defi-
que los dirigentes revolucionarios no percibían.
niendo a ambos como "opositores estériles y dañosos para la unidad del
Las consecuencias de la oposición de los dirigentes socialistas y comu- partido". Pero lo cierto es que nadie en Italia conoce las posiciones políti-
nistas a fortalecer estos organismos de autodefensa obrera son desas- cas de la Oposición de Izquierdas de Trotsky. Gramsci y sus compañe-
trosas: los militantes socialistas la abandonan los Atrevidos y los del PCI ros de la Central piensan que las bases del régimen fascista no pueden
se refugian en las brigadas comunistas, para alivio del Gobierno y de la reforzarse más de lo que ya está y que la revolución no está lejos. Por
oposición parlamentaria socialista. Como era de suponer, las bandas eso quieren liberarse con tiempo de la influencia de Bordiga. A la vez, el
fascistas vuelven con bríos renovados a devastar e incendiar sedes sin- proyecto de reestructuración política y organizativa del partido coincide
dicales, socialistas y comunistas y a asesinar a sus militantes. Policía y con un cambio desfavorable en la correlación de fuerzas entre las clases
carabineros se lanzan a reprimir a los 4.000 militantes a que quedan re- en Rusia, Italia y el resto de Europa.
ducidos los Atrevidos a finales de 1921. La traición de los dirigentes so-
En aquel momento, la línea política de la troika (Zinóviev, Kámenev, Sta-
cialdemócratas y el sectarismo de los líderes del PCI impiden la resisten-
lin) para "bolchevizar" la Internacional —que en la práctica significaba
cia. Al tiempo, en Gramsci y Tasca comienzan a surgir las primeras du-
adecuar la vida interna y la política de los diferentes partidos a la lucha
das a raíz de las críticas que Lenin y el Comité Ejecutivo de la IC envia-
contra el "trotskismo" y la defensa del aparato dirigente del PCUS— se
rán por correo al PCI: "¿Dónde estaban en ese momento los comunistas
transforma en un mandamiento también para Gramsci, que empieza a
italianos? Estaban ocupados en examinar con lente de aumento el movi-
pensar que "la voluntad y la fuerte disciplina bolchevique", sostenidas
miento para decidir si era suficientemente marxista y en conformidad con
por la "férrea unidad leninista del partido", pueden superar toda dificul-
el programa (...) El PCI tenía que penetrar desde el primer momento de
tad. La vena idealista de Gramsci sustituye el análisis científico de
manera enérgica en el movimiento de los Atrevidos, agrupar alrededor
Trotsky sobre los problemas de la Revolución Rusa. Bordiga, miembro
de sí a los trabajadores y convertir en simpatizantes a los luchadores
del Ejecutivo de la IC, que no entabló contacto con Trotsky hasta 1924 y
procedentes de las capas medias (...) poner a elementos de confianza a
no conocía sus posiciones, le defenderá en 1926 en una reunión del Co-
la cabeza del movimiento. El partido comunista es el cerebro y el cora-
mité Ejecutivo Internacional ampliado. Su crítica tendrá como base la
zón de la clase obrera y, para el partido, no hay movimiento de los traba-
exclusión de los partidos comunistas europeos del debate sobre los pro-
jadores demasiado bajo o demasiado impuro (...) vuestro joven partido
blemas internos del PCUS, comportamiento completamente ajeno al in-
debe utilizar cada posibilidad para tener contacto con los trabajadores de
ternacionalismo proletario que había caracterizado a la IC. Bordiga tam-
las masas obreras y para vivir con ellos. Para nuestro movimiento es
poco aceptará la criminalización de las fracciones, afirmando que "las
más y más favorable cometer errores con las masas que no cometerlos
fracciones en el partido son la historia de Lenin".
lejos de ellas, encerrados en el limitado círculo de los dirigentes del parti-
do, afirmando la castidad como principio". Desde el verano de 1924 hasta la primavera de 1925, Gramsci, Togliatti
y Scoccimarro desencadenan la campaña de desmantelamiento de los
La autodefensa era el arma de la clase obrera italiana en la guerra civil
cargos dirigentes del partido y de la mayoría de los cuadros. Entre junio
que la burguesía desató desde 1920 contra los sindicatos, las organiza-
y julio de 1925, L‟Unità, ahora clandestina, titula: "El partido se refuerza
ciones campesinas y las municipalidades socialistas y comunistas. En el
combatiendo las desviaciones antileninistas", "Los miembros del Comité
congreso de Lyon, con el partido en plena clandestinidad, Gramsci re-
de Intesa [los bordiguistas] están en contra de la Internacional", "El Co-
considerará las enseñanzas de los Atrevidos, pero mientras tanto habrá
mité de Intesa, en contra del espíritu proletario del partido" o "¡Contra el
debilitado su propio partido marginando a buenos militantes y organiza-
fraccionalismo, por una unidad de hierro del partido!". El Comité de Inte-
32 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 25

do, adopta de hecho la consigna de un "contraparlamento" burgués co- dores. En 1921 no estaba solamente en juego una oposición eficaz al
mo contrapoder al fascismo. Además propone que lo sostengan los con- fascismo, cuyos resultados habrían podido ser favorables, sino que, so-
sejos obreros (inexistentes) y campesinos. Esto suponía un error si se bre todo, el PCI habría podido experimentar en la práctica la táctica del
considera que las instituciones estatales de la burguesía apoyaban des- frente único, que le habría permitido ganar mucha autoridad ante los ojos
caradamente al fascismo, algo de lo que sí era consciente la clase obre- de los militantes socialistas y también ante amplios sectores de la clase
ra. obrera.
El frente único antifascista concebido por Lenin y Trotsky preveía, en Segundo Congreso del PCI
cambio, la exclusión de todo partido burgués, la absoluta independencia
política de la clase obrera frente a la burguesía y las clases medias. De Gramsci no tuvo desde el principio una posición clara de cómo luchar
hecho, la consigna de los comunistas italianos no tiene mucho éxito en- contra el fascismo. En agosto de 1921 escribe: "Contra el avance de la
tre las masas trabajadoras. Gramsci espera que las capas medias indig- clase obrera se coaligarán todos los elementos reaccionarios de los fas-
nadas por el asesinato de Matteotti dejaran de apoyar a Mussolini. Tam- cistas, de los populares, de los socialistas: los socialistas serán, de he-
bién está convencido de que "el gobierno obrero y campesino" pueda cho, la vanguardia de la reacción anti proletaria porque conocen mejor
atraer a la pequeña burguesía arruinada por la crisis económica. Pero se las debilidades de la clase obrera". Mientras tanto, en las elecciones de
equivoca. La autodefensa armada de la clase obrera se disuelve por la abril, el PSI sigue siendo el primer partido aunque pierda 30 escaños, y
política equivocada de las direcciones obreras —la falta de armas— y el PP el segundo, entre el yunque de las presiones de la base y el marti-
porque el Estado retoma el control del ejército. Los Atrevidos del Pueblo llo reaccionario del Vaticano. Pero el Papa y la Confindustria (la patronal)
y el frente único sindical ya no existen. También la difusión de consejos no necesitan más los servicios de Turati y de Serrati, ya pueden utilizar
obreros y campesinos en las fábricas y los campos no se produce por- sus propias armas porque el peligro de insurrección ha pasado.
que estos organismos sólo nacen de las masas en los momentos de as- En marzo de 1922 se celebra en Roma el II Congreso del PCI, con
censo revolucionario, como demuestra la experiencia de Turín en el Bie- Gramsci presente. En el mismo se rechaza, con casi el 90% de los vo-
nio Rojo. tos, la táctica de frente único y se aprueban las tesis de Bordiga: la lucha
Agrupar a las masas alrededor de las consignas del PCI se revela impo- más dura hay que darla contra la socialdemocracia en cuanto es el ala
sible: se están pagando los errores y el sectarismo de los cuatro años izquierda de la burguesía. Sobre este punto, los bolcheviques siempre
anteriores. También la CGL está muy débil, y dentro de ella los reformis- distinguían entre la dirección traidora de la socialdemocracia (que de
tas boicotean con éxito a los comunistas. En ausencia de oposición, verdad actúa como el ala izquierda de la burguesía) y su base obrera.
Mussolini recupera la confianza y el fascismo toma definitivamente el Los comunistas italianos, al no ofrecer el frente único, consiguen cerrar-
mando. Ya no habrá ocasiones para los demás. se el camino hacia la base obrera socialista. Para comprender las razo-
nes de este error es necesario tener en cuenta que solamente había
'Bolchevización’ y degeneración del PCI transcurrido un año desde la escisión de Livorno, y el resentimiento ha-
cia los maximalistas era enorme. El congreso trata la cuestión de la re-
Gramsci, junto con Zinóviev, cree que Mussolini caerá en muy poco tiem- forma agraria sólo de forma muy general. La labor de agitación en el
po, y ambos adoptan una táctica errónea. No piensan en reforzar con ejército la discute la FGCI, pero no el conjunto del partido. En cuanto al
tiempo la estructura clandestina del partido, de organizar la retirada para balance del trabajo sindical, la fracción comunista calcula gozar de un
preservarlo de la represión, sino que deciden reclutar a masas inexper- 20% de apoyo dentro de la CGL. Esto gracias a la consigna de huelga
tas de jóvenes obreros y campesinos. Pero sólo consiguen exponer al general contra los fascistas, contra el desempleo de masas y por la
PCI a los golpes de los fascistas y a las pesquisas policiales. Conside- subida de los salarios mermados por la inflación. Pero la discusión sindi-
rando que la clase obrera está en retirada, hubiera sido necesario defen- cal es monopolizada por las maniobras de los dirigentes reformistas y no
der la mera existencia del partido. La protección de las estructuras y la se centra en la importancia de aprovechar la oportunidad que se está
paciente formación de los cuadros del partido adquieren gran importan- presentando en aquellas mismas semanas.
cia en estas circunstancias. En cambio, la marginación de la izquierda de
Bordiga del partido no hará más que debilitarlo y distraerlo de sus tareas, El frente único sindical
teniendo en cuenta que la gran mayoría de los cuadros apoyan a Bordi-
En la primavera de 1922, la necesidad de defenderse de las sangrientas
26 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 31

agresiones fascistas y de la crisis económica empuja a la clase obrera a documento —propuesto por Bordiga y la mayoría del partido, Togliatti
volver a la batalla, que será muy intensa entre junio y julio. El ambiente incluido— de oposición a la línea de la IC, que todavía no había caído en
de unidad desde la base fuerza a los sindicatos a formar la AIL (Alianza el proceso de degeneración.
Italiana de los Trabajadores), que las cúpulas intentaron usar para con-
Gramsci, que vuelve aún enfermo, intenta construir una fracción en el
trolar a los trabajadores. La AIL está formada por CGL (1.850.000 afilia-
PCI, para contrarrestar la línea sectaria de los comunistas italianos. Jun-
dos en 1922, de los que 415.000 son la minoría comunista; la mayoría se
to con Togliatti, funda en los primeros meses de 1924 L‟Unitá, el órgano
reparte entre maximalistas y fieles a Turati y D‟Aragona), USI (sindicato
de la inminente fusión con el PSI, que seguirá siendo el diario oficial del
anarco-sindicalista escindido en 1912 de la CGL, 320.000 afiliados), UIL
PCI hasta el año 2000.
(175.000 afiliados), SFI (sindicato ferroviario anarquista, 120.000 afilia-
dos) y FLP (portuarios, 100.000 afiliados). Al principio, el PCI no participa En aquel período, Mussolini había asestado otro duro golpe a la clase
en las reuniones y lanza mensajes contradictorios a sus militantes, entre obrera con el primer recorte drástico de los salarios. A pesar de la exis-
la participación crítica y el boicoteo. Las divisiones en la CGL reflejan las tencia de Parlamento, mes a mes el régimen se hacía más despótico.
fracturas en el seno de PSI, que llevarán más tarde a la expulsión de los Cuando el 10 de junio de 1924 los camisas negras, por orden de Musso-
reformistas (PSU). Los dirigentes comunistas de la CGL rechazan cual- lini, asesinan al diputado socialista Matteotti (L‟Unità tituló "¡Abajo el Go-
quier colaboración con los maximalistas, aunque hayan comenzado un bierno de los asesinos!"), el régimen conoce varias semanas de incerti-
rentable trabajo dentro de la USI, donde existe un importante sector que dumbre: las ciudades industriales y los jornaleros del norte y del sur —
se orienta a la III Internacional. El sector más combativo de la AIL podría agobiados por la alianza entre terratenientes, sacerdotes y fascistas—
suponer unos 700-800.000 trabajadores, si sumamos la fracción comu- están al límite de su paciencia. Esperan en vano del PSI y la CGL las
nista de la CGL, USI, los ferroviarios y portuarios. Si Bordiga y Gramsci directrices necesarias para enfrentarse al débil gobierno fascista, y tan
hubieran aprovechado este frente único sindical nacido de la base, en grande es la indignación popular que el PCI aprovecha para lanzar una
vez de boicotearlo, podrían haber arrastrado a la mayoría de los trabaja- campaña de afiliación que da resultados: ve duplicada su militancia.
dores a la huelga general propuesta por el PCI. Aunque la consigna de L‟Unità imprime ahora 40.000 copias diarias. Para forzar una interven-
formación de comités unitarios de autodefensa obrera no fue lanzada por ción del rey contra Mussolini, los partidos de izquierda y de la burguesía
los comunistas, sí habrían podido transformarse en consejos —de fábri- "democrática" abandonan el Parlamento y se retiran durante meses al
ca, barrio y pueblo— durante la batalla antifascista. Aventino, una de las colinas de Roma.
A menos de dos años del Bienio Rojo, la clase obrera protagoniza una Desde allí, Gramsci intenta desenmascarar ante las masas la pasividad
nueva oleada de luchas contra el fascismo. Pero, una vez más, los obre- de los maximalistas (PSI), la derecha socialista de Turati (PSU) y los
ros permanecen sin guía. De hecho, Turati llamará a la "Huelga por la partidos burgueses (republicanos, nacionalistas sardos, populares y de-
Legalidad" (para que el gobierno pare los pies a los fascistas) y además mocráticos). Por supuesto, la consigna que los comunistas proponen en
espera hasta finales de agosto, cuando la clase está ya muy cansada el Aventino ("Por un gobierno republicano de todas las fuerzas antifascis-
después de meses de batalla desarticulada y desarmada contra la repre- tas y antimonárquicas sobre la base de los consejos obreros y campesi-
sión. Lógicamente el PCI acaba por perder militancia, quedándose con nos") es rechazada en las fábricas y entre los campesinos pobres la ver-
tan sólo 24.500 miembros. Las persecuciones fascistas se hacen inso- sión será: "Gobierno obrero y campesino". De hecho, esas versiones se
portables y fuerzan a los comunistas a la semiclandestinidad. En octu- mezclan en la propaganda deL‟Unità. Los socialistas confirman su enor-
bre, Mussolini marcha sobre Roma junto a pocos miles de fascistas, y me desconfianza en las masas, mientras que el sector "democrático" de
para convencer al Rey de que lo acepte como jefe del Gobierno bastan la burguesía demuestra nuevamente que teme más a la clase obrera que
tres telefonazos: uno desde el Vaticano, otro desde Confindustria y el al fascismo. Con la tendencia al reflujo de las masas, y debido al secta-
último desde el Gobierno liberal dimisionario. rismo del PCI en los años anteriores, el intento de desenmascarar a los
partidos democráticos y socialistas no obtiene resultados satisfactorios.
Paralelamente se desarrolla el IV Congreso de la Internacional, que debe
CGL, PSI y PSU rechazan la huelga general promovida por los comunis-
revisar la derrota italiana. En ese momento parece que puede empezar
tas. En la práctica, el programa lanzado por Gramsci en aquel momento
la colaboración del PSI de Serrati con los comunistas, pero ya es dema-
(verano de 1924) era abstracto y muy confuso: en lugar de hacer énfasis
siado tarde. Poco después, la policía detendrá a Bordiga y Grieco. En el
en la necesidad de una política de independencia de clase del proletaria-
30 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 27

se transformó, en 1924, en una alianza sin principios con fuerzas peque- Ejecutivo del PCI entrarán Gramsci, Togliatti y Scoccimarro. Los camisas
ñoburguesas y burguesas en numerosos países (EEUU, China, los Bal- negras destrozan la sede de L‟Ordine Nuovo en Turín y apalean a un
canes...), idealizando al campesinado como una clase revolucionaria hermano de Gramsci, confundiéndolo con éste. Trotsky escribirá más
homogénea, en completa contraposición a lo que Lenin y Trotsky habían tarde: "El partido comunista no se daba cuenta del alcance del peligro
defendido en la Revolución de Octubre. fascista, se nutría de ilusiones revolucionarias (...) Se representaba el
fascismo sólo como reacción capitalista. (...) no distinguía las caracterís-
Según avanzaba la degeneración, Stalin no sólo rompió con el marxismo ticas particulares del fascismo, determinadas por la movilización de la
al defender la teoría del socialismo en un solo país, lo que equivalía a pequeña burguesía contra el proletariado, (...) exceptuando a Gramsci,
abandonar la perspectiva internacionalista de la revolución, sino que re- no admitía tampoco la toma del poder por parte de los fascistas (...). Pe-
cuperó la reformista "teoría de las dos etapas", y no sólo para los países ro no hay que olvidar que el fascismo italiano no era en aquel período
subdesarrollados y coloniales, también para los países capitalistas avan- más que un nuevo fenómeno en formación: habría sido difícil incluso
zados. Esta teoría considera que el proletariado debería apoyar a la bur- para un partido con experiencia definir sus características específicas".
guesía nacional de los países atrasados en su lucha contra los vestigios (La revolución alemana y la burocracia de Stalin, enero de 1932).
del feudalismo. De esta manera, la realización de las tareas de la revolu-
ción democrática daría paso a un período de desarrollo capitalista, que V. LA EVOLUCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA ITALIANO
posteriormente plantearía las tareas de la revolución socialista. La con-
secuencia de esta política menchevique fue la trágica derrota de la pri- “Decir la verdad es revolucionario”
mera Revolución China en 1925-27. En nombre de la alianza con los Ferdinand Lassalle, socialdemócrata alemán del siglo XIX
campesinos y la burguesía "progresista", el PC chino fue obligado a re-
nunciar a su programa de reforma agraria y nacionalización de la indus- A finales de 1922, Gramsci viajará a Moscú y Viena como representante
tria bajo control obrero y a disolverse en el seno del Kuomintang (el parti- italiano de la IC. En Rusia aprovecha para curarse en una clínica y cono-
do burgués). Stalin y Bujarin terminaron por destruir la revolución. El ce a Julca Schucht. Tenía 32 años. Durante su estancia en Moscú, dis-
Kuomintang se lo agradeció masacrando a cientos de miles de comunis- cutió ampliamente con Trotsky y se convenció de la corrección de la tác-
tas. tica del frente único. Al mismo tiempo, Lenin entra en la fase más crítica
de su enfermedad, que le incapacitará para la vida política hasta su
En el caso de países capitalistas más avanzados, como Francia o Espa- muerte en 1924.
ña, Stalin impuso la política del Frente Popular, es decir, el sometimiento
del proletariado al programa de una supuesta "burguesía progresista" en Para comprender lo ocurrido a partir de esa época en el movimiento co-
aras de la defensa de la "República democrática". El alcance funesto de munista es necesario explicar las razones que llevaron a la degeneración
esta estrategia fue la derrota de la revolución en ambos países en los del Partido Comunista de la Unión Soviética y de la Internacional Comu-
años treinta. nista después del IV Congreso, el último que se basó en la política mar-
xista y en el que Lenin y Trotsky desempeñaron un papel importante.
El "gobierno obrero y campesino" y la dictadura fascista Con eso aclararemos el contexto internacional de la correspondiente
degeneración del PCI, a la que Gramsci no opuso ninguna resistencia. El
A la vuelta de Viena, Gramsci encuentra al Partido machacado por la V Congreso de la IC se celebró dos años después del IV y el VI no se
represión: 1923 había sido el año de la caza al comunista, con la que el celebraría hasta cuatro años después (1928), cuando ya la estructura y
Gobierno y la monarquía intentan, entre otras cosas, evitar la fusión del el funcionamiento del Partido Comunista Soviético y de la IC habían su-
PCI con el PSI. frido cambios radicales.
Millares de militantes y dirigentes comunistas son detenidos y los fondos,
La degeneración de la Revolución Rusa
confiscados. Solamente en Turín, en pocas semanas son asesinados 23
dirigentes políticos y sindicales. La estructura del partido estaba práctica- Tras la muerte de Lenin, las contradicciones económicas y sociales que
mente destruida, organizativa y físicamente. Por otra parte, el partido se se habían acumulado en Rusia se expresaron en una larga batalla políti-
había sometido a las decisiones de la Internacional solamente de mane- ca entre Trotsky y la ascendiente burocracia del partido. Las raíces de
ra formal y disciplinaria, pero seguía rechazando la táctica del frente úni- esta lucha están en el atraso económico y social de Rusia y en la derrota
co contra el fascismo. En Viena, Gramsci se había negado a firmar un definitiva de la Revolución alemana a finales de 1923, que cerró el ciclo
28 Gramsci y la Revolución Italiana Gramsci y la Revolución Italiana 29

revolucionario en Europa. La larga guerra civil que estalló cuando los favoreció enormemente este fenómeno. El propio Gramsci comparó el
ejércitos de veintiún potencias capitalistas invadieron el Estado obrero, papel de la burocracia estatal borbónica italiana al de la burocracia zaris-
reduciendo el país a un caos económico y haciéndolo retroceder déca- ta rusa, destacando, por un lado, la fuerza de la inercia y, por otro, la
das. El cansancio y la disminución numérica del proletariado ruso contra- imposibilidad de su sustitución en condiciones de atraso económico. Se-
jeron de forma dramática la base social de la revolución y del poder gún Gramsci, la burocracia había sobrevivido en ambos casos a la caída
obrero. del régimen que la había originado sobre todo por su peso en el aparato
económico y administrativo y por el atraso del país. Pero contrariamente
En esta situación, la Nueva Política Económica (NEP) establecida por a Bordiga, Gramsci no consideró suficientemente las repercusiones de
Lenin en 1921 representó la única salida posible al comunismo de gue- estos procesos en el interior del PCUS y de la IC. Trotsky profundizó los
rra. Se trataba de hacer concesiones a la economía de mercado en el primeros análisis de Lenin sobre este problema, describiendo a la casta
sector agrícola, para evitar la insurrección de los campesinos contra el burocrática como un grupo social con intereses propios y tendencia a
poder soviético y para aumentar la producción comenzando por los bie- reproducirse, aunque sin ocupar un papel específico en la producción.
nes de primera necesidad: la comida. Todo esto mientras se esperaba
que la revolución alemana liberase a la URSS del cerco capitalista y de Los giros bruscos que caracterizaron la política estalinista dependían de
su propio atraso. La NEP, de cuyos efectos contradictorios Gramsci esta- los intereses de la casta usurpadora: fue así cómo los primeros involun-
ba informado, trajo un fuerte alivio al país, sentando las tarios peones de la burocracia, Zinóviev (a la cabeza de
primeras bases para salir de la situación, pero al mismo la IC), Kámenev y Stalin (a la cabeza del partido) empe-
tiempo favoreció el resurgimiento de tendencias peque- zaron la lucha política contra Trotsky. En el otoño de
ñoburguesas en el campo y la ciudad y fortaleció a los 1924, Trotsky publica Lecciones de Octubre, donde res-
kulaks (campesinos ricos) y a los nepmen (comerciantes, pondió a las acusaciones de desviarse del bolchevismo
intermediarios y pequeños industriales enriquecidos gra- ilustrando las vacilaciones que tuvieron Zinóviev, Káme-
cias a la NEP). A estos sectores, en rápida ascensión, se nev y Stalin en la fase decisiva de la revolución de 1917.
añadían dos capas sociales: la vieja burocracia estatal Lecciones de Octubre compara las indecisiones de los
heredada del pasado zarista y los técnicos de la industria dirigentes bolcheviques cuando Lenin y Trotsky estaban
que no habían huido al extranjero, a los que la clase ausentes con las de Zinóviev y Kámenev en la revolución
obrera necesitó en un primer momento por la imposibili- alemana de 1923, que causaron la derrota y la pérdida
dad de sustituirlos a corto plazo. Éstos no habrían traba- Gramsci, fotografía de la policía fascista. de la última ocasión para romper el aislamiento ruso. A
jado si les hubiesen quitado todos los privilegios a los escala internacional, la troika formada por Stalin, Zinó-
que estaban acostumbrados. Incluso hubo que hacerles concesiones. Es viev y Kámenev subestimó la gravedad de aquel fracaso y, contraria-
fácil comprender por qué el proletariado fue aplastado socialmente y, en mente al análisis de Trotsky, preveía en el futuro inminente nuevos as-
consecuencia, expropiado políticamente. censos revolucionarios en Alemania. La publicación de Lecciones de
Octubre, junto a las críticas de Trotsky a la prolongación de la NEP, hizo
Del atraso económico, el aislamiento de la revolución y el exterminio de que estallara abiertamente la guerra contra él. Cuando a finales de 1925
centenares de miles de comunistas y obreros avanzados en la guerra Zinóviev y Kámenev admitieron la corrección del análisis de Trotsky y se
civil surgió una casta burocrática que cuajó en todos los niveles del Esta- opusieron a la teoría estalinista del "socialismo en un solo país", Stalin
do. Una casta que empezó a ver en el proletariado ruso y del resto del se alió con Bujarin. Mientras tanto, Zinóviev y Kámenev se unieron con
mundo una amenaza, una casta que se expandía día a día, volviéndose Trotsky y la Oposición de Izquierdas en lo que se denominó la Oposición
incontrolable por la débil y agotada clase obrera soviética. La burocracia Conjunta, pero el poder de Stalin y la burocracia ya era enorme.
adquiría conciencia de sí misma y rápidamente encontró su expresión
política, imponiéndose en el seno de los Sóviets y del Partido Comunista. Desde entonces, la unidad y homogeneidad política de los partidos co-
Stalin se hizo su portavoz. munistas fue la excusa tras la cual se escondió la imposición de un nue-
vo dogma: la infalibilidad del Secretario General y de la Internacional, y
Paralelamente, la IC se convirtió en una sucursal del Ministerio de Asun- con este dogma, la aceptación acrítica de la teoría antimarxista del so-
tos Exteriores soviético, anteponiendo los intereses de la burocracia a cialismo en un solo país. La postura revolucionaria de los bolcheviques
los de la revolución mundial. La derrota de la revolución en Occidente

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