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Karl Terzaghi PDF
Karl Terzaghi PDF
2.
1.
..
XII PREFACIO DE LA PRIMERA EDICIÓN
,
ingenieros experimentados que leyeron distintas partes del texto. En particular,
agradecen a los ingenieros A. E. Cummings, O. K. Peck y F. E. Schmidt por su estudio
crítico de la Parte e, al Dr. R. E. Grim por revisar el Artículo 4 y a la Dra. Ruth D.
Terzaghi por su ayuda en la preparación del Artículo 63.
Toda vez que una tabla o una figura fue tomada -en parte o en su totalidad- de
otra fuente, el hecho se menciona cuando la tabla o la figura aparece en el texto. Los
dibujos fueron realizados por el profesor Elmer F. Heater, al cual los autores están
muy agradecidos por su interés en cooperar en este trabajo y por la habilidad con
que los mismos fueron ejecutados. ÍNDICE
Parte n.
ÍNDICE ,X
Mecánica teórica de los suelos ....................... 154 V
Capítulo 8. Empuje de tierras y estabilidad de taludes ...................................... . 357
Capítulo 4. Hidráulica de los suelos .................................................................... 46.Muros de sostenimiento ................................................................................ .
155 357
22.Alcance de los problemas hidráulicos .......................................................... . 47.Drenaje de excavaciones ............................................................................... . 375
15, 48.Entibación de excavaciones a cielo abierto ................................................... . 389
23.Cálculo de la filtración .................................................................................. . 49. Estabilidad de laderas y de taludes de desmontes y excavaciones .
24.Sifonaje ......................................................................................................... . 5 409
50.Compactación de suelos ................................................................................ . 4.3
25.Teoría de la consolidación ............................................................................ . 156
51.Provecto de terraplenes, malecones y diques de tierra ................................... 6
169 52.Est~bilidad de la base de terraplenes y diques de tierra ................................ .
172 446
Capítulo 5. Equilibrio plástico de los suelos 454
182
............................................................................................................................. Capítulo 9. Fundaciones ..................................................................................... . 467
26.Hipótesis fundamentales .......................................................................................182
.
27.Estados de equilibrio plástico .............................................................................. 185 53.Fundaciones de estructuras ............................................................................... " 467
28.Teoría de Rankine del empuje de las tierras ........................................................ 191 54.Fundaciones sobre zapatas ................................................................................... 475
29. Influencia de la rugosidad del muro en la forma de la superficie 55.Plateas de fundación ............................................................................................ 509
de deslizamiento .......................................................................................... 198 56.Fundaciones sobre pilotes ....................................................................................521
30. La teoría de Coulomb del empuje activo contra muros de sosteni- 553
mientos .............................................................................................................200 57. Pilares de fundación ...................................................................................... .
31.Punto de aplicación del empuje .......................................................................... 205 Capítulo 10. Asentamientos debidos a causas no comunes ..................................... 567
32.Empuje pasivo en el caso de superficies de contacto rugosas ............................ 207
33.Capacidad de carga de zapatas de fundación poco profundas ............................ 213 58.Asentamientos debidos a los procesos constructivos
34.Capacidad de carga de pilares de fundación y de pilotes .................................... 221
35.Estabilidad de taludes .......................................................................................... 229 .................................................................................................................................. ~67
36.Estabilidad de diques de tierra ............................................................................250
~
37. Empuje de la tierra con lra entibaciones de cxc~lVaciones a cielo
59. Asentamientos producidos por la depresión1de la napa ......................................586
v
abierto ............................................................................................................. 2,56
38.Efecto de arco en los suelos ............................................................................... 262 582
60. Asentamientos causados por las vibraciones .................................................
Capítulo 11. Presas y fundaciones de as presas ................................................. .
Capítulo 6. Asentamientos y presiones de contacto .................................................264 61.Presas de tierra ............................................................................................... .... 586
39.Introducción ....................................................................................................... 264 62.Presas de escollera ......................................................................................... ....596
40. Presiones verticales en el suelo situado debajo de las zonas cargadas 266 63.Presas de hormigón fundadas sobre sedimentos ............................................ ....608
Capítulo 12. Observaciones
64.Supervisión de los ernoalses de comportamiento
durante la construcción .....................................................
.................................... ....624
620
41.Asentamiento de fundaciones ............................................................................ 271
42. Presión de contacto y teoría de reacción de la subrasante . . . . . . .. 276 65.Propósito y amplitud ele las obs.ervaciones de comportamiento ....................... 624
66.Medición de desplazamicntos ............................................................................. 629
67. Medición de empujes de tierra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 644
68.Medición ele la presión ele poros .......................................................................655
Parte IIJ. Problemas de proyecto y la construcción ................................................ 283
69.Registro de las observaciones de obra y del terreno ......................................... 660
NOMENCLATURA
Los símbolos que se utilizan en este libro concuerdan en general con los propuestos en 1941
por la American Society of Civil Engineers (Soil Meehanies Nomenelature, Manual of Engineering
Practice NQ 22) aunque se han hecho algunas excepciones toda vez que se consideró necesario
evitar confusiones. En la lista que sigue, después del símbolo, entre paréntesis, se indican sus
dimensiones, si es que las tiene, y finalmente su significado.
A (cm2) =
área
A = coeficiente de presión de poros Ud/ ~p
A p (cm2) = =
área de la base de un pilote o pilar A,
índice de áreas de un saca testigos
=
a r- (cm /kg Ó cm2/gm)
2
= coeficiente de compresibilidad B (cm)
= ancho
B = coeficiente de presión de poros ualp, C
(cualquier dimensión) = constante
=
e (kg) cohesión resultante
=
Ca (kg) adherencia total
C, = =
índice de compresión del suelo en la naturaleza; coeficiente de recorrido Ce'
índice de compresión del suelo amasado
=
C, índice de hinchamiento
=
C w coeficiente de recorrido compensado (rotura por sifonaje) e (kg/
=
cm2) cohesíón
e (cm) = constante de la fórmula "Engineering N ews"
e, (kg/ cm2) = cohesión como ordenada al origen en arcillas preconsolidadas
=
c" (kg/ cm2) adherencia entre suelo y pilote, pilar de fundación, pared o tablestace e" (cm2 /seg) =
coeficiente de consolidación
LJ (cm) = tamaño de grano; profundidad; diámetro; distancia entre centro de pilotes D,ü (cm)
= diámetro o tamaño efectivo
J) f (cm) = profundidad de la fundación
D, = densidad relativa de un suelo no cohesivo d
=
(cm) diámetro de un pilote; distancia
E (kgl cm2) = módulo de elasticidad (si E se refiere a un estado definido o a un intervalo
de tensiones, se usan subíndices)
E (voltios) = diferencia de potencial eléctrico E=
eficiencia de una pantalla impermeable
=
E (kgl cm) fuerza normal en los lados de una faja (análisis de estabilidad) 1\¡
(kg/cm2) =
módulo tangente inicial
e ==c relación de vacios
e (coulornb/cm2) = carga eléctrica unitaria
e" = =
relación de vacios en el estado más suelto e", la
relación de vacios en el estado más denso
e w = volumen de agua por unidad de volumen de materia sólida (para un suelo saturado
e; = e)
e, = relución de vacios crítica
jo' (kg) = reucción, fuerza resultante F =
coeficiente de seguridad
XVIII
, XIX
NOMENCLATURA
f. (kg/cmz ) = suma de la fricción y la adherencia entre suelo y pilote o pilar de fundación t = n = porosidad; número de pilotes en un grupo
coeficiente de fricción entre suelo y base de una estructura na relación entre la distancia del punto de aplicación de la resultante del empuje al
=
[« (1/seg) frecuencia natural (vibraciones) borde inferior de la estructura de sostenimiento y la altura total de esta última n. factor =
=
t, (l/seg) frecuencia del impulso (vibraciones) de profundidad (estabilidad de taludes)
Ca= relación espacio de aire (drenaje) . ., n. = intensidad de un terremoto
=
II (cm) espesor de un estrato, excepto cuando se refiere a una capa en consolídacíón. =
P porcentaje de granos menores de un tamaño dado P (kg ó
En este caso, II = espesor de una capa semiabierta o un medio del espesor de una capa abierta kg/m) = presión resultante
=
II (cm) altura de caída del martillo (hinca de pilotes) II e P.. (kg/m) = empuje activo cuando hay efecto de arco (muros de sostenimiento; estado activo de
Rankine)
(cm) = altura crítica de un talud
=
h (cm) carga hidráulica P« (kg/m) = empuje activo cuando hay efecto de arco (entibación de excavaciones a cielo abierto)
=
h « (cm) carga piezométrica =
p. (gm) resultante de las fuerzas de gravedad sobre una partícula
tih (cm) = caída de potencial (hidráulica) . . P P (kg/m) = empuje pasivo. Puede dividirse en P p ', que depende del peso unitario del suelo, y en P p ", que depende de la cohesión y de
=
he (cm) altura de ascensión capilar; altura crítica de rotura por sífonaje h" (cm) la sobrecarga P," puede a su vez subdividirse en Pe y r; respectivamente
= altura de saturación completa de un suelo drenado P. (gm) = resultante de las fuerzas de superficie de una partícula P", (kg/cm)
=
h-, carga crítica de rotura por sifonaje según el cálculo basado en el método de la línea = presión hidráulica resultante
de recorrido P", = límite plástico
=
h, presión relativa de vapor h- tiP .• (kg cm) = parte del empuje activo debido a la carga lineal q'
=
=
« humedad relativa p (kg/ cm )
Z
presión o tensión normal; reacción de la subrasante P" 2, 3 (kg/
=
1/ índice de liquidez cm ) = tensiones principales: mayor, intermedia y menor
Z
p (kg/ cmZ) = presión efectiva (la barra puede ser omitida); presión efectiva de la cu-
1., = índice plástico
i= gradiente hidráulico bierta, cuando se usa en la expresión Glp
=
je gradiente hidráulico crítico p.. (kg/ cm2) = intensidad del empuje activo unitario pa (kg/
=
i. gradiente de potencial (electroósmosis) ir cm2) = presión atmosférica
=
(kg/ cm- ) gradiente de presíón pe (kg/ cm ) Z
= presión de confinamiento; presión hidrostática triaxial p. (kg/ cm2)
K= relación entre la intensidad de la presión horizontal y la de la presión vertical en un mismo punto = presión horizontal sobre un plano vertical
de una masa de suelo. pv (kg/cmz ) = presión vertical sobre un plano horizontal
=
K o coeficiente de la presión lateral de las tierras en reposo; es decir, valor de K para el p. (kg/ cm )
2
= presión capilar
estado inicial de equilibrio elástico P. (kg/cms ) = aumento de presión sobre un muro de sostenimiento debido a una sobrecarga q por
=
KA coeficiente del empuje activo de las tierras K» = unidad de área
=
coeficiente del empuje pasivo de las tierras K (cmZ)= P'. (kg/m) aumento de presión sobre un muro de sostenimiento debido a la sobre-
carga q' por unidad de longitud paralela a la cresta p. (kg/
permeabilidad
cm2) = presión de filtración
K. (kg/ cmt ) = coeficiente de reacción de la subrasante k
p. (kg/cm )
2
presión que corresponde al punto b, figura 22a
(cm/seg)= coeficiente de permeabil.i?ad ."' p, (kg/ cm )
Z
presión inicial; presión existente como consecuencia de la cubierta de
=
k¡ (cm/seg) coeficiente de permeabilidad en dirección paralela a los planos de estrati- tierra
ficación po' (kg/ cm2) máxima presión de consolidación que actúa sobre el suelo en la natu-
=
kn (cm/seg) coeficiente de permeabilidad en dirección normal a los planos de estratificación raleza
=
k, (cm/seg) coeficiente de permeabilidad de arcilla amasada ti. (kg/ cm ) Z
cambio de presión; tensión de consolidación, presión axial adicional en
=
k.' kv (kg /mü) coeficientes para calcular el empuje que se ejerce sobre un muro de sos- el ensayo triaxial
Z
tenimiento tip. (kg/ cm ) = resistencia de adherencia
k. (cm/seg) = coeficiente de permeabilidad en la dirección horizontal kv tip, (kg/ cm )
Z
= diferencia de tensión en rotura
=
(cm/ seg ) coeficiente de permeabilidad en la dirección vertical k, (cm/ seg) tip. (kg/ cm )
Z
= valor final de la diferencia de tensión Q
= coeficiente de permeabilidad electroosmótica (cma o cmZ) = descarga total en la unidad de tiempo Q (kg) =
=
L (cm) longitud de la línea de rcr orrido; longitud carga concentrada
=
L¿ límite líquido Qa (kg) = carga admisible de un pilote
=
l (cm) longitud =
Q. (kg) capacidad de carga de falla estática de un pilote
M e (kgcm) = momento de las fuerzas cohesivas .. Q. (kg ó kg/ m) = carga crítica de una zapata o pilar de fundación que descansa en suelo denso o
Tn = factor de reducción (empuje contra entibaciones de cortes a CIelo abierto) Tn v (cmz/kg
ó resistente. Puede dividirse en Q', debida al peso del suelo y Q", debida a la cohesión y a la
cmz/gm)= coeficiente de compresibilidad volumétrica sobrecarga. La capacidad de carga de una zapata circular se designa por Q.,; la de una zapata
=
Tn" coeficiente (análisis de estabilidad según ecuación 35.11) . cuadrada por Q ••
N = coeficiente sin dimensión (N r, N'Y Y N q = coeficientes de capacidad ~e carga; N. = =
Q/ (kg ó kg/m) carga crítica sobre una zapata o un pilar dt fundación que des-
coeficiente de estabilidad en la teoría de la estabilidad de taludes); numero de golpes cansa en suelo suelto o blando
para hincar la cuchara sacamuestras durante la ejecución de un ensayo normal de =
Q.. (kg) resistencia de un pilote a la penetración dinámica Q, (kg) =
penetración fricción lateral (total)
=
N w valor de fluencia = tg2 (45 o + </>/2) Q. (kg) capacidad de carga a rotura de un grupo de pilotes
N. = Número de caídas de potencial (red de filtración) Q. (kg) resistencia de punta de un pilote
=
N, número de canales de filtración (red de filtración)
XXI
xx NOMENCLATURA
NOMENCLATURA
,
=
Q. (kg) resistencia friccional de un pilote o pilar de fundación
z; (cm) -= profundidad de las grietas de tracción u =-
ángulo
Q. (kg) = carga neta actuante en una zapata o platea de fundación; está formada por la suma de ~= factor de reducción' de la resistencia de la arcilla en contacto con el fuste de un pilar
la carga permanente neta, Q.n, y de la sobrecarga propiamente dicha, Q t , Carga sobre un
pilote; está formada por la suma del esfuerzo Q ejercido por el edificio y de Q' Q", + de fundación
13 (grados) = ángulo del talud
debidos a la fricción lateral negativa.
2
q (kg/cm o kg/m2) = carga uniformemente distribuida; sobrecarga por unidad de área; =
y (gm/ cms ) peso unitario (suelo, agua y aire) y'
presión axial suplementaria (ensayo tríaxial )
(gm/cm3) = peso unitario del suelo sumergido
3
y. (gm/ cm ) = peso unitario del suelo cuando toda el agua es remplazada
,¡' (kg/cm o kg/m) =
carga lineal unifcrmemente distribuida q. (kg/ por aire '(W (gm/ cm3) = peso unitario del agua
cm2) = presión admisible del suelo y, (gm/ cms) = peso unitario de los elementos sólidos ,\ =
q« (kg/ cm2) =
capacidad de carga a rotura de un suelo denso o resistente. Para suelo blando o suelto incremento
dicho valor se designa q'.. La capacidad de carga de una zapata circular se identifica con q."
para una zapata cuadrada con q •• y para una zapata oblonga con q ••
JI, (kg/ cm) = energía perdida durante la hinca de pilotes
1) (grados) = ángulo de fricción entre suelo y muro; ángulo entre la tensión resultante
qp (kg/ cm2) = capacidad de carga del suelo debajo de la punta o base de pilote o pilar
y la normal al plano
de fundación; resistencia a la penetración del cono a;
=
(kg/ cm2) resistencia a la compresión simple =
E base de los logaritmos neperianos; deformación unitaria 11 (gm/
R = relación entre el tamaño de material de filtro y el material a ser protegido cm2 seg) = viscosidad
R (cm) = radio de influencia de un pozo; radio de curvatura de un talud deformado =
e (grados) = ángulo; ángulo central u
r (cm) =radio coeficiente de Poison, micrón
=
<1> potencial de velocidad (red de filtración)
T, (cm) = radio del círculo de fricción (estabilidad de taludes)
r, (cm) = radio de la espirallogarítrnica <p (grados) = ángulo de fricción interna; en la ecuación de Coulomb, ángulo de fricción interna
=
S (kg/m) resistencia total al deslizamiento entre la base de un dique y el subsuelo S (cm) = <pva (grados) = ángulo de resistencia al corte correspondiente a las condiciones del en-
asentamiento; penetración del pilote bajo el golpe del martillo sayo consolidado no drenado
S. (cm) = compresión elástica temporaria del pilote bajo el golpe del martillo S, = <p, (grados) = ángulo de fricción entre partículas en sus puntos de contacto <p, (grados)
= ángulo de resistencia al corte residual
grado de saturación
= <P1 (grados) = ángulo de resistencia al corte de la arcilla preconsolidada
S t grado de sensibilidad S",
= límite de contracción
=X coeficiente que relaciona la presión de poros de la fase gaseosa y la fase líquida
s (kg/ cm2) =
resistencia al corte
=
log a
del suelo
logaritmo neperiano (natural) de a log"a
s, (kg/ cms ) = resistencia al corte residual
T (kg/m) = fuerza de corte en las caras de una faja (análisis de estabilidad) = logaritmo decimal de a
=
T (grados centígrados) temperatura ;;¡; =
clJ = distancia ab, medida a lo largo de una línea recta
T. (gm/ cm) =
tensión superficial de un líquido T" = distancia ab, medida a lo largo de un arco
factor de tiempo
=
t (seg) tiempo
= significa: aproximadamente igual a
15.3 indica: ecuación 3, artículo 15. El número del artículo aparece en la cabecera de las
t (kg/ cm2) = tensión tangencial
U (kg/m) = presión neutra total en la base de un dique páginas
U = grado de comolidaci6n; coeficiente de uniformidad tensión (kg/ cm2) = esfuerzo unitario en el sentido más amplio de la expresión: compresión, tracción
= =
D",/DlO u (kg/ cm- ) sobrepresión bidrostática o estuerzo tangencial
tia (kg/ cm2) = presión de pOI os causada por una presión hidrostática P3; incremento de la
presic» hidrostática en la célula de presiones
u. (kg/ cm2) = presión de poros causada por la diferencia de tensión jl,p en
un ensayo
triaxial no drenado.
u¡ (kg/cm2) = presión de poros en el momento de la rotura en un ensayo triaxial conso-
lidado no drenado.
tl (kg/ cm2)
u =
presión del aire o de la fase gaseosa (vapor de agua) contenida en un
suelo
u", (kg/ cm ) 2
=
tensión neutra; presión del agua de los poros
V (cm3) = volumen total
V v (cm )3
= volumen total de vacíos
v (cm/ seg ) =velocidad de descarga o,
(cm/seg) = velocidad de filtración W (kg o
kg/cm) peso =
,V 11 (kg) = peso del martillo de un martinete para pilotes W p
(kg) = peso de un pilote
'v. (kg) = peso efectivo del suelo natural que ha sido sustituido por una zapata o un sótano
w = contenido de humedad en porciento del peso del suelo seco z (cm)
=- profundidad
,
INTRODUCCIóN
br ________________________________________________________ _
,
Capítulo 1
e El término arena fluida se utiliza también comúnmente para identificar a. las arenas
finas o muy finas que pasan a un estado semilíquido cuando se hallan so~:tidas a una corriente
ascendente de agua de infiltración. Por ello, esta terminología s~10 distingue a un estado
particular de la arena y no a un material. (N. del T.)
8 PROPIEDADES ÍNDICE DE LOS SUELOS
ART. 3 TAMAÑO Y FORMA DE LAS PARTícULAS DE LOS SUELOS
, 9
ción vertical. Además, el material se caracteriza por la capacidad de mantenerse estable en más también. Los depósitos de bentonita son comunes en Norteamérica, incluyendo
taludes casi verticales. Los depósitos vírgenes no han sido nunca saturados; si lo son, el Méjico. En la Argentina existen depósitos de dicho material en el oeste del país".
cementante que mantiene la adherencia. entre las partículas se ablanda y la superficie del
Todos los términos utilizados para la clasificación de los suelos en el terreno abarcan
depósito puede sufrir un asentamiento.
una variedad más bien grande de materiales distintos v además, la elección del término
Loess modificados son aquellos loess que han perdido sus característic.as típicas por para calificar su densidad o compacid¡ci depende demasiado del criterio de la persona que
procesos geológicos secundarios, como: inmersión tempora~~a, erosión v nuevo examina el material. Por ello, la clasificación de los suelos en el terreno es siempre más o
depósito, cambios químicos que originaron la destrucción de la adherencia entre las menos incierta e incorrecta. Datos más específicos pueden obtenerse solamente con
partículas, o la descomposición química de sus elementos perecederos, como, por ensayos físicos que proporcionen valores numéricos representativos de las propiedades
ejemplo, el feldespato. Por la descomposición química se produce el loess-loam, del suelo.
caracterizado por una mayor plasticidad que los otros tipos de loes s modificados.
Los métodos a utilizar para la exploración del suelo y los procedimientos a seguir
Las tierras diatomáceas son depósitos de polvo silícico fino, generalmente blanco, para determinar valores numéricos promedio de sus propiedades forman parte del
compuesto total o parcialmente de los residuos de dia~omea~. El término diatomeas se programa de estudio para el proyecto y construcción de las obras y son tratados en el
aplica a un grupo de algas unicelulares microscopicas de origen marino o de agua dulee, capítulo 7, parte III.
con la particularidad de que las paredes de sus células son silícicas.
Marga es un término utilizado en forma vaga para identificar varios tipos de arcillas
marinas calcáreas compactas o muy compactas y de color verdoso.
El término caliche se aplica en algunos países a ciertas capas de suelo cuyos granos
ART. 3 TAMAÑO Y FORMA DE LAS PARTíCULAS DE LOS
están cementados por carbonatos calcáreos. Estas ca~as se encuentran generalmente a
poca profundidad y su espesor puede vanar de pocos centímetros a varios metros. Para su SUELOS
formación parece necesario un clima semiárido.
Las arcillas laminadas consisten en capas alternadas de limo mediano gris El tamaño de las partículas que constituyen los suelos varía entre aquel de un canto
inorgánico y de arcilla limosa más oscura .. El espesor de las capas raramente excede de rodado y el de una molécula grande.
un centímetro, aunque ocasionalmente se han en~ontrado láminas más gruesas. Los Los granos de un tamaño mayor de unos 0,06 milímetros pueden ser examinados a
elementos que forman las arcillas laminadas fueron trasportados a lagos de agua dulce simple vista o por medio de una lupa, y constituyen la fracción muy gruesa y la fracción
por el agua provenie~te del deshielo, al terminar el período glaciar. _ Generalmente. gruesa de los suelos.
poseen, combmadas, las propiedades indeseables de los limos y de las. arcillas bla~cas. Los granos comprendidos entre 0,06 milímetros y 2 micrones (1 micrón = 0,001
Greda es un término popular con el cual se designa una v~nedad gran?e de suelos, milímetro) pueden ser examinados con la ayuda del microscopio y constituyen la fracción
pero que normalmente están constituido~ por arcillas muy plásticas, más o menos fina de los suelos.
compactas, aunque a veces se incluyen dentro de es~a denominación hasta areniscas , Los granos menores de 2 micrones constituyen la fracción muy fina. De éstos, los
arcillosas, que como rocas entran en la categona comprendidos entre 2 micrones y 0,1 micrón pueden ser distinguidos con el microscopio,
de las rocas blandas. .
r
aunque no se llegue a percibir su forma. Para los granos menores de un micrón ésta puede
Tosca es el nombre dado en ciertos países a una fuerte impregnación calcárea de 1 ser determinada con el microscopio electrónico, e investigada su estructura molecular por
suelos de composición variable, en general limos de origen. eólicofluvial, dando como
resultado un material de composición y resistencia también variable, pero que
regularmente tiene una gran proporción .de cale.áreo y es muy compacto. A veces la
tosca se presenta como incrustaciones aisladas de calcáreo en una base de loess-loam.
Las bentonitas son arcillas con un alto contenido de montmorillo~i:a (artículo 4).
¡ medio de los rayos X.
El proceso de separar un agregado de suelo en sus diferentes fracciones, caela una
consistente en granos de tamaños distintos, dentro de ciertos límites, se conoce con el
nombre de análisis mecánico o análisis granulométrico. Por medio del análisis
granulométrico se ha encontrado que la mayoría de los suelos naturales contienen granos
La mayoría de las bentonitas se formaron de la ~lteraclOn química de cenizas volcánicas. de dos o más fracciones. Las caracterís ticas particulares de un suelo compuesto están casi
En contacto con agua, las bentomtas secas se esponjan más que otros tipos de arcillas enteramente determinadas por las propiedades de la fracción más fina. En este aspecto, los
suelos son similares al hormigón, cuyas propiedades están determinadas principalmente
secas, y saturadas se contraen
t por el cemento, mientras que el agregado, que constituye su mayor parte, actúa como
~:
¡ inerte. El "agregado" o parte inerte de un suelo
1 e De la lista de nombres de suelos incluida en el texto original, se han eliminado los nombres
de "hardpan", "Iake marl" o "boglimc" y "adobe", por no tener en caste.llano equivalentes de uso
corriente, agregando en su lugar los de "greda" y "tosca". (N. del T.)
1 PROPIEDADES ÍNDICE DE LOS SUELOS ART. 4 PROPIEDADES DE LOS SUELOS DE FRACCIONES MUY FINAS
0 , 1
1
compuesto forma entre el 80 y el 90 por ciento de su peso seco total, y la parte finas de los suelos naturales se componen principalmente de tal clase de partículas.
decisiva o activa el resto.
Las fracciones muy gruesas, por ejemplo la grava, consisten en fragmentos de
rocas compuestos de uno o más minerales. Los fragmentos pueden ser angulares,
redondeados o chatos. Pueden ser sanos o mostrar signos de considerable ART. 4 PROPIEDADES DE LOS SUELOS FORMADOS DE
descomposición, ser resistentes o deleznables. FRACCIONES MUY FINAS
Las fracciones gruesas, representadas por las arenas, consisten en granos
compuestos por lo general de cuarzo. Los granos pueden ser angulares o Cuando se ro~pe y desmenuza un trozo de cualquier mineral dividiéndolo en
redondeados. Algunas arenas contienen un porcentaje importante de escamas de p~rtes o fracciones con granos de diferentes tamaños, y se saturan las fra~cIOnes, se
mica, que las hace muy elásticas o esponjosas. encuentra que la fracción más fina exhibe propiedades que esta~ ausentes en la
En las fracciones finas y muy finas cada grano está constituido generalmente de fracción más gruesa. Más aún, se observa que estas propiedades dependen en gran
un solo mineral. Las partículas pueden ser angulares, en forma de escamas y medida de la naturaleza del mineral.
ocasionalmente con forma tubular, pero nunca redondeadas. En algunos casos L~ influencia que ej~rce el tamaño de las partículas y la naturaleza del mmeral.
excepcionales, la fracción fina contiene un alto porcentaje de fósiles porosos, como se puede explicar comparando algunas propiedades de las diferentes fracciones de
diatomeas o radial arias, que imparten al suelo propiedades mecánicas poco cuarzo con ciertas propiedades de sendas fracciones de cuarzo y de biotita con granos
comunes. En general, el porcentaje de partículas escamosas aumenta en un suelo de tamaños iguales. Si cada una de las fracciones en que se ha dividido el cuarzo,
dado a medida que decrece el tamaño de sus fracciones. constituidas éstas por granos de bu~na cubicidad, es decir, sin partículas alargadas, se
Si el tamaño de la mayoría de los granos de un ".gregado de partículas de suelo mezcla con agua, se agita y luego se pone a sedimentar, se observa que las
está comprendido dentro de los límites dados para una de las fracciones, el agregado porosidades de los respectivos sedimentos están en relación directa con la finura de la
constituye un suelo uniforme. Los suelos uniformes de granos muy gruesos y fracción de, la cual _partieron. En la fracción más fina del conjunto, las partículas
gruesos son comunes, pero muy raramente se encuentran suelos muy finos o n~as pequen as permanecen en suspensión por muchas semanas. No obstante, SI se
coloidales de este tipo. Todas las arcillas contienen elementos finos, muy finos y agrega a esta suspensión una gota de una solución que contenga u\ electrolíto, la
coloidales y a veces hasta partículas gruesas. Las fracciones más finas de las arcillas sedimentación comienza casi instantáneamente. Más aún, la porosidad del nuevo
consisten principalmente en partículas con forma de escarnas. sedimento es mucho mayor que la del sedimento más suelto precipitado dentro del
El predominio de partículas escamosas en la fracción muy fina de los suelos agua destilada. Estas observaciones indican que cada partícula está sometida no
naturales es una consecuencia de los procesos geológicos de su formación. La gran solamente a la fuerza de la gravedad Pg, que tiende a provocar su descenso, sino que,
mayoría de los suelos deriva de procesos químicos que se deben a la acción de los además, también hay otras fuerza", cuya resultante se designa por P¿ que tienen su
agentes climáticos sobre las rocas, las que están constituidas, en parte, de elementos asiento en la superficie de las partículas y que interfieren el movimiento de las
químicamente muy estables y, en parte. de minerales menos estables. Los agentes partículas adyacentes. Se sabe que las fuerzas P, son de naturaleza eléctrica.
climáticos trasforman los minerales menos estables en una masa friable de partículas . A medida que disminuye el diámetro D de los granos casi equidimensionales de
muy pequeñas de minerales secundarios que, comúnmente, tienen forma de escamas, cuarzo, la fuerza P 1 ¡ que actúa sobre una partícula disminuye en p:?porción a D3, mientras que la
mientras que los minerales estables permanecen prácticamente inalterados. Es así fuerza de superficie p. lo hace en proporCIOn a D2. Por tanto, la relación entre P¿ y
como el proceso de descomposición por los agentes climáticos reduce las rocas a un P, decrece en proporción directa con el diámetro D. Si, por ejemplo, un cubo de
agregado consistente en fragmentos de minerales inalterados o prácticamente cuarzo con un volumen de 1 cm" fuese dividido en otros menores con tamaño de 1
inalterados, embebidos en una matriz compuesta principalmente de partículas con micrón la relación Pg/P" disminuiría por el factor 10-4• Por tanto, para cubos mu~
forma de escama. Durante el trasporte por agua que sigue a este fenómeno. el pequeños, las fuerzas de gravedad se tornan despreciables en comparación con las
agregado es desmenuzado y sus elementos, sujetos a impactos y al desgaste. fuerzas de superficie, las que, entonces, ejercen una influencia determi~ant~ ,en las
El proceso puramente mecánico de desgaste no alcanza a reducir los granos propiedades del agregado. Así es como, a pesar de que la fracción gruesa de cuarzo
duros y equidimensionales de minerales inalterados en fragmentos menores de unos es perfectamente no cohesiva con la disminución del tamaño de los granos adquiere
lO micrones (0,01 milímetro). En contraposición, las partículas friables. constituidas una cantidad de coherencia que va en aumento .. No obstante, ni las fracciones más
por minerales secundarios con forma de escamas, aunque inicialmente muy finas llegan a tener plasticidad -esa propiedad de poder ser amasadas en pequeños
pequeñas, son fácilmente desgastadas y desmenuzadas en partículas aun menores. cilindritos dentro de una cierta amplitud en contenido de humedad- que caracteriza a
Esto explica por qué las fracciones muy muchos suelos.
Los granos de hiotita, en contraste con los de cuarzo, se caracterizan
I
I
1 PROPIEDADES ÍNDICE DE LOS SUELOS
12.
2
ART. 4 PROPIEDADES DE LOS SUELOS DE FRACCIOi'.'ES 2\lUY FINAS
por ser chatos. Para una partícula chata, en forma de lámina, la relación entre volumen y
superficie y, por consiguiente, la relación entre P¿ y p .• es relativamente mucho menor ,
que la que tienen las partículas equidímensíonales, de modo que la influencia del tamaño
de los granos en la porosidad y en las otras propiedades físicas del agregado resulta mucho
más evidente. Además de adquirir cohesión con la disminución del tamaño de los granos,
el agregado de partículas saturadas también adquiere un considerable grado de plasticidad.
Las importantes diferencias que existen entre el comportamiento de las partículas de
cuarzo y de biotita tienen su origen en la diferente estructura cristalina de los dos
minerales. La estructura cristalina del cuarzo conduce a un hábito de buena cubicidad
mientras que aquella de la biotita lo hace a un hábito chato. Se ha determinado que el
hábito chato que exhiben algunos minerales va invariablemente asociado a una estructura
cristalina foliada. Más aún, se ha encontrado que las fracciones más finas de los diferentes
minerales con estructura cristalina foliada también muestran propiedades algo diferentes,
porque las características eléctricas de las superficies de estas hojas dependen dc la
estructura cristalina particular que corresponde a cada mineral.
Prácticamente todos los minerales de estructura foliada, presentes en las fracciones
más finas de los suelos, pertenecen a un grupo que se conoce como minerales arcillosos.
La mayoría de los minerales de este grupo se puede clasificar en tres subgrupos conocidos
por: las caolinitas, las ilitas y las montmorilonitas. Cada uno de ellos se caracteriza por
una distribución de átomos que produce una carga eléctrica negativa en las superficies
chatas ele los cristales.
Una partícula simple de arcilla puede estar formada por muchas hojas apiladas unas
sobre las otras. Cada hoja tiene un espesor definido, pero no está limitada en sus
dimensiones perpendiculares a su espesor. Por ello, las partículas de arcilla tienden a
adquirir forma de láminas o adoptar disposiciones que asemejan terrazas chatas (fig. 4.1). Fig. 4. l. Microfotografía e'ectrónica de partículas de cao'l'nl'ta '"
". en amrnas
Las superficies chatas llevan cargas eléctricas residuales negativas, pero los bordes rotos snperpuestas como terrazas.
de las láminas o de las terrazas pueden ser asientos de cargas positivas o negativas, según
cuál sea el ambiente en que se encuentran.
En los problemas que interesan al ingeniero civil, las partículas de arcilla están capac~dad aproximada de intercambio de cationes (expresada en términos d~l numero
siempre en crntactn con agua. Las interacciones entre las partículas de arcilla, el agua y los .total de cargas positivas absorbidas por cada 100 gramos) de dIferentes mmerales
minerales disueltos en ella son las responsables principales de las propiedades de los arcillosos, con partículas de tamaño semejante se mues-
tra en la tabla 4.1. ,
suelos compuestos por estas partículas.
El agua pura se compone principalmente de moléculas de H 2 0, aunque algunas de Tabla 4.1
ellas siempre se disocian en iones de H+ y en iones hidroxilos OH-o Si hay impurezas,
como ácidos o bases, éstas también se disocian en cationes cargados positivamente y
aniones cargados negativamente. La sal, por ejemplo, se disocia en Nat y en Cl-. Como las Mineral Número total de cargas positivas
superficies planas de los minerales arcillosos llevan carga eléctrica negativa, los cationes, adsorbidas por 100 g (X 1020)
incluyendo el H+ proporcionado por la propia agua, son atraídos hacia la superficie de las
partículas. Se dice que dicho catión está adsorbido. Los varios minerales arcillosos Montmorilonita
Ilita .360-.500
difieren ampliamente en su propiedad de adsorber cationes; la Caolinita 120-240
20-90
.0.:-: '" .
.'.
. '.
lo (b)
)
Ftg, 4.2. Representación diagramática de la distribución de cationes adyacentes a una partícula de Fig, 4.3. (a) UisJ..,sición borde contra cara de partículas de arcrlta de forma
arcilla con carga superficial negativa. laminar y ('ombinaciún de la misma en f'lóculos. (b ) Flóculos de ardUa en una
disposición paralela.
,
interpretación razonable, aunque grosera, de muchos de los fenómenos observados y sirve sedimento disminuye, las partículas se ven forzadas a aproximarse, el1tre sí y el suelo se
para ilustrar su complejidad. dice que se consolida. La mayor parte de la ene~gla que debe gastarse para consolidar el
Una de las consecuencias de las fuerzas asociadas con las superficies de las sedimento se consume en protllIelr la rotura estructural de los flóclllos y en el trahajo que
partículas de arcilla es la estructura que pueden desarrollar durante es necesario
1 PRUPIEDADES ÍNDICE DE LOS SUELOS ART. 4 PROPIEDADES DE LOS SUELOS DE FRACCIOr\ES ~IUY FINAS 17
6 ,
hacer contra las fuerzas de repulsión entre partículas; otra parte se emplea en la
demostrado que éstas contienen ahora muy poco o nada de sal mientras que, en la misma
deformación elástica de éstas.
localidad, el agua de los poros de otras arcillas marinas similares, de solo moderada
Si se retira en cualquier momento la presión, manteniendo el suelo en contacto con
sensibilidad, posee considerable concentración de sal. En general, entre las arcillas
agua libre, el contenido de humedad y el volumen au~entan. Este fenómeno se conoce
marinas de Escandinavia que se han analizado, las menores sensibilidades van apareadas
como hinchamiento. Una parte de la energIa recuperada como consecuencia del
con los mayores contenidos de sal (Skempton y Northey, 1952).
hinchamiento r~presenta el trabajo r~alizado por las fuerzas repulsivas para separar las
Si se agrega cloruro de sodio a una muestra amasada de arcilla fluida y se la deja
partículas; otra parte proviene de la restitución elástica.
después reposar, la sensibilidad no aumenta en forma significativa. No obstante, si el
Las causas de la consolidación v del hinchamiento suelen ser distintas para las
contenido de sal de la arcilla amasada se separa después por lixiviación, la arcilla se torna
diferentes fracciones granuÍométricas. Si se altera la presión que actúa sobre una mezcla
de nuevo altamente sensitiva (Roscnqvist 1946). El envejecimiento sin la adición de sal no
de arena gruesa y mica, por ejemplo, mucho ele la consolidación o del hinchamiento se
está asociado con un notable aumento de la sensibilidad.
debe a la deformación elástica o restitución de los granos. En las fracciones muy finas de
Después que una muestra de una fracción muy fina ele suelo ha sido intensamente
los suelos, sin embargo, los fenómenos asociados con las cargas eléctricas pueden
amasada, las posiciones de las partículas, una respecto de otra, no están necesariamente
predominar.
asociadas con el equilibrio de las otras fuerzas de atracción y repulsión. Por lo tanto, las
Si se pudiese someter a un único flóculo de partículas d~ arcillas con orientación
partículas pueden tender a rotar y asumir configuraciones más estables a volumen
paralela, como uno de los que se muestra en la fIgura 4. 3b, a una deformación tanr
inalterado. La resistencia al corte puede aumentar paralelamente. El suelo exhibe así
encia] de corte, la resistencia al deslizamiento a lo largo ele las superficies situadas entre
tixotropía.
partículas sería extremadamente peq~eña, siempre y cuando las superficies de las
Un fenómeno algo similar, conocido como sinéresis, hace disminuir lentamente la
partículas fuer~n pla~as. En realidad, las partículas no son planas sino que poseen una
porosidad de la capa superior de muchos sedimentos frescos, a una velocidad que
.confI~uraclOn terr~zada qu.e supone algunas interferencias que desarrollan resistencia
disminuye hasta que la capa se reduce a una pequeña fracción de su volumen original. La
al corte. SI. un se.~Imento formado de muchos flóculos, cada uno paralelo pero con
contracción gradual no se puede explicar en hase a las fuerzas de la gravedad. En algunas
orientación diferente, fuese sometido al corte, se desarrollaría una resistencia considera-
arcillas produce una red ele fisuras capilares.
blemente mayor debido a la interferencia entre flóculos. Si el sedimento estuviese
Como consecuencia de las múltiples repercusiones prácticas de los intrincados
constituido de flóculos que tienen una estructura borde contra cara (fig. 4. 3a ), se
procesos fisicoquímicos y de la gran demanda de arcillas con propiedades físicas
produciría una sustancial interferencia entre .~artículas. Más aún, se ofrecería también
específicas para propósitos industriales, se han realizado muchas investigaciones durante
resistencia a causa de la atracción en los contactos entre los bordes y las caras de las
las últimas décadas con respecto a la mineralogía v a la interacción entre partículas de
partículas. Las interferencias y atracciones descriptas son responsables de la resistencia al
arcilla y el medio que las rodea. Se han hecho también muchas investigaciones para
corte del sedimento.
estudiar las relaciones entre los procesos fisieoquímicos y las propiedades ingenieriles de
Si un sedimento natural se amasa a fondo, los flóculos en su mayoría se deshacen v
los suelos arcillosos. No obstante, para la mayoría de los problemas prácticos de la inge-
muchas de las partículas de arcilla se orientan formando conjuntos casi paralelos. Como
niería, los beneficios que se obtienen de dichas investigaciones son todavía muy limitados
consecuencia, la resist~ncia al co:te puede decrecer sustancialmente. Se dice, por tanto,
a causa del gran número de factores responsables de las propiedades significativas que
que la arcilla es sensible a una alteración.
posee la arcilla. La influencia combinada de todas las interacciones fisicoquímicas se
Ciertas arcillas marinas de los países escandinavos y de la parte oriental del Canadá
refleja en las propiedades índices (artículo 1), que son expeditivas y económicas de
se caracterizan por tener una sensibilidad extraordinariamente alta v son, por ello,
determinar. U na situación similar prevalece en la tecnología del hormigón.
identificadas como arcillas fluidas. Después de una alteración, como puede ser un
deslizamiento, estas arcillas tom~n las características de un fluido viscoso v comúnmente Los procesos por los cuales el cemento Portland adquiere su resistencia son también
intrincados e imperfectamente conocidos, pero a pesar de ello, el hormigón es una rama
fluyen desplazando se en una gran distancia (artículo 49). S~ alta sensibilidad se atribuye
ya antigua y bien establecida de la ingeniería de estructuras. Se basa sobre hipótesis que
a una reducción de la concentración de iones de sodio en el agua de los poros como
han sido derivadas de ensayos dc laboratorio, de carácter puramente mecánico, ejecutados
consecuencia del lavado por lixiviación. Esta teoría está apoyada en datos del terreno, sobre probetas ele hormigón, y algunas de sus propiedades, tales como el aumento de
como así también en los resultados de experimentos de laboratorio. resistencia con la edad, se desprecian. A pesar de ello, las teorías elaboradas con estas
Cuando se depositaron, las arcillas fluidas tenían sus huecos ocupados por agua de hipótesis simplificativas son suficientemente exactas para los propcísitos df~ la práctica
mar, con un contenido sustancial de sal, en una concentración que pudo haber alcanzado corriente.
hasta 35 g por litro. Los análisis químic?s del agua de los poros de cierto número de
arcillas fluidas de Escandinavia han
1
1 13. PROPIEDADES IN DICE DE LOS SUELOS
ART. 5 ANÁLISIS MECÁNICO o GRANULOMÉTRlCO DE LOS SUELOS 1
8 9
se mide la densidad de la suspensión por medio de un hidrómetro especial, El tamaño de
Lecturas seleccionadas las partículas más grandes, que aún quedan en suspensión al nivel del hidrómetro en un
Los hitos principales del desarrollo de las presentes ideas, relativas a la influencia de la e~tructura, y
instante determinado, se calcula por. medio de la ley de Stokes, mientras que con la
de lo;; procesos ~isicoqllímicos en las propiedades de los suelos de granos finos, estan contemdos en las densidad de la suspensión a dicho nivel se determina el peso de las partículas menores
sIguientes referencias dispuestas en orden cronológico: que ese tamaño, es decir, el peso de las partículas que aún no han sedimentado por debajo
Atterberg, ,~, (1911). ::On the i~vestigation of the physical propertíes of soíls and the pl~stlClty of 5'lay~,
del nivel en que se mide la densidad. El ensayo requiere varios días para su realización.
~ en alemán, Int. :'<litteilungen fiir Bodeukundc, vol. 1, pág. 10. Por medio del análisis por vía húmeda se pueden separar las partículas del suelo
Terzaghí, ~. (1920). Struc.tur~ and volume of voids of soils", págs. lO-1.3, Erdbaumc~hanzk auf hasta un tamaño de 0,5 micrones. Las fracciones más finas pueden separarse utilizando
Bo~enp~yslkahsher Grundlage, A. Casagrande: From theory to practice In S011 mechauics, ~~w una centrífuga, pero los resultados de métodos tan refinados son de interés solo en
York, John Wiley & Sons (960), págs. 146-148. relación con investigaciones de carácter científico.
Casagrand~, ~. (1932). The structure of clay and its importance in foundation engi-
ne~nng , journal" Bost?n Society of Ctoü Engineers, vol. 19, núm. 4, pág. lGS. . La agitación en agua trasforma a muchas arcillas en suspensiones que no están
Terzaghí, K. (1941). Undísturbed clay samples and undisturbed clavs" [ournal Tsostou formadas por partículas individuales sino por flóculos y, al efecto de dividir dichos
. Society of Civil, Engineers, vol. 28, núm. 3, págs. 2]]-2,'31. -' flóculos en granos individuales o sea dispersar el suelo, se debe agregar al agua un agente
Skempton,. A. W. y Northey, R. D. (1952). "The sensitívity of clays", Ceotechnique, vol. 3, pags. 30-53. defloculante. Los errores más comunes que se cometen al efectuar análisis
Rosenqvíst, I. Th., (195.3). "Consíderatíons on the sensitivity of Norwegian quick clavs"
Ceotechnique, vol. 3, págs. 195-200. .' , granulométricos por vía húmeda se originan de una dispersión incompleta de las
G:im, R. E. (195,3). ,C¡lay mine.ralogy, New York, McCraw-Hill. 384 págs. partículas del suelo.
B¡errum, L. (1~54). Ceotechmcal properties of Norwegian marine clavs", Ceoteclinique,
vol. 4, pags. 49-69. •
Bolt, C. H .. ( 1956). "Physico-chemical analvsís of the compressihility of pure clays"
Ceotechnique, vol 6, págs. 86-93. . ',
Va/ores áe O (mm)
L~mbe, T. W. 0?60). ';,Structure of compacted clav", Trans. ASCE, vol. 125, págs. 682-705. Mítchell, J. K. 1 o,J 0,01 O,OO(
(1961). Fundamental aspects of thixotropv in soíls", Trans. ASeE vol 126 lO
parte 1, págs. 1.586-1620. . . . . - lOO ~
'--
El propósito del análisis mecánico o análisis granulométrico es determinar el Fil' .. 5. 1 . Representación sernj log'ar-it rrriea de lo, re~'ultados del
ta~Tiaño de las partículas o granos que constituyen un suelo y fijar, en porc~ntaJe de su, análi,i, "ranlllométrko.
peso to~al, ~a cantidad de granos de distintos tamaños que contiene, El metodo mas
directo para separar un suelo en fracciones de distinto tamaño consiste en hacerlo pasar a
través de un juego de tamices. Pero como la abertura de la malla más fina que se fabrica 1 .os resultados del análisis granulom¿'trico por vía húmeda no son estrict.unc-nte-
corrientemente es de 0,07 mm, el uso de tamices está restringido al análisis de arenas comparables con los obtenidos por tamizado, porque los granos II() son nunca esféricos; los
limpias, de modo que, si un suelo contiene partículas menores de dicho tamaño, debe ser más pequeños tienen, por lo común, forma de vscamas. Con el tamizado, lo que se mide
separado en dos partes por lavado sobre aquel tamiz. es el ancho de la partícula, mientras que la dimensión que se obtiene por sedimentación es
La parte de suelo retenida por el tamiz es sometida al tamizado mientras que, aquella el diámetro de la esfera que sedimenta a la misma velocidad que la partícula, diámetro
demasiado fina para ser retenida por tamices y que ha sido arrastrada por el agua, es que puede ser mucho menor que el ancho de ésta.
analizada por medio de métodos de análisis granulométricos por vía húmeda, basados en La forma más conveniente para representar el análisis granulométrico la proporciona
la sedimentación o en la levigación. el gráfico semilogarítmico indicado en la figura 5.1. En ('ste, las abscisas representan el
Los métodos para efectuar análisis granulométricos por vía húmeda están basados en logaritmo del diámetro de las partículas, y las ordenadas el porcentaje P en peso de los
la ley de Stokes, que fija la velocidad a que una partícula esférica de. ?iámetr~ dado granos menores que el tamaño indicado por la abscisa. Cuanto más uniforme es el tamaño
sediment~ "" un líquido en reposo. En el método que se utiliza comunmente en mecamca de los granos, tanto más inclinada es la curva; una línea recta vertical representa a un
de suelos de 20 a 40 gramos de suelo arcilloso o de 50 a 100 gramos de suelo arenoso, se polvo perfectamente uniforme.
mezclan con un litro de agua, se agitan y se vierten en un recipiente. A intervalos de l .a ventaja más importante de la representación semi logarítmica estriha
tiempo dados.
20 PHOPJElJADES Il'.D;CE DE LOS SUELOS ART. 5 ANÁLISIS MECÁNICO O CRANULOMÉTRICO DE LOS SUELOS 2
, 1
en que las curvas granulométricas de suelos de igual uniformidad tienen formas idénticas, reciente son comúnmente similares a la indicada en la figura 5. 2b. A medida que la edad
cualquiera sea el tamaño medio de sus partículas y en que además la distancia horizontal entre geológica de un suelo aumenta, el tamaño medio de sus granos disminuye a causa de la
dos curvas de la misma forma es igual al l¿garitmo de la relación entre los tamaños medios de descomposición de sus elementos, y la curva granulométrica se hace más suave (figura 5. 2a ) .
los granos de los suelos representados. Las curvas granulométricas de suelos maduros se asemejan a la indicada en la figura 5. 2c,
La figura 5.2 muestra varias curvas granulométricas típicas. La curva a es una del tipo aunque granulometrías similares a las representadas en h y e son también comunes en los
más común y se asemeja a la curva de frecuencia normal, que representa una de las leyes suelos de origen glaciar o fluvioglaciar. La ausencia de granos de tamaño medio en suelos
fundamentales de la estadística. Como la granulometría es un fenómeno estadístico, se han sedimentarios con curvas granulométricas como la de la figura 5. 2d es común en las mezclas
querido utilizar los términos y los conceptos de la estadística para describir los resultados de de arena y grava que fueron depositadas por ríos de corriente rápida que llevaban en
los a~álisis granulométricos, pero tales refinamientos no son aplicables a la mecánica práctica suspensión un exceso de sedimentos. Se dice que las gravas de este tipo están pobremente
de íos suelos. graduadas. Se puede obtener también una curva como la de la figura .'). 2d si se mezclan los
materiales de dos capas diferentes antes de realizar el análisis mecánico. Una quebradura neta
en la curva granulométrica puede también indicar que el suelo ha sido formado por el depósito
simultáneo de los sedimentos trasportados por dos agentes distintos. Por ejemplo, una fracción
del suelo pudo ser llevada por un río a un lago glaciar, mientras que la otra fracción deriva del
100% deshielo de bloques desprendidos del glaciar. Se ve entonces que la forma de la curva
((7) granulométrica puede ayudar a la determinación del origen geológico de un suelo y reducir así
o el riesgo de errores en la interpretación de los datos obtenidos mediante las perforaciones.
/00%
(b)
(J
~ 100%
~ (e)
:)
¡
26 PROPIEDADES í'\D1CE DE LOS SUELOS ART. 6 AGREGADOS DE SUELO 27
,
por el aire y, si e w representa el volumen de agua por unidad de volumen de materia sólida, la El peso unitario de un agregado de suelo se define como el peso del agregado (suelo
relación: más agua) por unidad de volumen. Depende del peso de los elementos sólidos, de la porosidad
y del grado de saturación. Puede calcularse en la siguiente forma:
100 e". e
Tabla 6.2"
expresa el grado de saturación.
El grado de saturación de las arenas e~ comúnmente descrito por medio de los términos Pesoe especificos absolutos de los elementos sÓlidos más importantes de los suelas
seca, húmeda, o mojada. La tabla (j.l da una lista de tales términos y de los correspondientes
grados de saturación. La nomenclatura allí indicada se aplica de preferencia a las arenas y g/cm' g/cm'
suelos muy arenosos. ya que ciertas arcillas en un estado de desecación representado por Sr =
90 ~() pueden ser tan duras que a primera vista
serían clasificadas como secas. Yeso Montmorillonita e 2,32 Dolomita 2,87
e Ortodasa 2,4 Aragonita 2,94
Caolinita 2,.'56 Biotita ,1,0-3,1
IlIita "" 2,6 Augita 3,2-3,4
Tabla 6.1
Clorita 2,6 2,6- Hornblenda 3,2-3,5
Grado de saturación de las ar,mgli. Cuarzo 3,0 2.66 Limonita 3,8 4,3±
Talco 2,7 Hematita hidratada 5,17
Calcita 2,72 2,8- Magnetita 9
Condición de la arena Grado de saturación (%) Muscovita 2,9 Hematita ,~
5
Seca o
Ligeramente húmeda 1-25 " Datos tomados de E. S. Larsen y H. Berman (1934).
Húmeda 26- e e Valores teóricos calculados sobre la base de los pesos atómicos de los elementos del reticulado
Mm' húmeda ,30 cristalino (según R. E. Grim).
:\rojada Saturada .31-75
7n-m)
100 Sea:
Ys término medio de los pesos específicos absolutos de los elementos sólidos.
Yw peso específico del agua = 1 gr/cm:J
Las arenas gruesas situadas por arriba de la napa Ireátíca, por lo general, están n-porosidad (expresada como una relación)
ligeramente húmedas. Las arenas finas o limosas se hallan muy húmedas, mojadas o saturadas.
Las arcillas casi siempre están completamente saturadas o casi saturadas, salvo la capa El peso unitario del suelo seco (S,. = O (;t,,) es:
superficial que está sujeta a las variaciones de temperatura y humedad que se producen en las
distintas estaciones del año". Si una arcilla contiene gas, éste se presenta en forma de burbujas Yd = (1 - n) Ys
esparcidas por todo el material, burbujas que pueden estar compuestas de aire que entró en el (6.5)
depósito durante su sedimentación o de gas producido más tarde por procesos químicos tales
como la descomposición de materia orgánica. El gas puede encontrarse hajo una presión sufi- v el peso nnitarro del suelo saturado (S,. = 100 'lo):
cientemente grande como para hacer experimentar a la arcilla un hinchamiento enérgico, a
contenido de humedad constante. cuando se disminuye la presión de confinamiento, La y = (1 - n) Ys + ny", = Ys - n (Ys - '(u;) (6.6)
determinación del contenido de gas de una arcilla es una tarea muy dificil, si no imposible. que
requiere un equipo especial, no siendo. desde ningún punto de vista, nn ensayo de rutina. La tabla 6.2 proporciona el peso específico absoluto de los principales elementos que
constituyen la parte sólida de los suelos. Para los granos de arena, el término medio de los
pesos específicos absolutos es generalmente 2,G.5 gramos por centímetro cúbico y para las
arcillas varía entre 2,5 y 2,9 gramos por centímetro cúbico, con un término medio estadístico
de 2,7.
En la tabla 6 .. 3 se indican las porosidades y los pesos unitarios de suelos típicos
o La discusión se refiere esenciulmentc a las arcillas marinas de origen glaciar. pues existen muchos suelos suturados, incluyéndose además para los suelos arenosos su peso unitario seco. Les pesos
de origen ,>~')lico. Fluvial o (:ú1i,o fluvial. <[lIe se ,:hsifican como arcillas y que por encima de-l TI1\'!'1 Ireátu:o unitarios han sido calculados en base a un peso ospecifíco absoluto y, ~'" 2,(j5 gramos por
estnn solo snrur.u lo-, l'itrualnll'nt,· (N. del T.).
centímetro cúbico para los suelos
2 PHOPIEDADES ÍNDICE DE LOS SUELOS ART. 7 CONSIS1ENCIA y SENSIBILIDAD DE LAS ARCILLAS 2
~)
8
arenosos y de 2,70 gramos por centímetro cúbico para las arcillas. Los valores tabulados 4. Una arena cuarcítica pesa, cuando está seca, 1.550 kg. por metro cúbico. ~Cu,í1 es su peso unitario
deben considerarse solo como aproximados y, en casos prácticos. antes de efectuar los cuando está saturada?
cálculos finales, hay que determinar experimentalmente el peso unitario del suelo en Solución: y == 1980 kg. por metro cúbico. '
estudio. 5. Por inmersión en mercurio se determinó que una muestra de arcilla limosa tenía un volumen de 14,88
centímetros cúbicos. Con el contenido natural de humedad S,I peso es de 28,81 gramos y después de secada a
estufa de 24,83 gramos. El peso específico ahsoluto del naterial es de 2,70 gramos por centímetro cúbico.
Tabtu 6.:¡
Calcúlese la relación de vacíos y el grado de saturación de la muestra.
Porosidad, reladl'" de vacíos y peso unitario (le suelos típicos en estado natural =
Solución: e 0,62; S, 70 %. =
6. Con los valores de las porosidades n de los suelos de la tabla 6.3, contrólense los valores del contenido
de humedad te y del peso unitario y. Para los suelos 1 a .5, y, = 2,6.5 gramos por centímetro cúbico; para los
Conte- Peso uni- suelos 6 a 10. y, = 2,70 gramos por centímetro cúbico.
Poro- Relación nido tario
del suelo sidad de vacíos de hu-
Desc-ripción
11 medad
((fr) ) e tU y. Y ART. 7 CONSISTENCIA Y SENSIBIUDAD DE I.AS ARCILLAS
--~ . -~---------'"~---- ... --------- . --- . - ... ----- (%) g/cm'
1. Arena uniforme. sue-lta 46 0,85 32 1,43 1,89
2. Arena uniforme, den a 34 0,51 19 1,75 2,09 Consistencia y sensibilidad de los suelos inalterados
3. Arena graduada, suelta 40 0,67 25 1,59 1,99
La consistencia de las arcillas v de otros suelos cohesivos se describe comúnmente
4. Arena graduada, densa 30 0,43 16 1,86 2,16
5. Morena glacia con partículas con los términos hlasulo, compacto, resistente y duro. La medida cuantitativa más
de todo tamaño 20 0,25 9 2,12 2,32 directa de la consistencia es la resistencia a la compresión simple (no confinada) de
6. Arcilla glaCiar blanda 5.5 1,2 45 1,77 muestras prismáticas o cilíndricas del suelo, y la tabla 7.1 proporciona los valores ele
"'
i, Arcilla glaciar resistente 37 0,6 22 2,07 dicha resistencia para varios grados ele consistencia "',
H. Arcilla blanda ligeramente orgamca 66 1,9 70 1,,58
9. Arcilla blanda muy orgánica 75 3,0 110 1,43 Las arcillas comparten con muchas otras sustancias coloiclales la propiedad de
1 Bentonita blanda 84 5" 194 1,27 perder resistencia por ablandamiento cuando son amasadas a un contenido inalterado de
0 ,~
humedad. El ablandamiento el" una arcilla amasada
tU contenido de humedad del suelo saturado, en por ciento del peso del suelo seco.
'Id .- peso unitario del suelo seco.
'( peso unitario del suelo saturado.
T""',, 7. 1
Con .• i s toneia d" las arcillo .• «aturrulo« ell [unción d" la r esist rnriu (l in
Problemas ('omprps;ó:-"; si m ple *
. l'na ,muestra de arcilla satt~rada pesa ]'52~ gramos en su estado natur~l v 10,53 gramos después de
secada. Determinar el contenido natural de humedad. SI el peso e,pecífico absoluto de los elementos sólidos es de Cousistencia
Resistencia a la corJlpresión
2,7 gramos por centímetro cúbico, ¿cuál es la relación de vacíos, la porosidad y el peso unitario? simple 11" r n kg/C11'
Solución: tU = 45,0 %; e = 1,22; n = 0,.55; y = 1,76 g/cm'.
2. Una mue-stra de arcilla muy dura tiene en estado natural un peso de 129.1 gramos y un volumen de \1 m blanda menos de 0,2.5
56,4 centímetros cúbicos. Una vez secada a estufa, su peso se reduce a 121,.5 gramos. Si el peso específico Elanda 0.25-0 .. 5
absoluto ele sus elementos sólidos es de 2,7 gramos por centímetro cúbico, ¿cuál es su contenido de humedad, \Icdianamente compacta 0 .. 5 -1.0
relación de vacíos y grado de saturación? Compacta 1.0 -2.0
Solución: te = 6,3 %: e = 0,25; S, = 0,67. \Im compacta 2.0 -to
Dura mavor de .f.O
:3. Según determinaciones efectuadas en el terreno, el peso unitario de un terraplén de arena es 1800 kg
por metro cúbico y su contenido de humedad de 8,6 %. Determinaciones de laboratorio indicaron relaciones de
vacíos iguales a 0,642 y 0,462 para los estados más sueltos y más densos de dicha arena, respectivamente. Si los
o La j"('siskllcia a la compre-sión simple resulta significativa en los suelos arCIllo o· sat,"ados llni[ormes. COUIO lo
elementos sólidos tienen un peso específico absoluto de 2,60 gramos por centímetro cúbico, ~.cuúl es la relación
son. entre otros, la rnav oriu ele las arcillas marinas de origen glaci'lr. E~:istt'lL empero. muchox suelos arcilloso~
de vacíos del terraplén y su densidad relativa?
de otro origen (residual, eúlicofluvial. de. I en I(b 'IIJ(' por falta de uniformidad en su masa. pon¡lle contienen capita-
SolllciólI: e = 0,57.5; D, = 0,37. de are-na o UJI sisteJl'" desarrollado de microfisuras, dicha resistencia no es necl'sariam<'ntLr"IJr(·sentativa. En
estos casos la forma más aproximada de medir la l'onsistpl}('ja en (,1 h!loratorio f'S por un-dio de eusayos tr ia
xialr-s no dreuadns (V. del T. i.
3 PROPIEDADES It\OICE DE LOS SrELOS
AlU. 7 CO'\SIS'[ E'\CIA y SENSlRILlDAD DE LAS ARCILLAS 31
0
se dehe probablemente a dos causas distintas: a), la destrucción del ordenamiento en que ,
están dispuestas las moléculas de las capas adsorbidas, y b), la destrucción de la estructura mientes, como ensayos con la veleta, también llamado el aparato de paletas o molinete
(artículo 44).
formada por las partículas durante el proceso de sedimentación. Aquella parte de la
pérdida de resistencia que se debe al desordenamiento de las capas adsorhidas puede ser Consistencia de los suelos amasados
gradualmente recuperada si la arcilla permanece en reposo, a contenido de humedad
constante, después del amasado. El resto, causado probablemente por una alteración Después que un suelo cohesivo ha sido amasado, su consistencia puede ser variada a
permanente de la estructura, es irreversible a menos que se reduzca el contenido de voluntad, aumentando o disminuyendo su contenido de humedad. Así, por ejemplo, si se
humedad del suelo. La importancia que cada una de estas partes tiene en la estructuración reduce lentamente el contenido de humedad de un harro arcilloso líquido, la arcilla pasa
de la resistencia de las arcillas inalteradas es muy distinta para las diferentes arcillas. gradualmente del estado líquido al estado plástico y finalmente al estado sólido. El
El término sensibilidad se refiere al efecto que el amasado produce sobre la contenido de humedad a que se produce el paso de un estado al otro es muy distinto para
consistencia de las arcillas saturadas, independientemente de la naturaleza física de las las diferentes arcillas de modo que puede ser utilizado para identificar y comparar las
causas del fenómeno. El grado de sensibilidad es diferente para las distintas arcillas y arcillas entre sí. Sin embargo, la transición d8 un estado al otro no ocurre en forma
puede también diferir en una misma arcilla según cuál sea su contenido de humedad. Si abrupta, tan pronto se alcanza un contenido de humedad crítico, sino en forma muy
una arcilla es muy sensitiva, un deslizamiento de cualquier naturaleza puede trasformarla gradual. Por esta razón, todo ensayo para establecer un criterio con respecto a los límites
en una masa de trozos lubricados capaces de deslizar con un talud suave, mientras que un que separan estados de consistencia diferentes, lleva consigo algunos elementos
deslizamiento similar en una arcilla de baja sensibilidad, solo »roduce una deformación arbitrarios.
local. El cambio de consistencia producido por la alteración de una arcilla sensitiva trae El método que ha resultado más apropiado a los propósitos del ingenicro fue tomado
siempre aparejado un cambio de su permeabilidad. de la agronomía y se conoce como el método de Atterberg. Los contenidos de humedad
El grado de sensibilidad S, de una arcilla saturada se expresa por la relación entre la que corresponden a los límites entre Jos distintos estados cJe. consistencia se conocen
resistencia a la compresión simple de una muestra inalterada y la resistencia de la misma también como límites de Atterberg ( ¡\ ttcrberg 19I1).
muestra después de amasada a contenido de humedad constante, es decir: El límite líquido, L", es el contenido de humedad, en porciento del peso de] suelo
seco para el cual dos secciones de una pasta de suelo, con las dimensiones indicadas en la
S _,_ resistencia a la compresión simple de la arcilla inalterada t - resistencia a la figura 7,], alcanzan apenas a tocarse sin unirse c'l¡anclo la h'za clue las contiene es
compresi¡ín-si~~l)l~de la arcilla--,G'~1~lsada sometida al impacto de un número fijo de golpc's verticales secos. Corno la ecuación
personal tiene una influencia i mportuntc en los resultados del ensayo, se utiliza para
ejecutarlo un aparato Illc'uínico normalizado (A. Casagrande, 19.'32a).
(7.1\ El límite plástico, PI" o límite inferior del estado plástico, es el contenido ele- hurnc-clud
para el cual el suelo comienza a fracturarse cuando es amasado C'II pequeños cilind";tos,
haciendo rodar la masa de suelo entre la mano \ uu.i superficie lisa. '
Los valores de Sr están comprendidos entre 2 y 4 para la mayoría de las arcillas Los il¡fmmes de los resultados de ensayos de límite plástico deben ilidicar tambic"n
saturadas. Para arcillas sensitivas varían entre 4 y 8. No obstante, existen arcillas si Jos cilindritos antes de fracturarse eran muv resistentes. como en el caso de las arcillas
extrasensibles con valores de Sr comprendidos entre 8 y ] 6, habiendo lugares con arcillas mm' grasas; moderadamente resistentes, como en t'1 caso ele- las arcillas glaciares'
que tienen una sensibilidad aún mayor, las que se conocen como arcillas fluidas. Estos comunes; o débiles v esponjosos, como en el casn de las arcillas ml!únicas v las
altos grados de sensibilidad pueden reconocer como causa una estructura en nido de abeja inorzánicas micáceas.
bien de sarrollada, una estructura en esqueleto, o bien el lavado por lixiviación de arcillas
blandas glaciares que fueron depositadas en agua salada y subsecuer.temente emergidas
por levantamiento (artículo 4). Las arcillas fluidas de Escandinavia y del Valle ele San
Lorenzo en Canadá son de este tipo. En cambio, las arcillas extrasensítivas de la ciudad de
México derivaron de la descomposición de ceniza volcánica.
La resistencia de algunas arcillas saturadas después de amasadas puede resultar tan
baja como para imposibilitar la confección de una probeta, a causa de que experimenta
una deformación excesiva bajo su propio peso. En tales circunstancias, el grado de
sensibilidad St puede evaluarse e'omparanda la resistencia, inalterada y amasada,
determinada por otros procedi-
Fi;.:. 7, I 1,orlt· df' 'u laza para (i('terlniuar t- 1 lil"itf' jiuuiclo ('un la pa .... la
cit· SU{·to (~('"Úf1 A. Ca~HgraIHI(.'). .
14. PHOPIEDADES ÍND:CE DE LOS SUELOS ART. 7 CONSISTENCIA Y SENSIBILIDAD DE LAS A.RCILLAS 3
, 3
El límite de contracción, S"., o límite inferior dc cambio de volumen, es el El gráfico está dividido en seis regiones, tres de ellas situadas por encima de la línea
contenido de humedad por debajo del cual una pérdida de humedad por evaporación A y las otras tres por debajo. El grupo al cual pertenece un suelo dado viene determinado
no trae aparejada una reducción de volumen. Cuando el contenido de humedad pasa por el nombre de la región que contiene el punto que representa los valores de L¿ e lw para
por debajo del límite de contracción el suelo cambia de color, tornándose más claro. dicho suelo. Tocios los puntos que representan las arcillas inorgánicas están situados por
Los contenidos de humedad comprendidos entre los límites líquido y plástico se encima de la línea A, mientras que todos los puntos que representan los limos inorgánicos
llaman contenidos de humedad de la zona plástica del suelo y la diferencia entre el están situados por debajo, de modo que si se sabe que un suelo es inorgánico puede ser
límite líquido y el límite plástico, índice de plasticidad, l", A medida que el contenido clasificado con el simple conocimiento de los valores de lw y L",. Sin embargo, los puntos
de humedad de un suelo cohesivo se aproxima más al límite inferior p," de la zona que representan las arcillas orgánicas están normalmente situados en la misma región
plástica, mayor es su resistencia y compacidad. La relación: que les corresponde
L/mire líqUIdo L w
w - P w L". - /0 20 Jo 40 50 ÓO 70 so
(7.2) ~?
o; I I I ¡ I I i
90
,
/00
P¿ I
1
L,.,=50
se llama índice de liquidez de suelo. Cuando el contenido de humedad es mayor que ArCillas l/lorgamcas
el límite Iiouido, índice de liquidez mayor que 1, el amasado trasforma al suelo en de aira O)
una espesa pasta viscosa. En cambio, si el contenido es menor que el límite plástico, plas/ii:idad /'2
Índice de liquidez nerrativo, el suelo no puede ser amasado. La resistencia a la L •• (l"
=30 o.1?J
compresión simple de las arcillas inalteradas uniformes con un índice de liquidez ?
" t ••
cercano a la unidad varía comúnmente entre 0,3 y 1,0 kg/cm2; en aquellas con un "~
Índice de liquidez c-ercano a 0, dicho valor está comprendido, en general, entre 1 y 5 '(lee¡
kg/cm2•
~\ . ,
Limos Inorgamcos de
.
Arcilla 5 inorgúllI- alta compresibilidad y
Además de los límites de Atterberg, el conocimiento de la resistencia de la
eas debajo arc//tas oroánica s
arcilla seca es útil para la identificación y comparación de los suelos cohesivos. La plas//Cidad\
resistencia de muestras de arcillas secadas al aire varía entre unos 2 y más de 200 IJ
kg/cm2 y un experimentador acostumbrado puede distinguir grados de resistencia muy Suelos no
cohesivos
baja, baja, mediana, alta y muy alta cuando toma un fragmento angular de suelo y 10 a __ 1_-
aprieta entre los dedos. ella arcilla tiene resistencia seca mediana cuando al apretar un Limos limos Inorgánicos
inorgánicos de rnea/ano Compresibilidad
trozo entre los dedos éste puede reducirse a polvo solo con un gran esfuerzo. Los de boja comprl.'úbllidod " limos orotin/ros
fragmentos de muy alta resistencia no pueden ser fracturados, mientras que los de Fig. 7.2, Gráfico cle Ias plasticidades (según A. Casagrande).
resistencia muy baja se desintegran muy fácilmente. Los fragmentos deben obtenerse
moldeando una probeta cilíndrica de unos 2 a 3 cm de diámetro e igual altura, con
una pasta de suelo con contenido de humedad coreano al límite líquido. Después que
la probeta se ha dejado secar al aire, se' rompe en pedazos y los fragmentos a a los limos inorgánicos ele alta compresibilidad, y los puntos que representan Jos
examinar se seleccionan de la parte interior de aquélla. limos orgánicos en la zona ele los limos ínovgá nicos medianamente compresibles, pero
este inconveniente es en general fácilmente salvable, ya que los suelos orgánicos se
distinguen por su olor característico y por ser además de colores oscuros. En casos de
duda, se debe determinar el limite líquido del material fresco y además el que le
Gráfico de las plasticidades corresponde después de secado a estufa. Si el secado a estufa disminuye el valor del
límite líquido en un 30 ~;~ o más, el suelo puede usualmente ser clasificado como
Se ha observado (A. Casagrande 1932a) que muchas de las propiedades de las orgánico, aun cuando en algunos casos otros componentes, como el mineral arcilloso
arcillas y de los limos, como su resistencia seca, su compresibilidad, su reacción a un hallovsita, se caracterizan también por bajar el límite líquido.
ensayo de sacudimiento y su consistencia cerca del límite plástico, pueden Además, si un suelo inorgánico y otro orgánico están representados en la figura
relacionarse con los límites de Atterberg por medio del gráfico de las plasticidades 7.2 por el mismo punto, la resistencia del material seco es muy superior en el caso del
(fig. 7.2). En este gráfico, las ordenadas representan el índice plástico 1", y las suelo orgánico que en el inorgánico.
abscisas el correspondiente límite líquido Lv;.
34 PROPIEIHDES I:-':D:rE DE LOS SUELOS ART. 8 CLASiFICACIÓN DE LOS SUELOS 35
15. ,
La experiencia ha demostrado que los puntos que representan los resultados tienen el mismo límite líquido aumenta en forma general con el índice de plasticidad.
obtenidos de diferentes muestras de un mismo estrato de suelo definen una línea recta La figura 7.3 muestra la ubicación, dentro del gráfico de las plasticidad es, de
aproximadamente paralela a la línea .4.. y que. a medirla que aumenta el límite líquido de varios tipos de arcillas bien definidas.
las muestras. aumenta tambié-n su plasticidad y su compresibilidad 10. Las muestras que se requieren para efectuar los límites de Atterberg no necesitan
ser inalteradas, pero a pesar de ello y del estado aún elemental de nuestro
conocimiento de las propiedades de los suelos, de dichos ensayos se pueden derivar
,,'''';,!
una cantidad de datos esenciales. Por ello, la investigación de relaciones estadísticas
entre los límites de Atterberg y las otras propiedades físicas de los suelos cohesivos
constituye uno de los campos más promisorios para el avance del conocimiento de la
física del suelo, ya que toda nueva relación bien establecida aumenta la extensión de
las conclusiones que pueden derivarse de los resultados de dichos ensayos. Las figuras
13.6 Y 14.3 muestran dos relaciones útiles de este tipo.
loo
Limo orgánico y arcIlla
(Flus/¡in9 Neadow3,II) 60
200 0300 400 500 Lecturas seleccionadas
/ímik líqvido
"b '" Tierras diaTomáceas (Cal y M88.) El estudio clásico de los límites de Atterberg para propósitos de la ingeniería se debe a A.
Casagrande: "Research on the Atterberg Iimits of soils", Public Roads (1932a) vol. 1.3, págs.
~ 121 a 136.
'¡:¡
~40
~Q..
ART. 8 CLASIFICACIóN DE LOS SUELOS
t'*J
~
~ ArCIllas glaciares Importancia práctica de la clasificación de los suelos
.!::: (Bosron, LJetroil, e» /cago,
20 Canadá) Desde el instante mismo en qGe las propiedades físicas de los suelos se tornaron
I en un motivo de interés, se ha querido, con frecuencia, correlacionar los resultados de
/O
simples ensayos de clasificación con las constantes del suelo necesarias para resolver
Sl'cado Caolín. (IWca. Wash.) los problemas de la práctica. La mayoría de estas correlaciones se remiten a las
• 1 •• I I I características granulométricas. N o obstante, los intentos para fundamentar sistemas
fimo arenoso mrc aceo , (Cariersville. 6aj
o 4(l 50 50 70 so .90 lOO I/P
de clasificación exclusivamente en la granulometría jamás han conducido a resultados
O lO 2 J
0 O LimiTe lívuido satisfactorios. Así, por ejemplo, las tentativas efectuadas para determinar el
coeficiente de permeabilidad de los suelos partiendo de los resultados del análisis
Fíg, 7.3. Relación entre límite líquido e índice plástico para suelos tj picos
(según A. Casagrande). mecánico han fracasado porque la permeabilidad depende, en gran parte, de la forma
de los granos, la cual puede ser muy diferente aun para suelos que tengan
granulometrías idénticas. Además, es generalmente más económico y más exacto
La resistencia del suelo seco en el caso de las arcillas situadas por encima de la realizar un ensayo de permeabilidad que efectuar un análisis mecánico.
línea A aumenta de mediana, para muestras con límite líquido menor de 30, a muy Asimismo, se ha sostenido que la fricción interna de las arenas bien graduadas
alta para muestras con límite líquido superior alOa. Por el contrario, si la línea que compactadas es mayor que la que corresponde a arenas uniformes en la misma
representa un estrato está situada muy por debajo de A, la resistencia de los suelos condición. Si bien hay evidencias prácticas, por determinaciones efectuadas in siiu,
seeos con límite líquido menor de 50 es muy baja y solo llega a ser mediana para que indican que esta aseveración quizá sea correcta, hay que recordar que el ángulo
materiales con límites líquidos del orden de 100 por ciento. Estas relaciones indican de fricción interna de una arena (véase artículo 17) depende no solo de las
entonces que la resistencia de suelos inorgánicos secos de diferentes localidades y características granulométricas sino tam bién de la forma de los granos y de la
que rugosidad de sus superficies. Así, por ejemplo, los ángulos de fricción interna de dos
arenas de granulometrías idénticas pueden ser muy diferentes. La verdad es que hasta
el presente
o Debe entenderse que de dos suelos idénticos en todos los demás aspectos y con
igual relación inicial de vacíos es más compresible aquel que tiene mavor límite líqui-
~~~~ .
;j( 16.
17.
ART. H CLASIFICACION DE LOS SUELOS 3
j
PROPIEDADES Il\DICE DE LOS SUELOS
, 7
no se ha ohtenido ninguna relación bien definida entre granulometría y ángulo de fricción límites indicados no es aconsejable, pues se corre el riesgo de cometer errores importantes.
interna. Los ensayos ejecutados para correlacionar las características granulométricas de los Como las propiedades de los suelos de granos finos se pueden relacionar de una manera
suelos finos, como los limos y las arcillas. con la fricción interna, han sido aún menos felices. general con su plasticidad, es preferible fundamentar su clasificación en los límites de
La causa de estos fracasos viene ilustrada en la figura 8.L Atterberg que hacerlo en función de la granulornetría. La clasificación de los suelos mixtos
La curva gruesa superior de la figura H.1 representa lo que se conoce corno la curra de que contienen tanto fracciones gruesas como finas debe basarse no solo en las características
frecuencia granulcmétrica ele las arcillas glaciares del sudeste de Canadá. dil1lliacl~, sohre granulométricas de la fracción gruesa sino también en la plasticidad de las fracciones finas y
abscisas que representan los logaritmos del tamaño de los I:!r'llIOS. 11 /nea Ce 'a faja rayada muy finas.
situada entre dos tamaños cualesquiera. por ejemplo 2 micrnllE's y 1 micrón. representa el
porcentaje ele partículas de suelo comprendidas entre esos dos tamaños que existe en el peso
total de arcilla seca. El diagrama indico. que la fracción macroscópica (mayor de e .06
milímetros) se compone esencialmente de cuarzo, como ocurre en la mayoría de las arcillas. La Oa.~ifi(·arión hasad« en la granulometrui
fracción microscópica (0,06 a 0,002 milímetros) consta en parte de cuarzo y calcita, y en parte
\ pesar ele sus limitaciones, las clasificaciones de suelos basadas en las características
de escamas de mica. El contenido de mica de esta fracción es muy diferente para las di s-
granulométricas tienen amplio uso, especialmente para desc-ripciones generales o
preliminares. En estos tipos de clasificación se acostumbra asignarles nombres de suelos, tal
como "limo" o "arcilla", a las diferentes frac;ioncs granulométricas. Las convenciones más
ampliamente aceptadus se muestran en forma gráfica en la figura 8.2. Desde un punto
Curva de !reciler'ClQ
qranulomélrk:a
Superficie /lJtal =
/00%
,,
l1onlmorillaflita
..•....
i
/00 LV /0 21 ae 41 0.02 ;1((eróerg 1.905
0,01
Tamo "la ck orano d en micrones (escala lag.)
N.I T 193/
Fia, 8. 1 , Gran u lo mr-tr ia " composición mineralógica de una arcilla ¡::Iadar marina (según R. I (recomendado)
E. Grim).
I /lesCf'lpción
tintas arcillas y tiene influencia decisiva sobre la compresibilidad y otras propiedades del
material. En el caso en consideración, la fracción coloidal (menor de 0,002 milímetros) se
compone casi exclusivamente de montrnor ilonita, pero en otras arcillas puede estar formada Log O (mm)
'"
de caolinitas o ilitas o mezclas de éstas. Como las propiedades físicas de una arcilla dependen I I I I
1. •
en gran parte del tipo de mineral arcilloso que predomina en la fracción coloidal y de las fll¡mife superior del tamaño arc//ta se camb/á enl9.J5 deO,005mm a aOO/?mm. Sin
sustancias presentes en sus capas de adsorción (artículo 4), se ve que dos arcillas embargo. algulJos orooo/rac /oo es !iJcflIcas re/ieae» roda v/a. el ra/or original de
o.005mm.
granulométricamente idénticas pueden ser muy distintas en otros aspectos. Fig, 8.2. C!a,ifi •. ación de slu·los basada en la granulometría.
A causa de estas circunstancias, solo en el caso de suelos de una misma categoría y del
mismo origen geológico -por ejemplo, todas las arcillas y todas las arenas ubicadas en zonas
limitadas-, se han podido establecer relaciones estadísticas bien definidas entre la ele vista ingenieril. la clasificación elel ~I.I.T. es preferihle a las otras (Glossop y Skempton,
granulometría y las propiedades físicas de los suelos, como su fricción interna. En tales 194.'5). En muchos casos, los informes con respecto a la calidad del suelo y a su
regiones la granulornetría puede ser y es utilizada como elemento de juicio para apreciar las comportamiento no incluyen más que el análisis granulométrico de la fracción gruesa y el
propiedades significativas de los suelos, pero su extensión fuera de lee porcentaje del total que pasa el tamiz 200, que abarca todas las partículas menores de 0,C74
milímetros. La partícula de tamaño 0,074 milímetros es un poco mayor de 0,06 milímetros,
(lue en la clasificación M.I.T., separa la arena fina del limo.
38 PROPIEDADES Í]';DlCE DE LOS SUELOS ART. 8 CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS 3
, 9
Todo sistema de clasificación basado solamente en la granulometría puede conducir por ciento de arcilla, viene representado por el punto S y es clasificado corno arcilla.
a errores, pues las propiedades físicas de la fracción más fina de los suelos dependen de La identificación de un suelo dado, por comparación con mezclas normales, puede
otros factores ajenos al tamaño de los granos (véase artículo 4). Por ejemplo, en función efectuarse rápidamente por medio de curvas granulométricas tipo dibujadas en papel
de cualquiera de las convenciones comúnmente aceptadas que indica la figura 8.2, un trasparente en un gráfico tipo. En dicho gráfico, cada curva granulométrica lleva un
suelo formado de granos de cuarzo de tamaño coloidal debería ser clasificado como símbolo de identificación. Para clasificar un suelo real, se coloca el gráfico tipo sobre el
arcilla, cuando en realidad no tiene el más remoto parecido con dicho material. Por eso si papel en que ha sido dibujada la curva granulométrica y se le da al suelo el símbolo de la
los términos "limo" o "arcilla" son utilizados para indicar tamaños de partículas deben ir curva tipo <[ ue más se parece al mismo.
acompañados de la palabra "tamaño" en expresiones tales como "partículas de tamaño de
arcilla". Además, como las clasificaciones granulométricas no han sido aún normalizadas,
dichas expresiones deben ir acompañadas de valores numéricos que indiquen los límites
del tamaño de las partículas que abarcan. Sistema unificado de clasificación (le suelos
Salvo pocas excepciones, los suelos naturales consisten en una mezcla de dos o más
fracciones granulométricas, de modo que, en función de su La naturaleza poco satisfactoria de la mayoría de los sistemas de clasificación
condujo a una revisión crítica del problema (A. Casagrande, 1948) v a la proposición del
Sistema Unificado de Clasificación de Suelos, el que fue adoptado por el cuerpo de
ingenieros del ejército de Estados Unidos, por el U.S. Bureau of Reclamation y
o
subsecuentemente por muchas otras organizaciones de aquel país y del resto del mundo
(U.S.B.R., 1963).
Según este sistema, los suelos se dividen en tres grupos principales: de grano grueso,
de grano fino y altamente orgánico (suelos-turbas).
Los suelos-turbas se reconocen fácilmente por las características anotadas en el
artículo 2. Para separar los suelos de granos gruesos de los de granos finos se adopta el
tamiz 200 (0,074 mm). En el terreno, la separación se realiza observando si las partículas
individuales pueden o no ser distinguidas a simple vista. Si se juzga que más del 50 % en
peso del suelo consiste en granos que pueden distinguirse separadamente, aquél se consi-
dera de grano grueso.
Los suelos de granos gruesos se dividen en gravas (G) y arenas (S) según tengan más
o menos del 50 % de granos visibles retenidos en el tamiz N'} 4 (mayorcs de 1 mm). A su
vez, cada uno de estos tipos de suelos sc divide en cuatro grupos:
% limo
Fía, 8.3. Gráfi.·o del Puhlic Roads para la clasificación de suelos.
"": bien graduados (coeficiente de uniformidad U > 4); limpios
« 5 % que pasa el tamiz 200: partículas menores de 0,074 mm).
granulometría, un suelo natural puede identificarse con los nombres de sus componentes P: pobremente graduados (con granulometría discontinua, o U < 4
principales, tales como "arcilla limosa" o "limo arenoso", o bien se le puede asignar un para gravas él 6 para arena); limpios « 5 % de partículas meno-
símbolo que 10 identifique con una de varias mezclas normales de las distintas fracciones res de 0,074 mm).
granulométricas. e: bien graduados; sucios ( > 12 % de partículas menores de 0,074 mm); finos
La identificación de los suelos por medio de los nombres de sus elementos arcillosos o plásticos (lw > 7, ubicado por encima de la línea A en el gráfico
principales se simplifica con el uso de diagramas, como el adoptado por el Bureau of de las plasticidades).
Public Roads, figura 8.3 (Rose, 19241, en el cual cada uno de los tres ejes coordenados F: pobremente graduados; sucios (> 12 % de partículas menores de 0,074 mm);
sirve para representar una de las tres fracciones granulométricas: arena, limo y arcilla. El finos limosos o no plásticos (lw < 4, ubicado por debajo de la línea A en el
diagrama está dividido en zonas y a cada zona se le asigna un nombre. Las tres gráfico de las plastícidades ),
coordenadas de un punto representan los porcentajes de las tres fracciones presentes en un
suelo cualquiera y determinan la zona a la cual pertenece. Por ejemplo, un suelo mixto, Scgún su composición, estos tipos de suelos se representan con símbolos como G\\' y
compuesto de 20 por ciento de arena, 30 por ciento de limo y 50 SP. Para los materiales límites se utilizan símbolos dobles, ('Omo GlV-GP.
40 PROPIEDADES Íl'\D:CE DE LOS SUELOS ART. 9 REQUERIMIENTOS MÍNIMOS PARA LA DESChIPCIÓN DE LOS SUELOS 4 L ~
19.
18.
Los suelos de granos finos se dividen en tres grupos: limos inorgánicos ( M ), ello en la descripción de las propiedades ingenieriles de las masas o depósitos de suelos
arcillas inorgánicas (C) y limos y ar~ilIas o;g~nico~ (?). Cada uno de ellos se subdivide a solo puede servir como punto de partida.
su vez en los que tienen limites liquides menor de 50 o/c (L) o mavor de 50 'lo (H).
La distinciÓn entre las arcillas inorgánicas e, los limos inorgánicos }[ y los suelos Tabla 8.1
orgánicos O se realiza con el gráfico de las plasticidades. modificado (fig. 8.4). Los Clasificación de suelos de granos finos. Sislfmla de clasificación unificado
suelos CH y CL se reprcsentan por puntos situados encima de la línea A, mientras que a
los suelos 011, O L Y MIl les corresponden puntos por debajo de ésta. En cuanto a los Reacción al ensavo de Rigidez en el
suelos ML, exceptuando algunas pocas arenas finas arcillosas, también vienen Crupo Resistencia seca
sacudimient~ límite plástico
representados por puntos situados debajo de la línea A.
Los suelos orgánicos O se distinguen de los inorgánicos }! y .C. por "' olor ML ninguna o muy baja rápida a lenta nula o nula
característico v su color oscuro o, en casos dudosos, por la influencia que el secado a CL mediana a alta muy baja muy lenta lenta mediana
estufa ejerce sobre el límite líquido (artículo 7).
en a mediana muy baja a lenta a nula pequeña
MIl mediana alta a muy alta nula pequeiía a mediana alta
70
CH mediana a alta nula a muy lenta pequeña a mediana
OH
Lecturas seleccionarlas
6
El estudio definitivo de la clasificación de suelos como el de las bases para el Sistema de
0
Clasificación Unificada de los Suelos están contenidos en Casagramle A.:
"Classíficatíon and identification of soíls", Trans. ASCE, (1948), vol. 113, págs. 901-992.
2
propiedades Índice que son indicativas de las características físicas esenciales del suelo. A Tabla 9.1
este efecto, la tabla 9.1 sintetiza las propiedades que se requieren para la identificación natos requeridos para la identificación de los suews
adecuada de los varios tipos de suelos que [uorou descritos en el artículo 2. Después que
el ingeniero ha establccido el tipo de suelo que tiene entre manos, la tabla 9.1 le indica los
ensayos q ue debe realizar y que le servirán de norma para distinguir los diferentes suelos
de
igual tipo. I
Con excepción de las morenas y las turbas. todos los suelos indicados
en la tabla 9.1 constan exclusivamente de granos gruesos, tales como la arena y la grava, o
exclusivamente de granos finos, del tamaño de las partículas de limo y de arcilla. Los
suelos que consisten en una mezcla de granos gruesos y finos se consideran como
Tipo
compuestos. Para describir un suelo compuesto es necesario determinar primero la
relación de vacíos e del suelo natural, su contenido de humedad w y su granulometría. Se de
divide luego el suelo en dos partes, una que contiene los granos mayores de unos 0,07
111111 (retenidos por la malla del tamiz 2(0) Y la otra formada por el resto. A la primera se sudo
la somete a los ensayos de clasificación prescritos para la arena y la grava, y a la segunda
a los que corresponden a los limos y arcillas.
Si con los suelos presentes en una obra dada se efectúan ensayos que no son los
indicados en la tabla 9.1, los resultados de dichos ensayos deben ser también incluidos en
el informe correspondiente. Como los estratos ele suplo raramente son homogéneos, aun
los aparentemente homogéneos no pueden ser descritos en forma adecuada, a menos que
se hayan determinado las propiedades índice de varias muestras. El informe debe también
contener UII relato breve de 10 que se conozca con respecto a la historia geológica del
estrato. ( ;rpda .:' ......................... I X xIx x
Are-na. grava, ripio x j .imo I
x
La mayoría de las grandes organizaciones técnicas de ingenieros, tales inorgáltico .. Limo orgánico x.. x x x
como las reparticiones dedicadas a caminos o a obras hidráulicas, poseen laboratorios en ,. x x x x
los cuales los ensavos de clasificación se efectúan normalmente como Función de rutina. -\rcilla ... , ... , ............ . x x x
Estos ensayos tienen tanta importancia que debieran también ser efectuados por todo Arcilla orgúnica ........... x x x
Turba .................. ......... x
ingeniero dedicado a la mecánica de los suelos, pues su realización 10 familiariza con las Moreuu " ............ , ........ x x
propiedades de los suelos con los que trabaja, aumentando mucho el valor de sus Tufa de grall(¡" fiuos I x xx x
observaciones en el terreno. ,o,'ss ,;¡ •• , I'(lf's,
••••••• x x x x
Después que un ingeniero haya ensayado personalmente varias docenas modificado ,. x¡ x x x
\larga ........................,', xI - xx x
de muestras ele suelo de una localidad dada, llegará un momento en que podrá estimar las
fosca ........................... . xl-, X
propiedades de dichos suelos sin necesidad de ensayo alguno. Adquirirá también la
habilidad de diferenciar distintos suelos o estados de un mismo suelo que previamente
había considerado idénticos, I Si no se disponen nnu-strus inalteradas o en tubos, utilícense las muestras obtenidas l'l1 cuchara
h u
Algunas definiciones. Ea ley dp lJarcy ~'w -¡- (11.1)
Cuando el agua circula :¡ través de un material pl'n1wal)le. el escurrimiento se produce a
lo largo de call1inos (lue se desvían !'11 Iorrna err:ít ¡C:J. aunqne muy poco, de curvas <¡II!' se en la que Ll es la sobrepresión hidrostática, se llama gradiente de presión (gr/cm3) entre a y
df'JJ()llIÍnan lineo» til' n!tracÍ!)/!. "i las líneas de filtración son rectas y paralelas, se dice quc b. Por otro lado:
la ¡ i]tl .uion es [ini.a],
t; 1 u h (
''('1(' "(1J)
T - 11.2)
es el gradiente hidráulico. En el sistema métrico decimal i p e i son numen«ame-nte
iguales; la única diferencia estriba en que i no tiene dimensión mientras que i¡¡ se expresa
en grn/crn8•
La velocidad de descarga v es la cantidad de agua que circula en la unidad de
tiempo a través de una superficie unitaria perpendicular a las líneas de filtración. En un
material poroso, estadísticamente isótropo, la porosidad de una sección plana es igual a la
porosidad volumétrica n y, por consiguiente, la velocidad de filtración media V 8 por los
poros del material es igual a la velocidad de descarga dividida por la porosidad. Toda vez
que se hable de velocidad sin indicar otro calificativo, se entenderá que se trata de la velo-
cidad de descarga y no de la velocidad de filtración. .
La velocidad de descarga en arenas finas saturadas y en otros suelos de granos finos
también saturados, donde la circulación del agua no afecta la estructura del material,
puede ser determinada casi exactamente por medio de la ecuación:
Fil\'. l L. l . Diag rumu que iu<ti,'a el ~i~uifica<lo de "a1'~a hidráulica y de "11m',, o carga
K
ptezométru-u para el caso del f"s{·lIrrirnil~lIto lineal del auua a truy¡'s d(" uua muestr-a de suelo. v (1l.3)
1
1
4b PROPIEDADES h 11>11\ L1_¡LA.~ \ 'J Fr:..\NICAS DE LOS SUELOS ART. 11 PERMEABILIDAD DE LOS SUELOS
,49
en la que II (gr segundu/cm- ) es la viscosidad del agua y K una constante empírica no solo de las propiedades del material poroso, sino que también de las del líquido que
denominada la permeabilidad. La viscosidad del agua disminuye con la temperatura, circula. Por esta causa el uso del coeficiente k, tanto en este libro como en ingeniería civil
como lo indica la figura 11.2, mientras que K (centímetros al cuadrado) es una constante en general, se justifica solo por razones de conveniencia.
para un material permeable dado con porosidad dada. El valor de K es además En una masa de suelo, los canales a través de los cuales circula el agua tienen una
independiente de las propiedades físicas del líquido que filtra por el material. De las sección trasversal muy variable e irregular. Por ello, la velocidad real de circulación es
ecuaciones 11.2 y 11.3 se obtiene que la velocidad de descarga es: extremadamente variable. Sin embargo, la velocidad media obedece a las mismas leyes
que determinan el escurrimiento del agua en los tubos capilares rectos de sección
constante. Si la sección trasversal del tubo es circular, la velocidad aumenta, de acuerdo
K . con la ley de Poiseuille, con el cuadrado del diámetro elel tubo. Como el diámetro medio
v = -.-Ywl (HA)
r¡ de los vacíos ele un suelo con una porosidad dada aumenta prácticamente en relación
directa con el tamaño D de las partículas, es posible expresar k en función de D tomando
La mayona de los problemas que enfrenta el ingeniero civil tratan de la filtración del como base la ley de Poiseuille:
agua a poca profundidad, con muy poca variación en la temperatura del liqu ido. de modo
que 'fu; es prácticamente constante. Como además, dent¡" ti, ", r,i1I(!O de temperatura TI k = constante X D2
varía entre límites poco extensos. ('S costlllll!lrc sustituu ('1, la ecuación 11A, el valor:
(1] ,3)
Para el caso de arenas sueltas muy uniformes para filtros (coeficiente ele
uniformidad no mayor de 2), Allen Hazen obtuvo la ecuación empírica siguiente:
C()JI lo cual
(11.7)
(11.6
) CI1 la que D 111 es el tamaño efectivo en centímetros (véase artículo 5) y el (¡diciente el (--~-
<.
En ingeniería civil k se denomina como el coeticieute de pernieubiiuuu! \ la ecuación 11. )varía entre 100 y 1.50. Como se ha hecho notar, cm seg
(j se conoce como Id ley de Darcu \ Darcy, 1836).
Id ecuaeú'm 11.7 es aplicable solo al caso de arenas bastante uniformes en cstacio suelto.
(11.8)
/,5
I
I
(a
)
re)
Vig. 11. r. Ca y b). pf'rmeámetros de carga ('onstante; Ce:) per-meámetr-o de carga hidráulica deereeiente.
aparejada una erosión interna y las partículas erosionadas van a llenar poco a poco los
pasajes más estrechos, con lo cual el coeficiente de permeabilidad disminuye a un valor
muy pequeño con respecto al valor inicial. Por ello, la ley de Darcy no es válida más que
en el caso en que el volumen y la forma de los canales de escurrimiento son r(~ducen la permeabilidad. El error originaelo por la formación ele un filtro puede ser
independientes dc la presión y del tiempo. eliminado midiendo la pérdida de carga entre dos puntos situados
el Li t . d1
1 e ~IJ1 enor e a muestra, en la forma indicada en la figura 11.4b .
Ensayos de permeabilidad . El valor del coeficiente de permeabilidad determinado con los ensavos arriba
descritos depende de la temperatura a que se efectúa el ensayo' va que k (ecuación 11. 5)
La figura 11.4 indica en forma esquemática los principales tipos de aparatos es función de la densidad y w y de la viscosidad YI' del agua. Ambas cantidades varían con
utilizados para determinar el coeficiente de permeabilidad de muestras de suelos. El la temperatura. No obstante dado que
permeámetro con carga hidráulica constante (a y b) es indicado para suelos muy ]1 " • 1 1 . '
<. ~an.~~clOn ( e Y¡e con a temperatura es despreciable en comparación con la
permeables, mientras que el permeámetro con carga hidráulica decreciente (e) se utiliza en \'a~laCIOll ('e '1, se puede calcular el coeficiente k para una temperatura cual(ji uern T por
los suelos menos permeables. Para realizar un ensayo con cualquiera de estos aparatos. se medio de la fórmula:
establece una diferencia ~e carga entre los extremos de la muestra y se hace circular agua
a través de la misma.
En el permeámetro de carga hidráulica constante (figura l1.4a), se mantienen fijos (11.9)
los niveles del agua y se mide la descarga. En el permeámetro de carga hidráulica
decreciente (figura 11.4c), el agua pasa del tubo pequeño P de sección trasversal Al a la 1:11 ¡.'sta ecuacion. derivada de 11.5, k¡ es el coeficiente de permeabilidad ¡¡'('dl~lo y 111 la
muestra de área A 2 y de allí al recipiente V de nivel constante. El coeficiente de viscosidad o la temperatura del ensayo.
permeabilidad k se calcula observando . Se acostumbra expresar k a una temperatura normal de 20°C v a este dedo se dan en la
figura 11,2 los valores de 11 en función de la temperatura,
ART. 11 PERMEABILIDAD lJE LOS SUELOS 5
I'HOPJEVADES HllmAuLICAS y ~n:cÁ~ ICAS DE LOS SUELOS
3
tomando como referencia 11~1) para T = ZO°C, al cual se le ha asignado un valor uno.
La ecuación n.9 fue derivada suponiendo que el coeficiente de visco-
sidad del agua es independiente de la porosidad del suelo y que varía con b temperatura
según la ley representada por la curva de la figura n.2. En las arcillas, empero, la
temperatura pareciera ejercer una influencia mayor sobre la viscosidad que en el caso de '1
suelos más gruesos. Además, la viscosidad media del agua contenida en los poros de las o
•....
•
arcillas aumenta al disminuir la porosidad. Por otro lado, a una porosidad dada, la vis-
cosidad media aumenta durante cierto espacio de tiempo, después de amasar una arcilla,
aun en el caso de que la temperatura se mantenga constante. Estos hechos excluyen la 'j
aplicación de la fórmula n.9 en el caso de arcillas y otros suelos de granos finos, aunque o
•....
•
no invaliden la ley de Darcy,
expresada por la fórmula 11.6.
Si una arcilla es amasada a contenido de humedad constante, su coeficiente de
permeabilidad generalmente disminuye del valor original k a un valor menor k.. Para la
mayoría de las arcillas inorgánicas, la relación klk, no es mayor (le dos, Para las arcillas
orgánicas y algunas margas con estructura de conglomerado, dicha relación puede llegar a
valores de 30 ". '1
o
En los suelos gruesos con granos de buena cuhicidad, como las arenas cuarzosas, la •....
•
correspondencia entre el coeficiente de permeabilidad k y la relación de vacíos e puede
expresarse con suficiente exactitud por medio de una ecuación única como la n.8 o por una
curva como la de trazos llenos de la figura 11. :3. En este caso, para determinar el valor de i
0•....•
k, se efectúa el ensayo para un valor cualq uiera e y deriva luego de la ecuación Ll . 8 ó de
la figura 11.3 los valores que correspondan a otras relaciones de vacíos. Por el contrario, en '1 o
o Z
el caso de las arenas micáceas y de prácticamente todos los suelos de granos finos, el valor •....
•
de k depende en gran parte del porcentaje de elementos eu forma de escamas y de otros
i
factores que no dependen de la relación de vacíos, Por esta razón se ha dicho que la curva o
•....•
punteada de la figura 11.3 sirve solamente para ilustrar la forma general que la relación k -
e adq uierc en tales casos, y no puede utilizarse en los cálculos. Si un suelo es micáceo o
contiene elementos finos o muy finos, la correspondencia cntre el codicicnte de Io
•....
•
2
permeabilidad y la relación de vacíos puede ser establecida solo por medio de ensayos ¡::
Il)
directos, ejecutando por lo menos tres ensayos de permeabilidad en tres probetas de suelo '(J
<.:::
con relaciones de vacíos Il
)
o
IIlUY difereIltes. U
La tabla 11.1 contiene datos relativos a los valores de los coeficientes
de permeabilidad de los distintos suelos y a los métodos más apropiados para efectuar
o
ensayos de permeabilidad en ellos. (I
j
•....
• ;;
.
(I
...
j
i o
•• Estos valores se refieren es,1l'cialmente a las arcillas de formación marina. Existen, .'mpero, o
•....
algunas arc-illas <h- otro origen, como residual, eólico o eólico-fluvial que, aun siendo muy plásticas, •
en estado natural conticnen una red de huecos macroscópicos o un sistema mnv desarrollado de fisuras,
<le modo que su coeficiente de permeabilidad k (cml seg) suele alcanzar valores del orden de 10-< a " ..
10-6 cm/seg, en cuyo caso, de poder ser amasadas, a mano o por procedimientos mecánicos, como ser "
la compactación, la relación mencionada adquiere magnitudes mucho mayores, llegando a 1000 y aun
más. (N. del T.)
5 PHOl'JEDADES HJDHAULICAS y MECÁNICAS DE LOS SUELOS AHT. 11 PERMEABILIDAD DE LOS SUELOS
,
4
Se puede demostrar en forma teórica que en todo depósito estratificado k l1 es menor
Permeabilidad de las masas estratificadas de suelos que ki.
Los depósitos de suelos trasportados consisten generalmente en capas con diferentes Dejensas contra la erosión
permeabilidades. Para determinar el coeficiente de permeabilidad medio de tales
depósitos, se obtienen muestras representativas de cada capa y se ensayan El ingeniero se ve muchas veces obligado a desviar la circulación natural del agua
independientemente. Una vez conocidos los valores k correspondientes a cada estrato contenida en los suelos para enviarla a zanjas o pozos dispuestos al efecto o bien
individual, el promedio para el depósito puede ser calculado en la forma siguiente. Sean: encauzarla hacia conductos subterráneos situados debajo de fundaciones. La desviación o
k 1 , k«; ... k" é:oeficientes de permeabilidad de los estratos; encauzamiento del agua por los procedimientos mencionados se denomina drenaje (véase
artículo 21). Los pozos de drenaje son comúnmente revestidos con caños perforados y los
H 1, H 2' .,. 11" espesores de los estratos;
H +-
H¡ lJ 2 .+- .,. +- H" "''' espesor total del depósito; conductos consisten en cañerías con sus juntas abiertas o en caños perforados. Entre el
suelo natural y los caños se coloca una capa de material grueso para que actúe como
k¡ ooeficiente ele permeabilidad promedio para la filtración del agua
en sentido paralelo a los planos de estratificación (generalmente filtro. Para que un filtro cumpla su cometido en forma eficiente, su material debe
horizontal); satisfacer ciertas condiciones granulométricas. Si los vacíos del material son mucho
k lI coeficiente ele permeabilidad promedio para la filtración del agua en mayores que las partículas más finas del suelo adyacente en contacto con el filtro, dichas
sentido perpendicular a los planos de estratificación (generalmente partículas son poco a poco arrastradas a los intersticios del mismo, terminando por
vertical). obstruir el escurrimiento del agua. Si por el contrario, los vacíos del filtro son del mismo
tamaño que los del suelo, el filtro puede ser poco a poco lavado por arrastre hacia el
Si el escurrimiento es paralelo a los planos de esti atífícacíón, la velocidad media de conducto subterráneo. Ambas condiciones son igualmente indeseables. Para evitarlas, el
descarga es: filtro debe estar formado de un material cuya granulometría ha de ajustarse a ciertos
requerimientos. Se dice que tal tipo de material constituye un filtro del suelo que protege.
v = k¡i = -~- [v¡II 1 +- V'}}f2 +- ... +- vnHn] H Los requerimientos esenciales que deben cumplir los materiales para
Más aún, desde que el gradiente hidráulico debe ser el mismo en todas las capas:
Tabla 11.2
k¡i = - ~[k 1 ifl 1 + k 2 iH 2 +- ... +- kniH n ] 1 Requerimientns a cumplir por, los materiales a utilizar para filtro (según USBR 1963)
y k¡ = lf[k 1 II¡ +- k 2 H 2 +- _" +- knHn]
(11.10 Características de los materiales para filtro Razón Rso Razón R'5
)
Para el caso de escurrimiento en sentido perpendicular a los planos de estratificación, Distribucinn granulométrica uniforme
llámense Í¡, i 2 .,. in los gradientes hidráulicos en las distintas capas y h/ H el (U=3a4) 5 a 10
gradiente total, igual a la pérdida de carga para todo el depósito. La continuidad del Biell graduado a pobremente graduado (uo
uniforme) granos suhangulares Bitell graduado 12 a 58 12 a 40
escurrimiento requiere que la velocidad sea la misma en todas las capas, es decir: a pohremente graduado (no tmiforme)
partículas angulares 9 a .'30 6 a 18
-- -- ~--- - -~-- -~-~- -- ---_ .. _---~--------------------
R.. = __ Do" del material de filtro D,,, del R__ D", del material -de filtro
material a ser protegido b - D '5 del material a ser protegido
además
h ¡""o(a: Si el material a ser protegido se extiende clesde grava (más del 10 % retenido lit d tamiz N'! 4) hasta
lin:o (más del 10 % que pasa el tamiz N\l 200), los límites deben l~asarse eu la Ir.ux-íón 'lue pasa el tamiz NV 4.
de modo que El tamaño máximo del materia! de ¡dtlO no debe e-xceder ce :3". Los filtros no deben contener más del 5
H 1¡1-'-H- % que pasa el tamIz ~OO. Las curvas granulométricas del filtro y del material a ser protegido, díbuj,tdas
;'-~~-Hn -k - + -k 2 (11.11 en el gráfico semilogarítmico, deben ser aproximadamente paralelas en la zona de os granos de taruario
más fino.
+- ... -k
1
n
)
5 PROPlEDAlJES H!DR . .\ULICAS y MECÁNICAS DE LOS SUELOS
ART. 12 TENSIOl\ES EFECTIVA y NEUTRA, GRADIENTE HIDRÁULICO CRÍTICO 57
6 ,
filtro se han determinado por experimentación (Terzaghi, 1922, USBR, lS47). Se basan
con municiones de plomo, la relación de vacíos del suelo disminuve de en a ej. La presión
prin.ipalmente en la distribución granulométrica del filtro en relación con la (le los
p produce también un cambio de las otras propi~Jades mecánicas del suelo, como su
rnateriales a ser protegidos y se resumen en la tabla 11.2.
resistencia al corte. Por esta razón dicha carga se denomina presión efectiva y se designa
Si un filtre; separa un suelo grueso de uno fino con tamaños muy diferentes, par d con el símbolo p.
cumplir con las exigencias requeridas por cada uno de ellos, se deben usar materiales
Ahora bien, si se llena de agua el recipiente hasta una altura J¡ .r =.c p/'(". la tensión
distintos. En estos casos, como es siempre deseable reducir las pérdidas de carga debidas
normal en una sección horizontal de la muestra es tamhió-, aumentada en p. pero, a
al escurrimiento a través del filtro al menor 'valor compatible con los requerimientos
diferencia del anterior. f'1 incremento de prcsión
granulométricos, el filtro se construye de varias capas. Cada una de estas capas satisface,
con re,specto a la capa precedente, las condiciones indicadas en la tabla 11.2, formandose (o'
un filtro compuesto que se conoce como filtro graduado.
La descarga de agua en el límite entre un suelo grueso y un suelo fino puede
producir arrastre o erosión del material fino si la vel?cidad del ag_ua es grande. La
erosión generalmente co:ni~nza CDn la Formación de p~~u~n~s manantiales en diferentes
puntos del límite entre suelos, donde se imcia .a erosión de canales que poco a poco
progresan hacia el interior del suelo fino v hacia la zona ~le entrada del agua. El proceso
se conoce como erosión reírágrada, Es una de las amenazas más peligrosas que e~isten
pa~a. los diques de embalse, siendo la causante de los desastres mas catastróficos
ocurridos en tales tipos de obras (artículo 63). Como la erosión no puede producirse sin
que una gran cantidad de suelo sea poco a poco lavada y arrastrada. se controla en forma Fil!. 12.1. Aparato para demostrar la diferenda NItre pr,"¡"" ,.r •. ,·ti- a Jlrf~~jún neurra,
efectiva construyendo filtros en todas las zonas donde exista alguna posibilidad de que se
produzcan manantiales.
debido al peso del agua no tiene illfhencia apreciubk- alglllla sohre la relación de vacíos
o cualquier otra propiedad mecánica de! '!lelf). Por (,J), la presión producida por la carga de
Problemas agua se denomina presten, neutra. ''''( dice que es nula cuando iguala a la presión
En IIn pe-rnu-ámetro dc carga hidráulica constante se ensayó una muestra de arena gruesa de 1.S cm atmosfórica, de IIlod,) '111( la presi.ón neutra es igual a la altura piezom{·triea h;
de altura y .S .. S cm de diámetro, bajo una carga hidráulica de 40 cm, por UTl período de A segundos. La cantidad multiplicada por Lt
de agua escurrida fue de 4!iO gr. Calcúlese el codiciente de pcrmeahllldad para la relación de yací os y densidad del agua Yo< ] gr /r-m'.
temperatura del ensavo.
Solucián. k= 1,0.,) cm/scg. 11 J ~ 1,
"
'2. en estrato cit' an'na cousta de tres capas horizontah« de igual ("pesnr. El valor de k para la capa superior
e inferior es de 1 X 10,,' cm/seg y el de la .c:apa intermedia 1 X 10--' clll/seg. ~Cu81 es la relación entre el La presión normal total JI en cualquier punto de una seccilll a t r.i. :'5 de un suelo
coeficiente de permeabilirlad rr r-rlín del estrato r-n sentido horizontal v en sentido vertical? saturado está formada, por tanto, de dos partes. l. Ila p",t( u.¿ actúa en el agua y en el
Solllcián: '2:1 a l. sólido con igual intensidad en todas las din>(ciones. Esta parte se conoce como la presión
:1. L'na muestra d,· arena graduada de partículas redondeadas tiene una r-Iacíón de vacíos (l t : 0,6;2 v un neutra o la presuin d( po, es, La parte restante p c= p - u", representa un exce.lente sohre la pre-
coeficiente de permeabilidad de 2,.') X 10-' cm. 'seg. Estímese (·1 valor (1" k para 'el mismo material a una sión neutra y tiene su asiento exclusivamente en la fase sólida del suelo. Esta fracción de
U{J'
y'
(12.9)
<r
¡ID
la presión efectiva se hace igual a cero en todo punto de la masa de arena. r':n otras
palabras, la presión media ele filtración se hace igual al peso de la ;t1'(.'li<l sumergida. El
valor i c representa el gradiente hidráulico crítico.
6 PROPIEDADES HlDRÁULICAS y MECÁNICAS DE LOS SUELOS ART. 13 COMPRESIBILlDAD DE ESTRATOS C():\"FINADOS DE SUELO
0 , 51
La figura 12. 2h ilustra el efecto mecánico de la filtración ascendente del agua en las
propiedades de la arena. En este diagrama,, las abscisas
Prublemas
representan el gradiente hidráulico y las ordenadas las descargas de agua Q
en la unidad de tiempo. La curva Oahc representa la relación entre la descarga y el ,1: Un.a arena compl;esta de elementos sólidos con peso específico 260 rr
cm cúbico tíene una relación de vacíos de 0,572. Calcula l ' g por
gradiente hidráulico, cuando éste es gradualmente incrementado. Mientras i es menor de di' e peso unitario de la arena
seca, e a arena saturada y compare estos valores con el peso unitano efr-ctív o de la .uena sumergida.
i c , la descarga aumenta de acuerdo con la ley de Darcy (ecuación 11.6), en proporción
directa con i y el valor de k permanece constante, lo que indica que la posición mutua de
Solución: Yd = 1,65; y = 2,02; y' = 1,02 gr/cm".
los granos de arena permanece prácticamente inalterada. Pero, en el instante en que i se ') 2. E~ un espeso depósito. de arena muy fina, la napa freática se encuentra a
hace igual a i c , la descarga aumenta de repente como consecuencia de un aumento correlativo del 1,~0 metros de?aJo de la superficie, Sobre la napa, el suelo se encuentru satur d d
agua capilar. El peso unitario de la arena saturada es 2000 k" ¡10r .'1 .:' 'C\ °l .1"
coeficiente de permeabilidad (Terzaghi 1929a). Si sobre la capa de arena descansaba un peso, 1 ' ,. tí l fectí b ',~
a prtSIOJ.! ver ica e ectiva so re un plano horizontal situad" J 00 r
m e u »co. r .uu es
d .1 ' .' " l.
éste se hunde como si la arena fuese un líquido. Si se continúa incrementando í, la supcrficíe? . n t),lIO (!( a
descarga aumenta nuevamente en proporción directa al gradiente hidráulico y el Solución: 0,52 kg/cm'.
coeficiente de permeabilidad retiene el valor alcanzado inmediatamente después de 3. Un estrato sumergido de arcilla tiene un espesor de 15 m El . t . 1 di
excedido el gradiente hidráulico crítico. La merma de la descarga causada por una (.le humedad de las rr.uestras tomadas del estrato e's del 54 .: t con teme o me 10
'f" bid . . pOI eren o y c' peso espc'-
reducción gradual del gradiente hidráulico desde un valor superior a i c , viene indicada por CI ICO a so uto e sus elementos sólidos de 2 78 gr por m" S' d· b "1 '
., .lf . ,c . e esea sa er cln es h
preSlOn vertíca e echva en el fondo del estrato origI' dI, . 1 l .' .e
la línea chdO. Tan pronto como í se hace aproximadamente igual a i.: la permeabilidad . , na a por e peso e e nusrno
Solución: 1,07 kg/cm'. ..
disminuye para permanecer después constante nuevamente si i decrece aún más. Como la
línea hdO está situada por arriba de Oab, el coeficiente de permeabilidad que le ,t·.El peso específico absoluto de las partículas de una arena es de ') 66 a
corresponde es mayor que el valor original, lo que sugiere que el hecho representado por ~'m cu )]~O y su. po~osidad, en ~stado suelto, del 45 por ciento y, en ~'stado-'d~r ~::~
,,7 pcn clent~. cCual es el gradIente hidráulico crítico para ambos estados? enso.
el escalón ah de la línea Oah trae consigo una reducción permanente en la densidad de la Soluczon: 0.91; 1.0,5.
arena.
.5'. E.n un estrato de arcilla resistente saturado de peso unitario 17"0
El fenómeno representado por la porción ah de la curva va acompañado de una
agitación violenta y visible de las partículas del suelo y por ello se lo distingue como t
ebullición de la arena. En una excavación a cielo abierto, la arena empieza a bullir toda lIJe ro cúbico se efect ' . , .,. v t,g por
hahía alcanzado 750 mUo una gran exca;aclOn a CIelo a~jerto. Cuando la excavación
vez que el agua subterránea asciende hacia el fondo de aquélla con un gradiente f inaln ente la exe~vació~ flu:or~~nd~denzo a lel.e~~rse fzsurandose poco a poco hasta que F' . f d a por e ascenso de una
hidráulico mayor que el valor crítico i.: Muchas veces se ha afirmado que la ebullición se mezcla de' are-na v '¡gua
t'LoraClOnes e ectua as a posteriori i di ' debai dI" '-' , .
produce solo e-n ciertos tipos de arenas, conocidas como arenas fluidas, de modo que
resulta oportuno recalcar que dicho fenómeno ocurre en todas las arenas, y aun en las saher hasta qué altura huhies . 'd'~ rr:
extendía hasta una profundidad de l. icaron que., ~ ;aJo e estrato de arcilla. que se
exist¡a una capa de. arena. SP desea antes de la excavación se h sb
ascen f I o de agua, por an:lba de la l'ara de an·lla. si
e
gravas, tan pronto como el gradiente hidráulico se hace igual a i,. El término arena fluida S . .' u lela e ectua o una perforaclOn.
debe ser reservado para los miembros de un pe-queño grupo de arenas muy finas y muy . uluclOn: 6,10 metros por encima del plano supprjor del estrato de arena.
sueltas capaces de trasformarse eu "[luidas" aun cuando el gradiente hidráulico del agua Lecturas se' eccionadas
de filtración sea menor del valor crítico y sin que exista una provocación externa ef(ctiv'~' e~V;,/keml~t?n dtrata la historia y la importancia del concepto de la tenxión "".,.¡ ( ". " :\ erz,-~g kl s
perceptible. Lo poco (1 ue se conoce con respecto a las características reales de las arenas ,Iscovery of effcctive stress" en From theori¡ lo 1'/{/{·I;(',. 111 soi! 'l/IICI. " ew lar ., Wilev, 1960, págs. 42-,5,'3.
fluidas se estudia en el artículo 17.
La ebullición de las arenas comunes puede ser evitada construyendo un filtro
cargado sobre el área de la cual emerge el agua de filtración. Un filtro bien proyectado no AHT. ] 3
CO:\lPRESIBILIDAD DE ESTRATOS CONFINADOS DE
tiene prácticamente efecto alguno sobre las tensiones neutras del suelo, de donde se SUELO
deduce que todo su peso sirve para aumentar las tensiones efectivas y mantener las
partículas de arena en su posición original. I nlroducdón
M étodo de ensayo
El ensayo de compresión confinada o ensayo de consolidación se realiza
I
•• I
colocando una muestra de arcilla dentro de un aro, como lo indica la figura 13, 1, Y
cargándola uniformemente por la interposición de un disco rígido. La compresión del
Id!
I I -r-~
-- !
Los resultados del ensayo se presentan gráficamente indicando en esca~a natural 0.0/ (J,I I /0 /00 1000
la relación de vacíos e en el eje vertical y la presión p en el eje PrESIón p en J(g/cm2 (fsca/a /ogarílinicaJ
¡,:;.. I:{, 2" Ht·~,lI·lc.lfIH~ ti.' ,·Il,-'¡U.'()'" a la co nrpresiún Iatr-r-a lrne nte eonfinada sohrt. s u e-I •• prep"I'"da, '"¡¡
o Debe entenderse que estos ensayos son en verdad representativos solamente para HiIl4''''lr'as ('f~ l"horaltH'¡". (,,) Curvas e-p ríp ieas ; (IJ) las rlli!oOltla~ l'IIr'\ a~ ••• ·(JI·f· ..••• -n tarla .•• ('11
estratos confinados relativamente delgados respecto al tamaño de la fundación. (N. del r.) J
f'~t'ala p.I()~ l •
6 PROPIEDADES H.DRAULICAS y MEC.\KICAS DE LOS SUELOS AlU. 13 COMPRESIHILlDAD DE ESHlAT<iS «):\FI;\iADOS LE SUELO 6.S
4 25.
26.
bilidad del suelo. La curva a corresponde a una mezcla de 80 por ciento de arena y 20 por ximadamente 10 y 100 kg por cm cuadrado, presión esta última a la cual se inicia la
ciento de mica; la curva b al 90 por ciento de arena y 10 por ciento de mica y la curva d al trituración de los granos, lo que origina un aumento en ·Ia inclinación de la curva. Esta
100 por ciento de arena. Todas las muestras fueron previamente compactadas con una inclinación permanece después constante hasta aproximadamente 1000 kg por cm
varilla metálica y luego vibradas (Cílboy, 1928). Estas curvas demuestran que la cuadrado, a partir de cuya presión comienza nuevamente a disminuir (Hendrom, lS63). La
compresibilidad aumenta rápidamente al incrementarse el porcentaje de partículas en inclinación de la parte media de las curvas obtenidas con las arci11as blandas amasadas
forma dc escamas. La figura 13. 2a indica además que la inclinación media de la curva d, disminuve tan poco para presiones comprendidas entre 1 y 2000 kg por cm cm¡dnl~lo que
de la arena densa, es mucho menor que la que corresponde a la curva e de la misma arena las curvas pueden tomarse como líneas rectas en toda esta extensión (Akagi, 1960). La
en estado suelto, y que la relación de vacíos de una arena suelta, aun bajo una presión parte media de las curvas obtenidas con mezclas de arena y mica son prácticamente rectas
muy grande, es mayor que la que tiene la misma arena en estado denso bajo presión nula. para presiones comprendidas entre 1 y 10 kg por cm cuadrado. Más allá de esta presión, la
La figura 13. 2a muestra también que la curva e-p, que corresponde a una muestra de inclinación de las curvas disminuye hasta alcanzar una tangente casi horizontal.
arc-illa blanda amasada. es muy similar a la curva que se Dos fenómenos más son de un interés especial en relación con la compresibilidad de
los suelos en general. Éstos son: la forma en que progresa con el tiempo la compresión y
el cambio de volumen causado por la remoción temporaria de la carga.
La figura 13.3 ilustra sobre las relaciones entre tiempo y compresión en el caso de
1,2 /.2 arenas. En esta figura K¡ representa la forma en (Iue disminuye la relación de vacíos de
o una arena suelta cuando la presión aumenta (le manera continua y bastante rápidamente.
Si se interrumpe el incremento de la carga, la relación de vacíos sigue disminuyendo a
e, I,! e, 7í~mpD en carga constante, como lo indica el escalón vertical de la curva e-p y como lo muestra
/101'08
O / Z adernás la curva e-tiempo correspondiente a dicho paso. Si después ele una interrupción
se reanuda el aumento de carga a la misma velocidad anterior, la curva K¡ empalma
suavemente hasta confundirse con la curva Cjllt' se
/,0
0,.9
¡(O) ------,-_.~~-~¡-----¡
!
(o I (bJ ¡
)
,7
I i
I
QJ 1,4
0,7
i
47 e 2 4 6 8 1 0.0/ 0,/ /,0 /0
PíPs/on p en K9/cm2 0 Presión p en Ifq/c~ (rscala 109)
Fia, 13.3. ((1 y b ) Hdaei:llI e ntr-o
(> :: p para (',,,ay'os a la compresión Iater-al-
e
,
ohticne para una mezcla de 9(; por ciento de arena y 10 por ciento de mica, . con la b
'd
diferencia dc que la relación de vacíos de la arcilla bajo una presión dada es mucho menor
que la relación de vacíos de la mezcla arena-mica bajo la misma presión.
Todas las curvas e-Iog P indicadas en la figura 13. 2b tienen ciertas características en I
q8 , d
común: se inician con una tangente horizontal y probahlemente terminan con una tangente O Z 4 e, o/ 0./ /,0 /0 /0
R
que es también casi horizontal, estando los dos trozos extremos unidos por una parte I Presión IJ en A'g/cm !'I"peión p e» /(g/cm!! (escalo log.) 0
central bastante recta. Para las arenas, la parte central es recta para presiones comprendidas
entre apro- Fig. 13.4. Relaeiún entre P y P para una mueslra oen.a, lalera'''H'nle "O:lfhac1a. eornpur-sta oe 90
por ciento oe arena y 1 () por d,-nlo o.' míe-a,
~
6 27. PROPIEDADES HIDRAULICAS y ~MECÁNICAS DE LOS SUELOS ART. 13 COMPRESIBII.lDAD DE ESTRATOS CONFINADOS DE SUELO
67
6
hubiese obtenido si no hubiera habido interrupción alguna. La disminuCIOn en la
relación de vacíos que se produce a carga constante es debida a un retardo en el ajuste de Arcillas inalteradas no sensitivas normalmente consolidadas
la posición de los granos a la nueva presión aumentada.
Efectos similares que corresponden a causa idéntica se observan tamo bién cuando El estudio que sigue será limitado a aquellas arcillas que nunca tu-
.: tid ., es u
una muestra de arcilla amasada es sometida a ensavo. En este caso, sin embargo, dichos vieron some I ~s a una presion mayor que la que corresponde a su cubierta
efectos vienen combinados con otro' mucho más importante: el retardo producido por la actual, es . decir, de la que soportan al presente por efecto de las capas de suelo situadas
baja permeabilidad de la arcilla. A causa de este retardo, por el cual la deformación hajo sobre ellas. Tales arcillas se conocen como normalme t consolidadas. La exper~encia
una carga dada necesita cierto tiempo para producirse, una curva e-p no tiene sentido acumulada indica que el contenido natural ~: humedad w de las arcillas noi mal mente
físico definido, a menos que cada punto corresponda a un estado para el cual la relación consolidadas se encuentra ca ' _
, . lí Iqm
men et cerca e imite
id
o L w . Si w está muy por debajo de L l
mun
_
de vacíos a carga constante ha alcanzado tam bíén un valor constante. .. lIddb l 1 w, a ex
La figura 13.3 muestra también el cambio producido en la relación de vacíos cuando cepcion a a reg a se e e en general a que la sensibilidad de la arcilla
se retira temporariamente la carga. El efecto proveniente de la remoción de la carga está
representado por la curva de descarga be; y aquel que resulta de una nueva aplicación,
por la curva de recompresián cd. En el caso de arcillas, be se distingue como la curva de
hinchamiento. El área comprendida entre la curva de descarga y la de recompresíón es lo
que se conoce como un lazo de histéresis. Los lazos de histéresis para los distintos suelos
difieren solo por su inclinación y su ancho. En los diagramas dibujados en escala
aritmética son cóncavos hacia arriba, mientras que en escala sernilogarítmíca son
cóncavos hacia ahajo. La figura 13.4 muestra un lazo de histéresis para una mezcla
compuesta de 90 por ciento de arena y 10 por ciento de mica. Los lazos de histéresis de las
arcillas amasadas son muy similares a éste.
Arenas inalteradas
En la naturaleza todas las arenas se encuentran más o menos estratificadas, La r.. P<.J ,D,-f?5,'O;r¡
compresibilidad de un depósito estratificado en la dirección de los planos de (ese .oo )
estratificación es algo menor que en una dirección normal a éstos. Además, la mavoría de
,1 .. '5. D.. Rel"eio"es entre e y p para una aretlta de sensibilidad ordinaria; K" para •• are./1a "1Il""ada; le, para la
las arenas naturales contienen al menos algún vestigio de llIateri'al cernentaute y, por muestra inalterada de arcilla en el laboratorio'
arriba de la napa freática, siempre contienen algo de humedad. factores ambos que {(, para la arcilla en estado natural en el terreno. .
producen cohesión. Por otro lado. algunas arenas tienen en estado natural una densidad
relativa mayor de la que se puede obtener en el laboratorio por cualquier método artificial • . 1
que no sea la vibración. Otras arenas tienen en su estado natural una estructura muy . artlcu O 7) es excepeionalmente baja. Por el contrario si w es mucho
inestable que puede aproximarse en el laboratorio solo preparando probetas mayor que L//", dicha excepción se debe, en general, a q~1C la arcilla tiene 1111,1 alta
extremadamente sueltas, con procedimientos especiales (artículo 17). Estos hechos sensibilidad. De cualquier modo, las arcillas normalmente COllSOj¡dad;~s son siempre
blandas hasta profundidades considerables.
sugieren que la estructura de las arenas en la naturaleza puede ser algo diferente de la que
II ~ ,C(:.lI el ob!eto de obte~er datos con respecto a
adquieren en muestras preparadas en el laboratorio. Sin embargo, si las relaciones de
la compresibilidad de ,1 II (~tI "lo con~lIlado ele
vacíos de arenas idénticas son las mismas en ambos casos, en general, sus arcilla normalmente consolidada no sensitiva
compresibilidades son también aproximadamente iguales. situada ,1, UI~" I)Jo[lllJ(l](la<! D, se ensaya una
muestra inalterada del material, tomada :" (l~C?I~1
~)rl)fuIlClIdad efectuando una perforación. En la
figura 13.5, las l {JO! denudas del punto a
representan la relación natural de vacíos e de la
rlllltóstra y la presión efectiva Po a que el suelo a
la profundidad D se encuen-
PROPIED-\DES II:DRAUI.ICAS y MECÁ!\'ICAS DE LOS SUELOS ART. 13 COMrRESIBILIDAD DE ESTRATOS CO:\FIXADOS LE SUELO G9
tra sometido por efecto del peso de la cubierta. La presión p« es igu 11 a la suma del peso como las variaciones en la sensibilidad de la arcilla y de si la probeta ensayada fue
del suelo sumergido situado entre la profundidad D y la napa Freática y el peso total, suelo tomada de la parte superior, media o inferior del tubo sacamuestras,
más humedad. del material situado por encima de la napa. Las líneas K de consolidación en el terreno (fig. 13.5) sirven de base para el cálculo
Durante la toma de muestra, la presión que soporta la arcilla es reducida a un valor de los asentamientos de las estructuras situadas sobre estratos confinados de arcillas
muy pequeño, mientras que su contenido de humedad permanece casi inalterado. En la normalmente consolidadas o. El peso de la estructura o del terraplén, según sea el caso,
figura 1.'3.5 este proceso viene representado por la línea punteada ae.; Si la presión en la incrementa la presión a que está sometida la arcilla desde Po al valor po + L\p y origina
muestra es nuevamente aumentada sometiendo el suelo a un ensayo de consolidación, la una disminución de la relación de vacíos desde eo hasta e Se puede, entonces, dentro del
relación de vacíos de las arcillas ordinarias de baja o mediana sensibilidad disminuye al intervalo p« p« +L\p, escribir:
aumentar la carga, siguiendo la ley indicada por la línea K II • La parte curva de K,,, q lIC
representa la recompresión del material y es similar a la curva czd de la figura 1.'3. 4lJ, eo - e = L\e = a"i\p
empalma con una línea recta. La prolongación hacia arriba de la parte recta de K" corresponde
a la tangente db de la curva c-d de la figura 1:3.4lJ e intersecta a la horizontal trazada por el El valor:
punto a, figura 13.5, en el punto b, La experiencia indica que, para arcillas normalmente eo - e
a v (cm2/gr) = (13.1
consolidadas, el punto h se encuentra siempre situado a la izquierda del punto a. L\p(gr/crrn )
Si se toma la misma muestra de arcilla y mezclándola con agua se la trasforma en
una pasta espesa para consolidarla luego gradualmente, sometiéndola a cargas crecientes, se llama coeficiente de compresibilidad dentro del intervalo po, Para una po + i~p.
se obtiene en el diagrama e-log p, la línea K, de la figura 13. ,S. Por deba jo del punto e diferencia de presión dada, el valor del coeficiente de bilidad disminuye a compresi-
esta línea es casi una recta y, si bien su inclinación es algo menor que la de la parte recta medida que la presión aumenta.
de K II , su prolongación hacia abajo intersecta la continuación de la parte recta ele K; en un La disminución de porosidad L\n, por unidad de volumen original de suelo, que
punto f, que corresponde a una relación de vacíos aproximadamente igual a O,4e" corresponde a la disminución !le, puede calcularse utilizando la ecuación G, 2:
(Schrnertrnanu. 1%3).
La línea de consolid~ción K, que representa la relación real entre e v el ]og )J t'n el L\n = L\e
terreno, debe pasar, como es obvio, por el punto a. A pesar de ello. ninguna de las dos 1 + eo
curvas de laboratorio. K" y K,., pasa por dicho punto, resultando entonces evidente que la
donde en es la relación de vacíos inicial. Resulta entonces:
línea K puede solo ser determinada por medio de una extrapolación de los resultados
obtenidos de los «nxuvos (le laboratorio. Como las dos líneas K lI y K,. son rectas y se inter- a,
-l-+--!lP =m ,Ap ( 18.2)
sectan aproximadamente a la altura e = OAeo, parece razonable suponer que la línea e-Iog p en
del suelo en el terreno sea también una línea recta que, pasando por el punto !I, al ser
en la cual:
prolongada hacia abajo corte la ordenada e' CAe" en el punto f. La línea así obtenida, se
llama línea de consolidación en el terreno. a v(
m.t; cm2/gr) (133
Si no se dispone de muestras inalteradas, el punto f puede ser determinado con cm /gr) 1 -¡ 2
)
suficiente aproximación por medio de una línea e-lag p para una muestra amasada. K. de la
se denomina coeficiente de compresibilidal volumétrica en y representa la compresión de la
figura 13 . .5, siempre que la carga sea llevada por lo menos hasta 20 kg por cm cuadrado.
arcilla por unidad de espesor original bajo la influencia de un aumento unitario de
El valor de la relación p,,! po entre las presiones representadas por las abscisas de lJ y
presión. Si Ji es el espesor de una capa de arcilla (;ue se encuentra solicitada bajo una
a, figura 18.5, indica hasta qué grado la estructura de la nruestra ha sido alterada. Los valores
presión p, un aumento de presión :-"p reduce el espesor del estrato en el valor:
de esta relación oscilan entre 0,3 y 0,7, con un término medio de r,.5, con la característica
de que una dispersión cousiclornble de valores es muy común aun para muestras tomadas
con un mismo sacamuestras de una misma perforación. Se deduce, por lo tanto, <¡ut' el s = JI . i\p m, (13.4)
valor de Pu/po depende en gran parte de factores accidentales, tales
," Co;"o repetida v sistemúticamente lo especifican los autores, con el ensayo de U""Oildac!on Sl'
oi:ticIwn las características de deformación de estratos con'inados de (m il!u. , Sir\(' por tanto para
calcular los asentamientos que producen aquellos e-stratos ck ""'Oi 'j'I(' cumpleri con esa condición. En
'1 ':
particular, la experiencia ba ido de',',''''i,' <tl,do 'I I'S solo aplicable estrictamente a un muy limitado
rango de prulile.r.as
" J(h {lile intervion« una capa de arcilla normalmente consolidada, relativamente
d('lgada respecto al ancho de la fundación y que se ve sorr etida a una carga que en S~I espesor puede
considerarse como uniformerrente distribuida o bien poco variable. ¡,,u casos div;rsos prop()~ciona
soluciones que pueden llegar a ser solo groseramente aproximadn-, y aun muy alejadas de la realidad. (N.
del T.)
¡r
.. !
I
70 PROPIEDADES HIDRÁULICAS Y ;\fEC_-\C\"/CAS DE LOS S'JELOS ALU. 13 COMPRESlliJLlDAD DE ESTRATOS COC\"FJNADOS DE SUEW 71
28.
La línea K, de consolidación en el terreno de las arcillas ordinarias, tiene en un la figura 13.6. Las abscisas de los puntos indicados en el diagrama representan el límite
diagrama semilogarítmico la forma de una línea recta,· como lo indica la figura 13.5, Y líquido L u ·, y las ordenadas los valores correspondientes de Ce' para las diferentes arcillas.
puede ser expresada por la ecuación: Las muestras fueron elegidas al azar y provienen de diferentes partes del mundo,
incluyéndose en el conjunto tanto las arcillas ordinarias como las extrasensitivas. Todos
Po + tl.p e = eo - Ce loglo ------po los puntos están situados cerca de una línea recta de ecuación:
(13 ..
5)
en la cual Ce (coeficiente sin dimensión), llamado índice de compresum, es igual a la Ce' =, 0,007 (L; - 10 'í~) (13.10)
tangente del ángulo de inclinación de la parte recta de K. Al contrario de lo que ocurre
con a" y m", que disminuyen rápidamente al aumentar los valores de la presión po, el en la cual L" es el límite líquido expresado en por ciento del peso seco de la arcilla. La
coeficiente Ce es una constante y la ecuación 13.5 que la contiene es válida dentro de un dispersión de los valores reales de C,/ con respecto a los determinados por medio de la
intervalo grande de presiones. ecuación 13.10 varía entre ± 30 por ciento (Skempton, 1944).
En un diagrama semilogarítmico, la curva de descarga, como la he¡ de la figura 13 Para una arcilla ordinaria normalmente consolidada de mediana o baja sCllsibilidad,
Ah, es también bastante recta dentro de un gran intervalo; así que para una disminución las líneas K; y K son rectas en una gran extensión de su desarrollo y los valores de C; que
de presión desde p a p -\p, dicha curva puede ser expresada por la ecuación: corresponden a la línea K de consolidación en el terreno resultan aproximadamente
iguales a 1,30 Ce' (ecuación 13.10), AS decir:
, CIPo ~ Ap T s oglO --.-- (13.5a)
-._-
po Ce ~ 1,:30 Ce' == O,OOg (t.; - 10 ';c,) (13.11 )
en la que C s (coeficiente sin dimensión), llamado índice de hinchamiento, es
proporcional al aumento de volumen que se origina cuando se retira la carga que actúa Si se conoce el valor Cede un estrato de arcilla, la compresión que produciría una
sobre la arcilla. sobrecarga i1p puede calcularse por medio de la ecuación ]:3.8. Para arcillas
Combinando la ecuación 13.5 con las 13.1 y 13.3 resulta: normalmente consolidadas, el valor de C C' puede ser estimado en forma aproximada
utilizando la ecuación J 3 .11, de modo que puede rleterrninarse el orden de magnitud del
Ce 1 Po ~ b.p asentamiento probable de una estructura situada sobre IIn estrato de arcilla de este tipo,
'p OglO (13.6) sin necesidad de hacer otros ensayos que la determinación de límites líquidos.
u po
y
Ce Po --:.- o.. \p
logl -----Po (13.7)
L\P( 1 -l.- eo)
Si la arcilla es amasada. su curva e-lag p cambia de K a K; (fig. 13.5), que es también LimiTe ¡iquido(% pliSO seco)
una recta dentro de un intervalo extenso, y puede por tanto ser expresada por la ecuación: Hda<,i{,1I «nrrc límite liq uirlo e í"dice de (·.ompr •. ú:,n para are illus
allla,alias. ('-egún A. \\, .";kemp/oll, 1944, v otros.)
, po + i'l.p
e = eo - Ce loglo ----- (13.9)
po Ar('j!las in alt eradas preconeolidadas
análoga a la ecuación 13.5. El símbolo C/, que representa el índice de compresión de la ",. dice ijlle uua arcilla ha sido preconsolídada cuando alguna vez en '>11 1'ls(ori~1
arcilla amasada, es igual a la tangente del ángulo de inclinación de la parte recta de K ro gcol<'>gica ha estado sometida a una presión mayor de la que 1('~"1 la de Sil cuhiortu
Sus valores para las distintas arcillas aumentan en forma consistente a medida que actual. Esta mayor presión temporaria pudo haber SI(II) ('¡lIlsada por ('1 peso ele estratos ele
aumenta el límite líquido, como lo indica suelo que fueron luego erosionados,
PROPIEDADES HJDR.4.UL!CAS y :\IECÁ:-;ICAS DE LOS SUELOS ART. 13 COMPRESIBILlDAD DE ESTRATOS CONFINADOS LE SUELO 73
29. ,
por el peso d:' hielo que más tarde se derritió. o bien por desecación debida a que la arcilla Si una capa de arcilla resistente se encuentra situada sobre otra capa de arcilla blanda de
estuvo temporariamente expuesta al aire. Si esta presión Illa~'or""'Ji" fue menor de unos 4 la misma naturaleza, salvo raras excepciones, la diferencia en consistencia proviene de que la
kilogramos por centímetro cuadrado. la arcilla puede encontrarse aún en estado blando; pero si capa superior ha sido preconsolidaela por desecación. Aún más: si la capa superior estuvo
fue mayor, la arcilla es compacta . expuesta por mucho tiempo a la atmósfera, es muy probable que haya sido decolorada por
. La. figura l.?
7 ilustra dos procesos geológicos que llevan a la preconsolIcJa~J()n de oxidación. Por ejemplo, en Chicago se encuentra una espesa capa ele arcilla blanela
arcillas, Todos los estratos situados por arriba de la roca fueron d.eposItados en un. !ago normalmente consolidada ele color grisáceo cubierta por una capa resistente preconsolidada de
cuando el nivel del agua se encontraba por encima de la. superficie actual del terreno alto. arcilla amarilla y gris de un espesor comprendido entre 0,60 y 1,80 metros. En el sur ele Suecia
Luego parte de los estratos fueron ':fOslOnaelos y el contenido ele humedad de la arcilla del se han encontrado capas de arcillas glaciares preconsolidadas situadas entre capas de arcilla
estrato R a~un:nto un p~co en la zona erosionada (a la derecha en la figura), v disminuyó blanda normalmente consolidadas de la misma naturaleza. En algunos casos, las costras
consHlerablemente en la parte no erosionada (a la izquierda) a causa del descenso de la napa resistentes se pueden haber formado sin emerger, por un proceso ele trasformación subacua o
freútica. Con respecto a su cubierta actual por intercambio de bases (Moum y Hosenqvíst, IC),'57) .
,
En la figura 13.8 se muestra por meelio de diagramas dibujados en escala aritmética la
influencia que la preconsolidación ejerce sobre la correspondencia entre presión y relación de
vacíos. La figura 13. 8a representa la relación entre e y P para la parte normalmente
é~irLlc!"r{-j (pre-COíl501¡dac!<: ,.- !I/ve¿ oriqinal consolidada de la arcilla elel estrato B de la figura 13.7 Y la figura 13. 8b esta misma relación
por oesecac/o/r ) de la napa para la parte preconsolidada elel mismo estrato. En ambos diagramas el punto a' representa el
A ~;:~~xx-t . ~--=-= - ~G~;f;~;'~ ~-=-= &-;'r~c: estado de la arcilla antes de que se iniciara la erosión. en cuyo momento el nivel freático estaba
situado por arriba del estrato A y la presión unitaria efectiva sobre todo el estrato B era igual a
'.. #apa freática actual oriqiílalde! ac!l.Ialdel Po'. Como la erosión estuvo unida a un elescenso de la capa freática con poco cambio de la pre-
'.: .. ---- '- -'-- -.I_.~~ sión total que soportaba la parte izquierda del estrato R, la presión efectiva sobre éste aumentó
B 5t~~-~7; "<7777/:'/ 7¿'¿;ij..V.;/t'.«!., .y<{. <)':->:'dV.'2'S?lí2 de PO' a Po y el punto que representa el estado de la arcilla (figura 13. 8a), se desplazó ele a'
hasta a.
7¡~7'f!rr<.J[f;r7?;";;7+"",,,. ( :fr %~ .....
" I/reilla blal7da normal /lret/la .blanda ;\I;.V!Z/~
:'1 I??eílle coasoáaac/a pre-con ..
5i.)!ldarla { Poca
madre
Fil'. 13.7. Dial'rama que indiea (los procesos ¡!('o!:ígi('os counu('(,ules I! la pre"ou",olidHcjim d,·
arejlla«, .
(o) (b)
la arcilla. de .la derecha es UJJCl a'cilla blanda preconsolidada. mientras que la de la IzqUIerda es
IIl'C'tlla normalmente Consol/daa'a 4/'C'illa orecoaso/eaaoa
también blanda, pero normalmente consolidada .
. -'~, medida que el nivel freátioo descendía de su posición original a la posrcion ac:tual
por debajo de la superficie del valle erosionado. los estratos de arena situados arriba y abajo de
la capa superior A de arcilla drenaron poco a pe,lco el agua que contenía. y por lo tanto la capa
A se fue secando. En el artIculo 21 se demuestra que un proceso de desecación de esta natu-
raleza resulta. mecánicamente equivalente a la consolidación bajo carga y por e~lo se dIce que
la capa A ha sielo preconsolidada por desecacián.
.. Cuando un estrato de arcilla se forma por sedimentación en una extensron de agua sujeta a
variaciones cíclicas de nivel, las porciones más altas de ~a superficie del sedimento pueden
quedar al descubierto de tiempo en tiempo, formándose en correspondencia con las mismas
costras de arcilla dese,cada. Cuando el nivel del agua vuelve a aumentar, estas costras son
~ubIertas de sedimentos frescos y su contenido de humedad aumenta, pero a ~esar de ello
~ermanece anormalmente bajo, formando capas o lentes de arcilla preconsohdada
entremezcladas con capas ele arcilla normalmente consolidada. o P; Po o Po Po+Llp P;
p,,+Llp Presión
Presión ekeúyq electiva
l:i~. 13.8. (a) Rela(~i¿n entre e ,.' p, en e': terrel10~ para una ar(·illu. norlnal'~H'nh' ('oll'o'idada: (b)
rela('ione. e nrre " ~. p para una arcilla ,imPar l,n',·oH."I;.!> •• l a ,
74 PROPIEDADES HlDRÁULICAS y MECÁNICAS DE LOS SUELOS ART. 13 COMPRESIBILIDAD DE ESTRATOS CONFINADOS DE SUELO 75
,
En la parte derecha del f'~tTato B, el descenso de la capa freática tuvo h 1;ar en forma solidadas la extrapolación de los resultados de ensayos a las condiciones reales del terreno es
simultánea (OlJ la crovión de la mayor parte de la sobrecarga y la presión efectiva disminuyó de muy incierta, cualquiera sea el cuidado que se haya tt'uido e-n la extracción de las muestras.
po' a P» pasando la arcilla del estado a' al estado b (fig. 13. 8b), originándose solo un pequeño El cálculo, con la fórmula 13.11, de la relación entre e y p para una arcilla con un límite
aumento de la relación de vacíos. líquido dado, conduce a una curva que pasa por b y es más empinada que K,'. Las ordenadas
Un aumento :'.p de la presión efectiva que soporta la parte normalmente consolidada del de esta curva, medidas desde una horizontal que pase por b, son por lo menos iguales al doble
estrato B, ocasionado por ejemplo por la construcción de un gran edificio en el terreno alto, de las ordenadas ele K,/, las que a su vez son de dos a cinco veces mayores que las de la línea
reduce la relación de vacíos de la arcilla situada debajo de su fundación en la cantidad .\e" (Hg. K' que indica la relación entre e y p en el terreno. Por ello, el uso de la fórmula 13. 11 para
13. 8a), y la arcilla pasa del estado a al estado d. Un incremento similar de la presión efectiva estimar la compresibilidad de una arcilla preconsolítlada, conduce a valores comprendidos
sobre la parte preconsolidada del estrato B reduce la relación de vacíos en \e p (fig. 13. 8b), y la entre 4 y 10 veces mayores que los valores reales. Como, por otro lado, la misma ecuación
arcilla pasa del estado b al estado d. proporciona valores razonablemente exactos cuando se utiliza para arcillas normalmente
Si se tomasen muestras alteradas de las dos partes del estrato B. se tendría probablemente consolidadas, resulta obvio que la historia geológica de una arcilla, en lo q ue respecta a las
la impresión de que la arcilla preconsolidada es más blanda que la normalmente consolidada cargas que ha soportado en el pasado, es de extraordinaria importancia práctica.
pues el contenido de humedad de la parte preconsolidada del estrato, en el momento de extraer En el caso ilustrado por la figura 13.7, la presión máxima de consolidación ]1,,' puede
la muestra. sería apreciablemente- mnvor que el que le corresponde a la parte normalmente calcularse en forma bastante exacta en función de las evidencias geológicas. La geología y la
consolidada. ,\ pesar de osto, si L1p es menor de aproximadamente un medio de la diferencia fisiografía de la región puntualizan, sin dejar lugar a dudas, que la superficie original del
Po' - p.; la compresión L1e p del estrato preconsolidado será mucho menor que la compresión L1e" del estrato terreno estaba situada
normalmente consolidado. Esto se debe al hecho de' que el punto que representa el estado en el
terreno de la arcilla normalmente consolidada se desplaza de a a el (fig. 13. 8a) en la curva que
indica la disminución de la relación de vacíos para una presión que aumenta en forma
constante, mientras que para la arcilla preconsolidaela lo hace en la curva de recompresión
desde b hasta el (Hg. 13. 8b). Ahora bien, como indican las figuras 13.3 Y 13.4, la inclinación
de la curva de recornpresión es mucho menor que la de compresión directa.
Haciendo ensayos ele consolidación sobre muestras representativas, se puede derivar
alguna idea ele la compresión que la parte preconsolídada elel estrato 15 experimentará bajo el
peso del edificio. Sin embargo. debido precisamente a la preconsolidación, la curva e-p del
suelo en el terreno suele diferir notablemente de la que se obtiene en ensayos de laboratorio. La
magnitud de esta diferencia depende del grado de alteración de las muestras.
Si la muestra está muy alterada. en el laboratorio la relación entre e y p se asemeja a la n
curva empinada K, de la figura 13. 8b. Si a las ordenadas de esta curva les agregamos la o
distancia bg se obtiene la curva K,.', que pasa por el punto 1) que indica el estado de la arcilla Presión p, (escala 109)
en la naturaleza, pero aun asi, la experiencia demuestra que la curva K,' no tiene ninguna
Fil.:. J ~. 9. [Iiaurumn """ mur-srru la ""'blr."'d,',,, gráfi,~a usada l'olnúnnH'nl~' para
semejanza con la línea bd que representa la consolidación en el terreno. d.·t(~rrlljq~ •. r {.1 \ia'or luáxinlu (le la IJre~iún de ('(HI:"olj(ia(Oiún (~e:.:.ún :\.
Cuando el ensavo ele consolidación se efectúa sobre una muestra cuidadosamente cortada (:asagrarHle).
'de una excavación realizada en el terreno. se obtiene la curva K". Si a las ordenadas de esta c-
urv., S(' les agrega la distancia eb se obtiene la curva K,/ que pasa por li. Aunque la inclinación
al ~n~slllo nivel o por encima del terreno alto actual y que, además, la napa frcatlca llegaha
de K II ' es mucho menor que la ele K,'. se ha hallado que. si :'.p es menor de más o menos la mitad de la
hasta IIlUY cerca de dicha superficie original. Pero, si la ('vld('ucia g('o/c'lgica no es t an clara
diferencia Po' - p-; la compresión de la arcilla, calculada sobre la base de K,/ es todavía dos a
o si la preconsolidacíón fue causarla por des ecac i('JlI o por (,1 peso de una capa de hielo que se
cinco veces mayor que la compresión de la arcilla en el terreno, Por esta razón, en arcillas
derritió sin dejar seña
precon- ,tl . ~ de' Sil ('S
,"""lIlll . lIt'·1 esor, a ('S uuacion 1"
. , geo .ogica (e a1máxima
1 " presion (e. .co nso-
1
h~lac][)n ('S muv incierta, En tales casos. el único procedimiento que qu('(L; P,ll.a O]¡tCIH'!'
por lo JlIl'UOS una idea general del valor de PII' r.onxixt c en ('Shlllarlo ('U fUIICiúlI dI' los
resultados de ensavos de laboratorio.
tI· .
. .lP Jan propuesto varios m{'todos para determinar, en Fumióu de ]I)S
) ";ultados de "lIsayos de laburatorio. el valor dc la máx ima presión de COI1'" llldal'Íón. La
figura 1:3.~) (A. Casa grande, HJ:36b), que representa la CIII\ a. e-log p de una muestra
inalterada de arcilla, ilustra uno de los rnc"todo.,
1l1'IS Iltili',o:,,(lc)s IJ rr ~l 1 ']' .
,,' .. (1 l punto
r.uuu (e e,t en que a curva tiene e trurumnl' l
30.
7( PROPIEDADES IlIllR..\ULlCAS y ~n:CÁi\ICAS DE LOS SUELOS 31. ART. 13 COMPRESIBILIDAD DE ESTRATOS CO-"FIKADOS LE SUELO 7
j 7 ,
c-urvatura, se traza una linea horizontal y una tangente a K u • La bisectriz del ángulo (J. que e si se han ensayado varias muestras inalteradas de un estrato de arcilla y Cl;Utodos los
forman estas elos rectas intercepta a la continuación de la parte recta ele Kit en el punto d, puntos b obtenidos de los ensayos están a la izquierda de los a S\
valor de po' es
cuya abscisa se supone que es igual a Po'. seguramente no mucho mayor que la presión que la arcilla :oporta en la actualidad, así
El métoelo indicado en la figura 13.9 se basa en la observación del efecto que la que el efect.a que l~ preconsolida~ión pudi~m t ner sobre el asentamiento puede
carga y descarga tiene en la relación de vacíos ele muestras inalteradas de arcilla y provee despreciarse. SI por el contrario, la preswn de preconsolidación es mucho mayor que la
una buena concordancia con la presión efectiva resultante del peso ele las capas presión actual, por lo menos algu-
os de los puntos b están situados a la derecha de los a. En este caso, el asen~amiento de
e'm'
sobrepuestas en elepósitos que se sabe que están normalmente consolidados, siempre que
los ensayos se hayan hecho con muestras inalteradas ele la más alta calidael. En los pocos la estructura a construir sobre la arcilla será pequeño comparado
casos en los cuales la máxima presión de consolidación ele una arcilla preconsolidaela ha
sido fehacientemente determinada por evidencia geológica u otros medios independientes,
la concordancia entre la presión de consolidación máxima real y la determinada por medio
del procedimiento gráfico ha sido bastante satisfactoria, siempre y cuanelo las muestras
utilizadas para los ensavos de consolidación fuesen inalteradas. -, ..•.
\
,
. Cuanelo una arcilla ha sido altamente preconsolidada, puede darse que en un ensayo de a
consolidación no resulte posible incrementar la presión mucho más allá de la máxima I I
I '
presión de preconsolidación y que la parte recta del diagrama e-lag P no quede bien i
definida. Sin embargo, cuando la magnitud de la preconsolidación permite determinar bien
esta parte de la curva, se puede obtener una mejor aproximación a la curva e-lag p real del I
suelo en el terreno por medio de un procedimiento gráfico debido a! Schrnertmann. 1953.
El procedimiento requiere descargar la muestra en incrementos, después que se ha
alcanzado la máxima presión del ensayo, con el objeto de obtener una curva de descarga de
laboratorio. La curva ele' consolidación de laboratorio se representa por K" en la figura
13.10. El punto b representa la relación de vacíos e; y la presión efectiva Po causada por el
peso de los estratos que cubren la arcilla en el terreno y que la solicitan antes del muestreo.
La curva e-Iog p debe pasar por este punto v la línea vertical define P'1i como la máxima Aprox Q4e o ~--1-- .. r
presión de consolidación determ inada por el procedimiento gráfico de la figura 13.9. La
parte de la curva real e-log p en el terreno, comprendida entre p¿ y Po', es tilla curva de PQ P;
recompresión. Como en el laboratorio hay muy poca diferencia en la inclinación de las Presion (ese /09 )
curvas de descarga y recompresión, se supone oue en el terreno la curva entre p; y Po' es Fi¡1:.I:~ . JO. ConstrllecEn gráfica para estimar Ia rr-Ia •. ¡ún /lile "",i,te ell e1
paralela a la curva de descarga de laboratorio. Con esta idea se traza una línea que pase por terreno entre e y p para una ar •. il'a pre,·","o!i.-!ada (s"!!ún Schmertman.
h paralela a cd. Su jntersección con la vertical que pasa por p./ se designa a'. Para presiones 19~:n.
superiores a p,', se supone que la línea recta a'[ representa el comportamiento en el terreno,
donde f es la intersección de la extensión hacia abajo de la parte empinada recta de K" y de con el calculado en función de los resultados de ensayos, pues la relación entre las curvas
la ordenada que corresponde a e O. 4e o . Entre h v a' se traza una curva suave como la de consolidación en el laboratorío y en el terreno. para una arcilla de este tipo, se asemeja
indicada en la a la que existe entre las curvas K: y K' de la figwa 13,8h.
figura 1:3.10. . Si parte de un estrato de arcilla normalmente consolidada ha sido preconsolidado
. Para los propósitos de la práctica es con frecuencia suficiente saber si una arcilla es o por desecación, el contenido de humedad de las capas preconsolidadas es relativamente
no altamente preconsolidada. Esta decisión puede realizarse usualmente sin necesidad de bajo, de modo que la situación y el espesor de estas capas puede deducirse del perfil de
recurrir a la construcción gráfica de la figura 13.9. contenidos de humedad. Cuando se hace el cálculo de asentamiento, las capas
Si una arcilla es normalmente consolidada, los puntos b de la figura 13.5 se hallan preconsolidadas pueden frecuentemente sUponerse incompresibles.
invariablemente situados a la izquierda de los puntos a, de modo
Arcillas inalteradas extrasensitioas
(Fí Para las arcillas inalteradas ordinarias la curva K; del diagrama e-lag p. 19. 13.5) es
aproximadamente parabólica. En cambio, para las arcillas extrasensitivas tiene la forma
indicada por K; en la figura 1:1.11. Permanece
7 32. PROPIEDADES HIDRÁULICAS y J\fECÁNICAS DE LOS SUELOS ART. 1:3 COMI'RESlBILIDAIl DE ESTRATOS U):\,FIXADOS DE SUELO 79
8 ,
prácticamente horizontal hasta que la presión sobre la muestra se aproxima o excede en del material amasado se parece en todos sus aspectos a la curva K; (Hg. 1,3.5) de las
algo la presión efectiva po que soporta en el terreno, a partir de cuyo instante se torna arcillas ordinarias, siendo prácticamente recta sobre una gran extensión de su desarrollo.
hacia abajo de una manera bastante abrupta. A medida que la intensidad de la presión Su inclinación es algo menor que la de la tangente K¡ a la parte inferior de la línea K II de
aumenta, la inclinación de la curva de nuevo decrece apreciablemente hasta que al final la figura 13.11. En otras palabras, la alteración de la estructura de la arcilla destruye las
pasa a constituirse en una línea recta inclinada K; La prolongación hacia arriba de la propiedades responsables de la fuerte flexión que tiene la línea K; por debajo del punto b
tangente a la parte empinada de K" en su punto de inflexión e intercepta a la horizontal de la figura 13.1L Por ello, los datos necesarios para construir la línea de consolidación
que pasa por ea en el punto b', en el terreno de las arcillas extrasensitívas pueden obtenerse únicamente realizando
Si el depósito de arcilla extrasensitíva fuese normalmente consolidado y la muestra ensayos de consolidación sobre muestras inalteradas. Afortunadamente, utilizando saca-
perfectamente inalterada, podría esperarse qne ti' coincidiese con el punto a, que tiene por testigos a pistón con tubos de pared delgada (artículo 44) se obtienen, con frec\lE'ncia,
coordenadas (Po, c,,). Si la muestra fuese ligeramente alterada, h' debiera situarse hacia la muy buenas muestras inalteradas de arcillas extrasensitivas, porque
izquierda de a. Teniendo en cuenta estas condiciones, la construcción de un edificio que
contribuye solo con un muy pequeño aumento a la presión po dehiera ser seguida de un
dramático asentamiento de la obra. En la realidad se ha encontrado que, en general, es
posible incrementar la presión desde p, a UI1 valor mayor p; +:\.Pb sin que se produzca un
asentamiento desproporcionado. pero que para valores de1 p que exceden Sp". el
comportamiento corresponde al que se obtiene de una curva c-Iog P por 10 menos tan
empinada como lo es la parte más vertical de la porción superior de K" (Hg. 1:3.11). La
facultad de una arcilla cxtrasensitiva de sostener sin mayor asentamiento una presión que
exceda la presión existente en el terreno puede ser, en algunos casos, una consecuencia de
un ligero grado de preconsolidación similar al tratado en el apartado anterior. Por otro
lado. puede ser la consecuencia del desarro11o de fuerzas de adherencia entre las
partículas de arcilla I artículo 4). Por e11o, la fuerza Ap, se denomina, a veces. resistencia
de adherencia (Terzaghi 1941a).
Cuando se puede estimar esa resistencia de adherencia, es dable aproximarse a la
curva K en el terreno de la siguiente manera. La parte recta inferior de K II se extiende
hacia abajo hasta el punto f sobre la ordenada e = O,4eo. El punto b se sitúa en la línea C ~~
el' a un valor de P igual a po + !:'.Pb' Finalmente, se traza una línea vertical por el punto f
que intercepta a la horizontal que pasa por e ~~ en el punto A. La curva K se construye
el)
de tal manera que. para cualquier valor de e, la relación entre la distancia horizontal que
va desde K hasta fA y la distancia horizontal que va desde K II hasta fA sea igual a:
Apl'OX 041.'of -- -~
Un estudio general de las propiedades ingenieriles de los sedimentos. con ónfasís sobre su uniforme h.;
compresibilidad, se encuentra en Terzaghi, K. (19.5.5a): "Influenco of [(eolo,gical factors on the Des~1llés de trascurrido un corto tiempo t-: parte del agua del primer compartimento
engineering properties of sedíments", ¡';cOIIOJllic Geology Fi[Iid/¡ Anuicersaru Vo{ul1le, págs. 5,57- habrá salielo, pero los compartimentos inferiores estarán aún prácticamente l~enos. La
618. El artículo incluye una lista de referencias cuidadosamente seleccionadas. . A pesar de estar
disminución de volumen del compartimento supenor va acampanada ele una compresión del
escrito para familiarizar a los geólogos con los aspectos ingenieriles de las propiedades de los
sedimentos, el artículo es también de mucho interés para los ín[(cnieros. conjunto superior de elásticos ele modo que éstos. ,empiezan a sostener parte de la presión p al
mism(; tiempo ~!ue la I~resJ(~n elel agua en el compartimento disminuye. En los
cOIIIl~artnnentos inferiores las condiciones permanecen aún inalteradas. En este instante, los
niveles del agua en los tubos piezométricos están situados sobre una curva t. que se confunde
ART. 14 CONSOLIDACIóN DE CAPAS DE ARCILLA con la horizontal a la altura h. La compresión o ~isminución ele espesor del conjunto de
pistones y resortes 1 es en este momento igual a 51. Toda curva, como la tI que une los niveles
En el artículo anterior se hizo mención a la lentitud con que se desarrolla la compresión piezométncos en los tubos en un instante elado, se denomina una isócrona. Con el trascurrir
de una arcilla, cuando se aumenta la carga que la misma soporta. En una pequeña parte, esta del tiempo, los niveles del agua cn los tubos siguen decreciendo pa~'a adoptar posiciones
lentitud se debe a un ajuste gradual en la posición dc los granos, ajuste que se produce tanto en :~omo la indicada por la curva t~ hasta que finalmente, después de un tiempo muy largo, la
arenas como sobrepresíón hidrostática se hace m~IY pequeña y la compresión final adquiere el valor S =
5",. Para una arcilla, la compresión final es función de la altura del estrato v viene
determinada por la fórmula 1.'3.4. La relación: .
5
u (14.1)
(%)
rcpresenta el grado de consoiidacián al tiempo t.
Tiempo t
o
Fig, 14.1. Dispositivo para d •• mosteur en forma mecánil'a cómo se produce la consolidación. (c¡
)
en arcillas. Pero en arcillas, la causa principal tiene como fuente la muy baja permeabilidad que
/00
estos suelos poseen, razón por la cual se necesita mucho tiempo para que, con el aumento de
presiones, el agua excedente sea drenada y se restablezca el equilibrio en este aspecto. La
disminución gradual elel contenido de humedad a carga constante se denomina consolidación. hu. 1 t·) (. ..' ..l.' .
. ¡ .' • -. .u r v •. I!oi lIelIlIJ()-COU~O'H al'lún. Las Iin eas Penas representan dicha
El efecto mecánico de la lentitud con que, a raíz de la baja permeabilidad, se desarrolla la 1:,";;:.('1:111, ¡HU'U .J ltll'euni!SUIO htdieatlo en la figura 14.1. Las líneas puriteadas, J" •. 1 Hila muestr-a (~(~
compresión de una capa elástica sometida a una carga urciJa con caracterí~tit~as de consolirlaci{n sirnihu-es
(según A. Casaer-ande ) ,
8 PROPIEDADES UWHÁULICAS y MECÁNICAS DE LOS SUELOS ART. 14 CONSOLIDACiÓN DE CAP-\S DE AHCILLA 8
4 5
La velocidad de consolidación de un sistema de pistones y resortes puede calcularse miento mutuo entre granos. Como la adherencia entre granos deriva de la existencia de capas
sobre la base de los principios de la hidráulica. Las curvas llenas de las figuras 14. 2a y b de agua adsorbida con una muy alta viscosidad (artículo 4), la resistencia de estas capas a la
representan la relación entre el grado de consolidacion y el tiempo trascurrido desdo la deformación tangencial demoraría la compresión, aun cuando el retardo en tiempo provenie-
aplicación de la carga para un sistema de este tipo. nte de la baja permeabilidad de la arcilla fuese despreciable. En el sistema de pistones y
La velocidad de consolidación de una muestra de arcilla puede determinarse en el resortes a los cuales corresponde la consolidación primaria, la demora en compresión se debe
laboratorio pUl medio del ensayo de compresión confinada descrito en el artículo 1.3. Hasta un solamente a la resistencia al rápido escape del agua exccdente.
grado de consolidación del SO por ciento, la forma de las curvas expe-rimentales tiempo- En los suelos inorgánicos el ritmo de los asentamientos originados por el efecto
consolidación es muy similar a la que tieuen las curvas que corresponden a los sistemas secundario varía entre casi O y aproximadamente :2 centímetros por año, A pesar de que el
elásticos-pistones, pero a partir de dicho punto, en lugar de tender a una asíntota horizontal, Id, efecto secundario se puede observar y medir <imante la ejecución de los ensayos de
cun-as de las arcillas continúan con una suave inclinación, como lo indican las líneas consolidación, los resultados de los v.irios intentos realizados para predecir el asentam icnto de
punteadas ele la' figura 14.2. estructuras de tamaño natural provocado por el efecto secundario, utilizando para ello los
En el grMico semilogarítmico (fig. 14. 2b) las líneas punteadas pueden ser rectas o bien resultados de laboratorio, todavía no han proporcionado resultados consisl<'nterncntc
ligeramente curvas. La inclinación media de la porción satisfactorios.
Resultados de ensayos de consolidación efectuados sobre mur-has muestras de arcilla han
revelado la existencia de varias relaciones simples. Para una arcilla dada, el tiempo necesario
para alcanzar un grado de consolidación dado aumenta en proporción al cuadrado del espesor
de la capa y, para capas de igual espesor, dicho tiempo aumenta en proporción lineal con el
valor m.Lk; en el que m, es el coeficiente de compresibilidad volurnótrica (fórmula 13,3), y k
el coeficiente de permeabilidad. La relación:
k1
(U.2)
m; ""¡'¡r
OJ112 :1 0.,')')7. El eSj)('sor de A na 1,5 veces superior al de 13, y sin emhargo, ,·1 tiempo rE"jlHTic10 par:1
alcuuvar el ,50 por ciento de la consolidación fue tres ve-ces mayor para la
mu •. stra IJ 'Iue para la A, .Cuúl es la
relación entre los coeficientes de permeabilidad de A .' dc' B,J c.
Solución: :31 a 1.
f)":iI"ript'ión dd u parat o trinx iul
3, El subsuelo e-n que est:i construido un edificio consiste en un espeso depósito de arena que contiene en
su partc' mcdia una cap" d •. arcilla hlanda dc :3 metros de espesor: En el laboratorio. una JJH1t'stra ele- arcillu dc EJl uu l'U~d\'(l trid.\illl urrr rJJIJ"s~ra ci!iticlri( i.: '-.;¡¡e!() se son-jete a una
:2.'S c""tíIHdros de eS¡JE'sor, drenada por urriba :: por abajo. alean/a el /'lO por ciento dc b c'lIl1slIlic!,tci"lll en una ¡)Ji')!'!!! IliclriJ,.,u'¡tiCd d« (' lii,' • IC'JI(I,. i;.'il,r! 1:1 '1". Le" dlll,c:c:j'JJleS, cono-
hora. ,:Cuánto tiempo se necesitara para que el estrato de arcil!« aic,'l\('" un grado de consolidación del SO por eilL, 1')1'111 prcsio), de ((/(¡J, 1,'[1," v' :,',,1, ',',d '11111 1)j'('SJI)jJ axial (lile
ciento? i
PlH't ¡ ~(':" v.ui.id., 1:ld( ¡j~! Ií. ¡';' j~l' r1l' L.l ;UJlt! I .i .
Solución: t = (jOO días,
1 (·h¡lll'lit(j;~ (",('1:(
J') L, ! I ¡ :'1),t 1:1 tri.i . ~f· IJ::I('~trlllJ t't1 rOflni.l
l'V'::it¡i.d¡('~t la fj~LuL_' !,j
el) ,:¡r,( ~¡i(-~{' (jjjll,jl"ICd ri(' LJ !Jlllf<.;tLt se
ll,f¡¡ (")11 rllJa 11[('¡¡i1¡rc\!J,¡ '1' .,:,¡JIi,1 ,'ILt¡~1 di!!) ¡wdl ,1.,1 ) Ir Lt ¡Jdl'tl l"f('rillr \ 11
ART. ]5 TEI\SIO~ES y DEFOR'\lACIO~ES DE LOS SUELOS 'il).1 CI¡j)('za (")1 la ¡hut, i!Jt '1'''' 1-:1 CIIJljllll((J c'stú lllll[CIJld(J CII
uuu
Consideraciones prácticas PreSton UAtOi I/nital'ia '1
Las relaciones entre tensiones " deformaciones determinan en los suelos el asentamiento
de las estructuras soportadas por éstos, como asimismo el cambio de presión o empuje
provocado por pequeños movimientos de los muros de sostenimientos II otros elementos de
soporte o de retención.
Cuando el asentamiento (le una fundación se debe esencialmente a la consolidación de
estratos de suelo situados entre capas de materiales relativamente incompresibles, aquél puede
ser calculado o estimado como se explica en el artículo 1:3. Sin em bargo, este procedimiento
simple es válido solamente cuando la deformación' horizontal de las capas compresibles es
despreciable en comparación con su deformación vertical. En todas las otras condiciones la
aplicación local de cargas causa un desplazamiento de la masa de suelo en todas las
direcciones y las propiedades tensión-deformación Fi~'. l.,. l. Bia~nHlla ~Itl~~ i l u st ru ...•••• )I·e las (·ul·a •. It·.· •... IH·a~ prin('ipal •.. ,s
flt~1 upa"ato triaxial.
88 PROPIEDADES JljDR_~ ULlCAS y MECI\SICAS DE LUS SUELOS AlU. 1.5 TE:\SIO:\ES y IlEFOR~L\CI():\ES DE LOS Sl'ELOS S!
34.
35.
36.
cámara, dentro de la cual se puede admitir agua bajo cualquier presten deseada, presión
ésta que actúa lateralmente en la superficie cilíndrica de la muestra a través de la
membrana de goma y verticalmente a través de la cabeza, La carga axial adicional se
aplica por medio de un pistón que pasa a través de la tapa de la cámara,
en disco poroso colocado contra la base de la muestra está comunicado con el
exterior por medio de una tubería, de modo tal que, a través de esta conexión, se puede
medir la presión del agua contenida en los poros de la muestra si no se permite su drenaje,
Alternativamente, cuando se permite el drenaje a través de la conexión, se puede
determinar la cantidad de agua que pasa al interior o al exterior de la muestra durante el
ensayo. Las deformaciones verticales de la probeta, que se producen con el incremento de
las cargas, se miden por medio de un dial micrométrico.
Trempo. t (o) ",<:>
Un ensayo corriente tiene usualmente dos etapas: primero, aplicación de la presión
V; Salurado
de cámara, y segundo, adición de la carga axial.
~el
Cl..
L)V
v ~
:6;;¡
Comportamiento bajo la presion. inicial de confinamiento hidrostático La No sal'tirado ( t») ~
muestra que corresponde a la figura 15, 2a se supone completamente consolidada
bajo la presión de cámara p.; conocida como la presión inicial de consolidación. Se somete ,ore s/on ¡n /c/a /, [Ji
luego a una presión de cámara instantánea Ps. ra!
Si las líneas de drenaje del aparato están abiertas para que la muestra pueda drenar Tiempo, t
libremente, el agua es expelida del suelo y el volumen de la muestra decrece por un ¿JV Saturado
proceso de consolidación, Cuando la muestra está inicialmente saturada, la disminución de V L1V
volumen por unidad de volumen i\ V IV se produce como 10 indica la figura 15, 2h, en la
cual el tiempo se ha dibujado en escala aritmética, o bien como indica la figura 15, 2c, V
donde está indicado en escala logarítmica. La velocidad del cambio de volumen se (e
produce de acuerdo con las leyes de la consolidación, tomando debida cuenta de las )
(e)
condiciones particulares de bordes asociadas con la disposición del ensavo. Se observa,
por lo común, que la consolidación secundaria es relativamente pequeña cuando la presión Fi/.:. J;;, 2. Comportalll;"1I10 de una probeta "ilíndri,'a hajo la pr",wlI urrilorlll •• ¡ni •. in] p
•••• , "II"I~O triaxial. (,,) T",,,ioll'" pr-ir: •. ipar-s q ue a.'t,jan ,or:r,' la pr •• lwta: (1,) y (r )
de confinamiento es hidrostática, 10 cual puede deberse a que no hay aplicadas tensiones Bi,mi", ••. i·ll ,:,. \0'11""'" e-n fum-i.in d •. ' tiempo (·lIan •••• ". '1I"'lIIit •• '" drr-nu] e : (l.) En r-
tangenciales externas en este tipo de solicitación, sr ala "rillll,tÍl'a: (e) E" ""'a!a lo¡ra. rítllli •. u ; (ti) I'rt',iú" ,le poros COIlJO urra f 11 nd'" " de la pr
Si la muestra está saturada solo parcialmente, una parte del cambio de volumen se •• ,iún uni forme:
C«) lli,miilllt'i'Jn •••. voíunu-n •. n 1'11lI"i"1I "pI tir-rnpo "lIando no se per-mite pi drenaj e,
produce en forma casi instantánea, por compresión del aire de los poros, El resto del
cambio de volumen va asociado con la expulsión de agua, aire o ambos.
En cambio, cuando antes de aplicar la presión de cámara P:l se cierran las líneas de presil'JIl dc c.imara p«. el aire se comprime en mayor magnitud y una má: l!;rande
drenaje, éste no resulta posible y, si la muestra está saturada, sc observa que la presión de fracci<">n del aire libre se disuelve en el agua de los poros. Para ciertr valor JI", todo el
poros se hace igual a la presión de cámara aplicada p«, como 10 muestra la figura 15. 2d, y aire libre se disuelve, con lo cual la muestra se torna satu rada. Para ese estado, la
el cambio de volumen es igual a cero, figura 15, 2e, Sin embargo, si la muestra está inclinación del diagrama (fig, 15.21'), que repre ~enta la relacic'lI1 entre la presión de
parcialmente saturada, el cambio de volumen se produce igual, a causa de la compresión poros y la presión de cámara, se hace Ig'lal. a la <¡lle 1t' corresponde a un material
del aire, y la presión de poros correspondientes es menor que para el mismo suelo en saturado. La relación entre L [JreSl, Il de poros u.; causada por una presión hidrostática de
condiciones saturadas. No obstante, para valores mayores de la eonfinamientc ": ~ la presil'lII 1);\ SI' CCllH)('e como el coeficiente de presión de
poros l I Skl'llIptoll E.l54) , os decir que:
l/u
lJ (15. 1
]1:;
37.
38.
YO PROPIEDADES H!DRAULICAS y :\IECÁC\'ICAS DE LOS SUELOS
Resulta evidente que el valor del coeficiente de presión de poros n para un suelo
f
x', I
AlU. 15 TE:\SIO:\ES y DEFOH:\IACJO:\ES DE LOS SUELOS
mcn decrece continuamente con el aumento de i1p y se aproxima a un valor lllnite. Las
Y1
inicialmente saturado es igual a 1. Para suelos parcialmente saturados el valor de B es relaciones para una arcilla de alta sensibilidad son las que muesr r.in las curvas punteadas.
menor que la unidad. Si se realiza un ensayo similar sobre una muestra de arena densa o una arcilla
Si una muestra de arcilla normalmente consolidada de baja sensibilidad fuese altamente preconsolidacla, la curva tensión-deformación que corresponde a un aumento
trasformada en el aparato triaxial en una arcilla extrasensitiva, la posterior aplicación de la ele presión axial ,\p tiene la forma indicada en la
presión de cámara causaría el derrumbe de su «structura rnetaestablc, con lo cual el
coeficiente de presión de poros B subiría a un valor mayor que la unidad. Este tipo de
trasformación podría, por ejemplo, producirse por lavado de las sales que contiene una
probeta de arcilla marina (artículo 4) después que ha sido consolidada bajo una presión
hidrostática de confinamiento pe.
Tan pronto se ha concretado la consolidación bajo jJ;j, comienza la parte final del ,~C:¡, I \ \
\
ensayo. La tensión axial se aumenta por pequeños incrementos, o a un ritmo
suficientemente pequeño, como para que no se produzcan presiones de poros apreciables " .... _---
dentro de la probeta. Para arenas sueltas o arcillas normalmente consolidadas de baja (e) le)
sellsibilidad. la relación entre la deformación axial y la diferencia de presión axial /'1JI se
muestra por medio de la línea llena de la figura 15. 3h. Los correspondientes cambios de ~'i¡:. 1;;.;1. C'''"JlOl'lami"nlo de u na prohr-ta tr-iux iu] satueada
volumen se representan con la línea curva llena de la figura 15, .3c. El volu- enan.lo se
I
""T"llI,'n'a h 1" ", ' .. ,' •• ! \ () '1" .. .
< U~I" 11 \ f I H •. l "'''~ (l ~'n:"'IOllt'~ prltl('lpalt"~ (fue uctuun
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I',,;llbio ti" ""u""',, 411 f IItH'I~Hl .14' la fl"fnrllia •• i/~II '~SP4'f'ífif"a para arptla flf~n!i\a ~' ar."illa
alfa. nl.'nl., p."f·{·UII"'iuli.lafla.
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PROPIEOADES llIDHÁULIL\S y \'U:CÁ:\lCAS DE LOS SUELOS
AHT. 1.5 TENSIO:\'ES y DEFOHMACIONES DE LOS SUELOS
Iiuura 15, :1d, La curva que representa el cambio de volumen (Hg, 15, 3e) e~39. 40.
notablemente diferente de aquella que corresponde a una arena suelta o a una arcilla
normalmente consolidada (fig. 15, 3c). El volumen decrece algo durante los primeros
incrementos de carga. pero, con el incremento d¿ la deformación, la muestra aumenta de
volumen y, para deformaciones grandes, éste es mayor que el volumen inicial, a pesar de
que la muestra se ha acortado en la dirección vertical. La tendencia del volumen a aumen-
tar bajo un incremento de la tensión axial se conoce como diiatancta.
Resulta evidente que existe un valor particular intermedio de la densidad re lativa de
una arena, situado entre los estados denso y suelto, para el cual la arena va a
experimentar, en condiciones drenadas, un muy pequeño camhio de volumen. Cuando la
relación de vacíos para grandes deformaciones es idéntica a la que existía antes de la
/0 20
aplicación de la diferencia de tensión axial, se dice que la arena tiene una relación de p,en lego/cm?
vacíos crítica (A, Casagrande 19360). El significado de la relación de vacíos crítica se trata
en {;l artículo 17. hg, l.') 4 Heladón para arl'lIa entr« (') lllúdlllo tanllelJtl' illieial y la presión hioirostáti('a triaxial (seg-ún A
La razón que explica esta diferencia en las características del cambio de volumen de •. .,"¡It'ioiill).
los materiales puede visualizarse fácilmente tratándose de arenas. Si una arena está en un
estado suelto, una distorsión tiende a provocar el deslizamiento relativo de sus granos Hn.~ayos consolidados no drenados con aumento el,., la presion axial
para adoptar una posición más apretada. Por el contrario, si los granos de arena están ya
Un ensayo en el cual, después que la muestra ha sido inicialmente llevada a
inicialmente en una disposición muy apretada, no se puede producir una distorsión de la
equilibrio hidrostAtico bajo la presión dc confinamiento p' no se ~ermitc la disipación l:e
muestra sin un incremento de la distancia entre los centros de sus partículas, a menos que
presión de puros, se conoce como un ensay;;' COIISOhelado rI? .d~enado, Cuando se
los granos individualmente se rompan. Para las arcillas, los fenómenos relacionados con
efectúa un ensayo de este tipo sobre una n:uestra ínícíalment« saturada de arena suelta o
el cambio de volumen son algo más complejos, No obstante, se concihe que la estructura
de arcilla blanda no seusitl.va, los resultados son similares a los que indican las curvas
de una arcilla blanda tenga características tales como para que sus granos puedan ser
llenas de la figura 15, 5b a d, Las curvas punteadas se refieren, en cambio, a arcillas de
fácilmente desplazados a una posición más compacta, mientras que se puede pensar que
alta sensibilidad. Después de permitir el drenaje para que la muestra
en una arcilla altamente preconsolidada las partículas están tan apretadas entre sí como en llegue al e( Tb1lI" b' 1 ., d fí ,
una arena densa. Por ello, en este caso. la distorsión está asociada con un aumento ele . 1 I !lO ajo a presten e con inarruento p-, se cierran las cone-
volumen. xlOn~s de drenaje, Aumentando la presión axial v, = :\p +
lh en forma cont,I~ua o por
mcrernentos, se obtiene la relación entre la diferene;a de tenSHJ!1, :\P,y la deformación
La inclinación de la tangente (tensióu/deformación ) en el punto de origen de las
esrecífica que muestra la figura 1.5, 5h.
curvas b y d de la figura 15,3 se denomina módulo tangente inicial E¡ de la probeta. Para
pequeñas diferencias de presión, ¿'.p, la relación tensión-deformación de los suelos se el Mas aun, a mcdida que la deformación específica aumenta, la presión
aproxima bastante a la ele un material perfectamente elástico y homogéneo con módulo ~ poro:" Ud. asociada con la diferencia de tensión
tra la flg un ] 5 5(' 1 '1,' . J '•
''.p,
aumenta como lo mues-
1
de elasticidad E:, aunque su valor, para todos los suelos, aumenta con la presión ele 1 d' ," ", .a le acion entre a prcxron l e poros lid producida por
a Iferenela de tensión v I lifr-r '1 . . ,
oonsolielación p" de acuerdo con la relación: , "',' a (1 el encra l e tensiun misrna se conoce cnm.i
PI cocficientc de prpsÍlín de poros ~:\, (Skemptoll. ]9,,4), es decir que:
/1.1
A ( 1.5, ,) )
\JI
-1 (d)
(y
)
Fil!;. 15,5. Con,po.·tami,·nto de una probl'la tr-ia viul ,,'tu,'ad •• ,,,,,,",,;da ¡l un ('nsa)o
l'onsolida(lo no tI,'cnatl •• a n",di.la que "'c iru-r-ornr-utu la dif"",'nda ,\1' d e tensiún
vertiea!. (u) Tcn,iones prin •. ipa'e, 'pI<' a.-túa" 'obre la probcta; [b ); (e) ) (ti) Uifercnda
de ten,iún, pr",ión tI(' por,,, ~ "0(,1 k¡"n-
te de presión de poros A
co mo funcione, de la defor-mur-ióu (·'IW •. i íir-a l.an. arena
suelta) arcilla normalmente consolidada: (.0), (1) ) (g!_ Dif"I'l"H,ia de tensión, presiún
de poros y coefidente de pr-e ..• i"n d,' poro, . \ ,'omo f u udones de la deformación espe e 1!4.' ..
if'ica para arena del"a y areittu altamente
consolidada. ~
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!J( PROPIEDADES HIDRÁULICAS Y MECÁNICAS DE LOS SUELOS ART. 15 TENSIONES Y DEFORMACIONES DE LOS SUELOS 97
j 42.
43.
45.
44.
En la práctica de hl ingeniería, la carga que ,actúa. ;<¡o~re los suelos situados debajo de
la mayoría de las estructuras, vana penodlCame~te entre un valor inferior y otro superior, ART. 16 CONDInONES DE ROTURA DE LOS SUELOS
COTIlO lo son aquellos correspondientes al peso propio y al peso propio más la sobrecarga.
Tant~, los ensayos de laboratorio CODlO la experiencia han mostrado que la r.educclOn y Diagrama de rotura de M ohr y ecuación de Coulomb
:<¡ubsecuente reaplicacíón de la tensión en un suelo de cualquier tipo va asocl~da con un
aumento de deformación específica como lo indica la figura 15., para una Los suelos, como la mayoría de los materiales sólidos, rompen por tracción () por corte.
Las tensiones de tracción pueden causar la abertura de grietas que, bajo algunas circunstancias
de importancia práctica, son incleseables o dañinas. Pero en la mayoría de los problemas de
ingeniería solo la resistencia a rotura por corte merece ser considerada.
/iJO La rotura por corte comienza en un punto de una masa de suelo, cuando en alguna
superficie que pasa por dicho punto se alcanza una combinación crítica entre la tensión normal
y la tangencial o de corte. Se han desarrollado varios tipos de dispositivos para determinar e
investigar el valor que adquiere esta combinación crítica bajo distintos estados de solicitación.
15
Por el momento, el más usado es el aparato triaxial descrito en el artículo 15. Como con este
,,~ aparato solo se pueden aplicar tensiones principales sobre la superficie externa de la probeta, el
~ estado de tensión en cualquier otro plano que no sea uno de los planos principales debe ser
r determinado indirectamente.
B¡-.:50 CiClO
De acuerdo con los principios de la mecánica, la tensión normal y la tangencial en un
sJ
e
plano perpendicular al plano de la tensión principal intermedia, e inclinado en un ángulo a
eí cualquiera respecto del plano sobre el (~ue . actúa la tensión principal mayor (Hg. 16 .1a)
~ ?5
( vienen dadas por las S¡gUlCntes ecuaciones:
c.(
o
O 04 08 1
Deformacion vertical 6
P c= %(PI + p~) + %(PI _ p~) cos 2a t =c % (PI -
( J 6.1)
Fi". 15.7. Rdadóu entre tensión y def'ormacíón verttcales para. arleu~ P:J) sen 2a
'"
g-ruesa ..
urrif'or-me mo era.damente
dI· . (.pn~a son]~, " . -tiria a una car"a e-
vertrca re
pelida (según Hendron , 1(63).
(16.2)
En un sistema de coordenadas (fig. 16 .1b) cuyo eje horizontal corres~ondl' a las
tensiones normales y el vertical a las tensiones tangenciales o fe cortt,. c1idlas ecuaciones
representan puntos situados sobre una circun-
probeta confinada de una .m-ua relutivamente densa. No obstante, .la J1laJ~ nitud del aumento en'll('i'\ t· l' d b' ., r
e {,OH cen ro en e eje e a scisas, representación esta que se conoce
disminuye al incrementarse el número de CIclos ue tensión. Por ello al calcula; el
forllo PI diagrama de Mohr. Se pueden también escribir expresiones simi('ares. para las
asentamiento final de las estructuras q}aS soportan cargas' muy variables, como los elevadores tensiones normales y de corte que actúan sobre planos que Olltrf'll¡on la tensión principal
de granos o intermedia, estando sus componentes deter-
49.
48.
10
0
}'ROI'JEDADES HlDRAULICAS y MECANICAS DE LOS SUELOS
, ART. 16 CONDICIOKES DE ROTUHA DE LOS SUELOS
minadas por las coordenadas de los puntos contenidos por las circunferencias dibujadas
101
1
en punteado en la figura 16.1b. Como en el ensayo triaxial llslIal la tensión principal
mayor actúa en la dirección vertical y la presión ele cámara es a la vez tensión intermedia
00'= (PI +,0) y menor, el diagrama de Mohr se reeluce a la circunferencia exterior que corresponde a
0'0= (?¡-p.) las tensiones principales mayor y menor Pl y P:J' Esta circunferencia se conoce como la
circ/lnferencia de tensiones.
+ ---p---~~
Las coordenadas de todo punto, como el D, situado sobre la circunferencia de
tensiones, representan la tensión normal y la de corte que actúan sobre un plano
(a
) específico, inclinado de un ángulo a con respecto a la dirección del plano sobre el que
actúa la tensión principal mayor. De la geometría de la figura se observa que el ángulo al
centro AO' D es igual a 2 a.
Siempre que las tensiones principales Pl y P:J corresponden al estado ele rotura de
una probeta, por lo menos uno de los puntos de la circunferencia de tensiones debe
Terrs/dn normal. p
representar una combinación de tensión normal y de corte que conduce a la rotura en
algún plano a través de ella. Más aún, si las coordenadas de dicho punto fuesen
conocidas, la inclinación del plano sobre el cual se produce la rotura podría ser
determinada por el conocimiento del ángulo a.
Cuando se conducen una serie de ensayos y se dibujan, para cada uno de ellos, las
circunferencias de tensiones que corresponden al estado de rotura, al menos un punto de
cada circunferencia representa la combinación tensión normal y de corte asociada con la
I rotura. Si el número de ensayos aumenta indefinidamente y el material es homogéneo e
)lj isótropo, resulta evidente que la envolvente de las circunferencias de rotura (figura 16 .Lc
I
) representa el lugar geométrico de los puntos asociados con la rotura de las probetas. La
envolvente se conoce como la línea de rotura o la línea de resistencia intrínseca y, para
P,
~ un material dado, depende de las concliciones específicas que corresponden a la serie de
V
]
(0,
I ensayos ejecutados.
L/neo de rororo De la geometría de la figura 16.1d se puede ver que para cualquier circunferencia de
rotura:
Ierrs/or: normal, p
(e) Por consiguiente, el ángulo entre el plano en que se produce la rotura y el plano de la
tensión principal mayor es:
5~
~\!
L·~
( ':'. la \ a = 45° +j2 (16.3)
f L-I j I
10 PROPIEDADES HIDRÁULICAS Y MECÁNICAS DE LOS SUELOS ART. 17 RESISTENCIA AL CORTE D:': SUELOS NO COHESIVOS 10
8 9
radamente densas o sueltas. Se originan, probablemente, como c~ns~cuencia de Si se consolida en el aparato triaxial una probeta de arena suelta saturada bajo una
variaciones periódicas en el contenido de limo d~l agu~ túrbida que trasporta la arena al presión de confinamiento pe y luego, a presión de cámara constante, con drenaje impedido,
lugar de deposición. Por ello, SI un dique debe ser construido sobre una espesa capa de se hace alterar la tensión axial entre pe + !1p y Pe - Sp, cada alteración oroduce un
arena suelta, la arena debe ser compactada como se describe en el artículo 50, porque incremento !1.u de la presión de poros en el interior de la probeta (fig. 17.1). Después de
puede contener zonas de arena fluida verdadera. un número de alternancias, el valor de u.; se torna igual a la tensión efectiva pe que existía
antes de que la carga cíclica comenzara, con lo cual la probeta pierde su resistencia y no
tiene más capacidad para mantener su forma. La repentina pérdida de resistencia y rigidez
corresponde a la licuación de la arena.
Licuación bajo inversión de tensión o de deformación Si se repite el ensayo con la misma arena en un estado denso, los valores de u" se
incrementan de una manera similar, excepto que los incrementos de !1.u son mucho
E el artículo 15 se puntualizó que cada reducción y re aplicación de tensió~ va menores por ciclo y el número de ciclos necesarios para producir la licuación se aumenta
acompañada de un aumento de defo:mación, a p~sar de que la magnitud del aumento grandemente. en aumento en la presión de consolidación pe, manteniendo las otras
aminora en cada ciclo .. ~I el suelo .~sta saturado y. ~e impide el drenaje, cada reducción variables iguales, incrementa el número de ciclos requeridos para producir la licuación,
y. reaplícacíóude t.en~~on o deformación va igualmente acompañada de Ul~ incremento mientras que el aumento en !1.p tiene un efecto opuesto (Seed y Lee, lS66). Un compor-
de p~eslOn de poros cuya magnitud también decrece progresivamente con los ciclos, tamiento similar ocurre si se imponen a la probeta alternancias de deformación en lugar de
alternancias de tensión.
Las masas de arena uniforme suelta relativamente fina, situadas debajo del nivel
freátíco, son susceptibles de licuación durante un terremoto, especialmente si su duración
es suficientemente larga como para que ocurran un gran número de oscilaciones que
impliquen la repetición de inversiones de deformación tangencial de gran magnitud.
Después que un terremoto violento se ha mantenido durante un tiempo suficiente, una
capa suelta situada a una moderada profundidad puede llegar a licuarse. con lo cual el
agua excedente subirá a la superficie, con frecuencia en consonancia con la formación de
borbotones de arena espaciados más o menos a igual distancia. La arena situada por
encima de la zona licuada se ve entonces sometida a un gradiente hidráulico ascendente y
también pierde su resistencia al corte, con lo cual las zapatas que soporta pueden hundirse
~ PresioÍ? de conso/raac/orr /o/c/a/ en el terreno (IISEE, lS65). Es menos probable que las arenas densas tiendan a la
licuación bajo estas circunstancias a causa de que la duración de la mayoría de los
terremotos violentos no es suficientemente larga como para llegar al número requerido de
repeticiones.
Los terraplenes de arena suelta y los depósitos naturales de arena saturada pueden
licuar, aun cuando no posean una estructura metaestab'e, bajo la pequeña provocación de
débiles vibraciones o de unos pocos choques repetidos. Uno de estos terraplenes constituía
la porción agua arriba de un dique, con un núcleo vertical de arcilla, situado entre una
presa de embalse de hormigón y la margen derecha del valle del río. El talud tenía una
altura de unos 15 m; su inclinación disminuía de 2: 1 en la cresta a 4: 1 al pie. La arena, de
la cual el 80 % de los granos estaba comprendido entre 0,3 y 1,5 mm, fue volcada en
capas irregulares por encima del nivel freático, en un estado húmedo sin compactación. El
talud resultó estable d~.lfante el primer llenado del embalse y un subsecuente descenso de
su nIvel de 1,5 m; permaneció estable cuando los contratistas comenzaron a practicar
voladuras para demoler la ataguía agua arriba, situada a una dis-
1 t
Fi~ 17. 1. Resultados de un •• rrsayo no drenado de aren¡a s2ue t~ sa t uralaa pre-
d d..-
~. .. .1 '1 tI-+- O 39 ka crn rmen ras
rante el cual la pr""lOn a xra OSCI a en re -2 ••.. ~ S d Lee 1966).
sión de cámara se mantiene constante en 1 kg¡ cm (segun ee y ,
11 PROPIEDADES HIDRÁULICAS Y MECÁNICAS DE LOS SUELOS ART. 18 HESISTE'\'CIA AL CORTE DE SUELOS COHESIVOS 11
52.
0 1
tancia de aproximadamente 150 m. Pero la intensidad de las cargas fue gradualmente
aumentando v unos 8 a 10 minutos después de que la última carga fuese explotada, e{ I i
talud comenzó a fallar en la unión entre el dique y la presa de hormigón. En el término de
unos 20 segundos el movimiento se extendió a toda la longitud del talud, llegando a una
distancia de aproximadamente 75 m desde el punto inicial. La arena se desparramó sobre
I _ ~ __ I_
el fondo del embalse como una espesa solera y dejó la mayor parte del borde agua arriba r
En condiciones corrientes de la práctica, la baja permeabilidad de las arcillas retarda p.lnos ele presiones totales, es también aproximadamente una línea recta que
mucho el drenaje y, como consecuencia, la presión de poros u.; asociada con las fuerzas asa por el origen (línea punteada de la figura 18. 2a) y tiene por ecuación:
que tienden a romper el material pueden no s p tg <Pcu ( 18.4)
ART. 18 RESISTENCIA AL CORTE DE SUELOS COHESIVOS
112 PROPIEDADES HIDRÁULICAS Y MECÁNICAS DE LOS SUELOS ,11:3
en la cual .pcu, conocido como el ángulo de resistencia al corte consolidado no drenado, es conduce a un concepto extremadamente útil, conocido como la condición ep = O. En la
apreciablemente menor que.p. La relación entre .p V .p,," viene determinada por el valor de figura 18. 2b, la circunferencia en trazo lleno E es la circunferencia de tensiones efectivas
la presión de paros inducida por l~ diferencia de tensión PI - pa en el momento de la rotura. de la figura 18. 2a. A su vez, la circunferencia A, dibujada representando las tensiones
Para arcillas normalmente consolidadas, de baja a moderada sensibilidad, este valar es totales, corresponde a un ensayo consolidado no drenado en el cual la presión de poros al
aproximadamente igual a la diferencia de tensión misma. empezar es igual a cero y al terminar igual a Uf. Pero, si después de la consolidación inicial
Debe hacerse notar que la circunferencia de rotura para un ensayo dado tiene el bajo la presión de confinamiento pe, se hubiese incrementado la presión de oarnara en una
mismo diámetro. se dibuje ésta en término de tensiones efectivas o de tensiones totales. cantidad adicional U a sin permitir el drenaje, la presión de poros inicial en la muestra
Las presiones de paros actúan con igual intensidad en todas las direcciones; por tanto, el hubiese sido igual a U a y la presión de poros final igual a U a +
Uf. En términos de
incremento de presión de poros es el mismo para la presión mayor como para la menor. tensiones totales, la correspondiente circunferencia de rotura hubiese sido la B de la figura
Esta conclusión 18. 2b. A pesar de ello, la circunferencia de tensiones efectivas todavía seguiría siendo la
E. Como la elección del cambio de presión de cámara u« fue arbitraria, se concluye que si
varias muestras son primero consolidadas bajo la misma presión de confinamiento Pa y
53. después ensayadas en condiciones no drenadas bajo distintas presiones de confinamiento,
la línea de ruptura con respecto a tensiones totales es horizontal. Esta línea puede
considerarse como un caso especial de la ecuación de Coulomb, que se distingue por la
circunstancia de que s = e y .p = O, razón por la cual se la conoce como la corulición .p =
T:'flsiófl e/ecr/vc O (Skempton, 1948). Teniendo en cuenta que
un ensayo de compresión simple no es en
definitiva más que un ensayo triaxial en el
cual la presión total principal menar Pa es igual a cero,
círculo e en la figura 18.2b, la resistencia al corte para la condición .p = O se puede
determinar por medio de un ensayo de compresión simple desde que:
( 18 . .5
)
Cuando se trata con suelos saturados de permeabilidad muy baja. como l? son la
mayoría de las arcillas y de los limos, hay muchos problemas práctICOS en los cuales se
puede suponer que el contenido de humeJad del s~;lo no cambia por un tiempo
(o) relativamente grande después de la aplicacion de la carga. Es decir que, par cierto tiempo,
prevalece la condición no drenada. Más aún, si se extrae una muestra conservando su
contenido de h.l~me~ad y se ensaya sin permitir que el mismo cambie, tanto la compre-
~I~n simple como ~a tria.xial, con presión de confinamiento P:l + u.;
proveen
va.lar de la resistencia del suelo con respecto a tensiones totales que es
aprOXImadamente igual al valar c, como se deduce fácilmente de la ecuación 18.5 dentro
de las.limitaciones
nsecuencia eimpuestas
conceptopor
.p =la O,ecuación 15.4.
el ensayo Por ello v Como
de compresión ca . dI"
simple
adqUIere una importancia inusitada o.
Cuando en problemas que involucran depósitos de arcillas saturadas se presentan
condiciones que van a ser controladas por la resistencia no dre-
~~---¿JPf
~_iJ I
'>j I • T' .
tad e.n~ase presente que lo musual en esta importancia debe entenderse como Jimi-
)ol( Uf •• L( )r
dadoasesh'ncla n:ente a la~ arcillas saturadas, normalmente consolidadas ° poco preconsolid .'
, (jo
o~ogeneas y uniformes. En las arcillas preconsolídadas, la existencia de un sistema n e m d tero fisuras
Tensión normal, p (b) internas invalida a veces los resultados y exige recurrir a ensavos triaxiales
o renados a p ra o ener
al. bt va ores1representativos. atura
. N
mente, el Jensavo no es aplicahlr- •
as arcillas no saturadas, (N. del T.) .
Fig. 18.2. (a) Resultados de ensavos consolidados no drenados de una arcilla
normalmente consolidada de 'sensibilidad moderada; (b ) Diagrama que ilustra la r-
ondjciórr <P = O.
J 14 PR()PIFn~Df:S HIDIlAVLH ".s y .\1 FC.Á:'\ICAS DE LOS SUELOS ART. 18 RléSISTE:-<CIA AL CORTE DE SUELOS COHESIVOS 115
liada del material, con frpcuellcia se pueden usar ventajos.une-ut- otros tipos de ('nS;t\'o, En la parte III de este texto se desarrollan varios ejemplos del uso del concepto </> =
l'"\p,dith'os P'U,! evaluar la cohe-sión c. Los mi" i¡"portant{'s son los el/sal/os con I'! apara el, O como criterio de medida de la resistencia al
nal etns tambiéli llamado la 1".1"/0 o el niolinet.e, aparato {;st<' 'jllP se halL ('s(!!wrnatizado en corte de arcillas saturadas.
la fjgura 44 1-;- ;. qllc se utiliza con el c(luipo (PJ(' se descritw {'n c\ artículo 44. ElI el Cuando una arcilla normalmente comprimida se consolida bajo una presión
Ltbr)]atorio sc usan tall1hihl ~e1~'tas' simiL\fI'S de tamaño menor. ('specialnH'lJtc para hidrostátíca de confinamiento P» y luego se lleva a rotura en condiciones no drenadas, la
invcst iuar la resistencia de 11J1J('stras de ,¡!'eilte muv débiles () ele arcillas ;l1l1asadas. circunferencia de Mohr que la representa en términos de tensiones totales es la A de la
Fntre ellos el má.s convc-nic-ntc, por SIIS particularidades, ('S el aparato manual dono- figura 18, 2a. El radio e de esta circunferencia mide la resistencia al corte para la
minado torcaue ! Sihlc;. : Ynrnanc-, 19(5) iFig. V)':3). La, \ e1das quc lo condición ep = O. De la figura 18,4a, por geometría se
deduce:
e b
p:¡ +e e
v por lo tanto
e sen ep,."
lh 1 - sen </>,."
relación ésta que, para una arcilla dada, es una constante. Ha llevado a la idea (Skernpton,
1957) de que debe existir una relación similar entre la resistencia al corte no drenada de
depósitos naturales de arcillas normalmerite consolidadas, determinada ésta por medio de
ensayos de compresión simple, de ensayos triaxiales no drenados, o de ensayos con el
aparato de paletas, y la presión efectiva que el suelo soporta a la profundidad de la cual
proviene, por efecto del peso de los depósitos sobrepuestos. Se há encontrado que, para
un depósito normalmente consolidado, esta relación, ;! ue. se designa por e/ p, es
realmente una constante, siempre y cuando el lIIeh~'e, de plasticidad sea
aproximadamente el mismo en todo el espesor del depósito de que se trata. Más aún,
(u) también se ha encontrado que los valores e/11 que le corresponden en el terreno a varios
depósitos, o bien a zonas r~lati\iarnente homogéneas de depósitos diversos, están
íntimamente correlacioriados con el índice plástico, como lo indica la figura 18, 4b.
Como todas las relaciones estadísticas, la de la figura 18. 4b encierra la posibilidad de
que aparezcan excepciones, pero la evidencia existente hasta el presente Tnuestr:l que la
relación allí indicada es aplicable a un amplio rango de tipos de arCIllas sedimentarias.
, La rela~'!ón el,), estimada por medio de la figura 18. 4h, torna posible una evaluacíór¡
grosera de la resistencia al corte no drenada de los depósitos normalmente consolidados,
sobre la base de los resultados de los límites de Atterberg. A la inversa, si la resistencia no
(bJ drenada ha sido determinada ~)or ensayos independientes, la comparación con los valores
Fi/;::. l H. ;{. Vf·lda m au u al "IO,",<lH"" para <!l'If'rlllilla.· la l'e.i''''lIda al f'orle de nratr-ri.ah-s para lo.
obtenidos sobre la ~)ase de la figura 18, 4b puede servir de índice para indicar si la arcilla
f·lIa',· • .< =ce e. (a) Vi.la Iut er al ; (b) Vi.la de las pal<'la. d •••• I •• ubajo. c'sta 1lf)l'TJmlmente consolidada o preconsolidada,
el que adquiere, como resultado de los procesos físico-químicos conocidos por tixotropía
11
7
principalmente en partículas de tamaño de arcilla, con una estructura borde a cara o bien y sinéresis, una resistencia apreciable a medida que progresa la sedimentación. Como
una estructura en flóculos (artículo 4), suelen experimel:t,~r una al:reciable disminución de ;:!
consecuencia, aun cuando la arcilla es sensitiva, no por ello exhibe las propiedades de las
resistencia cuando son amasados y exhibir, adeI~J~S, por lo menos una sensibilidad verdaderas arenas fluidas. En muchos aspectos, la transición que va desde una arena
moderada. Más aún, hay alguno» deposItos naturales de arcilla que están formados por suelta a una arena verdaderamente fluida tiene su contraparte en la distancia que separa
una mezcla de yartlculas de arena fina uniforme y de arcilla, en los cuales, cuando las arcillas de baja y muy alta sensibilidad.
sedimentaron, la deposición simultánea de las partículas en forma de escama de la La rotura de las arcillas extrasensitivas, a semejanza con la que se produce en las
fracción más fina y de los granos equidimensionales de arena interfíri.ó COll. el rodamiento verdaderas arenas fluidas, parece ser progresiva. Pero en lugar de trasformarse totalmente
de estos últimos granos e impidió que alcanzaran disposiciones estables. Por consiguiente. en un líquido viscoso, las arcillas extrasensitivas rompen en pedazos relativamente
si los granos de arena se tocan entre sí, su configuración puede ser tan metaestable como sólidos, que flotan en un líquido viscoso que puede desplazarse en el fondo de los valles
la que corresponde a las verdaderas arenas fluidas. X o obstante, los intersticios entre los alcanzando distancias de varios kilómetros, con una velocidad que llega hasta 15 km por
aranas de arena están ocupados por un material con partículas de tamaño de arcilla hora. Un testigo, que tuvo la desgracia de estar parado sobre uno de los pedazos sólidos
, durante uno de los deslizamientos, describió gráficamente las características del material
con las siguientes palabras (Terzaghi, 1950):
" ... después de llegar al fondo fui desplazado en tal forma que en un momento dado
me encontré mirando hacia atrás, enfrentando lo que había sido la cumbre de la
barranca... La corriente tenía la apariencia de un enorme torrente de tierra arcillosa
mojada rodando rápidamente... En ningún momento hubo una superficie lisa ni tampoco
apariencia uniforme, como en un verdadero líquido. A pesar de que rodé dentro y sobre la
masa por algún tiempo, mi ropa no llegó a mojarse seriamente ni alcanzó a embarrarme ...
pues fui desplazado barranca abajo fuera de la zona afectada por la rápida sucesión de
derrumbes en rebanadas de material que se produce en las cercanías de la punta del
deslizamiento. .. Resultó posible, por medio de pequeños saltos, cruzar gateando su
superficie y llegar al terreno sólido al costado del deslizamiento sin alcanzar a hundirme
más allá de mis tobillos".
(a)
Las arcillas fluidas son materiales normalmente consolidados de origen marino, que
difieren de las otras arcillas extrasensitivas porque han adquirido su presente grado de
sensibilidad en dos etapas: primero, durante su sedimentación y, segundo, mucho más
06 r--
importante, por lixiviación después de emerger por encima del nivel del mar en la forma
I que se describe en el artículo 4. .En estado inalterado dichas arcillas son tan frágiles como
05 cualquier otra a:cIlla extrasensitiva. La falla de un talud constituido por este tipo de mate-
riales comienza comúnmente al pie, para continuar hacia arriba en rotura progresiva, aun
cuando la inclinación del talud sea muy suave. En el artículo ~9 se tratan ejemplos de este
tipo de roturas y del torrente de barro que lllvolucran.
o/
o
O 10
I
20 30 40 70 80 90
J
lOO II() 1 ¿L Arcillas preeonsolidadas intactas
/ac//ce p/asr/co 1", d La fi~ura 18. 5a ilustra sobre las características de resistencia al corte
(b)
e las arCIllas preconsolidadas en 'condiciones drenadas. La línea recta Od rep.resenta la
f'il.(. ] 8.:J-. (u) Uial.(l·altla de Vluhr de rotur-a que llIuestra la forma de "", •. envolvente de rotura correspondiente a la resistencia máxima o resIstencia pico de
rltlinar la re/a,' ji". ('ntre e v Ji, para un •. rrsayo consolidado no drenadu; (¡,) muestras de arcillas normalmente consolidadas. Considérese ahora que se consolidan un
Curresl'oJl(J..nda e.stadísti(·a entre la relación el p y el índice
número de muestras idénticas bajo una
plástico (se/l'ún Skentl'tou, 1957).
118 PROPIEDADES HIDRÁULICAS Y -'IEl:Á:\"ICAS DE LOS SU¡';LOS ART. 18 RESISTE~CIA AL CORTE DE SUELOS COHESIVOS 11
56.
9
aa'b para tales condiciones de solicitación se encuentra por encima de' la línea Da que
representa material normalmente consolidado. La curba aa'b se corresponde con la curva
de descarga be, del diagrama e-log p de la figura 13.4.
Si, por otro lado, varias muestras son primero consolidadas bajo la presión p~,
después descargadas a presión nula permitiendo que expandan libremente y consolidadas
al fin nuevamente bajo presiones crecientes antes de realizar el ensayo drenado, se
encuentra que, para presiones de consolidación menores que po', la línea de rotura se sitúa
como lo indica la línea inferior ha, ligeramente por debajo de la curva de descarga y, para
presiones mayores, se torna casi idéntica a la línea de rotura Od que caracteriza a la arcilla
normalmente consolidada. La línea inferior ha se corresponde con la curva de
recompresión del diagrama e-log p de la figura 13.4.
Como una primera aproximación, hasta la presión po', las curvas de descarga y
recarga, aa'b y ha de la figura 18. 5b, se pueden remplazar por una línea recta de
Pó ecuación:
. (a)
s = CI + P tg </>1 (18.6)
s (18.7)
causar su expansión con lo cual la resistencia se reduce. Por esta razón, no se puede tal tipo de materiales se puede producir muchos años después que se han practicado.
confiar en la resistencia no drenada de tales suelos. Más aún, en la mayoría de los El mecanismo por el cual se produce el ablandamiento se explica en el artículo 49.
problemas prácticos, la aplicación del concepto ep = O para una arcilla preconsolidada Cualquiera sea el instante que se considere, la resistencia al corte de la arcilla aumenta
puede conducir a resultados que se encuentran del lado inseguro mientras, por el contrario, rápidamente con la profundidad por debajo de la superficie. Después que se produce un
para las arcillas normalmente consolidadas, la tendencia normal hacia su consolidación deslizamiento, el material situado por debajo de la nueva superficie expuesta comienza a
que éstas tienen lleva hacia errores que se manifiestan en dirección conservativa. Por las ablandar y el proceso continúa hasta que se produce un nuevo deslizamiento. Por tanto,
razones expuestas, excepto cuando la relación de preconsolidación no excede las laderas de los valles formados en tal tipo de arcillas se ven expuestos al deslizamiento
posiblemente de 2 a 4, el concepto ep = O no debiera ser usado para superficial intermitente de sus masas inclinadas desde el momento mismo en que dichos
arcillas preconsolidadas. valles se originan y el proceso no termina hasta que el ángulo de los taludes así formado
Las arcillas altamente preconsolidadas y los esquistos arcillosos suelen exhibir altas se torna compatible con la consistencia más blanda que la arcilla puede alcanzar. Es a
resistencias pico, aun cuando sean ensayadas en condiciones totalmente drenadas, debido a través de este mecanismo que los taludes se hacen cada vez más chatos. En algunas
la fuerte adherencia que se ha desarrollado entre sus partículas (artículo 49). N o obstante, regiones, como lo es, por ejemplo, el valle del río Saskatchewan al sur de Saskatoon en
después que se ha formado una superficie de deslizamiento y provocado un extenso Canadá, todavía se producen deslizamientos sin provocación alguna en taludes que se
resbalamiento, se destruye la adherencia de las partículas a lo largo de dicha superficie, levantan con una inclinación de 1 vertical cada 15 horizontal. El problema de determinar
asumiendo éstas, además, en su correspondencia, una orientación que favorece la las características de resistencia al corte de tales arcillas para propósitos de proyecto no
disminución de la resistencia al corte del suelo. La resistencia final,. después de un ha sido aún resuelto (Peterson et al., 1960)".
desplazamiento muy largo bajo condiciones totalmente drenadas, se conoce como la
resistencia residual (Skempton, 1964). N u puede ser investigada con los ensayos
triaxiales convencionales debido a que la magnitud del deslizamiento es en estos casos
relativamente restringida. Se requieren ensayos de corte directo especiales o dispositivos
para ensayar al corte por torsión, que permitan reproducir en magnitud dichos
desplazamientos (Haefeli, 1950). La resistencia al corte residual se puede expresar como: Comportamiento a rotura de los terraplenes cohesivos
Por las razones que se explican en el artículo 50, los terraplenes cohesivos se
colocan y compactan generalmente a un contenido de humedad que está cercano al límite
plástico. Los procesos de excavación, trasporte y compactación destruyen completamente
Sr = p tg "'r (18.8) la estructura original del suelo de modo que el comportamiento del producto terminado se
asemeja al de una arcilla amasada moderadamente preconsolidada. Los valores de ep en
donde epr varía entre unos 30° para arcillas que tienen índices de plasticidad bajos y una condiciones drenadas dependen principalmente del índice de plasticidad y pueden ser
pequeña fracción de partículas de tamaño arcilloso hasta valores tan pequeños como lo estimados por medio de la figura 18.1. Para la mayoría de los propósitos prácticos el
son 5 a 12° para algunas de las arcillas altamente plásticas con un gran porcentaje de valor de e puede considerarse igual a cero.
partículas de tamaño arcilloso ( < 0,002 mm). A causa de la casi completa destrucción de Si en el terreno la arcilla se satura, su resistencia, de acuerdo con la ecuación de
la estructura de la arcilla natural a lo largo de la superficie de deslizamiento, es posible Coulomb revisada, se torna una función de la presión de poros. Las investigaciones que
que los valores de epr sean independientes de la historia de solicitación que haya tenido la se realizan para determinarla son idénticas a aquellas que se efectúan con las arcillas
arcilla y que, por tanto, pueda ser determinado con suficiente aproximación utilizando preconsolidadas inalteradas. Cuando el grado de compactación es tal que la arcilla tiende
probetas amasadas (Skempton, 1964). a consolidar bajo la carga ~ la cual ':~ a estar sometida y cuando, además, la velocidad de
disipación
e la presión de poros es lenta con respecto a la velocidad de carga, se puede utilizar el
concepto de ep = O. En cambio, si la arcilla tiende a
Arcillas preconsolidodas [isuradas "'(pandir bajo su carga, o lo hace como
La continuidad, de las arcillas altamente preconsolidadas está comúnmente consecuencia de la tensión de corte
interrumpida por una malla de fisuras capilares. Si la presión media que actúa sobre esas
arcillas se ve reducida, sea por excavación o por procesos geológicos, como una erosión, la libri o Como se e~pl~~a más. ar~iba,.!a manifes~ación es cierta cuando el . J,ímite del equico . o
resistencia al corte disminuye a solicitación tangencial constante y puede finalmente llegar llega por relajación o dísmínucíón de tensiones normales con expansión del material, el mo
a ser tan pequeña como 0,2 kg/ cm-, independientemente de cuál haya sido su valor ocurre. en un talud natural o artificial, pero que no es normalmente aplicable cuando a esfuerzo
original. Por la razón expuesta, la rotura de taludes en excavaciones o cortes ejecutados en Implica un incremento de dichas tensiones, como ocurre con una fundación n poyada sobre una
superficie horizontal. En estos casos, salvo que existan otras influencias,
o suele producirse ablandamiento. (N. del T.)
122
58.
59.
57.
PROPIEDADES HIDRÁULICAS Y :VIEC,\NICAS DE LOS SUELOS
, ART. 18 HESISTEl\'CIA AL COHTE DE SUELOS COHESIVOS 12:3
75% Oe:,pues
de embebido
87%
89% /2 /4 /6 /8 20 2
5 10 /5 Zeos/o» normal fofol.p 2 22 4
rf§/cm'} 0 !lvmedod de co/ocaciorr %
1850 (o)
Fig. 18.6. Línea- ,1,· ""'''":1 "1>I,,nhfa .• ("on f'n"aVO~ no dr •• nado~ d •• ...,
una arciHa magra e n tf~rl'n;'nn df' tr-n .• in"~- tQta]e; para varios gra.{io~ ini r- íal
•••.. d •• saturaeIón, ~1790
-\:
lJ'
a que se ve sometida, los rr-sultndos de los análisis basados en la condición ep = O serían ó3 17/0
'0
demasiado optimistas. 'tJ
que las técnicas para medir u¿ y U,,_ o para valuar el factor x son complejas y limitadas tienen el mayor grado inicial de saturación v que la línea ele rotura es marcadamente
todavía al campo de la investigación, es corriente en la práctica investigar la resistencia de curva. A medida que aumenta el grado inicial de saturación, las correspondientes líneas
los suelos parcialmente saturados por medio de ensavos triaxiales en los cuales se miden de rotura ocupan sllc('sivamcntc posiciones más bajas en la figura 18.6.
solamente las tensiones totales, tratand~ de duplicar en el laboratorio condiciones de Fn una muestra parcialmente saturada, que se ensaya en condición no dn'nada, con
ensayo qúe se acerquen lo más posible a las que se anticipan en el terreno. La figura 18 _ el aumento ele la presión el volumen de aire disminuye de dl"I)(']'c\O con la ley de
6 muestra los resultados de cuatro series de ensayos no drenados realizados sobre Boyle. Más aún, al aumentar la presión, aumenta la sohdJilidad del aire en el agua y por
muestras de arcillas inorgánicas de tipo Cl: (Casagrande y Hirschfeld, 1960) que pueden tanto, en cualquier serie de ensayos n'id Izada con muestras <lue, inicialmente, tienen el
considerarse como típicos. Las muestras fueron inicialmente compactadas a la misma mismo grado de satura:'11)11: 1 (':SI(' dis.llIiuuye con el ~l,urnento de la presión total que actúa sobre la
densidad seca. En cada serie el nivel inicial de saturación Sr (ecuación 6.4) fue constante, IIIJ( slr;( o hicn con la presion normal total que se desarrolla en el plano dI' f !adma. Si
aun cuando distinto para las diferentes series, Todos los ensayos se efectuaron con drenaje después de alcanzada una cierta presión todo el aire se dl'ul'!V(' ('11 (,1 agua, la muestra se
impedido, tanto bajo la presión hidrostática de confinamiento, coma torna saturada y la línea de rotura con !("]J('dl) a presiones totales se hace horizontal
(condición <p = O). Es por
12 PROPIEDADES HJDRÁULlCAS y MECÁNICAS DE LOS SUELOS
ART. 18 RESISTENCIA AL CORTE DE SUELO . s COHESIVOS
4 125
ello que todas las líneas de rotura de la figura 18,6 se aproximan a asíntotas horizontales, ,
para alcanzar la condición ep = O a presiones normales, que están en relación inversa con60. 61. lO
el grado de saturación inicial.
en terraplén compactado se coloca ordinariamente en una condición parcialmente
~ 8
L rv o
Pw o
,
'6
.
¿51
20
La- ::;-:
P", ~ 17
35
saturada. La resistencia en el momento de la compactación depende, para un
procedimiento de compactación dado, del contenido de humedad con que se coloca el
suelo, como lo ilustra la figura 18,7 a, que muestra los resultados de ensayos no
consolidados no drenados realizados sobre una arcilla limosa. Xo obstante, si el terraplén
~
~
§
'i:í
6 ~ /5 I
S? .t:;'
se torna total o casi totalmente saturado, la resistencia puede variar significativamente con c:Q.¡ .C>
respecto a la que tenía en el momento de ser colocado, como bien lo demuestra la figura 4
.C: ~ lO
mencionada, Las relaciones que ejemplifica la figura 18.7 difieren grandemente para C>
t
"'2
G
distintos suelos, y para un mismo suelo dependen de los diferentes procedimientos de ~ ~
2
compactación utilizados (Seed et al., 1960). También dependen de si el cambio de ~ 5
humedad se produce con o sin variación de volumen del suelo. 035kq/cm2
Debido a la naturaleza compleja de los fenómenos asociados con la resistencia al o o o. 18
2
corte de los suelos parcialmente saturados, se necesita una experiencia considerable para kq/cm100 /40 IBe ??O ?60
seleccionar el procedimiento de ensayo apropiado para medir su resistencia e interpretar 1íempo en ooras despl/"'s de opücor lo carga (o/ O 10 ?O JO
los resultados. 40
liempo en rruootos desp(/is deopliror lo cargo
(b!
Hg. 18.8. (u) Relación entre deformación anaulaj- y ti b
nida de un errxav d dd .. ••• empo, o te-
, .') o rena O e tor'síón de una arcil' a plástica normal,
Fluencia lenta ("creep") mente c,;,nsohdada y amasada (según Hvors'ev 1937)' (b) R' .entre deforma ';' "
. ~ " eaClOn inalt d d ~~u.n umtarla y lIempo para muestras idénticas de arctla
era a e ll('ago de baja p'asticidad, ensayadas, en condiciones no (h'enadas a la
Cuando la tensión de corte que actúa sobre una muestra de arcilla es menor que
"ompresión simple.
cierto valor conocido como resistencia de fluencia lenta o "creep", la arcilla se deforma ~~~t\aS~~~~r~celerarse después de alcanzar un valor casi constante, con lo ilustro a s:
durante la aplicación de la tensión tangencial y posteriormente durante un corto tiempo produce de una manera repentina, La figura 18, 8b, nue sim )I~ ::~~izfenomeno,
sin que, empero, experimente más tarde deformación progresiva. Por el contrario, si se
reI?r~senta los resultados de ensayos de compresIólI tica~ de un ado~llen dco~d~clOnes
excede la resistencia de Iluencía lenta, la arcilla se deforma de una manera continua y
~~ drenadas con muestras inalteradas idén-
progresiva bajo tensión tangencial constante. La investigación de la velocidad de . a .~rcI a e aja plasticídarl proveniente de Chicago.
deformación de fluencia lenta requiere un equipo especial, como por ejemplo, un aparato tenci:ap~~~ac](Jnh qU~d exis~e ~ntre ,la resistencia de fluencia lenta y la resissensitivas
anular de corte por torsión, en el cual el área de la superficie de rotura no disminuye con
el aumento de la deformación tangencial. La figura 18,8a muestra los resultados de una
a~~ce ~1:1 ~ aun mvestl~ada en detalle, Para algunas arcillas no frágiles p~ed glaI
adselr tan baja como 0,3, mientras que para las arcillas
investigación semejante realizada sobre una arcilla amasada, altamente plástica y e res u tar e orden de O 8 L 't 'd
preconsolidada bajo condiciones drenadas (Hvorslev 19:37, 1960). En esta investigación, exceden la resist ia d fl' ' " a, exis encia e tensiones que
la relación entre el tiempo y la deformación tangencial se determinó para cada incremento en el movi ' tenlcla el uencia lenta ha ejercido una influencia importante
mien o atera progresivo d 1
de tensión de corte. Las deformaciones que se produjeron durante las primeras 100 hs Sosteni 't' e a gunas estructuras, como muros de
rmen o y estnbos de puentes,
después de la aplicación de cada incremento, incluida la respuesta inmediata al cambio de
tensión, no están dibujadas; solo se muestran las deformaciones ocurridas Velo uadde carga
Cl
subsecucntemente. Resulta evidente que la ve1oci~ad de deformación por fluencia lenta
aumenta con el incremento de la tens~6n tangencial. La rotura, evidenciada en este caso En todos los ensayos '1 d
ralmente h convenclOna es e corte, la rotura se alcanza gene-
particular por una rotacI6n continua a velocidad constante, se produjo con una tensión al hacerlo era pocl'as'd adrad s o días. En algunos suelos el valor de s disminuye
tangencial de 0,5 kg/cm-. If ve OCI a e aplicación d I 1f
a ig ura 18 9 al' ' e a carga en a orrna que lo muestra
Cuando el área de la superficie de rotura disminuye con el aume~to de deformación, C?nocimient~ el: es~e e~:~b~s no dr.enados (Casagrande y Wilson, 1851). El dIchas
la velocidad de deformación, bajo una tensión tangenCial arciUas ued ., con?uJ? a la sospecha de que la resistencia de del tiempo d p l' e !~mbdlen
?Ismmuir a tensión constante con el aumento
d· e ap icacion e dicha tensió Et ibilid d '
eraclón cu d db . n. s a pOSI I I a requiere consi-
al Corte p an o I~e e en seleCCIOnar valores admisibles de la resistencia ara ana Izar
problemas de estahilidad.
126 PROP1EDADES HIDRÁULICAS Y :\fECÁNlCAS DE LOS SUELOS
,\HT. lLJ EFECTO LJE 1..-\S \'IHHACrO:\ES SOBHE LOS SUELOS 12
62. í
,
",'.'" e-u "! I':sl"d" dv Col"radlJ. t'n junio dc 1960. Los anales de la conferencia «l¡d,,""¡' """}LIS lOI,tril"lci,,"('s 1'lIiles,
I.O~~ entre las cuales se destacan las siguientes por su 1('1<"·,,," cim'l't" COI' (·1 :('11'" des"rrollado en el Art. 18.
\) 08, O -
~ C"-
Bís¡"'!" .\. \\' .. r. \}pan, (;. E. Blight, and 1. B. Donald. Factors control/ing the strength "í partlt¡ vut urat:»] colu-su:«
,IOi/S, pág. ,503.
~ 06 -
~ ])i,¡"']' .. \. \\' .. J" Bi('ITllll1, TlI/' rclecanc« of the iriaxial test to the soluiion of stahiliu¡ l"uf)I"II'\'. I'''l';. 437.
])1""[[ll1, J.. .u«l :\. K Sinlolls, Com parison o] shear strength characteristics of normal/y ((l/l\oli<il/lc<i dI/Y\'. pág. 7}
~ A - I/rcdo de /0 Ciudod de Hipco i w ~ W ~ 400
~ 04 B - l/ro/lo de Cambridge, Moss. e; :42: W '" 37' .l¡.., -2/ e 1.
~ - Benfon/fo df! Dalle C"S.ll';LlIle!('. :\. .u«] H. C. Hirx.-htelr]. St ress-deíormation ati strength cliaracteristir:s of a ')"Y rcnn poitrd to 1/
"l
~ 02 const ant <in/ unii 'L'eight, pág. :1.59.
D - IIro/lo de Hiss/55/PPI L w z: 94; W ~51i P w ~ 31
JI \ "d.'\'. \1. J. Plup.ical ('''JI! poncnt. 01 tire sluar strength of saturated claus, pág, 169. 1'l'tnSlJlI. H .. J. L. .Iaspar.
o 1'. J, Hivard and :S:. L. Ivcrson. Limitations of lahoratory shear ,111'11;:111 ill eUlll/atillg stabilitu of highly plustic
I lO /00
clai¡«, púg. 76,5.
Tiempo e/rro/eoo'o poro a/corrzor /0 ro/uro - minutos (ese /0,(7) ~\'('(L ll. B:~L- K. Mitch.-l! amI C. K. Ch.m. TIre strength of compactcd cohesit.« soils, pa~. SI/.
SiJl:()ns, :\. F. Cam prch cnsi c¿ irwestigatiolls of tire shear strength of an urulisturhetl Drununcu clm];
Fig. 18,9. Re"j"tf'l"'ja no drr-nadn r1e strelos ar •. mo",,, en Función del tiempo púg. 727.
emplearlo para al •. anz ar la rotura r-ornparud a f'un la r •• "j,tencia obtenida cuando Sill¡"['s, :\. 1-:. '/"11/' effect uf ovcrcousolulatioi, 011 tlic sliear strcngth characteristics of an u ndist urh cil Osl«
para ello Sf- •• mplea un minuto (según Casaarande y dI/Y, í·tí ]'úgs.
Wilson, 1951).
Problemas
l. Los resultaclos de una seri« de ensayos drenados sobre una arcilla magra vienen expresados con
suficiente aproximación por hí ecuación s. =
fJ tg .210, Sohre ese materi~l se realiza un ensavo consolidado no \HT. 19 EFECTO DE LAS VJBRAC10l\ES SOBRE LOS SUELOS
drenado comprimiendo pnmero una probeta bajo una presión hidrostática de confinamiento de 2 kg/cm' y después
aumentando la. ,carga axial sin drenaje hasta qne se produce la rotura. La muestra falla para una tensión de 1.8
kgl cm' en exceso de la presión de o.imnrn. ¿Cuál es el valor de coeficiente de la presión de poros A,? ¿,Cu:d ('S el Fs cit- cOllocilJlih,tO l!cllcral (lile las vibraciones producidas por la hinca de pilote-s, jlor e-l
valor d« rj>",,? transito, o por el f uncionamiento de máquinas, general1IIf'IIkll aUIlICII!all la densidad de la arena
Solución: 0,64: 1b,1° y producen un asentamiento de su SIi[Wrf ici«. Vluc-hus veces Se dufiun edificios como consecuencia
2. La resistencia a la compresión simple de una muestra de arcilla resulta igual a 2 kg/cm'. La arcilla tiene de los asentalllj('IJ!OS, ()riginúlJdose con Frecuencia juicios civiles contra los causantes de LIS
un indico de plasticidad de 40 :'- su úngulo de fricción interna, de acuerdo con la fig. 18,1, es aproximadamente viIJl~lcjolles. Por otro lado, las vibraciones proveen el medio más eficaz para corupactar tvrraplenes
27.7°, En la hipótesis de que este valor de rp es válido, "¿cuúl es en (,1 instante de la rotura la magnitud de la de arena o densificar estratos naturales de arena sllclLt alltes de construir fundaciones sobre ellas
presión de poros en la probeta sometida a la compresión simp1P? (véase artículo 50). Se ve, p()r lo tanto, qtl(' el efecto que producen las vibraciones puede ser
Solución: 1,15 kgicm' negativa nocivo o \'('lltaj()S(), pero que siem¡ire merece atención .
.3. Un depósito de arcilla 'inalterada normalmente consolidada tiene un índice de plasticidad del 6.5. % Y El uparato q IJ(' se iudica csq uernáticamente en la figura lY.la (Hertwig d al.. jlJTl) ha sido
un peso unitario satu;ado de L8:3 W.cm", L~ arcilh~ .se ex~ier:de hasta una profundidad de unos 1.5 m por utilizado para investigar cuáles son los factores que lldlll}('n eu el efecto de cornpactaoíón
debajo de la superficie y el nivel frcático coincide con ésta. Se ha extraído una muy buena muestra inaltcrada de
una profundidad de 9 m, ¿Cuúl es la probable resistencia a' la compresión simple del material? producido por las vibraciones, Consta d.e IUI plato de apoyo y de dos pesos iguales excéntricos
Solución: Aproximadamente 0,55 kgl cm' que giran en direcCJ(lIl('S ()[lllestas. La fuerza ejercida sobre el terreno por el plato de apoyo ('S
1¡!1I,¡J a la earga estútica, debida al peso del aparato, más la fuerza pulsátil, ('IIVa lll,íxílJla
4. Sobre una rnuestra de arcilla amasada se realizan dos ensayos tríavíales consolidados no drenados. Una
de las probetas se consolida hajo una presión de cúmara de 1,7 kg/cm' y rompe bajo un aumento de presión axial íntensídad iguaJa a la fuerza centrífuga de los dos pesos excéntrrcos. El núrucrn de revoluciones de
de 1.2·~ kg cm', ohser\'úndose.1?~' medición que la presión de poros en e1 instante de la rotura alcm;za un los pesos excéntricos por unidad ele tJ:'lJ1po. SI' den()Illí na la frecuencia y se expresa en ciclos por
\"aI01'_poSI~I'? de 1,07 kg/ cm'. La otra probeta se consolida hajo una presión de camara ele 4.2, kg m , segundo. La dlsLu."'Ja vertic-al ruaxirna que recorre el plato ele apoyo desde su posición de
necesitándose un aumento de te-nsión axial de :3.1 2 kg cm' para llegar a la rotura, en cuyo instante desarrolla la ('t¡II¡]¡f,rio SI' dCllonlina la amplitutl de las vibraciones que el mismo experitllt'JI!:': 1;'1 umplitud es
pres¡.ill de poros igual a 2.í kg. cm' . .,:Cuáles son los valores de rpe" y de rp (Iue arrojan los ensa: os?
0 máxima para una frecuencia dada (fig.19.1b), fre1'.'('II(la ('sta qllC' es aproximadamente igual a la
Solución: 1.5,,5 y 30'"
frecuencia natural i« del
\ il ir: ,/(1.(,r nlas a'1porc-run ( e .sur-
'1 o sujeta alovisui
iracion. '1' .
«u E! !("rtnillll [rccucnci« natural se refiere a las vibraciones que se originan , .11 , cuerpo u)Jt 1
La frecuencia natural depende no solo de las propiedades del suelo sino también, en
(o
)
cierto grado, del peso y de las dimensiones del vibrador. Estas variantes han sido
investigadas por el U.S. Corps of Engineers en dos series de ensavos, una de ellas sobre
arcilla limosa cohesiva v la otra sobre una arena no cohesiva. El peso del vibrador v su
(b
base 'varió entre .5.850 v 29.250 kg, el diámetro de las áreas cargadas entre 1,5 y 4,8 m y
) la superficie de'us áreas de contacto entre 1,80 y 18 m-, Distintos tipos de vibraciones
setplicaron separadamente (WES 1963). Los resultados han extendido considerablemente
el rango de las variables correspondientes, pero no difieren fundamentalmente de aquellos
que se muestran en la figura 19.1. Sin embargo, si se utiliza el mismo equipo para suelos
distintos, la frecuencia natural o de resonancia aumenta a medida que se incrementa la
o /,0 /,5 Z~ densidad y disminuye la compresibilidad del suelo. Este hecho se ha utilizado exten-
il.'ÓJlCtJ
'" 0.5 /,0 /,5 o?,cJ I?daclor¡ df'
samente para determinar el grado de compactación de terraplenes artificiales y para
comparar la eficacia de distintos métodos de compactación.
Si se hace funcionar un vibrador sobre una capa de arena, el material situado debajo
!recuenctl¡ t/1. de la placa de apoyo se compacta. Para impulsos de frecuencia constante, el tamaño de la
zona de compactación aumenta a una velocidad que disminuye con el tiempo. El tamaño
Fij;l. 19. l. (,,) Prillt:i pio ,." 4 "" ". ha •.• a el ,ibradol' d,' ~lIel"", (l}) n·ladón entre fre e uellt·ía ~ a m ní final de la zona compactada depende de la intensidad de los impulsos periódicos ejercidos
it ud de la, ,íl;ra"ione~: (c) r,'la e i.':n e nlre fr ee uencía y asentarniento .1" la ha,,' <1 •. 1 vibrador
(se¡.(ún A. Hertwíg et :>1., 1933).
por el vihrador y de la densidad inicial de la arena. Más allá de los límites de esta zona. la
densidad de la arena permanece prácticamente inalterada.
Como el vibrador descansa en la superficie del suelo que compacta, se produce un
asentamiento del aparato. Si la frecuencia del impulso se aumcnta gradualmente, el
que se originan aumenta a medida (lue la frecuencia tI del impulso se acerca a la
asentamiento del vibrador aumenta en la forma que lo indica la figura 19.1c, donde puede
frecuencia natural del cuerpo. de modo que para frecuencias cercanas a ésta, la amplitud
apreciarse que cuando se aproxima ,1 la frecuencia natural o de resonancia, el
es máxima. Este fenómeno se denomina resonancia, y en la figura 19. lLJ está
asentamiento aumenta rápidamente y alcanza valores muchas veces superiores a los
representada por el pico de la curva.
producidos por una carga estática de la misma magnitud que la fuerza pulsátil. La zona de
La tabla 19.1 contiene valores de la frecuencia natural o de resonancia de un
frecuencias dentro de la cual se produce el mayor asentamiento se denomina zona crítica
vibrador como el indicado en la figura 19.1, cuando se opera con él en diferentes tipos de
de frecuencias. Esta zona parece extenderse entre valores comprendidos entre ;~ y 1 Y,
suelos y rocas blandas (Lorenz, 19:34). Se utilizó un vibrador que lJt'saha 2.700 kg Y
veces la frecuencia natural del suelo.
tenía una superficie de contacto de 1 m2• Dichos \ a lores se obtuvieron aumentando
Cuando una máquina que produce vibraciones con frecuencias comprendidas dentro
progresivamente la frecuencia del impulso h,lsta producir la resonancia.
de la zona crítica se encuentra fundada sobre una capa de arena, su asentamiento es
muchas veces mayor del que resultaría por la acción de cargas estáticas equivalentes. La
frecuencia de las vibraciones producidas por las pequeñas pero inevitables
TII"!II /4. / excentricidades de las partes giratorias de las turbinas de vapor se encuentra dentro de la
lo ,,,,./1,,"";11 n atu ral del vibrador colocado sobre d iferentes tipos de suelo zona crítica de las arenas (véase artículo 60). Por ello, las fundaciones de turhinas de
vapor situadas sobre arenas sueltas sufren asentamientos excesivos. a menos que la arena
Frecuencia, ciclos sea compactada artificialmente antes de construir la flllIdación. Cualquiera que sea el
Suplo o roca por segundo suelo de fundación, es aconsejable tomar p.recauciones especiales para reducir lo más
posible la amplitud de las vibraClones forzadas.
Re-lleno suelto 19.1 El efecto que las vibraciones producen sobre las arcillas es mucho menor que en las
Relleno artificial, denso, de escorias de carbón mineral Arena 21.3 arenas, porque la cohesión entre las partículas se opone al desplazamiento de los granos.
mediana bastante densa 24.1 No ohstante, hasta una arcilla hlanda se consolida
Arena bien graduada muy densa 26.7
Grava fina densa 28.1
Hoca calcárea blanda 30.0
Arenisca 34.0
,1
He f;1I iciones
Sc denomina uu:el de {a napa [reática al lugar geométrico de los niveles ,l que alcanza
la superficie elel agua en pozos ele observación en libre comuuic-acion con los vacíos ele]
suelo "ÍJl sítu". El nivel de la napa freática puede Lllllhi("n se-r ddillido corno el lugar
geométrico de los puntos en que la tensión n.-ul ru /1" en el suelo (artículo 2) es igual a cero.
Si el agua c-ontenida por un suelo no estuviera sujeta a otra fuerza que Ll l-!:Ll\l'dad, ('1
material situado por encima de la llapa se hallaría seco. En r¡'alídad, en el tnreuo, el suelo se
halla completamente saturado hasta cierta distaucia por arriba de la napa, y parcialmente
saturado encima de este uiv«], a partir del cual se dice que está húmedo.
Si la parte inferior de una masa de suelo seco se pone en contacto con ,,1 agna. el líquido
sub« por los vacíos hasta alcanzar cierta altura por encima del nivel lihre. Este ,ISCCllSO del
agua se atribuye a la tensión superficial qllC se desarrolla ('11 la zona límite entre el aire y el
agua. En esta zona, el aglla se encuentra e-u 1111 estado de tensión comparable al que se
desarrollaría l'JI una membrana de goma tendida y unida a las paredes de los vacíos del suelo.
COII la difere-ncia de que la tensión superficial del agua no resulta afectada por uua
coutraccil'JlI o extensión de la película que separa el agua \ cl airr-.
Los couceptos básicos relacionados con las acciones moleculares que prod uce:n la
tensión SUlH'r! icia 1 SUII temas que se hallan aún en discusión. \ pesar de ello. la existe-ncia
de !l'lIsi()l]('~S de tracción en la película superticial ha sido probada [ur-ra de toda duda hace
más de un siglo, y la intensidad de las mismas ha sido IIwdida por métodos distintos con
idénticos !'¡'sldtados,
por arriba del nivel elel agua libre, la presi(lIl Jlidrostútica 11" ejercic!a por el agua es
negativa, y para una altura z es igual a
:10.3
)
Ascensión capilar del agua en los suelos
En contraste con lo que ocurre en tubos capilares. los 'vados continuos de los suelos
y de la mayoría de los materiales porosos tienen ancho variable v se comunican entre sí
en toda dirección constituyendo UlI rnrcjudo de vacíos. Si este enrejado es invadido desde
abajo por el agua. su parte inferior se satura completamente. En la parte superior, el agua
sólo ocupa los vacíos más pequeños, pues los mayores permanecen llenos de aire.
~Fi¡¡. ·ze. l. Ca) • " .•.••.• , " d.·1 ,.."", "a un tubo ("apilar: (1,) estado La ascensión del agua a los vacíos de una arena se-ca por dedo capilar puede
dt' t·l! ••.. irn lít·1 a~lla t'~l un t uho r-apl l.u-.
demostrarse en el laboratorio con el ensayo indicado en la figura 20.2a. Se vierte arena
en un tubo vertical COIl una malla perforada en el fondo, y luego se coloca este fondo en
contacto con el agua. Por ascensión capilar, parte de la arena se satura y adquiere un color
Lt utr.icciou Jl101c<IILtr ¡'litre el \ idrio \ t'1 agua se combina con [a tensión ~; Il'l'ri icial I OSCllJ"O. Hasta una altura h cc por encima del nivel del agua, la arena se halla
lid('('l~«'l ¡d( -r el ,("Il~' ,!('''tro e'el tu bo hasta una altura he por enc.irua ¡11'1 ui'.,'! ,H completamente saturada y entre h.; y he está parcialmente saturada, en la forma qu(' lo
,l\[II,( lihn ILI 10. 1 al. La altura he se denomina altura de al'CI'IISúill capilar. Ll 'lij!lT!icic indica la figura 20. 2b. La altura h; se llama altura de ascensión capilar. La curva de la
superior del agua, dentro del tubo capilar, toma la ortua eic UILl ca\"idad concava,
í figura 20. 2e indica la velocidad con que la superficie de la zona húmeda se acerca a la
llamada menisco, que se une a las paredes del tubo form.uidu (1m el mismo un ángulo de posición de equilibrio correspondiente a la altura h.:
contacto n, El valor de l( dc-pcud« del Ill~l.krial de la paree! del tubo y de las impurezas A medida que disminuye el tamaño efectivo, también lo hace e1 tamaño de los vacíos
que lo cubren; Para tubos de I idrio con paredes químicamente limpias !l es igual a O . I
y aumenta la ascensión capilar. La altura h; (en centímetros es aproximadamente igual a
así q ue el agua ~¡~(jn Ide en los mismos a la mayor altura compatible con el diámetro del
rubo \. con la tensión superficial del agua. Si las paredes del tubo no están limpias, r( tiene
un valor comprendido entre () ;; 9()~, ele modo que la ascension capilar es menor.
Finalmente, si las paredes del tubo se hallan cubiertas de grasa, «( es mayor ele 90° y el e
menisco se sitúa por debajo elel nivel elel agua. Este fenómeno se atribuye a que las he (:0.4
moléculas ele agua y de grasa se repelen. )
Si se denota con T, la tensión superficial expresada en gramos por centímetros y '(11' en la cual e l'S la relación ele vacíos, D,,, (cent imetros ) e1 tarna..o dedivo de
el peso unitario del agua, el equilibrio requiere que: Allen H azen (artículo 5), Y e (centimetros cuad rados ) es u na const.. nte
e.m'pírica que depende de la forma de los granos y de las impurvzus SU]H'(ficiales,
Su valor varía entre 0,1 v O,.':; centímetros cuadrados. Sin f'lldurcll. debe tenerse en cuenta
que la perrneahilidad disminuye cuando <le(n·('!' l'!
(t:;j le,'
. ~l
y
!l"
'2'L
ryw
cos a (20,1) ;>r---
El valor T" disminuye un poco con el aumento de temperatura. A la temperatura
ambiente alcanza aproximadamente 0,075 gramos por centímetro y y", es igual a un gramo
=:-=, (
por centímetro cúbico. Por lo tanto,
"l ________ _
0,15 (1 -=-- /)
J cm
le ( =) -(--)- cos a r cm (20.2)
Fig, 20.2. Ascensiún "apilar del agua en arena seca.
,\lIT, 20 XAI'A f'HEknCA, Hl'ME1J,~1J DEL SUELO, Fl':'-:Ó\IE'-:OS CAPILARES 135
IJHL'.A.lE DI. r r IS Sl'EUiS
~ v'r,---
agua. o Cuando los núcleos se ele-varon en 40 cr-ntimr-tros, la pérdida se ..
rec1ui a menos de 400 litros por minuto.
ti", I 1
~~~_!OO\_
t5~lJ) I
tf\' I ~ Humedad discontinua del suelo
12 ~ ~ 50 -, - - -c ~ --~
ig '"'-':: 1, -1 Entre las alturas h¿ y h, (véase figura 20.20). una parte de los espacios vacíos se halla
"'1::'~'>
<:; <~ O /L.-O--I,"'O--o.~,/--o.-,O~/-o.-,O~O/
' ocupada por canales continuos de aire, y el resto por hilos c1e agua. Como estos hilos de
Log, dellirmqj¡q áeles §,runf>st/mn) agua son tam bi{'Il continuos, la tensión en el agua hasta la altura h, se hana go]wrnac!a
J;'i~. 2;a.;) Hf·¡a«·i~'.u {'utre tumuño d •. -~ grano dt· polvo ti.· ("u<lr,o lliliforflH· y altura de por la ('cuación 20.3, Pero, si la arena solo está humedecida, las partículas (le agua 110 se
"M"'""í:'1I :'apilar en un período tle 2 ¡ l"'l'a, ("'¡¡ún ,\. ,\It.·"t •• ,,·¡(, 1905).
comunican entre sí y la ecuación 20 .. 3 no es aplicable.
El agua contenida en una arena 11llll!l'dccida SI' denomina humedad de contacto, porque
dl'( t ivo \ est" rr-d uc:« la velocidad di "scelisióli c.rpilar eh- modo qllt' L altura ,1 q;w
LIIJJ,~ü() cada gota de a,gll:l mc!ca IUI punto ele contacto entre dos granos cn ]'1 forma en quc lo indica la
asciende el agua en Uli ti('IIJ~)t) d¡'teI1lli!ldc!r) por ejemplo 24 horas. adq uierr- S11 máximo valor tígllIa 20, (l, Le! jl'llsión supr-riic-ial en el limite ele- separaciou entre: aire y .tl!:lI<1 ,lClTl,( ]"s
para un tamaño clé- graJ JI) intermedio. En la figma 20,:3 las abscisas representan el logaritmo del '!;LIU' 1, llt-I sueJ" CO]) una fuerza 1', llamada !JI'('súíl/ ele routuct .». La I'I'si,kllcia lk rrí('cion
tamaño del grano de un polvo unifnrn«- ele: ClJal70 compactado denso, y las ordenadas la producida por la presión ele ('ontacto da lugar a IUI dcdll xim i.ar a la colu-sion, es dec-ir. que
uscension c.ipilur en 24 horas. La ascensión máxima se alcanza para un t.uuafio de grano igual desarrolla cierta l'i ljl('sion cntr« los grallos ',\¡~<Il1s(' figuras 21, :3a y h \, pero si se suulergc el
aproximadame-nte a C,02 milímetros. Para un período de 4') jll)r,IS, el tamaño óptimo sería algo suelo, se I,lilllilla la tCllSi"ll SlIllt'rjiej'l1. desaparece la presión de eoutado y la an'11,l se
menor. dcsi,I!t"2:ra,
El dedo mt'cúlli(t) d(· c,)lwsióu dehid, 1 a l.. presi(\u de ecutado l1qwn<'p de la c!t-
llsidael rebti\'a ele la are-na. Si Lt areu<I 1', dellSa, la el¡}wsi"u uurucn.a a tal punto su resistt'neia al
,\,ji [ona]« capilar corte. qlll' taludes \(']'tila1cs di' hast.mtc altura perrnunccen estahles siu soporté' lateral algllu",
Si pm el coutr.uio, un.i arella hÚlIll'da 1]a sid,) d.-poxit.ul.i 1'11 forma suelta, por ejcmplo.
Las fuerza« capilares hacen ascender el agua contra las fuerzas de la gravedad no sólo eu
l)(Jr volc.unituto xi n ('lllUpacLlcíoli. la (111wSllll1 illlpille que las particulus del Sllcl" SI'
el caso ele tubos capilares o ele columnas de vacíos en suelos secos, sino que también dentro
asiclltl'n a p"sicil)!I('s ("jahles. ele 11111¡]O que reduce la eapaci(bd de carga lIt- la ,1ITlla c.rxi .1
ele canales angostos abiertos o de acanalad urus en fonna ck V. Lo expuesto puede elemostrarse
con el dispositivo indicado en la figura 20.4. Si el punto más alto está por debajo del nivel a que la ('('ril, Fl \ Ollllllt'll dc una arena ou estas ('Olldicil111l'S plwde ser snpcrior I'U 1II1 :?C o :jO por
tensión Sil perficíal puede levantar el agua, ésta irá pasando por la ranura en V y poco a puco vaciará ('¡elltD al ele la ruism., .lI'I'Il<1 ""l':1 ('\1 l'staL1r; tallJ1)í¡"lI suelto. Este ft-IIIJIIIl'I]() se distingue
el recipiente. Este proceso se conoce corno siiona¡e capilar, y se produce también en los vacíos de un a \Tel .... l'II11 ,,1 c<llifi(.lti\() dc ulJ/iltlllllilll!", CIlII]() Lts [¡]IT/as que ~llanti('II{'lI jos grauos l'l]
suelo. Como ejemplo, puede verse el caso de la figura 20,5, en que el agua circula Jlor e-ncima de ]I",ilíOlles i1\('st<ll,!cs S"II ,'xtn'II1<lt1.tIlI<'II!l' p{'qll{'~ nas, el f{,1\OI1Il'll() d('sl'l"ipto soil'
la cresta elc! núcleo impermeable del dique a pesar de que el nivel del agua libre está por debajo de PIII',1e pr.x lucir:«: 1'11 j()s ]lri¡III'1'OS dl'l'íl1ldrIJs ~~ll)('ri()rcs ,lO l (i(' 1111' Ik !lila (<1]1,1
dicha cresta. El sifonaje ('apilar causaba una pérdida de 1,7(0 litros por minuto por encima del dI' .irc-n.i. Si dic1J<1 .11'111<1 St' mojn.
111'¡iiel) impenneahle de los dique-s laterales situados sobre una longitud ,1, :.:.(; k¡j,'JlJwtll!S riel pIllIIS](!:td SI' rcL1I](I' a Lt I¡I\(' tl<'lll' h I1IISIII:I :lr('I1:1 SI'('<I "':tt!]r:lCLt ('11 estac!o
calla! entre Berlín v Stettin, en Alemania. El núcleo IIIijH'llnc,d)le llegaba basta una altura ele: :W sllt·!tn, \'a ljllt' la xut n r.uio u l'iinlil1:1 la ¡"]IS](lll slIj1l'r1ici\1 dt'i .uru.r.
centímetros sobre el nivel del
63.
¡. i-z . :?-O. 1, (;o'TiPIIIt' ('apilar por Fil'. 20,:>. Corriente "apilar !;obre "1.·,,
u u a "HUIIl'U tOn fUI-lila dt· ". impermeable oe un dillue oe
Hg. 20.6.
13( DREXAJE DE LOS SUELOS
1 ART, 21 FORMAS Y TIPOS DE DnENAJr 13
7,
Para deprimir la napa hasta una profundidad dada es necesario estahlecer, por debajo
Errores conuines de este nivel, un sistema de colectores ubicados dentro de perforaciones, galerías o
Como las causas físicas (lue producen el movimiento capilar del agua en los suelos zanjas. El agua fluye del suelo hacia los colectores de los cuales se elimina por bombeo o
no son tan evidentes como las que originan el escurrimiento gravitacional, se han por otros medios apropiados.
deslizado varios errores en ciertas publicaciones técnicas. Se ha aseverado, por ejemplo, El gradiente hidráulico que se produce en las paredes de los colectores es muy alto y
que el agua no puede ascender en un tubo capilar a una altura mayor que en el caño de las partículas más finas del suelo son poco a poco arrastradas al colector, a menos que sus
una bomba de succión ( la metros). La altura a que el agua puede ser elevada por succión paredes sean protegidas por medio de filtros, los que consisten en mallas metálicas, o se
depende de la presión atmosférica y es independiente del diámetro del tubo, mientras que forman con arena o grava zarandeada. Las aberturas de las mallas metálicas deben ser
la altura de ascensión capilar es independiente de la presión atmosférica y aumenta al aproximadamente iguales al tamaño D"o del suelo natural con el que se encuentran en
disminuir el diámetro del tubo. Es, por lo tanto, evidente que dichos fenómenos no tienen contacto (D';II =~ tamaño de la malla por la cual pasa el 60 /é del suelo). Los filtros de
nada en común. En el vacío" es imposible levantar el agua por succión, mientras que la arena o grava deben satisfacer los requerimientos granulométricos especificados en la
altura de ascensión capilar es la misma que a la presión atmosférica. parte final del artículo 11.
Se ha dicho que la mayor parte del ¡lbiJa contenida en una arena fina no puede Las perforaciones para drenaje van corrientemente protegidas con tubos camisa
escurrirse o filtrar por efecto grav;tacionaL porque es retenida en la arena por atracción metálicos, que en su extremidad inferior llevan un trozo de caño perforado o filtro, que
molecular. Esta opinión resulta incompatible con el bien conocido hecho de que el queda en contacto con el estrato acuífero. Si el caño camisa tiene un diámetro menor de 2
espesor de la capa de agua retenida por la atracción molecular del sólido no excede 0,1 lf2 pulgadas, el rozo se distingue con el nombre inglés uiell point. Cuando las
micrón. Más allá de esta distancia, el agua tiene propiedades normales y puede perforaciones son de poco diámetro, el bombeo se efectúa simultáneamente en varias
desplazarse libremente como si estuviera en un conducto, La cantidad de agua retenida perforaciones interconectad~l,s por medio de un tub~ colector de cabeza. Si el diámetro
en la distancia de 0,1 micrón de la superficie de los granos de una arena saturada resulta de la perforacion es mayor de 30 centímetros, se suele bombear el agua por medio de un
despreciable frente al total del agua de saturación, de modo que desde el punto de vista tubo de succión de mucho menor diámetro y el espacio entre este tubo y las paredes de la
práctico puede considerarse que toda el agua está en estado normal y participa en la perforación se rellena con arena gruesa o con grava. En e.stos casos la perforación recibe
filtración gravitacionaI. comúnmente el nombre de pozo filtro. El filtro anular de arena o grava sirve de sustituto a
la camisa. Las zanjas co~ectoras y las galerías consisten usualmente en conductos con
juntas abiertas, embebidos en arena o grava que satisface los requerimientos zra-
nulométricos de un filtro. '"
En el caso de arenas, parte del agua drenada que fluye a colectores es remplazada
por aire (drenaje por invasión de aire). Los suelos de granos ~uy fmos, por el contrario,
Problemas
permanecen saturados y el volumen de vacíos dIsminuye en una cantidad igual al
1, ¿Cmil es la ascensión capilar en una arena muy fina cuyo tamaño efectivo es igual a 0,05 volumen de agua expelida (drenaje por consolidación).
rrilímetros y su relación de vacíos igual a 0,6? El drenaje de cualquier tipo de suelo se puede también producir por ~vapor~ción
Solución: entre 33 y 16,S centímetros. desde la superficie expuesta a la atmósfera, proceso que se d en0rr:'ma drenaje por
2, La resistencia a la compresión simple de una arena fina densa y húmeda alcanza a 0,2 kg por desecación. Según cual sea el tipo de suelo, dicho
centímetro cuadrado v su ángulo de fricción interna es igual a 40·. ¿Cuál sería la intensidad de la presión .f,enaje puede originarse por invasión de aire, por consolidación o por invasion de aire
triáxial p. que se necesitaría para producir sobre la resistencia de la arena el mismo efecto que la humedad
de contacto?
precedida de consolidación.
Solución: 0,056 kg por centímetro cuadrado, l L?s suelos muy finos pueden también ser drenados haciendo pasar por
os
d . rrnsrnos una cornen. eti"e éctrica. E ste tipo edrenaje
d se conoce como
drenaJe por electroósmosis. Asimismo, cuando se somete la parte superior ale una masa
ART. 21 FORMAS Y TIPOS DE DRENAJE de suelo muy fino a temperaturas inferiores a QOC, el mutr-riil
y lsorbe
. a e asagu dI' m
capas feri 1 la zona superior
en ores, a que se acumula en
Propósito y métodos de drenaje el Contnbuye a la formación de capas de hielo. Se puede entonces decir qm'
El drenaje se utiliza en la práctica siempre que resulte deseable eliminar presiones de ~duelo de las capas inferiores está sujeto a drenaje por coneelacum sin
filtración, reducir el peligro a la acción nociva de las heladas, o aumentar la resistencia al ~ U' b b ,
corte del suelo por reducción de las tensiones neutras (véanse artículos 12 y 17). Consiste , srn em argo, que hay acumulación de agua en las capas congeladas,
en deprimir la napa freática por debajo de la base de la masa de suelo que requiere
protección o refuerzo.
01
13 DRK',A JE DI': LOS SUELOS ART. 21 FORMAS Y TIPOS DE ~REl\AJE 13
8 9
Por otro lado, la presión de filtración del agua que escurre consolida el suelo situado O,Z 0,/ 0,05 0,02 0,0/
e ,
debajo de la zona de congelamiento.
/,0 !
Las secciones que siguen contienen una descripción de los diferentes tipos de
drenaje. C!:J~ 0,9 T--
{},8
IJrenaje por gravedad
El valor mínimo a que puede reducirse el contenido de humedad de un suelo,
cuando el mismo se halla sujeto al drenaje por gravedad, se llama capacidad de
retención de agua del suelo. Para obtener valores numéricos que sirvan de comparación
sobre la capacidad de retención de agua de los diferentes suelos se utilizan varios
procedimientos de laboratorio. En algunos de estos procedimientos, conocidos como
métodos gradtacionales, se hace drenar el suelo bajo el único efecto de la gravedad. En
otros, llamados métodos por succión, la fuerza de la gravedad es incrementada .
sometiendo a 1 vacío la base inferior de la muestra o a presión su hase superior. En un ~
rercer tipo, llamado 'método centrífugo, las fuerzas de la gravedad son remplazadas por
fuerzas de inercia de mavor intensidad.
Si se conoce la capacidad de retenció~ de agua de un suelo, como asimismo la
relación de vacíos después del drenaje y el peso específico absoluto de las partículas
sólidas, se puede calcular el grado de saturación S,. (por ciento) (véase artículo 6), Y la
~
~ t-t
lo,: l- - '-1
'C>
relación espacio de aire Ca' La relación espacio de aire o grado de aireación se define Z 1 0,5 IJ,2 0,1 o,o~ 0,02 0,0/ (),005 "OO.? o,OO!
por la ecuación: 7;I/lla/iv cié' grano elec/ivo ~" en mm. /fsra/a logaríTmica)
Fi¡.<. 21.1. Helaelán entre tamaño de g-rano y g-rado de air'eaeiún después del ,It .vnajr-, La r-
espacio de aire e, urva A fue obtenida por el método de succión; la curva R por , •• 1 I\Ih().~o de la l'entrifugacÍún;
(21.1 la curva e por mediciones en el terreno (A, segun
= eSP;lc'iZ)VacÍotclt-aT ) Zunk cr, 1930: R, según Lebedeff, 1928).
tall¡]li{n en gran parte de detalles de la estratificación del terreno. La expedelicia indica
Las curvas A y B de la figum 21.1 representan la relación espacio de aire en función que la relación espacio de aire del suelo en el terreno es prúcticarnente independiente de
del tamaño efectivo para diferentes fracciones de suelo que fueron drenadas utilizando su elevación sobre la napa Freática, 10 que ('c;;', en contruclicción con lo encontrado en el
dos métodos distintos. Los datos para ditl]'j'!r la curva A fueron obtenidos sometiendo laboratorio, donde dicha relaciilTl aumenta al alejarse el suelo de la napa, según lo indica
muestras saturadas al drenaje por succión, aplicando por 2 horas vacío a la base inferior la figura 21. 2lJ. Por dio. no hay una correspondencia definida entre la capacidad de reten-
de muestras de 10 cm de altura. La curva B representa los resultados de los ensayos ciún de agua del suelo después de drenado en el laboratorio y la misma capa(cidad de
efectuados por el método centrífugo. en el cual las muestras fueron sometidas durante 2 retcuciún en el terreno. Esto puede verse comparando las curvas de laboratorio A \' 13 con
minutos a una fuerza igual a 18.000 veces la gravedad (Lebedeff 1928). la curva e de la figura 21.1. La zona sombreada alrecle(lor de la cm;" e representa la
En el laboratorio, el drenaje de 1a arena bajo la influencia de la gravedad continúa relación espacio de aire en función del tamaño efectivo para varios suelos después de ser
por años a un ritmo decreciente, aun en el caso de arena gruesa. La figura 21. '2.a drenados por gravedad en el terreno bajo condiciones climáticas similares a las existentes
representa el estado de dos muestras de arena después de 2,5 años de iniciarse el drenaje. en la parte centraleste de los Estados Unidos de Norteamérica. En regiones con
En ambas muestras. la relación espacio de aire aumentó tanto más rápidamente cuanto condiciones climáticas distintas, observaciones similares pueden conducir a curvas muy
más alejada de la napa se encontraba la capa de suelo considerada (véase figura 21.2b), clift!rentes, pero en ningún caso es de esperar que las curvas obtenidas en pI terreno
pero aun después de dos años y medio, la relación espacio-aire seguía aumentando en tengan con las de laboratorio más que una semejanza cn S\1 Forma general.
ambas muestras (King 1899). . Afortunadamente, tratándose de construcciones de ingeniería, la cantIdad de agua
En el terreno, todo proceso de drenaje por gravedad va periódicamente acompañado drenada de un suelo muy pocas veces tiene importancia, ya qUe resulta de mayor
de la incorporación de agua proveniente de las lluvias o del deshielo, cuyo efecto sobre el significado conocer los efectos mecánicos que produce el drenaje y el tiempo necesario
contenido medio de humedad del suelo depende no solo de la cantidad de agua para obtenerlos.
incorporada y de la evaporación, sino que
65.
64.
14(J
,
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:\ nr. 21 FOH\IAS y TIPOS re DHE'\A J E 14
1
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..:.:~ tll :,701 .;.;;
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1"':
C
"'11)or',1 en toda zona de separación entre agua v aire, salvo que
el ,(1~ll,l se v c e ,'. '. . •.
J', J" tensión a' q lIC está sometida el agua. La 11111/('( aa re a l.va ra"
,,' f . .,
ed Id relativa sea como rrurnrno igual a cierto valor que es u.icion la JUm e '1 1 Lit" h se
~~'fi;J'e corno la relación entre el peso, c~e vapor. de agua .C( ue existe en el ,¡jrt' a una
i I
!lomedad
orscoo/oroa
1
I
i
I
I
I
m temperatura dada y la maxirna caIl:J(bd de \ ,lpor que pue¿e "OIltcller el aire a la misma
temperatura. En climas húmedos, l~ humedad e 1 t iv: varía comúnmente entre () 15 v c,e)5.
alcauzando excepelOnalmente re a 1\,[ e e , '.. l.f "
a ().~)eJ. Cuando la humedad relativa del aire en contacto con, a super tcu
líbr , del aoua es menor que uno, el agua se evapora hasta que I.a humedad ~(t:lire se
"'haga igual a uno, o hien hasta el secado r.ompk-tn. SI ~'l agua se h: 11, bajo tensión la
:11 evaporación cesa para una humedad. relutiv a meuoi
!liJmedad sem¡- 1,1 ,[ '( Est<> v'll'()r menor h: se designa presion reiatica de UI/lOr. Para
disconltniJo
!¡~II/i5C (lile UlJ J. ,~, <,
temperaturas comprendidas entre 100 y 30°C.!, para presioIle~ re atl\~~s ~ ('
lut i 1
vapor comprendidas entre 0,7 y uno, la relación entre la tensión neutra '/:,. del agua Y la
IIlImedad \'d':
corr/mua 111 1M presión relativa de vapor h, puede expresarse en forma aproximada por la ecuación:
¡lili
d:u u",(kg/em2) = - 1500(1 - !J,)
Fj~ ,"21.:Z. l-::1I~l\pd,a! d('I";~lt·'O t'~1 !In .... -u u -h'a~ di .... t i n t a .•• d,· at'elH' ""~PIH:~ de
dn'nafia!' dllr,¡:~~4' :~ .. H'-'.O ••. en el la:- nratutoio (~p'.,;,ón Kin~, 1 ~t)'-)).
w~
Por ejemplo, para h, = 0,90, 1(", = - ISO kg por centímetro cua(~rac1o es decir, que si
la tensión neutra de un trozo de arcilla expuesto al. aire es igual a ISO kg por cm
cuadrado, el contenido de hl~medad c~e la .mlsma ]JO permanece constante a menos que
rf'/o/'itlwl y ej ecto d«] d renuje por grCll'etlCld
la humedad relativa del arre cIr.cuml:llIte sea igual a 0,90. Si la presión relativa de vapor
Como se dijo con anterioridad, los suelos pueden drenarse bombeando d:' pozos es menor, la arcilla Sl};l1C perdiendo agua por evaporación; si es may?r, el agua se.
filtros, captando estratos acuíferos por medio de galerías, o desviando el agua hacia condensa en la superficie del suelo produciendo un hinchamiento de la arcI!I~. hasta ([u~
zanjas ele drenaje. Cualquiera sea el método de drenaje. el tiempo (lue se requiere para la tensión del agua desciende al valor determinado por la ecuacion 21 .2: htl' hecho puede
drenar el suelo es siempre un factor de la mayor importancia. ser utilizado para calcular la tensión de! asua contenida el) materiales porosos de granos
Los métodos teóricos existentes para calcular la velocidad de drenaje por i nvasión finos, como 10 son las arcillas.
ele aire son aún poco satisfactorios. Por ello, para calcular el tiempo necesario para drenar Si de un tubo capilar de radio r (centímetros) se evapo"a agua, la curvatura del
un estrato de arena, el ingeniero debe basarse princÍralmente en la experiencia. El drenaje menisco y la tensión U w del agua aumentan hasta que u; se hace igual a - h,.y"..
de un estrato de arena gruesa limpia. por bombeo de pozos filtros espaciados no más de Sustituyendo he de la ecuación 20.2. se llega a:
12 metros entre sí, puede comúnmente completarse en unos pocos días (drenaje muy rápi-
do). En arena muy fina, por el contrario, la misma operación puede tardar varios meses
0,15'(,,; (gm/ cm" ) (:21..'3 -
(drenaje lento). Los. métodos existentes para drenar suelos y las condiciones para su (gm/cm2) = - ~--r(cm)---- cos (1
buena aplicación se tratan en el artículo 47, y los asentamientos que pueden producirse al
H"'Ill:lX
,
deprimir la napa se estudian en el artículo .5!-J.
Una evaporación mayor origina un descenso del agua dentro .ele! tubo capilar
conservándose constante la tensión neutra. Un proceso similar se produce cuando los
suelos se secan. En efecto, al principio el valor de u aumenta hasta alcanzar el mayor
ir
valor compatible con el tamaño de los vacíos en la superficie del suelo. Una evaporación
mayor hace penetrar aire en el suelo cambiando su color de oscuro a claro. Al principio
Deset'ní'ión de suelos de esta segunda etapa, el contenido de humedad del suelo es igua~, al límite de
Contracción (véase artículo 7), pero con su progreso la tensión neutra 11" puede aún
Si se expone IIn trozo de arcilla al aire, el agua que contiene el suelo se desplaza del aumentar, ya que los meniscos de agua se retiran a las acanaladuras y rincones más
interior hacia la superficie donde se evapora. Durante este proceso, la arcilla se hace más angostos de los vacíos.
y más resistente hasta que finalmente deviene muy dura. El momento en que cesa la La evaporación no cesa hasta que la presión relativa de vapor h, (ecuación 21. 2) se
evaporación depende de la humedad relativa del aire circundante, ya que, de acuerdo con hace igual a la humedad relativa h,a'
las leyes de la física,
AnT.:21 FOR),rAs y TU'OS DE DRENAJE 143
142 DRE'\'AfE DE LOS SUELOS
El agua remanente e? el suelo seco constituye lo que se denomina humedad de !l:lJw.(lad relativa constante, el mismo efccto retardador que un aumento ,~, llUlllccIacl
relativa tiene sobre la velocidad de evaporación de un espejo d'
contacto en el artículo 20. Después de secados al aire, el contenido de hume?ad de los de :l\..!;ua libre.
suelos varía desde casi cero para arena limpia hasta 6 ó 7 por cI.ento ~ara las arcillas por debajo del límite de contracción. la velocidad de evaporacion sufre
típicas. En este estado, las arenas limpias san maten ale s SIn .cohesión, mientras que las un nuCVO retardo, ya que la humedad relativa del aire en los vacíos es siempre mayor de la
arcillas resultan muy duras. En los casos mencionados la relación espacio de aire varía que existe en el aire libre y que la evaporación cesa en el momento en que la presión
entre uno v O 8 relativa de vapor en los poros se hace igual a la humedad relativa del aire. Si la humedad
Si una probeta de suelo secada a estufa se enfría en conta~to' d'irecto con, la relativa del aire aumenta, ~l contenido de humedad de la arcilla aumenta también
atmósfera, su contenido de humedad aumenta. El agua que las partlcul~s de suelo toman levemente.
de la atmósfera se llama. humedad higroscópica. La cantidad de humedad higroscópica
que puede absorber una probeta dada depende de la t~mperatur~ y.de la humeda~ rela'Iva
del ~ire y, en general, aumenta a. medida que disminuye el tamano de las partículas. En ffecto de la desecación sobre la resistencia de los suelos
arenas es despreciable, en s~elos limosos ~s muy pequeña, aunque suficiente para
producir un hinchamiento, En arcillas puede ser superior al 5 por ciento de su peso seco. .'-lientras un suelo se está desecando, se desarrolla cierta tensión en el agua ele sus
poros, tensión que aumenta a medida que disminuye el contenido de humedad. Como la
Cuando una probeta de arcilla secada al aire es calentada hasta una temperatura algo
superior al punto de ebullición dd agua. su contenido de hume¿ad decrece ligeramente. tensión normal total en una sección dada del suelo permanece constante y es igual a la
Asimismo, algunas de' las propiedades :le la arcilla sufr:n. ;ambios que parecen suma de las tensiones neutra y efectiva, el incremento de tensión en el agua de los poros
permanentes :" que vienen reflejados en una vanacion persistente en los límites de lleva aparejado un aumento equivalente de la tensión efectiva. A medida que la
Atterberg. en aumento mayor de temperatura, hasta alcanzar varios centenares de grados desecación progresa, la tensión del agua aumenta de cero a -U w y simultáneamente la
centígrados, produce la fusión de los granos en sus puntos de contacto dando lugar a una, tensión superficial produce una presión efectiva triaxial:
c~mentación potente y permanente que proporciona a la arcilla las caracteristicas de un
material sólido. La trasformación de mezclas de arena-arcilla en ladrillos se produce de (21.4)
una manera similar.
La. velocida~ con que se. ~vapora el agua en la superficie de probetas de ~rcllla Esta presIOn se conoce como presión capilar y aumenta la resistencia al corte
sometidas a condiciones de exposición constantes disminuye a ~edlda que decrece el rápido del suelo en un valor:
contenido de humedad. En el límite líquido. la velocidad de ~vaporación es
aproximadamente igual a la existente en UD espejo de agua libre, Para un espejo de agua \s O~ PI, tg (/> (21. 5)
libre, la velocidad de evaporación depende de la temperatura, de la humedad relativa v de
la velocidad del vient~., En los Estados Unidos de Norteamérica, el área de más baja eva- donde (/' representa el ángulo de fricción interna de la arena o el valor consolidado no
poracion para grandes espejos libres de agua se encuentra en la zona de los grandes lagos, drenado del ángulo de resistencia al corte de las arcillas.
donde la velocidad de evaporación varía de 400 a 500 milímetros por año. Hacia el oeste En el límite de contrncción, el aire invade los vacíos de la probeta y la hume .lad del
v hacia el sur de esta zona dicha velocidad aumenta gradualmente y alcanz~ a 1.800 suelo deja de ser continua. La tensión del agua que queda en la arcilln produce presiones
milímetros en el s~¡doeste de Texas y su.deste de Nuevo Méjico. En la parte central del de contacto (véase figura 20.6), las que originan resistencia al corte. Sin embargo, debido
Imperial Valley, Califorma, se han medido valores que alcanzan a 2.300 milímetros a la discontinuidad del agua contenida en los poros. la relación entre L\s y u", ya no es más
anuales. gobernada por las ecuaciones 21.3 v 21.5.
Aun cuando una muestra de arcilla recubierta de parafina se almacene en una Debido a la presión capilar, aun los materiales sin cohesión alguna, tales corno las
cámara hú.meda, la arcilla gradualmente se contrae y separa de' su envoltura de parafina. arenas ti nas limpias, pueden temporariamente adquirir las características de los
Esta contracción indica que existe un escape de agua a través de. los poros invisibles materiales cohesivos. Ensayados a la compresión simple, no confinada, demuestran tener
aunque continuos de la parafina. resistencia, pero como este tipo de cohesión desaparece al sumergir los suelos, se
A medida que disminuye el contenido de humedad de una arcilla en dese.~ación, la identifica como cohesión Ilparente.
velocidad. de evaporación también disminuye debido a que la tensión del agua contenida El contenido de humedad a que se desarrolla la máxima resistencia a la cOmpresión
en los poros aumenta. Según la ecuación 21.2, este. aumento de tensión lleva aparejada simple q; de un suelo en desecación depende principalmente de su granulomctría. Esta
una disminución de la presión relativa de vapor, disminución que ejerce sobre la manifestación viene ilustrada en la figura 21.:3, jll(' 1111 u.stru c:l efecto que sobre la
I
velocidad de evaporación resistencia a la compresión simple de {n,s suelos distintos ejerce la disminución del
contenido de humedad como l( Ji 1St 'cucllcia de la desecación. El contenido de humedad en
el límite de
14 66.
ART. 21 FORl\fAS y TIPC:S CE DRE:\'.\JE 14
DREXAJE DE LOS SUELOS
4 5
(f' Cuando una probeta de arcilla seca se sumerge rápidamente en agua . 19. 21.4), la
zona exterior de la misma se satura atrapando aire en la zona Interior. La presión del aire
origina una tracción en el esqueleto sólido y
14 67. DRENAJE DE LOS SUELOS
.\RT.:21 FOR:\IAS y TIPOS DE DRENAJE 147
6
puede producir la rotura por tracción en una superficie cualquiera, Como la abo Este Yac/os llenos ~
fenómeno da lugar al desleimiento o a la desintegración del suelo, siendo la causa que _._a~~~
origina la erosión progresiva de los taludes de arcilla no protegidos. cor!!~n~~et;J
f3::;~::~;:
Drenaje por electroósmosis
Si en un suelo saturado se introducen dos electrodos y se hace pasar una corriente
;~~ -
Fi)i(. 21.4, Diagrama que ilustra cómo se produce el desleimiento de la arcilla s
b, ( l'ac/os
•••. a cuando es sumergida en agua.
eléctrica entre ellos, el agua del suelo migra del polo positivo ( ánodo) hacia el negativo sa/oraao»
(cátodo). Si el cátodo constituye un pozo filtro, el agua que llega al mismo puede ser
removida por bombeo. en el cual k e se denomina el coeficiente de permeabilidad electroosmótica e i,. es
El movimiento del agua se debe a que (véase artículo 4) la superficie de las gradiente de potencial E/l (voltios/cm). El coeficiente de permeabilidad electroosmótica
partículas de suelo llevan una carga eléctrica negativa. Esta carga atrae hacia las se expresa como una velocidad de escurrimiento (cm/seg ) bajo un gradiente de potencial
partículas los iones positivos, formándose una película de agua positivamente cargada de 1 voltio/cm. La ecuación 21.7 es aplicable a un grupo de tubos capilares de ancho
como consecuencia de la preponderancia de iones de este signo. Aunque no hay un límite constante. Representa, no obstante, al menos en forma cruda, la velocidad de
neto entre el agua positiva. mente cargada y el agua neutra, para los propósitos que aquí escurrimiento electroosmótica a través de los suelos, aun cuando sus vacíos varían en
se persiguen se pueden considerar capas bien definidas con cargas distintas (fig. 21. 5a), y tamaño de punto a punto. Es análoga a la ecuación 11.6 que representa el escurrimiento
que se conocen como capas eléctricas doMes. Los iones positivos concentrados en el del agua bajo la influencia de un gradiente hidráulico.
agua cercana a las partículas de suelo son atraídos por el electrodo negativo y repelidos En contraste con el coeficiente de permeabilidad hidráulico k, que varia entre límites
por el positivo. Por ello, la capa positiva, junto con la columna de agua neutra que ella muy extensos, dependientes del tamaño de los vacíos el el suelo y por consiguiente de la
rodea, migra hacia el cátodo. El escurrimiento de agua producido por la corriente eléctrica granulometria, el coeficiente de permeahílidad electroosmótica es casi independiente de la
se denomina electroósmosis. granulometría. Para la mayoría de los suelos está comprendido en el rango que se
Debe notarse que la velocidad de escurrimiento es constante en toda la sección de la extiende de 0,4 a 0,6 10-4 cm/seg. Es por ello que en los suelos de granos finos, como los
columna encerrada por las capas eléctricas dobles, fenómeno que está en contraposición limos, que no pueden ser drenados en forma efectiva por gravedad, la electroósmosis
con el escurrimiento gravitacional en tubos capilares, donde la velocidad aumenta de las puede resultar particularmente ventajosa (L. Casagrande, JCWJ, 1962).
paredes hacia el centro del tubo como lo indica la figura 21.5b. Tan pronto como se aplica un potencial eléctrico a un suelo, el agua
La velocidad v (centímetros por segundos), a que escurre el agua en un tubo
cilíndrico por efecto de la electroósmosis. viene dada en forma aproximada por la
ecuación:
t
COlllU uuu arcilh. conduce a la expulsión de agua por los cátodos \ CII consccucucia. a la ón
consolidación de la arcilla. Esta consolidación trae .rparr-juda, por lUI ludo, un aumento de
resistencia y. por otro lado, induce la forJllacion de gridas ;. fisuras. especialmente cerca de los
('(:i/t~/7r
I
(Ofl50-
/¡doc/on
IL I
e
ánodos. Los a uodos se corroen a medida que los iones metálicos son trasportados hacia I'I
sucio, El dI'pusito de estos iones. como asimismo el remplazo de los iones de baja vuh-ncia por
aquellos que aportan cargas mayores, conduce a cambios permane-ntes e-n los límites de
Atterberg y en otras características tísicas de los suelos, Los fenómenos fisicoquírnicos
involucrados en estos cambios SOIJ COlllpll'loS v todavía no se entienden bien,
~:~
E/n'to noci ro tl« l a» helados ~' forma de prevenirlo
Si se. Inda ,,1 d\!:II,( C'iJlJtl'nida ClI los poros de una arena o de una grava 1¡lupla
~\~j
La prolJCta a está rodeada de aire, mientras qu~' las partes inf('rio,r~s d~ lJ r c están
sumergidas en agua, ~as l?artes su pcnorI's ~l(' u:(:as ,l~ls plO )et~~ se lI1'lfJtÍl'ncn a una
temperatura llJfcnor al punto de. cIJllgel,lmlCnto,. Efn,
" e . hi l . 1 l ·te menor probeta ([ el agua que forma las capas de le. o pr()\wne, (e a ~~ll i r
S,JlllI',lCicl. l.. ,tr 'Idura tic] suelo permanece inalterada, La congeLtCiUll so]t) ,ll:III('II!t el de la misma de modo que ésta se consolIda como SI su pal te sUPhe: C l )
, ,, El . .. ' to de las cal)as de le o
IIl!Ulil('11 ele cada vacío en un 9 por ciento por efecto de la eX!LUiSiull del .rvua CíJIltfonicb estuviera expuesta a la evapuracion. CI eClmlen ., , ' "
en el mismo, probablemente continúa hasta que el contenido de hu~~edad de la d.al~~ inferior de la probeta
Sí por d ('(JlrtLlrio se hiela un suelo saturado de granos finos, el congei,ullíl'ntu IJri\!ilia se reduce al limite de oontraccion. Corno to ~l
lu Iornraoión de capas de hielo limpio orientadas paralela111(11te' d l.. SIlPl'lfil'il' expue-sta a , 1
agua que íntegra as capas e le o plOv len
d hi l ",' ~ e en este C'ISO de la rmsma
. , ". 1
bajas temperaturas, El espesor de cada Ilf1;1 dI' hielo [llll'de .iurnentur hasta alcanzar varios , l
probeta, se dice que a pro eta orma un SI8 b I r "terna cerrado El. .aumento, (e
centímetros y el suelo .'IIj!'lIJ id con,ge!anli('IJto adouiere las características de un material
.. '
volumen clue se ongma en un sistema cerrar. o no ex,
1 cede del íncrernent«
,
estratit ¡,,¡dl¡ ClJIlIPUC'Sto de capas alternadas de suelo y hielo limpio (Taber, . 1""
ele volumen del agua contenida en e mismo. y vana en re . . tr 3 v 5 por ciento
1930), del volumen total. ,
vuu cuando se han realizado muchas investigaciones sobre la mecánica 111''¡l'lldar que En h, el agua que se requiere para la formación, de ~as pnmeras, caras
tive la formación de los lentes de hielo v sobre la intensidad ([l' la, fuerzas desarrolladas, no se de hielo también proviene al principio de la j.avte mfenor de, la ?,lObeta, la que por lo tanto se
tiene aún un cono~'imiellto cuantitativo ti(·1 Ic-IIÚmC!H) (long y Warkentin, 19(6). Se consolida. Pero, a medida que la oonsolidación pro-
conocen, no obstante, cuáles srJlI las coudic-iouc-s que conducen a su formación y la manera de resa se establece paulatinamente una corriente de agua libre que va. del
prevenirlas (\. Casagralldl'. Enl; Beskow, 19.35). ,gilib ' t l cantidad
recipiente hacia el suelo hasta que se alcanza un eqUl I no en re a "
Las capas dI' hielo se forman solo en suelos de granos finos. El tamaño crítico qlJ(' marca cle agua Illle engruesa las capas de hielo y la que, entra al s\lelo por le: parte inferior. U na
el límite entre los suelos sujetos a la formación de capas dI' hielo y aquellos lihres de este probeta en tales condiciones constItuye un sistema alne;t? y
fenómeno depende de la uniformidad del ruatr-r ia]. En suelos perfectamente uniformes, las , f l ' , a mentan alque
menos teórica-
las capas (e hielo
1 se orman en e mismo u ,
capas de hielo no se foim.m a menos que sus granos sean menores de 0,01 milímetros. Los mente, en forma indefinida. .
suelos 1lll'llOS uniformes deben' contener un mínimo del 10 por ciento de granos menores de El sistema abierto representado por la muestra b puede trasfonnaIse
0,02 milímetros. Para que se formen capas de hielo en suelos graduados se requiere, en general, en un sistema cerrado intercalando una capa de material grueso ,en~re la Zona de
que los granos de tamaño menor de 0,02 ruilirnetros formen un mínimo del 3 por ciento del congelamiento y el espejo de agua, en la forma ~n ~lue lo Indica la figura 21. oc. Como el
total. En los suelos con menos del 1 por ciento de granos menores de 0,02 mm no se forman agua no puede atravesar por capilarid ad la ca,pa de material grueso, la parte superior de la
capas de hielo en ninguna de las circunstancias que se dan en el terreno; probeta e constituye un sistema
La figura 21,6 representa tres probetas cilíndricas de limo fino saturado. cerrado. '
En la práctica se encuentran sistemas abiertos ~oda vez que la dl~t~I~cía entre el borde
inferior de la zona de congelamIento y la napa freática es menor que la altura de ascensión
capilar del suelo, Como el agua que
AlU. 21 FOR~IAS y TIPOS DE DRENAJE 151
1.5 DREKAJE DE LOS SUELOS
0
.. e 119:'5) "Tja lbildningen och Tjüllvftnincren med Sárskild Hánsyn tilI Vaí\ar Hes ')\\'1 "[ .. ' .:. '. (C()¡)"
migra de la napa es remplazada por nuevos aportes, las capas de hielo crecen en forma k
'I'lm"¡'('nt() y eXIJ'lnsiÓn "de suelos con aplicación espcci.al a
continua durante los períodos de congelamiento y la superficie del terreno situado arriba
de las mismas se levanta. Este fenómeno se conoce como hinchamiento por OC 1 arnvaaar ¡-,e (.. , e• • l - .
los c;uninos'" v ferrocarriles). Seeríges Ceologiska Undersokning, Stockho /JI, Senes
congelación, y su valor puede alcanzar, aun en climas relativamente moderados como el I c:\ ¡";'i :3i.5, '242 púgs. "
de New England, E.U.A., valores que sobrepasan los 15 centímetros. Por otra parte, como .. " r
el espesor de las capas de hielo es fiel reflejo de las variaciones de la permeabilidad del ... r O (1°40)' "A survev of the frost-heaving problem , Clul Eng11lcer, \ 01.
(),kr ",1"'. . . cr • " -' d bit·'
suelo, el hinchamiento por congelación comúnmente no es uniforme. Los caminos 1O:~ ~l s. 100,102. Contiene una bibliografía. condensa a so re ~ ma ella, _
JI <u:« of~h~ Earth _ Parte IX, "Hvdrology" (1942). Editado por O. E. Me-inzer, :\ 'leva J 111/'" ~ork, :\lcCraw-
pavimentados colocados sobre zonas de congelamiento están expuestos a la rotura no solo
Hill, primera ~.dición, págs. 331-384. Revista sobre el estado ac-tual
por el hinchamiento, sino qne, aún peor, el deshielo trasforma el suelo en una masa de
del conocimiento relativo a humedad del suelo, ." ,.
barro sobresaturada sin resistencia alguna, creando una situación más perjudicial que la HN B P Warkentin (1966), "Soil freezing and permafrost , Capitulo 12 ('TI
••. y .. . k M '1'11 ' 391 428
anterior. \()ll~,
"I ntroductíon to soil behacior", New York, ac,v ¡ an, pags. . - .
La tendencia a la formación y crecimiento de capas de hielo aumenta rápidamente
con la disminución del tamaño de los granos. Por otro lado, la velocidad a que el agua
fluye hacia la zona de congelación disminuye en un sistema abierto, al disminuir dicho
tamaño. Por ello, es razonable esperar que la condición más desfavorable se produzca
para suelos de granos intermedios. La experiencia ha demostrado que, en efecto, las
mayores dificultades se producen en los limos finos y en las mezclas arena-limo algo más
finas que aquellos suelos cuya ascensión capilar en un período de 24 horas es un máximo
(véase figura. 20.3) . En una masa de suelo con una granulometría dada y que forma un
sistema cerrado, la velocidad de crecimiento de las capas de hielo aumenta con la
compresibilidad del material.
En climas húmedos con inviernos severos la acción de las heladas origina cambios
de volumen similares a los que se producen en regiones semiáridas con veranos calientes,
como ocurre en el centro de Texas. No solo daña los caminos, sino que también desplaza
muros de sostenimiento (véase artículo 46) y levanta las fundaciones. Insertando una capa
de grava entre el más alto nivel de la napa y el límite inferior de la zona de congelación,
la masa de suelo se trasforma de un sistema abierto a uno cerrado v el hinchamiento por
congelación puede, en general, restringirse entre límit~s tolerables.
Problemas
l. El contenido de humedad de una muestra de suelo drenada alcanza al 16 por ciento, su porosidad es del
42 por ciento y el peso específico absoluto de las partículas 2,iO gramos por centímetro cúbico. Calcular la
relación espacio de aire.
Solución: 0,40.
2. Una muestra inalterada de arcilla muy blanda se mantiene en una cámara húmeda sin protección alguna.
La arcilla se hace cada vez más resistente, hasta que al cabo de un tiempo su resistencia a la compresión simple
alcanza el equilibrio con un valor de 10 kg por centímetro cuadrado. El valor consolidado rápido del ángulo de
resistencia al corte de la arcilla es igual a 20°. ¿Cuál es la humedad relativa del aire de la cámara húmeda?
Solución: 0,9936.
Lecturas seleccionadas
Casagrande, A. (1931). "Discussíon: A new titear)' of frost heavíng", Proceedings del Highway Research
Board, Vol. 11, págs. 168-1i2.
PARTE 11
Mecánica teórica de
los suelos
l.u moc.uuca teórica de los suelos trata, esencialmente, de las acciones IIllllllas entre
suelo yagua (Capítulo 4), del estado de equilibrio límite de las lIJasas de sur-lo (Capítulo :)) y
de las deformaciones producidas por las iw'rzas r-xternas (Capítulo fj,. Como las
constantes del suelo que aparecen ('11 l.rs Iórrnulas finales de estas teorías se deducen
tomando el término medio dc Jos valores obtenidos de ensayos de laboratorio sobre
muestras más o IIICIIOS rc-pnseututivas. o hicn se e'stiman en base a la experiencia
adquirida, dichas h'orías no dclien considerarse más que como instrumentos útiles solo
para eh·('j uar cú leidos groseramente aproximados. Algunas de las teorías, «on lO las r¡ lIe
tratan elel asentamiento de bases de fundación en suelos no cstratiík-udos, tienen por
objeto servir únicamente como elementos de juicio l'II l'! proceso l1<- r-stahlecer reglas
semiernpíricas basadas en la experiencia.
La inevitahl« falta ele certeza con respecto al valor real de las constalltes del suelo y
de las hipótesis fundamentales en que se basan las teorías, vonclucx- a la conc-lusión de que.
en las mismas, la simplicidad es más importante q lIC la exactitud. Si una teoría es simple,
cualquier desviación de las hipótesis consideradas en la misma puede ser fácilmente
tenida en cuenta en la práctica yo previstas sus consecuencias. Por el contrario, una teoría
complicada no sirve ningún propósito práctico hasta que sus resultados han sido
condensados en gráficos o tablas, ele modo de hacer factible su rápida aplicaciún para las
diferentes condiciones que se deseen estudiar.
En esta obra se consideran en detalle solo las teorías simples. Para los casos
excepcionales, en los cuales se justifican los refinamientos teóricos, el lector debe
consultar la extensa literatura existente al respecto.
Capítulo 4
. .
J/I/CJX, el gradiente hidráulico en la dirección horizontal, oh/ O::" estos
ART.23 CÁLCULO DE LA FILTRACIóN mismos valores para la dirección vertical,
e C la carga hidráulica en el punto ocupado por el elemento,
Relaciones fundamentales í:
h
En el análisis que sigue, se supone que la filtración de agua por el suelo obedece a la la C'alltidad total ele agua que entra al elemento en la unidad de tiempo es iglIal a:
ley de Darcy (ecuación 11,6) y que el suelo está constituido por un material relativamente
incompresible tal como arena, arena limosa
o limo. . r., dz dy + e, dx dy
Para calcular la cantidad de filtración por tales suelos es necesarIO determinar la 1,,( que sale del elemento:
intensidad y la distribución de las tensiones neutras, conoc:idas usualmente como las sub
presiones o presiones del agua de los poros. Estas tensiones pueden determinarse 'oc", J ov z
construyendo una red de líneas ele corrie~!e y de líneas equipotenciales, red que se conoce I,;,dlzdy 1- ox dx tlz ds] + vzcxdy + az dzdxdy
como la red de filtracum
158 HIDHAuLICA DE LOS SUELOS
ART. 23 CALCULO DE LA FILTRAcróIX 15
,9
Si el líquido es incompresible y el volumen de vacíos ocupados por el agua
En el problema indicado en la figura 23 .la, el fondo del lago, es decir, la superficie
permanece constante, la cantidad de agua que entra al elemento debe ser igual a la que
de la arena agua arriba, forma una de las líneas equipotenciales. La superficie agua abajo
sale del mismo, es decir, que:
del manto de arena forma otra línea equipotencial. Asimismo, la superficie superior del
00, 00, estrato impermeable constituye una línea de corriente. Estas líneas constituyen las
( v'" dz dy + Oxdx dz dy + e, dx dy + oz' dz dx dy) condiciones hidráulicas de horde del problema. Resolviendo la ecuación 23.2 de modo
que cumpla estas condiciones de borde, se obtienen los datos necesarios para construir la
- (V. 1 dz dy + v" dx dy) = O
red de filtración indicada en la figura 23.1a. La faja situada entre dos líneas de corriente
adyacentes se denomina canal de filtración, y la parte de canal limitada por dos líneas
de donde:
equípotenciales un campo. Resulta conveniente construir las líneas equipotenciales de
(23.1) modo que la diferencia de los niveles piezométricos entre dos líneas equipotenciales
adyacentes cualesquiera sea constante. Esta diferencia se denomina caída de potencial
I1h. Si h 1 es la carga hidráulica total y N d el número de caídas de potencial (N d ,= 18 en la figura
La ecuacion 23.1 se conoce como la condición de continuidad para la filtración del 23.1a), la caída de potencial es igual a:
agua paralelamente al plano XZ. Tanto el agua como el suelo son compresibles, al menos
en pequeña medida, así que la filtración en los suelos no satisface estrictamente la
condición de continuidad. No obstante, tratándose de problemas prácticos, esta
discrepancia puede comúnmente, aunque no siempre, ser ignorada.
Comhinando la ecuación 23.1 con la 11.6, se obtiene: (23.3)
oh 'Oz
v,. = ki; ~~ k ~.. y Vz = ki, = k oh Construida la red de filtración, la tensión neutra en cualquier punto situado dentro de
la red, tal como el punto e de la figura 23.1a, puede determinarse fácilmente haciendo el
razonamiento siguiente: Si no hubiera filtración, es decir, si la superficie de! terreno agua
ahajo fuera absolutamente impermeable, la presión neutra en e sería igual a la suma de la
De estas ecuaciones es fácil ver que las velocidades V. r y o, pueden considerarse como carga hidráulica h¡ + h 2 he. Empero, como consecuencia de la filtración, hay una pérdida
derivadas parciales con respecto a x y a z de la expresión: de carga entre la superficie agua arriba y el punto e, y como además dicho punto está
q, = kh situado sobre el borde derecho de la decimosexta caída de potencial y N d = 18, la pérdida
de carca qne se busca es igual a 18h 1 /18. Por lo tanto, la presión del agua en el punto e es
conocida como potencial de velocidad. Sustituyendo los valores: igual a:
0<1> 0<1>
v J . = . Oxy o, = ~
11 1 h, t,., H h1) "'¡'le
. ¡
C
2
cu la ccuación 23.1, se obtiene: 02<1> ox La parte
IS
2
0 <1> 1'
+. =0
OZ2
(23.2) (1
li - 18 'l1) "I/H'
Ili
= h'(".
a
160 HIDRÁULICA DE LOS SUELOS
AlU. 2.3 CÁLCULO DE LA FILTRACIÓN J.61
y la velocidad de descarga:
COIl.drucción de la red de filtración
ti = ki = k 1111,= a k 17 1
Los datos que se requieren para dibujar la red de filtración pueden obtcnerse
a ?\~
resolviendo la ecuación 23.2, pero la solución no es practicable a menos que las
Si se considera que el ancho del campo, medido normalmente a las líneas de condiciones de borde sean muy simples, requerimiento que !lO se cumple en la mayoría de
corriente, es igual a un valor arbitrario 17, la cantidad de agua que circula por el campo, las estructuras hidráulicas. Las redes de filtración ele dichas estructuras pueden también
por unidad de longitud de tablestacado, es: obtenerse por varios métodos experimentales, pero el procedimiento más conveniente y
17 h 1 más económico consiste en construir gráficamente la red de filtración por tanteos.
AQ = be = k a J.-i-'; Los pasos a seguir en esta construcción gráfica se indican en la figura 2:1.2, en la
que el diagrama (a) representa una sección trasversal de un dique vertedero con una
pantalla de tablestacas. Antes de iniciar la construcción de la red deben examinarse las
Para simplificar los cálculos, las redes de filtración se construyen de modo que 17 =
condiciones hidráulicas de borde del problema y determinar su efecto sobre la forma de
a, es decir, de modo que cada campo sea un cuadrado. En este caso se obtiene:
las líneas de corriente. En la figura 23.2a, la superficie del terreno agua abajo yagua
arriba representa líneas equipotenciules, La base del dique junto con las caras d« la
pantalla representan la línea de corriente superior y, la base del estrato pr-rmeable, la
(23.4)
línea de corriente inferior. Las otras líneas de corriente se hallan situadas entre estas dos,
y sus formas deben ir en transición gradual desde la forma de la línea superior a la
Si NI es el número total de canales de filtración (N r = 9 en la figura 23 inferior. Por otro lado, todas las líueas de corriente deben empezar y terminar con una
.1a), la filtración Q por unidad de ancho del tablestacado y en la unidad de tiempo es: tangente vertical, es decir, se-r normales a las superficies del terreno, tanto agua abajo
como agua arriba.
El primer paso, al construir la red, consiste en dibujar varias curvas sua ves que
(2.3.5) representen líneas de corriente (curvas llenas de la figura 23. 2b) Y que satisfagan las
condiciones anteriores. Se construyen luego varias líneas equipotenciales que intersecten
Utilizando esta ecuacion puede calcularse fácilmente la filtración después de haber en ángulo recto a las de corriente y de modo que los campos resulten aproximadamente
construido la red correspondiente. cuadrados. Se obtiene así una primera aproximación grosera de la red de filtración.
La sobrepresíón hidrostática total sobre el elemento cúbico de lado a es: agua arriba:
aZ ~<
1.:;\171'", yagua ahajo del mismo demento:
a2 '< 14 \1I'.'w _(0_) p ____________ _
r .a diferencia entre estas dos presiones
(~~~)
]J.. = a
2
.\hy", = a~ ~\h Yte a , ~" . "", \ \' ,
~ Ir, \ \ \ ',
"
I I . \ \ ,
!1h , ! ! !
\
I
hidráulico l. \' a3 {'S el suelo una el volumen del elemento, el agua ejerce sobre
fuerz,{ igual a:
( 23.6)
I I I I I I\ \ \
éS//-% /mpe/"mea,óle
(b
) /0,' [síado a E/iJD;:¡/se /Zer«»
/
,
, I I I
/ I I I I I I I
), ,>, ;,;);;",' ) ;1) h>/.-;) >;;)''TT~
,,,),, "" ,\)" ) ) . ).,' ") '",,)) éSlra/o rmpermeable
re)
,.&vel del 0'9~C7
(b) .!sfOdo doran/e periodo I/I/illoso con/iÍ7vo
ril//"o 9/"odvodo
,
, ---~ -- .>:
I
~
,
,;_~'J)i';»)/)I;') ))J)/))»>}))/)) ~
r J1i'0.5;;V?Ii1 M)):\Vy,t/yy,j] V';.,\
,
I
,
l'
-rrrr-, /7» nJ,"/n'''>',
l.a !iv;ura 2:3. (ja I'S uuu sección vertical de un pozo de radio r" quc ,tlra\ il'sa
y Ill'ga Ilasta la base de UIIH capa pcrmeuhle horizontal situada I'JI{rt' ¡J"[lositos
illlpI'rIlJ"ables, La capa tiene Ull espesor ll « y un co('liciclItc ti(, ])('rrlll',lhilidad uniforruc Oc
valor k. Bombeando un cauclal constautc () j¡,¡sta ol)!t'11I'1' IIIJ ('stado dc equilibrio, la altura
del agua en el pozo, con resP~'('to <ti !llIldo de la capa penlJcahle, baja desde Jl 1 hasta JI yen
en la ecuación 23.5, con lo que resulta, por unidad de ancho: las perforaIItJlIl 's d., obs('1'\ .uiun, xituaclas a uuu distancia r, desde 11 1 hasta h. Se supone (1'1l'
(,1 <I~II<I IIlIye hacia el pozo en forma horizontal y rud i.il, El escurrimiento
NI ----
Q = h 1 _._. __ Vkrk ll
Nd (23.7)
] HIDRÁULICA DE LOS SUELOS ART, 23 CÁLCULO DE LA FILTRACION Hi7
(i(i 72.
toral a través de los límites definidos por cualquier sección cilíndrica de radio r se obtiene entra en el pozo a través de la superficie libre expuesta ele altura 1I,. La descarga a través de
aplicando la ecuación 11.6: un pozo ele este tipo fue evaluada por vez primera por Dupuit (1863) en la hipótesis
simplíficativa de que Il 1 =c O (curva punteada en la figura 23.617) Y <lue, además, para
Q = ki A = k dI!2:rrIl o dI' cualquier radio r el gradiente hidráulico que causa el escurrimiento horizontal hacia el pozo e-s
igllal a la pendiente de la curva de Filtración supuesta en conespOlI<1clIcia con cl radio r. Con
integrando resulta: estas hipótesis:
Q f"'-!!~ ,~c 2:rl1 o k r: dh
, dI!
'r l r 't] hl
Q = lo A k -[- '2:uh ( r
z-u; k( h2 - h1) (23.8)
-r--;
Q r; .g, --
(23.10)
~1'1
o bien, Sl se bombea para evaluar k:
k ~~ \) r.,
(23.9)
2.TlL, 1/2 -/~~) log, r~- de donde
r:!
(23.11
La permeabilidad puede determinarsc de manera más exacta midiendo las alturas 11. } h 2 )
(llle CO]TI"])onctclJ a los radios 1'1 y 1'2 (artículo 44). No obstante, sc puede hacer lIlJI
Para las condiciones de borde: h 1 = 11 para 1'1 1'2 = R: H¡ para
's¡i'n~~(ión grosera considerando que h-: = H para 1'1 = r., y que, para 'ili 1<1101'
\.':Lmde lle re = R, h 2 se acerca a II l • La dimensión R. couocidn C('JII" rw!in de
iniluencio del pozo, representa la distancia a partir de la <..'11,.,1 el nivel del agua rr.k(1I 1 2 - H2) R
Q log,-- (23. ]'2)
permanece prácticamente horizontal. :\"0 necesita :;(1 conocido con exactitud, pues se requiere ru
que H/ro aumente ruu ltipl ic.u!o ;)rlr (h'7 para oue el loe. R/r" solo se duplique. Por ello, si se
conoce dI n ,e\lOS el orden de magnitud de R, el valor de k puede estimarse sin la necesiclad
de disponer <le perforaciones ele observación. Tanto la teoría (Boreli, 1955) como la experimentación (Babbitt y Caldwell, 1948) han
Si, en cambio, el poZ() pr-netra hasta el fondo de una capa permeable abierta, figura ;:;,j. demostrado que la ecuación 23.12 conduce a valores feha:ientes de Q aun cuando II se reduzca
'
ab, el nivel ele la napa Ireática en correspondencia con las paredes del pozo no ~)11e(1c a cero. Por el contrario, la (lifcrencia entre las ordenadas h, y h 1 de la curva de escurrimiento
descender hasta el nivel a que ha bajado el agua dentro del mismo debido a que 1111:< de Dupuit y. aquella que se obtiene tomando debida cuenta de la presencia de la superFicíe de
cantidad considerable del flujo descarga [JI se torna significativa para distancias al pozo menores ele unos 1,0 a 1,5 JI¡ Y
aumenta rápidamente a medida que la distancia al pozo disminuye y también a medida que
decrece JI.
777777//
Problemas
l. La arena en 'llle se apoyan los diques inclicados en la fi"lIra ')3 .'j tie-ne una
rerlné'" ilid d d 4') (,,' . ,~ -,
. ;d : .\)I la, e .- X 1)- ccntimetros por scgundo en toda dirección. Si la carga
L. ra¡¡]\("l es Igual a 7 -o t ':1a perc
1 . IidI tracion
1"1" en metros
cúbicos por
. 1 .• '. , .o me ros, r,cU.1 es I a pUl'
se glll 11 •• e por metro de dique?
I
''1' I Solución: (a) 1,0.5 X 10-'; (b) 1,0,,) X 10-'; (c ) 1.7,') X 10-'· (rl) 0,79 X 10-' metros cúbicos por
r: - .• j1..c-r·~ segundo por metr;,
ο I I
k------ de l. :.::~ ~,!ímese la ;ubpresión, .en exceso a la existente agua ahajo. en el punto n:edir. a \'d" elc honmgun de Jos
I~
diques del problema 1,
---oH Solución' (a' 450, (17) 2700;, (c) 170 (d) O O(), d '1 ' li
J,-" ,0 metros e carga hic ruu
tr-a. o lJ, ,;
Fil'. 23.6. nia¡(rama que Il uxtr-a el escur"¡miento del a¡!.ua hada el 1'0"0 duranle un
ensa~o d" bomb eo. (a) Cuando ,-, nive! piezométrico ('sl,; por ('.H·illla de la capa
C. ,3 ..
apa «in
El subsuelo en que está fundado el dique de la figura 2,].:lh contiene una
t 1 d l' d 25 . d .',
permeahle: (1)) Cuando la superficie libre a corta d~o~ a. e ,rrno e , centrmet~os e espesor 'lue mtersecta la fila de tablestacas
dd ag un está dentro de la ('''pa permeable. ele '. ístancia de .'a punta de las misrnas. No hay medios para detectar la presencia estd capa por ninguno
de los melados prácticos de exploración. El coeficiente ele
16 ART. 24 SIFONA.TE 16
HJl)RÁULICA DE LOS SUELOS
8 9;
perm:abilidad de la arena es de 4,~ X 1?-3 centímetros por segundo, mientras que el del limo solo alcanza ILtrr, .\[. E. (1962). Crourulicater and seepage. New York, McGraw-Hill, 315 pags, Ccden;ren, H. R.
(1967). Seepage, drainage, and flow nets, New York, [ohn Wiley and :'OI1S, 489 págs., contiene una
a 2,1 X 10- centímetros por segundo. Agna arriba, el espesor total del manto de arena alcanza a 16,50
metros y la punta de las tahlestacas se hali, 7:50 metros ~el límite in~erior d~l estrato de arena .. Se (~('sea: presentación excelente de los fundamentos de la filtración y sus aplicaciones.
a) 'IDa descripción Ud: como se podría valorar la influencia que la capa de limo ejerce sobre la filtración
su _ niendo que la capa es continua; b) una descripción del efecto de las posibles dis~ntiJ:. dades de la
capa sobre la filtración; c) saber cómo puede determinarse a priori el grad
de continuidad de la capa de limo. o ART. 24 SIFONAJE
Solución: (a) La capa de limo tiene el mismo efecto (¡ne resulta de aumentar el espesor de la capa
de arena de 16,50 a 66,50 metros, y la penetrucíón del tablestacado d 9 a .59 ~;tros. Por ello, la. rérdid~ [)ejinición de sijonaje
I?~r filtración podría, calcularse dibujando la red de filtración para estas condiciones Ficticias. Como la
sección libn- situada debajo de las puntas ~e las tabl~st~~as es pe,qu~ii.a comparada con la longitud qoe Muchos diques fundados sobre suelos han roto por la formación, aparentemente
las mismas adquieren en el diagrama ficticio, la pérdida de agua calculada con esta red de filtración solo instantánea, de un túnel o sifón de descarga debajo de la base elel dique y dentro del
alcanzaría una pequeña fracción de la que resulta cuando no existe la capa de limo' (.b) según cuál sea el suelo de fundación. La erosión, causada por el torrente de agua que se produce,
tamaño ~ la s!tuación de las zonas en 'JUt' no aparece la capa d~ hmo, el efecto de una capa discontinua
puede variar de casi cero hasta llegar al que aumenta rápidamente el ancho y la profundidad del túnel o sifón hasta que, en un
corresponde a la capa continua; (c) no es posible. . momento dado, la estructura, que ha quedado en el aire, rompe en fragmentos y es
4. Calcule la pérdida por filtración por metro del dique indicado en la figura 63.6b suponiendo .k = arrastrada por el torrente. La forma de rotura descripta se conoce como rotura por
1 X 10-" centíme.tros por segundo. Estime, además, la subpresión en la base del dique en sifona;e.
corresponde-ncia con el paramento interno de la parte alta de la sección. Las roturas por sifonaje pueden tener su origen en dos procesos distintos.
Solución: 1.03 X 10-' m"/seg/m; 19,60 metros de agua. Fn uno de ellos es el producto de la socavación o erosión subterránea que
. . 5. El coef!ciente medio de permeabilidad de la arena situada debajo del dique indicado en la figura 23. inicia en la zona agua abajo cerca del pie del dique o en algún plano de
,5 es de 16 X 10-' centímetros por segundo en la dirección horizontal y 4 X 10-' centímetros por segundo sedimp!:t'lc¡ón (artículo 63). La rotura se produce tan pronto como la punta de la
en la dirección vertical. ¿Cuál es la pérdida de filtración por metro si la carga hidráulica alcanza a 9 galería de erosión alcanza el fondo del embalse. La forma de gestación de este tipo de
metros?
sifonaje, que se describe en el artículo citado, hace imposible todo estudio teórico del
Solución: 1,8 X 10--5 metros cúbicos por segundo.
mismo.
6. Construir la red de filtración del dique indicado en la figura 23. 5b para un valor de k igual a 36 X En el otro proceso, el sifonaje tiene su origen en el levantamiento instantáneo de
10-' centímetros por segundo en la dirección horizontal y 4 X 10-' centímetros por st'gundo en la dirección
una l!;ran masa de suelo situada agua abajo, en las cercanías del pie del dique. Una
vertical. El dique tiene una base de 25 metros, el espesor de la capa permeable alcanza a 11,60 metros, la
longitud de las tablestacas es de 8,90 m y la carga hídráulíca es de 9,15 metros. ¿,Cuál es la pérdida por rotura de este tipo se produce solo cuando la presión de filtración del agua que circula
filtración por metro de dique? Compare este valor con la pérdida por filtración en el mismo dique si k = hacia arriba en el suelo situado al pie del dique se hace mayor que la presión efectiva
12 X 10-' centímetros por segundo en cualquier dirección. del suelo.
Solución: 2,74 X 10-"; 2,06 X lO-" metros cúbicos por metro. Las roturas de la primera categoría se denominan roturas por erosión
í. Aproximadamente, ¿cuál es la intensidad de la suhterránea, las de la segunda roturas por levantamiento. En lo que sigue solo se
sobrepresión hidrostática horizontal contra el paramento estudian las roturas por levantamiento; la erosión subterránea se trata en el artículo
iZ(luierdo del tablestacudo de la figura 63. 6a en la punta 63.
de las tablestacasf
La magnitud y la distribución de la sobrepresión hidrostática se determinan por
Solución: 1,28 kg por ce-ntímetro cuadrado.
medio de la red de filtración. En el artículo 2.'3 se hizo notar que la red de filtración
teórica nunca es idéntica a la que representa la filtraclón del agua en el suelo real y que
en ciertos casos ambas redes pueden no tener parecido alguno. Por ello, los resultados
de investigaciones teóricas sobre los efectos mecánicos que produce la filtración
Lecturas seleceionadas deben servir solo como una guía y una base para planear instalaciones apropiadas
para la observación durante y después de la construcción.
Casagrande, A. (1935b). "Secpage through darns", [ourual Neio England Water Work.!
Association, Vol. 51, ~( .• 2, págs. 131-172. Reimpreso en Contributíoll$ to soíl mechanics 1925-
1940, Boston Society of Civil Engineers, 1940, y en el Harvard Universíty SaU Mechauics Series
N9 5. Una clásica presentación del método de las redes de filtración y sus aplicaciones. Sifonaje por levantamiento
Los siguientes tratados se refieren a aspectos avanzados del cálculo de las filtraciones:
.\Iuskat, M. (1937). The flow of homogeneous [luid» through poraus media, New York, McGraw-Hill, 63 La figura 24. la, que representa una seccion vertical de una pared de un recinto
págs. Reimpreso por J. W. Edwards, Ann Arbor, 1946. constituido de tablestacas, ilustra la forma en que se produce el slfonaje por
Polubarínova-Kochina, P. Ya (1962). Theory of ground water mooement, Traducido del ruso por J. M. R. levantamiento. Hasta una profundidad h¡, por debajo del nivel de agua, el suelo
de Wiest, Princeton University Press, 613 págs. situado fuera del recinto consiste en grava gruesa, grava '1'le dentro del recinto ha
sido excavada. La grava descansa en una capa
17 HIDRAULICA DE LOS SUEWS ART. 24 SIFOKAJE 17
0 1
de arena uniforme. La pérdida de carga que se produce a través de la grava es tan pequeña Para calcular la sobrepresión hidrostática es necesario construir la red de filtración.
que puede despreciarse. Lo que se desea en este caso es calcular el coeficiente de Con ella (fig. 24 .1a) puede fácilmente determinarse la intensicbd de esta presión a la
seguridad F, respecto del sifonaje, después que el recinto ha sido desagotado por bombeo profundidad D, en cualquier punto de la base del prisma, utilizando el procedimiento
hasta el nivel de la capa de areru., descripto en el artículo 23. En la figura 24 .1b estos valores se hallan representados por
Para ello deben considerarse previamente las condiciones hidrostáticas en el las ordenadas de la cI;rva e, referida al eje horizontal que pasa por O. Dentro de la
momento de la rotura. Cuando se achica v disrninuve el nivel del agua que ocupa el distancia D /2, a contar desde las tablestacas, la sobrepresión hidrostática en la base del
recinto, el agua del exterior filtl:a hacia abajo en la arena situada a la izquierda de las prisma tiene un valor medio igual a y",h a y la fuerza ejercida por la
tablestacas y hacia arriba en la arena situada a la derecha, introduciéndose en el mismo. La 1
misma sobre la base es U = -2 Dy,J1 a • La rotura por sifonaje se produce
sobrepresión hidrostática en una sección horizontal tal como la Ox (fig. 24 .1b) reduce la
presión efectiva cjue actúa sobre dicha sección. Si la presión efectiva media que actúa tan pronto como U se hace igual al peso efectivo de la arena, que es a su 1
sobre y por encima de la zona delimitada por el plano Ox, y situada cerca de las vez igual al peso sumergido 'V' = 2 D2 y '. Por consiguiente, el coefi-
tablestacas, se hace igual a cero, el agua que filtra por la arena puede enderezar v ciente de seguridad con respecto al sifonaje es igual a:
ensanchar los canalículos por donde circula, sin que el suelo ofrezca ninguna resistencia. I
, W Dy'
Este proceso aumenta la permeabilidad de la arena sruada cerca de las tublestacas, como F= - = - (:JJ. ! )
se explica en el artículo 12, y desvía una mayor parte de la filtración hacia esa zona. La U ha'(w
superficie de la arena entonces se 'levanta :: véase figura 24 .la) y finnlrnente entra en
ebullición, con lo cual una mezcla de agua v arena. provenientes de agua arriba del
tablestacado, se desplaza por el espacio dejado debajo de las tablestacas y avanza hacia la
zona en que empezó la ebullición del material. En forma similar se puede calcular el coeficiente de seguridad en el caso de un
Por medio de ensayos sobre modelos (Terzaghi, 1922) se ha encontrado que el dique con una pantalla de tablestacas.
levantamiento de la arena se produce dentro de una distancia D/2, a partir de las
tablestacas, es decir, qcc la rotura se inicia dentro de un prisma de arena de altura D y Compensación de la sub presion por medio de filtros cargados
ancho D /2. En el instante de la rotura, la presión vertical efectiva snhra n'lalquier sección
Si el coeficiente de seguridad contra rotura por sifonaje es demasiado pequeño,
horizontal considerada en dicho prisma es aproximadamente igual a cero. Asimismo, la
puede 'aumentarse colocando encima del prisma Oafe (fig. 24 .lh) un filtro invertido de
presión lateral efectiva sobre las caras del prisma también es aproximadamente igual a
peso W. La presencia del filtro no altera la sobrepresión hidrostática U, pero aumenta el
coro. Todo esto significa que el sifonaje se produce tan pronto como la sobrepresión
hidrostática en la base del prisma se hace igual al peso efectivo de la arena situada encima peso efectivo del prisma de \V' a 'V' 'V. Aumenta, por lo tanto, el coeficiente de seguridad
de dicha base. de P (ecuación 24, 1) a:
73.
w 'V ('24.:2)
P' =
U '
El efecto estabilizador de los filtros invertidos cargados se ha demostrado
repetidamcnte. tanto en modelos experimentales como en estructuras protegidas de este
(a ¡ modo. Para ser efectivos, los filtros deben ser suficientemente gruesos como para permitir
) 1
la salida libre del agua, pero tambión tan finos como resulte necesario para impedir el
I
17 escape de las partículas dc suelo por sus poros. El proyecto de filtros que satisfagan
1 amhos requerimientos se estudia en el artículo 11.
e I:r
r.
W'
D
,--
O :0 __ L., Problemas
Ih)';" -1"'" e l. Eu la fJgm a 24.1 la carga hidráulica h, es igual a 7,.50 metros. Las tablestacas 1"'11 t, 0111 ,'5.7('
tu -x», metros en la arena. Si el peso unitario de la arena saturada es de 1800 kg por metro cúbico, (,cuál es el
peso del filtro invertido que se requiere para aUIl"'lltar el coeficiente de seguridad al sifonaje hasta 2,5?
~ .1,)1
t..d. 1 d de filtración para dele - ":'" '"' .q ••• ,,,",,,,,,,",,,-",,". Solución: 1630 kg por metro cuadrado.
Fi~. 24.1. IJso ble a re en arena con respecto ::'ll~ar l'\ coeficiente de seguridad de una fi'a 2. La capa de arena indicada en el problema 1 contiene un lente de arcilla demasiado delgado para
de ta estac~s la arena en la zo slfonaje. (a) Red de filtración; ser descubierto durante los sondeos, pero de suficiente pspesor
(b) fu,'rLas que actuan en na de levantamiento poten~i~J.
ART 2;) TEORÍA DE LA C:ONSOLIDACIÓX 17
17274. HmlC~ULICA DE LOS SUELOS
3
como para constituir una. m~mbrana relativamente impermeable. Los datos numéricos con respecto a
la carga hidráulica y a la profundidad del tablestacado son idénticos a los dados para el problema 1. El
l~n~e d.e ar.cilla se halla situado un puco por encima de la punta de las tab.lestacas, s~ limite
izquierdo se halla, agua arriba, próximo a las tables~acas. Agua abajo es continuo, El estrato de arena
lleva agua abajo un filtro mverhdo. de 1630 kg por metro cuadrado, con lo cual el coeficiente de
í:
seguridad co t el slfo.~aJe alcanza a 2,5, suponiendo que la arena no contiene obstáculo ;lguno par:
fIltracI?n. Se desea saber: (a) ¿A qué valor reduce el coeficiente de seguridad el I t
de arcillar', (b) ¿qué procedimiento podría utilizarse para descubrir el peligro? en e
. ,S?lució~:.( a) 0,82. Agua abajo la. arena entraría en ebullición, cuando la carga hidráulica alcanzase a
6,20 metros; (b) mstalar un pozo de observacion agua abajo del tablestacado, con su fondo algo más
profundo que las puntas de las tablestacas.
Capa en
COl1so!ldaclo
n
H
., :t--+ --
~ .,
e cero en la superficie a Hy' en la base. El resultado final de la consolidación es el mismo
para ambas capas, pero la diferencia de forma de las isócronas para estados intermedios
de consolidación indica que la velocidad con que se alcanza el estado final es muy
J -.
f.f9i}Q;);';::¡.fAm;w»';¡¡FY~.b 'Ater;'l>
distinta.
Base IlnperlTlf'ab!e
t+., ~ L
,• ' I para los casos ilustrados por la figura 25.2, se hacen las siguientes hipótesis
, sirnplífícatívas:
Helle;;;' - - '\- 2(1
reflllado '~, 1. El coeficiente de permeabilidad k (ecuación 11.6) es constante en cualquier punto
.~::, b' del estrato que se consolida y no varía con el progreso de la consolidación.
2, El coeficiente de compresibilidad volumétrica 1H ü (ecuación 13.3) es :ambién
Fi:~. 2.5.2. I~"~·ruH.a~ (llIf' rppre!ii1.entan el constante en cualquier punto de la capa que se consolida y no vana con el progreso de la
ideal d" ardlla bajo .J 't' l' .J' .' progreso de la eonsolidal'Íún de una capa
(11 •• r"" es 1'0n"lelOnes de d '
, , .•. , , .J" ,
dlslrlblll'Lm de la presión verrt Id. I"d ,. renaje. y "Islmlas tormas de . lea e corrso l acron, consolidación,
(Segun Terzaghi y Frotieh ).
17 79. ART. 2.5 TEORÍA DE LA CONSOLIDACIÓN 17
7,
HIDRÁ TILlCA /lE LOS SUELOS
6
es! r,¡tu, de modo que, utilizando la ecuación 13.2, podemos escribir, para il1l cst\"ato de
3. El drenaje del agua se produce solo siguiendo líneas verticales.
espesor unitario:
4.La lentitud con que se produce la compresión tiene por causa exclusiva la baja
permeabilidad del material. El efecto secundario. que se estudió en el artículo 14, no es Ov o(-1p)
considerado. oz m v -O-t-
La figura 25.3a representa un corte vertical de una delgada Capila horizontal de
espesor dz considerada dentro del estrato en consolidación. La velocidad del agua que (:mllO :\p es constante, la ecuación 25.2 conduce a:
fluye por la dicha capita es igual a v y la diferencia de presión hidrostática entre su borde o( -1p) = ot
o
inferior y superior es (au/ ;:;) el;:,. La ley de Darcy (artículo 11) exige que:
oh 1
v=ki= -k--=-le y
OZ
(25.3)
Yw
Si la capa fuera incompresible, la cantidad de agua que sale de la misma sería igual
a la que entra, y podríamos entonces escribir: COIllhinanclo esta ecuación con la 2.5.3, se obtiene:
Ov ov ou le o2 U
--o;:: = O (25.4)
Oz m v -=¿;¡- = - Yw oZ2
La ecuacion 25.5 es la ecuación diferencial que define todo proceso di' cousolidación
en que el drenaje se produce linealmente. La misma puede suuplifica.se recordando que:
k( cm/seg) (25.6)
¡"Jgr/cm3)m,,( cm2/gr)
El coeficiente c, es el c()c~;r:iente de consolidación (ecuación 14.2).
SlIsiituycndo;
(b) 02 U
Carga '1 por un/dad de área
(25.7)
el! - OZ2
t t t t ¡ ¡ t tI) Ji 1
é' ---1 La solución de esta ecuacion debe ohedecer las condiciones hidráulicas de horde, las
1 . ";,' ,
zI' Arena que dependen de la carga y de las condiciones de drenaje, C~I lu forma en (lue lo indican
I Isócronas '~
,q
los diagramas de la figura 25.2. Las condiCJOlll'S de horde (lue determinan la
¡~ consolidación de una capa semiabíerta po. la acción de una presión uniforme pueden
servir de ejemplo. Según lo ilidica la figura 2..'5 . .'3lJ, las condiciones de borde son las
'
-'--"-:-~ --'.-~-
"f' ~-- siguientes:
". H ( 1 I Para t ~, O y para cualquier distancia z a contar de la capa imperllieahlc. la
o Aro//-? sobrepresión hidrostática es igual a -1p.
~'" .\ f·V ~~.,---...l".~.----.-~ .-
"' I 1:2) Para cualquier tiempo t, en la' superficie de drenaje z lJ, la
Fil:. :!.).:'. (fI) ~(-""i(,n verfical de un elenwnlo del¡.:ado d,· una capa '-11 ""liSO· 'id",·i'"'' e u 1" sohreprcsiún liíclrostática es igual a cero.
'1"" se Iudir-an Ia- pr esiones hidráulicas en los horrlc- del ,· •• ·lIIe"IO: (l.) •. or-re V(·rl;"al p"r la
(:3) Para cualquier tiempo t, en la superficie impermeable (z O), el
ca pu de ar •. illa en co nsofidar-ión , donde se indie"n las
•. ondieiones hidráulicas de horde.
grac1i('Il!c hidráulico es igual a cero (Ou/oz = O) .
ART .95 ' DE LA CO"SOUD.-\CIÓ"
80.
81. , TEORIA 179
HlDRAULlCA DE LOS SUELOS
lit)
(4) Después de un tiempo muy largo, la sobrepresión hidrostática es igual a cero
para cualquier valor de z.
Combinando la ecuación 25,7 con las condiciones de borde se obtiene el grado de c\ (
consolidación U por ciento para cualquier valor de t. La ecua- o\\ a
ción de U por ciento tiene la forma: (25.8) )
.~
'\
\ ve;
En esta expresión: \ \
HZ1',. =
c" - t
(25,9) \ \ '\ ,
'y ~
r\
.. - l----
'\
es un número sin dimensión que se denomina el factor de tiempo. Como en la ecuación ~ -
25.8 las constantes del suelo y el espesor de la capa compresible intervienen solo en la
combinación representada por el factor de tiempo 1'" que es un número sin dimensión, el
valor uro = f(T,,) es el mismo para cualquier capa que se
< <, ~,
¿ ;f' <,
consolide en idénticas condiciones de carga y drenaje.
Por e110, utilizando la ecuación oiferencial 25.7, se lo
~ :::= ~ t---..
"-
ha determinado para todas las condiciones posibles de
importancia práctica y los resultados se han dispuesto
en forma de gráficos y tablas, Por medio de estas
0..<' 0.4 0,6
/,0
0.8
roció,. áf! tiempo ñ
ce
..- /,4
o ~
tablas y gráficos puede resolverse cualquier
problema de la práctica, sin la necesidad de otro
r- t-.. I I I
""'-.. 1'-- I
cálculo que el que se requiere para determinar 1'" O
•..•••.•..............
/e ( I
con la fórmula 25.9. La figura 25.4 representa las
' .....
soluciones para los problemas ilustrados por la
figura 25.2, gráficos que deben " ~
-(C I \ 1-
utilizarse según las instrucciones siguientes:
Para toda capa abierta (espesor = 2H) la relación entre U por ciento
" ••
",
I
y 1', viene dada por la curva C l , cualquiera sea la inclinación de la isócrona cero de, es
'\~
\ ,
decir, que dicha curva representa la solución de todos los problemas de consolidación
ilustrados por las figuras 25, 2a, b, e y e. Si la isócrona cero es horizontal, es decir, si la
I <, \\
'
1
fA i 11 1
presión de consolidación se distribuye uniformemente en todo el espesor de la capa, la e c:
curva C l también representa la consolidación de una capa semiabierta de espesor H. El
\\ 'T1
I 11,1,
I \\ I
ejemplo que sigue ilustra la forma de utilizar el gráfico (fig. 25. 4a).
El coeficiente de consolidación de una capa de espesor 2H (Hg. 25.4) es igual a e, y
iI
I 1I i !
1
IIUI!
I "1' ~ Ti! ir!
t
I
se desea determinar el tiempo t para el cual el grado de consolidación de la capa, debido a . ---f-. I
la carga impuesta por un edificio, se
hace igual al 60 por ciento. /
Ti llil
0.0) 404 O,OÓ o, 08 0)17
, !J 0,4 0,6 0.8 /.0
r Ii ~~-2
t-~
3':: 6 8/0
U
De la ecuación 25.9 se obtiene: t 1'"
/[2 O,O?
02 TYo (rsca/q /og)
rac;o/, de /iempo --- ¡:¡li
Cv
Fi. ~. -
y de la curva C 1 (Hg. 25. 4a) para un grado de consolidación del 60 por .1
.n ) el factHelacién
1 ,¿;, ..•. I fde tiem o . ,
re te actor
', en esta'
'" or de trernpo dib . d P} e grado de eonso'idac'I'o:'n lo'
"arlt'
: mrca, as L
curvas eeeese a a uJa o v
ar-itrnóth-a enen (1) , 1 .' . '. 1 e ," '
artículo 43). Por esta razón, tales suelos están fuera del alcance de un estudio teórico. I ~P3~
~-- d ,,¡.:-----p/ ------ .•.
Fig. 26.1. Diagrama de Mohr de rotura para el línea easo pn que la
envolvente es una recta.
18 EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS
AlU. 27 ESTADOS DE EQUILIBRIO PLÁSTICO 18
4
5
debiéndose hacer notar, además, que deben tenerse en cuenta los cambios que se pudieran
producir con el tiempo en la estabilidad del elemento que se analiza. El efecto del tiempo
Problemas
puede predecirse en algunos casos estimando las modificaciones que experimentarán las
presiones de poros, pero usualmente solo es dable tenerlo en cuenta de una manera l. Se sorne te a ensayo triaxial una muestra de arena densa seca. Se cree que el .lllcc,tio de
general en base al conocimiento de las propiedades físicas del suelo. Algunos de los fricción interna es aproximadamente 37°. Si la presión principal menor es de 1 kg cm', ¿cuúl serú la
efectos producidos por el tiempo se tratan en el artículo 18 y otros en la Parte III. presiún principal mayor de rotura?
La condición de rotura expresada por la ecuación 16.5 se corresponde con el Solución: 8 kg/cm'.
diagrama de Mohr, cuando se supone que la línea de resistencia intrínseca es una recta :2. Hesolver el problema 1 en la hipótesis de que la arena tiene una pequeña co!J,'si(m igual a
(fig. 26.1). Por consiguiente, en el instante de la rotura, existe una relación definida entre 0,10 kg/cm2•
la presión principal mayor p, y la menor P3, que se deriva por geometría como sigue: Solución: 8,4 kg/cm'.
pero como: Una masa de suelo está en estado de equilibrio plástico si cada punto de la misma se
cos <p vi 1 - sen- q' encuentra al borde de la rotura. Rankine (1857) investigó los estados de tensión
d c c------- correspondientes a aquellos estados de equilibrio plástico que se producen
sen <p sen <p
simultáneamente en todos los puntos de una masa seuiiinfínita ele suelo sujeta solo a su
se obtiene: propio peso. Los estados de equilibrio pLístico similares a los considerados por Rankine
se denominan estados de equilíhrio plástico de Bankiue. La consideración de los estados
_ 1 + sen <p -f o ~ 1 + sen <p de equilibrio de Hankine, aplicables a una masa semiinfinita, tiene como propósito prin-
PI - Pl ----- - ~c -----
. 1 - sen 1> 1 - sen (/' cipal servir de introducción a estados más complicados de equilibrio plástico, quc son los
que tienen importancia práctica.
PI = n« tg2 ( 45° + :) + 2c tg ( 45° + :) Los estados de equilibrio plástico de Rankine están representados en la figura 27.1.
En ella, AB representa la superficie horizontal de una masa serniinfinita de arena sin
cohesión de peso unitario y, y E un prisma de arena de hase unitaria y de altura z. Como
Llamando: el prisma es simétrico con respecto a cualq uier plano vertical, la presión normal en la
base
(26.1)
Pu = (27.1)
resulta: (26.2 ~'Z
) es uua tensión principal y las presiones PIr, normales a las caras verticales, Son tarn bi¿,n
0, tensiones principales.
La cantidad N r/J es conocida como el valor de [usencia. Si e PI = P3Nq,
(26.3) Según lo establecido en la ecuación 26.3, en un material sin cohesión la rclaci(JI1
entre las dos tensiones principales no puede exceder el valor
y si <p 0,
(26.4 )
ART. 27 ESTADOS DE E(JUJLJBHfO l'L'\STICO ]87
18683. EQl'1L1ER[() PL,\STlCO DE LOS SUEUlS
Pv n; ;2 El valor Kl se denomina el coeficiente del empuje activo de las tierras. La figura 27.1b indica
v para este estado la distribución ele las presiones sobre las caras y la base de un elemento
(27.3) cualquiera E. Una mayor expansi.m de la masa de arena no produce efecto alguno sobre el
En una arena en
K p reposo, depositada
.\</!
._--
Pi¡
tg2 la(450
por + ~
naturaleza, o bien artificialmente por el
hombre, K adquiere un valor K¿ intermedio entre KA y K¡., de modo que:
valor de pn (Gcuación 27.5), pero da origen a un deslizamiento a lo largo de dos r onjuntos ele
superficies planas como las indicadas a la derecha de la figura '27 .1a y que, según lo
establecido en la ecuación 16.3, intersectan la dirección de la tensión principal menor con un
ángulo de 45° + 1>/2. Como esta tensión principal es horizontal, en el caso del estado activo
p" 2
) (27.4)
de Rankine, los planos de eleslizamiento forman con la misma un ángulo ele 450 + 1>/2.
El conjunto de rectas formadas por las trazas de los planos de deslizamiento, sobre una sección
El valor K" es una constante empírica que se denomina coeficiente de La presión lateral vertical paralela a la dirección de la expansión, se denomina esquema de los deslizamientos.
de Las tierras en reposo y cuya magnitud depende de la densidad relativa de la arena y del Una compresión horizontal de toda la masa de arena produce un movimiento de ab hacia
proceso de formación del depósito. Si este proceso no involucró la compactación artificial por cd, como lo muestra la figura TI .1c y, como consecuencia, la relación K = p¡jpl' aumenta. Tan
apisonado, K« tiene valores cercanos a C,50 para arenas sueltas y a 0,40 para arenas densas. El pronto como K se hace igual a KI' (ecuación 27.3) se llega al estado pasivo de Rankine y, a
apisonado en capas puede aumentar dichos valores hasta 0,80. una profundidad cualquiera z, la presión horizontal alcanza el valor:
Para que el K de una masa de arena pueda pasar del Ka del suelo en reposo a cualquier
otro valor, es necesario que toda la masa experimente un movimiento de expansión o de
contracción en el sentido horizontal. Como el peso de la arena situada sobre un plano
horizontal cualquiera no sufre con este movimiento cambio alguno, la presión vertical p , no se
altera. Por el contrario, la presión horizontal Pi¡ = Kp, disminuye si la masa se expande, y (27.6)
aumenta si se contrae.
en la que KI' es el coeficiente del empuje pasivo de las tierras.
Como la tensión principal menor del estado pasivo de Rankine es vertical, las superficies
de deslizamiento se elevan formando un ángulo de 4.'j° -1)/2 con la horizor.tal, como lo
muestra la figura 27 .1c.
Los estados activos y pasivos de Rankine constituven los dos estados límites del
equilibrio de las arenas. Todo estado intermedio, incluido el estado de reposo, se denomina
estado de equilibrio elástico.
I
I
:I:X/\/',/\/\./\'/·\
b/ b:
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i' I
1-(
.--~----
(a)
_1' _________________ _
\
\ .\RT. 28 TEORÍA DE HANKINE DEL E.\WUJE DE LAS TIERRAS
H
I
¡
Em pu.]« contra muros de sostenimiento
Los muros de sostenimiento tienen una función idéntica a la de las caras verticales
del cajón indicadas en la figura 27.2. El suelo adyacente al muro, que según sea el caso
}<'jl'. 27.4. Rotura de la arena situada detrás del paramento vertical liso de un muro cuando no se forma parte de un terraplén o es tierra .de relleno, se deposita siempre después de
satisface la l"ondición d( deformación para el estado pasivo de Hankine. (a) Corte transversal al construido el muro y, a medida que se procede a esta operación, el muro sufre algun~
paramen!o interno; (b) empuje contra el muro.
deformación bajo el efecto de la presión creada. El valor final del empuJe depende no
solo de la naturaleza del suelo y de la altura del muro, sino también de la magnitud de la
deformación o desplazamiento que el mismo sufre. Si el muro no se deforma o desplaza,
, . Si la pared del cajón puede desplazarse hacia afuera solamente por gJr(J alrededor de es probable que la presión de la tierra retenga para siempre un valor cercano al que le
su arista superior, como lo indica la figura 27.3, la masa de arena rompe por corte a lo corresponde al mismo su~)o en reposo' (artículo 27). Sin embargo, tan pronto con:o el
largo de una superficie de deslizamiento curva tan pronto el giro se hace perceptible, ya m,u:o empIez~ a sufrir deformaciones que lo desplazan en una magmtud suficiente,
que las deformaciones que una arena puede experimentar, compatibles con un estado aunque compatible con su estabilidad, se satisfacen automáticamente las condiciones de
elástico de equilibrio, son muy pequeñas, A pesar de esto, la arena situada entre la pared y deformación para que el suelo adyacente pase del estado de reposo al de equilibrio
la superficie de corte o deslizamiento no alcanza el estado activo de ~an~ine, pues la parte plástico. Por esta razón, para ser estable, un muro de sostenimiento que puede deformarse
superior de la pared no puede desplazarse y, por conSIgUIente, no se satisfacen las o desplazarse debe tener un coeficiente de seguridad adecuado respecto de los esfuerzos
condiciones de deformación necesarias. emergentes del empuje activo, no siendo necesario, para determinar su estabilidad, la
Investigaciones . teóricas y experimentales, relativas al tipo de rotura resultante consideración de empujes mayores.
cuando la" pared gira alrededor de su arista superior, han llevado a la conclusión de que la A pesar de que la superficie de contacto con el suelo de todos los muros de
superficie de deslizamiento se inicia en el punto b (fi~. 27, 3a), con un ángulo de 45° + sostenimiento es rugosa, se pueden obtener valores aproximados del empuje suponiendo
</>/2, para curvarse luego hacia arn ba y cortar la superficie horizontal del terreno con un que la misma es lisa, de modo que en este artículo se considera por hipótesis una
ángulo recto. La p'ar~e sUI;er.ior de la cuña de deslizamiento permanece en estado de superficie de contacto lisa. Los métodos para ohtener valores más exactos son tratados en
equi111>1'10 elástioo, hasta que la zona inferior de la misma haya pasado por completo al los artículos subsigu'entes.
estado de equilibrio plástico. La distribución de las presiones debidas al empuje tiene en
este caso forma parabólica (fig. 27.3b), Y no triangular Como en la figura 27.1b.
Investigaciones similares relativas al giro hacia adentro de la pared por su arista
superior (fig. 27. 4a) han indicado que la superficie de deslizamiento se inicia en b con un
ángulo de 45° - </>/2, y que también íntersecta a la superficie horizontal del terreno en
ángulo recto. La distribución de presiones que corresponde a este caso está indicada en la Empuje aetioo de suelos sin cohesión. Muros de paramento interno
figura 27.4b. vertical liso
Pv .
/)/, = -"-- = (l/." .1 ..., , ") -~-_---
1 z· (28.3)
1 p" = Sq; '." , ¡\'/J
yz 1\1 ¡, 1> (27.5)
El empuje total efectivo por debajo de la napa freútica viene dado entonces P()J' ej arca
hced ele la figurd :.:.1->.2/) .• \ este empuje debe agregarse el origi11:¡do por el agua:
La presion aumenta linealmente con la profundidad como 10 indica el triángulo
abe (fig. 27. 2a), y el empuje total sobre el muro es:
P,,. I2 ',',,.Ji} (28.4)
1 (28.1)
p"dz =
Presidn 9. Pfr
vmdad de arpa
2
El punto de aplicación de P A está situado a una altura H/3 sobre el pie del muro.
Si el muro es desplazado a una posición a2'b (fig. 27.2b), la presión p" de la 1
tierra toma los valores correspondientes al estado pasivo de Rankine: e
H
b 1 d re /
(27.6) 11'JI.L
y el empuje total viene dado por:
i YH
_--!
N¡ó
--j:;-
{
YwH,,--
2:'h;.
/v~
I1
-r..¡
A,¡
Fil:. 28.2. EruIHI.;t" aetivo rI~ arena paeciulrnente surneegtda qll(' soporta una suhre(:url¡" lra!"i\'ersal al
(28.2) '·'''·;.<a. (a) par-amerito interno de la t"stru("lura de sostep.intÍt-'HíO; (1,) ,'ml'uj,· corrtr-a ,,1 paramento
interno de la ,'struelura.
HJ4 E<,ll'ILIEHIO I'L\~TICO DE LOS SUELUS
ART. 28 TEORÍA DE RA:\KI:\'E DEL E:\[PU,TE DE LAS TIERRAS
es el valor ele fluencia. En el artículo 16 se demostró también que, sea cual fuere el valor
de e, las superficies de deslizamiento siempre intersectan la clirección de la tensión
principal menor con un ángulo de 45° 1>/2 (ecuación 26.2).
Si el paramento interno del muro es liso y la superficie del terreno es horizontal, la
presión principal vertical a una profundidad z es P» = yz. :\.ntes de que el muro sufra
desplazamiento, el empuje es igual al que corresponde a la tierra en reposo. En este estado, la
presión horizontal p» es la tensión principal menor. Un desplazamiento hacia fuera del
muro, hasta alcanzar o sobrepasar la posición a.'b, reduce p" al valor que le corresponde
en cl estado activo de Rankine y, si se sustituye p; PI ~~ Yo Y p" = P:l en la ecuación 26.2, se
obtiene:
Fil!. 28.:~. Rotura ,le la aro'illa sit uad a detr:'. del paramento interno liso ~ "ertical de un rmrro d~
sostr-n imi e nto , cuando se satisface Ia condi('i:~:~n de d.·forrllación para el empuje ae tivo, (a)
Corte tr-asver-sal al paramento interno; (IJ) empuje
contra el muro.
1
- le (28.6)
VN<t>
que actúa en la parte inferior he del paramento y que está representado por el triángulo
def en la figura 28. 2b. Esta tensión está representada, para cualquier profundidad distancia z, por la
Si el terraplén soporta una sobrecarga uniformemente distribuida q por unidad de entre las rectas ab y ed de la figlHa 28. 3b.
área, la presión vertical efectiva p" aumenta, a cualquier profundidad, en dicho valor q, y A una profundidad:
d empuje activo unitario de Rankine aumenta en: le /--~ -
Zo v N¿ (28.7)
"I
q
\¡)h = ---.- (28.5)
X<t> la tensión p« se hace igual a cero. Para profundidades menores que Zo el empuje contra el
muro es negativo, siempre que no se produzca una grieta entre el mismo y el suelo. El
En la figura 28. 2b, el empuje producido por la sobrecarga q está representado por el empuje total es igual a:
área aefihg.
y Presión 9, for
'll7ldod drJ
orea
4c ,
(28.11) O' O;
Empuje pasivo de los suelos cohesivos. Muros de paramento interno El punto de aplicación de P p " está situado en la mitad de la altura ah y, como la ecuación 28.16 no
vertical liso contiene el peso unitario y, Pi" puede ser caleulado suponiendo que el suelo no tuviera peso
alguno.
Si la cara ah de! muro o bloque que soporta el suelo y su sobrecarga uniforme es
De las ecuaciones 28,15 Y 28.16 se deduce quc el empuje pasivo total es igual a:
empujada hacia el mismo, como lo indica la figura 28.4a, la tensión principal horizontal p-;
aumenta y se hace mayor que pr. Tan pronto como ah alcanza o sobrepasa la posición az'b, que
representa la condición de deformación para el estado pasivo de Rankine, se satisfacen las Pp = Pe' (28.17)
condiciones para que se produzca la rotura (ecuación 26.2). Como Ph representa la tensión
principal mayor, se puede sustituir Pi¡ PI y p; = P3 = yz -+- q en la ecuación 26.2 Y se
cee Según lu demostrado, PI' puede ser calculado por medio de dos operae-iones
obtiene: independientes. Se calcula primero P p' suponiendo que la cohesión v la sobrecarga son nulas (c
= 0, q = O). El punto de aplicación de P r' está situado en el tercio inferior de H. Se determina
p" ~= yzN,¡, + 2c Y N", -+- qN,¡, (28.14)
luego Pp" suponiendo (1 ue el peso unitario del suelo es igual a cero (y = O). El
punto de aplica«íón ele P /," está situado en la mitad de H.
En los artículos que siguen, este procedimiento simple se utiliza repetidamente para
La presión Ph puede ser considerada en dos partes. Una de ellas, Ph' = yzNq, determinar el punto de aplicación del empuje pasivo en suelos cohesivos. La subdivisión de Pi'
en dos partes P p ' y P¡" es estrictamente correcta solo cuando el paramento interno de la pared
es vertical y perfectamente liso. Para cualquier otra condición, el procedimiento es únicamente
aumenta como la presión hidrostáticc en relación lineal con la profundidad. En la figura 28. aproximado.
4b, la tensión ]Jh' está representada por el triángulo CIC2d2 con un área:
(28.15)
Problemas
El punto de aplicación de P/ está situado a una distancia H/3 del punto b, y su valor 1.' n muro de paramento interno liso vertical de 3 metros de alto sostiene una """a de arena seca
representa e! empuje pasivo de un material sin cohesión con un ángulo de fricción interna ep de sin cohesión con superficie limite horizontal. El peso unitario de la anona es de 1800 kg por m cúbico,
peso unitario y. y su ángulo de fricción interna de 36 o. ~Cuál es 'tproximadamente el empuje total si el muro no puede
desplazarse; si el muro puede d("plazarse lo suficiente como para satisfacer las condiciones del estado
La segunda parte de p» es: activo de 1"'T1killC~
Ph" = 2c Y N,¡, -+- qN</J Solución: 3240 a 40.'50 kg por m; 2100 kg por m.
2. El nivel de la napa freática detrás del muro indicado en el problema 1 se I"\anta hasta una
Esta presión es independiente de la profundidad y está representada por la altura del rectángulo elevación de 1,20 m por debajo de la cresta del mismo. El peso uni-
abc.d¿ de la figura 28.417.
ART. 29 INFLUE!\'CIA DE LA RUGOSIDAD DEL J\iURü E:'oi LA SUPo DE DESLIZ. 199
E<)UILIHRlO PLÁSTICO DE LOS SUELOS ,
he consta de una porción inferior curva, seguida de una línea reét~. ~entro de la zona adc
hlio d. '" "c. 'na <umeruidn es de lOSO kg por m cúbico. Si se cumple la condición de -l. '''JI 11<1' [()]I e1 e- 1
"'Lldo activo de Rankine. 2cuál es el empuje total dc la tierra y el ,\~l"l ({lIltr,l (·1 muro? ¿A qué altura de de la cuña de deslizamiento, el esquema de los deslizamientos es idéntico al que
la base pasa la resultante de este empuje total? corresponde al estado activo de Hankine (fig. 'Xi. '2a), mientras que en el área adb
Solución: :3410 kg por m; 0,8S m. consiste en dos conjuntos de líneas curvas.
:3. ¿Cuál sería el valor del empuje total de Rankine en el caso del problema 1 si la masa de arena Si el muro se desplaza hacia abajo con respecto al suelo, por ejemplo, por la acción de
soporta una sobrecarga uniformemente distribuida de 2000 kg por III cuadrado? ¿A qué altura de la hase del una fuerte carga en su cresta, el. valor de b ~e h~ce negati.vo v la curvatura de la parle inferior
muro actúa la resultante del empuje? de la superficie de deslizamiento se mvíerte como lo indica la figura 29.1b.
Solucion: 3670 kg por m; 1,21 m. Cuando el muro se desplaza hacia el terraplén, su movimiento es resistido por el empuje
4. El espacio comprendido entre dos muros con paramentos lisos ha sido llenado con arena de peso pasivo. Si el peso del muro es mayor que la hiccié~n total entre la arena y el paramento
unitario 1800 kg por m cúbico. Las fundaciones de los muros están unidas por una soJera de hormigón interno, la arena se levanta con .respecc:J al muro y la reacción de la resultante del empuje
armado y sus crestas por medio de tirantes de acero. Los muros son de 4,50 m de altura y están colocados a
15 metros de distancia. La superficie del relleno sirve para depositar sobre ella lingotes de acero. cuyo peso pasivo forma. un ang~llo 1\ con la normal al mismo. La componente tangencial de esta fuerza
es de 1.'jOO kilogramos por metro cuadrado. Si el coeficiente de la presión lateral de la arena en reposo es tiende a impedir el movimiento hacia arriba de la arena. El! estas c(~ndiciones se considera
K, = 0,50, ':,cuál es el empuje total contra los muros antes y después de la aplicación de la sobrecarga? que b es positivo (Hg. 29 .le). Se puede ver en la hgura que la porción recta de la superficie de
SolJlción: 9110 kg/m; 11550 kg/m. deslizamiento está inclinada de un . ~ngulo de 45c - </>/2 con respecto a la hr.rizontal y (lile,
5. El mismo muro del problema 1 sostiene un suelo puramente cohesivo de peso unitario 1800 kg dentro del tnangulo isósceles adc, el esquema de los deslizamientos es i(/(>lItieo al indicado
por metro cúbico y cuya cohesión e = 0,10 kg por centímetro cuadrado. El valor de rp es igual a cero. ¿Cuál en la figura 27. 2b, es decir que en dicha zona e-l materia! se e.ncuentra ~n el estado pasivo de
es el empuje total de Rankine? ¿A qué distancia de la hase del muro se encuentra la resultante de dicho Rankine. Dentro del área tulb los dos conjuntos de Iineas (iue forman el esquema de los des.lizamicntos son
empuje? ¿A qué profundidad el empuje unitario es igual a cero?
Cllr\'as.
Solución: 2100 kg/m; 0,36 metros; 1,11 metros.
Si el peso del muro es menor <lue la lricción entre arella ;. pararne-nto interno, el ángulo
6. En una arcilla plástica de peso unitario 1900 kg por metro cúbico, se efectuó una excavación con que forma la normal a dicho paramento COI) b n-accion de la resultante del empuje pasivo es
paredes verticales sin apuntalar. Cuando Ja excavación había llegado a una profundidad de .'5,.50 metros,
una de las paredes se derrumbó. Si se supone' que 'Í' _. O°. ¿cuál es el valor aproximado de la cohesión de la menor que i'J. FillallllclItt\ si el mu. está sometido a la acción de una fuerza vertical hacia urr
arcilla? ib« igu,d d la SUIl!;, del peso del muro y de la fricción del mismo con la arr-ua, la resultuutv del
Solución: 0,26 kg/cm". empuje pasivo está orientada como lo indica la figura 29.Id, Y el cllJ¡,wiu 1'1 se considera
7. GÜ muro liso vertical de 6 metros de altura es empujado contra una masa de sue-lo con superficie negativo. En este caso, la curvatura de la parte curva dc la superficie de deslizamiento se
=
límite horizontal y cuya resistencia al corte viene dada por la f'('nación de Coulomb, en la que e Ó,20 kg encuentra invertida.
por centímetro cuadrado y cf> = 15°. El peso unitario del suelo es de 1920 kg por metro cúbico y su
superficie soporta una sobrecarga uni'orrno de 1000 kg por metro cuadrado. ¿Cuál es el empuje pasivo
total de Rankine y l.a distancia de la base del muro a la resultante de dicho empuje? Determínese, ademas,
el empuje unitario en la hase del muro.
Solución: 99700 kg/m; 2,42 m; 26340 kg/m'.
Las condiciones de deformación necesarias para que se produzcan los estados de ITsistencia a fricción del material. Si el muro descansa sobre una fundación solida. la
equílibrio plástico representados por los esquemas de las figuras 29.1a y b exigen que fuerza P, está inclinada de un ángulo O con respecto a la normal al paramcnto interno del
cada uno de los elementos horizontales de la cuña experimente un alargamiento mínimo, y muro, como lo indica la flecha llena. Si, al conILirio, existe la posibilidad de que el muro
las mismas condiciones de defor. mación, en los casos de las figuras 29 .1e y d, requieren se asiente más que el terraplén, (·1 úIlgulo () de fricción entre muro y suelo puede resultar
que cada elemento horizontal sufra una cierta contracción mínima. Estas exigencias son negativo, y la r('sttltante PI actúa como lo indica la flecha en punteado. Como se conocen
equí. valentes a las que se necesitan para que se produzcan, en el caso de para. mentas 1.1 11 lagnitud y dirección deW 1 y además, la dirección de las otras dos ttlLTZaS, el valor
lisos. los estados activos y pasivos de Rankine que fueron ilustrados en las figuras 27. 2a del empuje Pi puede obtenerse gráficamente por medio de u u polígono de fuerzas (fig. 3(J
Y b. .lb). Pero la superficie bc.. elegida arbitrarialllente. puede no ser la superficie real de
deslizamiento, así que se deben dntuar determinaciones similares de los empujes 1'2, P~,
etcétera, para otros planos 1Jc 2 , bc:;, etcétera (no indicados en la figura). El más grande
valor de P así obtenido representa el valor del empuje activo P A •
ART. 30 LA TEORíA DE COUI,OMB DEL EMPUJE ACTIVO CONTRA
11UROS DE SOSTENUlIENTO
Introducción
('oFlslrw'cióll grájica de Culmann
Como Jos paramentos internos de los muros de sostenimiento reales son siempre más
o menos rugosos, las condiciones de borde para la validez de la teoría de Rankine Culnumn (187.5) ideó un método expeditivo para efectuar las construc(1I)1}('S
raramente son satisfechas, de modo que los cálculos basados en dicha teoría encierran gráficas descriptas en el apartado precedente. Como primer paso . fig. 30 .1c), se traza una
generalmente un error apreciable. La mayor parte de este error puede evitarse utilizando la recta bS por el pie del paramento interno del
teoría de Coulomb (Coulom h, lí76).
. El método de Coulomb puede ser adaptado a cualquier condición de borde, Su único
inconveniente consiste en la necesidad de efectuar una siJllllJiFic:icir''fl con respecto a la
forma de la superficie de deslizamiento. El «rror pmducido por esta hipótesis
sírnplíficativa es, sin embargo, generalmente 111[;\' pequeño. comparado con el que
resulta utilizando la teoría de Rankine. Cuando las condiciones de borde son las mismas
que se requieren para satisfacer la teoría de Rankine, ambas teorías dan valores idénticos. //
La teorra de Coulomb. como la de Rankine, está basada en la hipótesis de que p]
muro puede desplazarse hasta más allá de la posición a-b indicada en 1., Figura 2H .1a y de
que el agua contenida en los poros del suelo no ejerce ninguna presión de filtración de
importancia. Se sobreentiende, además. ([Uf' tarnhien se supone que las
constantes del suelo que aparecen en LIS ecuaciones tienen e
valores definidos que pueden ser determinados. (e
)
d
real es ligeramente curva, como lo indican las figuras 29.1a y b, pero, al efecto de
simplificar los cálculos, Coulomb supone que es un plano. El error introducido con esta -:
hipótesis es muy pequeño.
En la figura 30.1a se indican las fuerzas que actúan sobre la cuña de deslizamiento,
cuya superficie límite inferior se supone arbitrariamente constituida por un plano
cualquiera bc.. La cuña abc.. de peso ,"VI, está en equilibrio con la reacción al empuje PI
y la reacción F 1 en el plano de deslizamiento. La reacción F, está inclinada en un ángulo
;·i~. :;0. J. (a ,\" 1,) Bjagrarnas que representan las hilJ.{)h~sis en que se hasa la I"'''':a d.· Coulomb
1> con respecto a la normal a bc.; ya que se supone que en dicho plano se moviliza toda la de! '''''l.uje acfivo ; (e) método gráfi,'o de CII¡JllIllIll para df~t('r'ninar el ernjruj e de arena.
202 E(¿CILlBmo PLÁSTICO DE LOS SUELOS ART. 30 TEORÍA DE COULO:\!B DEL EMPUJE ACT1VO
91. 203
muro, que forme un ángulo cf> con la horizontal. Esta recta se conoce como la línea de
pendiente, ya que representa la pendiente natural del suelo, Se traza luego la línea de los
empujes bL, colocada por debajo de la línea de pendiente y formando con la misma el
ángulo e igual al que forma la vertical con la línea de acción del empuje P A (fíg, 3D ,1).
El ángulo e depende del ángulo b de fricción entre muro y suelo y de la inclinación a del
paramento interno del muro.
Para determinar el empuje P«, ejercido por el suelo situado dentro de la zona
delimitada por un plano de deslizamiento arbitrario bc., es necesario computar primero
el peso vVj de la cuña de suelo que, en cualquier escala conveniente, es luego
representado sobre la línea bS, Se obtiene así el punto d¡, por el cual se traza la recta d.,e,
paralela a bL. Como el triángulo e.d, b (fig, 3C .le) es semejante al polígono de fuerzas
de la figura 30,lb, la distancia d-e, es igual al empuje correspondiente a la superficie de
deslizamiento bc-, Para determinar el empuje activo P A , se repite la construcción para
diferentes planos bc-, be; etcétera, y los puntos ej, e2, e3, etcétera, que se obtienen, son
\¿
unidos por medio de una curva e, conocida con el nombre de curt:a de Culmann, Se
traza la tangente a la curva e paralela a bS y la distancia ed representa el empuje P A' La Fi,g. ~O, 2. Mftodo g-ráfico de eu1mann para determinar el ern p uje (lile ej ere e' Iln relleno de arena
superficie real de deslizamiento pasa por el punto e, ql'" soporta un" ('al':';a Iiru-ut.
me,dida paralelamente a la recta hl.: Cuando la so!Jrecuga actúa en cua]quier punto entre
a y e", la mayor distalJCia <'s .r«: v el dcxliz.unicnto se ]lroduce"a lo largo del plano be"
c,ue lLe'a por e", La distam'ia d're" __ de ~--.fe rvpresenta la parte ,\P 1 elel empuje dehido
Empuje producido por una carga lineal a la soln('clJ'ga idea! q',
La,s orde!ladas de la curva K (fig, JO. 2), referidas a la superficic de! terraplén,
La figura 30,2 representa la sección trasversal de un muro que sostiene una masa de representan los valores de\P¡ que corresponden a distintas posicloncs. <~e la sohrecar?a
arena con superficie límite inclinada, A lo largo de una línea paralela a la cresta del muro q', Entre a y e", K es una línea recta paralela a la superfioia del terraplen ya que, entre
y a una distancia ac' de la misma, la superficie de la arena soporta una carga q' por unidad esos dos puntos, j,p 1 es independiente
de longitud. de la posición de q', .
El procedimiento para determinar el empuje activo es en este caso esencialmente el c,=nando la sobrecarga q' está situada más aW¡ de c", en la posición e, por e~emplo,
mismo que el ilustrado en la figura 30.lc, con la única diferencia de que cuando el plano la cnr~a de Culrnann consta ele la línca punteada e a la izquierda de he y de la linea llena
de deslizamiento encierra la carga q', en la cuña, la distancia a tomar sobre la línea bS C' a la derecha, El valor rn.ivimo de PI viene
debe ser proporcional al peso de la arena, que constituye la cuña de deslizamiento, más la dado I)or el Sl''''n1ellt ,1 l! 1f l'
, ' F . o (,:;(':1, e pano l,C rur.turn p~'sa por e punt» c;¡ e
carga lineal q' (véase figura 30,2), mtersecta In' SI1"('l'11'('I'e
'1' ,
(1<,1 t ", ,1' 1, 1 li " '1 'S' I
. elIdIJen ell c' puut» le ap ¡caCl()!I ce C/.
,1 e
Si la superficie límite de la arena no lleva sobrecarga, la curva e de Culrnann p~nt? de aplicación de q' se desplaza hacia la derecha, el \,¡]or de \P 1 ~Ismmuye, como lo
(curva en punteado de la fi gura 30,2) correspondería a la curva e de la figura 30,le. En indican las ordcnadas de ]a curva K (fig, 30. 2i, v se
el caso de que exista una sobrecarga lineal q' aplicada en un punto e', la curva de ace cero cuando q' alcanza la posición e:', "
Culmann consta de dos partes. La parte situada a la izquierda del plano be' es idéntica a }<~inalmente, si la línea de acción de c,-, se encnentra en r..'. ei valor del e,?puJe
la e, ya que las cuñas limitadas por planos a la izquierda de dicho plano no llevan sob.re- e/d 2 ' determinado con la curva C' es igual al valor cd ~Inc representa ~Icho, empuje
carga. Hacia la derecha de be' la curva de Culrnann está situada por arrIba de la curva e, cuando la sobrecarga es nula. Si q' se desplaza a 1,\ derecha
como lo indica la curva e' de la figura 30,2, ya que todas las cuñas encierran la carga q', e e~, el empuje determinado con C' se hace menor que ed. Por consiuuieut~, cuando la
Por consiguiente, la curva completa de Culmann consiste, a la izquierda de be', en la sobrecarga lineal actúa a la derecha de e/. no tiene ('fecto a ?uno sobre el empuje activo y
curva e y, a la derecha, en la curva C', presentando una discontinuidad en el plano he' la superficie de deslizamiento arl. uiere la
que pasa por el punto mIsma " 'b' , "
1 POS1ClOn e que tiene en el terraplen descargado. e nanto mavor sea
de aplicación de la sobrecarga lineal. . a sobrecarga lineal q', tanto más alejado del muro se encuentra c': c~ ckcir
Si la sobrecarga está situada a la izquierda del punto C2', el empuJe activo viene dado qUe
d e lSlaancia
di t .entro
d d 1 e1a1cua
. . e a sobrecarga mfluye sohre el empuje ,. ,
por la distancia máxima entre la curva C' y la recta bS, epende de la magnitud de la misma.
El procedimiento de Culmann se utiliza principalmente en los casos cn que el muro
es de paramento interno quebrado, o cuando el terraplén tiene
92.204
93. EqUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS ART. 31 PUNTO DE APLICACIÓN DEL EMPUJE 20
5
:ll1gulo de 35 e con respecto a la ~orizont~~, hasta una altur~ máxima ~e 20 me~ros sobre la solera, para
seguir luego horizontal, SI ep Y Ií son ambos Iguales a 36 y y = 2050 kg por metro cúbico, ¿cuál es el valor
(o total del e~~uje por enci~a de ~a solera? Si t~~o el empuje contra el alma del muro debe ser resistido por
) medio de tirantes de seccion cuadrada de 7,5 centímetros de lado, solicitados a una tensión de 1900 kg por
centímetro cu,¡clrado, ¿cuál es la distancia entre tirantes requerida?
Solución: 73.000 kg/m; 1,50 metros.
3. Un muro vertical de 5,50 metros de altura sostiene un terraplén no cohesivo de peso unitario 1700
kg por metro cúbico y de superficie límite horizontal. Los valores de ep y Ií son 31 o Y 20°, respectivamente.
El terraplén soporta dos sobrecargas lineales de 3000 kg por metro, paralelas a l~ cresta y situ.adas a
10°
distancias de 2,40 y 3,95, metros de la misma, respectivamente. Calculese el empuJe total contra el muro y
5° determínese la distancia horizontal, a partir del paramento interno, a que el plano de deslizamiento inter-
0° secta la superficie del terraplén.
o o, 1 0.
0,
3 0,4 = /la/ores Gt>;;; cos Solución: 9500 kg/m; 3,95 metros.
2 Ó jYH'
cose! 4. Un muro de 4,60 metros de altura, de paramento interno vertical, es apenas suficiente para
I,O=~ ,--, ¿YH sostener un terraplén de arena de superficie límite horizontal, de peso unitario 1850 kg por metro cúbico y
=
de ep 32°. El valor de Ií es 20°. Se debe agregar al mismo una sobrecarga de 7500 kg por metro a lo largo
*';
de una línea paralela a la cresta, y se desea saber cuál es la distancia horizontal mínima entre muro y
0,8 sobrecarga, a fin de que no se incremente el empuje sobre el muro.
Solución: 5 metros.
5. Si el terraplén del problema 3 no lleva sobrecarga, ¿cuál es la magnitud del empuje activo?
Contrólese el cálculo gráfico por medio de los gráficos de la figura 30.3.
Solución: 7300 kg/m.
140?",p
-~--
/l. rena
-.- /10'
··'
+a
O
~:i En Earth pressures and retaining walls, por W. C. Huntington (1957): New York. [ohn Wiley and
Sons, 534 págs., se detallan los métodos de cálculo de empuje de suelos adoptando cuñas tentativas de
(! ~/íJO .•.. cO +300 +4{/~ +-6'
deslizamiento, idénticos en principio al método de Culmann, bajo condiciones variadas y para materiales
a con cohesión e y ángulo de fricción interna ep.
Fig. 30.3. Dos tipos dc gráfÍr'os para obtener los coeficientes para el cálculo del empuje activo [(a)
según O. Syff •. rt, 1929J.
ART. 31 PUNTO DE APLICACIóN DEL EMPUJE
forma irr.egular o lIeva .. s~br~ca.rga. S~ un muro ve,rtical sostiene un terraplén no El procedimiento descripto en el artículo 30 permite determinar la magnitud del
cohesivo con superficie limite honzontal, es mas sencillo obtener el valor de PAPar empuje total, siempre que su dirección sea conocida, pero no proporciona
medio de gráficos preparados para este caso. La figura 30.3 representa dos tipos de información alguna sobre su punto de aplicación. Para obtener esta información,
gráficos de esta naturaleza. Coulomb supuso que todo punto del paramento interno del muro representa el pie de
una superficie potencial de deslizamiento. Por ejemplo, el punto d de la línea curva
Problemas ah de la figura 31.1a representa el pie de la superficie potencial de deslizamiento de.
El empuje P A sobre ad puede ser calculado por medio del método de Culmann
l ". Un muro de ~ost~nimiento vertical de 6 metros de altura sostiene un terraplén no cohesivo de descripto en el artículo 30. Si la profundidad del pie de la superficie potencial de
peso unitario 1800 kg por metro cúbico. La superficie límite del terraplén ~e levanta d~ l~, cr~sta del muro
co~ un ángulo de 20° con respecto a la horizontal. El ang~lo de fn~clOn mterna es de 28 y el de fricción deslizamiento es incrementada de z a z + dz, el empuje aumenta en
entre suelo y muro de 20°. Por medio del metodo de Culmann determínese el empuje activo total contra el dP A = PAdz
muro.
Solución: 1.5.000 kg/m. en la que p, es el empuje unitario medio en el incremento dz. Por consiguiente:
. 2. Un muro 1.. de solera inferior tiene un alma de altura igual a 11 metros
sm co?tar la salen.\. El muro, de sección simétrica con respecto a su eje vertical, sostiene una pila no
cohesIva.?e material de hierro. Tiene 1,80 metros de ancho en la cresta y 3,60 metros en su umon con la
soler~ ". D~s~e un punto. situado en su paramento interno a 1,20 metros de la cresta, la superficie límite de (31.1
la pila de mineral se levanta con un )
'0"!1;)8 ;)fudUla I"'P UiJPB.l!IdB ap orurrd la .IBu!Ul.l,,¡al)
'opBZH!ln las aqap ou qmolno:) ap opoWm la Á OA[SaJxa s;:¡ ro.ua Id 8.1Bd 0pB;)!J!ldUl!S OIU;)!Ul!pa;)o.ld la uBIUaSa.lda.l anh SBUl".I.l1"!H . l' If. ':1!:1
'apUlu~ Sd q !S orad 'dlqBlalol sa rorro la Á BUBld !SBJ PBPHB8.I ua S8 01U8!lUBZHS8P 8p
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1B;)!1l8A B~.IB;) B[ 8p BpUdn;)8SUOJ ouroo 'IB)Uozpoq U9!S8ld Bun 8;)l8[8 onb 0I8ns 8p
BSBW nun rod OpBW.IOJ lB1S;) U?[qlUBl 8P8nd ·OPB¡3.IB;) oorn un 8p oqplS8 [8 'l8S OWO;)
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BI OA!SBd 8[ndlU8 .1Od 8pU8qU8 8S 'OHdwB SlfW opqU8S ns ua -.IOJ8P 8p SdUO!;)!PUO;) SBI uB[dwn;) 8S onb IB:¡ OpOlU dP as.mZH[Cls-)[l s.uuu II~S
.I8P;);) apand odu a:¡sa ap O.IllW Ulj¡3U¡U sand 'OlUa!LU!u.J1SOS ap so.mur ,¡P OSP,) 18
UlJP!U!! <Ja
Ud Hpa.I.lO;) sa S!S819d!q B'1 'OlUa!lUBZ¡¡Sap ap [B!,)ll,):¡Oc1 ,)!,)lJI,Jc111S nuu 8p a!d la
Blu8Sa.Ida.I OU.I8lU! 01U8lUB.IBd [8P orund UpOl all ¡, ap lj 1lI0! no:) rod Blpaq S!Sdl9d¡q B[
svso~nH O~3V~N03 118 sopBseq Ulflsa SOlUd!LU!pa,)o.ld S(qs,) s0[l0.L
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opuatuodns '( OS O[l1JjPE) S Elli8[qOl.J [8P S8[E~U![ SE¡¡lB:)~.Ie¡os sop SE[ E Wpjq~p solnduro SOl 8p S8[E):>lBd 8p rouadns otorai la U8 J:;.I)U8n;)Ua as Fd,,- ap Ll9!;)l")!IcIe ap oiund m '( '6' 08 '¡3H aSB?A)
S~lUBl[l1S81 SE[ ~p uoiorsod lJ[ 8S8U!lli18l~a 'Z Sq 8lU8¡PU8d ap BauH r¡ B B[8[ll.lBd ,:J .n .\ ,/)(/ OlU8¡LUBZ¡¡S8P 8p 8P!p8dns BI B Bl8lB.IBd P
-so.qaur OS'S :U9plI}OS ¿8[ncIlliG [~P ~lUnl[l1S~.1 E[ E~W:lB (OS o[n;))plJ) 3. Ulli8¡qO.Id ¡~P Ol'I:J!LUjU:llSOS ~p 8 BZB.Il 8S '( Cfl . 18 '~H) ,/) Á v 8.I)Ua Bpen:¡¡s ~qsa ,b!S '(; '08 B.lll¡3H B[ 8p 'B.I81?;):¡d ',,:Jq
o.mur [8P Ulli[U [~P otd [Gp Uj:JunlSjP \,,11 b V? . T »« SBpal SBI B uapUOdS8.I.I0;) 'B.I81?;)la '"Jq 'oo smoar SB'1 ',b IB8U![ B¡3.IBJ cun rod
optonpord 'v sv IBUO!;)!PB oíndura [ap U9PB;)!ldB 8p orund [ap uororsod nI ruurusa B.IBd
OA!lBJHHdlU!S OPOl?W un UB.IlSnn J Á ql '18 snm¡3H SB'1
-ornur 18P ouraiut
0lU8WB.IBd [8 UO;) '01U8!WBZ!lS8P 8p Jqv Bgm B[ 8p O pBp8AB.I¡3 8p O.IlUd;) 18 red
BSBd anb Á Jq 0)U8!IUBZHsap 8p 8PH.I8dns BI B B[alBlBd '100 Bp8.I BI 8p U9P;)8S.I8lU!
-sarruonnso 8p BP8!U8¡3U! BI 8p Bp08l B.I10 .I8!nOIBn.J .ros upond O[ 8p oiund 18 ua 8lU8IUBPBLU!XOldB Bl;:¡¡S 8S 10 U9¡;)B;)!lcIB 8p ojund [8 'vI' 18 Bm¡3H
01U0;) BPOf)BJSqBS um S8 qwolno:J 8p Bp08l BI 'zapHBA ns IUBcI U9PBWlOJ8P 8p S8UO!;)¡PUO;) BI U8 '0Idw8!a lOd ·SOPBIU!Xo.IdB SOlU8!IUH)8;)O.lcI UBZ![qn 8S B;)!Plf.Id B[ ua anb JSB
SBI U8;)BJSqBS 8S !S 'onb .IB;)BlSap O!.IBSa;);)ll S;¡ 0H8 lOd ·BP8.I.I0;) 0POl [8P B.I8 ou Bp08l 1'1 'OPB;)Hdwo;) U8!q slfw S8 OPOl?W alSa
onb 8p u9!snpuo;) BI B uo.rnildll sopeiuaunradxa SO.Ia!U8¡3U! soq;)nlU 'PBPHB8.I BI UO;) -o.mur 18P 0U.I8lU! OlU8IUB.IBd lB IBwlOU BI UO;) q 0In¡3ulf un BUl.I0J Vd
UBqBPlO;)UO;) 011 SO[I1;)llf;) SOl 8p sopBllns8.I SOl 01U0;) 'U8!q B.roqV '( LS 0lmp.IB 8SB?A) 'soiund sOl SOpOl U8 'onb mueno U8 0PU8!U8l 'O;)qHBuB o O;)Hlf.I~ OPOl?1U un rod
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UO;) Udld -urno OU anb 0.fUa!IU!U8lSOS 8p surruorursa BllUO;) OA!PB 8!nd1U8 18 BP!;)OU0:J ·S8pBp!punJo.Id smuustp B.IBd vd 0puBlmIB;) 'O!ll'l!lIn aíndura 18P
.IBln.J{lP B1Bd BpBz!lqn BpU8n;)8lJ uoo 8nJ Bp08l B[ onb JSB 'U9!;)BIU.IOJ8P 8p U9!;) u9pnqplS!p BI .IBU!lUl8l8P opand 8S oiuorunpooord 8lS8 .!0d
"
LO(; svsoona O.I.8V.LNOJ 3:a S3:IJI.oIlI3:dnS N3: OAISVd 3:fndWa(;s '.LlIV sorans so-r 3:a OJ\.LS'y''lcl oraarrrnox 90'6
20 EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS ART. 32 K\ll'U]E PASIVO E:\ SUPERFICIES DE CONTACTO RUGOSAS 20
8 9
e presenta la superficie de contacto empujada hacia una masa de un su"elo ,'o!lesivo ideal,
, cuya resistencia al corte viene expresada por la ecuación:
s=e + p tg </> (16.4
)
La superficie del suelo es horizontal, el ángulo de fricción entre suelo : paramento
interno del muro es b, y Ca es la fuerza total de adherencia entre muro y suelo. Por otra
parte bde es la superficie real de deslizamiento, '! ue consta de una parte curva bd y una
recta de. Según lo indicado en el .utículo 29, el suelo situado dentro del triángulo
isósceles ade se encuentra el! el estado pasivo de Rankine y, por consiguiente, las
" tensiones de corte en la sección vertical di son iguales a cero, de modo que el empuje P d
~ 30°
t:l
'l
sobre la misma es horizontal. Este empuje P d puede ser calculado por medio de la
,
-S!
ecuación 28. 17.
e eo: I
La masa de suelo abdf se encuentra entonces sometida a las siguientes fuerzas: su
~ peso propio lV, el empuje P a- la resultante C de la cohesión a lo largo de bd, la adherencia
.~
'" Ca en la cara ab la resultante F de las tensiones normales y de fricción en la superficie
~ /0° bd, y la resultante PI' de las compoJ u-ntes normal y tangencial del empuje pasivo.
~ Como el punto de aplicación de PI' no es conocido, se utiliza el procedimiento
~ o __ aproximado indicado al final del artículo 28 y remplaza PI' por dos fuerzas P p ' y P¡",
-'<
oo Ambas fuerzas forman un ángulo () con la normal a la superficie de contacto. La fuerza
~ PP' está en equilibrio con el peso de la masa abd] y las fuerzas de fricción debidas a dicho
peso, mientras que P p " está en equilibrio con la cohesión en la superficie de deslizamiento y la
Hg:. 32.1. (a y 1) Dia¡!rallJas que repre.entan la. hiplÍte.¡. en que se basa la teoría de Coulomb
del empuje pasivo: (e) ¡tráfico para obteru-r los coeficientes para el cálcu!o del empuje pa-ivo, friccic'm debida a las fuerzas que no dependen del peso de la masa de suelo. La fuerza P/ tiene su
punto de aplicación en el tercio inferior de ab, mientras que P/' se aplica en el centro. Conocidos
los puntos de aplicación y las dirccciones de arribas fuerzas, éstas se pueden calcular en forma
independi(']¡jc \' su resultante representa el empuje total PI"
Teoría ele Coulomb del empuje pasivo ele las arenas l.os uu-toclos existentes para determinar la forma real de la superficie di' (!l-
slizarniento son tan complicados, que no resultan adecuados para la dlJlil,[ci(')JJ prúot ica. Se
El valor del empuje pasivo de Coulomb puede ser determinado gráficamcnte
pueden, sin embargo, obtener resultados suficiente!I¡(,,,(r' (',\,ICt'lS si sc efectúa la hipótesis
utilizando el método de Culrnann. El procedimiento es idéntico al descripto en el artículo
sirnplifioativn "111' conc;.j,r;! 11
3ü, con la diferencia de que la inclinación de la recta [¡S \ fig. 30.le\ debe tomarse de
modo que forme con la horizontal un ángulo si, hacia abajo.
La figura .32.1(' indica la influencia que el ángulo de fricción () ejerce sobr« el valor
(lel empuje pasivo de Coulomb. El gráfico indica que el c'llIpllÍC' .uuucnt a r.ipidn
1lll'1I\(' ,¡] acrecentar el valor del ángulo de fricción cnt rc sue-lo ;. muro. Si h es mayor de
</>/3, la superficie de deslizamiento es IUl'l"tC'I11t'lIk curvud« (fl!,':. 2e¡, le) y por lo tanto,
el error debido a la h i potesis de Con 1011\ h a \ 1111('11ta rápidamente. Para () = </>, dicho
error plll'de alcanzar hasta el 3C p(lr cie-nto. Por ello, para h mayor de </>/3 debe tomarse
en cuenta la curvatura de la superficie de deslizamiento.
.\ los efectos de estudiar los métodos para determinar el empuje pasivo, xin la
necesidad de fijar una superficie plana de deslizamiento, se resuelve a continuación el Fb,. :~:2."2. lHagralua que r-epresentu las hipétesis en que se basa la toor-iu ti I t:'ttll'ujc pusivo (~ontr.a p-
problema indicado en la figura 32.2. En dicha figura, ab re- <lr:lnlt~ntns .le r-onraeto rl1~:o~os.
ART. 32 EJ\lPUJE PASIVO EN SUPERFICIES DE CONTACTO ReCOSAS 211
21 94.
95. EQlTILIBRlO PLÁSTICO DE LOS SUELOS
0
porción b I de la superficie de deslizamiento como un arco de círculo o como una espiral arbitraria bd¡e¡, hay que considerar primero las fuerzas que intervienen en el cálculo
logarítmica de ecuación: (véase figura 32. 3b). El valor de P'll" se obtiene haciendo ',' = O, q = O y 11 = 11 d1 en la
ecuación 28.16:
(32.1) P<z¡" = 2cH<Z1 v N,!,
Se considera a continuación que la parte curva de la superficie de deslizamiento El punto de aplicación de esta fuerza está en ~'I centro de d,f¡,
-:z-y....
tiene la forma de una espiral logarítmica. Como esta espiral es tangente a la recta de en el La influencia de la cohesión sobre la superficie bd 1 puede calcularse
punto d, su centro debe estar situado sobre la recta aD (fig. :32.2), que forma un ángulo de
45° - 1>/2 con la horizontal. De la ecuación 32. 1 surge que todos los radios vectores de la , I
___ I {,:;;
espiral forman un ángulo 1> con la normal a la curva en el punto de intersección. Como 1> ••••••• r- ¡! - ---,- - --_._--¡
es el ángulo de fricción interna del material, la resultante dF de la tensión norma] y de la _':,y;' .p' o'
fricción, correspondiente a cualquier elemento diferencial de la superficie de (a ! " '{
) i C,'.
deslizamiento, forma también. un ángulo 1> con la normal al elemento y, por consiguiente, • oooo o o~o_o_. -- -.-------1
c" .
su dirección coincide con la del radio vector al centro de la espiral. Por tanto, todas las -: ---,-------,-- o'
fuerzas elementales dF pasan por el punto O, así que la resultante F de todas las fuerzas ......• I P Ót
; e,
normales y de fricción que actúan sobre bd también pasan por el punto O.
Para calcular P/ (valor de P p si e = O) se elige arbitrariamente una superficie de deslizamiento bd-e, (fig.
-,------a
, 45"',p
'<y.- L.
1 ,
':=0)
_1_
32. 3a), que consiste en una espiral ]ogarítJnica bd, de centro al y en una línea recta d, e 1 que forma con I o'/~ ..
la horizontal un ángulo de 45° - 1>/2. El empuje necesario para producir el deslizamiento . ,j' "<,
sobre esta superficie se designa P¡'. Se calcula luego la fuerza P,f]', con punto de / t.. . ~
-,
aplicación en e] tercio inferior de fld¡, utilizando la ecuación: I \
o >. ...•.....
\
\
Corva ~ dt?sláaj-
mienTo para e-O
y finalmente se toman momentos de las fuerzas PI', P d ¡' W¡ y F 1 ' con respecto a 01. Como el
momento ele F¡' es igual a cero: ¡;---
cohesión (e = O), la segunda componente PI," de] empuje pasivo PI' es igual a cero y el <, l-tt cds cos <P
valor de P p viene representado por la ordenada mínima de la curva P', es decir, por el (e) ~tcds"en<p
punto G'. La superficie ele deslizamiento en este caso pasa por el punto d situado sobre Fig. 32. '1. Método de la espiral logarítmica para la d <'terminación de' eiHlHI,i" pasivo. Ca)
aD en ]a proyección vertical de G'. Fuerzas a tenel' en cuenta en el cálculo de la "omponente ,lebida al peso del sudo, 110
Si e] suelo tiene cohesión, se debe calcular también P p " (valor de P p si '/ O). Para c~c
considerando la cohesión; (b) fuer xas a tener en cuenta e-n ,., cáll"u10 de la componente debida a
la fricción y a la cohedóll, no considerando 1'\ peso del suelo; «) diagrama que indica cómo se hace
calcular PI'"~ correspondiente a la superficie de deslizamiento d cálcnlo del IllOm,'"'"
debido a la cohesión.
CAPACIDAD DE CARGA DE ZAPATAS DE FUNDACIÓN POCO PROF.
213
ART. 33
212 EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS ,
. . t tal y su distribución en la superficie de contacto
considerando un elemento de longitud ds (fig. 32, 3e ). La cohesión en ds es eds y el .. sos e empuje
1 paSIVO o d di h f.
~l~pe:Iden del tipo de restricción impuesto al movimiento e lC a super icie
momento con respecto a 0 1 :
de contacto.
r d»
dM e = re ds cos </> re --- cos </> = cr2 do cos </> Problemas
, " - 36° El valor de ro debe tomarse
1 Construir una espiral 10gantIluca para </J - • °
El momento de la cohesión total sobre bd, es entonces: . ímetr tl se hará variar entre _30° y 270 .
¡<,ual a un centime 10 y . d dI' I logarítmica el empuje pasivo total contra
(6 1 '" ;¡ e- Icule IJar el meto o e a espua '" líb horí I
e - , , a, . JI o de arena con superficie 1 re onzonta.
u: = Jo dM c 2 tg </>
(32.3) u na superficie vertical en c?ntac6t.o co~ undre al~ra y el 'íngulo de fricción con el suelo es l.a superficie
de contacto tlen~ me ros,.e itari de 1800 kg 'por metro cúbico v un
'1,+
¡gua a
20° El relleno tiene un peso um ano e
,:. '", -na id 360 P
'1
facilitar la utilización de la espIra construí a
,. id
Como la fuerza F l " pasa por 0 1 , tomando momentos con respecto a este punto, se .' t lo de [ricción interna e
,U,lgU I luci ,
. ara, , izand 1 .. ' " te
: f' debe efectuarse utilizan o pape ti asparcn e,
o
0,88
8~ 4ncho de /a Se pueden deducir las siguientes conclusiones generales de los estudios [I'!ricos. Si
eooa/a la base de una zapata continua descansa en la superficie de un s11clo sin peso propio que
Fig, 33. l. Relación entre intensidad de la carga y asentamiento de una zapata sobre suelo
posee cohesión y fricción, éste rompe como. ~o IIlllestra la figura 33. 3a por fluencia
denso o compactado (c,) y sobre SUElo suelto o blando (C2)'
plástica a lo largo de la superficie ('olll]lllesta fededl' La región así delimitada puede ser
dividida ~n cinco j'll1u'i. una marcada 1 v dos pares de zonas marcadas n y 111. DebIdo a
pueden ser continuas, es decir, de forma rectangular muy alargada, o individuales, en .la fricci('llI v a la adhere~cia entre el suelo y la base de la zapata, la zona 1 pcnnanc~c en
cuyo caso tienen forma cuadrada, rectangular o circular. Se llama carga crítica a la carga estado elástico v actúa como si fuese parte de la zapata y penetrase en el suelo como una"
por unidad de longitud de zapata continua, o a la caJ~ga total de una zapata individual, a cuña. Sus límites se levantan con un ángulo de 45c .. ~ .. </>/2 respecto de la horizontal.
la cual el suelo r:;ue la soporta rompe () talla. La distancia desde el nivel del terreno o En las zonas n y Il l se desarrollan sendos esquemas de deslizamientos, de los cuales los
superficie del suelo a la cota de fundación se denomina profundidad de la fundación, D¡, de las zonas Hl son idénticos a los que corresponden al estado pasivo de Rankine
y una zapata cuyo ancho B es igual o mayor que D¡ se considera corno una fundación (artículo. 27), de modo que se encuentran delimitadas por líneas rectas con una pendiente
poco profunda. En el cálculo de fundaciones poco profundas, el peso del suelo situado dc 45 o _ </>/2 respecto de la horizontal. Las zonas Ll, situadas entre 1 y r I !. se
por encima de la cota de fundación puede ser sustituido por una sobrecarga uniforme: denominan zonas de corte radial, porque uno de los conjuntos de l.neas que forman
sus esquemas de deslizamiento están constituidas por rectas radiales. cuvo origen se
encuentra en el borde exterior de la base dc Lt fundación. I~as líneas del otro conjunto
son espirales logarítmicas con SllS ce-ntros situados en el mismo punto de origen de los
(33.1) radios. Se deduce q 11(' la capacidad de carga por unidad de área (Prandtl, 1921) es igual a:
q d = N .c ( 33 . 2
Esta sustitución simplifica el problema y solo introduce un error que es de poca
importancia y que se encuentra del lado de la seguridad, pues la carga resultante del )
cálculo es algo menor que la real.
Estados de equilibrio plástico originados en el suelo situado ('JI la cual e es la cohesión v N" conocido como factor o coeficiente
n
debajo de zapatas continuas de canacilcu] de carga, depende ·sohmcnte de 'p, resulta igual a:
Los resultados de investigaciones matemáticas relativas al estado de equilibrio
plástico que se desarrolla debajo de las zapatas continuas no son del todo satisfactorios, ;'V, .~ col cf) l Elttg 'P tg
2
(450 + 1 J (33.3)
pues no se ha encontrado aún una solución general que satisfaga rigurosamente la
ecuación 16.5 y además torne en cuenta el peso del suelo, la influencia de la profundidad Si la superficie del terreno soporta una sobrecarga uniformemente distribuida q, el
de la sobrecarga D¡ y la distribución real de las fuerzas verticales y horizontales en la base esquema de los deslizamientos permanece igual y la capacidad de carga es incrementada
de la zapata. Más aún, las teorías existentes suponen comúnmente que el volumen del en la cantidad N,! q (Reissner, 1924), siendo:
suelo no cambia cuando se alcanza la carga crítica. Estas limitaciones no resultan empero
de importancia práctica seria, debido a que la exactitud alcanzada, aun en las soluciones N,! = E:ttg 'Ptg2 (450 + :) (33.4)
aproximadas, está limitada por nuestra habilidad para evaluar las propiedades mecánicas
del suelo que deben introducirse en las fórmulas, más bien que por defectos de las teorías.
De modo que resulta:
N,. = cot </> (N q - 1) (33.5)
216 96. EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS
ART. 33 CAPACIDAD DE CARGA DE ZAPATAS DE FUl'-<DACIÓN POCO I'ROF. 217
90C - ep, mientras los límites de y del de las zonas II empalman suavemente en d con los Fil:. 33.3. Límites de la zona de equilibrio plástico después d: la rotura del suelo situado
límites de la zona 1. En las zonas II las líneas radiales son curvas, mientras que en las debajo de uua zapata continua.
zonas III el esquema de los deslizamientos de nuevo corresponde exactamente al que se
desarrolla en el estado pasivo de Rankine. I\ o se ha encontrado aún una solución general
rigurosa para la capacidad de carga bajo estas condiciones, pero existen soluciones que condiciones específicas, las que difieren entre sí. Se obtienen por tanto su~e~'fieles de
contemplan casos particulares (Lundgren y Mortensen, 1953). deslizamiento distintas, que a su vez discrepan de la superfIcIe real de rotura que se
desarrolla en el material natural. El error es sin embargo pequeño y se inclina hacia el lado
seguro.
Métodos aproximados para calcular la capacidad de carga de El valor aproximado de la capacidad de carga está dado por la ecuación:
zapatas continuas qd eNe .~ .. ',-O¡N'f + /2 ',-BV., (33.7)
Los suelos reales poseen peso y en general exhiben tanto cohesión corno fricción
en la cual No' y N q son, respectivamente, los Factores de capacidad de carga relativos a la
interna. Los planos de apoyo de la mayoría de las zapatas están situados por lo menos a
cohesión y a la sobrecarga, y pueden ser evaluados con las ecuaciones 33.5 Y 33.4. La
una corta distancia por debajo de la superficie del terreno circundante. :\'0 existen
sobrecarga se halla representada por el ~)eso por unidad de área yD 1 del suelo que rodea
métodos rigurosos para computar la capacidad de carga bajo estas circunstancias, pero
la zapata. El factor de capaCIdad de carga N,¡ considera la influencia del peso del suelo.
para propósitos prácticos son suficientes los aproximados.
Todos los factores de capacidad de carga son cantidades sin dimensión que dependen solo
Cuando se excede la capacidad de carga real de una zapata de fundación, el suelo
de ep.
falla a lo largo de una superficie de rotura similar a la señalada por [ede.j, en la figura
Corno no hay disponible una solución teórica para evaluar N'Y se usa una aproximada,
33.3. N o obstante, es poco probable que la superficie real de rotura coincida con
en la cual los límites curvos ad y bd de la zona elástica abd (fig. 33. 3b) se remplaza por
cualquiera de las dibujadas en la figura 33.3 para materiales ideales. En los métodos
líneas rectas (fig. 33. 3c) con inclinación \j' respecto de la horizontal. El peso unitario del
aproximados se supone que la capacidad de carga se obtiene en general por la suma de
suelo es igual a y. En el momento de la rotura la presión en cada una de las superficies ad
tres componentes, que se calculan en forma separada y que representan, respectivamente,
y bd es igual al empuje pasivo P». Corno el deslizamiento se produce a lo largo de estas
las contribuciones de: 1) la cohesión y la fricción de un material sin peso que na lleva
caras, la resultante de la presión pasiva actúa con un ángulo ep respecto de la normal de
sobrecarga; 2) la fricción de un material sin peso que soporta una sobrecarga q aplicada en
cada cara. Despreciando el peso del suelo situado dentro de abd, el equilibrio de la zapata
la superficie, y 3) la fricción de un material con peso que no soporta sobrecarga. Cada
en sentido vertical requiere que:
componente se calcula en la hipótesis de que [a superficie de los deslizamientos es la que
corresponde a sus Q = 2 P p cos (11' - <p)
H,ll'IIIFI\i() I'LASTIU) DE LOS SUELOS ART. 33 CAPACIDAD DE CARGA DE ZAPATAS DE FUNDACIÓN POCO PROF. 219
i !ii
I iI
..•...• 1'-....
" \"\
\
\
f
il ;=45: N')'=240
Como el factor de capacidad de carga N-, es una cantidad sin dimensión y depende i I 11
Valores de N c
1
y Ni¡
I
5.14 100 Valores de N 1' i
solo de <p, sus valores pueden calcularse de una vez por todas con los métodos que se 60 50 40 30 20 /0 O 20 40 60 80
explican en el artículo 32, pero, recordando que se desconoce la inclinación '11, dichos Fig. 33.4. Gráfico que muestra la relación entre r/J y los coeficientes de capacidad
cálculos deben repeti.se para varias inclinaciones 't' hasta obtener el mínimo de N,¡ que de carga.
corresponde a cada valor de <p. Los resultados son conservadores, pero concuerdan bien
con los obtenidos para casos particulares con los procedimientos más avanzados (Me-
yerhof, 1955). Los valores de Meyerhof se representan en el gráfico de la figura .33.4 La experiencia ha indicado que, aun en el caso de fundaciones cargadas
juntamente con los obtenidos para N; y N q con las ecuaciones 3.3 .. 5 y .3.3.4. El gráfico uniformemente, la rotura del suelo siempre se produce por rotación de la zapata, que se
facilita grandemente el cálculo de la capacidad ele carga. hunde inclinándose por una de sus aristas. Este hecho no invalida, empero, el
El suelo cede en la forma indicada en la figura 33. 3c solo cuando es suficientemente razonamiento precedente; solo demuestra que no existen suelos perfectamente uniformes.
denso o resistente como para que la curva de asentamiento resulte similar a la el de la Con el incremento de la carga, el asentamiento aumenta mucho más rápidamente en la
figura 33.1. En caso contrario, la zapata se hunde en el terreno antes de que el estado de zona de suelo más débil que j el resto. Debido a la inclinación, el centro de gravedad de la
equilibrio plástico se extienda más allá de e y el (fig. .3.3 . .3). La curva de asentamiento no estructura se desplaza hacia la parte más débil y aumenta la presión sobre la misma,
tiene en tal situación un punto definido de rotura y se asemeja a la curva C 2 de la figura mientras que la presión sobre las zonas más resistentes disminuve. Estos hechos,
33.1. Se puede en estos casos obtener un valor aproximado de la capacidad de carga Q<J prácticamente, excluyen la posibilidad de una rotura sin que se produzca la rotación de la
ele una base continua suponiendo que la cohesión y fricción interna del suelo son iguales zapata.
a dos tercios de los valores que les corresponden en la ecuación de Coulomb, es decir,
que:
3, En la superficie de un depósito de arena sin cohesión de peso unitario 1760 kg )01' metro cúbico
En el caso de una zapata cuadrada, B X B, situada sobre suelo denso o se efectuó un ensayo de carga sobre una superficie de 0.:10 '< 0,30 ;uetros. La curva de asentamientos
resistente, dicho valor viene expresado por: llegó a una tangente vertical al alcanzar la cm;ga un valor de 1600 kg. Se desea saber cuál es el valor de rp
qlls = 1,2cN" + '{DIN'I + 0,4'{
BN
'Y (33.14)
de la arena en cuoxt ion.
Solución: 39 o •
Los valores de N vienen dados por las abscisas de las curvas llenas de la ,1. En una arena densa sin cohesión de peso unitario 1800 kg por metro crl iico se efectuó un
ensayo de carga utilizando una placa de 0,30 X 0,30 metros colocada dentro de un cajón (Iue esta?a
figura 33.4.
Cuando prevalece una condIclOn <p =
. .,
C
A. -
d
Ve >°
continua con un ancho igual al diámetro de la zapa~a CIrcular.
°
el aumento de capacidad de carga umtana
" consolidación de la arcilla producida antes de la rotura y suponer además <¡lIe rp == O.
Sulución: 0,36 kg/<.:m'.
uan o -r -. ' el
1
producida por la sobrecarga '{D t es í.~tegramente compensa a por e peso
del suelo excavado para la construcclOn de la zapata. Por ello, es conveniente
manejarse con la capacidad de carga neta:
Lecturas seleccionadas
C/d neta == qd - '(DI (33.16)
:\IcY"rhof, C. G. (1951). "The u!timate bearing capacity of foundatíons", Ceoteclinique 2, págs. 301 a
En realidad, como la resistencia de la arcilla situada P?r encima del nivel de 332. Contiene soluciones teóricas aproximadas para fundaciones profundas y poco profundas
complementadas con ensayos sobre modelos.
apoyo de la zapata no es realmente nula, la capacidad de carga neta aumenta ~kempton, A. W. (1951). "The bearing capacity of clays", Proceedings of the British Building
ligeramente con d e 2 5 de
d el incremento o;
Par~ v~lores de D~<B Research Congress, 1, págs. 180 a 189. Discusión sobre la condición rp == O; influcncia de la
Skempton (1951) propuso la SIgUiente expresión compresibilidad en la capacidad de carga.
que no exce an ,, ' 1d h Meyerhof, G. G. (1955). "Influence of roughness of base and groundwater conditions on the ultlmate
simple para la capacidad de carga neta de una zapata rectangu al' e ane o bearing capacity of Ioundatíons", Geotechnique, 5, págs. 227 a 242. Revisión del artículo de
1951 en vista de acontecimientos posteriores.
B y longitud L:
Sokoiovski, V. V. (1960). Staiics of suil media. London, Butterworths, 237 págs.
qdne1a == 5c( 1 + 0,2 ~t)( 1 + 0,2 ~ ) (33.17) Discusión general de la teoria del equilibrio crítico, con soluciones para problemas diversos de
importancia practica.
llallScn" J. Brinch (1961). "A general formula for bearing capacity ", Ingenidrell, 5, pag". 38 a 46;
Resulta evidente que el valor de N, se ha redondeado de 5,14 a 5. también en el Boletín 11, Danish Geotechnical Institute. Brev: resumen del estado actual de los
desarrollos teóricos.
Si el suelo es bastante suelto o blando, los valores de N deben/emplazarse por
los ~alores N', ,obtenid~~ de las curvas punteadas de la Igura 33.4, Y la cohesion e
por c (ecuaclOn 33, Ha) . Problemas AUT. CAPACIDAD HE CARGA DE PILARES DE FUNDACIóN y DE
1 Calcule la capacidad de carga por unidad de área de una base c()nti~~et~~ ') 40 m~tros de ancho
;~4 PILOTES
situada sobre un suelo para el cual c == 0,20 d kg por c~n ~os se
': d d '- 17 o v-1900 kg por metro cúbico. La curva e asentanu~n . Definidones
cua ra o, rp - e de 'la 'Yfig~ra 33.1 v la relación entre tensión normal y tangencIal. ,VIene
parece a curva '.,. " -
dada por la ecuacion s == c I P tg rp.
1,80 metros.
L' f díd d de la cota de Fundación es
a pro un I a t un de
Se llama pilar de fundación a un elemento esbelto prismático o cilin
mampostería u hormigón que, atravesando
¿
Solución: 4,1 kg/cm". .' ". da de 2 Calcule la capacidad de carga por unidad de area de una zapata dcu'tr ion 3
metr~s de lado, situada sobre arena d~nsa (rp == 37° i, cuando l~o c:)t~ 50e m~~~~o~~HEl
estrato pobre,
mejor más traslereUnuna
profundo. carga
pilote a otro
es, en estrato
esencia, Un pilar
se encuentra respectivamente a las profundidades de O, ?,?O, 1.50, 3, ,'
peso unitario del suelo es igual a 2000 kg por metro cúbico. 10
muy esbelto que trasfiere una carga por su extremo inferior a un e~trat() firme, o bien que hace por fricción,
Solución: 12; 17; 24; 36; 48 kg/cm". repartiéndola en el suelo clrcllndante. La relación existente entre la earga que
trasmite un pilar o
222 EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS ART. 34 CAPACIDAD DE CARGA DE PILARES DE FUNDACIÓN Y DE PILOTES 223
,
un pilote y el asentamiento resultante es muy similar a la existente para el caso de producen, dentro del espesor D¡, tensiones tangenciales despreciables. Como
zapatas. La curva carga-asentamiento se acerca a una tangente vertical, o bien a una consecuencia, la influencia que ejerce el suelo circundante es idéntica a la que
tangente inclinada, corno en el caso indicado en la figura 33. 1. La definición de corresponde a una sobrecarga con una intensidad igual a '(Dr. En casos semejantes,
capacidad de carga para el caso de un pilar o un pilote es idéntica a la dada cuando los factores de capacidad de carga pueden tomarse directamente de la figura 33.4 Y qp
se trata de la capacidad de carga de las zapatas (artículo 33). se puede considerar igual a qd¡' o qds (ecuaciones 33.13 ó 33.14). Por otro lado, si el
suelo es homogéneo, las tensiones tangenciales inducidas en el mismo por encima del
nivel de la base, como consecuencia de los desplazamientos mencionados, tienen dos
Capacidad de carga de pilares de fundación cilíndricos efectos significativos: pueden alterar el diagrama de los deslizamientos en tal forma
que los factores de capacidad de carga (fig. 33.4) no resulten más aplicables y,
De la carga total que soporta un pilar de fundación una parte se trasmite además, pueden alterar la intensidad de la presión vertical en el '.Jelo en
directamente al suelo situado inmediatamente por debajo de su base v la restante se correspondencia con la base del pilar. Este último efecto parece ser más importante y
trasfiere a la masa circundante por fricción y adherencia entre la superficie lateral del debido a esta circunstancia el término yDrN q (ecuaciones 33.13 y 33.14) debe ser
pilar y el suelo. En el momento de la rotura, la carga que soporta un pilar que ha remplazado por la expresión p"N a en la cual P» es la intensidad real de la presión vertical
alcanzado una profundidad DI puede expresarse como: efectiva en la adyacencia inmediata del pilar, al nivel de la fundación, en el momento
en que la rotura de la misma se produce (Vesic, 1963).
(34.1) En la realidad, el estado de tensiones cerca de la base de un pilar de fundación
enterrado profundamente en el momento en que se produce la rotura es muy
en la cual qp es la capacidad de carga por unidad área del suelo situado debajo de la complejo y todavía no bien comprendido. Experimentos en gran escala realizados con
base, A p el área de la base, r el radio del pilar cilíndrico y f. el valor medio, en el arenas homogéneas (Vesic, 1963, y Kerisel, 1964) han indicado que para valores
momento de la rotura, de la resultante de la fricción y de la adherencia por unidad del Drf2r mayores de aproximadamente 5, la resistencia Qp de la base no aumenta más en
área de contacto entre la superficie lateral del pilar y el suelo. Se lo distingue proporción directa con la profundidad, según resultaría del término yDrN q , y que, por
comúnmente como la fricción lateral. otro lado, para D r /2r mayor de aproximadamente 15, la resistencia de la base permanece
La rotura del suelo situado debajo de la base no se puede producir sin el aproximadamente constante e independiente de la profundidad D f • Estos hallazgos
desplazamiento de por lo menos una parte de la masa en que está embebido, la que sugieren que para valores de D r /2r mayores de aproximadamente 15, la presión p"
efectúa un movimiento hacia afuera o bien hacia afuera y hacia arriba en las permanece prácticamente constante con el aumento de la profundidad, y depende
direcciones indicadas por las flechas curvas de la figura 34 1. Si el suelo situado solamente de rp. En arcillas homogéneas, bajo la condición rp = 0, la resistencia neta
dentro del espesor DI es apreciablemente mucho más compresible que el situado de la base por unidad de área permanece prácticamente constante para valores de
debajo de la base, los desplazamientos Drf2r mayores de aproximadamente 4 y puede tomarse igual a 9c (Skempton, 1951).
El segundo término del segundo miembro de la ecuación 34.1 contiene la
fricción lateral i; El valor i, se considera generalmente como igual a la suma de los
dos términos:
(34.2)
en la cual Ca es la adherencia por unidad de área entre el pilar y el suelo, Ph es el
término medio de la presión horizontal en la superficie vertical en el instante de la
rotura y b es el ángulo de fricción entre pilar y suelo. Los valores de Ca Y b pueden en
ciertos casos ser determinados aproximadamente por ensayos de laboratorio. No
obstante, ambas cantidades dependen, entre otros factores, del método de instalación.
Además, el estado de tensiones en la superficie de contacto es desconocido y tan
complejo como el que está asociado con la presión vertical p.; Por ello, i, es
comúnmente y con preferencia estimado sobre la base de datos empíricos derivados
de ohservaciones realizadas en el terreno (artículo 57).
Fig. 34. 1. ~ •••• dón verti e al por el e entro de pilar de flllHlad"n cilímlrico.
224
97. EQUILIBRlll PLÁSTICO DE LOS SUELOS ART. 34 CAPACIDAD DE CARGA DE PILARES DE FUNDACIÓN Y DE PILOTES 225
resulta:
(34.4 )
Esta expresión se conoce como la fórmula danesa y los estudios estadísticos en la ecuación 34.7 el coeficiente empírico:
realizados con la misma muestran que debe utilizarse con un factor de seguridad igual a 3 ... W p C d = 0,75 + 0,10
W (34.8)
(Sorensen y Hansen, 1957)". u
Se han hecho numerosos intentos para tomar en cuenta las restantes pérdidas de
energía. Algunos de ellos han dado como resultados expresiones y procedimientos muy Estudios estadísticos (artículo 56) indican que la fórmula de J anbu debe ser usada
complicados. No obstante, teniendo en cuenta que los métodos basados en la ecuación con un factor de seguridad de 3 y que el coeficiente real de seguridad es probable que no
34.3 son fundamentalmente erróneos debido a que ignoran los aspectos dinámicos del sea menor de 1,75 ni mayor de 4,4 (Flaate, 1964) .
fenómeno (Cummings, 1940), las fórmulas complicadas no poseen ninguna de las La fórmula Engineering News (Wellington, 1888), ampliamente usada en
ventajas inherentes a las simples. Los méritos relativos y la confiabilidad de cualquier Norteamérica, es similar en forma a la ecuación 34.5 excepto que el término que contiene
fórmula de hinca solo pueden ser juzgados a base de comparaciones con resultados de la compresión elástica del pilote se remplaza por la constante e, de modo que:
ensayo de carga.
La fórmula danesa posee el mérito de la simplicidad y se ha encontrado que es de
confiar para un amplio rango de condiciones (Agershou, 1962). J anbu (1953) propuso WuH
una forma ligeramente más refinada para la fórmula danesa, haciendo intervenir un ajuste
semiempírico que permita tener en cuenta las variaciones en la relación W p/W H de los
Qdy = S +e
pesos del pilote y de la masa del martinete que produce su energía"". Se puede expresar de Wellington consideró la cantidad e como una penetración adicional de la punta del
la siguiente manera: pilote, que se hubiese producido en caso de no existir pérdidas. Lo evaluó en base a los
datos empíricos que pudo tener a su disposición y concluyó que e es aproximadamente
igual a 2,5 cm para pilotes hincados con un martillo de caída libre y 0,25 cm para pilotes
1 WHH hincados con un martillo a vapor. Como se dio cuenta de que esta estimación encerraba
K;; -- (34.6) mucha incertidumbre, propuso que la capacidad de carga admisible Qa por pilote no
donde:
S- excediese 1/6 de la calculada como carga de rotura QdY' De esta forma obtuvo:
KI (34.7)
I (34.8)
" En la Argentina v otros países de habla hispana y portuguesa se utiliza mucho la llamada
fórmula holandesa de expresión: Esta fórmula se la conoce como Engineering Netos.
W H 2H Los estudios realizados para evaluar el grado de exactitud de la ecuación 34.9
Qdv = S (W H + P) (Agershou, 1962; Flaate, 1964) han demostrado conclusivamente que no hay ninguna
en la cual P es el peso del pilote. relación satisfactoria entre la capacidad de los pilotes determinada por ensayo de carga y
Esta fórmula se deriva suponiendo que el término L'. de la ecuación 34.3 está constituido la calculada con la ecuación 34.9. Por cada 100 pilotes ensayados hay 2 cuya capacidad
únicamente por las pérdidas calculadas con la teoría de Newton para el choque anelástico. Véase, de carga puede ser menor de 1,2 ó más de 30 veces el valor calculado con la fórmula en la
por ejemplo, Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires, pág. 382. Para martillos Diesel
o de doble efecto la fórmula se escribe: hipótesis de un coeficiente de seguridad 6. No hay manera de predecir para un pilote dado
E W H Q". = cuál va a ser su capacidad de carga real dentro de este rango. En vista de esta situación, el
-s- W H + L uso de la fórmula Engineering News no puede ya justificarse más".
Un método fundamentalmente más satisfactorio para el desarrollo de fórmulas de
en la cual E = energía del martillo. La fórmula se aplica usualmente con un coeficiente de hinca es la adaptación de la teoría del impacto longitudinal de barras (Glanville y otros,
seguridad de tres (N. del T.).
e e Las fórmulas de hinca analizadas son válidas para martillos en los cuales la energía 1938; Smith, 1960; Sorensen y Hansen, 1957). Los cálculos son complejos y no pueden
proporcionada al pilote está dada por un peso W H que cae más o menos libremente desde una aún ser condensados en relaciones suficientemente simples para uso práctico. Además, no
altura H, corno ocurre en los martillos de caída libre o en los de vapor a simple efecto, si se se han establecido
desprecia en este último caso el treno que produce e! escape de vapor. Por ello, cuando se utilizan
martillos de doble efecto o martillos Diese!, que proveen una energía mayor por la acción aceleran
te de la velocidad de la masa que golpea producida por la presión de vapor en la cabeza superior
de la misma, en el primer caso, o por la presión originada por la explosión del combustible en el
segundo, para usar las fórmulas hay que sustituir W H H por la energía entregada por el martillo a e Por otro lado, la fórmula Engineering News penaliza fuertemente, de una
la cabeza del pilote, corno lo señala la fórmula de la anterior nota de! traductor. (N. del T.) manera arbitraria, sin razón aparente, el martillo de caída libre, frente al de vapor,
asignando a la pérdida de energía un valor diez veces superior en el primer caso, lo
que conduce ocasionalmente a resultados absnrdos (N. del T.).
228 ART. 35 ESTABILIDAD DE TALUDES 229
98. EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS
todavía las limitaciones del procedimiento por medio de comparaciones su cientes d'f renda de que la arena encontrada a 20 metros de profundidad estaba aqiri en (':1=<10 ~llelto (ep =
SO"). Calcule la resistencia de punta del pilote.
entre las capacidades de carga predichas y medidas. Por ello, p ahora, el proyectista . ')n' 195 toneladas (No se efectuó ningún ensayo de carga, ya que el
de una fundación con pilotes resistentes de punta de elegir entre varias alternativas. S 1
Puede usar una de las fórmulas dinámic menos objetables, tal como la danesa o la de o IICU • ',' bai If d1 1
pilote penetraba tan fácilmente en la arena, aJo e e ect? e os go pes
Janbu, a riesgo de hinc dos o tres veces más pilotes de los que la fundación requiere; del martillo, que se decidió cambiar el tipo de fundación en toda el
puede estim la resistencia de punta en base a una fórmula estática (ecuación 34.1) área ocupada por la arena suelta.)·
riesgo de sobreestimar la capacidad, particularmente si los pilotes son larg y están 4. El pilote del problema 1 tenía 21 m de longitud y St; módu.Jo de elasticidad era de 250.000
embebidos en arena densa, o bien recurrir al gasto de hacer ensay de carga en el kglcm2• ¿Cuál sería su capacidad de carga segun la formula holandesa la fórmula de Janbu?
Solución: 260 toneladas; 190 toneladas.
terreno sobre pilotes de tamaño natural. La última altern tiva suele involucrar
procedimientos especiales para permitir la evaluació de la resistencia de punta
separadamente de la fricción lateral (artículo 56 La justificación de los ensayos de Lecturas seleccionadas
carga depende del tiempo disponible de la relación entre el costo de los ensayos y el Uno de los clásicos de la mecánica de suelos es "Dy~amic .pile driving formu~as" de
del total de la fundación Cummings, A. E. (1940): [ournal Boston Society of Civtl Engmeers, 1940, 27, p~gs. 6-27.
Publicado también en Contributions to soil mechanics 192.5-1940, Boston Socíety of Civil
Engineers 1940, págs. 392-413.
Problemas
ART.35 ESTABILIDAD DE TALUDES
1. Un pilote de hormigón armado de 0,40 X 0,40 metros de sección trasversal fu hincado
hasta penetrar 75 centímetros dentro de un estrato de arena densa, después haber atravesado un Introducción
depósito de 20 metros de espesor constituido por arena fina suel y por arcilla blanda. El nivel de la
napa Ireátí-.a estaba situado muy cerca d~ superficie del terreno natural. La arena suelta y la arcilla Se denomina deslizamiento a la rotura y al desplazamiento del suelo situado
blanda tenían un peso unita . sumergido de 750 kg por metro cúbico, y el ángulo de fricción debajo de un talud, que origina un movimiento hacia abajo y hacia afuera de toda la
interna de la arena den sumergida era igual a 3.5". Calcule la resistencia de punta del pilote. masa que participa en el mismo.
Solución: 104 toneladas. Al efectuar en el lugar un ensayo de carga sobre pilote real, seguido de un Los deslizamientos pueden producirse casi de todas las maneras concebibles:
ensayo de arranque del mismo para determin la resistencia de fricción, se lenta o rápidamente, con o sin provo~ación aparente: Generalmente se producen
comprobó que la resistencia de punta e igual a 105 toneladas.
como consecuencia de excavaciones o so~a~acIOnes en el pie de un talud. Hay casos,
2. El pilote a que se refiere el problema anterior fue hincado por medio de martinete de
=
vapor, cuyo martillo tenía un peso \V H 3,65 toneladas y una caída H 0,60 metros. La sin embargo, en que s~n ongI~~dos por. l~ desintegración gradual de la estructura del
penetración del pilote, por el efecto del último golpe, fue de 0,1 centímetros. Según la fórmula del suelo, desintegración que, miciándose en fisuras capilares termina por dividir la masa
Engineering News, ¿cuál sería la capacidad carga del pilote? de suelo en fragmentos angulares. En otro's casos se producen como consec~encia del
Solución: 562 toneladas. Según el ensayo de carga, la capacidad de carga r del pilote, igual a la aumento de la presión del agua que llevan algunas capas exc~pcIOnalmen~e
suma de resistencia de punta (105 toneladas más la resistencia de fricción (100
toneladas), fue igual a 205 tonelad permeables, o bien por efecto de choques que licuan el suelo SItuado debajo del talud
3. En otro punto del área ocurada por la estructura del problema 1 se hincó pilote de
(artículo 49). Dada la extraordinaria variedad ?e f~ctores y de procesos que pueden
prueba. Las condiciones de suelo eran idénticas a las anteriores, con la úni ser causantes del origen de los desh.zamIentos, co~o regla general, la estabilidad de
los taludes no puede determmarse por medío de análisis teóricos. Los cálculos de
estabilidad basados en los resultados de ensayos de suelos merecen confianza solo
cuando las condiciones especificadas en las diferentes secciones de este artículo son
" La práctica generalizada en la Argentina consiste en realizar un estudio suel~s que
satisfechas estrictamente. Pero aun en este caso debe siempre recordarse que la
permita efectuar un cálculo estático de la capacidad de carga. Poco confía en las fórmulas de presencia en el subsuelo de discontinuidades no reveladas por las perforaciones,
hinca, las que generalmente se utilizan solo como un medí para obtener cierta uniformidad relativa como ser sistemas de fisuras capilares, residuos de viejas superficies de desliza-
en la penetración y en el rechazo de ca uno de los pilotes de una ohra dada, según su capacidad 'de miento, o delgadas lentes de arena acuífera, pueden invalidar por completo los
carga. Con frecuenci se c?~ple~entan estas determinaciones con ensayos de carga de compresión y resultados de los cálculos.
a tracción a fm de derivar la resistencia de punta y la de fricción. Así, el nuevo Códig
de la Edificación de la ciudad de Buenos Aires dice:
"La profundidad a alcanzar con la punta de los pilotes será determinada función del estudio
de suelo, las características de los pilotes a usar y de la carga resistir. Será controlada en obra
mediante la obtención de un rechazo adecuado res tante del perfil del suelo. Para pilotes cuya
punta penetre dentro de suelos no cohesivo este rechazo podrá determinarse utilizando la siguiente l'aLudes en arena seca sin cohesión
fórmula de hinca": ( Véase N' del T. pág. 226. Para pilotes cuya punta penetra en suelos cohesivos Un talud en arena limpia es estable, cualquiera sea su altura, siempre que el
el código no con templa el cálculo del rechazo con una fórmula de hinca (N. del T.).
ángulo {3 entre el talud y la horizontal sea igualo men?r. que el ángulo de fricción
interna ep de la arena en estado suelto. El coeficiente de
2:30 E(¿CILlBR [O PLÁSTICO DE LOS SUELOS ART. 35 ESTABlLlDAD DE T.-\LVDES 2:31
100.
101.
99.
seguridad del talud con respecto a su desliz; miento puede expresarse por la relación:
F (35.1)
la torma en que lo indica la figura 35.1. La fuerza r¡ 1[(' procluu' las grietas. {'n el caso de Propósito de los cálculos de estabilidad
un talud vertical, es la representada :){Ir l'] trt<lllgnlo. ace de, la tigura 2S.3h. La
En la práctica, los cálculos de estabilidad sirven para volver a proyectar taludes que
formación de grietas es, tarde o 1'lllpr<tJlo. sczuída de ,un deslizamiento a lo largo de una
se han derrumbado, o bien para determinar, antes de iniciar la obra, los ángulos de talud
superficie curva, ('(JIII() Id indicada en linea llena ('11 la figura 35.1. Generalmente, la super! '{IC
adecuados a los requerimientos de seguridad
de deslizamiento tiene Sil máxima curvatura en la parte superior, la IIi!nlll',¡ f'I1 el rentro. y una
curvatura intermedia en su extremo inferior. I ;1 , 'In:l. por lo tar.t«. ,e ~IC('I\'I un
especificados.
Durante la construcción, suelen a veces producirse roturas locales de
arco (le elipse.
los taludes de desmontes o de terraplenes. Dichas roturas indican que el valor medio de la
. (1I;([ldo la rotura se produce a lo largo de una superficie de desliza11111·IIi'/. qm,
resistencia mínima al corte ha sido sobreestimado y, como constituyen en realidad ensayos
intercepta al Ltlud en Sil pie. o más arriba (véase figura .35.2a), ,,1 de'>liZdTllICllto se conoce
de corte en gran escala, ofrecen una oportunidad excelente para valorar la resistencia
corno una rotura Jlur el talud. Si por el contrario,
mínima real, y evitar nuevos accidentes en la obra cambiando el proyecto en función de
los nuevos datos. El procedimiento a seguir consiste en determinar, por medio de
perforaciones o excavaciones, la posición de la superficie de deslizamiento, computar los
pesos de las distintas partes de la masa que tendió a producir o a oponerse al
deslizamiento, y calcular la resistencia media al corte s del suelo que resulta necesaria
-Ó,
".' K para satisfacer las condiciones de equilibrio.
Cuando se debe calcular un talud en una región donde no se han producido
: I Zc vrleta oto ! deslizamientos, es necesario estimar o determinar la resistencia al corte media s del suelo
_~.i 11rlC'C Ión e,
antes de iniciar la construcción. Los métodos para determinar la resistencia al corte se
estudiaron en los artículos 17 Y 18. Una vez fijado s, el ángulo del talud puede
determinarse por teoría en
~
232 EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS ART. :35 ESTABILIDAD DE TALUDES 2.'33
forma que satisfaga la seguridad requerida. Resulta obvio que este método es A semejanza con el empuje pasivo, la estabilidad de un talud se investiga por
utilizable solo en los casos en que las condiciones del suelo permiten determinar s con tanteos, salvo en casos simples en que puede d~termina~se p~r métodos analíticos.
cierta exactitud por medio de ensayos adecuados. Cuando se procede por tanteos, se eligen vanos circulas como probables superficies
potenciales de deslizamiento. Para cada círculo se determina F (ecuación 35.2). Su
Cálculo de la resistencia al corte partiendo de los datos que se mínimo valor representa el coeficiente de seguridad con respecto al deslizamiento, y
obtienen de deslizamientos ocurridos su círculo, el círculo crítico.
Las soluciones analíticas se pueden utilizar solo excepcionalmente para calcular
El método que se utiliza para determinar la resistencia media al corte de los el coeficiente de seguridad, debido a que están bas~das en hipótesis muy
suelos, en función de los datos que se pueden obtener de deslizamientos ocurridos, simplificativas. Son muy útiles, sin embargo, como guias para estimar la posición del
viene ilustrado por la figura 35.1. por medio de mediciones en el terreno, se obtiene la centro del círculo crítico y determinar el tipo probable de rotura. Sirven, además, para
profundidad z., de las fisuras de tracción y la forma de la superficie de deslizamiento. juzgar si un talud dado es tan seguro que no deja duda, si está en el caso contrario y
La línea de deslizamiento se sustituye luego por un arco de círculo de radio r y de resulta evidente que es inseguro, o bien si se trata de un caso dudoso. Si se trata de un
centro O. El equilibrio requiere que: caso dudoso, debe calcularse el coeficiente de seguridad con el procedimiento que se
termina de describir.
Las soluciones analíticas están basadas en las hipótesis siguientes. Hasta cierta
profundidad por debajo del pie del talud, el suelo es perfec~amen.te uniforme. A esta
de donde:
"'Ill - vV 2 l 2 ---. s= r dIe;!
profundidad, el suelo descansa sobre un estrato mas resistente, llamado la base firme,
que no es penetrado por la superficie de deslizamiento. Se supone que el talud es
plano y que se halla situado entre dos superficies planas horizontales, en la forma en
que lo indica la figura 35.2. Finalmente, se desprecia el debilitamiento que originan
W I es el peso de la masa de suelo akfe, que tiende a producir la rotura, y VV 2 el peso de las fisuras de ~racción, ya que el mismo es más que compensado por el margen de
la masa kbd-], que tiende a resistirla.
segu.ndad usual. Las secciones que siguen contienen un resumen de estas soluciones,
Si la forma de la superficie de deslizamiento no puede sustituirse, aun en forma
aproximada, por un círculo, el procedimiento a seguir debe modificarse de acuerdo
con lo que se indica bajo el subtítulo de superficies de deslizamiento compuestas.
r
dependen del ángulo ~ del talud y del factor de profundidad nd. La figura 35.3
lJ') ? rO
contiene una síntesis de los resultados obtenidos al respecto por medio de ~~J
investigaciones teóricas. Según esta figura, la rotura de todos Jos taludes con un -!2
ángulo mayor de 53 o se produce por un círculo de pie. Si .!3 es menor de 53 o, el tipo ~ ;00 ______________ ~~ ________ ~
de rotura depende del valor del factor de profundidad nd y, para valores bajos de nd, so: 80° ?OO 60" íJ'
también del ángulo ~ del talud. Si n,] es igual a 1, la rotura se produce por un círculo Va/ores al:> /3
de talud y, si nd es mayor de 4, el talud se desliza por un círculo del punto medio,
tangente a la base firme, cualquiera sea el valor de ~. Cuando nd tiene un valor inter-
uu-clio entre uno y 4, la rotura se produce por un círculo de talud si el punto quc
representa los valores de nd Y ~ se halla por encima del área sombreada de la figura
35.3. Si el punto se halla dentro del área sombreada,
Fig, 35.4. (u) Relación entre el ángulo del talud B y los parámetros a y (j para ubicar el circulo
crítico de pie cuando B es mayor de 53°; (b) relación entre el ángulo B del talud y el factor de
profundidad tld para varios valores del
parámetro ti" (.'Iegún W. Feflenius, 1927.)
el círculo crítico es un círculo de pie. Por último, si el punto se encuentra por debajo
de dicha área, el talud rompe por un círculo del punto medio tangente a la base
~ firme.
~ I Dados los valores del ángulo ~ del talud y del factor de profundidad nd, el
6 ~" ina=oo coeficiente de estabilidad N s (ecuación 35.3) puede obtenerse sin cálculo alguno
~ -- - ¡....::- •
'"
Cl
I utilizando la figura 35.3. El valor de N s determina la altura crítica He del talud.
lo
<,
I (Id' 5;5Z
Cuando la rotura se produce por un círculo de pie, el centro del círculo crítico
5
~-¡-Io'~
{;
1e
u '
~a
_. -"
<P = 00
Circulas de jJlé
Clrcv/os del plinTo medio
I ¡ puede determinarse trazando los ángulos a y 2fj, en la forma que lo indica la figura 35.
2a. Los valores de a y () para diferentes ángulos ~ del talud pueden obtenerse de la
O}
figura 35.4a. Cuando la rotura se produce P?r un círculo del punto medio tangente a
I
C/rculos deralud
cuo1q
____ o
Q.¡
4 la base firme, la posición del Circulo crítico viene determinada por la distancia
~
~ 3,85 horizontal nxH que va del pie del talud al círculo (véase figura 35. 2b) . Los valores
~ 70° eo: 500 400 300 20° /00 de n x , para distintos valores de ~ y nd, pueden obtenerse del gráfico de la figura 35.
Valores del am¡ulo del falud j3 4b.
Fil(. :l5. 3. Helación para material sill friedún errtr-e el ángu lo del tallld 1-1 y el (· •• ,·fi<·iente Si la arcilla situada debajo de un talud consta de varias capas con dile-
estabilidad N. para diferentes va 'ores del factor de profundidad ti". (Según D. W. Tavlor, 1937).
ART. 35 ESTABII:IDAD DE TALUDES 237
236 104. EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS
rentes cohesiones medias Cl, C2, etcétera, o si la superficie de terreno es irregular (véase c : ~,' de .7'C5
figura 35.5), el centro del círculo crítico debe ~e.terminarse por tanteos. Resulta obvio que ve: 'CJ'Y'5 .io-c F
la mayor parte de la superficie real de deslizamiento estará situada dentro del estrato más
blando, de modo que los círculos de tanteo deben satisfacer esta condición. Si una de las
capas superiores es relativamente blanda, la presencia de la base fir~e a cierta profundidad a
puede no influir en el problema, ya que la parte mas profunda de la superficie de e,
deslizamiento se sitúa enteramente dentro del estrat? más blando. Si, por ejemplo, la
cohesión C2 del segundo estrato de la figura 35.5 es mucho menor que la cohesión C3 del o
estrato inferior, el círculo crítico se toma tangente al borde superior del tercer estrato en
lugar de serlo a la base firme. CJ
Para cada círculo de tanteo se calcula la tensión de corte media t que debe actuar a lo
largo de la superficie de deslizamiento para poder balan'cear la diferencia entre el
Flg, 35.5. Rotura por la base en suelo cohesivo estratificado.
momento de deslizamiento W1l¡ y el momento resistente W 2 l 2 • El valor de t es igual a:
W1l 1 - W 2 l 2
t= ...-..
T ab SU peso vV, la resultante e de las fuerzas de cohesión y la resultante F de I~s. fuerzas
n~rmal.es y de fricción que se desarrollan a lo largo de la superfICIe de deslizamiento. La
En base a los valores Cl, 02, C3, etcétera, conocidos, se calcula el valor medio de la
resultante e de la cohesión es paralela a la cuerda de e igual a la cohesión unitaria C
cohesión C del suelo a lo largo de la superficie de deslizamiento. El coeficiente de
multiplicada por la longitud L de la cuerda. La distancia x que media entre el centro de
seguridad contra el deslizamiento es entonces: rotación y e se determina con la condición:
F =~ (35.4) ex = cl:x = c ;k r
t
donde:
x= di -n.
El valor de F se anota en el centro del círculo. La fuerza e es, por lo tanto, conocida. El peso W también es conocido.
En la misma forma y adoptando varios círculos de deslizamiento de tanteo se Como las fuerzas, e, W y F están en equilibrio, la fuerza F debe pasar por el punto de
determinan otros valores de F que se anotan en los centros de sus círculos respectivos. Se intersección de ,V y e, es decir, que la magnitud y posición de F pueden determinarse
trazan luego curvas de nivel de iguales valores d~ F (véase figura 35.5), las que pueden construyendo un polígono de fuerzas.
considerarse como las curvas de nivel de una depresión. El centro del círculo crítico se Si el coeficiente de seguridad es igual a uno, el talud está en el límite del equilibrio.
halla en el fondo de la depresión, y F min es el coeficiente de seguridad del talud con En esta condición cada reacción elemental dF de la figura .'3.5.6a debe formar un ángulo ef>
respecto a rotura. con respecto a la normal al círculo~ de deslizamiento y ser, por lo tanto, tangente a un
Si no resulta evidente cuál de las dos capas distintas constituye la base firme, para círculo llamado círculo de
definir el círculo crítico, se debe proceder por tanteos considerando separadamente cada fricción, cuyo radio es igual a: '
posibilidad para determinar el respectivo F mln- El menor de los dos valores corresponde a rl = r sen ef>
la base firme que controla la rotura y es el coeficiente de seguridad del talud. v q lit' tiene su centro coincidente con el centro del círculo de deslizamiento. I.a .Iínea de
acción de la reacción resultante F es tangente a un círculo de rudio algo mayor que TI
pero, como una aproximación conveniente, se supone (1Il(', para un coeficiente de seguridad
Taludes en suelos con cohesión y fricción interna igual a la unidad la resultante F es también tangente al círculo de fricción. El error que' se
introduce es ]Jet¡ I )('íío y se halla del lado de la seguridad.
Si la resistencia al corte del suelo puede expresarse aproximadamente con la . Para un. val?r dado de ef>, la altura crítica del talud que rompe por un ('1]"("1110 de pIe viene
ecuación: expresada por la ecuación:
s= c + p tg ef>
He = N.
e
la estabilidad de sus taludes es analizable con el procedimiento que ilustra la figura 35.
6a. Las fuerzas que actúan sobre la masa en deslizarniento son: y
EQl'JLlBRI() l'L-\STICO DE LOS SUELOS ART. 35 ESTABILIDAD DE TALUDES
106.
105.
que es idéntica a la 35.3, excepto de que N, no solo depende de B sino que también de <p.
La figura 3.5. 6b indica la relación entre ~ y N. para distintos valores de <p. Para un valor
dado del ángulo 13 del talud, N" aumenta primero lentamente y luego más rápidamente con
el incremento de <p. Cuando r:l = <p, N, se hace infinito.
Todos los puntos situados sobre las curvas de la figura 35. 6b corresponden a roturas
por círculos de pie, ya que la teoría ha demostrado que la posibilidad de una rotura por la
base no existe, a menos que el valor de <p sea menor de aproximadamente 3 o. Por ello, si
en un suelo bastante homogéneo se ha producido un deslizamiento por la base, puede
concluirse que el valor de <p del suelo, medido en términos de tensiones totales en el
momento de la rotura, era cercano a cero.
T
'
n
I
(, r )
so: 70° 6(" SO" 40° 30° 20" 10" if
Valores del ánr¡lJlo del/á/lId ¡9
F;g. 3:;.6. notura .1.· talo"l,o~ ,on materiales que tienen cohesión }'. fric"iúu; (a) diagrama ""'0 ¡Io,,' Fil(. ;35.7. Método de las f'ajas para irrve .• 'igar la" corrdie io'n es d •• equilibrio ,l., ta'ude~
•. a d mhodo .lel ri •. e nlo de fricción; (b,> r-elación entre el ,íng;u'o 11 ,Id ta!o •• 1 y el ,·o,ofil'it't.lt, de situados encima del nive l {'reáti,-o. (a) He la •. ioucs gtoolll'·trieas para u n a superficie de
e~tabilidad IV, para vamos valores de <P deslizamiento circular; (b) fuerzas qu e actúan sohr-e una faja ,,-
(Según U. W. Taylor, 1937). pica, r-o mo la 2 en (a).
AHT. 35 ESTAHILIlHD DE 'L\I.UDES 241
240 EQUILlIJR[O PI)SnCO DE LOS SUELOS
107.
108. resulta:
deformación del material que desliza, no pueden ser evaluadas rigurosamente, aunque sí
aproximadamente con suficiente exactitud para propósitos prácticos. ~ [c + (W / b) tg 1>] lJ
La más simple ele estas aproximaciones consiste en suponer estas fuerzas iguales a l..t4 ma
cero. Bajo estas circunstancias, si toelo el círculo tentativo está situado por encima de la F (.35.12)
2:'V sen ex
napa freática y no hay sobrepresiones ele poros, el equilibrio del conjunto de la masa
deslizante requiere que: La ecuación 35.12, que produce el coeficiente de seguridad F para el círculo
r2:Wsena=r2:S (35.5) tentativo que se está analizando, contiene en el segundo término la cantidad m a (ecuación
35.11), que es a su vez una función de F. Por ello la ecuación 35.12 debe ser resuelta por
aproximaciones sucesivas en las cuales se adopta un valor F = F 1 , que se usa en el cálculo
Si s es la resistencia unitaria al corte a lo largo de 1, resulta: de m a para
s sb
Sc.c-l (35.6)
F Feos a
de lo cual se deduce:
OO~~
L (sb/cos a) o~
------' (35.8)
2:W sen a I i \\) ! ,
donde p es la tensión normal que actúa en la superficie de deslizamiento l. Para evaluar p Y%res
se elebe considerar el equilibrio vertical de la faja (fig. 35. 7b), de la cual se obtiene:
,v .) sen ex + p cos ex
p P ('os a
p = -1 sen ex (35.9)
h
Por tanto:
s= e
w S ) ws )
( (
\ de donde: b - h sen ex tg 1> e + b-F- - tg ex tg 4>
s
e (W/b) tg 4> 1 + (tg (35.10) ~(6) 2:(8) F =-
ex tg 1» / F Primer rorrreo , Fa = --- 2: (4)
L(4)
(1,)
si se llama:
FiN:. 35.8. Cáh-ufo del eoeffeierrte de ~e¡:llridad de un talud pura una superfide de deslizamiento eir-
nl
(1 + tg U;g ~) cos a (35.11) eu'lar- despreciando Ia~ rl"'rza~ ,'n!t·" fajas. (u) Gráneo para evaluar el coeficiente m a ; (b ) dispo~idún
a
tahutar del "álculo.
242109. EQl'IUBRTO l'L~STJCO DE LOS SUELOS
ART. 3.5 ESTABILIDAD DE TALUDES 24
• 3
faja. Si toda la faja está situada debajo del nivel freático, como la faja 5
(fig, 35. 9a), el peso del agua situada encima de la faja debe ser incluido en la
expresión zby W' La presión de poros en el punto medio O de la base
ele la faja es igual a zyw + u, donde u es la sobrepresión de poros con respecto al
nivel externo del agua. Si el nivel del agua externo A - A está ubicado por debajo de O' en
la base de la faja (fig. 35. 9b), la presión de poros en O' es h/yw, donde h es la altura hasta
la cual el agua sube en un piezómetro en O'. Si la presión de poros se debe a capilaridad,
(o) h es negativa.
Teniendo en cuenta que las fuerzas que actúan sobre una faja están en equilibrio,
éstas pueden ser representadas por un polígono de fuerzas (fig. 35. 9c). La fuerza normal
P consta de una componente efectiva P', de la fuerza ul causada por la sobrepresión de
poros, y de las fuerzas zlyw causada por la presión hidrostática del agua con respecto a A -
A. La resistencia t a lo largo de la superficie de deslizamiento es igual a:
W = w, -+ w, zh,¡,¡; (35.1:3)
('11 la cuales el peso ele la parte de la faja situada encima de A - A,
W'l F = 'L (el + P' tg cjJ) 'L(W + WI¡) sen a
a (.35.19)
\VI> es el peso sumergido de la parte situada por debajo de A - A Y zbyw (:s
l" peso de un
volumen de agua igual al de la porción sumergida de la El valor de F (ecuación 35.19) depende de P', que puede ser determinado para cada
faja por medio de un polígono de fuerzas (fig. 35. 9c ) .
ART .. 3.5 ESTABlLJDAD DE TALUDES 245
244 110. EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS
P
y Fig. 35.10. Relaciones geométricas del método de las fajas para investigar las condiciones
el de equilibrio de un talud cuando la superficie de deslizamiento no
Wa +W b- uh - F sen a es circular.
P' = ------------ (35.21)
111u
La ecuación 35.22, del mismo modo que la ecuación 35.12, debe resolverse por
2: .w, + w, + zbyw)x 2: = ~ (el + P' íg </» a + ,2:Pf + %y w d2a¡
aproximaciones sucesivas, porque el coeficiente de seguridad F está contenido en la
expresión que aparece en el segundo término de la misma. Se puede notar que la
mIZ )
influencia del nivel del agua externa resulta totalmente incluida utilizando el peso
sumergido W b y que la sobrepresión de poros u se calcula para la base de cada faja
como se explica al plantearse la ecuación 35 .13.
El procedimiento descrito en los parágrafos precedentes puede ser modificado Observando que debajo del nivel A - A el agua está en equilibrio, se concluye
para tomar en cuenta las fuerzas T y E entre fajas (Bishop, 1955; Janbu, 1954a). No que:
obstante, si la superficie de deslizamiento es circular, la mejora en exactitud no suele ~zbywx - 1/ 2 y w d2a¡ = ~zlYwf = ~ (P - P 1 )f (35.25)
exceder del 10 al 15 % y el esfuerzo adicional a realizar usualmente no se justifica.
Por otro lado, si la superficie de deslizamiento no es circular, el error puede resultar donde:
significativo. Estas circunstancias se van a considerar en el próximo' apartado. El P, = P - zlyw
procedimiento que se va a desarrollar puede, si así se desea, ser utilizado también
para tomar en cuenta las fuerzas entre fajas para una superficie circular de La ecuación 35.24 se resuelve entonces en:
deslizamiento. ~ (el + P' tg </» a ~(Wa +
F (35.26)
Wb)x - ~Pd
Esta expresión puede evaluarse si se conocen P' y PI, cantidades que se pueden
Superficies de deslizamiento compuestas determinar por medio del polígono de fuerza (fig. 35. ge ) . La suma de las fuerzas de
las componentes verticales conduce a la expresión:
En muchas circunstancias, las condiciones geométricas o geológicas del
problema son tales que la superficie de deslizamiento de ninguna manera puede W a + W h + /'I"T n +zbyw = zlyw cos a + (P' + al)
suponerse circular. Para estas condiciones el método de las fajas puede extenderse cos
(Janbu, 1954a, y Nonveiller, 1965). a+
La figura 35.10 muestra una masa deslizante con una superficie de de allí que:
deslizamiento no circular. Las fuerzas que actúan en la faja cualquiera n están W + W + /'I"T. - ub - (e/F)+
b tg F
1
a m..(el + P' tg </» sen a
a b n
representadas de la misma manera que lo indica la figura 35. 9b, y el polígono de P (35.27)
fuerzas es idéntico al representado en la figura 35. ge. '
24 ART. 35 ESTABILIDAD DE TALUDES 247
EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS
6
I~ ~J:J~I~ _6_1~1_8 __ ~1~I~i 1
;
1==11 i~-
------
2 1 I l' I I I I1
Esta ecuación debe resolverse por aproximaciones sucesivas debido a que el
coeficiente de seguridad F y la cantidad m a aparecen explícitamente en el segundo
--!--
n I
[--
término de la expresión. Más aún, el valor de F depende de I'iT n' Como la primera
aproximación, I'iT n se puede suponer igual a O. Los cálculos se facilitan por
medio del gráfico de la figura 35. 8a Y recurriendo además a una
disposición tabular como la de la figura 35.11. De nuevo, teniendo en cuenta
que el valor de F determinado de esta manera se refiere solo a un círculo
:1:(20) =
F_ :1:(29)
s - :1:(20) - :1:(30)
f1l'!pet/r los ¡JOSOS 24 al 30 inc/osive
=l~!~=l=
Vigo 35.11. Forma tabular para calcular el coeficiente de se¡wridad de un talud por el
método de las fajas cuando la superficie de deslizamiento no es circular.
:1:(2~) =
¿(30) -
tentativo, los cálculos deben repetirse para otros círculos hasta obtener el
valor mínimo de F.
Para la mayoría de los problemas prácticos que involucran superficies de
Sin embargo, puede deducirse del polígono de fuerza que:
deslizamientos no circulares, la hipótesis de que I'iT n es igual a O conduce a
resultados suficientemente exactos. Si la sección trasversal de una superficie S = ~, [el + (P - zlyw - ul) tg <j>] = ~ [el + P' tg <j>] (3."-),33)
de deslizamiento se separa de una manera muy significativa respecto de la
forma circular, es preferible usar la ecuación 35.29, en la hipótesis de que
I'iT n = O, que suponer una superficie circular de deslizamiento y utilizar la Sustituyendo en la ecuación 35.33 según 35.27, resulta:
ecuación 35.22. N o obstante, si se justifica un refinamiento mayor, los
valores de I'iT n pueden agregarse en la ecuación 35.29 Y recalcular el
S = 1 . eb + (W Q + W + I'i T
b n- ub) tg <j> M (33,3~)
factor de seguridad. Los cálculos son laboriosos. F ma
F
Si los valores de T y de E no son iguales a cero, deben satisfacer las condiciones
de equilibrio del conjunto de la masa deslizante en las direcciones verticales y Utilizando la ecuación 35.32 y sumando todas las fajas:
horizontales, lo que significa decir que:
LI'iT n = O (35.30) zbv tg a] =
¿ 1:[~ sec a - (W a + w, + I'iT.) tg aJ
(35.
(35.31) 35)
y desde que:
Más aún, para cada faja t1T n y I'iE. están relacionadas entre sí de acuerdo con los Lzbyw tg a = 1/ 2 ywd2
requerimientos del polígono de fuerza (Hg. 35. 9c ) de modo que resolviendo en la
dirección de 5, se obtiene: la ecuación 35.31 impone que el primer miembro de la ecuación 35.35 sea cero. De
+ W + I'iT + zbyw) sen a
5 = I'iE n cos a + (W a b lI
allí que las fuerzas I'iT n deben satisfacer no solamente la ecuación 25.30,
sino también:
y por tanto:
(35.36
t1E. = 5 sec a - (W + a Wb + I'iT ) tan a - zbyw tan a
n (35.32) )
--\1\T. :15 EST.-\ BJ r .rn:\D DE TA.LUDES 249
248 EQUILIBRIO PLASTICO DE LOS SUELOS
resistencia al corte del suelo a lo largo del borde vertical que corresponde a la faja bajo la
influencia de la fuerza normal En. Más aún, no se deben producir tensiones de tracción a
través de la parte significativa de cualquier límite vertical entre fajas. En la mayoría de los - esituado
Fi~. :~;}. 1:{. Rotura d •. un talud ~A-f"-c-¡/-,{a-m-v-,-b-¡a-n-d-a-
encima de una del/.[ada capa de arr-
casos, se comprueba que es satisfactorio y expeditivo asignar valores arbitrarios, aunque Hla muy blanda.
razonables, al empuje de tierras En, y en base a estos valores y a la ecuación Ifí. 5,
calcular límites aproximados superiores ele los valores de T". Por tanteos SC' establecen
los valores de T; mínimos que satisfacen las ecuaciones 35.30 Y :35.36. U na disposición seccione-s que no se conectan suavemente entre sí. Esta superficie no puede ser
tabular sistemática (fig. 35.12) ayuda a la solución del problema. Los valores que así se remplazada por una curva continua en los cálculos de estabilidad sin (1 ue se introduzca
obtienen se sustituyen en la ecuación 35.29. Si el valor de F difiere apreciablemente del un error desfavorable, contrario a la seguridad del talud.
determinado previamente, se requiere una revisión por aproximaciones sucesivas. La La figur~ 35.13 representa un talud debajo del cual existe una delgada capa de
revisión puede exigir una alteración de las cantidades T n debido a que M (ecuación 35.34) arcilla muy blanda de cohesión e. Si el talud rompe, el deslizamiento se proeluce a lo
depende de F. largo de una superficie compuesta tal como la abed En . el área ahf se prod~ce una. rotura
No existen, naturalmente, seguridades de que el valor de F finalmente determinado activa, ya que la tierra se expand~ honzon~alment.e por .1'1 I~fluenCla de ~u p~opio
por este procedimiento sea correcto, debido a que otros conjuntos consistentes de valores T peso. La parte central heef se desliza hacía la izquierda por el influjo del empuje activo en
pueden conducir a coeficientes de seguridad distintos. No obstante. el valor de F para bf, y la masa ede sufre empuje pasivo por efecto de la presión que ejerce la masa heef al
diferentes conjuntos razonables de fuerzas entre fajas no suele diferir en gran magnitud. deslizar.
Debe hacerse notar que el polígono de fuerza (fig. 35. 9c) presupone que cada faja El primer paso a seguir en la investigación de las condiciones de estabilidad del
está en equilibrio con respecto a momentos, mientras que esta condición no va a ser talud estriba en calcular el empuje pasivo P p del suelo situado a la ízq uier~a ,de una
generalmente satisfecha por las fuerzas derivadas de la solución. Este requerimiento se sección vertic~l ee elegida por tanteo cerca del pie del talud. Esta del lado de la segundad
puede agregar a aquellos representados por las ecuaciones 35.30 Y .35.36, pero las suponer que P es horizontal. El próximo paso consiste en estimar la posición del borde
dificultades de cálculo aumentan sustancialmente. El uso de computadores electrónicos es derecho b de la parte :lOnzo.ntal eh ele la superficie potencial de deslizamiento y calcular
en este caso virtualmente obligatorio (Morgenstern y Príce, 1965). el empuje activo P A sobre la sección vertical [b. La tendencia de la masa beef a rnovc~~e
Si el subsuelo contiene una o más capas delgadas excepcionalmente débiles, la hacia la izquierda es resistida por el empuje pasivo P p y por la cohesión total e a lo largo de he. Si
superficie de deslizamiento consta casi siempre de tres o más el talud es estable, la suma de estas fuerzas resistentes debe ser mayor que el empuje activo P A, que se supone
horizontal. El coeficiente de seguridad es igual a la relación entre las fuerzas resistentes y P A' La investigación
debe repetirse para distintas posiciones de los puntos e y h, hasta que se encuentre la superficie de menor
resistencia al deslizamiento, que corresponde al menor coeficiente de seguridad.
=:=
-1 I_-I--i--I=~'li=ti==I=I=!-_-
-_I _______
I I 1 •
1m
I I adoptando taludes de 30°. La roca se hallaba a 12 metros de profundidad. ClJalJdo ,la e~cavación
alcanzó los. 7,.50 metros de profundidad, se produjo una rotura )lOC dc-slizamieuto de un talud.
¿.Cuál era la cohesión media de la arcilla si su peso I.ITlltan<~ al~anzaha a 190? kg/m8? ¿A qué
tipo pertenecía la superficie de deslizamiento? ~,A (lIJe. distancia del pre del talud se produjo la
2_=I_I_~_I_I=I==I======I-I-I=i-I--:-- ;-
1== -n-I-I-----I-¡-,--I--I-- --i-I-l---I-~- -~,
=0
intersección entre la superficie de d"shzanllento y el fondo de la excavacíón?
Solución: 0,24 kg/cm", círculo de punto medio; 5,60 metros.
Fig. 35.12. Forma tabular puea determinar un eonjunto eonsíst •• nte de fuerzas
tangenciales T para sustituir en la ecuarión 35.29 cuando los valores de ,~T n no se 2. En d caso del problema 1, supóngase que la roca estuviese a una profundidad
consideran iguale!! a eero,
2,50 EQl'ILlHHIO I'LÁST1CO DE LOS SUELOS AHT. 36 ESTABiLIDAD DE DI(, UES DE TIERH.-\ 251
,
de 9 nu-tros. ¿,Cuúl sería en esta circunstancia la cohesión media de la arcilla y el tipo (It, la
superficie <le deslizamiento?
So{u(;ilÍn: 0,2 kg/cm'; círculo de pie. 90 1
:3. Se debe efectuar una excavación de 9 metros de profundidad en una arcilla '¡landa ,¡ue
reposa sobre una capa resistente situada 12 metros debajo de la superficie oril!inal del terreno, La
arcilla tiene un peso unitario de 1820 kg por J1]" y una cohesión de 0,,3.'5 kg/cm'. ¿Cnál es el ángulo
de talud que originaría la rotura probable? 60~
=
SolucilÍn: [i í,')'.
30
4, En arcilla blanda de p,'so unitario ] 920 kg/ cm" y cohesión 0,125 kg/ cm", se es tú
excavando una zanja cm os taludes se levantan a 80° con respecto a la horizontal. "Hasta 'lId'
profundidad puede llcgarse antes de que la zanja se desmorone? ¿A qué (¡¡staneia del borde superior
del talud, el círculo de deslizamiento, intersectará el terre-no natural?
Solución: 2,80 metros; 2,40 metros.
o-
5. I,' n subsuelo de arcilla consta de tres estratos horizontales de 4,50 metros de ,'sjwsor cada Fig, 36,1. Presiones de poros en metros medidas en la zona impermeable de la presa Creat
uno, Los valores ele e para la capa superior, media e inferi?r son"""8,30, (l.20 v 1,,') kg/cm', Mountain al término de la eonstrucción (se¡tún Wa'ker y Daehn, 1948).
respectivamente. El peso unitario de las capas de arcilla es 1840 kg/m". En este material se efectúa
una excavación con taludes 1. (vertical): 3 (horizontal ), hasta una profundidad de 6,0 metros. ¿Cuál
es el factor de seguridaq contra el deslizamiento?
So{ucilÍn: 1,24. tiempo entre límites muy extensos. fpara los propósitos del dimensionamiento es
(), ¿,Hasta qué profundidad puede excavarse la zanja del problema 4 sin necesidad (1(. hace-r conveniente distinguir, en lo que respecta al desarrollo de las presiones de poros,
uua entibación, si el suelo además de su cohesión tiene un ángulo de fricción iuterna dI' 20'? entre tres estados diferentes: durante la construcción, y en particular inmediatamente
SOllU:ilÍll: 4,40 metros, después que la construcción ha sido completada, después que el embalse ha estado
lleno durante un tiempo suficientemente largo para desarrollar un estado de
escurrimiento estable en el dique' y su fundación, y finalmente, durante o
inmediatamente después de bajar el nivel del embalse:' Estos tres estados se
Lecturas seleccionadas
distinguen brevemente como construcción, embalse lleno y desembalse. La
estabilidad del talud agua arriba puede también alcanzar un estado crítico durante el
('n tratamic-uto detallado del método de las fajas y las hipótesis en las cuales se ¡"ISa pllede primer llenado del embalse, especialmente si el dique tiene un núcleo inclinado.
encontrarse en Tavlor, D. \V. (1948): Fundamentals oi soil ~echanics, New York. Wilr« and Sons,
págs. 432 a 441. Un resumen condensado de! metodo, desde e! plinto de vista de las tensiones
Además, en algunos casos, para el talud agua arriba la situación más crítica puede
efectivas y en el uso de los coeficientes de la presión de pOfOS, está dado por Bishop, A. \V. desarrollarse para un nivel intermedio, conocido como embalse parcial, en lugar de
(1955): "The use of the slip circle in the stahility analvsis of xlopes", Ceotcchniquc, Vol. 5, págs. 7- darse para el nivel máximo.
17,
Bishop. A. W. :' \Iorgenst('rn. :\. R. (1960): "Stabílíty coeHicients for earth slopes", Ceo/ecl/llil{l1e, Vo!.
10. púgs. 129-150, provee gráficos para la solución de muchos casos prúc-ticos de
importancia, Soluciones para otros casos se dan en [anbu, N. ( ] 954/)\: "Stahilitv annlvsis of Evaluación de las presiones de poros en los estados críticos de
slopes with dimensionless parameters", Harvard
Soil .Hec/l(lni('s Series, ~í' 46, 81 púgs. .
dimensionamiento
\lorgl'lIstel'll. :'\. H. \ Price, V. E. (1965): "The analysis of the stability of general sli~ surfucos", Durante la construcción solo pueden desarrollarse presiones de poros
G{'(;/I'chn i<{I1V, Vol, ],5, págs. 79-93, desarrollan matemáticamente. ~ un-todo mis general
disponible, método que no está restringi~o a una superfI.cle rirrulur de deslizamiento y <[\le significativas en las partes cohesivas de la presa y en el subsuelo, las que están
considera las fuerzas que actuan entre las ,fa¡as. Para la snluciún de los problemas prácticos asociadas con la consolidación progresiva. La intensidad y la distribución de estas
se necesita un computador e!ectromco. presiones dependen no solo de las características de los materiales y de las
condiciones de borde que posibilitan su drenaje, sino también, en gran medida, de la
AUT.36 ESTABILIDAD DE DIQUES DE TIERRA velocidad de construccíón.¡ Como un ejemplo, la figura 36.1 muestra las presiones de
poros observadas al final de la construcción en la porción agua arriba del dique Creen
Estados criticas para el dimensionamiento Mountain en Colorado (Walker y Daehn, 1948). La colocación del terraplén fue
El coeficiente de seguridad de un dique de tierra con respecto a una rotura del interrumpida durante el invierno cuando el dique había alcanzado aproximadamente
talud () de la fundación depende en gran parte de las presiones (le poros. En un dique la mitad de su altura final. La influencia de la interrupción es evidente> Se han hecho
con una sección dada sobre una fundación establecida, la intensidad y distribución de intentos para predecir las presiones de poros en tales condiciones,
las presiones de poros varían con el
252
111.
112.
113.
EQUILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUELOS ART. 36 ESTABILIDAD DE DI(,UES DE TlERRA 25
3
sobre la base de ensayos de laboratorio (Hilf, 1948), pero el grado de confianza
que se puede dar a los resultados no ha sido todavía completamente evaluado.
Después que el dique ha sido completado y el embalse ha permanecido lleno
durante cierto tiempo, la presa se ve sometida a presiones de filtración ejercidas
Protoéepos/cáldelo -
7
;uperrCle de ces/izom.ento
::=? :.'.'
• o ••
~'.
• •• o
......., ,
" <>'" di '" ~ o o
por el escurrimiento continuo del agua que circula desde el embalse a través de la "o ... Q~O •• ti,'
J
256 EC)UILIBRIO PLÁSTICO DE LOS SUEL(¡S '\RT. 37 EMPUJE CONTRA ENTIBACIONES 257
114.
impide toda deformación del suelo de los costados de la excavación situado cerca ele la
Lecturas seleccionadas superficie, a pesar de que los perfiles doble T están sujetos a la acción elel empuje. Pero,
El método de análisis por tensiones efectivas, especialmente en relación con el descenso
por otro lado, bajo el efecto de este empuje, en profuudiclud , los perfiles se desplazan
r.ipído, es ejemplificado por Bíshop, A. W. (19,54): "Tho use of pare presslJre coefficients in hacia adentro, girando alrededor de tilla [ini:u situada al nivel de los puntales superiores,
practicc", Ccotechnique, 4, págs. 148-152. El procedimiento de ):i~ tensiom-s totales Sf' d(':~crj?e en es decir, que la colocación del segundo conjunto de codales va precedida de una
d(:tal~e en el, Manual E\1 ] lJ~)-2-H)02: St(~hil¡f¡/ of eartli and rockjill danu; . Corps of l'.ngmeers, l. S. expansión, en correspondencia con el nivel de los mismos, del suelo que forma las
Arrny, Dl'C'. 2 t , HJ(j(), (-JI pags.
paredes de la excavación. Con la profundización de la excavación, la deformación (1 ue
precede a la colocación de nuevos codales aumenta debido a que la altura de las caras del
ART. 37 EJIPUJE DE LA TIERRA CONTRA ENTIBACIONES DE corte crece. Por ello, a medida que la excavación progresa, la sección vertical ab (fig.
EXCAV.\CIONES A CIELO ABIERTO 37.1) avanza hasta la posición ab-, Como el puntal superior impide la expansión de la
parte superior de la cuña de deslizamiento, el suelo puede romper solo en la forma
Condiciones de dejor maciún impuestas por la entibación indicada en la figura 27 .. 3. Por esta causa, el empuje activo contra entibaciones de
excavaciones a cielo abierto no puede calcularse utilizando las teorías de Coulomb o de
La figura 37.1 ilustra una de las varias formas de entibar una excavación a cielo Rankine, debiéndose recurrir a otro método que tome en cuenta la influencia ele las
abierto. Se hinca una fila de perfiles doble T de ala ancha a cada lado de la excavación a condiciones de deformación sobre el tipo de rotura.
efectuar, hasta una profundidad mayor que el fondo de la misma. El espacio entre los Se ha demostrado que las condiciones de deformación representadas por la línea ah]
perfiles es revestido con tablas horizontales, colocadas directamente contra el suelo a de la figura 37.1 originan un deslizamiento del tipo indicado en la figura 27.3. Se ha
mediela que la excavación progresa, tablas q Uf' son acuñadas contra las alas interiores de demostrado también (artículo 27) que no se puede producir la rotura a menos que el bo-de
los perfiles. Entre los ])('rfíles se colocan puntales horizontales, o codales, de acero o inferior b de la entibación (Hg. 37.1) se desplace más allá de una cierta distancia bb-, Esta
madera, que se insertan a medida que progresa la excavación. distancia depende de la profundidad de la excavación y de las propiedades físicas del
Para poder proyectar los codales se debe conocer la magnitud v la distribución de] suelo. En el estudio que sigue se supone que se cumplen las condiciones de deformación y
empuje de la tierra. En el artículo 27 se demostró que la presión de la tierra depende uo luego, en el artículo 48, se describen las observaciones experimentales que funelamentan
solo de las propiedades del suelo, sino que también de las restricc-iones que el esta hipótesis.
procedimiento de construcción impone a los desplazamientos de la estructura que soporta
el suelo. Por ello, el primer paso a seguir al investigar cl empujo sobn- una entibación
consiste en examinar la naturaleza dc estas. restricciones, Cuando se coloca In primera fila
de codales ! tila [ en la ti,~ura37.1 !, la excavacion ewcutada es todavía tan iDSj~rlit¡('autc
'iue el estado ele tensión ('11 el sudo se halla aún inalterado. es deC1L '1Ul' c:stus puntales se'
Excaoaciones en arena seca o en arena drenada
illSta!an ,L1Jt('s ele que el suelo experimente al~tllla ('\J)aIJsú¡n. \li('ntra;, la "\('~I\ '¡('J()lJ
J)I'IISiéru(' hasta el nivel de la SC'LlIIJcI,\ j Ji:, de' codalc-x I ila ! { . l;¡ ril(id"7 ~l(' illS La figura :37.2 muestra un corte vertical ele una de las paredes de una excavación de
puntulcs 1 profunelidael 1I, efectuada en arena seca o en arena drenada. l ,a posición inicial ele los
perfiles doble T viene indicada por la línea llena al: y su posición final por la punteada ab-
: El empuje de la tierra, por unidad de longitud de excavación, se designa por P", para
distinguirlo elel empuje activo P A que una masa de suelo similar ejerce sobre un muro de contención de
igual altura 1I. Como la parte superior ele la cuña ele desJ izamicnto (fig. :37. 2a) no puede
deformarse lateralmente, la superficie de deslizamiento corta la del terreno en ángulo
----L4~~·'1 .7
recto (véase también figura 27,:1), La curva real de deslizamiento puede expresarse
aproximadamente por la espiral logarítmica de ecuación:
Arena 1I1 U l
I .lII r (37.1
)
I El centro de la espiral se halla situado sobre una línea recta que pasando por el Forma
un ángulo 1) con la horizontal. Como la deformación lateral de la entibación hace que la
') cuña de tierra se deslice hacia abajo, la resultante (1<-1 empuje resulta inclinada de un
Fi,2·. :~7. 1 . Diuurumn 'Iue ilu_lra la "ondi"i"" ,1 r- deformad"" qll" ,l"""'mina ,,1 e m p uj e !'iohre el ángulo ~ con respecto a la horizontal. I nvcstigaciones teóricas fuera del alcance de este
revcstiruienro de una exr-avarión a r-ielo abír-rto, libro han demostrado que el
ART. 37 E:MI'UJE CO~TRA E'\TlHACIO'\ES 259
El.ltlLlBlW) J'L"STlll) DE LUS Sl;ELOS
115. El valor de P" depende en cierto modo de /t'l' Aumenta leveménte a medida que crece
n" y es siempre mayor que el valor de Pi de Coulomb. Para <p = 38° y b = 0°,
un aumento de n,,_ de 0,45 a e,55 acrecienta
P de 1,03 P¿ a 1,11 Pi. Si se supone /tu = 0,55. cualquiera sea el error que se
cometa, el resultado se sitúa del lado de la seguridad, pues este valor corresponde a la
máxima elevación obtenida hasta hoy en mediciones efectuadas
en el terreno. El ángulo b tiene muy poca influencia sobre la relación ;a , A.
De lo que antecede se deduce que, ¡::ara un cálculo preliminar, es suficientemente exacto
suponer:
1\ = 1,1 1'1 (37.3)
El próximo paso a seguir en este cálculo estriba en determinar el esfuerzo que debe
soportar cada puntal. La distribución del empuje sobre entibaciones es aproximadamente
parabólica, como lo indica la figura 27. 3b, pero, debido a variaciones de las condiciones
del suelo y a detalles del procedimiento de construcción, dicha distribución varía de
sección en sección con respecto al término medio estadístico. Por ello, para un valor dado
de P¿ el esfuerzo sobre los puntales situados a la misma altura varía de puntal a puntal.
El procedimiento utilizado para estimar el esfuerzo máximo a que pueden estar sometidos
punto de aplicación del empuje viene determinado por la forma de la superficie (le los puntales de una fila dada se describe en el artículo 48.
deslizamiento, v viceversa, Si la curva de deslizamiento es similar a la bd de la figura
:37.2.: la teoría indica que la distribución del empuje de la arena es aproximadamente
parabólica, como lo muestra la figura 27. 3b, Y que la elevación Il,JI del punto de
aplicación debe encontrarse entre 0,45 H Y 0,55 H. Esta conclusión teórica ha sido
confirmada por mediciones efectuadas en el terreno, de modo que en el cálculo que se Excavaciones en arcilla saturada
efectúa a continuación se supone (1 Uf 11" es conocido.
Para determinar la posición de la superficie de deslizamiento se elige un punto El tiempo que se necesita para efectuar y entibar una excavación suele ser muy corto
en comparación con el que requiere una arcilla saturada intacta para que su contenido de
arbitrario di (Hg. 17. 2h) situado sobre la superficie horizontal del terreno no excavado.
Entre este punto y el borde inferior b del corte se traza una espiral logarítmica con centro humedad cambie en forma significativa. Bajo estas circunstancias, la condición <p =
(artículo 18) suele resultar aplicable y la ecuación 37.1 se hace idéntica a la de un circulo
°
situado sobre d 1 D 1 • La reacción F¡ sobre la superficie de deslizamiento bd, pasa por el centro
0 1 , de modo quc, si tomando momentos con respecto al mismo, se obtiene: dl' radio
r-'\~\\~-
de dondc
\F 1 l".
'~'
P, ._~~- (37.2) I
H '. 'LJ
Se efectúan cálculos similares para espirales que pasen por d 2 , d:¡, ... (no indicadas) y II ~.
se dibujan los valores de P" P~, ... etcétera, como ordenadas q ue parten de d¡, d~,. "
obteniéndose la curva P. El empuje activo P n es igual a la ordenada máxima,
~ I
a
r = r.; Como el círculo debe cortar la superficie del terreno con un ángulo recto, su del suelo para la condición cj> = O puede tomarse igual a eN e
centro está al nivel de dicha superficie (fig. 37.3). La cara ab del corte vertical está (ecuación 33.7). El coeficiente de seguridad contra el levantamiento resulta entonces:
sometida al empuje Pe y a la adherencia. coH entre la arcilla y la pantalla. El cálculo
de P¿ se hace tornando momentos, respecto del centro del círculo, de todas las fuerzas F = eNe yH (37.4)
que actúan sobre la cuila de deslizamiento. El momento actuante 10 produce el peso
de la CUIla; el resistente es igual a la suma del momento de las fuerzas de adherencia
El factor de capacidad de carga N; depende de la forma de la excavación en
e,JI, del momento de las fuerzas de cohesión c.hJ que actúan a lo largo de la
planta y de la relación entre la profundidad y el ancho. Si se supone que el suelo
superficie de deslizamiento y del momento del empuje P". El valor de P" depende de
excavado puede asimilarse a una larga zapata que ejerce una presión hacia arriba
la relación c.Jc y de 11". Mediciones efectuadas en excavaciones para obras ejecutadas
igual a yH al nivel abed, los valores de N¿ pueden tomarse iguales a los que
en arcillas saturadas blandas a medias han demostrado que n, varía por 10 general
corresponden a las zapatas con las mismas relaciones B/L, entre ancho y longitud, y
entre 0,:30 y 0,50, estando su término medio alrededor de 0,.39, y que la distribución
H/B, entre profundidad y ancho (Bjerrum y Eide, 19.56). Los cálculos se facilitan
del empuje, por tanto, usualmente no es triangular sino que, a semejanza con las
utilizando el gráfico de la figura 37. 4b (J anbu y otros, 1956).
arenas, aproximadamente parabólica. El método para calcular el máximo esfuerzo a
que pueden estar sometidos los puntales se describe en el artículo 48. Si las tablestacas se extienden por debajo del fondo de la excavación su rigidez
reduce la tendencia de la arcilla adyacente al fondo a desplazarse hacia la excavación
y, consecuentemente, reduce la tendencia al levantamiento. No se han desarrollado
procedimientos teóricos satisfactorios que permitan estimar las presiones que la
pantalla de tablestacas debe resistir. 'Jo obstante, si la arcilla blanda se extiende hasta
Levantamiento del fondo en excavaciones en arcilla blanda una profundidad considerable debajo del fondo, se ha encontrado que el efecto
En excavaciones a cielo abierto ejecutadas en arcilla blanda debe considerarse la benéfico de un tablestacado, aun relativamente rígido, es más bien pequeño. Si el
extremo inferior de las tablestacas penetra en un estrato duro, su efectividad aumenta
posibilidad de que se produzca la rotura del fondo por levantamiento, debido a que el
en forma apreciable. El soporte de la parte inferior de las tablestacas reduce el
peso de los bloques de arcilla que constituyen los lados de la excavación tiende a
máximo momento f1ector que solicita a la zona embebida de las mismas; además, la
desplazar el fondo hacia arriba. La figura 37. 4a representa una sección trasversal de
carga vertical sobre ab y ed (fig. 37.4a) se reduce por el peso trasferido por la
una excavación en arcilla blanda de ancho B y altura H. Las dos franjas ah y cd,
adherencia entre el suelo situado encima del fondo y las tablestacas. Si la resistencia
situadas al nivel del fondo, soportan la acción de una especie de sobrecarga que proviene
de punta de las tablestacas es mayor que la adherencia, la reducción es igual a la
del peso de los bloques de arcilla que éstas delimitan.
adherencia entre la arcilla y las tablestacas. Si es menor, la reducción es igual a la
Las franjas ah y cd actúan. por tanto, como si fueran zapatas de fundación. Si se resistencia de punta.
excede la capacidad de carga del suelo debajo de las franjas, el fondo de la excavación
Si el estrato duro se encuentra a corta distancia por debajo del fondo de la
rompe por levantamiento. La capacidad de . carga
excavación, el límite inferior de la zona de equilibrio plástico es tangente a la parte
superior del estrato duro. La tendencia al levantamiento se reduce notablemente aun
sin tablestacas y la efectividad de las tablestacas aumenta en forma sustancial.
1
0
9
,ve Probternas
7
6
, l.(:~m el método ele l~. espiral logarítmica determínese el empuje total F. sobre la ent~baclOn
de una excavacion de 9 metros de profundidad ejecutada en arena sin cohesión ~e peso unitario y =
1840 kg/m' y 1> = 30·. El valor de b se supone igual a cero; El punto de aplicación del empuje está
5 a 4,80 metros elel fondo. Determínese también el empuje P A de Coulomb.
4 e--
Solución: 26 .. 500 kg/rn; 24.800 kg/m.
(o O 2 J 4 5
) H/8 2. En una arcilla de peso unitario 2030 kg/m' y cohesión igual a 032 kg/cm' de he realiz~rse
(b) una excavación de 12 m de profundidad. Se supone que los' valores de ~ y}> son ¡guales a cero y
que el punto de aplicación ele la resultante del empujo') está a ,'),;)0 m del fondo. Se desea el valor del
Fi¡r. 37.1. (a) Se""¡ún transversal de una excavación a cielo abier-to eri un e"I>1'"" depósito de empuje total.
ardlla; (b) valores del factor de capacidad de carga IV .. , para ,'~Iill"lt· la estahilidad del fondo del Solución: 80.000 kg/m.
<'orte respecto de un Ievantarnh-uto,
2li2 E()UILIBRIO l'LASnCO DE LOS SUELOS ART. 38 EFECTO DE ARCO EX LOS SUELOS
3. Se va a practicar una cxcavacíón entibada de 9 m X 45 m en planta que dehe llr-varse hasta una Mientras la puerta de la escotilla ocupa su posición primitiva, la presión sobre la
profundidad de 10,50 m en un espeso depósito de arcilla plástica (111(, tiene una rexistencia al corte no misma es igual a y H, idéntica a la que existe en el resto <1e la plataforma. Si se permite, sin
drenado de 0,:3 kg/cm2 y un peso unitario de 1,9 gr cm". El tahlestacado se extiende solo 1111 nu-tro por
debajo de! fondo de la excavación. ~C1l,il es 1'[ coeficient(' de seguridad contra el levantamiento del embargo, un pequeñísimo descenso ele l.. puerta, la presión sobre ésta disminuye a una pequeña
fondo? fracción de su valt)1 1 inicial, mientras que la presión sobre las partes de la plataforma
Soiurirn«: IUJ,;. El fondo se levantará cuaudo la excavación alcance la profundidad de In rn. ac1yac(,llks a la escotilla aumenta. El fenómeno se debe a que el descenso del prisma de
4, Si la ('\('a\,<1"ión cid problema :J consistiese en una zanja de 1,50 m de ancho \ una lonuitud dI' arena situado encima de la puerta es resistido por las tensiones tangellcíales que se
4,"; 111. ¿cuál sería e! coeficiente d« seguridad contra el levantamiento del fondo a
11JW profundidad de IO"SO desarrollan sobre sus caras laterales ac v btl.
m:' La teoría, los resultados de ensayos y la experiencia ganaela en la perforación de
Sulucion: 1,1 :3, 1.a ¡,xeavaeiún apenas si podría hacerse. túneles indican (Iue la presión remanente sobre una pue ta de escotilla que desciende
lentamente es prácticamente independiente del espesor H de la capa de arena y no exeede
del peso de una masa de suelo con las dimensiones aproximadas indicadas por el área
sombreada abe de la figura 38.1. Por ello, si la arena tiene una pequeñísima cohesión, la
\RT. :i8 EFECTO DE ARCO EN LOS SeELOS
puerta puede ser retirada sin que el suelo caiga por la abertura.
El empuje unitario o presión lateral sobre la entibación indicada en la figura 37.1
tieru: su valor máximo a media altura, aproximadamente, de la excavación. Si se retiran.
sin embargo. algunas de las tablas horizontales que soportan el suelo a dicha altura. la
parte expuesta permanece estable, siempre que el sucio posea. al menos, una pequeñísima Lectueas seleccionadas
cohesión. Para explicar este fenómeno. es necesario admitir que la presión que se ejercía La teoría "convencional" del efecto de arco sobre un conducto, como una alcantarilla, es detallada
sohre las tablas q ne se retiraron fue trasferida a aquellas que permanecieron. Este por Costes, N. C. (19.56): "Factors affecting vertical Ioads on undergronnd duets due to arching", Highway
[enomeno de trasferencia de presiones se identifica como efecto de arco. Research Board Bullciin, 12,5 púgs. 12-57. La validez de los resultados depende, no obstante, del valor de
la presión lat,eral o empuJe considerado corno actuante en las supuestas superficies de rotur.i v no existen
Las particularidades esenciales del efecto de arco pueden demostrarse COIl el ousayo medios fehacientes disponihles para predecir esta presión.
indicado en la figura :38. la. Sobre una plataforma que posee una escotilla o
trampa al) SI' coloca una eapa de arena seca sin cohesión de !WS() unitario ':.
La puerta de la escotilla se halla montada sobre una balanza 1110 illclicada
en la figura) que permite medir la presión sobre la misma. lJ ('SPCS')], JI de la
capa de arena es varias, c('es superior al ancho de la IS('Ot ¡lb.
Fiu, 38.1. (a) Dispo~itivo para investi¡mr el efecto de arco en una capa de arena sif uarlu encima
de una (,"'otilla •. on puerta deforulable colocada en una plataforma horizontal; (b) presión sohr-o
la plataforma y sobre la escotilla antes y después de
haber hecho descender ligeramente la puerta de la escotilla.
AlU. 39 I:'- 265
iTRODUCCIÓ:-¡
15/2
disminuye de un máximo, en el punto situado directamente debajo de la carga, hasta un
valor cero, a una gran distancia de dicho punto. U na distribución de presiones de este tipo
puede representarse por una superficie en forma de campana o de domo, como lo indica la
d - 3q r
p" - 2rrz21 + (r/z)2
1
dA [40.2)
figura 41.1b. Como el esfuerzo ejercido por la carga se distribuye en profundidad sobre
una superficie cada vez mayor, la presión máxima sobre una sección dada, representada que, int~g.rada sobre toda el área cargada, da la intensidad de la presion en N ongma.da
por la altura máxima del domo, disminuye con la profundidad. El equilibrio, por otro lado,
por toda la carga. Por ejemplo, si el punto N está situado a.la profundIda.d z debajo del
requiere que la presión total sobre cualquier sección horizontal sea igual a la carga
centro N' de una superficie cargada de forma CIrcular de radio R, la presión vertical
aplicada, de modo que la disminución de la altura del domo de presiones lleva aparejado
resulta igual a:
)3/ ~1
su ensanche.
Tanto la teoría como la experiencia indican que la forma de los domos de presiones 1
es prácticamente independiente de las propiedades físicas del cuerpo cargado. Por ello, en
la práctica de la mecánica de los suelos es costumbre justificable calcular estas tensiones
p" = q 1 r ( 1 + (R/ z) 2 (40.3)
suponiendo que el material es elástico, homogéneo e isótropo. Con estas hipótesis, una Si la carga de intensidad q se halla distribuida sobre un área de forma cualquiera, la
carga vertical concentrada Q (figura 40. la), aplicada sobre una superficie horizontal de tensión pv en un punto arbitrario N situado a la profundidad z ~~ede calcularse fácilmente
gran extensión, produce, sobre el punto N de la masa de suelo, una tensión vertical de por medio del gráfico de la figura 4).2. El gráfico (N ewmark, 1942) representa un
intensidad: conjunto de líneas situadas en la supe.rficie del terreno, dibujadas en escala de modo que
la distancia AB sea Igua~ a z. El punto N se halla situado directamente debajo del centro
de los CIrculas concéntricos. El gráfico Se ha construido en tal forma que u.na. carga de
intensidad q, distribuida sobre cualquiera de las subdivisiones hmI~~das por dos rectas
(40.1 ) radiales y dos círculos adyacentes, produce una pre~IOn p; ~ 0,OO5q en el punto N. Cada
subdivisión es, entonces, un área de mfluencla (de valor 0,005) para la tensión pv en el
punto N.
En esta ecuación z representa la distancia vertical entre N y la superficie de la masa ~ara ilustrar el uso del diagrama se calcula el valor de }J" a una profundId~d de 15
ce
y r la distancia horizontal entre N y la recta acción de Q. metros debajo del punto D del edificio indicado en planta en la figura 40.1c. El edificio
La ecuación 40.1 es una de un conjunto conocido como ecuaciones de Boussinesq,
ecuaciones que determinan el completo estado de tensión del punto N (fig. 40 .1a). Al
trasmite una carga uniformemente distribuida de 1,?
k?/cm2 sobre toda el área cubierta. El
primer paso del cálculo estriba en dibujar en papel trasparente una planta del edificio en
contrario de lo que ocurre con la tensión pe, la mayoría de las otras tensiones que definen escala tal que la profun~idad 15 metros sea igual a AB. Se coloca luego el trasparente
el estado de tensión del punto N dependen en gran parte de la relación tensiones- sobre el diagrama, de modo que el punto D se halle directamente sobre el punto N', centro
deformaciones del material. Como los suelos no son, ni aun aproximadamente, elásticos y del gráfico, y se cuenta el número de áreas de influencia cubiertas por la planta. En este
homogéneos, las otras ecuaciones no son adecuadas para calcular dichas tensiones en los ejemplo, el número de áreas de influencia es 31,5 y la tensión p¿ a la profundidad de 15
suelos. metros debajo de D es 31,5 ~ 0,005 X 1,5. = 0,235 kg/cmt, La tensión v- en cualquier otro
punto a la misma profundidad se obtiene con el mismo procedimiento, desplazando el
Distribución de presiones sobre secciones horizontales situadas debajo trasparente hasta que el nuevo punto se halle directamente sobre N'. Para determinar las
de áreas cargadas tensiones sobre una sección a otra profundidad Zl, se
Al calcular las presiones verticales en el suelo situado debajo de un edificio se
supone comúnmente que el edificio es perfectamente flexible. Cuando la superficie de una
masa muy grande soporta una carga perfec- I
j
117.
268 ASENTAMIENTOS Y PRESIONES DE CONTACTO ART. 40 PRESIONES VERTICALES DEBAJO DE ZONAS CARGADAS 269
~~-~-I -: : ;;'~'
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Fíg, 40.1. (a) Intensidad de la presion vertical en el punto N del interior de un sólido
semiinfinito sometido a una carga puntual Q; (b) presión vertical en el punto N,
situado debajo del centro de una superficie circular sometida a una carga unitaria q;
(e) diagrama que indica cómo debe usarse el gráfico de
influencia para calcular la presión vertical. (Según N. M. Newmark, 1942).
2. Sobre la superficie de una masa elástica de gran extensión existe una carga de 1,23
kg/cm", distribuida sobre un área circular de 3 metros de radio. ~.Cuál es la intensidad de la
presión vertical en el punto situado a 4,50 m debajo ?el centro del círculo? ¿En el punto situado a la
misma profundidad en el borde del circulo?
Solución: 0,53; 0,33 kg/cm'.
3. Un edificio de gran longitud tiene un ancho de 36 metros y su peso, para todo propósito
práctico, impone al terreno una presión uniforme de 2,5 kg/cm' .. El subsuelo está constituido por
arena densa, salvo entre 21,0 y 27,0 metros de profundidad, donde hay una capa de arcilla blanda.
Calcúlese la intensidad de la presión vertical originada por el edificio en los siguientes puntos
situados sobre un plano horizontal en el centro de la capa compresible: directamente debajo del
borde del edificio, a 6,0 metros del borde, a 12 metros del borde y en el centro.
Solución: 1,15; 1,48; 1,71; 1,78 kg/cm'.
Fig. 40.3. Diagrama tlue ilustra la diferencia entre la presion ver-tical originada por una carga
distribuida sobre un área cuadrada y la misma carga considr-rada como puntual y aplicada en el 4. Si el edificio del problema 3 es cuadrado, de 36 metros de lado, ¿cuáles serían dichas
centro del cuadrado. Las curvas representan la tensiones en una sección vertical por el centro del edificio?
tensión a lo largo de una línea vertical por el centro d •• r cuadrado. Solución: 0,84; 1,12; 1,30; 1,37 kg/cm' .
. 5. Para la construcción de un edificio rectangular de 60 X 36 metros de lado debe
efectuarse una excavación de 6 metros de profundidad en arena húmeda de peso unitario 1840
por el contrario, depende solo de la tensión vertical media, que es aproxi- 3
kg/m • ¿Cuál es la reducción en presión vertical originada por la excavación en un punto situado en
madamente igual a la presión en el centro de la capa. Por ello, si una capa el vértice del edificio a una profundidad de 21 metros debajo del terreno original?
compresible es relativamente delgada, la variación de la presión con la Solución: 0,28 kg/cm'.
profundidad puede despreciarse; resulta suficientemente exacto calcular la
intensidad y distribución de la presión sobre un plano horizontal situado en el
centro de la capa.
Lecturas seleccionadas
En la figura 40.3, las abscisas de la curva Ca representan la intensidad de la
presión vertical a distintas profundidades debajo del centro de una superficie La siguiente bibliografía contiene gráficos, tablas y valores de influencia para ser utilizados
cargada B X B, que soporta una carga uniformemente distribuida q por unidad de en el cálculo de tensiones en materiales elásticos.
área. Si la carga total B2 q se sustituye por una carga concentrada Q igual, situada en el centro del J urgensen, L. (1934). "The application of elasticity and plasticity to foundation problems", ].
cuadrado, la curva Ca se trasforma en la C q • La figura muestra que ambas curvas se Boston Society of Civil Engineers, 21, págs. 206 a 241. Reimpreso en Coniributions to soil
mechanics, 1925-1940, Boston Society of Civil Engineers, 1940, págs. 148-183.
hacen prácticamente idénticas a partir de una profundidad 3B, es decir, que para :'\ewmark, N. M. (1942). "Influence charts for computation of stresses in elastic foundatíons",
una profundidad mayor de 3B, la presión sobre una sección horizontal, originada University of lllinois Eng. Exp. Sta. Bulletin, 338, 28 págs.
por una carga distribuida sobre un área cuadrada, es prácticamente igual a la Terzaghi, K. (1943b). Theoretical soil mechanics, New York, [ohn Wiley and Sons, págs. 481·490.
presión producida por una carga concentrada en el punto central del área lIarr, M. E. (1966). Foundations of theoretical soil mechanics, New York, McGraw, Hill, págs. 55-
116.
cargada. Las tensiones p- sobre secciones situadas a profundidades mayores de
Burmister, D. M. (1956). "Stress and displacement characteristics of a two layer rigid base soil
3B pueden, por lo tanto, calcularse con la ecuación 40.1. systern: influence diagrarns and practical applícatíons", Proceedings Highu;ay Research
La extracción del suelo que ocupa el espacio que va a ser tomado por el Board, 35, págs. 773-814.
sótano de un edificio reduce la presión vertical que actúa sobre los puntos Osterberg, J. O. (1957). "Influence values for vertical stresses in a semi-infinite mass dile to an
situados debajo de la excavación. Para calcular el cambio de tensión resultante se embankment loadíng", Proceedings 4th International Conference on Soil J,fechanics,
supone que la superficie del suelo está situada al nivel del fondo de la London, 1, págs. 393-394.
excavación y que el peso del material retirado actúa a este nivel dirigido hacia vlehta, \1. R. (1959). Stresses and displacements in layered systems, Ph. D. thesis, Universitv of
Illinois, 33 págs.
arriba.
lmTP' (b)
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mvpv dz (
Al', liWlJ~~!,¡~¡:_~ .-A
1:;..Ji 41.2)
Fig, 41.1. (a) Asentamiento de un edificio fundado sobre una platea que apoya en un subsuelo en la cual m v y P» son, respectivamente, el coeficiente de compresibilidad y la
'1ue contiene un estrato compresible a la profundidad D; (b) distribución de la presión vertical sobre
un plano horizontal ·.fue pasa por el presión vertical L1p a la profundidad z debajo del punto en que se calcula el
de una solera o platea decentro
fundación de hormigón
de la capa armado que se supone reparte
compresible. asentamiento. La integración se efectúa gráficamente como lo indica la figura
uniformemente la carga sobre toda la superficie ocupada por la misma. El 41.2. La presión vertical pv a cualquier profundidad z debajo de un punto dado se
subsuelo está constituido por un estrato de arena que contiene a una profundidad representa por el ancho del área sombreada de la figura 41. 2a. Para determinar la
D una capa de arcilla blanda (fig. 41.1a). curva que limita pv, este valor debe calcularse en cada punto para varios valores
Como la arena es casi incompresible comparada con la arcilla blanda, el de z. Dibujando los valores de m v como abscisas y las profundidades como
asentamiento del edificio es causado casi enteramente por la compresión del ordenadas se obtiene la curva de la figura 41.2b. Se representa luego el producto
estrato de arcilla. Se ha dicho que la arcilla está confinada, de modo que la mvpv en función de la profundidad, con lo que se obtiene la figura 41.2c, cuya área
compresión puede calcularse con el método descripto en el artículo 13. Debe total sombreada da directamente el asentamiento S.
tenerse la precaución, sin embargo, de calcular el asentamiento en varios puntos La compresión del estrato de arcilla origina una disminución del contenido
de la base del edificio, ya que el objeto principal de este cálculo es determinar la de humedad del suelo que, a raíz de su baja permeabilidad, se produce muy
deformación que va a sufrir la solera o platea de fundación. Si el espesor del lentamente (véase artículo 14). Los métodos para calcular la velocidad con que
estrato de arcilla es pequeño comparado con la profundidad D, para el cálculo, se progresa el asentamiento se presentan en el artículo 25. Independientemente de
puede suponer que la intensidad media de la presión vertical p.; originada en la estos hechos, el asentamiento de una superficie cargada uniformemente adquiere
arcilla en correspondencia con un punto dado de la base de fundación, es igual a desde un principio una forma semejante a un cuenco, debido a que la presión
la intensidad de la presión vertical debajo de dicho punto en el centro del estrato. sobre las capas compresibles es máxima en correspondencia con el centro y
Esta presión puede calcularse utilizando el diagrama de la figura 40.2. decrece hacia los bordes de la superficie (véase figura 41. lb ).
El próximo paso a seguir consiste en calcular la compresión S de la capa de
arcilla debajo de cada punto elegido. Según la ecuación 13.2, el cambio de
porosidad L1n viene dado por la expresión
L1n = m v L1p
(e)
La cantidad m v representa el coeficiente medio de compresión volumétrica /:
. ¡.m".ov
(ecuación 13.3) para una variación de presión que va del valor inicial po al valor
- 4rea sornbreoaa
final po + L1p. El cambio de presión üp es igual a la presión vertical Pv, calculada
como se indica más arriba. Como el espesor de la capa compresible es igual a 2H, =fc;vPvdZ
J
En la práctica, la magnitud del asentamiento de zapatas fundadas en arena la carga del centro hacia las orillas, lo que significa que la presión de contacto,
no puede ser prevista en función de los resultados de ensayos de laboratorio en la base de una zapata rígida que descansa sobre tales subrasantes, aumenta del
sobre muestras del suelo. Puede, sin embargo, ser estimada crudamente por centro hacia los bordes. Si por el contrario, una carga uniforme descansa sobre
medio de reglas semiempíricas basadas, en parte, en las relaciones generales una subrasante compuesta solo de arena, el asentamiento es mayor en los bordes
descriptas más arriba y, en parte, en las relaciones que se ha observado existen que en el centro. Un asentamiento uniforme solo puede obtenerse distribuyendo
entre los asentamientos y los resultados obtenidos de simples ensayos efectuados la carga de modo que su intensidad disminuya de un máximo en el centro a un
en el terreno, tales como los ensayos de penetración (artículo 54 y 55) o. mínimo en los bordes, lo que significa que la distribución de la presión de
contacto en la base de zapatas rígidas tiene las mismas características.
La figura 42. 1 representa un corte trasversal de una base continua rígida de
Problemas ancho B que descansa sobre una subrasante elástica y homogénea de gran
espesor. La carga que soporta la base por unidad de longitud .es igual a q.B,
l. La capa de arcilla descripta en el problema 3, del artículo 40, tiene un contenido natural de Cálculos basados en la teoría de la elasticidad han demostrado que la presión de
humedad del 45 por ciento. El peso específico de las partículas sólidas de arcilla es de 2,7 gm/cm"
y el peso unitario de la arena densa de 2080 kg/m". El nivel de la napa es el mismo de la superficie contacto aumenta en la forma indicada en la figura, de un valor menor de 0,7 q¿
del terreno. De ensayos de consolidación se ha determinado que C, es igual a 0,.50. Calcúlense los en el centro, hasta un valor infinito en los bordes. Si la base descansa sobre un
asentamientos en el borde y en el centro del edificio. material elástico real, la presión en los bordes no puede exceder un cierto valor
Solución: 21; 31 centímetros. finito qc, para el cual el material pasa del estado elástico al semiplástico o
2. Sobre la superficie natural del terreno se halla distribuida, en un área muy grande, una plástico, de modo que la presión se distribuye en la realidad en la forma en que
carga 1,5 kg por centímetro cuadrado. El subsuelo consta de un estrato de arena densa que contiene lo indica la curva C 1 de la figura 42. 2a.
dos cupas de arcilla de 3 metros de espesor. Para ambas C, es igual a 0,35, el contenido de Si se aumenta la carga sobre la base de la figura 42.20, el estado de
humedad 34 por ciento y el peso específico de las partículas sólidas 2,75 gramos por centímetro
cúbico. La capa superior de arcilla empieza a 6 metros de profundidad, y la inferior a 21 metros. Su equilibrio plástico se extiende de los bordes hacia el centro y la distribución de
peso unitario es de 2000 kg por metro cúbico, y se halla completamente sumergida. ¿Cuál es el las presiones cambia. Cuando la superficie de contacto de la base de fundación
asentamiento originado por la carga uniforme? es lisa, la distribución se hace uniforme en el mismo instante en que la
Solución: 38 centímetros. subrasante rompe por deformación plástica. La curva C; representa la
distribución de tensiones en este estado y la C 2 en un estado intermedio.
Si una zapata o base de fundación, sea rígida o flexible, descansa en la
superficie de una masa de arena seca sin cohesión, la teoría indica que la
ART.42 PRESIÓN DE CONTACTO Y TEORíA DE REACCIÓN DE intensidad de la presión de contacto, para cualquier carga, decrece de
LA SUBRASANTE
Presiones de contacto en la base de zapatas rígidas '? 8
~-~~- ;;----1
Como el asentamiento de una zapata perfectamente rígida es por necesidad
, raja ¡n/inifa, 9'a p""1 s/d»
uniforme, la distribución de la presión en la base es idéntica a la que se requiere por Unidad de area
para producir el asentamiento uniforme de un área cargada. Si la subrasante está I
constituida por un material perfectamente elástico, o bien por arcilla, o arena que
contiene espesas capas de arcilla blanda, un área cargada uniformemente
adquiere la forma de un cuenco poco profundo. Para obtener un asentamiento
uniforme sería necesario desplazar parte de
---"--- -- B ---¡
' ... - . __ ._---_ .. _~
practll"" de evaluar con ponderación cierta el coeficiente K" es preferible hacer el cálculo de. las soleras
elásticas adoptando varias distribuciones posibles y razonables para la reacCIOl' ,de la subrasanto y luego
dimensionar cubriendo todas esas posibilidades que efectuar un (:,;lculo que requiere mucho más trabajo
Fi". -t2.·t. Zapata t'iá,tira de gran Iomrirud, somx-ti da a una ("llr~" ,lit ••• al y sO~(lrtada por v no va a conducir necesariamente a mejores '<du,joues. Véase: O. Moretto. Curso de Hormigón
nna '" hrasunte dástica. Def'ormaeíún de la zapata hajo ('arl,[a y distr-ibución de la reacción de Armado, 2" edición, pág. 788, Lib. Ed.
la subrasante. .'. Ateuco, Bs. As., HJ7ü (N. del T.). ..
282 ASENTAMIENTOS Y PRESIONES DE CONTACTO
Problemas
PARTE 111
l. Un muro de sostenimiento a gravedad tiene una base de 2,40 m de ancho. La línea de acción
de la resultante de las fuerzas verticales v horizontales intersectala base a 0,50 metros del pie del
muro. La componente vertical de la resultante vale 7900 kg por metro. ¿Cuál es la reacción de la
subrasante en ambos extremos de la base?
Solución: 1,30 kg/cm", 0,19 kg/cm'.
Problemas de proyecto
2. Una zapata trapezoidal tiene 3,60 metros de longitud, 0,90 ~etros de ancho en un extremo v
1,80 metros en el otro. Soporta dos columnas en su línea central, una a 0,60 metros cÍel extremo
y la construcción
angosto y la otra a 0,90 metros del extremo ancho. La ca!g.~ sobre la primera columna es de 18
toneladas, y sobre la segunda de 36 toneladas. SI se supone que la zapata es rígida, ¿cuál es la
reacción de la subrasante en ambos extremos?
Solución: 1,11 kg/cm'. La Parte 1 contiene 'una descripción de los suelos reales basada en los
resultados de ensayos de laboratorio. La Parte II está constituida por una revista
L e duras seleccionadas condensada de los procedimientos teóricos disponibles para predecir el
comportamiento de materiales ideales que tienen propiedades que se aproximan a las
Hetényi, M. (1946). Beams on elastic foundation, Ann Arbor, Univ. of Michigan Press, 255 págs.
Terzaghi, K. (1955b). "Evaluatíon of coefficients o sub grade reactíon", Geotechnique, 5, de los suelos reales. Antes que las teorías puedan aplicarse él la solución de
NI' 4, págs. 297-326. problemas del proyecto y la construcción deben llevarse a cabo dos operaciones
independientes. Primero, determinar las propiedades significativas de los materiales
del subsuelo por medio de perforaciones, muestreos y ensayos. Segundo, sustituir el
complejo real por un subsuelo idealizado consistente en unas pocas unidades
homogéneas con límites simples.
En los pocos casos en que el perfil real del suelo es suficientemente simple
como para ser remplazado sin un error intolerable por una idealización apropiada, la
teoría combinada con los resultados de ensayos tornan posible una predicción del
comportamiento de las estructuras soportadas por los suelos sobre una base
matemática. Este procedimiento se ha usado con éxito, por ejemplo, para predecir la
magnitud y distribución del asentamiento de estructuras fundadas encima de estratos
confinados horizontales de arcilla de espesor muy uniforme.
En todas las otras instancias, los resultados de la investigación del subsuelo solo
informan al proyectista respecto de las características generales de los materiales
subyacentes y de la posición dentro de ellos de potenciales fuentes de peligro. Las
características detalladas de estas fuentes permanecen desconocidas, pues aun
cuando se conozca su existencia, el tiempo y la labor necesaria para obtener los datos
indispensables para la exacta predicción del comportamiento sería prohibitivo. Bajo
estas circunstancias, el proyectista no puede más que construir perfiles idealizados
del suelo, que muestran aproximadamente los límites exteriores de las zonas
potenciales peligrosamente débiles o compresibles, y asignar a los materiales
situados dentro de estas zonas las propiedades más desfavorables, compatibles con
los datos disponibles. Las estimaciones de comportamiento basadas en estos perfiles
pueden proporcionar solo límites superiores de las consecuencias indeseables
emergentes de la presencia de dichas zonas. No obstante, su conocimiento permite al
proyectista evitar las consecuencias indeseables por medio de un proyecto adecuado.
Antes que se desarrollaran los métodos para investigar las propiedades de los
materiales subya-
•
1
284 PROBLEMAS DE PROYECTO Y LA CONSTRUCCIÓN
centes y que se estableciesen los principios teóricos del c?mportamiento d~l subsuelo,
el significado o aun la existencia de zonas pelIgro.sas permane~I~ sin identificarse
hasta que eran reveladas por el comportamiento no anticípado de las estructuras que
descansaban sobr~ dichos materiales:,
Parte III contiene una revista de los metodos de exploración del subsuelo v de
las inevitables íncertezas asociadas con los resultados obtenidos. Trata 'pues de la Capítulo 7
práctica de la investigación del subsuelo c~nsidera?d? las fuentes potenciales de
peligro que pueden en?ontrarse en dIcha. practIc.a y de los medios disponibles para EXPLORACIÓN DEL SUELO
anticipar y evitar las consecuencias nocivas de dichas fuentes de peligro.
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I
común es la estratificación. Si las capas individuales no tienen espesores mayores de ~ i. I ~
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unos 2 a 3 cm y además son aproximadamente del mismo espesor, se dice que el suelo 225% ~
es » ~~
~ lO ea JO 40 50 60 o 10 FO ,JO 40 50 oa
<o/lk/l/dc> %ll//medod %,oesosero <o/7k/l/do % I7vmpdod %jJt'sospco
Fil!. ·1-3 ', ~. Variación del contenido natural de humedad de la ardlJa de una
perforaclOn e? Boston, (a) Variación dentro de una distancia vertical igual a 30 cen ••
metros; (b) Variación en toda la altura de la perforación.
288 EXPLORACIÓN DEL SUELO ART. 43 PROPÓSITO Y ALCAl'\CE DE LA EXPLORACIÓN DEL SUELO 289
,
125. en l.a ~nvestigación más que un pequeño número de perforaciones de reconOCI~Iento, y
111110o/"CI//oSo /J.jD
o;y¡anlco mI/Y unos pocos ensayos de identificación, clasificación y resistencía sobre muestras
a/oooo /8,,,,
representativas de los suelos. La falta de información exacta con respecto a las
condiciones del subsuelo se compensa usando en el proyecto un coeficiente de seguridad
mayor. Si, por el contrario con :ondiciones similares del subsuelo, hay que ejecutar una
construcci6n de Iguales características que la anterior, pero de gran volumen, aun el costo
de una investigación cO,mpleta y elaborada es generalmente pequeño, comparado con las
econornias que pueden efectuarse utilizando sus resultados e~l el, proyecto y en la
construcción, o comparado con los gastos que se origmanan po~ una falla debida a
hipótesis erróneas de proyecto. Por ello, por lo comun, en proyectos de importancia, las
investigaciones minuciosas del subsuelo se justifican integralmente.
LI/nl/e
f~~- i -
ú-
, Ilr¡tIldo Para poder adaptar el programa de exploración a los requerimientos de ~na obra
Yo
o
• - ¡111l1!e - .dada. y obtener los datos esenciales con un mínimo de tiempo y d~n~ro, el m?emero debe
! plaslico 2.;0
O ?O 40 60 150 100 hallarse familiarizado con los elementos y proc.edlmlento~ ~xlstentes para explorar el
Coole/lldo de humedad subsuelo, con los métodos para analízar y clasificar los resultados de ensayos de
% peso seco
laboratorio y de ensayos en el terreno, y con las incertidumbres que encierran los
Fig. 43.2. Variación del contenido de humedad de las muestras de una resultado, que se obtienen con los diferentes métodos de exploración del suelo. Estos
perforación en un depósito costero compuesto. temas se estudian en los dos artículos que siguen.
La experiencia ha indicado que las propiedades físicas de casi todos los estratos
naturales de suelo varían considerablemente en la dirección vertical y mucho menos en
las direcciones horizontales. Este hecho es demostrado en forma clara por la variación del
contenido natural de humedad de arcillas que, en base a una inspección visual, aparecen Causas de falsas interpretaciones de las condiciones del subsuelo
como homogéneas. La figura 43.1, por ejemplo, muestra los resultados de una
investigación sobre el contenido de humedad de una capa de arcilla en Bastan. La figura . Cualesquiera se~n las condiciones del subsuelo y el programa de perforaciones y
43.1a indica las variaciones dentro de un espesor de 30 centímetros y la 43.1b en todo el auscultaciones, la exploración solo provee información relativa a l~ secuencia de
estrato de 18 metros de espesor. Si la masa de arcilla tiene aspecto de no ser homogénea, materiales a lo largo de líneas verticales, comúnmente espac!ad~~ n~ menos de 15 m, e
su contenido de humedad es probable que varíe con la profundidad de una manera tan información relativa a las propiedades físicas ~IgllIflCat!;aS d~ 10 que se cree son
errática como la que indica la figura 43.2. muestras representativas. En base a esta mf?rmacIOn, . mas bien fragmentaria, el
proyectista se ve obligado a constr.Ul.r .el perfil del suelo por interpolación entre
Si un estrato es del tipo errático, la única manera de obtener una información
perforaciones y muestras, dIVIdIr el subsuelo en zonas que constan de materiales con
adecuada con respecto a cómo varían las propiedades del suelo, consiste en la extracción
aproximadamente las mismas propiedades ingenieriles, y estimar para cada zona los
de muestras continuas que abarquen todo el espesor del estrato y en efectuar ensayos
~alores . medios de los parámetr.os del suelo que aparecen en sus ecuaciones.
sobre cada parte del material de la muestra obtenida, o bien en ejecutar ensayos adecuados
partir de ese momento olvida los suelos reales y opera con materiales
en el terreno. Cierto tipo de ensayos, como los de penetración, proporcionan un registro tí IClOS.P01' tanto, el grado de seguridad de los resultados de sus cálculos
f'IC
continuo de las variaciones de resistencia del estrato. Otros, como los ensayos de bombeo,
depende enteramente de la diferencia entre el subsuelo real y el ideal. Si una diferencia
utilizados para determinar el coeficiente de permeabilidad, proporcionan valores medios
desfavorable de una naturaleza esencial ha escapado a su
de las propiedades del suelo que se investiga. at. enclOn: 1
., e proyecto preparado en base a dichos datos puede resultar insa-
tIsfactono a pesar de una investigación adecuada del subsuelo.
La experiencia ha demostrado que las causas de una interpretación fatal de las
condiciones de subsuelo pueden dividirse en tres categorías:
Influencia del tamaño de la obra sobre el programa de exploración . ,1. Influencia en los resultados de los ensayos de una excesiva alteraclO~ . de las
muestras o diferencias significativas entre los ensayos y las condICIOnes del terreno.
En la preparación del programa de exploración del suelo debe considerarse también
la magnitud de la construcción. Si la construcción que se propone ejecutar implica solo un
gasto ínfimo, el proyectista no debe incluir
ART. ~ M.r..lUJ,lVJ""~ .•....• ,u •••• ----
l
292 EXPLORACIÓN DEL SUELO
127.
126. ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACIÓN DEL SUELO
293
obtener datos con respecto a la posición del plano de separacion entre el suelo y la roca. Si circular el agua, del recipiente a la cabeza giratoria y al caño de inyección hasta salir por la
la roca es sana y su superficie superior no es demasiado irregular, se puede determinar la punta de inyección, de donde asciende por el espaci~ anular entre la camisa y el caño de
posición y la topografía de la misma mucho más económica y rápidamente que por medio inyección, pasa por la T y vuelve al recipi~nte. El agua. ~rrastra del fondo del pozo trozos
de perforaciones. Bajo condiciones favorables, los métodos geofísicos han dado buenos de suelo que se deposItan. en el recipiente, donde pueden ser examinados. A medida que
resultados para determinar la posición de los límites entre los diferentes estratos de suelos se hace circular agua, se levanta y baja el caño de inyección rotándolo al bajarlo para
y obtener datos respecto de las propiedades físicas de los mismos. No obstante, en muchos romper el suelo que penetra. Repitiendo esta operación se avanza con la perforación,
casos, los resultados de tales relevamientos han conducido a conclusiones totalmente agregando caños cuando se necesitan.
erróneas. Por ello, no se debe confiar en los métodos geofísicos a menos que sus . ~ medida que progresa la perforación, se observan el color y la apariencra general del
resultados sean adecuadamente controlados con perforaciones u otros medios directos de agua que sale de la misma. Cuando se nota un cambio se para la inyección y se introduce
investigación. un sacatestigos para sacar una muestra de suelo. Cuando las características del suelo
Los métodos para obtener muestras se adaptan a los requerimientos de la obra. Por aparecen como uniformes se obtienen muestras cada metro o cada metro y medio. No se
otro lado, los procedimientos de perforación para bajar un sacatestigos a la cota de deben tolerar variaciones con respecto a este procedimiento, pues pueden conducir a serios
extracción de la muestra y retirarlo del terreno después que el mismo ha penetrado en su errare'> relativos a las condiciones del subsuelo. En efecto, aun cuando la toma de
masa están determinados en gran parte por la economía y las condiciones del lugar. Como muestras se haga en forma consciente, capas de arcilla de hasta un metro de espesor
regla, para un procedimiento dado de muestreo, se pueden utilizar uno de varios métodos pueden pasar inadvertidas cuando están situadas entre dos capas de arena.
posibles de perforación. Por ello en los apartados que siguen los métodos de perforación y Toda vez que se para el avance con el objeto de tomar una muestra,
muestreo se describen separadamente.
Perforaciones
'
Soga
profundidades mayores tienen aplicación los tres procedimientos.
Perforaciones a inyección de agua. El equipo para efectuar perforaciones a , CaÓt"zade
f
Inyecc/on
inyección (Mohr, 1943) incluye generalmente un caño camisa de 2,5 a 3 pulgadas de 1 p-
diámetro, en trozos de 1,50 o de 3 metros, que sirve de soporte a las paredes de la ,:lc-' Te, ql/e Se reempla?a par la
-=.. •. '1/ ". ca. 6ezo. e/eraoora ceaaoo se
perforación; un peso o martillo para hincar la camisa en el terreno; un trípode para 8om6a ~"':;f,
_~- :;/'
C'~ 9 (Pt'o la camisa
:.JI 1'= ,
0
levantar los caños y el peso; y un caño de inyección de una a una y media pulgada de "~
diámetro en longitudes de 1,50 ó 3 metros. El caño de inyección lleva en su extremidad '- ;:Fsop aro9olpea/, los borras dt'
sondeo cl/Qnda lo pl/n/á de
superior una cabeza giratoria que sirve de unión con la manguera de la bomba de inyección se reemplaza por
inyeccion, y en su extremidad inferior una punta o barreno de inyección que tiene agujeros Cam/s a
elsocaml/t'slros.fJaruj,incorla
cam/sa Se l/SO V/1 ):Jt'so aroyo):
por donde se fuerza el agua que se bombea por la parte superior (figura 44. 2d). El equipo
incluye también un recipiente para almacenar agua y una bomba a mano o a motor.
Para iniciar una perforación a inyección (Hg. 44.1) se instala el trípode y luego se
hinca en el terreno un trozo de caño de 1,50 metros hasta una profundidad de 1,20 metros.
Se conecta a la parte superior del mismo una T, en la forma que lo indica la figura 44.1,
de modo que el brazo horizontal de la T desemboque en el recipiente. Se levanta el caño
de inyección a la posición vertical por medio de una soga accionada a mano, a través de
una polea colocada en la parte superior del trípode, y luego se baja hasta la parte superior
del caño camisa. Se pone en marcha la bomba y se hace Trépano ooe se reemplaza
POI" cuchara $aCt7mue5/}-os
d</rank IU$ Op,.raclones
de muestreo
;i~.
Aparato para ejecutar perforaciones con inyección de agua (según
14.1.
H. A. Mohr, 1943).
ART. *4 METUDO:S V,t; .l<.;x.t'LU.tV\. •..... 1\...il'\j U.r.L L)Vr..LLJ
EXPLORACIÓ~ DEL SUELO
294
debe esperarse que el agua en el caño ~a~isa alcance un nive~ estacionari~, que trascurre entre perforación y muestreo. Más aún, el barro form gada capa
corresponde al nivel de la napa freátíca, el que se determI~a y anota . :\0 es raro que el de material cohesivo en las paredes de la perfor, usualmente impide su
agua de los estratos inferiores se eleve. a niveles mucho más altos del que a1canza el derrumbe en aquellas partes 'que atracon poca o ninguna cohesión. Por
agua de los estratos superIores. Cuando se presenta una condición c~mo ésta. debe. ello, excepto para la parte SI pozo, la camisa con frecuencia no es
hacerse constar exprc:samente .. ~~,ues su omisión podría conducir a consecuencIas necesaria.
graves. En algunos ?asos extI,~ordinarios se puede presentar una situación inversa a El uso de fluido de perforación elimina la posibilidad de los
la descripta anterior- diversos niveles piezométricos correspondientes a los vari permeables a
través de los cuales pasa la perforación.
mente. d . 1 t. Perforaciones a barreno. Casi universalmente las perforac profundas
El equipo simple descripto en los párraf~s prece entes tiene a ven aja
de c¡ue un perforador f'xpcri meritado v conscI~nte puede ;lsua1mente det:.ctar se hacen utilizando barrenos, Se ejecutan introducir terreno por rotación la
cambios en las características de los materIales a través de la s~nsaclOn que le da el punta helicoidal del barreno, generalmen mostrado en la fig. 44. 2a, para
caño de la inyección a medi(~a qu~. es golpeado y girado .. y de la observación del luego retirarlo con el suelo que se Este suelo se examina, y se repite la
color del rctrnno de la myecclOn. Por ello puede con frecuencia fijar los niveles de los operación introduciendo nuevamente el barreno. Si el pozo que así se ejecuta
límites entre lentes o estratos con ra~onable exactitud v parar la perforación para se cierra p miento del suelo o resulta desmoronable, debe encamisarse cor
tomar muestras repn:'sent~~n;as de todos los ~nateriales penetrados. Los otros diámetro interior algo mayor que el diámetro del barreno. La hinca hasta una
métodos de perfo~aelOn o ]~)S equipos más elaborados de inyección no comparten ;sta cota no inferior al nivel en que se va a iniciar una muestra y se limpia
ven.taJa. Son. S111 embargo, usados extensivamente debido a su econ.omla y rapidez- utilizando el mismo barreno. Se inser barreno dentro del pozo limpio y se
.Sus desventajas con respecto a la comprobación de cambIOS en, las condiciones del introduce en el suelo situado de la punta de la camisa para extraer la
subsuelo deben ser compensadas por un muestreo mas frecuente o aun muestra. En arena, de la napa freática, no es posible efectuar perforaciones
con ba el material no permanece adherido al mismo.
continuo. 1 d1 f .. Las muestras de suelo cohesivo obtenidas con barrenos conti los
Perforación rotatica. Las caructcrLticas esencia es e a per oración
rotativa son similares a la que se practica por inyecci?n, excel;t~ que la barra de elementos sólidos que constituyen el material, pero su estruct
perforación y el taladro cortante se hacen ?uar me?amcamente a medida que el pozo completamente destruida y, por debajo del nivel Ireático, su ce humedad
avanza. El taladro cortante contiene aguJeros por :os cuales el agua circulante emerge suele con frecuencia ser mayor que el que posee el sur Por ello, el uso de
Y levanta los trozos de materIa~.a me~lda que ascien¿1e por el espacio anular fuera barrenos como herramienta de perforación no necesidad de obtener
de la, barra de l?erforaclOn., ~hentras se hacen rotar, las barras ele perforacion se muestras con cuchara sacamuestras toda perforación alcanza un estrato
nuevo. Solo las muestras obtenic chara pueden considerarse
preslOna~ mecamca o hidráulicamente hacia abajo. VII ('(1 en retirarse y la
representativas de las característica: inalterado.
herr~mIenta cortante ser sustituida por un s,lcatestie:os toda v~z q~e se necesite una
Cuando un estrato relativamente firme, como ser una caps es
mt~.E'stra,
seguido de uno blando, no es raro que perforando con bar llegue a
En las perforaciones rotativas, el Fluido clfculant~. con frecuencia no está
determinar la cota real de separación entre ambos. En por ejemplo, la
constituido por agua sino por barro de perforación, usu~llllente un~ suspensión de
presencia de un estrato de arcilla blanda de 2,4C espesor, situado entre dos
bentonita de consistencia cremosa con un~ dens~dad esp:~lH d 1 ()9 a 115 Cuanto
potentes capas de grava, pasó con inadvertida. En otro, la línea de
mavor sea la densidad del flUIdo, mas se faCIlIta
ica e " " - d Ad '1 separación entre un estrato de g de arcilla blanda que le seguía en
la remoción de las partículas del material desmenuza o. emas, as car~,c- profundidad fue ubicada tres debajo de su posición real. Los errores de
terísticas ligeramente tixotrópicas del bar~? ayuda a. imp~dir la a~umulaclOn de este tipo se producer hinca la camisa por debajo del nivel a que opera el
partículas en el fondo de la perforaclOn, en el intervalo de tiempo que barreno, 1 caso la camisa arrastra los granos de grava y los introduce en
arcilla. Pueden evitarse avanzando siempre más con el barreno camisa,
o Cuando en la in\'f'cci<Ín se utiliza agua solamente, es. importante que e¿te div}l se tanto como lo permita el material.
mantenga igual o superior al de la napa Ireática, para, evitar que en el fon ? , e .. a perforación el
suelo a muestrear se vea sornetído a presIOnes. ~scendentes de fIJtr¡:cIOn que lo alteren, en Por medio de equipos mecánicos, las perforaciones a barn alcanzar
particular en el caso de materiales no cohesivos, como arena IV, ~ I~OS no plásticos. Para ello dehe también profundidades mayores de 30 m, con diárneti res a un metro.
cuidarse de. compe,nsar el volumen que se desplaza a, J/,tI~ a:, antes del muestreo, el caño de Los barrenos continuos están constituidos pOI que se hacen penetrar
invección. (Véase Ireland, H. O., Mo~ett~; O.) : a;"a , M "The Dynamic Penetration Test-A por rotación en forma sucesiva uniéndolo
Standard that ís not Standardlzed , Geotecn;c.he, Londres, junio, 1970). Por otro lado, cuando se
perfora sin camisa u:~n~o lodo hentonJ:lco, la determinación del nivel freático es más incierta,
.pues el eqmhhno solo se o~tie~ limpiando el pozo con agua limpia y esperando un tiempo, en
general no menor e
horas. (N. del T.)
L
128.
286129.
130. EXl'LORAC[():\ DEL SUELO
ART. 44 .YIETODOS DE EXPLORACIÓN DEL SUELO 297
Barra prolongadora
I
____ Alas del
barreno_
/a)
Váslago cm/rol
(O (
) n
::::::
o
Corte a-o
Abertura !JirecClon
(n ce oiro - Sacafesftgos
Fig. 44.2. Herramienta~ de muestreo para perforaciones explorator-ias . (a) barreno; (b) sonda; (e) (o)
trépanos; (d) rliafn¡gma para sc:'t"ncr la muestru ; (e) sacarnue-aeas partido; (f) cucharón raspador.
/o)
que los segmentos entran en el terreno. El material desmenuzado sube a la superficie a lo Fil'. -1'1. 3. ~arreno. de barra hueca. (a) Tapado en la punta cuando se avanza; (11) punta Ciega
largli de las espirales, pero la profundidad de la cual proviene un material dado no puede retirada para insertar sacatestigos a fin de obtener muestras por debajo de la profundidad de
avance.
conocerse con certeza. Por ello, el barreno debe retirarse con frecuencia para llL'llnitir un
examen del material adherido a su punta o preferentemente permitir un muestreo. El
barreno de barra hueca (fig. 44.3) es una variante del barreno continuo y permite el contener la fecha en que se realizó la perforación, la situación de la misma con respecto .a
muestreo por debajo de su extremo inferior sin que el mismo deba extraerse de la un sistema permanente de coordenadas y la cota del terreno natural referida a un punto
perforación. También elimina la necesidad de UI' encamisado. fijo permanente. Deben incluir asimismo la
Registros de las perforadones exploratorias. Cualquiera sea el procedimiento elevo ., d 1 f ,.
t acion e a napa reática, las cotas de separación entre los sucesivos
"
utilizado para efectuar una perforación exploratoria, las notas tomadas en el terreno por el estratos de suelos, la clasificación de los mismos efectuada por el perforador y los valores
perforador, o por el ingeniero supervisor, deben de la resistencia a penetración obtenida por medio del ensayo de penetración normal.
Debe, además, anotarse el tipo de herramienta utíli-
29 131. EXPLOR\C1ÓN DEL SUELO ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACIÓN DEL SUELO 29S
8
zada para perforar. y si hubiese sido necesario cam,biar de ~erramienta, indicar a qué de sondeo, que pueden o no ser las mismas utilizadas para el barreno o para la punta de
profundidad y por qué razones se efectuo el cambio .. ~as perforaciones incompletas, o inyección. El sacamuestras es entonces forzado o hincado en el terreno, para ser luego
que fueron abandonadas, deben describirse con el mismo cuidado que las perforaciones retirado con la muestra en su interior.
completadas. Las notas tomadas durante las perforaciones deben incluir todos los Los sacamuestras para perforaciones exploratorias suelen consistir en un trozo de
fenómenos observados qu~ pueden resultar de utilidad, como, por ejemplo, las cotas en caño reforzado de aproximadamente 1,5 pulgadas de diámetro interior y de 30 a 60
qu~ se ~~to que por infiltración en el pozo se producía una pérdida de agu~ de myeccion, centímetros de largo que ha sido dividido longitudinalmente, en la forma en que lo indica
Si el plano de fundación va a estar situado por debajo .de la napa freática, es la figura 44. 2e, y que por tal motivo se distingue con el nombre de sacamuestras
aconsejable trasformar al menos una de las perforaciones en un pozo de observación, para partido. Para tomar la muestra, las dos mitades del tubo se mantienen unidas por dos
regi~trar los movim~e~tos de la n~pa durant~ la construcción. Cuando se preve colocar pequeños trozos de caño enroscados a sus extremos; uno de éstos sirve de pieza de unión
hormigón por debajo de la napa deben tomarse muestras de agua, con un volumen de 3 a con las barras de sondeo, y el otro, que ha sido afilado en una de sus puntas, como zapato
4 litros, de varias de las perforaciones, a fin de somet~rlas al análi.si~ químico ,para que facilita la entrada del sacamuestras en el terreno.
determinar si el agua contiene elementos nocivos en suficiente cantidad como para atacar Según es práctica usual, el perforador extrae la muestra de la cuchara, la inspecciona
al hormigón, Si existe alguna indicación de que el agua contiene gases, el análisis debe y clasifica guardando una porción en un frasco de vidrio con tapa hermética, porción que
hacerse en el lugar, inmediatamente después de tomadas las muestras. luego envía al ingeniero para su inspección visual. Como práctica, es preferible que las
La información contenida en las notas tomadas en el terreno debe reunirse en la muestras a guardar en frasco sean suficientemente grandes para que, bien selladas y
forma de perfiles de las perforaciones, en los cuales las cotas de separación entre estratos cuidadosamente identificadas, puedan enviarse a un laboratorio para que se determinen
se dibujan a escala en su posición correcta. sus propiedades índice. Para los ensayos solo debe usarse un trozo de cada muestra,
guardándose el resto en frascos con cierre hermético, a disposición de los contratistas que
quieran examinarlas,
Las muestras de arcilla obtenidas con cuchara sacamuestras retienen al menos parte
de las características del suelo inalterado, pero tratándose de suelos de alta permeabilidad,
i Muestreo las muestras, al penetrar dentro del sacamuestras, sufren una enérgica compactación,
independientemente de si el suelo in siiu se halla en estado suelto o en estado denso. Por
Propósito. Las partículas demenuzadas y el producto del retorno de la ínvección de ello, dichas muestras no alcanzan a informar al ingeniero sobre la densidad relativa del
las perforaciones exploratorias son inadecuados para proveer una 'concepción satisfactoria suelo a pesar de que, como regla general, la determinación de esta propiedad es mucho
de las característica,s ingenieriles d~ los sucIos encontrados o incluso del espesor y la más importante que las que se relacionan con las características intrínsecas de los granos.
profundidad de lo~ vanos estratos. Es un tipo de evidencia tan limitada que, en la mayoria El método más simple para obtener al menos alguna idea sobre el grado de
de los casos, conduce a conclusiones erróneas y ha sido responsable de muchas fallas de compactación del suelo in situ consiste en contar el número de golpes que se requieren
fundación. para hincar la cuchara sacamuestras 30 centímetros en el terreno con un peso determinado
La identificación adecuada de los materiales del subsuelo requiere que las muestras y una altura de caída fija. La figura 44.4 indica las dimensiones de una cuchara que se
recuperadas contengan todos los elementos constitutivos del material en sus propias considera normal,
proporciones, Más ~ún, ~a evaluación .d~. las propiedades ingenieriles apropiadas, como
la resistencia, la cornprest bl]¡(~ad o la permeabilidad, puede requerir la realización de
ensayos de laboratorio s?bre muestras bastante intactas o aun virtualmente inalteradas. El
gasto de tiempo y de dinero aumenta rápidamente a medida que las exigencias se hacen
más estrictas con respecto al grado de alteración que puede ser tolerado y con el aumento
del diámetro de la muestra. Por ello, en obras peq:lellas o en los períodos iniciales
exploratorios en obras grandes y complejas es usualmente preferible obtener muestras
suficientemen~e. intactas, aunque relativamente poco costosas, de perforaciones
explor~tonas. En ba~e a la información recogida de estas muestras se puede considerar la
necesidad de
emplear procedimientos de muestreo más elaborados. .
Uso del saca muestras partido en la toma de muestras en p,erforaclOnes
exploratorias. Para obtener muestras de suelo de las perfora:lOnes exploratorias se 4gu/eros de /6mm Pal"/e central partida /0/791/va/no/me/J/e
utiliza una cuchara o tubo sacamuestras que se baja con barras .Peso iO/(7( 6;61#'q Za-oalO de acero dene;/'am/e/7/bs
Fi/.:. 44. 4 . Dimensiones del sacamuestras partido para ensayos de p enetrución normales.
(Cortesía de Raymond Conr-rete Pile Co.)
300 EXPLORACIÓN DEL SUELO ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACIÓN DEL SUELO 301
132.
la que se hinca con un peso de 65 kg Y 75 centímetros de caída <>. Para operar con la pas (figura 44. 2b) no resulta satisfactorio porque el amasado del suelo que se requiere
misma, se limpia primero la perforación por medio de inyección de agua, o con un para llenarlas lava y separa las partículas finas de la arena. Para obtener muestras de arena
barreno, y luego se baja la cuchara enroscada al extremo de las barras de sondeo. Una vez que contengan todos sus elementos, se necesita experimentar con otros dispositivos, tales
que la cuchara ha llegado al fondo de la perforación, se golpea la cabeza de las barras de como la cuchara sacamuestras que lleva un retén diafragma de acero de elástico que
sondeo para que el sacamuestras penetre unos 15 centímetros en el suelo. Se inicia impide la caída de la arena (fig. 44. 2c). El retén diafragma se halla unido a las paredes del
entonces el ensayo de penetración, contando el número de golpes necesarios para hacer sacamuestras en su parte inferior y, cuando éste se levanta, los elásticos flexionan hacia el
penetrar la cuchara 30 centímetros más. Este procedimiento se conoce como ensayo centro. Si ninguna partícula gruesa se les interpone en el camino los elásticos se unen para
normal de penetración y, como proporciona una información vital con muy poco constituir un fondo en forma de domo que soporta la muestra.
esfuerzo extra, no debiera ser omitido jamás. Si el sacamuestras con diafragma no retiene la arena, se pueden obtener muestras
En arenas no cohesivas o muy poco cohesivas, situadas debajo de la napa freática, es razonablemente completas por medio del cucharón rascador indicado en la figura 44. 2f,
común que el suelo se desprenda del saca muestras mientras éste se levanta del fondo de que se utiliza en perforaciones de cuatro pulgadas. El cucharón, cuyo extremo inferior se
la perforación "". El uso de sondas con sopa- halla obturado con una punta cónica, tiene un diámetro interno de 2,5 pulgadas y una
longitud de 75 centímetros. En la mitad superior del cucharón hay una ranura, uno de
cuyos labios se ha doblado hacia afuera y se ha afilado como cuchillo. Para obtener la
•• En algunos países se obtiene la misma energía de hínea utilizando un peso de 70 kg que cae
de 70 cm de altura. (N. del T.) muestra, se hinca primero todo el cucharón en el terreno y luego se lo hace rotar en el
•••• El desprendimiento de los suelos no cohesivos se produce por lavado, el que es favorecido sentido indicado en la figura para que la hoja afilada de la ranura corte el suelo. El
por la filtración a través de la junta longitudinal de la cuchara partida. Se evita utilizando Iodo material cortado se acumula primero en la parte inferior del cucharón y luego llena la parte
bentonítico y un sacamuestras enterizo provisto de una adecuada válvula de cabeza, como el de la
figura agregada a esta nota, po)r ejemplo. (Véase Moretto, O., 1967) : "Mínimum requirernents for a
superior, obteniéndose una muestra completamente alterada y en parte segregada, pero con
subsoil ínvestigatíon for foundatíon purposes", Svmposium on Site Investization for Foundation, muy poca pérdida del material fino.
Central Building Research Institute, Roorkee, India. También: "Dlscussion on iield inrestiga!iol/s··. Si en una perforación exploratoria de 2,5 pulgadas de diámetro se encuentra un
Proc. ;2" Congreso Punam, de Mee. de Suelos v Fundaciones, \·0J. Il. pág .. 5:3:, Bra~il. 1 %3.
El uso de este sacatestigos en sustitución de la cuchara partida, siguiendo la misma técnica aquí estrato de grava, no se pueden obtener muestras del material, y muchas veces resulta hasta
descrita para realizar un ensayo norma] de penetración, ha sido oficializado como obligatorio por imposible atravesar el estrato con la camisa, de modo que la perforación debe
algunas reparticiones públicas dé' l~ :\r''''ntina. Exige practicar una perforación de tres pulgadas sin abandonarse. En estos casos, la nueva perforación debe tener, como mínimo, un diámetro
otro gasto adicional. (N. del r.)
de 4 pulgadas.
Muestras en tubos de pared delgada. Cuando la obra requiere información
fehaciente respecto de la resistencia al corte o a las características tensiones-
12 O 1 100 deformaciones del depósito, el grado de alteración de las muestras debe ser reducido al
J~I1
1D[~11l't1 -
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mínimo compatible con los beneficios que ha de brindar la información. Cualquiera sea el
sacatestigos a utilizar, hay cierta magnitud de alteración del suelo que resulta inevitable.
El grado de alteración depende de las dimensiones del sacamuestras y del
procedimiento qlJe se ha utilizado para introducirlo en el suelo. La hinca del sacamuestras
11 Zapato para suelos linos cohesivos 2lZapato para suelos I incs cohesivos por medio de golpes sucesivos de un martillo es el procedimiento que origina la mayor
blandos a medios. compactos. asador 13
fV.ui,¡blp)
~--'--------ot
C~mi5tl d. tubo d. polivinilo 1mm up •• or
en a seeercnes d. 20 cm. - 200 olgUJfro 16 alteración, mientras que su introducción rápida y a velocidad constante por medio de un
:~rE1] .----=.-=-~¡O.-=::
/'~-+-; /~ 1
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¡(
esfuerzo estático produce los mejores resultados. Para muestras de un diámetro dado,
introd ucíclas en el terreno por el mismo procedimiento, el grado de alteración depende de]
índice de áreas:
~-~~~tIT~~;_OO~ J~~~~.;jiDl~:
LS~_t'rfici.!,~_!.Li_Clr--!!lgru.Jd¡
-:~--)~n:3~:"~
~:;;,~ - - ~ -- - -- ~ ¡rodas las dirnens iones ~~~i~l . D
2 D"
.:-.. --"- ~ en rnilirnetr os Todos -- ~5l":~~~~' (44.1)
+--. ·'5 -2~
Saca muestras
los zapa los son de
enterizo con zapatos
acero a\ cromo niquel intercambiables.
-
3 -40 100 ¡; - _i"
f-.-+-'. .
3lZapa lo para suelos cohe sivos de att a r eststenera 4lZapalo para arena limpia, grava I In. Di2
muy compactos. c::.:..::.:.::=-.:...:=.:..::.:.=:.--, y suelos cohesivos muy duros
302 &XPLORAC¡Ó:-; DEL SUELO ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORAC¡Ó:-; DEL SUELO 303
en la que D, es diámetro externo, y Di el diámetro interno del tubo sacamuestras Comúnmente, después de obtener dos muestras, se avanza con la camisa hasta pocos
(Hvorslev, 1948). El índice de área del sacamuestras partido usado comúnmente en el centímetros de la cota alcanzada, y el pozo se limpia con una cuchara o por medio de la
ensayo de penetración normal es 112 %, mientras que su valor no debe exceder de un 20 inyección de agua, para luego tomar las dos muestras siguientes. Repitiendo este
í; si la alteración ha de ser minimizada. procedimiento, se puede obtener un panorama casi continuo de la constitución del estrato
Si las perforaciones exploratorias son encamisadas con un caño de un diámetro de arcilla.
interno de 2 ~2 pulgadas, el sacatestigos más grande a usar no puede exceder un diámetro En el curso de estas operaciones, el pozo debe permanecer lleno de agua y en ningún
externo de 2 pulgadas. Se pueden extraer muestras razonablemente satisfactorias con caso debe hincarse la camisa en la arcilla, por debajo de un nivel dado, antes de que se
tubos sacatestigos de 2 pulgadas con un espesor de pared variable entre 1,4 y 1,6 mm y un haya tomado por lo menos una muestra entera por debajo de dicha cota. En caso contrario,
índice de área de alrededor del 1:3 íé. Los tubos tienen comúnmente una longitud que la muestra no se compondrá de material relativamente inalterado, sino de suelo que fue
varía entre í.5 y !:JO cm. Sus extremos inferiores se biselan formando un borde cortante y forzado dentro de la camisa. Si la arcilla es muy blanda, el agujero dejado por el
sus extremos superiores se adaptan para unirlos a harras de perforación (lig. 44.5). sacamuestras puede desmoronarse en forma tan rápida que resulte necesario su
Para obtener una muestra, se conecta el tubo al extremo de las barras de sondeo y se encamisado antes de tomar la próxima muestra, pero si en camhio el suelo es bastante
baja dentro del pozo que, previamente, ha sido limpiado con la inyección o con un resistente, resulta posible tomar varias muestras sucesivas antes de que se haga necesario
barreno, sonda o cuchara. Se hinca luego el sacamuestras en el fondo de la perforación continuar con la hinca del caño camisa.
hasta que penetre toda su longitud menos unos 15 centímetros. De preferencia, la entrada Cuando en una obra dada se han tomado muestras en tubos de pared delgada, es
del sacamuestras en el terreno debe efectuarse con una fuerza estática y en un movimiento siempre deseable investigar hasta qué punto la consistencia de la arcilla ha sido afectada
rápido y continuo, utilizando un aparejo de poleas dispuesto en tal forma que la reacción por las operaciones de muestreo. Dicha información puede obtenerse solamente llegando a
se ejerza sobre la camisa o bien utilizando un gato hidráulico". Debe evitarse que el la arcilla por medio de excavaciones a cielo abierto, u otro procedimiento, e hincando en
sacarnuestras se hinque por medio de golpes aplicados con un martillo. Lria vez (lue se ha su fondo varios tubos sacamuestras, que se dejan hincados mientras se corta un banco de
hincado el sacarnuestras, se hacen rotar las barras de sondeo para cortar el extremo arcilla que los contenga, del cual se corta a su vez cuidadosamente una gran muestra de
inferior de la muestra, y se levanta y retira el saeumuestras. Se limpian ambos extremos de material que luego se retira junto con los tubos llenos.
éste con c-uidado sucúm!()le parte del material recuperado, de modo que se puedan insertar Investigaciones de esta naturaleza se llevaron a cabo con arcillas de distintas
discos dé: metal para proteger las caras extremas de la muestra de sucio, }' finalmente consistencias, durante la construcción de los túneles de los subterráneos de Chicago (Peck,
sohre los discos metálicos sc echa parafina "" con el objeto de formar un lapón que evite la 1940). Los resultados de una de estas investigaciones se hallan graficados en la figura
evaporación. 44.6, donde las curvas llenas a representan las relaciones entre tensiones y deformaciones
obtenidas de ensayos a la compresión simple de las muestras cortadas a mano, y las curvas
punteadas h, dichas relaciones para las muestras en tubos. La curva c. de punto y raya,
representa la misma relación para una de las muestras después de ser completamente
amasada a contenido de humedad constante. Con los resultados de un gran número de
ensayos de este tipo. se llegó a la conclusión de que la resistencia a la compresión simple
de las muestras de arcilla, tomadas en tubos de 2 pulgadas, era aproximadamente igual al
75 % de la resistencia de las muestras cortadas a mano, y que un amasado completo
_~ ---- - -~---7oo a 1300mm. ------ reducía esta última resistencia al 30 por ciento de su valor.
_____+¡
Rc:sca para el C"' - 75mm_ ~ ~ ~.-- 600 a IPOO Sacatestigos similares con un diámetro de 3 pulgadas también son de uso común.
mm. -~ Con tubos sacatestigos de un diámetro mayor, la dificultad en retener las muestras
. .' Bol¡~ válvvlo i ~ i ro- 6mm~ aumenta de modo que el uso de sacatestigos de otro tipo suele resultar más satisfactorio.
mon
ca_'?~de Inye \: de YR' "'", -=Úm;"~=r,------ I
Sacatestigos a pistón. Parte de la alteración asociada con el muestreo por medio de
:; ~'. [ K>;;'jA, j -:::~--':-1 'N7.smm. #D.6I1111. tubos, en especial en suelos cohesivos blandos no uniformes. deriva del hecho de que las varias
fIjación _____________________________ , _____ ,_________ _ __ ..1 __ l. __ porciones del suelo in situ no están repre-
Secck5n a-a Cabno de vn/ón / ~ Tvbo de acero soldado o sincosTvra
I
0
4
I
I Tubo socofestigos
j
o/
I
5 /0 /5 2
0 I
/i9J,:éf"O en /0
Fig, 44.6. Curvas tensión-deformaeión obtenidas con ensayos de compresión sim ple de arcilla , "/'("0
de Chicugo, (a) ~hll'stras inalteradas ('ortadas de una banquina en un túnel; (b) muestras en tubo de/pisto'n
de 2" de la misma vrC'illa: (e) muestras totalmente
amasadas (según Peck, ](10).
superior de la muestra !lO puede separarse del pistón sin crear un vacío, de modo que. en tos se hacen rotar para separar la muestra del suelo subyacente. El pistón y el tubo se
ese instante, la presencia del pistón ayuda a hacer penetrar la muestra dentro del tubo. retiran luego unidos a la superficie.
Después que el tubo sacamuestras ha penetrado, el pistón se fija en su nueva posición con Los sacamuestras a pistón con pequeños índices de áreas son capaces de proveer
respecto al tubo y ambos elemen- muestras excelentes de suelos cohesivos aun cuando éstos sean muy blandos y sensitivos.
La necesidad de disponer para el pistón de una barra que, pasando por dentro de la barra
de perforación, llegue a la super. ficie puede eliminarse por el uso de un mecanismo de
Ce ole suje/o en lo super/ic¡«
operación hidráulica (Osterberg, 1952).
i
pare c.orcr o: rrrowm/earo acz
ccriocnre del plston Sacamuestras de lámina enrollada. Aun con los sacamuestras a pistón, la longitud
de la muestra que se puede obtener está limitada a unos pocos decímetros y el grado de
alteración aumenta con el incremento de la longitud. Sin embargo, eliminando la fricción
Iri k (ce soco/esr/oos C/ue se
y adherencia entre la muestra y el tubo, la muestra puede subir libremente dentro del tubo
o"
1de
"
han obtenido muestras continuas virtualmente inalteradas de arcillas y limos blandos
,1 extremadamente sensitivos, con longitudes de hasta 20 metros.
'o
::L._CI!1tos (/60Irededor Muestreo combinado con perforación. El muestreo por la introducción forzada de
pe
tubos delgados no puede practicarse si el suelo es demasiado resistente o compacto como
para permitir la penetración sin dañar la cuchiI1a cortante o hacer pandear el tubo. Aun
rite
rro
)
cuando el tubo pudiese ser introducido por hinca, la alteración producida en la muestra,
especialmente en materiales frágiles, podría resultar excesiva. En depósitos que contienen
capas sucesivas de consistencia blanda y dura, la posibilidad de un muestreo exitoso por
medio de sacamuestras de tubos o a pistón es muy remota. Bajo esta, circunstancias, el
sacatestigos Pitcher, en el cual las técnicas de m'I(~:,treo en roca se han adaptado al
muestreo por medio de tubos, puede re,u]~lr s'ltisractorio. Los elementos esenciales del
sacatestigos se indican IlJ la L gura 44.9. Al descender en la perforación, el tubo de pared
delgada
e suspende del tubo exterior con cuchilla ca' tanteo El fluido de perforación circula hacia
abajo a través del tubo interior y desplaza hacia arriba el material desmenuzado. Cuando
:: I Cabezo de Soco testIgos
el tubo interior toca el fondo, éste es empujado hacia arriba respecto del tubo exterior
:r/ cortante, con lo cual la inyección se desvía al espacio anular entre el tubo interior y el
~ exterior,
:rim1
!¡:~Ilf - Correre: de cintos
"\'1
Fi~. -t-~. 8. l.ia~l·arlla .11lt"~ nlllt·~lr·a •. ,1 pdIlC"I}HO e •• q u e ~'-' ha ..... a ,-,J !'óiH·ah~!"iti~os con dnlas de~e"r ••
llables (seuún
~~' K, •. lIman et al., 1950).
ti
30 135. EXPLORACIÓl\' DEL SUELO ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACIÓN DEL SUELO 309
8
pasa por debajo de la cuchilla y sube por el espacio entre el tubo exterior y las t...e-- dorro de sondeo
paredes de la perforación. Si el suelo a muestrear es blando, el resorte situado en la
cabeza del tubo interior mantiene la cuchilla cortante del mismo muy por debajo de
la cuchilla cortante del tubo exterior y el primero entra en el suelo de una manera
similar a un sacamuestras ordinario. Si Cojtnefe deempuje Tubo exterior rolativo
\1
Tubo inferior
no girotorio
Comiso
- Válvulo abierto
Reten
Borro ele sondeo ~ 1 ':
Corona corrorrte
r%liva
~)
Fig, 4·l.10. Diagrama esquemático que muestra las caraeterísticas principales del
Tubo por/acarono sacatestigos Denison,
corronte
,~Corono cortante en cambio el suelo es duro, el resorte se comprime hasta que la cuchilla cortante del
tubo interior se sitúa por encima del nivel del fondo de la cuchilla cortante del tubo
exterior. A medida que el tubo exterior gira, corta un aro que deja un cilindro de
suelo sobre el cual se desliza el tubo sacamuestras y protege la muestra contra una
mayor erosión por la inyección. De esta manera el sacatestigos se adapta a la
consistencia del suelo.
Otra adaptación de las técnicas de muestreo en roca, basada en la idea de hacer
penetrar la muestra dentro de un tubo interior mientras es cortada por otro exterior,
ha sido utilizada extensamente en EE.UU. por el Army Engineers y el Bureau of
'~Sacolesligo de Rec1amation. Se trata de una herramienta de muestreo conocida como sacatestigos
pared de!gada,~ Denison (Johnson, 1940). Para su utilización se inyecta barro de perforación en
suspensión a través de las barras de sondeo. El tubo sacamuestras está situado
(a) dentro de otro de mayor diámetro (fig. 44 .10) provisto con dientes cortantes en la
parte inferior. A medida que se perfora, el tubo exterior rota. El barro de per-
(bJ foración fluye hacia abajo a través del espacio anular entre los dos tubos y escapa
por las aberturas que dejan los dientes cortantes subiendo hacia la superficie por el
Ftg, -te!. 9. Diagrama esquemático del saca testigos Pitcher. (a) El tubo saca testigos está espacio que queda entre el tubo exterior y las paredes de la perforación. El
suspendido del tubo portacorona mientras baja en la pr-rf'oracióu ; (b) el tubo saca testigos sacatestigos tiene una longitud de 60 cm y un diá-
j
se fuerza en el suelo blando en avance de la corona por medio de un
resorte.
310 EXPLORACIÓN DEL SUELO
ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACIÓN DEL SUELO
31
metro interior de 6". Contiene una camisa cilíndrica delgada dentro de la cual se aloja 1
la muestra, que puede ser retirada del sacatestigos, y está equipacIo con un retén a freático la humedad del suelo imparte a la arena un vestigio de cohesión (artículo 20).
resorte similar al mostrado en la fig. 44. 2d. Mientras se perfora, el sacatestigos se Para propósitos de identificación se pueden obtener muestras de arena ligeramente
empuja en el terreno por medio de gatos que ejercen una presión de entre una y dos cohesivas por medio de cucharas sacamuestras provistas de retenes (fig. 44. 2d).
toneladas. Los gatos se reaccionan contra el equipo de perforación o. Muestras mucho menos alteradas son recuperables por medio de sacamuestras a
pistón de pared delgada. Tales muestras son adecuadas para el estudio de la
Por medio del sacatt'stigos Denison se han podido muestrear satisfactoriamente distribución granulométrica y la estratificación. No obstante, en la mayoría de las
suelos cohesivos resistentes incluyendo algunos esquistos blandos. En muchas arenas no saturadas las operaciones de muestreo suelen causar un cambio de volumen
ocasiones se han extraído, con pequeña alteración, hasta arenas y limos ligeramente del material que entra en el sacamuestras. Por elIo, si la naturaleza del trabajo
cohesivos. No obstante, en arena limpia debajo de agua, el sacatestigos suele subir a la requiere información relativa a las relaciones de vacíos naturales de arena, deben
superficie vacío. Con frecuencia, los estratos de grava dificultan las operaciones cIe utilizarse procedimientos especiales. En muchos casos, el procedimiento más
perforación al extremo de exigir su abandono.
satisfactorio es tallar muestras de un pozo excavado para ese propósito.
Muestras de arcilla talladas a mano. En obras que requieren la ejecución de Antes de tomar una muestra de un pozo a cielo abierto, se corta un pedestal en el
pozos, excavaciones a cielo abierto o túneles en arcilla, se puede dar la oportunidad de oh fondo de la excavación. Se nivela luego cuidadosamente la superficie superior del
tener muestras inalteradas sin necesidad de practicar perforaciones. En otros casos un pozo pedestal de arena, y sobre el mismo se coloca un cilindro metálico de pared delgada
o una excavación exploratoria puede resultar preferible a una perforación. Las muestras con su eje vertical. El cilindro tiene comúnmente un diámetro de 10 a 12 cm y una
que se obtienen de tales excavaciones son, al menos potencialmente, menos alteradas que altura de 10 cm y está constituido de hojalata. Se fuerza suavemente el cilindro en la
las que se recuperan por cualquier otro procedimiento. arena hasta que se halIe completamente enterrado, y luego se elimina la arena que lo
Para extraer cIe una excavación a cielo abierto o de un túnel una muestra rodea por fuera. Se coloca en la parte superior una tapa metálica consistente en una
inalterada de gran diámetro, se corta cuidadosamente la arcilla al~ededor de la chapa circular que encaje justamente en el envase cilíndrico; cuando la superficie de
muestra que se piensa obtener formando un bloque algo mas grande que la muestra la muestra no enrasa justo con el borde superior del envase, se relIena primero el
dispuesto en forma de pedestal. La arcilIa blanda se corta comúnmente con la ayuda espacio con parafina y luego se coloca la tapa. Con una pala se corta la muestra varios
de un alambre de cuerda de piano estirado en un marco de sierra, o bien con un lazo centímetros por debajo del cilindro, y se invierte. Se elimina el exceso de arena, de
formado con un fleje delgado de acero duro. En materiales más resistentes puede modo que pueda también sclIarse con una tapa metálica la superficie que ahora se
resultar más adecuado el uso de un cuchillo o de una espátula. halIa en la parte superior.
El envase para la muestra está farmacia por un envase metálico cilíndrico o un
Las arenas situadas debajo del nivel freático no pueden, ordinariamente, ser
trozo de caño liso de pared delgada sin rebordes de ninguna naturaleza. Una vez
retenidas en ninguno de los tipos de sacatestigos de uso común o. Más aún, su relación
formado un pedestal que tenga una sección trasversal y una altura un poco mayor que de vacíos suele ser marcadamente alterada a menos que el índice del área del
el tamaño final de la muestra, se coloca sobre el mismo en posición invertida, y sin sacamuestras sea pequeño. A veces se pueden obtener muestras satisfactorias por
tapas, el envase que contendrá el suelo. Se corta entonces cuidadosamente, de a pocos medio de sacamuestras a pistón, en especial si el suelo contiene ocasionalmente zonas
centímetros por vez, el pedestal hasta que tome el diámetro del envase, el que a cohesivas que taponan el fondo del tubo y ayudan a retener la arena. En la mayoría de
continuación se empuja hacia abajo. Se prosigue en esta forma hasta que el envase los casos, sin emhargo, se deben usar procedimientos más elaborados ~ ",
haya sido completamente colmado, en cuyo momento el pedestal se corta por su pie
por medio de un alambre de cuerda de piano. Se enrasa la muestra con los bordes de
su envase y, si han quedado huecos entre la misma y el envase, éstos se llenan
echando parafina derretida en la periferia de la muestra. Finalmente, se colocan tapas
metálicas y se sella el envase.
Muestreo en arena.
arena por encima y por o La experiencia reciente ha indicado que trabajando con una inyección de lechada de
hcntonita u otro barro de perforación y un sacamuestras enterizo con un diámetro interior del
orden de las 2 pulgadas, provisto de una válvula en la parte superior que evite el lavado de la
muestra cuando es retirada de la perforación, la retención se mejora notablemente y las pérdidas
se tornan insignificantes (véase N. del T. pág. 300) (N. del L}.
00 Hay otros impedimentos prácticos importantes que derivan
1
o Para ejercer esta presión vertical se utiliza con frecuencia también el propio aparato de empuje delicadeza de su dispositivo no permite usar. los golpes de una masa para hincar un sacamuestras a
de la perforadora rotativa. (N. del T.) pistón. Por otro lado. como la híncn a golpes altera la relación de vacíos de la arena, no se justifica en ese
caso usar un sacamuestras tan refinado. (N. del T.)
.
•
j
312 EXPLORACIÓ~ DEL SUELO
136. ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACIÓ~ DEL SUELO 31
3
Debido a la fricción lateral, una muestra de arena saturada se puede mantener en
un tubo siempre que se desarrolle una pequeña tensión capilar en el agua de los poros
del extremo inferior del tubo. La tensión no puede, naturalmente, existir si el fondo
del tubo está sumergido. En el sacatesti gas Bíshop (Bishop, 1948) un tubo de pared
/
.. CO/TJ,'SC delgada se aloja en una cámara similar a una campana de buzo en el fondo de la
L/neo de aire perforación. Después que el tubo se ha introducido en la arena, se expele el agua de la
comprimido campana por medio de aire comprimido (fig. 44. ll) para formar una cámara llena de
aire justo encima del tubo, el que, sellado en la parte superior por una válvula libre de
Borru oe soaaeo pérdida, se levanta en la cámara muy rápidamente para que la arena no pueda escapar.
Tan pronto como la base inferior de la muestra entra en la cámara llena de aire, se
\. crean fuerzas capilares que ayudan a retenerla mientras el tubo y la cámara se elevan
-.'.
conjuntamente en la perforación.
Como una alternativa, puede deprimirse el nivel freático por debajo de la base
del estrato de arena para excavar un pozo en el material drenado. Si el pozo se
desagua por bombeo desde un sumidero, el agua que fluye hacia el sumidero tiende a
aflojar la estructura de la arena o, si la arena va está suelta, el pozo puede ser invadido
fspoc/(/c~',''' por una mezcla de arena yagua. Por estas razones, se aseguran resultados
''
satisfactorios, solamente si el nivel freático se baja por bombeo desde well points
Pe.50 (artículo 21). El nivel freático debe mantenerse varios decímetros por debajo del
fondo del pozo.
Finalmente, una arena no coherente saturada situada debajo del fondo de una
Campano Cabeza que conr/eae perforación puede trasformarse en un material cohesivo y, por tanto, muestreable con
Aire lo va/va/e de alivio métodos apropiados para la arcilla. La trasformación se ha obtenido por la inyección
de emulsión asfáltica que se elimina con un solvente después que la muestra ha sido
recuperada (Bruggen, 1936), o bien congelando un tapón en la parte inferior del tubo
sacamuestras (Fahl'I uist, 1941). Estos procedimientos son onerosos y requieren un
/Iguo9uees Tubo 5!7Co/es//gQs
COI7 k: muestro
equipo elaborado. Afortunadamente recurriendo a medios indirectos, como ensayos
de penetración o ensayos de bombeo, en la mayoría de los problemas de la práctica se
puede obtener información suficientemente buena respecto a las propiedades de la
arena situada debajo del nivel freático.
4 uscultaciones
Tubo socalestigos Propósito de las auscultaciones. Las auscultaciones se utilizan para <'xplorar
capas de suelo con una estructura errática. Se usan además para comprobar si el subsuelo
contiene o no lentes de material excesivamente hlando, situados en el espacio entre
perforaciones, y también para obtener alguna información sobre la densidad relativa de
suelos poco o nada cohesivos.
La experiencia ha demostrado que los perfiles de suelo erráticos son mucho más
(b comunes que los regulares. Los resultados obtenidos de perforaciones realizadas en
)
sucIos con una estructura errática dejan un margen demasiado grande a la
Fíg, 44.11. Prfncípío <1 el sacatestieos Hishop para arena bajo aaua, ((1) .~acatestigos que se
fuerza dentro de la arena a través de las barras d." son<leo y desplazamieuto del agua por aire
interpretación libre, a menos que la distancia entre Iwrforaciolles sea muy pequeña,
dentro de la campana; (1) sar-atr-sttsros lr-varrta do por en cuyo caso el costo de las mismas suele
cable dentro de la campana Hcna de aire (según Híshop, 1918).
1
, .
'
137.
314
139.
138.
EXPLORACIÓ1\ DEL SUELO ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACIÓ1\ DEL SUELO
315
ser prohibitivo, salvo que el área que se esté investigando sea también muy pequeña. Pero /l{kio f3
,~ __________________ A ___________ ____________________________ ,,-- ________________ _
por fortuna los cambios importantes en las características del subsuelo van comúnmente
IYtJmero de90!pes IYtJmwo de
asociados con un cambio en la resistencia que el suelo ofrece a la penetración de un
pilote, o de un caño obturado con una punta en su extremo inferior, de modo que el t;'o/,bes "
margen mencionado puede cerrarse auscultando el suelo con estos dispositivos. /JCl/V penewr 30c/h. ¡OUI'U
pene/l'uro7(Jcm.
El efecto que la densidad relativa de la arena ejerce sobre la resistencia a penetración
33 O /0 20 SO O /0 20 SO
es un hecho bien conocido por todo ingeniero experimentado en la hinca de pilotes. Si la limo blando, 07.3
arena es muy densa, el pilote no puede ser hincado a una profundidad mayor de 3 a 5 ÓClrro OScuro ,}(J
,J()
metros; la hinca es muy difícil, v el número de golpes para una penetración dada aumenta
rápidamente con la profundidad. Por el contrario, si la arena es muy suelta, es fácil hincar I'Irpna 9rupsO'
pilotes cilíndricos hasta cualquier profundidad, ya que el aumento de resistencia con la aln óar/'o ¿¡/no ó/O'ndo
nf'9/'O )' O'rc/I/O'
profundidad es muy pequeño.
I'I/,pna9/,upsa- /!1
La variación de la resistencia a la penetración que ofrece el subsuelo a lo largo de -frena 9/'uesO'
líneas verticales puede determinarse rápidamente, y con un gasto m~derado, por medio de oscuro. con 0'190
ensayos conocidos como auscultaciones. Los ensayos se realizan utilizando un de"/'O';,,,, wlüs
-'rP/lO OSCVf'U /l1e-
dispositivo llamado el penetrómetro. Uno de los procedimientos más usados para medir la oPO'/'enO' i'4
medlO'nO'
<'4 d/U1'K7 O' qruescr
resistencia a penetración es el ensayo normal de penetración. en el cual el pene.rómetro es rono4>ooF9/l7Y0"l
la cuchara partida misma. En los artículos 45 y siguientes se trata de la aplicación de los ~
"'l'en09/'uPso ~
,(/,enO' mu)/ ~
resultados de los enS,1\'OS normales de penetración. ". 9.i
ronq/'(7VO rora, ~ 21
f7/'uesO' COn ~ /!I
Mientras tlue el ensayo ¿ormal de penetración provee solo un valor de la resistencia O'tPodepl'Clya ~ oumenmde ~
cada metro o cada metro y medio de profundidad, o bajo condiciones especiales un valor ., 9/oSorron/u
,Q/'o/u/ld/dod ~
q;
cada 50 a cada 75 cm. muchos otros tipos de auscultaciones elel subsuelo proveen ~
registros de penetración continuos o casi continuos. ~/8 /. ~/8
Métodos improcisados de uuscultacuin. Por varias generaciones, los ingenieros han /;/; Penooscu/'O'
;:~ meo';onO' o /li7a
hecho crudos intentos para conocer la consistencia del subsuelo hincando varillas, caños o
.~ con /loca 9/O'YO'
rieles de ferrocarril en el terreno y registrando la penetración producida bajo cada golpe
de martillo. Si el método es inteligentemente utilizado en combinación con, por lo menos, /5
unas pocas perforaciones exploratorias, puede ser muy útil a pesar de su simplicidad. El /I/'¡f'/lO' 9rUeScr
Las perforaciones preliminares de una fundación sobre pilotes mo~traron un /¿ ,(rena 9r{/esa I¿
depósito errático, formado principalmente de arena suelta a media con algunos pocos )/9/'oVO
i
ff.···~t·'·· ..... 1
140.
31 EXPLORACIÓN DEL SUELO ART. 44 :MÉTODOS DE EXPLORACIÓN DEL SUELO
6
del limo o de la arcilla compresible temidos. La variación en la longitud de los pilotes Manómerro Resistencia a /0
se debía solo a las variaciones muy grandes y erráticas de la densidad de la arena. /1anija f3arra~ penefí'ación
Para que pueda obtenerse la máxima ventaja del método de la auscultación es Coñol9mm /(g/cm2
5uelo regefal 00 I Z 34 S
necesario adaptar su técnica a las condiciones del subsuelo. Por esta causa se han Turba !ti-me. arca/a
desarrollado un gran número de procedimientos distintos, los que pueden dividirse en Turba mas bien fkme
Arcilla b/oooa griS. turba
/ .•..
dos grandes grupos: métodos estáticos y métodos dinámicos. En los métodos " Arcilla blonda gris.
estáticos, la barra de penetración se empuja en el terreno por medio de una presión --
estática. Los métodos dinámicos consisten en la hinca de una barra con el impacto "'rell/a /;/af7da gris,
a/ga de {l/rba I
producido por un martillo de caída libre.
Métodos de auscultacü5n estática. Las herramientas de auscultación estática en
uso fueron desarrolladas alrededor de 1917 por los Ferrocarriles Suecos (Fellenius et. al., Turba blanda
1922), alrededor de 1927 por los Ferrocarriles Daneses (Godskesen, 1936) Y alrededor
de 1935 por el Departamento de Obras Públicas de Holanda (Barentsen, 1936). De éstos, A«tI/a grIs blanda.litr/Ja
:/
el último, conocido como el aparato del cono holandés, ha encontrado una amplia ~ ;"'- ~ 0-/ I(g /C/l72 ~ /-2
aplicación. En su forma primitiva consiste en un cono de 60° con un diámetro de ,..., 36 "«tila b/onaa gris
Ifg/C/l72 ~ >2
mm (superficie de la base del cono 10 cm-) (Hg. 44 .13a) roscado a la parte inferior de Turóa más bien \ Ifg/cmz
firme Cono
un vástago de 16 mm, rodeado por un caño de gas de 19 mm (fig. 44 .14a). El cono
Arena sólida
r- (b)
se empuja 50 cm en el terreno a una velocidad de 1 centímetro por segundo por uno o (a)
dos hombres que aplican parte de su peso a una barra trasversal unida al extremo Fig. 4~. 14. (a) Penetrómetro holandés. El gráfico muestra los rr-sultadn se
superior del vástago ohtionen en una auscultació¡I; (b) perfil del suelo a 10 largo de un no, donde se
muestra la variación en resistencia a la penetración. (Sel/:I
Barentsen, 1936). -
I
t
(e)
(d) (e)
h E~ arenas, la resistencia a la penetración determinada con el
oland,es parece ser casi exclusivamente una función de la densidad rel
o del angulo de fricción interna. La profundidad de penetración por di
Ftg. 44. 13. Penetrómetros. (a) Cono holandés original; (h) y (c) cono holandés mejor- e la s icie tiene
pd .u~er fici una m uencia pequena
. fluencí y usualmente
- despreci
ado con la punta retraída a medida que avanza la camisa y la pnnta ex ten.lida después de laart elrrr,llna:, totalment~ !a influencia de la profundidad y permitir ad
haber medido la resisf.'nda; (<1) penetrúmetro a Inyecciún ; (e) uvestigación de depósitos demasiados densos como para ser peneti
punta eúniea para hinca dinámica.
318 EXl'LORACró" DEL SUELO
ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACrÓ" DEL SUELO
141.
142.
143. 31
9
por el cono holandés. en 1928 se desarrolló, para ser empleado en los trabajos del
en un diagrama en función de la profundidad. Con este procedimiento se efectuaron, en el
subterráneo de Nueva York, un método que utilizaba una punta con inyección de agua. El
trabajo mencionado de Nueva York, un gran número de auscultaciones en un tiempo muy
subsuelo estaba formado de arena limpia, mediana y gruesa. El penetrómetro estaba
corto. Los resultados de dichas observaciones se calibraron con los resultados de ensayos
constituido por una punta cónica (fig. 44 .13d), con un diámetro de 7 cm, unida al
de carga en platos de 30 X 30 centímetros, ejecutados en el fondo de una excavación a
extremo inferior de un caño de inyección reforzado de un diámetro externo de 2 pulgadas.
cielo abierto.
El caño, con la punta cónica en su extremo, se introduce dentro de una camisa con uro
diámetro interno de :3 pulgadas (fig. 44 .15a). El cono se hunde en el terreno en una
profundidad de 25 cm por medio de un gato hidráulico que actúa en el extremo superior IlcSC/?/PC/O/l 8.454011
del caño. Se inyecta luego el agua, la que, al salir por el cono a través de agujeros Eh MUéSTR4S LAV.404S Carflo sobre el cono en /onelaaas
dirigidos hacia arriba trasforma en un semiliquido un volumen cónico de suelo situado por pon IIYYéCCIO/l O ¿ 4
6 1?t:5111 TIIUOS Uf! lOs
encima de la punta (figura 44 .15h). Parte del suelo es arrastrada por el agua a lo largo del Arena ro/rra mI/Y O eNSAYOS OrCAI16AS
espacio que queda entre el caño de inyección y la camisa. Mientras se hace circular el gruesa, a¡-4,Omm.
agua, un esfuerzo pequeño es suficiente para bajar el caño camisa en una longitud igual a
la que previamente había descendido la punta. Se interrumpe entonces la inyección y la Arena ro.Jiza aroe sa
punta cónica es nuevamente forzada en el terreno por otros 25 centímetros. La presión baSTanTe Uniforme,
Imm
ejercida por el gato, durante cada descenso de la punta, se lee en un manómetro unido a la
bomba de aceite y se dibuja
Arena rorrsa 11m/arme
(b) mas bien gruesa,
0'5mm
i
I
(e) -, Arena rOJIZa muy
~ gruesa,O,4-4,Omm. I
,I1
,
I
IIrena ro'liza bas/anTe i
id) un/torme o,l-é',Omm __ ~I ~
_______________
le) Arena rOjiza !ma y _
Bom.ba '
:::J,
/~;I1a'
-, umlorme O,I-O,5mm
Arena rrr/cac eo rojiza
I
I
(r
~;'/JÓrne )
muy fina y uniforme,
Ira o.,lmm I
/q) drena rOjiza l/filiarme
mI/Y !macono(qo dE' !
mira -c; (l,05m/J7
&S/'0311i 'o Arena rarrro Uniforme 1
paro ty(J{'ut'ár basranre gruesa, 0'5- 5
"'MayosO'e (mm
¡;;ent-
Í/"oción Arena orueso no
untlormeO,? -6,Omm
lél
n
'
I I
ensayos de carga se utilizaron las fundaciones de edificios existentes para proveer Comiso ~' I
reacción a los gatos hidrálícos (Terzaghi, 1930).
••
I I
la hinca de una barra con una punta, por medio de un martillo de caída libre para medir el I
I
número de golpes por cada 30 centímetros de penetración. Además del ensayo normal de
!I I
penetración, se han desarrollado otros ensayos más o menos normalizados. En la mayoría
de ellos, la punta que se hinca es un cono de acero retractable o expandible. La gran Vaina -
W
variedad de procedimientos en uso indica que ningún método de auscultación es
igualmente adaptable a todas las condiciones del subsuelo que pueden encontrarse en el
terreno. Para un lugar dado debe ajustarse también el método al tipo de información que
r 1 r 1
se necesita en la obra. Toda vez que se usa un método lluevo se requiere cierta cantidad de
x x y y
experimentación para adaptar el procedimiento a las condiciones locales del suelo.
Los depósitos de estructura errática más comunes son los depósitos fluviales v ~5'éH
costeros, formados de lentes de limo o de arcilla embebidos en arena o en arena y
grava con densidad relativa variable. Se puede obtener una información general sobre
la estructura de tales depósitos hincando un caño de acero extrarreforzaelo ele 2 -.=
pulgadas, provisto de una punta cónica (fig. 44 .13e). El caño se compone de (a)
secciones de 1,50 metros de largo con juntas a tope, secciones que pesan 5 kg cada
una. La punta cónica se continúa con un vástago corto que encaja en un agujero de
media pulgada practicado en otro vástago que se atornilla al extremo inferior del
caño, Éste se hinca en el terreno por medio de un peso de 75 kg, que cae de 75
centímetros ele altura, y se anota el número de golpes necesarios por cada 30
Vele/a (extendida) .
centímetros de penetración. Después de haber hincado el caño a rechazo, éste se
Inalterada
recupera mientras que la punta se pierde quedando en el terreno.
Utilizando un penetrómetro tan simple se pueden efectual' varias auscultaciones
por día, hasta una profundidad de 20 a 25 metros. Puede obtenerse un rendimiento
mayor utilizando un martinete mecánico equipado con un dispositivo para registrar
automáticamente la penetración por cada golpe. Como el diámetro del cono es mayor (e)
que el del caño, la fricción lateral es pequeña comparada con la resistencia de punta.
A medida que la profundidad de la punta aumenta, el peso del caño también aumenta.
Por ello la relación entre la densidad relativa y la resistencia a penetración es en cierta
medida dependiente ele la profundidad. v
------~---
25
50
I
l~ctaClor -.oradas
(b,:
+
Fia, 4,L 17. Aparato de paletas, veleta o molinete. (u) Veleta simple de cuatro paletas; (b) curvas
momento torsor-rotaeíón tí pie as para arci llu blanda sensitiva; (e) vaina para hacer penetrar la veleta
sin pra •. ticar tina perforación; (d) corte y-y por la vaina antes de hacer avanzar la veleta (según
Cadlitlg y Odenstad, 1950).
alteración causado por la rotación de la veleta difiere de la obtenida amasando la muestra en donde /).h es la caída en el nivel del agua de la camisa durante un intervalo de tiempo M,
el laboratorio, de modo que los valores numéricos de la sensibilidad determinada por los A es el área de la sección trasversal de la camisa, h m ' es la diferencia media de nivel,
dos procedimientos no son estrictamente comparables. La veleta puede 'usarse para medir durante el intervalo M, existente entre el nivel del agua en la camisa y el nivel de
la resistencia al corte de la arcilla debajo del fondo de una perforación y determinar suce- equilibrio de la napa freática en la zona permeable, ro' es el radio medio del hueco
sivos valores de dicha resistencia a medida que la perforación avanza. Puede también, en groseramente cilíndrico practicado por debajo de la camisa. El coeficiente e es una
suelos blandos, ser empujada en el terreno sin necesidad de hacer primero una perforación. cantidad no dimensional que depende de la forma del hueco cilíndrico y de su penetración
En estos casos, la barra del aparato se coloca dentro de una camisa y la veleta se protege dentro de la capa permeable. En la figura 44 .18 (Zangar, 1953) se dan valores de e para
.con la vaina hasta que ha alcanzado la profundidad a que debe realizarse el ensayo (fig. varias condiciones de borde.
44.17 e). La veleta se hace avanzar entonces en profundidad hasta salir de la vaina con lo En un ensayo con carga hidráulica variable practicado en una perforación es
cual se está en condiciones de realizar un ensayo rotándola. probable que los finos suspendidos en el agua lleguen a formar una película sobre las
Si el suelo contiene delgadas capas ° láminas de arena o limo denso, el momento paredes y el fondo del pozo practicado en el material permeable. De formarse esta
torsor puede ser mucho mayor que el requerido si estas capas no estuviesen presentes. película, actúa como un filtro v en consecuencia, la permeabilidad observada puede
Cuando prevalecen condiciones de este tipo los resultados de los ensayos de la veleta resultar demasiado' pequeña en comparación con la real. Se puede evitar el error
pueden conducir a conclusiones erróneas. extrayendo agua de la camisa con un recipiente hasta que el nivel se encuentre por debajo
del que le corresponde al estrato permeable, a fin de medir la elevación del nivel de agua
en varios intervalos de tiempo a medida que sube hacia su posición de equilibrio. El valor
de k se calcula con la ecuación 44.2 dada anteriormente. No obstante, si el estrato
permeable está constituido por un material no cohesivo, el nivel del agua no puede bajarse
demasiado por el peligro de que se desmorone el pozo y el material suba dentro de la
camisa.
Ensayos de permeabilidad in situ Los resultados de tales ensayos son poco más que una indicación del orden de
magnitud de la permeabilidad. Se obtiene una información más fehaciente haciendo
La información preliminar con respecto al orden de magnitud y la variabilidad del
ensayos de bombeo desde pozos testigos.
coeficiente de permeabilidad de un estrato natural permeable se obtiene con ensayos de
El diámetro usual de un pozo testigo es de unas 12 pulgadas. En un acuífero cerrado
permeabilidad ejecutados en las perforaciones exploratorias a medida que las mismas se
y bastante homogéneo, la alimentación del pozo testigo debe hacerse a lo largo de todo el
profundizan. Las observaciones realizadas durante las perforaciones suelen también
proporcionar información respecto de la presencia o ausencia de una comunicación libre espesor del acuífero. Los pozos de observación deben establecerse en dos líneas, una en la
entre los estratos permeables encontrados durante su ejecución. dirección de la afluencia normal del agua v la otra en la dirección perpendicular. En cada
Los procedimientos de liSO más corriente están basados en el principio del ensayo de línea deben establecerse por lo menos dos y con preferencia cuatro pozos de observación,
permeabilidad con carga hidráulica variable (artícul~ 11). Se encamisa la perforación los que también deben alimentarse sobre la mayor parte del espesor del acuífero. Antes de
desde la superficie hasta la parte supenor de la zona a ser ensayada y se extiende sin iniciar el bombeo hay que observar el nivel en todos los pozos por un período
soporte una profundidad adecuada por debajo de la camisa. Usualmente la parte no suficientemente largo como para establecer la cantidad y característica de cualquier
encamisada de la perforación tiene una forma groseramente cilíndrica y si el estrato fluctuación natural que normalmente ocurra en
permeable no es demasiado potente es aconsejable que se extienda a todo su espesor.
324 EXPLORAcróK DEL SUELO AlU. 44 :V[ÉTODOS DE EXPLORACrÓK DEL SUELO 32
146.
147.
5
el lugar, Debe entonces iniciarse el bombeo con un gasto constante de descarga y los
niveles de agua ser medidos en los pozos de observación hasta alcanzar el equilibrio. El
valor de k puede entonces calcularse por medio ele la ecuación 2.3.9. La permeabilidad
900 también puede evaluarse sobre la base de la velocidad de descenso de los niveles de agua
en varios pozos ele observación. El procedimiento se conoce como método del
800 desequilibrio (Todd, 1959).
Si el depósito permeable es abierto (fig. 23. 6h), los pozos de observación se usan
700 principalmente para estimar el radio de influencia del pozo de bombeo y k puede
calcularse en base a la ecuación 23 .12. En estos casos no hay que olvidar una adecuada
60
0
tolerancia para tener en cuenta la pérdida de carga experimentada cuando el agua entra en
el filtro del pozo (Petersen et al., 1955).
....• 1 ..•... '" 500
(b) Para obtener resultados más fehacientes, el método de medir en pozos de
:~ Para -'=- < 20 % use (=L observación niveles de equilibrio asociados con el bombeo a un volumen constante desde
iJ 400 ~ Ho ' un pozo testigo requiere precauciones especiales. Si los cálculos están basados en la
~ 300 --
Parol.>8S% use ecuación 23.11, el punto de observación más cercano no debe estar, del pozo dc bombeo,
Ho '
ecuac.23,9
a una distancia menor que el espesor de la capa permeable que se extiende por debajo del
200 nivel original del agua (artículo 23). A esta y a mayor distancia el descenso en los puntos
10
de observación puede ser pequeño. Por ello, si las fluctuaciones normales del nivel de
0 agua son fracciones significativas de aquellas que produce el bombeo desde el pozo de
O ensayo, los errores resultantes en el valor de k pueden ser intolerables. En cambio, si los
O 5 10 15 20 25 30 45 pozos de observación están situados más cerca del pozo de bombeo, el valor de k no
puede calcularse más por medio de la ecuación 23.11 debido a que la curva de descenso
/(e/aciofl J;ro real está considerablemente por encima de la curva de Dupuit, en la cual se basa su
(a)
deducción (artículo 2.3). Existen ecuaciones derivadas de teorías más avanzadas (Borelli,
4000 HJ55). :\'0 obstante, para usar estas teorías, los pozos de observación no deben extenderse
demasiado profundos en el depósito permeable debido a que, dentro elel radio en el cual
2000
las curvas reales de descenso y las de Dupuit son significativamente diferentes, los niveles
1000 piezométricos no son los mismos a lo largo de una línea vertical dada. Por ello, para
definir las superficies ele descenso de nivel, los pozos ele observación no deben
700
extenderse apreciahlemente por debajo de la posición deprimida de la napa freática.
'-..l 400 Si un pozo de bombeo atraviesa varios acuíferos, separados por capas impermeables,
.J!! la elevación del nivel original de la napa Ircática elebe ser determinada
~ 200
" independientemente para cada uno de los acuíferos a medida que se instala el pozo. Si
\
'-"': dicho nivel es uniforme, k puede determinarse con un simple ensayo de bombeo, pero H;
'" en la ecuación 2;3.9 debe modificarse ele acuerdo con los registros de las perforaciones.
a En los valles ele los ríos no es de ninguna manera inusual que el acuífero abierto superior
esté separado por un estrato ele arcilla de un acuífero inferior cerrado con mucho mayor
nivel píezométrico. Se necesitan en estos casos dos ensayos ele bombeo i 1]( Iepondient es,
(e)
Fíg, 44.18. Ensayo de pr-r-meabflirlad en una perforación realizada en ~"~ estrato permeable.
(a) Gráfico para determinar la relación L'l r;', (h) ). (e) graflco para determinar el coeficiente e
a ser usado en la ecuación 44.2 (~e~ún Zangur, 1953).
32(i EXPLORACIÓK DEL SUELO
ART. 44 MÉTODOS DE EXPLORACIÓ~ DEL SUELO 327
Los sedimentos de inurulacián son depositados a ambos lados de los cursos Los agentes de trasporte, es decir, las corrientes de agua, el hiero v el vicnto,
inferiores de los ríos, durante la época de las crecientes. Consisten regularmente en capas depositan durante o al finalizar su recorrido solo parte de su carza sólida. El resto es
continuas de limo o de arcilla, de espesor bastante uniforme, separadas entre sí por capas llevado a las grandes extensiones de agua estancada como los lagos, bahías u océanos.
de sedimentos más gruesos. No obstante, la continuidad de estos estratos puede hallarse Una vez que han traspasado la angost¡; faja sujeta a las corrientes costeras, las partículas
interrumpida en cualquier punto o línea por la presencia de masas de sedimentos distintos de suelo no se hallan sornetidas a otra fuerza que la que deriva de su peso propio. Por
que rellenan depresiones o antiguos cursos de ríos (Kolb y Shockley, 1959). Si una ello, en contraste con los otros depósitos sedimentarios, aq uellos formados en grandes
depresión de este tipo ocupa el espacio entre dos perforaciones, su presencia puede pasar cxtensiones de agua estancada tienen comúnmente una estructura rclati'lamente simple.
inadvertida. Varios accidentes bien conocidos, ocurridos con fundaciones, se han debido a Esta estructura solo refleja los cambios periódicos, o pro-
esta causa.
Los depósitos de delta se forman en los puntos donde los cursos de agua desembocan
en masas de agua estancada. Las características principales de los deltas son simples, pero
los detalles de su estructura pueden resultar muy complejos, como lo muestra la figura A"ekrPITc/u$
45.1, como consecuencia del cambio continuo de lugar de las corrientes que trasportan los J/I176Dlos K (cm/st?9)
sedimentos. O ,M>po/'o'et7-P
Los depósitos costaneros se componen de sedimentos que fueron erosionados por las anm CJ,¿' (7 /.0 ~
olas, o bien, llevados por ríos a una extensión de agua estancada, y luego trasportados y
depositados por las corrientes costeras. Comúnmente están formados de arena y grava,
/,0(750 mm 5 (7
25 ~ 25(7 /es _
pero como resultado de importantes fluctuaciones en el nivel del lago o del mar,
#(7yor o'e
combinadas con desplazamientos del talweg de los ríos que cruzan la costa, los depósitos
de arena y grava pueden alternar de una manera intrincada con capas o bolsones de limo,
arcilla o turba. Los depósitos costaneros de este tipo se conocen corno depósitos
costaneros compuestos. La figura 45.7 Y la parte superior de la figura 4.3.2 ilustran sobre
la estructura de depósitos de este tipo.
Los constituyentes de los depósitos glaciares fueron recogidos y trasportados por las
i
masas de hielo y depositados cuando éste se derritió. El retroceso de los hielos siempre se CI)
alterna con períodos de temporario avance. El aV<lIJCC de glaciares ara y deforma las
~
capas de material glaciar depositadas previamente y aún más, en el frente del glaciar las
corrientes de agua que emergen del fondo del mismo producen una separación, sin orden
~
alguno, (le materiales que son desplazados de un lado a otro. Por ello, los depósitos
glaciares se encuentran entre los más erráticos con que debe vérselas el ingeniero.
Bolsones irregulares y lentes de materiales granulares finos y gruesos mezclados con
piedras grandes pueden presentarse en continuidad de una manera absolutamente caótica.
En contraste con los depósitos glaciares, los sedimentos eólicos son invariablemente 1'
ele una uniformidad notable. No obstante, la forma de sus límites puede ser IllUY irregular, i 4
pues el viento suele depositar su carga en montones irregulares cuando encuentra
superficies muy accidentadas. Además, los sedimentos finos conocidos como loess (véase ¿.'" J<J
artículo 2) pueden perder completamente su homogeneidad original como consecuencia de (
lavado o descomposición local. Muchas de las fundaciones defectuosas construidas en
loess se originaron como consecuencia de la omisión por palie de los proyectistas a prestar
atención a la existencia de tales alteraciones pardales. l
e ~ , "
.4/'~na y !7/'(7va mVY!7/'vesa
Co/,.r/pn/e 0/'/'1'$/0/70 !vt'/'fe
I J ¡ I I I
O Jo 60 .90 leO /50 /80 /'10
LJ/Sf(7/7(/O ('/7 /77elro$
gresívos, en las características del material que entra en la reg.ón de sedimentación, llares son muy comunes tanto en Europa como en Norteaméríca, por encírna del paralelo
aunque se halla también influida en cierto grado por la composición química del agua. 40, y son fuente prolífica de dificultades serias en las construcciones.
El efecto de los cambios que con las estaciones sufren las características del material Si en lugar de desembocar en un lago de agua dulce, ríos árticos similares a los
en suspensión viene ilustrado por el diagrama de contenido de hUI?edad de la figura descriptos, desembocan en una bahía oceánica, la segregación según tamaño de partículas
4,'3,]!J. Dehido a este efecto, la dispersión en conte.mdo .de hUI~edad. ('(¡JI rospcoto al es mucho menos perfecta, debido a que las sajes que contiene el agua de mar producen la
término medio. es tan importante en distancias verticales de po('(¡S (""nI inu-tros como en floculación de las partículas de arcilla. Por ello, la mayor parte de la arcilla se deposita
todo el espesor del estrato. Aún más notable es el el, 'rol o de cambios estacionales sobre la simultáneamente con el limo.
estructura de sedime-ntos dep'lsíLld"s en lagos de agua dulce bajo climas árticos, corno El análisis precedente demuestra que la naturaleza ha creado una variedad infinita de
los que pn'val('cieron 1'11 el norrr- de Est~ldos Unidos v Canadá dura?t: la l']~()Ca glaciar. formas estructurales, que van desde la estratificación simple de depósitos formados en
I'~n verauo. p] material en suspensión en' los lagos consistía en Juno y arcill.i. l..« grandes lagos a las complejísimas estructuras de las masas de grava, arena y limo que
matl'ríaJes gruesos como la arena v la grava no entraban al lago. PI]('S Sr' (!"p"'i1:lh'11J primero fueron depositadas y luego aradas, distorsionadas, parcialmente erosionadas y
antes. en la boca de los ríos~ formando dep~·)si.tos. de clr-ltu. Fn \ .r.u«. por tanto, vueltas a depositar en los bordes de las masas de hielo continental. Debido a variaciones
sedimentaban las partículas ele limo. El invierno lJO ;¡p'lrt:d'd 1111('\ r tc, materialr-s. pues los en el material que les da origen y en el grado de alteración producida por los agentes
rios estaban congelados, y por consi!.!llielltr- "1,,ti" de h r-apa de hielo CjllC' cubría los lagos atmosféricos, las características de los suelos residuales no son menos complejas.
s~l,o se depositaban 1:Is p:utllllLIS de arcilla que habían quedado en suspension Cuando en una masa de suelo se ejecutan perforaciones en dos puntos distanciados
durante el vc-r.mo. 1),,:' ,11", el sedimento está compuesto de capas . claras, dep~si~a(Lís ('11 de 2.5 ó 50 metros, el ingeniero conoce las características v el orden de sucesión de los
v.r.u»: \ j()¡madas ele lirr o y de c-apas oscuras depositadas en 1lJVJel'1l0 \ c{lm1itllid,I'i. estratos a lo largo de dos líneas verticales, Entr~ estas dos líneas el orden de sucesión de
principalmente, de arcilla. Cada capa doble representa el dcp/)'iJ!o di' 1111 .mo. Estos los estratos puede ser continuo. pero t:lmbién puede ocurrir que dicho orden desaparezca
sedimentos son las arcillas laminares I fig. 4:5.2). PWJI( ion.ida s e-n el artículo 2. El a corta distancia de cada perforación y que el perfil a mitad de distancia entre
espesor d~ cada capa doble es comúnmente me-nor de 2. centímetros, aunque excep- perforaciones no tenga el más remoto parecido con ninguno de los perfiles anteriores. Un
clOnal.mente alcanza valores mucho muvores: dependo de la cantidad de maten al programa inteligente de investigaciones suplementarias del subsuelo solo nuecle
aportado al lago durante el verano. Los depósitos (le arcillas lamí- prepararlo un ingeniero bien familiarizado con nociones de geología física y conocedor de
la geología de la región donde está situada la obra.
En las ciudades grandes se puede usualmente encontrar una descripción de la historia
geológica recurriendo a museos locales de historia natural ti otras instituciones similares,
corno ser las Direcciones de Minas y Geología. donc~e puede además recogerse
información respecto a las publicaciones relativas a la geología de la zona. Como
información general relativa a la geología de distintas partes del mundo se citan las
siguientes:
H. F. Legget, "Ceologícal Surveys of the World", Apéndice B en Geology and
Engineering, segunda edición, Nueva York, 1962. Contiene breves comentarios sobre
investigaciones geológicas en diversos países, publicación de los mismos y dirección
postal a donde dirigirse.
R. F. Legget, "Ceological Societies and Periodicals", Apéndice C en Ceology and
Eneineering.
, . Catalogue of Published Bihliographies in Geology 1896-1920, Boletín del \; ational
Hesearch Council, 6, Parte .5, N9 36, 1923.
Muchas veces es posible hallar alguna publicación que describa la geología del lugar
donde va a estar ubicada la obra, sobre todo si ésta se halla ('11 alguna ciudad, cerca de un
río importante, de una falla muy
Fig', 45. 2. St,(,,·j'l~Hl lulI~il11(linal .J.. tilla rn u •..• str-a iuc:dl('l'atia .le
ar(·illa Iamtnadu tontada eon un .... a("alesti~o:o; (le euatro
pulgadas hien proyectado ("orlesía de M. J. Hvorxlev}.
38 EXPLORACIÓ:-; DEL SUELO ART. 45 PROGRAMA PARA LA EXPLORACIÓN DEL SUELO 335
4
aquellas que dividen las partes sueltas y densas de un mismo estrato, En este caso,
para completar el estudio solo se requieren unas pocas pe f -
. 1 ' d rora
ClOnes, as necesarias para eterminar los tipos de suelo situados e t 1
,'t fí d di
e istin as" super ICleS e iscontinui
d
ad, y/o para saber si una masa de
n re as
'1 sue o1
e e resIstenCIa excepcionar, o una sin ninguna resistencia está form d d
'11 ," r ' aae
arena o e arci a, Una situación de este ultimo tipo se presentó cuand
, d1 1'..· o se
esta a rea Izan o a auscu ración indicada en la parte derecha de la f
Separación y profundidad de las perforaciones exploratorias 44,2. Surgió la duda de si el suelo situado entre cotas 24 y 18 estaba ~~ur~ tituido ~~
arena muy suelta o de arcilla, y para dilucidarla se efectuó u~sa perforaclOn al lado
La distancia a que deben espaciarse las perforaciones exploratorias se halla por de la auscultación. La perforación eliminó toda duda con respecto a la posible
ahora gobernada principalmente por la costumbre, más que por consideraciones existencia de arcilla por debajo de la cota 24 i~dicando que la baja resistencia a
racionales. En obras de edificio suelen comúnmente espaciarse unos 15 metros en penetración en esta zona se debía excluxivarnente a la estructura excepcionalmente
ambos sentidos principales. En proyectos de subterráneos y diques de tierra se suelta de la arena.
considera generalmente 25 metros como una distancia máxima, Sin embargo, si la r La p~~fundi.dad a que deben llevarse las perforaciones exploratorias
zona que abarca el proyecto es muy grande, puede resultar necesario aumentar esta esta también mas,. o menos normalizada por la costumbre Pero
distancia a 50 ó 100 metros. Aun con esta separación, el número de perforaciones y la . ' en es et
aspecto, a práctica cornente suele caracterizarse por el hecho de que sus
cantidad de ensayos necesarios pueden resultar muy grandes y causar demasiados resulta~los no solo no tienen utilidad alguna sino que muchas veces hasta son
retra- pehgroso~. E~\ efecto, muchos edificios han resultado seriamente dañados por la
sos en la iniciación de la obra. c?nsohdaclOn de estratos de arcilla blanda situados por debajo de la pro~undldad
La normalización de la distancia a que deben espaciarse las perfora- hasta la cual fue explorado el subsuelo. Con todo, no resulta posible establecer reglas
ciones exploratorias tiene desventajas evidentes. Cuando el perfil del suelo es muy generales para seleccionar
simple, la separación usual es demasiado pequeña, mientras que cuando el perfil es di dicha profundidad ' pues,
para una es ructura e irnensiones y peso dados, la profundidad d~ las
errático dicha separación es excesiva, Para evitar la pérdida de tiempo y dinero que capas que pueden tener una influencia significativa en los asentamientos depende en
significaría la realización de pozos superfluos, puede utilizarse con ventajas el método gran parte del perfil del suelo. Los ejemplos que siguen ilustran sobre los factores que
de la auscultación. En cada uno de los puntos donde debería realizarse una perforación deben considerarse antes de especificar la profundidad a que deben llevarse las
se ejecuta en cambio una auscultación que es mucho más rápida y económica, Si todos perforaciones.
los diagramas de resistencia a la penetración son parecidos, es muy probable que el , Si po~ razones geológicas, o por conocimientos de perforaciones antenores
perfil del suelo sea simple. En este caso solo se necesitan perforaciones exploratorias realizadas en las cercanías de la zona, se sabe que el suelo del lugar donde se va a
cerca de aquellos pocos puntos donde los diagramas de penetración indican las construir un grupo de edificios es arenoso y no contiene ningún c~t.~~t~) de arcilla o
máximas desviaciones con respecto al término medio. Si la geología del lugar indica la de limo blando, es suficiente, en correspondencia con cada h lICIO, explorar el suelo,
posibilidad de que la continuidad de los estratos pueda hallarse interrumpida por según cuáles sean el peso y el tamaño del edificio rsta ,una I:rofundida? de 5 a 10
rellenos locales de viejos cauces o cualquier otra masa de materiales extraños, deben metros por debajo del plano de fundación: r~as dlm~nslOn~~ del area ocupada por el
efectuarse auscultaciones adicionales en correspondencia con toda indicación conjunto de los edificios no requie-
superficial, como ser pequeñas depresiones del terreno, en busca de posibles n, ~onslderaclOn alguna pues en arena el asentamiento de cada edificio es C~:I
inclusiones compresibles. Si una auscultación da con una inclusión de este tipo, debe dn~ependiente de la existencia de los otros, La causa de esta partícula~~ a er!v~ del
efectuarse una perforación exploratoria en su correspondencia para determinar la clase hecho de que la compresibilidad de l~s estratos de arena
de suelo que forma la inclusión. cre:e rápidamente con la profundidad (artículo 15),
Si los diagramas de penetración obtenidos de auscultaciones exploratorias son SII, por el contrario, el subsuelo de un grupo de edificios contiene estra-
sistemáticamente muy distintos entre sí, es muy probable que el suelo presente un os andas 1ci a causa pnnclpa. e. 1osdasentamientos
1
profundid puede hallarse a una
perfil errático, de modo que, para determinar su forma real, deben realizarse a mayor que el ancho total ocupado por el grupo de edificios pues aun e 1 d ' prof' d'd
auscultaciones intermedias, hasta que los datos de resistencia a la penetración sean d. e caso e que un grueso estrato de arcilla esté situado a gran
suficientemente completos, como para no dejar dudas con respecto a la forma general actú un Iba ,50 metros, por ejemplo, un aumento moderado de la presión que
P
de las superficies de separación entre los estratos de materiales gruesos y los de
materiales finos, y la de
30' ua so re el mismo pue de egar
11 a pro ucir un
d:
d .asentamiento mayor de
o~arse
e fentImetros (véase artículo 55). Por ello, la profundidad a que debe
el subsuelo depende principalmente de la presencia o ausencia
es ratos compresibles, tales como los de arcilla o de limo plástico.
notable, etcétera. Sin embargo, es también común no encontrar ninguna información
específica, de modo que el ingeniero debe contar con su propia capacidad para la
observación e interpretación geológica del lugar. En obras de gran envergadura, un
levantamiento geológico detallado del lugar y de sus cercanías es una necesidad 1
imperativa y requiere los servicios profesionales 1
de un geólogo. d
b 1
t d
t b
33 EXPLORACIÓN DEL SUELO ART. 45 PROGRA!\IA PARA LA EXPLORACIÓN DEL SUELO
6 337
Cuando la geología del lugar indica que pueden existir estratos de arcilla o de limo minar: la densidad relativa y la permeabilidad de estratos de arena, o la resistencia al
situados a gran profundidad, o cuando no se conoce absolutamente nada con respecto a las corte y la compresibilidad de capas de arcilla".
condiciones del subsuelo, como primera medida debe hacerse una estimación aproximada
de la intensidad y distribución de las presiones que se originarán en el subsuelo como Vensidad relativa de estratos de arena
consecuencia de la construcción del grupo de edificios. El procedimiento a seguir para este
cálculo se describe en el artículo 40. Con esta estimación, se determina la máxima La densidad relativa de los estratos de arena ejerce una influencia decisiva sobre el
profundidad, D ma . r , para la cual la presencia de una potente capa de arcilla blanda con un ángulo de fricción interna de la misma (artículo 17), sobre su capacidad de carga (artículo
alto límite líquido puede aún ejercer una influencia considerable sobre los asentamientos. 33), y sobre el asentamiento de zapatas que descansan en dicho material. Si una arena
La primera perforación debe efectuarse hasta dicha profundidad; las restantes, junto con sumergida es muy suelta, un choque brusco puede trasformar el material en una
las auscultaciones que se programasen realizar, pueden suspenderse después de haber suspensión con las propiedades de un líquido viscoso (artículo 17). En estado denso, la
llegado a 3 metros por debajo del estrato de arcilla más profundo que se hubiese misma arena es insensible a los choques y perfectamente adecuada como base de las
encontrado dentro de la profundidad D max • Este procedimiento es de regla, cualquiera sea estructuras más pesadas. Por ello, la densidad relativa de una arena es mucho más
el tipo de fundación que indiquen como adecuada los estratos superiores de suelo, es decir, importante que cualquiera de sus otras propiedades, excepto posiblemente su
tanto para fundaciones directas sobre zapatas, plateas, o indirectas sobre pilotes, etcétera. permeabilidad.
El ejemplo que sigue ilustra sobre las posibles consecuencias cuando la exploración
del suelo no se ciñe al procedimiento recomendado. Tratábase de la construcción de un
grupo de edificios en una playa aluvional a orillas del mar. Ninguno de los edificios tenía Tll1Jlll ·15. 1
un ancho superior a los 12 metros. El subsuelo fue explorado con perforaciones hasta una J)ellsitilld r olatioa de aren as de acu erdo C01l los resultados de los e"SllYOS nor mul es tl
profundidad de 27 metros, hasta cuya cota el perfil constaba de una transición gradual de e pen etrucion
limo blando en la superficie a arena de densidad variable a una profundidad de más de 20
metros. Debido a la alta compresibilidad de los estratos superiores, se decidió apoyar los NQ de gol pes N Densidad relativa
edificios en pilotes de 21 a 27 metros de longitud. Para gran sorpresa de los ingenieros a
cargo de la obra, los edificios empezaron a sufrir asentamientos durante la construcción y 0-4 4-10 Muv suelta
en el curso de tres años dichos asentamientos habían sobrepasado los 60 centímetros. Las 10-30 Sueha
'30-.50 Medianamente densa
ínvestigacíones del subsuelo, realizadas como consecuencia de estos fenómenos, lila yor de so Densa
demostraron que los mismos se debían a la consolidación de una capa de arcilla blanda de Muy densa
9 metros de espesor situada a una profundidad de 35 metros por debajo de la cota del patio
de los edificios.
Cuando dentro de la profundidad DilUIr se encuentra el lecho rocoso, debe determinarse, Siempre <ll1c se realizan perforaciones exploratorias, pueden obtenerse datos con
por lo menos en forma aproximada, la topografía de la superficie del mismo por medio de respecto a la densidad relativa de estratos de arena efectuando CllSayos uormales de
perforaciones o auscultaciones, pues las depresiones de la roca pueden estar ocupadas por pClIetración (púgina ,300), toda vez quc se toma una Illllcstra con la cuchara
sedimentos muy compresibles que aparecen solo con las perforaciones más profundas. La correspondiente. Dada la extraordinaria importancia ele la densidad relativa, el ensayo
omisión de esta precaución ha sido, repetidamente, la causa de asentamientos importantes. normal de penetración debiera considerarse como una parte esencial de las operaciones de
Los resultados de las perforaciones exploratorias y de las auscultaciones deben sondeo. La tabla 45.1 da relaciones aproximadas entre el número de golpes N y la
condensarse en un informe que contenga todos los datos reunidos relativos a la geología densidad relal iva O".
del lugar, una lista de las propiedades índice de todas las muestras obtenidas con la
cuchara normal, y un registro de los resultados de los ensayos normales de penetración.
Con este informe podrá entonces decidirse si son necesarias o no investigaciones o Como sc' indica en la nota dd traductor de púg. 328 utilizando una cuchara llH'jorada t']) lllgar de la
partida, durante la eje-cución de las perforaciones explorator~as s(. pueden r-xtrur-r sin mayor costo 1II11Cstras
suplementarias para deter- de suelos d" eonsisteneia blanda, media, compacta y lllUY couipuctn sufieientemente inaltcrudas, útiles
para determinar valores ra/onaLlcs de la resistencia al corte de Jos slIelos cohe-sivos. Se mejora
así notablemente la in'onnaei,'m 'jllC s'' obtie-ne eon las citadas perforacione-s \. evita la necesidad
de realizar otras aOicjolla1es en la gran muvor ia de los casos. (N, del T.)
. o o l'tilizal,do d' zapato N'.' 4 dd saeatl'stigos que ilustra la nota del traductor de
pago ·)(JO y la misma técnica de hinca, la resistencia a pcnctrucíón N' que se obtiene en ;¡r('ll~h t" prúcticallll'llte
igual a la resistr-nciu a pcuctración i.\' que resulta con la cuchara partida. !':\!< nsus cornpatacionr-s han indieado
que ;-':':?:. 1,2.5 N, V(,ase Morett~, 0, /)"W''',,¡OJl U/I 'file Stuudard Penetration Test. Proc, IV Congreso Pauum.
de Mee. de Suelos l' ¡lIg. d., Fuud, Pue-rto Hieo, 1971. (N. del r.)
3.'38 EXl'LORACIÓK DEL SUELO ART. 45 PROGRAMA PARA LA EXPLORACIÓK DEL SUELO 33
149.
150.
9
La correspondencia entre el número de golpes y densidad relativa de la tabla 45.1, capacid~d de c~rga aumenta rápid~m~nte con la densidad relativa, y el asentamIento bajo
debe usarse con cautela y solamente en los casos en que los ensayos de penetración se han una carga dada disminuye en la misma forma. La figura 45.3a muestra que, de acuerdo
realizado de una manera escrupulosa. Por ejemplo, si la arena está situada debajo del nivel con la experiencia en el terreno y en discordancia con la opinión generalizada, el tamaño
freático y ~? perfo:ador inexperto permite que el nivel del agua dentro de la perforación del grano no tiene influencia sobre la densidad relativa y la capacidad de carga de una
desclen.da por debajo del nivel piezométrico existente en la arena donde se realiza el arena.
ensayo, ésta puede tornarse fluida y pasar a un estado suelto, con lo cual se obtendría para La parte derecha de la figura 44.16 muestra los resultados de ensayos de carga
N un valor demasiado bajo. El simple retiro de las herramientas de perforación a una efectuados con el propósito de calibrar el penetrómetro a inyección de la figura 44. 13d.
velocidad demasiado rápida, que no permita que el agua aportada por el suelo remplace el El procedimiento utilizado en estos ensayos fue descripto en la página 318.
volumen de las barras de perforación retiradas, puede causar este descenso del nivel del Con los resultados de ensayos de carga normales, como los indicados en la figura 45.
agua. Por otro lado la existencia de cantos rodados o piedras bochas de un tamaño mayor 3a, puede determinarse la densidad relativa utilizando el diagrama de la figura 45. 3b.
que el diámetro del sacatestigos puede conducir a valores excesi- Para este propósito las curvas obtenidas de los ensayos de calibración son comparadas
vos de N. con las de dicho diagrama tipo. Como cada curva obtenida corresponde a una resistencia
En una arena fina o en una arena limosa con una densidad relativa moderada a alta v de penetración dada, según cuál sea su posición con respecto a las zonas delimitadas en
un tamaño efectivo comprendido entre 0,1 y 0,05 mm, el número de goÍpes puede tornarse dicha figura, se tendrá la respectiva densidad relativa en función de la resistencia a
exageradamente grande debido a la tendencia que tales materiales tienen a la dilatancia penetración.
durante la rotura por corte bajo condiciones no drenadas (artículo 15), Por ello, en estos Un ensayo de carga normal puede, no obstante, conducir a resultados engañosos si la
cas~s los ensavos normales de penetración deben ser contrastados con procedímientos - arena que se ensaya es fina o muy fina v contiene una cantidad de humed~d aprecia,ble.
más seguros o, de 10 contrario, los resultados ser interpretados de manera más Debido a la aparente cohesión provocada por las fuerzas capilares (artículo 20), la arena
conservadora. puede aparecer como más resis-
En trabajos importantes, la información concerniente a la densidad relativa de la
arena, obtenida de los ensayos de penetración normales, debe ser completada con
auscultaciones. Dich"as auscultaciones proporcionan reg!stros continuos, como los
indicados en las figuras 44.12 Y 44.16, de las vanacienes de la resistencia a penetración
o
con la profundidad. Sin embargo, en arena, la resistencia a penetración de un iJ
(a
penetrómetro, o la energía necesaria para producir una penetración dada. depende no solo )
de la de~sidad relativa sino que también de las dimensiones de la punta y del vástago de
prolongación, así corno en cierto grado de la forma de los granos v de la granulometría.
Por ello. todo método nuevo de auscultación, así corno todo nuevo uso de un método dado
en una localidad inexplorada, requiere la realización de una serie de ensayos de calibración
que proporcionen datos que permitan interpretar los resultados.
Puede efectuarse una calibración aproximada haciendo una auscultación al lado de
una perforación donde se hayan realizado ensayos de penetración normales. Mucho más 5t1jJeíliClf' ellsayadaJ(J,,(J(Jcm
engorrosa, aunque también mucho más exacta, es la ejecución de una serie de ensayos de (J 2 4 S ,o1"f'YOIJ f'/7 8 /0 2 4 6 ti o
carga a distintas profundidades, ejec~tados en una excavación a cielo abierto cercana al I(g/cm' Pre.sión en Kg/cm~
punto donde se ha realizado una auscultación. Los ensayos se efectúan sobre placas de 30
X 30 cm que descansan sohrc la superficie horizontal de la arena, si,n colocar sobrecarga Fi¡r. 4:5.3. (u) Re'ación entre presro n unitaria v asentamiento de un p'ato de
alguna hasta una distancia de por lo menos 90 centímetros a contar desde el borde de la "ar¡!;a
I . .• /.,de 30 .. 3" d· 1 fe. .
U cm que eseansa en a super icre no confina a de una capa
.d
placa. La figura 45. 3a muestra la relación entre la carga unitaria y el asentamiento para '1" arena, La curva] representa una arena fina limpia, densa en un ensayo efel'luado
f entro d ' ..dfd.. 78 .' .
ensayos realizados en distintas arenas. Las curvas 1 y 2 fueron obtenidas de ensayos en • un e ajo n e Un aewn a ,O metros debajo del fondo de un r:o: la curva
2 representa u f' d d
bo na arena muy rna , muy ensa, ensaya a en una excavaeron a cielo
arenas muy densas, la curva 4 en arena de densidad mediana y la curva 5 en arena suelta. a l"rto, 7,80 metros debajo d" la superficie, en Lynn , )1ass.; la curva 3 representa
La una
I ' eare
a enu húm d d J id d d' J'
t enM a me la, compactar a a mano apisonando por capas:
a eurva 4· representa una arena medianamente densa ensayada en el fondo de un
('0':0 de 9 rnej r . d
h f did
. os e pro un l aden a caIe ouston
1I Hde Nueva York .(el arra sorn- .
reada
J 8 O .111
d' rca a :zona
I ocupada por las curvas obtenidas en este pozo ' entre 6,00 y .
l
?
. ' metros de profundidad); la curva 5 representa una arena suelta 0ruesa Itnlna v ,. . d ' , ~ ...,
" muy aspera, ensaya a en el fondo de una excavación a cielo abierto cerca
de usk (b) 'f'gra ICO para determinar la densidad relativa en función '
dM. egon, • re .; M' h
e los resultados de ensayos normales de carga sobre platos de 30 X 30 cm.
34 EXl'LORAClO,\; DEL SUELO AH'!'. 4:) I'HOCRA:YIA 1'.\HA LA EXPLORAC¡Ó'" DEL SUELO 34
0 1
tente y menos compresible de lo que sería el mismo material sin la presencia del
efecto causado por la humedad. La influencia de la cohesión aparente decrece
rápidamente a medida que aumenta el ancho del área cargada, pero puede ser
demasiado grande para ser ignorada si el área de ensayo solo alcanza a un cuadrado
de 30 cm de lado.
Se pueden obtener datos aún más exactos respecto de la densidad relativa de
arenas, efectuando ensayos de laboratorio sobre muestras inalteradas cortadas a mano
dc pozos excavados o extraídas de perforaciones con uno de los métodos descritos en
el artículo 44. Todas las perforaciones de donde se extraen las muestras se ejecutan
cerca de los plintos en que previamente se habían efectuado auscultaciones.
Correlacionando los resultados de los ensayos con las correspondientes resistencias a
penetración. se obtienen datos para la interpretación correcta de los resultados
arrojados por todas las otras auscultaciones. Sin embargo, son muy raros los casos en
que tales refinamientos se hallan justificados.
pre deben realizarse ensayos de compresión simple con las muestras 'obtenidas con la
permeabilidad en sentido vertical y la permeabilidad en sentido horizontal se puede juzgar
cuchara partida. Los otros ensayos de rutina a realizar con las ll¡lH'stras mencionadas.
sobre la base de las ecuaciones 11.10 y 11.1l.
indicados en la tabla 9.1, son también obligatorios pues sus resultados se necesitan para
Raramente se justifican, desde el punto de vista económico, investigaciones
correlacionar el material con otros similares encontrados en obras anteriores. Los valores
elaboradas de este tipo. La determinación de la permeabilidad en depósitos naturales por
de qu o los de e, determinados con las muestras obtenidas con la cuchara partida son gene-
debajo del nivel freático por ensayos de permeabilidad in situ es siempre mucho más
ralrllente mucho menores que los reales, pues dichas muestras se hallan
fehaciente que la obtenida por medio de ensayos de laboratorio.
~lpreci<lblemcnte alteradas ".
Se han desarrollado procedimientos para evaluar la permeabilidad de estratos de
arena situados por encima del nivel freático partiendo de la cantidad de agua que penetra
dentro del suelo a través del tramo de perforación que se extiende por debajo de la camisa.
T,,/'/" 4,').2
Los resultados no constituyen más que crudas estimaciones y pueden resultar muy poco
fehacientes debido a que la forma de escurrimiento del agua dentro del suelo permanece /le/"";';II en tr e (·OIl .• ;,.II'II(·;lI d(' arrill a .• «oturadas, núml'ro de golpes IV d« III cucharro
desconocida y a que la formación de una película filtrante en la superficie de entrada paTtit/a y rl).~:i,""tpn(·;a a /tI com.oresion si m pl e O,;)
caben dentro de la categoría 1> = 0, los medios para evaluar la aplicable a las arcillas normalmente consolidadas o poco preconsolidadas. Por «ll«, lo '1m' en la tabla -1.5.2 se
resistencia al corte no drenada de suelos denomina rosistencin a la compresión simple, para matenal"s . (,k consistencia compacta o mayor, debe r-
ntenrlerse, e-n general, como el doble de la cohcslOn C n,o drenada, obtenida por medio de ensavos triaxi'alcs. Se
u
arcillosos saturados merece especial hace notar, además, ;~'~:', la ~ebCl,Ol: .:Tltrc número de golpe.s N J., rosistencia ha sido dcducida como una
consideración. corre 1.'m (st<l(]¡StIC<¡, con muy amplia dispersión. como lo destacan los autores, ensavando arcdlas marinas saturadas
e
Cuando se ejecutan perforaciones exploratorias es posible estimar groseramente la de ori gen prcponderantcmente glaciar. Por ello Sil extensión sin co1trol a otros tipos de arcillas saturadas y no
saturadas' suele resultar ;ltamente cuestiona )Ie. De cualquier manera, la relación entre número de golpes y
resistencia al corte de la arcilla por medio de los ensayos de penetración. La tabla 45.2 resistencia no puede
muestra la relación aproximada entre número de golpes para 30 cm de penetración del tomarse
. .. sino como L' lila pnmela aproxlmaclon grosera que (a or enes e I 'dea pero pre- de Jd
o. •• , ].
sacamuestras y la resistencia a compresión simple q; de las arcillas saturadas. Sin cldament~ ~or ello sujeta a grandes e.rrores emergentes de la amplia dispersión ~lencionada y e los efectos que
embargo, para un número de golpes dados N, la dispersión con respecto al término medio muchos factores mcontrolables pueden tener sobre el valor de N medido en el terreno (N. del T.).
de los valores correspondientes de q; puede ser muy grande. Por ello, como control, síern-
344
151.
152.
EXPLORACIÓ'" DEL SUELO
de 30 metros. Cuando se sabe con anterioridad que el perfil del suelo es bastante uniforme
, .\1\1'. 45 PR()CHAMA PAllA LA EXI'LORAC¡Ú:\' DEL SUELO
y que será necesario extraer muestras en tubos de pared delgada, se toman las muestras fotogr,.fían algunas probetas típicas.
continuas de los estratos de arcilla mientras se realizan las perforaciones exploratorias. La Las probetas siguientes, de 15 cm de largo, se utilizan también solaI1lcnte para
cuchara partida se utiliza solo en los otros estratos". determinar su contenido de humedad y para la inspección visual. Si cl experimentador
Las muestras se envían al laboratorio en tubos sellados, comúnmente de 0,75 a 1 m examina 5 ó 6 probetas de esta manera sin notar un
de largo y. de prefcrf'neia. todas las muestras de arcilla de un pozo dado debieran ser
ensayadas siguicndo el orden. de arriba hacia al la jo, en que las mismas se suceden en la
perforación.
Cada muestra se extrae del tuho por medio de un ajustado extractor a pistón, /r' . ~ -
-o o 25 5 (1
¡-I
desplazándola de modo que continúe moviéndose con respecto al tubo en la misma
/lreno .Y grava I I j I
dirección CI1 que entró en éste. Si la fricción lateral causa una alteración exagerada () i I
' I
I
excesiva durante la extracción, el tubo se corta en secciones de 15 cm de largo por medio J /imo-areno-arCil/oso ['rJ~' ! I
de una sierra para metales, mientras el suelo se corta con una sierra dr- alambre v la
extracción se hace indi-
vidualmente para ea(b sección. .
azulado
t' l·· j.
- 6
Para los ensayos de rutina cada muestra se corta en secciones con longitudes iguales a 3 IirCllla limosa gris I
veces su diáme-tro. ('S decir. las muestras de 5 cm de diámetro se cortan en azulada, con capas .
'
longitudes de uproximnclamcntc 15 cm de largo. Si la primera probeta de lImo!! arena rina
extraída de la purtc- supnior (\el estrato de are illa aparece como relativamente 9 I ·
inalterada, se enS,[\<1 a la compresión simple o la compresión tríaxíal no drenada.
primero. ('11 su estado natural. y luego. una vez amasada completamente a contenido de
huruc-cl.u] constante. La relación entre los dos valores da una medida de la sensibil iclncl
. /2 "
de arcilla (artículo 8). Después la probeta se divide longitncIinalnwnte 1'11 dos partes: una IIrCllla /rmoso sens.r/va gris
I :',
parte se utiliza para determinar el contenido de humedad y la otra se guarda en un frasco
de vidrio con tapa }¡ermt·tica. Si las probetas que siguen son de la misma arcilla, con una
azulada, coflropas 15 de ,ímo
!! (7 reno fina ·.
cousistencía similar, no se ensayan: su resistencia puede determinarse por estimación.
Pero toda vez que una probeta difiere perceptiblemente en consistencia. color o apariencia
general de la probeta que le precede, se repiten con la misma los ensayos descriptos. El
18 ·
I~
,
L ím!te plástico/ '~L/mite liquido '
F¡" 1- - .
I~' .) .. ). HC~lIltados dc IIn retevamir-nto dl'lallado dc la re~i~tell •. ia. ti., los
límites
o Véase nota del traductor de pág. 343 (N. del T.) I
: ': .~II.'rb r-r ¡.: y del ''''''tenido natnral de ltullIl'ftad del ~lIdo dc una perf'or-ación en
• •• ··.Ia ..1""/1'ne
h~rr{~nl~to l· ti -' 1 .• ,.. 1 1 -' 1 V. . ,. la( a con rno 1\'0 ue os ue!"i Iz;anllf~ntos eau!o'U( os por e
"'rllc~ Salllo •••. urrido en Anchoragc, Ala~ka (~egún Sl.anllon y \Vil~ol1, 1964).
-t l.
.
.
I
'34() EXI'l.OI\\(I();'\ DEL SUEl.O
154.
153. ART. 45 l'H()CRAMA PARA LA EXPLORACIÓ" DEL SUELO 34
Cmlentdo de ¡'umedad%
7
~ O en la figura 45.5, diagramas que deben ir acompañados de una breve descripción de las
~ O características de estratificación de la arcilla (no incluida en la figura).
!!¡
'" Cuando el estudio se hace con el propósito de poder calcular el coeficiente de
1'5 5
seguridad de taludes o ele terraplenes con respecto a su rotura por deslizamiento, el
"
c::
conocimiento ele los detalles de estratificación es por lo menos tan importante como el
conocimiento de la resistencia de la arcilla debido a que la mayor parte de la superficie
~ 10
"5 potencial de deslizamienh; puede hallarse situada dentro de una o varias capitas o láminas
1> de arena fina o limo grueso y no en la arcilla. En tales casos debe prepararse una
~ 15
'Qj
descripción detallada y bien ilustrada de las características de estratificación. Deben,
t 20 además, separarse algunas muestras típicas de las capas estratificadas para ser
investigadas con más detalle, investigación que consiste en la determinación del
t'"
~ 25 contenido natural de humedad v de los límites de Atterberz
"b
~8
30 de cada una de las capas que componen la muestra. La figura 45.6 muestra
" Jos resultados ele una investigación de este tipo.
~ En todos los casos debe tratarse, dentro de lo posible, de determinar el grado de
~ 35 alteración de las muestras en tubo ensayadas. siguiendo para ello el procedimiento
----- iI/T7Iíe pláslico indicado en el artículo 44.
-- I!o/lledad aamra/
--- I/m/Ie ¡¡quldo
J~'i.2. ..5. (1. Uia~Tallla i".linltlur" ~It' !a~ \ a"¡a("iou('~ qu«, tlt'lItro d(" u n t'~lh'~or de
30 ('entínwtro, d •. ar"illa hlanda gl, ••. j ar , "ufr •. n ¡,,, l,,·ol'i •. dad e s índice.
Perforación 7-0 Cofa 14.50/
o -Í- o
cambio evidente, cusuya la próxima prolx-ta a la compresión, tanto en estado natural Arena {¡na gl'Js suell1I
con alqa de limo
como después ele .unasada. v determina su contenido de humedad. Se sigue este 1.45 /'lapa {reór/ca ,
procedimiento hasta encontrar una probeta que difiere materialmente de las que le Arena gruesa duraron - O,ó5 4.Z/
anteceden. probeta que es sometida a los mismos ensayos que la primera de la serie, con ::'-algodeqralla fina I
lo cual se reanuda la rutina del procedimiento. .g"'.} 0,12
3,5(
Si se desea un registro más deta llado de la consistencia. cada una de las secciones de ~ J
4.~ <1 ~
15 cm ele largo. mencionadas e1l el párrafo precedente, se secciona Iongitudinalmenn- en 495.4rcllla amanllel1la ~
. meo' compacla ~
dos mitades v sobre cada una de ellas se realizan uno' o dos ensayos con una veleta torque ArClI/agl'Jsazulada blanda :~
6.10 . ~6
manual de pequeño diámetro, aplicándola a la '~Ilperfieie <f'ccionada de una de dichas ::.; 6.óOJlrc¡/laazulrompacla ~
mitades. ~"a otra mitad se usa para detcrrni naciones de contenido de humedad, estudlOs ~
de estratificación y otros ensayos apropiados. La figura 45.5 muestra los resultados de un IIrCllla gris azulada blanda ~
análisis detallado de este tipo realizado sobre muestras de arcillas arenosas sensitivas 8.75
altamente estratificadas. involucradas en una serie de deslizamientos causados por un 9
.4rena gris mea'.
importante terremoto (Shannon y Wilson, 1964). Los valores de la sensibilidad se campaclá a 6Uella o"fJlmm
calcularon sobre la base de los ensavos realizados con una veleta miniatura sobre porciones
id'" 10.80 Arena gruesa oscura 4.?J
completamente ~masadas de las muestras, en correspondencia con los lugares donde se" ;'.>: y (¡ralla muy 1,52
realizaron los ensayos de la veleta torque. ~c;',' compaCta IZ
Después de haber ensayado en la forma descripta las muestras de una perforación, se !roca o canto rodado (J 20 40 150 (J 20 40 150 o 0,4 al! 1,2
determinan los límites de Att~rberg sobre trozos repre~~ntativos de aquellas probetas que grande /(vmero deqdpes ['onlénldo l?eslslelJCia a
para hincar 30cm nalilr-al de la rompl'f'skJn
fueron sometidas a ensayos de cornpresion. Los resultados de los ensayos se representan el penl'trám e tra humedad. SImple
en diagramas como los indicados ('J. o·f/mlle p/dsIXco,- • 'I/mi/e I/qulda % pe5IJ Seca (I) enll'q/cm2 a)
(2)_ e- ro/ores mea/eros ; o - l/alares es/anoaos
Fig. ·15.7. Diagrama que representa el re¡;:istro de uua perf'ornclún, de una au.s(·u1tadim, y los
resultados de los ensayos de suelo sobre muestras extraída, rI •• una perforadón en un depósito
,
-
-
348 EXPLOR,\C1f):\ DEL SUELO ART. 45 l'R()(;HAMA PARA LA EXPLORACIÓ;\" DEL SUELO 34
155.
9
~ ~r 1Ia, y él sus variaciones en sentido vertical y horizontal, pero los estratos individl.l:tles no
eran suficientemente homogéneos como para justificar la asignaclOn de valores medios
--_ .. -'8]0 404/424_' 446 46 47 48 495tJ 5/ S?SJS4f5S/P 58 59 60
fijos para sus propiedades físicas. Para satisfacer aq uellas exigencias, se efectuaron cada
60 metros perforaciones para extraer muestras en tubos, las que fueron sometidas a los
-o I
!
II I II IIIII
Sope/'l/e1e s///-W/'/o/' d~ la off/l/a mismos ensavos que se ejecutan con las muestras continuas extraídas de estratos
homogéneos, La excavad(~n d~l ~únel, pu~s tal era la o~ra. en cuestión, demostró luego
~~ -------
~J /lwlo JOF q ue los perfiles indicaban bien las características generales de los estratos de arcilla que
-3 -, I"On-O/7 I
se perforaban en cada sección. Como era de esperar entre perforaciones, la dispersión en
las propiedades de la arcilla con respecto al término medio era muy importante, hecho que
6 exigió una vigilancia continua durante la construcción, pero una investigación más
detallada del subsuelo hubiera sido impracticable y, además, antieconómica (Terzaghi,
-9 1943a).
-/E'
6(//0 de /c5IS/e//C/os % COmPíY?s/oa
-15 Y%/'ps ell A9;./C/77 e Compresibilidad (le los estratos de arcilla saturada
_ NP/lO' dp 0_ ¿ IZZZZJ O 8 a /, Ó
1
1 CElil OPa 04 : 1.A!oyw.c'eJó
La compresibilidad de los estratos de arcilla interesa como propiedad porque es la
-/8, c:::=J (7 4 C7 O. 8
causante de los asentamientos progresivos y, además, porque de ella depende la rapidez
Fig:. 13.8. Diuur-ama qll(' lnll •• str-a la~ Yaria{'ioJH~.'" r-n rt":-o;i~t(},n('Ía a la ..-o::npr(-"sÍtltt ~iluple d,~ u n (, ..• del aumento paulatino de resistencia al corte que se origina cuando el estrato es sometido
trato algo ('rrúti('(,) ,1.-" arcilla glaeiar. «n Chiea,2o. (.~f'~ún T.'.!"z:J,ghi, 19-J-3a) • a una sobrecarga. Cualesquiera sean las consecuencias prácticas de la compresibilidad,
solo puede hacerse una previsión adecuada de sus efectos cuando los estratos "de arcilla
son continuos y bastante homogéneos.
Todos los estudios que se acaban de describir tienen aplicación en el case de estratos Si el subsuelo contiene un estrato continuo de arcilla bastante homogénea, el
de arcilla bastante homogéneos. Si los estratos presentes en el subsuelo tienen espesor y asentamiento que sufre la superficie bajo la acción de cualesquiera cargas es en todo
consistencia variables, el método de investigac:ión debe ser modificado. En lugar de punto aproximadamente proporcional a la presión media que. ~as cargas produeen en la
concentrar la atención en el ensayo de los suelos, el ingeniero debe-esforzarse en arcilla en dicho punto. La intensidad y dístribucióu ~e presiones en la arcilla puede
investigar la topografía de los límites superiores e inferiores de las capas de arcilla y calcularse con los métodos descriptos en el articulo 40. A su vez con estos resultados y los
localizar las partes más duras y más blandas de las mismas. El método más expeditivo obtenidos de los ensavos del suelo, pucdr-u calcu larse los asentamientos que originarán
para obtener dicha información consiste en realizar un número grande de auscultaciones, las carga~ v
completadas con perforaciones exploratorias. Después de reunir y estudiar los resultados construir las curvas ele igual asentamiento. L -
de estas investigaciones, se ejecutan dos o tres perforaciones, de las cuales se toman En obras el,e menor importancia, con fundaciones situadas por encima de cstrat os
muestras en tubos, perforaciones que deben situarse en los mejores y en los peores puntos homogéneos ele arcilla saturada, 110 se ree¡ uieren otras investigaciones del s.uelo que las
de la zona en estudio. En las masas de suelo situadas entre estratos de arcilla, se sacan que son de rutina con la cuchara partida u otro sacarnuestras eon~ll~, qu~ e~1 caso ele
muestras con la cuchara partida y se ejecutan ensayos de penetración, y en la arcilla, se arcilla incluyen la determinación del límite líquido y el limite plástico. La ecuación 1;3.11
obtienen muestras continuas en tubos. La figura 45.7 representa una perforación de este proporciona la relación estadística entre dicho límite y el índice de compresión Ce de
tipo, que fue ejecutada en un depósito costanero compuesto situado sobre uno de los modo que, para arcillas norIlI:tlmente consolidadas de sensibilidad normal, puede
taludes de un valle anegado. Hacia la izquierda se muestra un resumen de las anotaciones calcularse el asentamiento utilizando el valor de C , derivado de dicha ecuación, que en
del perforador. El primer diagrama indica las resistencias a penetración obtenidas de una estos C~IS0S es suficientemente correcta para propósitos prácticos. Sin embargo. SI la arcilla
auscultación hecha a corta distancia de la perforación, mientras que los otros dos es extrasensitíva, el valor correcto de Ce es casi seguro mucho JIlaY~ll' que el calculado,
contienen los resultados de los ensayos de laboratorio. salvo que fuese preconsolidada, en cuyo caso es (()l1slelerahlemente menor. La
La figura 45.8 representa los resultados de una investigación sobre la resistencia a la sensibilidad viene indicada por el efecto que el amasado tiene sobre la resistencia a la
compresión simple de un depósito de arcilla glaciar de características intermedias entre compresión de las muestras de la cuchara partida. La existencia de una preconsolidacíón
poco homogéneo y errático. La obra exigía una información general con respecto a la puede ser comúnnlent~ dedueid~ de las características geológicas del lugar de la obra.
En obras Importantes, donde se requiera una previsión más exacta de
resistencia a la compresión de la arci-
I
ART. 45 PROGRAMA PARA LA EXPLORACJÓ'" DEL SUELO 351
:35 156. EXI'LUIL,,(IU:-" VEL St:J::LO
0
los asentamientos. se necesitan estudios adicionales. los que consisten antes que nada relación de compresión, el próximo paso estriba en hacer uso de dicha relación para
en la obtención de muestras en tubos de pared delgada, extraídas de perforaciones calcular los valores de C,j(l + eo) que corresponden al contenido natural de humedad
espaciadas no más de :30 metros entre sí. Las muestras continuas obtenidas de tales de todas las muestras en tubos de dos pulgadas (5 cm de diámetro interno) que se han
perforaciones son sometidas a los mismos ensavos que fueron prescriptos para ensayado, y finalmente determinar el término medio de CeI (1 + eo)
por un
determinar la resistencia al corte de estratos homogéneos de arcilla, con la única procedimiento adecuado, ya sea aritmético o geométrico. Dicho valor puede entonces
diferencia de que, para obtener una información adecuada sobre la sensibilidad del utilizarse directamente en la ecuación 13.8 para calcular el asentamiento.
material, solo se necesita la ejecución de ensayos de compresión en muestras Cuando una arcilla es preconsolidada, la ecuación 13.8 no puede utilizarse y el
representativas de una sola de las perforaciones. método de cálculo de los asentamientos debe adaptarse a las
Después de haber representado los perfiles de contenido de humedad de todas las características de consolidación del material. •
perforaciones en diagramas similares al de la figura 45. 5a, se elige una perforación Si la obra requiere el más alto grado de exactitud que puede razonablemente
representativa. Cerca de dicha perforación se ejecuta una de gran diámetro para extraer alcanzarse, se deben obtener las mejores muestras inalteradas posibles para construir
muestras inalteradas con un diámetro mínimo de 4 pulgadas, que serán luego sometidas la curva e-Iog p del terreno en la forma indicada por el procedimiento ilustrado en la
a ensayos de consolidación. figura 13.10. Sin embargo, por las razones expuestas en el artículo 13, cualquiera sea
Debido a la gran cantidad de tiempo y trabajo que demandan los ensayos de el método utilizado, para arcillas preconsolidadas, es generalmente imposible hacer
consolidación. !lO resulta en general posible ensayar más de 10 a 15 muestras sin que se una previsión razonablemente exacta de los asentamientos.
produzca una demora inadmisible en los estudios respectivos. Pero, aun en estratos La figura 56.8 ilustra sobre el grado de exactitud que puede alcanzarse en el
relativamente homogéneos, las propiedades de la arcilla suelen variar ele punto a cálculo de la distribución de los asentamientos en el área ocupada por un edificio de
punto en una forma considerable.· Por ello, las características de compresibilidad de un planta compleja, aunque simétrica, situado por encima de un estrato de arcilla
material de este tipo solo pueden determinarse, con un gasto razonable, por medio de bastante homogéneo. La parte izquierda indica la distribución real de asentamientos y
las relaciones estadísticas entre la compresihilidad y las propiedades índice de la la derecha, los valores calculados, siendo de destacar la concordancia de forma entre
arcilla. ambos conjuntos de curvas.
De todos los ensavos indicados en la tabla 9.1 como ensavos de rutina para Cuando el perfil es errático, no es posible obtener resultados tan buenos. pues el
arcillas, el más económico y conveniente es el de la dete'rminación de humedad. En asentamiento de los edificios no dependc cn tales casos solo de la intensidad y
efecto, el contenido natural de humedad se halla más íntimamente relacionado con la distribución de las cargas sino que también de las variaciones en la comp:esibilidad
compresibilidad de las distintas partes de un estrato de arcilla que cualquier otra de las del subsuelo. Además, la velocidad con que se produce el asentamiento depende en
propiedades índice. Por ello, la manera más conveniente de determinar la cada punto del grado de continuidad de las capas y bolsones de material no cohesivo
compresibilidad media de un estrato de arcilla consiste en derivarla de una relación presente en el subsuelo, continuidad que puede variar de punto a punto, como lo
estadística entre contenido natural de humedad y la compresibilidad de los ilustra el caso indicado en la figura 45.10. Dicha figura representa los resultados de
componentes del estrato. algunas de las perf.oraciones. realizadas en un depósito costanero compuesto situado
El asentamiento originado por la consolidación de una capa de arcilla en la ribera sur del lago Erie, cerca de Cleveland. A pesar de que se ejecu-
norma.mente consolidada, con una relación de vacíos promedio eo, depende solo del
Índice de compresibilidad Ce del material, siempre y cuando las otras condiciones sean
idénticas. La experiencia ha mostrado (Rutledge, HJ39) que la relación entre el
contenido natural de humedad y la relación de compresión Cj( 1 + e,,) puede ser
aproximadamente representada, en el caso de tales arcillas, por medio de una ecuación
lineal. Para sacar ventajas de esta relación, se realizan ensayos de consolidación con
varias muestras de la arcilla y luego se representan los valores de Cj (1 + e()) en
función del contenido natural de humedad, en la forma en que 10 ilustra la figura 45.9.
Todos los puntos que representan valores deducidos de ensayos individuales están
situados cerca de una línea recta, siendo la dispersión de valores experimentales, con
respecto al término medio de Cj (1 + e(l) para un contenido natural de humedad dado,
la indicada por la distancia vertical entre líneas punteadas.
Una vez obtenida la relación entre contenido natural de humedad y
L_5 3"," 40 45 50
'. Ccalen/do l7a!üra/ de humedad % peso seco
h~
I .. ..45 9 R 1" e acson esta rs
d"trca entre eonrerrido natural
. de humcdad y la rela".ón
• e compresión de muestras dc arcilla de una perforación,
en Boston, MaS'. (S")1.Ún R. E •. Fadum).
352 E\,PLUH\(I()'\ 1)1-.1,
SUELO 158.
159.
157. Al\T. 45 l'RO(;RAl\IA l'ABA LA EXl'LORAClÚ:\ DEL SUELO 35:3
Según se deduce del análisis quc se acaba de realizar, el reconocimiento del terreno
implica la ejccución de una serie de operaciones, de las cuales la primera consiste en decidir la
profundidad y el espaciamiento de las perf iracíonos exploratorias. , 1)"1,.' "lIto'lId,'r,,, <¡II" las profundidades scúuladas son indicativas y válidas cuando
('1 S"!>"" lo .'stú constitnido por arena o suelos de cnructeristicas similares. Caso contr.u i<l. d"llI'lIden tamhi'-'lI
de-l turuaño de la fundación v de la carga. (N. del '1',)
EXPLORAClÓ" DEL SUELO
ART. 45 l'H()CRAMA PARA LA EXI'LORAClÚ" DEL SUELO 35
5
Por ello, a menos (jue el ingeniero que las realiza posea un criterio de una madurez acabada y llegar a trasformarse en un líquido por efecto de una pequeña provocacíon, a menos de que
haya tenido una experiencia práctica variada, puede malgastarse mucho tiempo y dinero. sean compactadas por medios artificiales.
En cada una de las operaciones descriptas, un conocimiento cabal de la geología de las La determinación exacta de los valores medios de los coeficientes de permeabilidad k¡ y
masas sedimentarias no consolidadas es una ventaja de un valor inestimable, debido a que el ku de un estrato cualquiera de suelo, utilizando los resultados de ensayos, es una operación
conocimiento real derivado de las investigaciones del terreno se limita siempre a las impracticable, ya que los valores de k¡ y kIJ dependen de detalles estructurales de los estratos
condiciones del suelo a lo largo de líneas verticales muy apartadas entre si. Se ha dicho ya en el que no pueden ser detectados por ningún método de exploración del subsuelo. No obstante si se
artículo 43 que los resultados obte-nidos de la iuterpolación y de las estimaciones sobre las elige con buen criterio y se utiliza con inteligencia el método a emplea; en la determinación de
posibles dispersiones pueden conducir a conclusiones muy erróneas, a menos que el la permeabilidad, pueden obtenerse valores límites bastante correctos casi en cualquier
investigador tenga una concepción suficientemente clara de lo que podríamos llamar la circunstancia. La diferencia entre los valores límites y el valor medio real no puede ser
anatomía del cuerpo de suelo que está estudiando. El conocimiento de la geo]ogía de la región determinada, pero para muchos problemas prácticos solo se necesita 'In conocimiento de los
se necesita también para determinar si los estratos de arcilla que presenta el lugar de la obra valores límites.
han estado alguna vez sujetos a cargas mayores que las que le impone en el presente la cubierta En este aspecto, el problema más difícil se presenta cuando se trata de prede:~r las
y, en caso positivo, proporcionar elementos de juicio que sirvan para estimar la magnitud que presiones que se originarán en el agua de los poros de capas estratIfIca.das d~ arena, o de
alcanzó dicha presión. estrato.s de arcilla que contienen delgadas capas de matenal mas permeable. Debido a que, bajo
Cuanto mayor sea la ohra, tanto mayor será la necesidad de suplementar los resultados de condiciones hidráulicas dadas, la intensidad y distribución de las presiones en el agua de los
las investigaciones del suele por medio de datos derivados exclusivamente de fuentes poros depende, en un grado aún mayor que el coeficiente medio de permeahilidad, de detalles
gcológicas. pues en obras grandes suele resultar físicamente imposible -desde el punto de vista estructurales imposibles de detectar, los datos que se obtienen del reconocimiento del subsuelo
práctico- ejecutar un estudio detallado del suelo. tienen un valor real muv relativo. Por ello si la seguridad, con respecto a rotura de una
fundación: o de una masa de suelo con respe~to, al. deslizamiento, depende de las presiones
del agua de los poros, las hipótesis fundamentales que se efectúan referentes a dicha presión no
deben merecer confianza excesí-, ct vU ninguna circunstancia cualquiera sea el cuidado con que se
haya efectuado la exploración del subsuelo.
En :asos como, éstos, las hipótesis en que se basa el proyecto no deben ser consideradas
mas que como hipótesis de trabajo. sujetas a revisión como consecuencia de los resultados de
Iriscrepancias entre la realidad y las hipótesis basadas en el observaciones efectuadas en la obra dur~nte la construcción. Prácticamente todos los fracasos v
rN~onocimiento del terreno roturas de fundaorones de diques, y de otras estructuras hidráulicas, pueden ser atribuidos a un
Los resultados obtenidos del reconocimiento del terreno de cualquier obra. sea grande o exceso. no justificado, de confianza en hipótesis de alguna naturaleza. y muchos de ellos
poqucña, son en última instancia condensados en un conjunto de hipótesis que constltuyen las podrían haberse evitado con observaciones adecuadas del comportamiento de la obra durante la
bases del proyecto. Los pasos que conducen a este resultado final involucran varios procesos de construcción.
interpolación v correlación basados en relaciones estadísticas, razón por la cual las hipótesis Si se consideran las pérdidas de vida y de capital que involucra la rotur~ ~le una
están siempre, en alguna medida. en desacuerdo con la realidad. La importancia relativa de estructura hidráulica importante, un exceso de confianza en la~ hipótesis en que se basa el
as
considerarse, teniendocondiciones
1 en cuenta el reales, debe
estas discrepancias entre hipótesis y realidad es, como se explica en detalle a continuación, proyecto original, y la omisión de prever las o servaciones que deben realizarse en la obra para
muy distinta según cuál sea el tipo de hipótesis en consideración.
Las hipótesis relativas al ángulo de fricción interna de suelos arenosos, a la densidad
investigar cuáles son
estado actual
e nuestro conocimiento. como una negligencia imperdonable.
relativa de arenas y a la compresibilidad media de estratos de arcilla pertenecen a una misma
categoría. Los errores inherentes a estas hipótesis dependen principalmente del número y de la A pesar de que no se puede tener confianza en los valores de la presión e~ el agua de los
calidad de los ensayos del terreno que proporcionan los datos básicos. Por ello, dichos errores poros determinados por cá1culo, nunca debe omitirse dicho
pueden considerarse, sin temor, como una consecuencia de un reconocimiento inadecuado del calculo pues
, S1IS res u lta d' I la base.
'" Constítuven
os sirven un propósito vital.
terreno, siempre y cuando el perfil del suelo sea relativamente simple. Sin embargo, no puede para valorar peligros posibles, para preparar el programa de observaciones
dí
en el te rreno, In. ispensa bl escubnr ddurante la. construcción un peli-
es para
demostrarse, con ningún ensayo, si una arena muy suelta, parcial o totalmente sumergida, tiene
o no las características peligrosas de que se habla en el artículo 17. Por esta razón, siempre gro inminente, y para interpretar los resultados de tales observaciones.
debe suponerse que las arenas sueltas sumergidas pueden
356 EXPLORACIO:\, DEL SUELO
Lecturas seleccionadas
,.
En las siguientes publicaciones se discute o se dan ejemplos sobre la relación entre condiciones geológicas,
propiedades ingenieriles y procedimientos empleados para la exploración,
Belcl.er, D. J. (1945), "ThE' engineering significance of soil patterns", PllOtogrammetric Engilleerirl{!., 11, 0;'/ 2, Capítulo 8
págs. 11.5-1413.
Lee, C. H. (HJ.5:3l. "Building foundations in San Francisco", Proc, ASeE, 79 (Separate 32.5), '32 púgs.
Sowers, C. F. (19,,):3). "Soil and foundatioJ1 prohlcms in the soutlu-rn Piedmont rE'gion", Proc. ASe F. 80 EMPUJE DE TIERRAS Y ESTABILIDAD DE TALUDES
(Separatel 16 i. 113 P:lgS.
Bjerrum. L. (19,S·1 l. "Cr-otechnical pro¡l('rties of :'-Jorwegian mariru- cluvs", Ccotccimiouc,
4. 0;'-> 2. PÚl'>' ·¡lJ-fi9. " .. ..
Peck, H. B. and vv. C. lkeel (1').54 l. "Ellgim't'1'ing properti,o, 01 Chicago subsoils".
ART. -J,6 .MUROS DE SOSTENIMIENTO
Enuincerilll; ¡':xlwri'llc,1! HlIl/clill.12:j, fi2 p,'tgs. 1'11i\','rsidacl de Illinois, 'l·.S.A.
Terzaght K. (},J75,Sa) ."1nfb,,'nu' 01 gco¡ogica1 factors on tbe cnginecring prop"rties of sedimr-ut-,", ECOIIOIII ir'
C;colo{!,lf. Fiflielh Anllicersary ¡'o/lIlIIe. púgs. .557 -G IR. Provecto de muros de sostenimiento
Marsal. n. l. ami \1. \Iazari t 1962 l. XI Sl/lJ.\lw/o de la ciudad de .\f,;xico. l'nin'r'iclad de \I;"\i('o, Fucn1tad dc
111g,'nj,'ríu. 2" cd .. 614 p,igs. El procedimiento a seguir en el proyecto ele muros de sostenimiento ('1 msixt«. como
Woods, K. B .. H. D. \[Ji('S ami C. \\. Lovi-ll, jr. (]SJ62). "Oriuin. Iormation. ancl dístriliutio» of soils in
:'\orth Aruc-ric.r", Cap. 1 e-n Foundat ion Ellgilleui1l.g. C. A. Lcon~""k \ le (;,,¡¡\\-Hill. :,\"". York.
en el caso de muchos otros tipos de estructuras, esencialmente en la repetición sucesiva de
púgs. 1-6,S. dos pasos: (1) la selección tentativa de las dimensiones de la estructura, v (2) el análisis
Lumb, P. (1 ',)(i'i '. ''['11<' r<'sidllal',oi1s 01 Hong ¡;:ong", Ccou-chuiquc, 1.5, Vi 2, P:lgS. lSO-NI. de la estabilidad de la misma, frente a las fuerzas que la solicitan, Si el análisis indica que
la estructura no es satisfactoria, se alteran las dimensiones V se efectúa un nuevo análisis.
Para hacer la primera tentativa con respecto a las dimensiones del muro, el
proyectista se guía por S11 experiencia, o utiliza tablas que proporcionan la relación entre el
las puhlicucion« '1I1C' St' cit.m a ¡'ulltiJ",aeión contienen ejf'llIplns (le pro';ramas de (''(p]Ol<lUr'JlI ancho de la base y la altura para muros ele sostenimiento C01l1111JeS. l'a ra efectuar el an(¡
,1C!.'pt.,c1os ,l Lis co"dll'iol"" dd 11lg,lr , ,H jos r¡''1"erilllil'lltos ck1"pro,('cto. Tcrz.urhi. K. t [c)2l)¡ l •• So,] ,tud,,', lisis cakula primero la magnitud de las fuerzas que actúan por arriba de la base elel muro,
¡¡" tlH (,r.lll\J]]e uam <lt \\estilt·1d, \[a" ... lournal incluidos el empuje de la tierra y el peso propio del muro, y luego investiga la estabilidad
Seu' Enolntu! \\ 'ntcr \\'ur/':, ,\\sucíal/ul/, 1,3. p:lgS. JlJl-221. Control d,' permoabílidad de~l!l del muro con respecto al volcarnicnto. Finalmente, calcula si el suelo de fundación tiene
ahl\l('1I1l';la('ial ('11 las ill:n"diul'¡OlH'S dc la presa. El m("toc\o (ascensión capilar'¡ lIti1izac1o en resistencia suficiente como para: (a) impedir que el muro pueda deslizarse por el plano de
,.,¡,. ('stlldio ha sido sllperado , r<'mp1azaelo por otros pro- su base, o uno situado por debajo de la misma; (b) resistir la presión máxima en el borde
cedimientos. , exterior de la base sin que el muro llegue a volcar; (e) soportar las fucrzas verticales,
Peck, R. B, ,Jl)-W). "Sampling lIll't1wd,s unrl hhoratoJ'\ te-sts Ior Chieago snh"'a\' soils", Prucccr!illgs of tlu l'riní
t«: (.'''"1['/'1'111'1' UII Sni! ,Ilcchllllics. púgs. 14()-1,')(). Iuvostígación de ¡as propic'dad,'s f\s;,'as d"
incluido el peso del (erraplt'n, sin asentamiento excesivo, volcarniento, o deslizamiento
<lrt'illasg1al'ialt's algo orr.ui.-as, en «orrclacíón con trabajos dc C\("l\ueiún el,' túneles, hacia afuera del muro.
Brown, 1:<'. S. (1')4]) "Fouudution in\'estig'ltion [or the Franklín Falls durn", journnl de la Bostou Sot'id, of Civil La mecánica de suelos interviene en dos de las operaciones descriptas: el cálculo del
ElIgil""'J'~. 28, púgs. 12(1-143. Reprodncido ('n Contrihution« lo soi! ¡¡Il';·lwuil'l. le¡ 1I-l.'),0:;3. Hoston empuje ejercido sobre el muro y el cálculo de la resistencia del suelo de fundación frente a
Soeidv of Civil Enginl't'rs, ¡ügs. 2- ]S).
Pccl., R. B. (ID,),'3), "Fouuclatiou l'\p¡orati<lIl - I)en",'r C:"liSt'l¡m". Pl'Ocl'eC!ings AéiCE, 79, (Separata 32(j l. 1-
las fuerzas que actúan sobre el mismo. Estos dos tópicos se tratan scparádamente.
1 p,ú.o;s. l nv •. stig"ci('ll1 el" arena erruticu v depósitos de gra\'a y localízuc-iúu dl' Iimitr« el" ;m':lS r •.
Il"1l:1das.
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púgs. 14U-177. " (;,,1"1110 del empuje
Monah.m, C. l. (¡()H2). "101m Dav loe-k .mr] dam: Fouucl.rtion inyestigations , Procecdintrs .-iSCJ':. 88. 0;'.'
'[,0.1, P(\·gs. Z~)-IS. Explnr.u-ión de uuox H kilóme-tros (le río para'" elecciúll (Id IlIgar <1" Ilhi('(\ciúll d,' la Introducción. Los métodos teóricos para calcular el empuje fueron pre~('qtaJos en
presa, ('011 reqllerimiento de cstudios geológicos, geofísicos (' ingcnieriles. los artículos 28 y 30. Dichos métodos están basados en las tres 1.ip(')tesis siguientes:
El uso de la teoría del empuje de tierras, para calcular la preSlOn ejercida sobre un
muro de sostenimiento, se justifica solamente en el caso en q lIe se satisfacen las tres
hipótesis mencionadas. Todo muro de sosten~miento que no esté rígidamente soportado en
su cresta puede ceder lo sufíciente como para satisfacer la primera condición. Pero para
que se satisfaga la segunda condición, el sistema de drenaje del relleno debe ser
proyectado v construido con el mismo cuidado con que se construye el muro, y para
~atisfacer la tercera. el material del relleno o terraplén debe ser seleccionado v estudiado
antes de proyectar el muro. Además, durante la construcción, dicho material debe ser
colocado con mucho cuidado, pues la resistencia al corte de rellenos que son simplemente
volcados en el lugar no puede ser determinada con suficiente precisión por ningún medio
práctico.
Si no se satisfaccn las dos últimas condiciones, el muro estará sujeto a acciones v
fuerzas [uc-rn del alcance de las teorías del empuje de tierras. Si el relleno se coloca en
estado suelto, o no es drenado en forma adecuada, sus propiedades cambian con cada
estación, y durante el curso de cada año pasa por estados de saturación parcial o total,
alternados con estados de drenaje o desecación parcial. Todos estos procesos causan cam-
bios cíclicos en el valor del empuje, cambios que no reciben atención alguna en las teorías
clásicas del empuje de tierras. Por ejemplo, mediciones efectuadas con cdulas de presión
colocadas en el paramento interior de un muro de hormigón armado de 10 metros de altura
indicaron que en el término de un afio el empuje varió, con respecto al término medio, en ±
30 por ciento (:\Ic:'\ary, 1925).
El valor máximo del empuje ejercido por rellenos o terraplenes sujetos a cambios
cíclicos es mayor que el valor derivado de Coulomb o Rankine. Con todo, en obras
comunes. como ser muros de sostenimiento para ferrocarriles o caminos sería
anticconórnico e impracticable eliminar las variaciones cíclicas anuales del empuje
ajustando su provecto y construcción a las condiciones que re-quien- la teoría. Por razones
de economía y conveniencia dichos muros se pruvectan en base a simples reglas
semiempíricas para estimar el empuje. En Sll forma original. estas reglas se dedujeron del
análisis de la estabilidad de muros de sostenimiento construidos que, salvo raras
excepciones. se habian compoi tnclo en forma adecuada, Como al formularlas no se'
tuvieron cn cuenta las causas que pudieron originar el fracaso el cálculo siglliendo tules
procedimientos raramente conduce al fracaso; más bien, en la gran muvoria de los casos
los muros tienen una segurid:ld mucho mavor de la necesaria. El advenimiento de la
mecánica de los suelos ha permitido mejorar las reglas sin por ello perder simplicidad.
Si por el contrario, un muro de sostenimiento constituye la parte más importante de
una obra grande, o si la altura del muro excede de unos 5 metros, suele ser más económico
determinar las propiedades del relleno, uti-
lizar procedimientos adecuados de construcción que aseguren los requerimientos teóricos
necesarios, y calcular el muro para resistir solo el valor íc,')rico del empuje.
Métodos semiempiricos para estimar el empuje. La mayoría de los muros de
sostenimiento se calculan desde hace muchos ar10S siguiendo méiudo,~ empíricos o
semiempíricos. El más antiguo, quizás, de estos métodos cOllsiste en el uso de gráficos o
tablas que proporcionan valores adecuados para la relación entre el ancho de la base y la altu a
para diversos tipos \ le m uros y distintas clases de suelos de relleno. El defecto principal
de este método estriba en que la fundación no puede ser estudiada en forma ;ldecuada.
debido a que se desconocen las fuerzas que actúan sobre la misma. (ltro de los
procedimientos de uso corriente es el conocido como método del fluido equivalente, en el
cuul el muro se calcula para resistir el empuje d,' IlJI líquido que se supone cjerce una
presión igual a la del suelo. A pesar de lo extendido que se halla su uso, el concepto del
fluido equivalente no ha conducido a la adopción de valores del peso unitario del fluido
equiv.rlc-ute que sean aceptables en genera1. Muchos ingenieros prefieren utilizar las
ecuaciones teóricas del empuje de suelos no cohesivos, tomando «)!l10 ángulos de fricción
interna valores que en el pasado han conducido a prn\·cctos satisfactorios. Existe. empero.
una gran diversidad de opiniones en cuanto a cuáles son los valores apropiados de '1> que
deben utilizarse eJl Lis distintas circunstancias, y además, el uso de este procedimiento
para C~d('illar el empuje de suelos cohesivos no puede justificarse ni aun sobre una base
teórica.
A pesar de sus inconvenientes, cada uno de los métodos empíricos o scmiempíricos
representa un aporte valioso de experiencia que, en esencia, SI' silltcli7a cu el método
mismo. El conocimiento actual de las propiedades físicas de los suelos nos permite
eliminar aquellos valores de las (1 )Jlst:lIItes de] suelo o del peso unitario del fluido
equivalente inherentes a las teorías mencionadas y que están evidentemente equivocados.
Arlemás, pll('(l p utilizarse el conocimiento de las teorías del empuje de tierras para tener en
cuenta la cohesión, estimar la influencia de la sobrecarga, si existe, o de una superficie
irregular del terraplén o relleno, de modo que los metodus mencionados adquieren un
valor práctico que no puede desconocerse. lot!{J este bagaje de conocimientos se resume a
continuación en la Forma ele un pI ocedimir-nto práctie;¡ para el cálculo ele muros ele
sostenimiento.
Al aplicar este procedimiento \debe recordarse que todo método aproxí~ado para
calcular el empuje de tierras encierra dos condiciones primordIales: está basado en
hipótesis más o menos arbitrarias y no puede aplicarse a todos los casos encontrados en la
práctica. Por tanto, las sugerencias que se hacen a continuación, con respecto a la forma
de proyectar muros de sostenimiento pequeños, deben servir simplemente como
fundamento para poder extrapolar, desde las hipótesis simples estipuladas, a las
condiciones reale'i presentes en los problemas concretos de una obra.
El primer paso a dar en el proyecto de un muro por medio de un método e~pírico
estriba en clasificar el material de relleno dentro de uno dc Il¡S Cinco tipos indicados en
la tabla 46.1.
36 E:\IPUjE DE TIERRAS Y ESTABlLID.\D DE TALUDES ART. 46 ~lUROS DE SOSTE1\L\llE:\TO 3Gl
0
Si el muro debe proyectarse antes de que se conozca el material de relleno, el cálculo 160.
161. 1500
del empuje se basa en las condiciones más desfavorables relativas al material suelo que ha I
de utilizarse en la obra, o bien se preparan varios proyectos alternativos para distintas
~ IPOO
condiciones posibles. Cada provecto debe acompañarse de una nota explicativa, clara y ~
simple, que especifique a cuál de los cinco tipos de suelos indicados en la tabla 46.1 ~ 900
pertenece. a fin de que el ingeniero de ohra pueda elegir el proyecto adecuado a las <l-,
<¡;: 600
condiciones existentes. ~
En cuanto a la forma de la superficie elel terraplén y al tipo de sobrecarga que el ~ JOO
mismo soporta, los casos qne se pI "':l'l!tan generalmente en la práctica pll~'den dividirse o
en cuatro categorías:
2700
(a) La superficie del torrapk-n es plana y no lleva sobrecarga alguna. (IJ) La superficie del
terruplón forma 1111 plano inclinado ql'C va desde la cresta del muro hasta cierta altura NOO
sohre la cresta, donde se hace horizontal. (e) La superficie del tcrruplón es horizoutn] y
lleva u na sobrecarga uniformemente distribuida. FIOO
(d) La superficie del terraplén es horizontal y lleva una sobrecarga lineal I
1800
uniformemente distribuida, par.ilclu a la cresta del muro. ~
~
! ~ 15IJIJ
j ~
"'" Ié'a?
~
#0/0.5·' ~ .9IJIJ
Tabla 46.1
los /Jvmpros r o/orcrcras .soó/{'
Tipos de suplos d,> r ell euo o terraplén PII mUTOS dI' .• o .• t,,,,imiPl/to los r'I/I'O.5 ~p /p//p/P/J o ms lipos óIJO
c/e s ae/o c/es cr /o/o s ea/o /ao/a
/¿>
3001
I . Suelo gran1l1ar .grueso. sin contenido de partículas finas (arena limpia o grava). Poro rrra/erra/e s del I
I
IipoS. los ralre/os 50?
2. Suelo granular grueso de baja lll'rtlll'c,bilídad. debido a su contenido de partículas de tamaño de e/,Y/{/O/7CO/J V/J y%/ de /,/ ,;
IJL
(} 10 PO JO
limo. Pomo /77e/7or !?ve e/ ,¿'ol I/%/es delo/79v/O ,;3'
2. Suelo residual con pi<'dras. arella Iinu limosa v materiales granulare,', con una cantidad visihlc-
de arcilla. Fig-.l('. ] . Cr,'d'ico para determinar el empuje sobre muros que sostienen un rr-Ih-no con
.J. Arcilla blanda o 111\1\ blanda. limos org,micos, arcillas limosas. s\lperfieie Iirnitr- plana •
5. Arcilla compacta o 'nwdiananH'utt' comp.u-tu, d,'positada en trozos o cascot~s y protegida en tal
forma que la cautidad de agua que p:nctra ~.n el ,-'spacr? entre trozos durunte las lluviax o .
irlllndaciollt's e-s despreciable. SI esta eondición no ,e cumplr-. la arcilla no \kl)(' m,""", !'ara el plofu1lClídacl a partir del punto a, de modo que el punto de aplicación del
relleno o terraplén. Cuanto más compacta es la a: cillu. ruavor es d peligro de un, rotura del empuje total se halla en el tercio inferior de H. Si el material del relleno o Ierraplún está
muro como consecuencia de la ínfiltrnoión del agua. constituido de trozos de arcilla (tipo 5), el valor de H a utilizar en el cúlculo debe
reducirse en 1,20 metros y el empuje resultante
1
se considera actuando a una altura I 3 (11 - 1,20 m) por encima de la
Si la superficie del terraplén es plana (caso a), el empuje puede calcularse utilizando L'\se del muro.
los gráficos de la figura 4(i.1. En el uso de los gráficos, el primer paso a tomar consiste en Cuando la superficie del terraplén es inclinada con un ángulo ~ hasta llegar a cierta
determinar la altura H de la sección vertical que pasa por ('1 pie del muro ~. que se altura y luego se trasforma en horizontal (caso h), los valores ele kit y k" pueden obtenerse
extiende desde el mismo hasta la superficie del tr-rraplén. La componente horizontal del de las curvas de la figura 46.2. Corno antes, [(j.s grúficos clan los valores del empuje
empuje total sobre sobre una sección vertical ah por el pie del muro. Se considera que el punto de aplicación
1 1 '1' l 1J,F19 de la resultante se halla en el tercio inferior de 11. Con materiales del tipo 5, para calcular
dicha sección es ignal a '2 k,,1l2 Y a componente vertica ¡gua a .) \, -, el e~np¡¡je, se reduce Il en ] ,20 metros y su punto de aplicación se toma a
Los valores <le k" v de kv se hallan indicados en la figura 46.1 para cada tipo de suelo en '3") I encima de la base, sin considerar la reducción de
función del ángulo 1) de inclinación ele la superficie del terraplén. Se supone que el
empuje unitario aumenta linealmcnte ('O1l la altura.
ART. 46 ).IUROS DE SOSTEXIMIEXTO 36
362 EMPUJE DE TIERRAS Y ESTABIL!DAD DE TALUDES
,3
163.
162.
164.
donde C es un coeficiente que depende del tipo de suelo y que viene dado en 1<1 tabla 46.2.
Si la superficie del terraplén soporta una carga lineal t¡' por unidad de longitud y
paralela a la cresta del muro (caso d), se considera que la c,.ri"a "jerce so bre la sección
vertical ah una fuerza horizontal:
pq' = (46.2)
o Cq'
Suelo (¡po f Sue/o (¡po 2 .ji/elo I¡po 3
por unidad de longitud de muro. El punto de aplicación d de la fuerza p(t' (figura 46. 3a),
r se obtiene trazando desde el punto e de aplicación de la fuerza q' una recta que forme con
la horizontal un ángulo de 40°. El punto dI de intersección de dicha recta con el
I
paramento interno del muro es el punto de aplicación de p' Q' Si el punto dI está situado
por debajo de la base del muro, la influencia de la carga lineal sobre el empuje puede des-
preciarse; en cambio, si el punto e está situado a la izquierda del plano vertical ah, la regla
continúa siendo válida.
La carga lineal q' produce también una presión vertical sobre el talón interior del pie
del muro (figura 46. 3h). Se puede suponer que esta presión p" se halla uniformemente
distribuida sobre la base el de un triángulo equilátero de vértice e, de modo que tiene por
valor:
q'
p" =
el (46.3)
er'
οo r{'t/Ileta
Fig, 46.2. (;ráfico para deter minur el empuje sobre muros que sostienen un refleno, cuya
superf'ieie límite f'orma un plano inclinado que va desde la cresta del muro hasta cierta altura
sobre la cresta, donde se torna horizontal.
consiste en volcar unos :30 litros de piedra partida o grava en la hoca interior de cada fuerte desplazamiento hacia afuera del muro, pues ningún muro de sosteuimiento tiene peso
barbacana, material que sirve, eu cambio, para evitar el lavado del sue-lo a través de las suficiente como para resistir la presión de
barbacanas. Cuando se utiliza este método, la distancia horizontal entre barbacanas no debe
exceder de 1.50 metros.
El agua que emerge de las barbacanas se infiltra en el terreno al pie del muro, donde el
suelo debiera conservarse 10 más seco posible. Esta consecuencia indeseable puede evitarse
sustituyendo cada fila horizontal de barbacanas por un dren interno longitudinal, paralelo al
paramento, y que se extiende en toda la longitud del muro para desaguar más allá de su
terminación. El sistema más elaborado de drenaje de uso corriente lo constituye el dren e
interno continuo, consistente en una capa de grava que cubre todo el paramento interno, y
cuyo desagüe se halla en cada extremo del muro.
-,Ye!lp/7C 1f:7j)i?riT'('O!:,'('
Fig-. l()., (a) \n"¡/,ll fi.· la ..... helu(las en f~l rrHeno de un muro d., ~tJ~tf'lIinli('nto
(IUp ~Olü ti.'n., 1.111 1 . I '
(r.'na,'.' ()JI~lhH rnur ;
,. I (1 J) for-mu en fIlie debe dr'enurse {·í rp!lello
para impedir la forma"i"'" de •. ap as de h i elo,
3(i6 E~lPUJE DE TIERRAS Y ESTABILIDAD DE TALUDES ART. 46 :\lUROS DE SOSTE~IMIE:\TO 36
7
cristalización del hielo. Se ha sugerido que este inconveniente puede remediarse instalando de cohesión debe despreciarse. El coeficiente de fricción entre suelo v muro, tgb, puede
un dren continuo de grava en la intersección b entre el paramento interno del muro y la tomarse igual a dos tercios de tg</>. Cuando el rellen~ se halla sujeto ~ las ."'ibracio~es
superficie original del suelo (fig. 46. 4a ) , dicho dren solo baja la napa hasta la posición del tránsito, o tiene que soportar pesadas sobrecargas de intensidad vanable, como las que
bd, pero no impide que el agua sea atraída por capilaridad hacia la zona de congelamiento, actúan en los pisos de los depósitos aduaneros, los valores de tgcf:> y de tg('¡ deben
como lo indican las flechas de la figura 46. 4a. Puede, sin embargo, trasformarse el relleno reducirse en un 20 por ciento. Si hay posibilidad de que el muro se asiente más que el
en un sistema cerrado cubriendo toda el área de contacto entre el relleno y su base, hasta la relleno la fricción entre muro y suelo debe tomarse como actuando hacia arriba. '
más alta posición de la napa freática, con una capa de grava o algún otro material muy Los valores de e y de </> para los suelos arcillosos, como los de tipo 4 y 5 de la tabla
permeable (véase figura 46 .4h). El dren colector debe colocarse fuera de la zona de 46.1, deben determinarse por medio de ensayos triaxiales no drenados ejecutados sobre
congelamiento y sus desagües ser protegidos para tlue no se obstruyan por helada. En el muestras con la densidad y el ~ontenido de humedad que se anticipa en el terreno cuando
caso de rellenos constituidos por suelos de los tipos 1, 4 y 5, como también cuando el el relleno esté completo. La adherencia entre la arcilla y el muro debe despreciarse, v el
relleno forma un sistema cerrado, no hay necesidad de abrigar temores de que las heladas valor de b tomarse igual a cero. El efecto de las vibraciones del tránsito no necesita ser
puedan tener un efecto serio sobre la estabilidad del muro. considerado. Nunca debe usarse una arcilla resistente como material de relleno, a menos
Cálculo del empuje por medio de la teoría. La magnitud del empuje calculado de que las condiciones del terraplén aseguren en forma completa y permanente que el
utilizando la teoría es menor que el que resulta de los procedimientos semiempíricos que agua no penetrará jamás en la arcilla, condiciones que muy rar~mente se cumplen".
se terminan de describir. Sin embargo, como se ha dicho. el proyecto de muros de Durante las lluvias, el agua que se infiltra en el terraplen se escurre hacia el paramento
sostenimiento por medio de la teoría solo se justifica en el caso de que se conozcan bien interno del muro en la forma en que lo indica la figura 46. 5a. Las presiones de filtración
las constantes del material de relleno v que se tomen las precauciones necesanas para estar (artículo 23) resultantes del escurrimiento del agua aumentan el empuje ejercido por los
seguros de que las presiones de filtración resulten permanentemente despreciables. El suelos de. permeabilidad mediana, como los tipos 2 y 3 (tabla 46.1), durante tO?~) el
gasto que demanda el cumplimiento de estos requerimientos sobrepasa con Frecuencia los tiempo e~ qt~e dura el escurrimiento, hecho que debe ser impedido utilizando capas
beneficios que se derivan de la aplicación de la teoría, a menos que el muro de inclinadas de drenaje como las que indica la figura 46. 5b. Las capas de drenaje cumplen
sostenimiento sea de una longitud y una altura superiores a lo común. EH este caso puede un doble propósito, pues no solo sirven ele drenes, sino que también actúan como
resultar más económico estudiar las propiedades del relleno. tomar medidas adecuadas protección contra el efecto de las helad~:. Además de esta capa de drenaje, la superficie
para estar seguros que dichas propiedades permanecen constantes, eliminar la posibilidad de rellenos de permeahilidad mediana debe cubrirse con una capa bien compactada de
de que se desarrolle una sobrepresión en el agua de los poros y proyectar el muro para que suelo menos permeable. como se indica en la figura 46. 3a
solo resista el valor teórico del empuje. Cuando el relleno está constituido por arcilla, ésta suele separarse del paral~ento
Las propiedades físicas del suelo que intervienen en el cálculo teórico del empuje son interno del muro hasta una profundidad ZII (ecuación 2R. 7). ~a~a l~pedir que el agua se
el peso unitario. el ángulo de fricción interna y la cohesión. A menos que se determinen acumule durante las lluvias en la fisura abierta
los valores de estas constantes por medio de ensayos de laboratorio sohre muestras e e Jn:ertarse una capa ele drenaje entre el muro v la arcilla hasta una p.rofum1Jdad de
representativas del material de relleno, compactado a la misma densidad que tendrá 1,5 Z" por debajo de la cresta. Además, como la parte supeflor de la arcilla suele agrietarse
después de depositado y compactado en el terreno. los cálculos teóricos complicados no a consecuencia,para
de su humedecimiento y secado alternati re e,
t b bl . modo que
\0, se captar
orna astante permea de
tienen justificación posible. A continuación se sintetiza el procedimiento a seguir para
obtener los valores de aquellas constantes. esta agu~ la capa de drenaje vertical debe conectarse con una inclinada.
por medio
(f .' n. 1dero
u f'ltsupenor que . I tenga un pequeño declive hacia
El peso unitario de los suelos de tipos 1, 2 Y 3 de la tabla 46.1 debe determinarse atrás
pesando mue-stras que han sido previamente saturadas y luego dejadas escurrir durante :30 19l1~a 46. 5e). Este filtro) eCCH2;e el agua que se infiltra por la superficie de
minutos a través de una chapa perforada que forma el fondo del recipiente que las a arcilla
dI' creand
o as con 1 necesanasdipara
iciones . que las propiedades
. físicas
contiene. Las muestras deben tener unos 10 centímetros de altura. Las arcillas se pesan d e a masa de arcilla rodeada por el filtro superior v la capa inclinada de
con el contenido de humedad con que serán colocadas en el terreno. renaje permanezcan constantes durante todo el año, . '
El ángulo de fricción interna de los suelos permeables, como los tipos L 2 Y .'3 de la La cantidad de agua que se infiltra por un relleno bien construido es
tabla 4G. 1, puede determinarse con ensayos drenados, ya que la relación de vacíos de
estos materiales se adapta en el terreno durante la construcción al cambio de tensiones a
que están sometidos. Si tienen algo
I
o F
cultade~ dS eVidlent~ q\l~ esta advertencia de los autores tiene relación con posibles diíi-
siendo' s e pu venzacion. y compac acion,t . • or ePo, no es
11apllcable a las arcillas o ue
adecuadreSIstentes. pued en, no o s b
ant e,
tI' pu venzarse con relativa Facilidad v compactarse 1
o di respecto. El empuje que un relleno suelto ejerce contra una pared baja \ lija parece ser
menor que el ejercido por el mismo relleno compactado . Terzaghi, 19.'34a). Los
(o / (b) e
resultados de mediciones con células de presión realizadas en dos estribos en forma de U
)
construidos en el norte de AlemaIlia indicaron que la presión unitaria ejercida, a una
altura cualquiera, por una arena mediana bien compactada era aproximadamente igual al
valor de Coulomb, más un valor constante igual a unos 0,1.'3 kg/cm" (Müller, 19.'39),
[[e
~~~.=
Introducción. La experiencia ha demostrado que la mayoría de las roturas V fracasos
relacionados con muros de sostenimiento se originan como consecu~ncia d« Fundaciones
inadecuadas. Como no se puede proyectar una fundación adecuada si no se tiene al menos
algún conocimiento del tipo de suc'lo situado debajo de la base del muro, es evidente que
- e
debe estudiarse ~,lItes el subsuelo, anTlque sea utilizando medios primitivos. El requeri-
miento mínimo para la exploración del subsuelo situado debajo de un muro de
sostcnirniento consiste en ejecutar perforaciones con un barreno o alguna otra herramienta
Fig. 46.;,. Dia\lrama q u r- Hu-tr a !a_ pr-ovirh-ru-iu« a tomar para drr-nar 1o, rellenos sit uados ddl'''' rI.·
muro- de ,o-"'nimio·nto. ((1) Ca')~1 vr-r t ir-a l rI.· drr-nu ie : (1,) capa indinada d •. dr,·m,.:,' para rdlo'no no adecuada, hasta una profundidad por debajo de la base igual a la altura del muro. Si antes
,'oh"-i,o: (,.) drpnak horizontal con capa de se!lado r-o m hi nu do eon otro """ti,'al parejal para 0,1 drenaj •. d» un se encuentra un estrato duro, las perforaciones pueden suspenderse después de haber
relleno cohr-sivo a penetrado de 50 centímetros a un metro en dicho estrato, siempre y cuando la experiencia
(d) drenaje de fondo para aedo'rar la ('ou'olidaeiún d.· llJl relleno cohesivo.
local o la evidencia geológica del lugar no deje duda alguna con respecto a la existencia
de un estrato blando a mayor profundidad. Si, por el contrario, un estrato hiando se
extiende hasta una profundidad mayor que la altura del muro, la~; i'erforaciones deben
tan pequeña que no hay peligro de que Ios drenes lleguen a obstruirse como consecuencia continuarse hasta encontrar el fondo del estrato blando, o Lasta que la resistencia del suelo
del arrastre de partículas de suelo por el agua. Por tanto, no es necesario que las aumente en forma apreciable. El proycctisr.. r1"1Jiera tnmhiou conocer la profundidad de
granulometrías de los materiales de las capas de drenaje cumplan con los requerimientos penetración c1e las heladas, COTl," l- pr r·:nclidad hast., la cual el suelo es cuarteado por las
establecidos para los filtros (artículo 11). alteraciones voL, ¡¡('·t·; i" se producen con el cambio de las estaciones del año, de mod, que
Empuie contra muros de sostcnímiento rígidos. Los muros rígidos que no permiten j'lHc'" ',1I"Cl'l' la cota de su fundación por debajo de estas profundidades (véase articu lo 53).
desplazamientos. tales COJllO el frente de un estribo de puente en forma de F con muros de Cuando no se tienen datos del subsuelo. las dimensiones de las Fundaciones no deben
vuelta, o las paredes de sótanos profundos, no están sujetos al empuje activo sino al aparecer en los planos; en su It:gar. deben clarse instrucciones simples para que el
empuje de la tierra en reposo. La magnitud de este empuje es mayor que el activo, y ingeniero de obra fije las dimensiones después de haber obtenido los datos necesarios.
depende no solo de las propiedades físicas del relleno. sino en gran parte del método Las fundaciones de muros de sostenimiento deben cumplir, por 10 me~(~s, dos
utilizado para colocarlo. Por ello la intensidad lIt"l empuje que actúa sobre un muro condiciones: tener un coeficiente de seguridad al deslizamiento SufICIentemente
inamovible solo puede determinarse con ensayos. o calcularse en función de la adecuado, y una Ipresión en el borde exterior de la base de ~llnda(:iótl igualo menor que
experiencia o. Hasta el momento, existen muy pocos datos empíricos la tensión admisible (véase artículo 54). Para !ln'p~chr que cl muro se incline
excesivamente, se considera buena práctica eXIgIr que la resultante de todas las fuerzas
que actúan por encima de su base pase dentro del tercio medio de la misma. Además, si el
e El razonamiento efectuado vul« para un muro 'Iue sostiene un suelo no cohesivo, o subsuelo es eompresihle, debe satisfacerse el requerimiento de que el asentamiento dife-
que recibe el empuje de' lJll n'I1('no cualquie-ra c(~nstruido después de tern:inado el muro.
Si, en cambio, el muro S(' instala cortando verticalmente el suelo y hornngonando contra el
mismo. como es pr:ldicag('I}eralizada cuando se construyen sótanos en suelos cohesivos
Fuertemente pn-consolidados que p¡'rmiten realizar cortes parciales verticales
tcmporuriamcnte e-stables, el empuje ~>1JeI(' ser considerablemente menor que l:l, empuJ~
en reposo, a menos qu(' e1 sudo sea de uaturalez.i expansiva, pues ]~ excavacion relaja la
tensión horizontal por debajo del valor que corresponde al n'poso, El centro de la CIudad
de Buenos Aires constituve un ejemplo típico de una situación semejante. El perfil del "o10 tit'!If'll' l' . . ..
suelo est{, formado por 'uua Sl1('('sitÍn de, estratos de origen eólico que constituven un un• ~ ll11lrO" capac,'" Le resistir apenas un empllJe del orden de un décimo a
locss modificado por erosión v uuevo depósito. Ha sido fuertemente preconsolidado por de- (¡1IInlo de l·" .1f . 1 '
Eart,'l preSI()" vertica f' ectiva qne produce la cnhicrta de sue o. Véase: Moretto O.
secación y se estima quo.> la n-lucióu Kv entre tensión efectiva vertical y tensión efectiva horizontal '\ 1 pres.ll/re 011 riuid icalls fur soils preconsolidated ln¡ dessication in tite citi] of Buenos
está en el orde-n el,' 0,4. No obstante, la mayoría de los sótanos de SlIS editicios ,'U('\' - V r .
. ~Ilrul}('(m (;'!IIgre.\'.\' on Soil Mee" and Found, Eng .• Vol. JI, Madrid, HJ72.
370 E'\1l'UI E DE TIERRAS Y ESTABILIDAD DE TALUDES ART. 46 :\lUROS DE SOSTE!\lMIE!\TO 371
renciul de la fundación no sea excesivo. Por tanto, no solo debe la resultante caer dentro resistencia al deslizamiento por unidad de área es igual al menor de' los dos valores: f. p y
del tercio medio de la base sino que, en todos los casos, es necesario investigar también la s.
seguridad al deslizamiento, comprobar que la tensión máxima es menor que la admisible, y La segunda fuerza que resiste el deslizamiento de la base es el empuje
asegurarse que los asentamientos diferenciales no serán excesivos. 1asivo del suelo situado frente a la parte enterrada del muro. Ahora bien, ~entro de la
Seguridad contra el deslizamiento, El deslizamiento del muro sobre su base es zona de los cambios anuales de humed~d y tem~eratura, n~ se 1uede contar con el empuje
resistido por la fricción entre el suelo y la base y por el empuje pasivo del suelo e-n pasivo, pues la presencia de agujeros de raices lpuede trasformar cl suelo en un material.
contado con la cara exterior de la fundación. Es común exigir que el coeficiellte de tan compresible q~e. para que la resistencia pasiva alcance a hacerse efectiva, resulte
seguridad al deslizamiento sea por lo menos igual a 1,5. necesano. que .el muro avance en una distancia excesiva. Además, si el subsuelo contiene
La fricción entre la hase y un suelo bastante permeable. como ser arena limpia o limo y la ~Japa está cerca de la superficie, en los países ~ríos d~Irante ~l invierno se
arena limosa. ('s igual a la componente normal de las fuerzas que actúan sobre la hase
multiplicada por el coeficiente de fricción f entre el suelo y la hase. Para un suelo de
1ueden formar capas de hielo en la parte supenor (véase articulo 21) que \1 derretirse
trasforman el suelo en un material tan blando que práctica:nente no ofrece resistencia
granos gruesos que no contiene limo o arcilla. se puede tornar .f O.:);); para un suelo de pasiva. Por todas estas circunstancias, el empuje pasivo debe descartarse, salvo que las
granos gruesos que contiene limo i 0,4.'1. condiciones locales de la obra permitan una determinación de su valor límite inferior.
Si el muro descansa solrn- limo o arcilla se requieren precauciones especiales. Si el coeficiente de seguridad al deslizamiento no se puede hacer igual a 1 5 sin la
Inmediat.nne-ntr- anks d: honnigonar la hase se retiran unos 10 centímetros dc suelo de construcción de una fundación excesivamente pesada, es probable' que resulte más
toda el .iroa a hormigonar v se remplazan por la centímetros bien l'IJlllpaeLI<!os de económico establecer el muro sobre una f~ndación con pilotes, como la .de la. fig~ra 46.
arena, o arena y grava, de granos ásperos. El coeficiente de rriecioll <'lltJT la ar.-na :' el 6c, en ,la. cual, l.as f~erzas honz~ntale~ SO~l absorbidas por pilotes inclinados. La práctica
suelo cohesivo puede tomarse igual a f n.:).'). Sin ('tnhall":o. si !,l re-sistencia al corte no de incluir algunos pilotes inclinadas en las fundaciones de muros de sostenimiento no es,
drenada del suelo de [undacíon es me-nor <¡II(' la ]"e.,istl'ncia a fricción en cualquier p"r ningún concepto, de aplicación universal, debido a que los pilotes verticales son más
parte de la hase. el deslizauric-uto S( produ.-írá por agotarse la resistencia al corte del económicos de hincar. Sin embargo, considerando que la resistencia al desplazamiento
suelo. a cierta dixt.iuci.r P"! (k¡'~(i() dd plano ele fundación. Así, por ejemplo. si la horizontal ofrecida por la parte superior de pilotes hincados en terreno blando es muy
presión Illll'!II,t1 .,,,1,,'( 1'1 sllelo aumenta ele cero en el paramento interno al valor f! ell el pequeña, la ausencia de pilotes inclinados puede traer corno consecuencia un movimiento
p.iramrnto externo. corno 10 muestra la figura 46.6a, la rotura cntrr- (le \ d SI' !'1'I)c!llcircÍ gradual hacia afuera del muro. Algunos estribos ele puentes fundados sobre pilotes
¡nI' deslizamiento en el plano de contacto entre ars-n.i \ suel() dI. i ulJ(bciflll \' entre d verticales, sin pilotes inclinados para absorber las fuerzas horizontales, han avanzado en el
;' al por vencerse la resistencia al corte del SII(')O. Sí Lt IJrC'sion sobr» la base tiene 1111 valor curso del tiempo hasta hacer que los miembros traccionados elel puente empiecen a
uniforme p, la pandear por compresión (Terzaghi, 1929b).
Cuando el peso del relleno o terraplén excede de la mitad de la capacidad de carga a
rotura del subsuelo, se presenta el peligro de que el movimiento progresivo del muro, o
del estribo, llegue a ser excesivo, aun en el caso de que la fundación vaya provista de un
número suficiente de pilotes inclinados como para resistir todo el empuje- (Peck, Ireland y
Teng, 1~48). En estos casos, puede resultar necesario pensar en la sustitución del suelo del
relleno o terraplén por un material liviano, o bien alterar la disposición del proyecto y
¡j---------
eliminar por completo el terraplén. En puentes, un falso ft:ibo que permita disponer el
frente del terraplén según su talud natural pued« resultar una solución más adecuada que
la del estribo.
Presión admisihle lJ asentamiento. Si la resultante de todas las fuerzas (j ;,; actúan
sobre un muro pasa por el extremo del núcleo central de su base. la presión sohre el suelo
aumenta de cero en el paramento interior al dohle de la presión media en el paramento
exterior y, como consecuencia, cuando se coloca la tierra de relleno el muro se inclina
hacia afuera. Si el muro descansa sobre un suelo firme, como ser arena densa o arcilla
arenosa resistente, su inclinación es imperceptible, siempre y cuando la presión máxima
Fil!. H'. 6. (n) lli·lribnd'l1l aproximarla de la pr",i:íu de contacto "U la base de un luuro de
~()~tC'nit:li('l1t() ("UHJHlo 'a resu lt antr- i nterscc tn la base en el ex tr-eruo de) ••. rejo medio : (tI)
diuJ.,;:rarna qu r- m ur-s tru !a r{'~i:-otcneia o p uexta al d(· ... H:J.:anlienlo «uundo la r •. '¡'t",,(·ia al ('ort •.
no dr •. "ario d •. l ,,,,,lO ,ilnado debajo de la hase es rne nor- que la rf'~ist4:~n.~ia a fric('iún entre
111UrO :'-- su elo ; (e) nutro fundado sobre
pilotes ver-t ic ales e iru-Hnndos,
EMPUJE DE TIERRAS Y ESTABILIDAD DE TALUDES ART. 46 MUROS DE SOSTENIMIENTO 373
:D, la l?ase no exceda ~a tensión admisible para dicho suelo (véase artículo ;:)4/. SI, J?Of cualquier observador puede notar. Por ello, los procedimientos para ~stimar empujes
sobre bases semíempíricas tienen todavía mucho lugar para mejoras. La verdad es que
el contrafl(~, el. """" descansa sohre un suelo muy compresible, como arc.Illa !~landa, la
I.nclmaclOn puede llegar a ser muy grande. \fás aún. la conso.hdacIOn progrestva de la solo podrá progresarse cuando se observe el comportamiento de dichos muros en forma
arcilla puede incrementar dicha inclinación con el tIemp~. El aumento de la inclinación sistemática durante varios años, se publiquen sus datos y se interpreten los resultados.
desplaza el centro de gravedad del muro hacI~ afuera y aumenta la presión máxima en el Los informes de las observaciones realizadas con el propósito de mejorar el método
paramento externo, pr:)ceso que SI avanza en forma progresiva puede llegar a producir el semiempírico de cálculo deben contener una descripción adecuada del suelo que forma el
voleamIe~to del n:uro. ~,ar ello, si el muro descansa sobre un estrato muy compresible, la relleno y del procedimiento usado en su construcción, de las providencias tomadas para el
fundacl(~n debe ser proyectada de modo que la resultante de todas las fuerzas caiga cerca drenaje, de la época del año en que se construyó el relleno, del término medio de las
del centro de gravedad de la base. lluvias anuales y de la profundidad de penetración de las heladas. Estos datos deben ir
. ~uaIl(]o ,un muro ~e sostenimiento sirve de estribo de puente, su inclin~cI~n cambia acompañados de un croquis que muestre la sección trasversal del muro y de un perfil del
la luz libre entre estribos. En algunos puentes, la luz libre disminuye hasta que el puente, subsuelo que no deje dudas sobre las condiciones del suelo de fundación. Las muestras de
actuando como puntal, detiene el movimiento; en otros, aumenta, creando el peligro de suelo del relleno pueden extraerse con un barreno y la descripción del mismo debe
que dicha distancia llegue a so?repasar la lu~ c~e la ~uperestructllra. Solo puede contener los resultados de todos los ensayos de identificación indicados en la tabla 9.1,
producirse un desplazal:lIeIlto de este último tipo cuando el subsuelo del terraplén de página 43, que le sean aplicables, Las observaciones del movimiento del muro deben
acceso contiene un manto potente de suelo compresible, como ser turba o arcilla blanda, incluir mediciones de su inclinación y del desplazamiento de la cresta, mediciones que
pue~ en este caso el peso del terraplén comprime el manto v sufre un asentamíento deben efectuarse por lo menos cuatro veces al año, al finalizar cada estación.
grande. Como el estribo está situado en el extremo del área cargada c~n el_ peso del El desplazamiento de muros de sostenimiento por efecto de las heladas es un
t('J:raplén. su hase se inclina y <'1 muro gira hacia el terr;ll?l~'n. El desp1azUlllH'nto qm' fenómeno prácticamente inexplorado, que sería muy fácil estudiar con mediciones
resulta de este último fenómeno puede adquirir valores muc-ho mayores que los que periódicas de la inclinación y desplazamiento de algunos muros de sostenimiento durante
produce e1 giro hacia adelante unos pocos años. Si se encontrase que el congelamiento es la causa responsable de dichos
causado por ('1 empuje. . movimientos, debería estudiarse la estructura del hielo en la zona congelada, excavando
Todas estas cousick-racionos sirven para indicar que la fundación de un mu~o d.e detrás del muro antes que se produzca el deshielo.
sosten;n~i('I~t<~ exige tanta o mayor atención que la de un edificio ordinario. Los pmu- Los registros de observaciones efectuadas en muros de sostenimiento grandes,
ipros generales que rigen el provecto de las fundaciones calculados con la teoría del empuje, deben incluir también los resultados de los ensayos de
se estudian r-n los .utic-ulos 5:3. 54 y S(i. . suelo efectuados antes de la construcción y los resultados obtenidos de mediciones
periódicas de la presión del agua de los poros en varios puntos situados en forma
estratégica en la masa de) relleno. La medición directa del empuje sobre el muro es un
dato interesante aunque no esencial. No es de esperar que las presiones medidas r-on-
cuerden necesariamente con los valores del empuje activo calculado con la teoría pues,
debido al marge{l de seguridad con que se calcula un muro bien proyectado, sus
movimientos son menores que los necesarios para reducir la presión lateral a dicho valor.
\:0 pll('<1en ('sperarse 11tI('\'OS adelantos en cuanto a la No obstante, antes que el muro pueda fallar deben satisfacerse primero las condiciones de
forma de proyectar :.' construir Illllr()S dc' sostenimiento mientras deformación del empuje activo. Por ello, el cálculo en base a este empuje constituye un
no se disponga de datos relativos ;tl (,OlllportdJUÍl'lIto n-al eu el procedimiento racional.
terreno de muros comunes, con rellenos coustruid.» de la No se tendrán elementos satisfactorios para calcular el empuje sobre muros rígidos
1l1dJIN;l usual y, además. de datos concernientes a la dicaci;, de cuya cresta no puede desplazarse hasta que se hayan efectuado numerosas mediciones del
los dll'J¡(,s d(',tinados a eliminar la presión del agua de los empuje que la tierra ejerce sobre tales muros. Los pocos datos que se tienen se han
n~)J'm en rell('"o; o krllpl('II\'S ('oJllpadados. De aquí que las derivado de mediciones con células de presión que tenían un área pequeña comparada con
observaciones de o hra. cn l'l lenl '1\( 1, 111H' proporcionen datos de el paramento interno
este tipo, sean indispensa hles para el adelallto dl' la t!'cniea en este
aspecto.
:\ingnna r(',da l'lllpnica puede merecer más fe que las obser vaciones en que este',
hasa(Lt. de modo que, si se considera 10 pobres e inauecuudos que son los (Lito, sohre (,1
comportamiento de muros de:' sostenimiento que tundameutan las I'f'glas xvruiomp iricus
de cálculo. es fácil deducir (11Ie aún queda mucho por bac'n para mejorar dichas reglas.
En efecto, los i;lfofInes sobre el comportarnic-uto de muros de sostenimiento, salvo raras
excepciones, solo contienen una closc-ripc-ión muy vaga del material de relleno, v los datos
relativos a los desplazumíentos se limitan generalmente a los fenómenos que
ART. 47 DREXAJE 1)':: EXCAVAClO:-iES 375
37 EMPUJE DE TIERRAS Y ESTAH1LlDAD DE TALUDES
4 TcrzaghL K. (19341J). "Hetaining-Wall Dpsign for Fífteen-Mile Falls Dam", Eng.,NewsRecord,
del muro y como consecuencia de ello sus resultados son más bien erráticos. Se puede vol. 112, pp. 6:32-6.36. Proyecto de un muro de sostenimiento a gravedad de .52 metros de
obtener una información que merece mucha más fe utilizando dispositivos que midan la altura.
Arca (19:3:3) "Use of Portable Cribbing in Place of Higic1 Hetaining Walls and the l'tility of the
presión media sobre un área relativamente grande (artículo 67). Different Kinds of Cribbing", Committee Report, Proc. Am. RlL·Y· Eng. Avsoc., vol. 34, pp.
139-148. Un digesto de la experiencia de conservación.
Kallfman. H. 1. Y \V. C. Sherrnan, Jr. (1964). "Engineering rneusurernents on Port Allen Lock",
A.S.C.E. J. Soil Mech., 90 N'! S}'L5, púgs. 221-247. Medición de las presiones laterales
RESU~IEX ejercidas por un relleno de arena sobre el muro de una esclusa bajo varias condiciones de
presión hidráulica.
Cuando se va a proyectar un muro de sostenimiento, es mucho más importante
planear en forma adecuada las providencias para asegurar el drenaje y dar consideración
cuidadosa a las fundaciones que calcular correctamente el empuje de la tierra. El empuje DRENAJE DE EXCAVACIONES
ART.47
puede calcularse con los métodos semíempíricos, o si no utilizando las teorías del empuje.
El primer método tiene el inconveniente de que algunos de los muros calculados con este
método tienen una seguridad exagerada, otros son apenas estables, y ocasionalmente 1 ntroduceión
alguno f<Jla o se cae. A pesar de este inconveniente, en obras de rutina este método puede En muchas obras, como ser la instalación de servicios públicos subterráneos, la
resultar el más económico y recomendable. El segundo método requiere que el relleno y construcción de sótanos profundos para edificios y la preparación de fundaciones de
el sistema de drenaje se construyan cumpliendo estrictamente con las condiciones diques, el suelo debe ser excavado hasta cierta profundidad por debajo de la napa, de
impuestas por la teoría, de modo que el trabajo y el tiempo que dichas condiciones exigen modo que se presenta la necesidad de eliminar o reducir a un mínimo la filtración de agua
solo se justifican cuanclo el muro constituye una parte muy importante de una obra hacia la excavación. Para captar la entrada de agua, durante la excavación o con
grande, o cuando tiene una altura mayor de unos 5 metros. preferencia antes de iniciarla, se coloca un sistema de drenes. Se puede entonces excavar
:\0 se pueden esperar progresos en el proyecto y la construcción en seco, dando a las paredes de la excavación un talud adecuado, o bien apuntalándolas
de muros de sostenimiento, a menos que se realicen observaciones en con una entibación (artículo 48), cuando las circunstancias las
muros reales para determinar el efecto de las variaciones cíclicas req uieren verticales.
anuales en las condiciones del relleno y su influencia sobre el muro.
En Ilna excavación con dimensiones dadas, que se extiende hasta una profundidad
determinada por debajo del nivel Ireático, la cantidad de agua que d.-be extrae se y el
tiempo requerido para drenar el suelo circundante dependen de la permeabilidad y de la
compresibilidad del suelo. En obras comunes, el proyecto de las disposiciones a tomar
Lecturas seleccionadas para el drenaje no requiere que se disponga de datos exactos con respecto a la
"Earth Pressures and Hetaining 'Valls", de ,V. C. Huntington, Nueva York, john Wiley and
permeabilidad del subsuelo, de modo que no se necesitan otras inv,~stigaciones de éste
Sonso HJ57, es un amplio tratado que se ocupa de las teorías clásicas del empuje v su aplicación al que no sean los ensayos de rutina (tabla 9.1) sobre muestras obtenidas con una cuchara
cálculo de los muros de sostenimiento. Ofrece métodos adecuados de análisis y cálculo para una adecuada. En obras grandes es común que se tengan que realizar ensayos de bombeo. Sin
amplia gama de condiciones. embargo, cualquiera que sea la magnitud o importancia de la obra, el método de drenaje y
Las referencias indicadas a continuación contienen ejemplos de los procedimientos la posición de los puntos en que el agua será bombeada requieren u?a consideradón
semiempíricos mencionados en este artículo: cuidadosa.
(a) Trautwine, "Design on basis of ratio of base width to height", Civil Engi-
neer's Reference-Book, 21" edición, Ithaca, 1937, pp. 603-606.
(b) Turneaure and Maurer, "Design by equivalent fluid method", "Principles of Heinforced
Concrete Constructlon", second edition, New York, 1913, pp. 370-373.
Las referencias indicadas a continuación contienen datos útiles sobre el tema de este U¡;todos de drenaje
artículo:
Para obtener resultados satisfactorios con el menor gasto, el método de drenaje debe
Baker, B. (1881). "The Actual Lateral Pressure of Earthwork", Min. Proc. Inst. Civ.
Engrs., Londres, vol. 65, pp. 140-186, discusiones, pp. 187-241. Este artículo contiene una ser adaptado a la permeabilidad media del suelo que circunda la exca vación, a la
descripción gráfica de las causas y tipos de fallas que se producen en muros de sostenimiento. Las profundidad con que ésta penetra dentro la capa Ireática y, en obras pequeñas, al tipo de
discusiones teóricas y los métodos de cálculo propuestos son anticuados. equipo de bombeo más fácil de obtener en el lugar. La permeabilidad de k.s suelos que
Terzaghi, K. (~934a). "Large Hetaining-Wall Test", Eng. Netos Record, vol. 112, pp. 136-140, constituyen la mayoría de los depósitos naturales, exceptuando quizás algunus de origen
259-262,. 3~6-318, 403-406, 503-508. Ensayos realizados para demostrar el efecto del eólico. varía considerablemente de punto a punto. La tabla 47.1 indica los límites
movímíento del muro de sostenimiento sobre la intensidad y distribución del empuje.
37 EMPUJE DE TIERRAS Y ESTABILIDAD DE TALUDES
ARI. 47 DRE:\'AJE DE EXCAVACIO:--iES
8 37
gradables consecuencias. En trabajos pequeños, como excavaciones pOC? profundas en 9
El procedimiento descripto se e: nace con el nombre de sistema Siemens, pues fue
suelos Hnos revestidas con madera, suele tra.t~rse de prevemr la formación de borbotones
desarrollado por la compañía Siemens Bau-Union, de Berlín (KyrieJeis v Gicbardt, 1930).
arrojando grava en la excavacion toda vez que el suelo presenta la tendencia de levantarse
'En Estados Unidos, alrededor de I 920, se introdujo el procedimiento conocido con
con el agua, pero este pro~,edimiento es lento y peligroso. En un trabajo grande, tal como
la excavación para la fundación de un dique, el procedimiento puede resultar absoluta- el nombre de sistema "uiell-point", En vez de bombear,' como lo hace el método Siemens,
desde pozos filtrantes de gran diámetro espaciados de varios metros, el sistema "well-
mente impracticable. .
point' consiste en extraer agua de pozos con un diámetro de 2 pulgadas, espaciados entre
La presión bidrostática que actúa en la base de una ~apa co~tlllua relativamente
1 y 2 metros. Los extremos superiores de los pozos se unen a un caño colector horizontal
impermeable, como la indicada por ah en la flgu.r,a 4, .1, qu~ se halla situada debajo del
que lleva a una bomba.
fondo de la excavación, puede. tambleI~ ser .~l ong~n de accidentes y demoras muy
En ambos métodos, el caño colector se instala comúnmente sobre una hanquina
importantes en el trabajo. La filtración hacía la excavación solo hace descender el nivel
construida cerca del nivel original de la napa. Debido a que existe un límite en la altura a
piezométrico d~ la masa de ag~a situada por encima de ah sin cambiar el .de la, n:asa
que puede elevarse el agua por succión, la napa no puede ser deprimida más de unos 5,50
situada por ~ebaJo de abo Es decir, que si se coloca un tubo píezométnco en un punto
m (máximo: 6 m, aproximadamente) por debajo de su nivel original. Por ello, si una obra
situado por debajo de ah, el agua sube en el tubo hasta el nivel original de la napa, de
requiere el drenaje del suelo en una altura mayor de unos 5,50 metros, la depresión de la
modo que siendo:
napa debe efectuarse por escalones, o bien recurrir al bombeo por medio de bombas
sumergidas, colocadas dentro de pozos filtrantes de gran diámetro, bombas que pueden
elevar agua desde gran profundidad. Para este objeto, desde aproximadamente 1930, se
distancia vertical entre ah y el nivel original de la napa distancia hace uso extensivo de bombas verticales sumergibles a turbina, instaladas dentro de pozos
vertical entre ah y el fondo de la excavación peso unitario del agua profundos encamisados cr n diámetros varia bles de 6 a 18 pulgadas, La distancia entre
'Vw peso unitario del suelo. sólido yagua combinados, pozos varía de 5 a 50 metros. Hacia 1960, con el mismo propósito se adoptó la bomba
"" . eyectora a inyección para ser usada en pozos de diámetro menor. Los pozos eyectores
tienen comúnmente un diámetro de 4 a 6 pulgadas y están espaciados entre 1,50 y 7,50
la presión sobre ah, debida al peso del suelo que está por encima, es yh~, mientras que la
metros.
subpresión es y"h. Si y"h es mayor que yh 1 y ab es pra.~ti. camcnte horizontal. el fondo de
Poco después de haberse generalizado los sistemas de drenaje por bombeo en
la excavación sube en toda su extensión. Si por el contrario, la capa ah es muy irregular y
baterías de pozos filtrantes, se descubrió que los mismos no eran efectivos si el suelo no
accidenta~a: el fondo se levanta en reccntoiu-s solo en aquellos lugares en que h , es
rmmmo. tenía por lo menos una permeabilidad mediana, pues, cuando el tamaño efectivo DIO
descendía por debajo de 0.1 milímetro, el tiempo requerido para drenar una excavación
aumentaba rápidamente y, si DIO era menor de 0,05 milímetros, el bombeo en pozos
Examen historico de las técnicas utilizadas para el drenaje filtrantes no alcanzaba a cumplir su propósito. Por ello, frente a este problema, se idearon
varios métodos para impedir el levantamiento del fondo en excavaciones realizadas en
Los primeros intentos realizados para remplazar el método d~ bombeo desde suelos no cohesivos con un diámetro efectivo menor de 0,05
sumideros por otros procedimientos de achique menos peligrosos ,se efectuaron en milímetros. I
Inglaterra y en Alemania entre los años ~870 y 1890. Al p~~~~ cipio, los sumideros A partir de 1930 se hicieron en Alemania varios ensayos para la solidificación previa
Fueron remplazados por pozos filtrantes con u~ metro de 0,90 a 1.20 metros, pcro, hacia del suelo situado por debajo de la cota del fondo de las excavaciones por medio de la
fines (~e. siglo, se d~scubno d~s~ inyección sucesiva de dos componentes químicos que, al reaccionar en los huecos del
podía aumentarse la eficiencia del nuevo procerjimierito reduciendo la . suelo, forman un gel insoluble. Estos procedimientos son muy caros y, si el suelo contiene
rancia entre l)OZOS filtrantes, hecho que condujo a los métodos de drenaje capas de baja permeabilidad, generalmente resultan inefectivos, razón por la cual su utili-
f1 L Íuci r d estos dad práctica, tratándose de excavaciones, es muy limitada.
por
. bombeo desde una batería de pozos i trantes. a evo UClOn e Por la misma época se observó en Estados Unidos que los suelos de granos finos,
métodos se produjo en Europa y en Estados Unidos siguiendo dos camillas como ser el limo grueso, podían ser consolidados si se mantenía Un vacío atmosférico en
distintos. ., ul- el caño que conecta el filtro de los "well-points" con
En Europa se hizo usual disponer cada P0Z0 con una camisa de 8 p., gadas de
diámetro, y bombear el agua por medio de un caño de_ succión de 6 pulgadas colocado
dentro de la camisa y que termina en un cano ~olector conectado a una bomba centrífuga.
La distancia entre pozos vana de 6 a 12 metros. Las camisas van perforadas y cubiertas
con una malla ~n el espesor permeable y se instalan de modo de rodear la malla con un
filtro.
38 E\IPUJE DE TIERRAS Y ESTAHlLIDAD DE TALUDES AlU. 47 DHEXAJE DE ExrAvACIOXES 38
0 1
el caño colector. La observación condujo al desarrollo, entre los años 1925 y 1930, del ¡("'e/ or/9//la! de !{I170,o(7
método del vacío. Finalmente, por el año 1934 se hicieron experiencias para consolidar 168.
167. ... __
1.
(o)
suelos de granos finos utilizando los fenómenos electroosmóticos, procedimiento de
drenaje que hoy se denomina método electroosmotico,
Los apartados que siguen contienen una descripción breve de los principales
métodos de drenaje y de las condiciones que deben cumplirse para que los mismos sean
efectivos. Las consecuencias que el drenaje puede tener sobre las propiedades adyacentes
a las obras se exponen en el artículo 59.
......
Cualcluiera sea el número ele escalones, el espesor medio de suelo del talud
drena no puede sobrepasar unos 4,50 metros (figura 47, 2a). Por debajo (e este espesor, el
se
suelo está suieto a las presiones ele filtración del arrua que ~drena y, si la profundidad de
t
la excavación es muchas veces supe;ior 4,,)0 metros, el espesor drenado tiene una altura
pequeña comparada con a altura de la masa de suelo que forma el talud. Las presiones de
• filtración Ttc actúan dentro de esta masa pueden poner en peligro la estabilidad (el talud.
autocebante de 6 pulgadas cada 150 a 2(XI metros de longitud de la ba"'!' /'
L\II'I'.IE DE TIEHlL\S y ESTABll.'DAD VE TALUDES
AlU. 47 DRl':.'\'A.fF': DE EXCAVAUO:"ES
169. puint"' en el fondo de una perforación encamisada de por lo menos 4" ( I () cm) de diámetro,
en la cual se bajan los caJ10S de presión de descarga del cyector. La camisa puede rodearse por
H¡'lo'¡o,~ de d rr-na]e por pozo,~ profunclos
un filtro.
El ¡jes\!() dI' rc-cl ncir la estahilidad d!:' IIll talud, debido a la preSlOn de l iltr.uiuu d("1 Los "well-points" a eyector se espacian usualmente entre 1,50 v 7,50 m \ descargan un
;q.';l!'¡ qllt' fh'ye luda la delgada corteza drenada por un siste~a lllldtip!l' ,k "wcll-poiut", puede máximo de alrededor de 40 a fíO litros por minuto c'ada uno. "lwdcn deprimir la napa de 15 a ,30
eliminarse interceptando el flujo de la 61t rucion pUl' IIll'clio dI' POZ()S profundos antes de que m. La eficacia de los evcctorcs es considerablemente menor (lue la que ofrecen las bombas
entre en el espacio situado :ktrús til'l t.rlucl ,ligo ·f7.'2/)), Los pozos profundos se adaptan centrífugas o las 1 iorn has turbinas.
también lll('j(;l' lJlll los "wc-ll-points" para prorlrenar aquellos lugares en los cuales Sl' dehclI
r.u liz.u pI'Oflllld"S e-xcavac-iones con paredes verticales entibadas. Sí la Pl'rtlil,.,L¡lid;ld del
sur-lo uunu-ntu con la profundidud. y si el .slI:lo ¡JI'mll'al!!I' Sl' ntil'ltdl' dcllajo de la posición
presunta de la napa deprimida l'" uu.i IIlat.;llitlld s,dicieote corno para asegurar que tanto la
malla perliH'ahk 101110 la 1'ollil'a pennaIlt'cerún sumergidas, los pozos profundos de gran El bombeo por medio de pozos filtrantes deprime la napa hasta una ('ota inferior al pie
diúllIl'll'o SI[('lell I'ollstituirse en el metodo más económico de ;tg()t~lI¡lit'lil(;. del talud o al fondo de la excavación, según sea el caso, de modo qu(' se elimina el peligro de
(:llall(l,1 1'] lwrfil del suelo es hastante uniforme el espaciamiento entre IlCl/;OS llfiJflli(do~ derrumbes: una ventaja irnportanto sobre el método de bombeo desde zanjas colectoras y
r
dehe dl'll'rtninarse sobre la base de un estudio teórico del ('st'llr ¡;IIH'llltl del agua k[('ia la sumideros COIlS ru idos en el fondo de la excavación. Sin embargo, corno se e .plicó previa-
í
<'xcavación. Se justifica económicamente una ill\('stigacli'll dI' I'ste t ipu de!Jic1;, a que cada mente, si la parte inferior perforada de los pozos filtrantes está situada por e-ncima de un
unidad de una instalación de pozos prollllld"s I'S el )st, :,;,. l.] espaciamiento varía normalmente estrato relativamente impermeable, tal como el ah de la figura 47 1, puede producirse el
entre '5 \ :SO 111. Llcalllisa til'Jle 1m di.imctro comprendido entre aproximadamente 1/ a p.,.. i L'S <1 - levantamiento o reventar el fondo de la excavación, a pesar del drenaje producido por el
1.') elll). 1'0\1 uuu secc-ión en malla filtro de ;) a 2,S m de IOllgitud, lod(',¡¡!a 1I1ll'lllalllll'lltl' por bombeo. Para prevenir este tipo ele accidente deben disponerse escapes para el agua situada
un filtro de arena y grava. Los requerilll'iclItos gralllI!ollldricos para el material de filtro se debajo de la capa ohstructorn. escares que sc conocen c..n el norn.v.e de pozos de sallgrlll, El
indican en la tabla U.2. Si la lllalL¡ ti('JIt' a]wrtmas ('JI forma de ranura. el ancho de la ranura 110 método más simple para construir pozos de sangría consiste en introducir por inyección pozos
dc1w I'XI'I'(itor dcl lii:llllt'tru lJ,lI del material que la rodea, y si tiene abertmas CUTuial'l'S Sil filtrantes de dos o dos y media pulgadas, lavar un espacio anular alrededor del caño y llenarlo
di<'lIl1l'1ro \10 d(,he exceder del IJ", del citado material. E\I cada POZO'iI' íllsta!a una bomba con arena gruesa.
sumergible o una turbina profunda oporacla ('!t-dll('alll('llt(' \ capaz de levantar el agua a alturas El peso unitario '/ de la mayoría de los suelos saturados es aproximada-
no limitadas por d nix de SIll'tIl')Il'- La ejecución de las perforaciones y la instalación dc los
('l
Cuando (,1 nivel Fn'J.tico debe deprimirse más ele unos ,t5 a 6.00 men:.s y la pcrnu-
ahiliclad es relativamente baja. ele I1ILdo que la Ci:t1tidad de agua por pozo 1':, demasiado
pequeña para que resulte eeOIltJl1IICO el .uso de bombas para pozos profundos de gran
II/ve/ del 09ua
diámetro, puede resultar ventajoso un sistema "woll-point" con eyector a inyección. La bomba ~~ en e/ /11/1'0
con cyectr: a iuvecc-ión situada ínmcdiatanu-nte por encima del "well-point" se opera por
m;~dio de agua alimentada al eyector bajo alta presión. Se instala el "well-
Fig. ·17.3. Diagrama que ilu.tra e1 principio del método de dren aje al vacro,
EXII't.J.lE DE TtEHlnS y FSL\BlLlJJ\l) !JE 1,\Ll'lJI:,'
_-\In. 4";' IJHE:\¡\.f 1: ]JI': EX(;\ V,\1:10:\ES
mente i,[!ua] al doble del peso unitario general. de] aL;lU, ,ie modo que, como rculu
no ~T Clllllpic ]a condición:
,}/¡ ':)1
que micra el Icvanturuieutu o H'\ienLI e1 l'llll!o, a menos que /1 ligo 47.1) sea mavor dc 2/l i . :\0
obstante, 1'11 aIguIJas formacionos dc slwlos, ,,1 agua asciend;' en los tubos pieZI)llll"tricos " liia:
or elevación si ('stos esL'tn xitu.ulns en los estratos ucu iferos profundos í ¡III' si SI' hul l.m
colocados cn estratos más superficiales, situaciou ql](, se cmlOCI' COJl el nombro de condicion
Il:'tl'siana. Cuando existe una condición de esta nutnralr-zu puede proclucirse el levantamiento o
reventar el fondo, aun en el caso ('n que 11 Sl';l considerablerncnte menor (1c 2/11'
Para descul» ir si existe una conclición artesiana, las perforacioucs exploratorias deben lk-
v.use hasta una profundidad igual por lo mcnos a 11, :' de preferencia a 1,3h, por de1>ajo de la cota
dcl Iou-Io de la futura exea 'ación. Toda vez quc se tornu una muestra debe permitirse q uc- el agua
suba en la perforación hasta que su niv el se «staliilic«: y anotar l.r cota correspondicnte.
Cuando el tanl:I1-¡() c('('ti\o nll'clj(l nI" <1ei suclo I'S mtnor c\c unos e,os milímetros, los
m{otodllS d,· dl'l'IJ,tj(' a gra" •. .l.«]. descriptí)s ('11 los apartuclos precedentes, no llegan ,t producir Fi:.:,. 17.1, Exeavaeión a eido abierto, ,'n Camden , :\. J., practicada en limo OI':':'';lIieo hlaudo , U"'PUl-"
l1J' l'<'sldlados deseados dcbido a que el a[!ua ('S retenida en los lHlecos dcl s11('1'1 p,)r la ae('klll de '11 (,oll'olitla,·j'lO con el método del vacío. (Cortesía de :\,Jort,tr •• neh Corp.)
dI' Lis Iu.-rzas ct]lilares, s'in C'mb:lrgo, los suelos de gLl111)S fillOS pli('ckn estabilizarsc, ¡J,)r In
menos [[radua1tJlI'llte, si <;(' mantiene tU'1 cierto vacío CJI los pozos fi\trantes fig, -tI' .:j), !~n cfecto
anll's d" aplic,tr e1 \;wío. tan!!, l.i super!;";I' luuit« superior ele la cap;t el" SII('!O ele L(rallí) I illll
[,"S n-sultados q[le plil'den obtenerse con este procedimiento se hallan il!l.-
('('111') 1,1 ,,¡cio ¡¡Ii" rodea el filtro, se lulLul sujetos a la presión :ltlllOsl("l'i";1 ,'J" 1 kL(I'!il~,
;tr.I(!rJs nor la figum 4";'.4, Ja cual mue-stra HIJa excavación en un limo
j)CSPIII"S ck producido el v.uio, la pre-sior: 1'11 (,j SII(']O 'ill<' 1",,<1,,:, ;,)S iilt n », I '''1',; i[,(lliJ! ,1
l)rg'"JI1() 'l~J(' tUJia ~lll tumaúo efectivo medio n.cuor de 0,01 milímetro y en (,1 (['{I' e] lH)\('llta \
1'l'l'lJ, mk-utrus que I'U la st![H'rficil' liu!ik S''lll'I'IO!' d(, la C;IP,I l'lTll1aUeC'l' i[,(lla[ a /1", Como
cinco por ciento clel suelo pasaba por el tamiz 2()[) (O,U";' II¡III . El hlllcl;) ele la e-xcavación estaba
I'O!1s('clH'l1eia, el '¡[,('1:1 "lil' [)(>('" 01 JiocO! ,:,,1 sll('io \' entra "11 111', Filtros hasta qlle ln presioJl
a unos cinco metros por debajo dI'! IJi'ci original de la napa. Aut cs de iniciar el hornbl'o, el limo era
('II'('(i\,\ ,'li ,,1 '11"1< 'llj{' JU1eo¡ h fih dI' pozos filtrantes ha iUlil1l'll!ctd,) l'n Illla 1';¡lltií]¡ld ¡'_'ILt!
tan hLuld() ijlll' para mover la grúa en el fondo debía disponerse de una buena (illJ 1,( (Jr. tahlolles,
a L\ jll('"il')1\ :tlrl1osfl'Ti\':r I('UI'JlI1l'lHJ que produce ai r¡¡i'fl!ll i¡"!I!P" 1:11 "111{i(llhl de !a
pero, después dc born bear durante dos semanas, adq uirio SI ti iC¡(IIt! nsistencia COl1l0 para ser
1'('sistI'rll'ia ;t\ corte del suelo (,ll UIJ valor i[,(ILl1 a /1, l'.,:: ri"I,;1t- 1', ,,1 ,'l11gulo de l ric-ciou interna elel
excavado sin necesidad de entibacion. Lit, ¡¡"mas de-judas por lus uñas de lit excavadoru dan una
SIlC']I). El 1('IHJIIIl''''! til'II(' l'l'lí 11,1 ';I'lllei:lllla con 1,1 P1'(ll'('SO ¡JI' r-uduroc-imieuto
idea precisa de! .c1lo é.(radu de cohesión adq uirido por el sue-lo corno consecuencia de su d!'('Il,¡
(11' las arl'ilLts pilr (!('Si'(,l('í'JlI ,(t!I("dn 2! "',
il',
El lli1',tod" ut ilz.r.l-. par.. 1'1!II.Srnlir j"s pozos filtrantes es el siglliente: desplll',s di' ],ah('r
CllillldlJ se utiliza cl método de] vacío, los pozos filtrantes se distancian I II[re si ('IJ
iu, <'(t,!I!1l (,1 I'¡I-}(I ('11 I'¡ tl'rrl'llll, se ,11l1IH'llLt la presiólI del ;tglla de ill:('cciOlI L:IsLI
aproxiruud.uneute ItlI metro, El elluipo de bombeo es el mism: '¡'I(' :,(' utiliza para sue-los de
1')1111,lr 1111 agllil'i'I' dE' 25 a :30 ceutimetros de diámetro alrededor d,'¡ caiio, S(, 1,(h:1 [llego arena
permcahilidad media, disponiéndose una bomba ¡J" (j jJ;¡j[,(adas cada 150 metros de
en el pozo, sin por eso p.~rar la jl1\C'l'ciIJII, h.ixt., <¡11C ,,1 nive-l de la misma alcilnl'e
longitud de hatería de pozos filtrantes, '" ";1 tUI, además, una o dos
'l¡Jm:\imadanH'lIte un metro debajo de la sllperficie superior del estrato de granos fiIIOS. Se retira
bombas de vaeÍn al caño colector. en motor "¡, 2() Lp es suficiente
elltollces la invccción y se lle-na el resto del agujero con arcilla o limo, de modo que actGe corno
para operar el conjuulo de bombas, de las cuulr-s. liS lil' "dCÍO
'tapón (fig. 47,3).
trahajun e-u forma ininterrumpida, mientras que las bombas dc
il!!'i;1 solo lo hacell durante períodos cortos pues, corno
consecuencia de L
;,( ¡wrnwahilidad di'] suelo, es poca el agua clt~ descarga. La cficicllcia
:1S(j E\II'UI E DE TI EHHAS y ESTABILlD.'1.D DE
ART. 47 DRENAJE DE EXf:AYACrO:-'ES 387
TALUDES
del método depende en gran parte de la calidad de las bombas de vacío éstos se tornan discontinuos, con lo cual la parte inferior de los mismos no resulta más
~. de la pericia y experiencia del instalador. , ' efectiva. Cuando los ánodos están formados por caños se pueden insertar caños de menor
diámetro o barras para restituir la continuidad, Los cátodos también pueden estar constituidos
Una vez drenado el suelo con el método del vacío, las partículas se mantienen unidas por
simplemente por barras de perforación, a lo largo de las cuales el agua fluye a medida que
una presión efectiva igual al desequilibrio creado con respecto a la presión atmosférica, aunque
escapa hacia la superficie, pero es preferible el uso de caños perforados, recubiertos de una
los poros del suelo se hallan compk-tarnente llenos de agua. Por ello, si la estructura del suelo
malla en toda su longitud para permitir el más fácil y rápido escape del agua. El potencial por
es muy suelta, como la de una verdadera arena fluida, se concibe que un choque súbito, debido
aplicar es usualmente del orden el!' los 100 voltios v la corriente necesaria para estabilizar una
a la hinca de pilotes o a una voladura, por ejemplo, pueda originar la rotura de dicha estructura
excavación. aunque sea relatí~amcnte pequeña, suele ser de por lo menos 150 arnperes. La
produciendo su licuación espontánea (artículo 17). A pesar de esta POSibilidad, no se tiene
potencia realmente requerida depende de la resistividad del suelo y varía considerablemente.
conocimiento de que se haya producido hasta ahora un accidente de este tipo.
Un gradiente de potencial mayor de alrededor de C,5 voltios/cm puede conducir a una excesiva
pérdida de energía en la forma de calor.
El proceso de la electroósmosis produce la consolidación de los suelos compresibles,
como las arcillas. Esta consolidación es acompañada de un aumento de la resistencia y,
l rrena]« lJOr electroósmosis generalmente, de una disminución de la sensibilidad. Además, la arcilla se fisura. El uso de la
El principio de este método se explica en el artículo 21. En la práctica se ha aplicado con e!ectroósmosis para mejorar las propiedades de la arcilla no ha sido tan frecuente como para
mayor frecuencia para estabilizar taludes excavados en suclux limosos no cohesivos o estabilizar taludes en materiales limosos.
ligeramente cohesivos situados por debajo del nivel Freático normal. El tiempo necesario para
drenar tales materiales por el método del vacío puede resultar excesivo, especialmente bajo
condiciones lit- emergencia. Son materiales que con facilidad se tornan rápidamente fluidos
bajo la influencia de presiones de filtración dirigidas hacia el interior en la cara del talud v hacia
arriba en el fondo de la excavación. Por medio llt. un arreglo de electrodos, similar al mostrado Resumen sobre los métodos de drenaje
en la figura 47,5, Y la aplica«iou de un potencial adecuado, se pueden crear presiones ele
filtración, deh;do al flujo e1l'ctroosmótico. que están dirigidas hacia el exterior de las c-aras de Tanto la cantidad de agua que filtra hacia una excavacion de dimensiones dadas como
la excavación. en el sentido de los cátodos, La influencia estabilizantc de estas presiones es en los métodos que se adaptan mejor para su drenaje dependen en primera instancia de la
muchas iustancias espectacular y ocurre tan pronto como la corriente se conecta. Se produce. permeabilidad media del suelo circundante. En obras pequeñas se puede hacer la previsión,
además, una progresiva disminucióu en el contenido de humedad del limo ~' un aumento con suficiente exactitud, estimando el coeficiente de permeabilidad en función de los ensavos
correspondiente ('JI su resistencia (L. Casagralllle, lDH HJR21. d.e rutina ejecutados con las muestras extraídas de perforaciones exploratonas. En obras
Los (modos consisten comúnmente (']1 caiíos de acero, aunque se han usado t.unhicn grandes los ensayos de bombeo pueden resultar apropiados.
barras para horrniuou .u mud.: \ rieles de ferrocarril. La COlTOSiOll SllelC concentrarse en algunos Para decidir si será necesario o no prever pozos de sangría, las perforaciones
exploratorias deben llevarse hasta una profundidad, por debajo del fondo de la excavación,
puntos de los (modos y por lo tanto
igual por lo menos a la diferencia de altura entre el nivel original de la napa y el fondo. Toda
vez que se toma una muestra con la cuchara debe permitirse que la napa suba en la camisa
hasta su nivel normal, dato que se anota en la planilla de la perforación.
Las ex;avaciones realizadas en sUflos de alta permeabilidad (k mayor tI?O,1 centimcti o
por segundo). o en suelos mixtos muy densos de perrnea bílidad media (k entre 10'-1 y 10-3
--,..- cml seg), pueden comúnmente drenar se bombeando desde sumideros en su interior sin correr
un riesgo indebido.
\
h' / . En condiciones favorables los suelos uniformes de permeabilidad medJan.a pueden también
I ser drenados sin contratiempos bombeando desde sumIderos,. Empero, este procedimiento
!5H
~~/ I
I1'
encierra la posibilidad de que se formen borbotones en el fondo de la excavación, los que,
unidos a una erosión sub:;rránea, pueden originar el hundimiento de la zona que rodea la exca-
,//1 __ vacíón. Para evitar este riesgo es preferible drenar los suelos de mediana ~~rmeabilidad
/lnodos 5up/ementurJo5
IJ usarde ser necesor/os
e Coree/os espaciados instalando pozos filtrantes. El drenaje del suelo antes de miciar la excavación requiere que se
bombee durante 2 a 6 días.
en tre 2113 H con ónodos
intercalados a igual distancio
Fi¡<. 17, :i. Di,po.,kiún ,1" ,'It','lro<!,," a <1.,(',,,,.1 a para estabilizar un talud por cle«-
~troú!:"nlo~is.
38 \HT. 48 EXTIIlACIÓlX DE EXCAVACIONES A C1ELO ABIERTO 389
EMPUJE DE TIE:HRAS y ESTABILIDAD DE TALUDES
8
Casagrande, L. \ HJ(2). "Electro-osmosls and related phenomena", Revista Ing~niería, Méjico, Suplemento 2,
La máxima profundidad a que puede deprimirse la napa extrayendo agua de una sola
32, Abril, págs. 51-62 (contiene figuras y texto en castellano, págs. 1-.'50: versión inglesa págs. 51-62),
batería de pozos filtrantes es de 5,50 metros aproximadamente. Si el fondo de la excavación a publicado también en Harvard Soil Mechanics Series, NI' 66.
ejecutar está a mayor profundidad. se necesita instalar un sistema escalonado, en cuvo caso
deben colocarse dos o más caños colectores espadados en sentido ~'ertical en 4,50 metros o
bien, habiendo limitaciones de espacio que impidan una instalación escalonada múltiple, ART. 4·8 ENTIBACIóN DE EXCAVACIONES A CIELO ABIERTO
recurrir a IIn sistema con eyectores. Cuando dicha profundidad excede de unos 15 metros es
preferible drenar el suelo utilizando b..mbas sumergidas profundas instaladas en pozos I ti troduccion
filtrantes de gran diámetro.
3
Los suelos uniformes de hai« permeabilidad (k comprendido entre 10- y 10- cm/seg)
5 Las excavaciones a cielo abierto pueden ser permanentes, como los cortes efectuados
no pueden ser drenados bombeando desde sumideros ni desde pozos filtrantes comunes, de para la construcción de caminos a ferrocarriles, o pueden ser solo temporarias, para ser
modo que para su estabilización es necesario recurrir al rnétodo del vacío. La cantidad de agua rellenadas una vez que han servido el propósito que determinó su excavación. Las paredes de
que puede extraerse de los mismos es pequeña, pero si se mantiene el bombeo durante un las excavaciones permanentes
período de varias semanas. el suelo puede llegar a adquirir tal rigidez como para permitir la 1
se hacen comúnmente inclinadas con un talud de por lo menos 1 --- a 1
ejecución, sin riesgo alguno, de excavaciones con un talud de 608 a 70'0 y una profundidad de 2
hasta 4 ó 5 metros. (artículo 49), o si no, se soportan con muros de sostenimiento (artículo 46). Por el contrario, en
Los limos finos y SIl(' los I iinosox uni formes, con un coeficiente de permeabilidad excavaciones temporarias, las paredes se hacen lo más paradas que las condiciones del suelo
comprendido cutre J O ,', Y 10 ' ('('U tí nietros por segundo, pueden hallarse en un estado tau permiten sin riesgo de rotura para el talud formado (fig. 47.4), a se hacen directamente
hlaudo C0J)10 para que asciendan e-n el fondo ele una excavación de profund id.ul 1I10clera(LI. verticales y se apuntalan 1) acodalan una contra otra. La elección depende de los costos relativos
:\0 pueden ser drenados por gravedad ni por el nJ(',todo de! vacío, !wrn suelen e-stahilizars« y de las restricciones impuestas por las condiciones locales sobre el ancho '! 11(' puede darse a la
con electroósmosis. Como alternativa, las excavacintles en suelos hlandos dc esta categoría excavación.
deben ejecutarse por dragado 1) c-on aire comprimido. Este artículo trata del proyecto de la entibación de excavaciones temporarias con paredes
Los suelos con 1111 ('odicielltl' cI(' pc-rnu-uhilidad menor de JO-' centímetros por scgulldo verticales. Si el fondo de la excavación está por debajo del nivel de la napa, ésta se deprime
son muv colwsi\os, s;lI\'o pocas excepciones, y 110 pueden ser drenados con ningulI ructoclo durante o antes de excavar. Por ello, el proyecto de la entibación puede hacerse normalmente
prúdico l'V·('pto ('11 casos aislado« en que resulta efectiva la ekdroúslllosis. Por otro lado, el sin considerar la posición de la napa.
drenaje de estos suelos es raramente necesario, pucs ('11 g('IJ('J'ai su resistencia al corte es Los datos que son necesarios para proyectar en forma adecuada el sisterna de entibación
suficientemente grande como para III,ultclIcr Lt ntah¡l¡dad del fondo de una excavación de dependen en primera instancia de la profundidad de la excavación. Conviene, por tanto, hacer
profundidad nloderada. L,t pru!IIIH!idad a que puede llevarse una excavación en estos slle1os, una distinción entre excavaciones noco profundas, de una profundidad menor de unos 5
xiu [wligro dl' <¡11l' Sl' levunt« el fondo, puede uumoutursc so1anll'nt(' l'educielldo (,1 tal11l1 metros, y excavaciones projurulos, de una profundidad mayor. El acodalamiento o
di' SIlS paredes,'o, si SlIS paredes son verticales, incrc-mc-nt.u« lo l.r profllllcliclad dl' apuntalamiento de exr.avaciones poco profundas, tales como las zanjas para instalar conductos
[H'1l('traeklll de las tahlcstacus que forman parte de Sil soporte la[l'I',11 ; \l"aSl' articulo :3'; l. maestros de agua corriente o de cloacas, se ejecuta según sistemas más o menos normalizados.
Los sistemas usuales pueden utilizarse sin peligro para condiciones muy diferentes del
subsuelo y, como los refinamientos en el proyecto de tales sistemas de acodalamiento
resultarían antieconórnicos, solo se necesita efectuar un reconocimiento general del suelo antes
de la construcción, no requiriéndose por otro lado cálculo alguno con respecto al empuje.
Si, por el contrario, se trata del proyecto del acodalamiento de una excavación profunda,
como las que se requieren en la construcción de subterrúur-os, deben considerarse tanto las
dimensiones de la excavación como las características del subsuelo, ya que la economía
resultante puede ser mucho mayor que el costo que demanda obtener los datos para el
\'L111"lr Ce J. \ h. 1 ¡';'IIlil!Llll I 'Ji)::' "I)l',,'att·rin\!". Cal" :3 lll' "Fouuclution ('ngineering", proyecto. La o]¡tención de estos datos exige en general la extracción de muestras en tubos de
l., \. I ""'lllIck .,d., \!el;",,\,llíl\. "lll'va Yo,k, p,'tgs, 241-:3!';(), contíe11;' l!11 l':\~'('\entl'"l""!Il\Il) ",h" pared delgada, o efectuar ensayos especiales de penetración, además de las perforaciones
S;stl'IILLS dI' drenajl' para la ('l;lls'trIlCci('lIl, qlle iur-luv. dc-t al1 es dl' ('~lj("1)j¡) •.. (\~ll"tnl('l')()lJ dt, los llli"inlos. exploratorias normales.
H.)cka\\,,,', ,\, .1,' i';C, ¡ . "'¡'lit, \\('11-]'oillt s.'skm in principIe aml pructice", d,' eriffh \\',·]IJ)o;lll el"I", '\,,"\a 1m)"
(\~),')() 1\ "e"),,'r,,1 inxtructions fe, tlu- iustullatíon ancl oneratioll ni \fml'trell('], plllllpS all(i \;'('l1-]'oillt
"skm" de '.foretreneh Corp .. contu-ne-n i!llolll'a('il'lI\ I'r,'ldi('a ,'Jti1 d,· l'ar:l('tn g<'IH'l'al re-lativa a los
"wr-ll-poínts".
La 'siéf!:j"lill' ],ihliografia conti.-ru- r..f('fencias sol irt- aspectos eSj1('eíFicos de sistemas de drenaje:
Casagralldp, L (HJ41J). ''ElcC'tro-osfl)osís in soils", Ceotechni'l'l(' 1. :'-Iv 8, págs. 1.')0-177.
E!\Il'F.TF DE TIERRAS Y ESTABlLJDAD DE TALUDES 391
ART. 48 EYflBACIÓN DE EXCAYACIO:"ES A CIELO ABIEHTO
En el pasado, el cálculo del acodalamiento se hacía comúnmente suponiendo que el soportan maderos horizontales que normalmente consisten en ~~blones de 3 pulgadas que
empuje de la tierra aumentaba como la presión hidrostática, en forma lineal con la son afirmados contra las pL~redes de ~a excavación colocando cuñas entre los mismos y
profundidad. Tanto la teoría (artículo 37), como la experiencia han demostrado que esta
los codales, o bien extendiendo los puntales especiales por medio de sus tornillos.
hipótesis raramente se justifica. Por ello, en la segunda parte de este artículo, al estudiarse
Exceptuando el caso en que la excavación cstá situada en arcilla compacta expansible, los
las excavaciones profundas, se incluyen los métodos para calcular los acodalamientos
codales soportan una carga muv pequeña.
teniendo en cuenta la distribución real de presiones. 1
Cuando la profundidad de una excavación angosta excede de 2 He,
es usual colocar codales a medida que se excava. Los codales se afirman en vigas
Entibación de excavaciones PO('O profundas
verticales, conocidas como estemples o ademes, o simplemente pm'antes, que descansan
En suelo cohesivo, teóricamente. se pueden hacer excavaciones de una profundidad sobre tablones llamados soleras (véase figura 48 .1lJ). Comúnmente no es necesario
igualo menor de H. (fórmula 28.9) sin acodalamiento alguno. Los valores de H,. para las colocar los tablones unos contra otros, de modo que cuando se deja espacio entre ellos,
rcillas de distinta consistencia son aproximadamente iguales a: forman soleras alJie.rtas. U? procedimiento alternativo consiste en acuñar los puntales
contra vigas honzontales llamadas carreras, que soportan un entablonado vertical. A fin
\11;\ hlanda .; Blanda Mediana de que haya espacio para trabajar, la parte inferior de las paredes en una altura igual a 1/ 2
Il ,. 1,30 1,50-,3,00 ,3,00- He puede dejarse libre sin apuntalar, siempre y cuando el suelo no tenga tendencia a
(metros) 5,.50 desmenuzarse y desmoronarse. Cuando existe esta tendencia, se extiende solo el
Las arcillas compactas y muy compactas suelen estar fisuradas y, como entablonado hasta el fondo de la excavación, no así los codales, que no son necesarios.
consecuencia. los valores de TI,. varían mucho. alcanzando a veces mínimos de :3 metros. En arena o en grava perfectamente no cohesiva solo se puede utilizar el sistema de
Para una arena cohesiva JI,. depende del grado de cohesión; comúnmente está entibación con entablonado vertical. Generalmente se hinca una fila de tablones a cada
comprendido entre 3,00 y ,5,00 metros, pero puede alcanzar valores mucho mavores, lado de la excavación y las carreras y codales se van colocando a medida que se excava.
En realidad, si se hace una excavación en suelo cohesivo sin acodalar sus paredes Con frecuencia los tablones se hincan poco a poco a medida que se excava, manteniendo
verticales, suelen aparecer. pocas horas () días después de terminadas, grietas de tracción siempre su extremo inferior por debajo del fondo. En este caso el entablonado recibe el
en la superficie del terreno contiguo a la misma. La presencia de dichas grietas reduce en nombre de tablestacado (figura 48. lc).
forma considernhle la altura crítica (véase artículo .35) y, tarde o temprano. las paredes se Tratándose de excavaciones poco profundas, se utilizan en general para entibarlas
desmoronan. Para evitar tales accidentes, en excavaciones angostas, se acodala la parte dispositivos tipo, cualquiera sea la clase de suelo en que las mismas se realizan. Los
superior en la forma en que lo indica la figura 4S.] a, Los miembros horizontales que van codales se disponen con una separación de unos 2,50 metros en sentido horizontal v de ]
de pared a pared se denominan codales. o también puntales. v suelen estar formados por ,00 a 2,00 metros en sentido vertical. En excavaciones angostas. consisten generalmente
tirantes de madera o bien por puntales especiales extensihles de acero. Los codales. que se en tirantes de madera de ó por ,í pulgadas, dimensiones que se aumentan a 8 por 8
colocan usualmente cada 2,SO metros, pulgadas cuando el ancho de la excavación alcanza 3.50 metros. Para excavaciones de un
ancho menor de 1,50 metros, se dispone en algunos países de puntales metálicos tipo.
Para las soleras o el entablonado vertical se utilizan tablones dc un ancho de (j a 10
pulgadas. Los entablonados construidos de acuerdo con estas dimensiones pueden
(b) (e utilizarse sin peligro en excavaciones en arena no cohesiva hasta una profundidad de unos
(o)
) 9 a 10 metros. y en arcilla blanda
u
1
hasta una profundidad de unos 2 metros en exceso de -2- He.
Fi::!-. 1 B. ] . Diau.rallla!-' (fl!(' i Iu st r ari difercnh's mrtorlos para acodalar ex('a"a~>jones a <'i •• 'o aH.·rlo
Consideraciones generales sobre el proyecto de entibaciones. Los métodos más
po"o (lro( u nciux, '(l) Fila tÍ n ica de eo<iales; (EJ) entahlonaf!o :lOrhon'al; (e) entablona<io ver-tic al, comúnmente utilizados para sostener las paredes de excavaciones profundas se hallan
indicados en forma esquemática en la figura 48.2. Los
39 c\RT. 48 E~TlBACIÓ" DE ¡':XCAVACI01\ES A CIELO ABIERTO 393
E.\IPUJ E DE T1ERR\S y EST.\ 1\ 1 1,1D.-\D !JE T"-\LVDES 170.
2
(;1) (h (e
par<!l11ento ha cedido y se ha desplazado en una cierta distancia (véase artículo 27). ,\" resulta
)
~ir===
r==ll r=-
) posible duterminar por medio de ensayos de laboratorio, o por ningún otro método indirecto, si
el proceso de excavar y entibar UIJa exc-uvaciou traerá o no aparejado un desplazamiento
t=-
suficiente como par<! reducir la presión lateral ele] terreno al valor del empuje activo. Aele-
mús, para un empuje total dado, las cargas que debe soportar cada codal puedcn resultar muy
1
distintas debido a (lue ellas depenelen de factores accidcntales, como las variaciones locales en
s'1 <s I las características del suelo, el orden y la rapidez con (lllC se ejecuta la excavación, el tiempo
,
,
I= .. '
que pasa, P,ILI un plinto dado, cutre el momento en que se excava y aquel en que se coloca el
~~1 11 \ e ~- «orrcspoudicute codal, más la magnitud y uniformidad de la eventuul pH>conlpH'sión a <¡ IIC
~. u , ,
~ son sometidos los diferentes codales. En vista de cstaS
1
circullstancias, 110 se puede dar fe a ningún procedimiento para el
c:lkulo de entibaciones, a menos que se haya demostrado su eficacia
Carrera por llledicioues efectnadas en excavaciones de tamaño natural,
:1 ~ Tablol7es de 1 lasta ahora se han hecho mediciones completas en este tipo de excavarioncs profundas
~" reil'f's!7m/en/o solamente en las arenas de Berlín, Munich y Nueva York, en las arcillas glaciurcs sensitivas,
~~;/j Sec.B blandas a medias, de Chicago y en las arcillas marinas sensitivas blandas a medias de Oslo.
~;;'1 Existen además lUjOS ]locos conjuntos adicionales de observaciones realizadas en una variedad
/ 3-
,
Fi,g.18. 2. Diagl'anlas que i lustr-an diferentes -r- para ucodalar e x •. avarioues a •. ido ahierto
mhodos de suelos (Flaak 1(6).
~rJ Codal o
profundas. (a) Con entub lonudo/ hori:ronlal: (lJ) con pilol.·s 1; (c) co n talrlestar-ns, La mayoría (h- las obse-rvaciones consisten en medidas de las cargas que soportan los
pcmíal
puutuh-s en IlTIa sección vertical dada o en varias secciones trasversales de una excavación.
En alguJlos casos, las determinaciones de las cargas en los puntales se suplementan con
codales de estas entibaciones se insertan a medida que se excava, de modo que, como se mediciones de deflexiones , uscutamientos. Corno rar.uucnte se han hecho mediciones directas
mostró en el artículo :37, se produce un desplazamiento hacia la excavación de las paredes de la fehacien-
misma. En la superficie este movimiento está limitado a un valor muy pequeño, pues la fila
superior de codales se coloca antes de que el estado ele tensión en el suelo hava sido alterado
en
forma apreciable por efecto de la excavación. .
El desplazamiento que precede a la inserción de los otros codales aumenta con la
profundidad, de modo que la forma del desplazamiento de la pared es del tipo que, de acuerdo
Cargas Diogromo
con el artículo 27, trae aparejada una c1istribucton de presiones aproximadamente parabólica, sobre los E,rT7pUjeS unitarios de empuJes
con la presión máxima situada cerca de la mitad de la altura. Se recuerda que, por el contrario, punto/es D/mef7,sio,r¡es aparentes crocrrerrres
en un muro de sostenimiento, sobre el que actúa el empuje de un relleno de superficie
horizontal, las presiones aumentan en forma hidrostática, en función lineal con la profundidad. t~:c-.
Otra de las diferencias fundamentales entre un muro de sostenimiento p
U," :; 02 ~~~.' .. u
v una entibac-ión deriva de la forma en que estos dos tipos de estructuras fallan o rompen. Un
E~-~c
muro de sostenimiento constituye, en su conjunto, una unidad estructural, y falla o rompe como
un conjunto. Las irregularidades locales en la magnitud del empuje unitario !JO son de mayor L~..cl~ ••
importancia, pues sus consr-cucncins son pequeñas. Por el contrario, cualquier codal de f una c:. P2
F- __.-··~~cc ~. re
entihacíóu puede romper en forma individual y, como la rotura de un codal ori¡.>;i¡¡a un aumento ce:...~-
ele la carga que actúa sobre los codales adyacentes, un accidente ele este tipo puede dar origen a
la rotura progresiva de todo el sistema de entibación.
~-~r--
Finalmente, debe recordarse que la resistencia al corte del suelo advacente a un
paramento vertical no actúa en su totalidad sino después que' el
~~J PJ
be D/.sfancia ¡¡orizan/o/ en/re puntales
CJ
Vi;:. la.:-L .\I.:to(lo p aru rlet<~,.n1Ínar •. 1 diuar anru u purr-nt« dt, t'nl(Hljc polI'lit'fHlo d.~ fa
rru·di.la d •.. la ...• t·ar~as f) (JIU' urt an ~obrt~ lo~ <-'.Hlale~ de
ú
al total del empuje que actúa sobre el revestimiento en un área rectangular que se
extiende, horizontalmente, a cada lado del mismo hasta la mitad de la distancia de la
i¡ T~!5m
f--
-
próxima hilera vertical de puntales y, verticalmente, hasta mitad distancia respecto al 45m
/1, 75 ml3.
conjunto horizontal de puntales situados encima y abajo. En esta aproximación grosera I~
pero razonable se supone que el empuje está uniformemente distribuido sobre el área
rectangular así determinada. El área rectangular tributaria del puntal superior se extiende
hasta la superficie del terreno. Para los propósitos del cálculo, se supone que el fondo de
L
.~m
1
~m
K P" (48.11
, 2 "'/ JI!.
1
calculados por el rnétoclo de la espiral logarítmica J?ara /) = 1>/2 y p,ara valores de H"
comprendidos entre OA y O,fi. se proporcionan en la tabla 48.1, donde también se incluveu H
los valores de K 1 tg2 (45" - 1>/2) que corresponden a la teoría de 'l\ankinc, ecuación
2S.1.
La tabla 41).1 indica quc para un valor dado de 1> y un rango de Ha comprendido entre
0,4 y.O.fi, d v,~lor. de Han~ine no difi;r(e. de l~s ~)~)teni~lo.s con el método de la espiral
logaritrnica en mas de un 1::> /C. Mas aun, P<lf,l n c= O 5 la diferencia no supera el 4' ;. Por otro
lado, una variación del ángulo 'd'e fricción interna l' ck- solo;) produc-e un cambio en Kl
que alcanza casi al 50';. Teniendo en cuenta que los valores q) de las arenas existentes en
los lugares donde se ejecutaron las excavaciones a cielo abierto
IOH
(al ('J
)
Ta1Jla 48.1 Fil!. ·t8. ,l. (a) Diaar amu-, errvolverrtes de! e mp uj e apurentr en mediciones r<·aliza. (Ia:-; ~obre
codules ,le (·xei.na('iO:h·S a f·l.'!o ahit'rlo en arr-nu ; (b) diugr-ama de t~Jlllltl.íe a •• ar(~ntc prop uesto
Valores del cop/icietltl' tlPi emlJlljt' lIdil,,, K l en pxcat'lIl"i"nes a cielo abierto pn para f..J ~~/dClllu (le lo~ pll:íta'(·~ (lt· la ...• (·Xt'a\¿:H·iOJle~ a cielo ahivrto
arpna (i\ t:z. <1>,' 2). en art'nH.
/1,.\
<f> = 33" <p = 40' '/' :3.'5 para las arenas más sueltas de :\ lleva York. La excelente concordancia encontrada
indica qllt, el liSO de la ecuación 28.1 para calcular el empuje total q ue actúa sobre corte-s
ílA 0.-311 O.2·1H O.20:? similares en arenas se encuentra plena-
0. lU40 0.2:57 1i,217 mente justificada, '
3 lJ.;38l O.:?"':? O,:?:3.";
ll,270
Por otro lado, la distribución de] empuje aparente en una sección vertical dada
O.E 0.3:\:2 0.220
puede ser semejante a cualquiera de los diagramas de la figura 48.4(1. Cambia de lugar
;
Hankinr- en lugar. Como cada puntal debe ser calculado para la máxima carga a la cual puede
llegar a estar sujeto, el proyecto de los puntales debe basarse en la envolvente de todos
en Berlín, Munich y :\ neva York no fueron determinados por ensayos y solo pueden los diagramas aparentes de empuje, determinados en base a las cargas medidas sobre los
estimarse en Función de una descripción de los materiales, resulta aparente que las puntales. En la figura 48.5([ está dibujado el empuje aparente máximo para cada una de
mediciones dc' las cargas sobre los puntales no pueden usarse como una base para las tres obras. El empuje se calculó convirtiendo en empuje aparente la carga individual
establecer la superioridad del método de la espiral logarítmica sobre la solución más máxima (1I1e solicitab' a un puntal para un nivel dado. Este empuje aparente se ha
simple de Hankine. No obstant~, puede hacerse una evaluación general ele la aplicabilidad expresado en términos de la cantidad K.4yJi, en, la ?ual K. 4 es el coeficiente de Rankine:
de estos proc~~hmientas al cálculo del empuje total contra las paredes de una excavación, tg2 (45° - 1>/2). La envolvente mas SImple, que ajusta mejor, corresponde a una presión
comparando la suma de las cargas obtenidas para cada conjunto de puntales verticales uniforme, igual a 0,65 KA '¡' Ji, para toe]" la profundidad del corte.
durante las nu-dic-ionr-s con el e-mpuje total calculado en base a la ecuación 28.1 Por lo tanto, para cortes similares en arena densa, los puntales deben c~Icularse tornando
adoptando valores ruzonuhlcs para 1>. La figura 48 .Ab muestra una comparación de este 1 en consideración cargas determinadas por medio del ~I~g:ama aparente de empuje (fig.
ipo, en la cual las cargas medidas sobre l~s puntales incluyen un porcentaje <1(' empuje 48. 5b). Este procedimiento cubre la naXIma carga que puede ocurrir sobre un puntal. El
transmi~~do al s~l~lo por debajo del fondo de la excavación. COTIlO 10 muestra la figura valor más probable para la carga de cualquier puntal individual es más o menos el 25 %
48.3. Las cargas calculadas sobre los puntales se hasnn en valores ele 1> ~~ 40' para las inferior '111(' el máximo.
arenas relativamente densas en las excavaciones de Berlín y ~ r unich, :-
ART, 48 EKTIBACIÓN DE EXCAVACIONES A CIELO ABIER.-O 39
EMPUJE DE TIERRAS Y ESTABILIDAD DE TALUDES 174.
173.
398 9
En general, los momentos flectores en las tablestacas o los pilotes, eh las carreras y el
El diagrama de presiones aparentes para el cálculo se ha estahlecido sobre la revestimiento, serán sustancialmente menores que los calculados en base al diagrama
base de observaciones realizadas sobre un número de excavaciones más bien de empuje aparente propuesto para determinar las cargas sobre los puntales.
limitado, que variaron en profundidad entre aproximadamente 8,50 y 12 m. Por tanto
debe usarse con precaución para cortes con profundidades sustancialmente mayores. En los casos en que la filtración se elimina por bombeo desde el interior de la
Más aún, se hace notar especialmente que el diagrama de empuje aparente aquí excavación, debe tomarse un amplio margen de seguridad para tener en cuenta las
propuesto para proyectar los puntales no tiene ninguna semejanza con la distribución presiones de filtración en la parte inferior de la entibación. El drenaje a través del
real de empujes contra el revestimiento que soporta el corte, Es meramente un espacio dejado entre las tablas que sirven de soleras no es suficiente para eliminar las
artificio para calcular valores de las cargas que deben soportar los puntales y que no presiones de filtración, pues su efecto es similar al que ejerce la capa vertical de
van a ser excedidas en ningún puntal real de una excavación a cielo abierto similar. drenaje, colocada detrás de los muros de sostenimiento, que se indica en la figura 46.
5a,
Excavaciones profundas en arcillas saturadas blandas a medias. En contraste con
Empuje unitario aparente kg/cm 2 las relativamente pocas mediciones de las cargas que actúan sobre puntales instalados en
0,5 1,0 O 0,5 /,0 O Q5 1,0 O 0,5 /,0 O (J,S 1,0 excavaciones en arena, se han efectuado numerosas observaciones en cortes practicados
en arcillas blandas a medias, Aunque la l1?ayor pa~te de l~ información disponible fue
51A 06E
obtenida en Chicago y Oslo, e;Isten vanos conjuntos de observaciones practicadas en
""'"
Inglaterra y en Japon. En todos los lugares se determinó la resistencia al corte no drenado
de las arcillas.
1 Los diagramas de empujes aparentes exhiben una variedad de formas, de las cuales
las de la figura 48, 6a son representativas. El valor medio na para. ~2 conjun~o~ de
¡- 1-1 puntales, que representan todos los lugares donde se hicieron mediciones, es de 0,39.
eh/cago 5hellhaven Vaterlond 3 Tokyo-M Oscila entre 0,30 y 0,50, aunque en un c?rte se observó un valor excepcionalmente
Os Ir alto igual a 0,59. Las medíciones no dejan ninguna duda de que incidentes menores e
(a
) inevitables en el ~rocedimiento.?e construcc~ón, como diferencias en el intervalo de
tiempo ent!: la excavaCIOn de la arcilla y la colocación del puntal, son ele impor-
tancia fu~damental en .la determinación de la carga que va a soportar el puntal. Este
hecho se Ilustra en la figura 48. 6b, en la cual cada horizontal representa la carga
media en los 8 puntales existentes a un mismo nivel V en un mismo estado de
profundización en una excavación a cielo abiert~ en Chicago, a la vez que indica los
valores máximos y mínimos de las cargas sobre los puntales en cada nivel y estado.
El corte contenía cinco n~veles de puntales. La excavación se practicó en forma
-1 sistemática de un ?Ivel al siguiente y, después de alcanzar cada nivel de
profundización se instalaron cuidadosamente los 8 puntales, los que fueron
\
precomprimidos ~on ~? t cad~ uno. No obstante, a pesa/ de que el procedimiento de
cons{UCCIOn fue inusualmente uniforme, las cargas sobre los puntales individua:s
CB~ ,en cada nivel variaron hasta ± el 60 % del término medio. Variaciones
Ctucaqo Me/ro - Contrato
Cofferdam A
I
SImIlares
hí . son t bíéam len características
, . para to os losd cortes en los cuales se
--i tcieron suficientes determinaciones de las cargas sobre los puntales como para obtener
datos estadísticamente significativos.
I d La suma de las cargas que soportan los conjuntos de puntales verticales . e .tal corte
dado, siempre que estén igualmente espaciados en sentido hori-
o zonta 1 que actuan sobre los puntales
O 50 lOO ISO 200 250 300 350 . dí .' varía mue oh menos que as cargas r
Cargas móximas !/mínimas sobre punJo/es, torre/aoo, m ivíduales. No obstante, aun la variación en el valor de la suma de las cargas es
(b) considerable. Este hecho viene ilustrado por la Hg. 48.7, en la
Fig, 48.6. (a) Diagramas representativos del empuje aparente, obtenidos midiendo las cargas
sobre conjuntos de puntales en varias localidades cori depC::,ito' d., arci'la blanda a media; (b)
variación de la carga sobre lo, punta/e' en UHa f'xea\aciún a cielo abierto en Chicago; cada
segmento hor izonral representa el promedio, el rninímo y el máximo de la earga medida sobre
8 codales a la mhma altura e idélltieo
avance de la excava(o¡ón.
400 EMPUJE DE TIERRAS Y ESTABILIDAD DE TALUDES AHT, 48 EYflRACIÓ" DE EXC\ VACIO;\,ES A CIELO ABIERTO
175.
176. 401
cual los segmentos horizontales indican el rango en carga total y el término medio en conjuntos 5,
I
idénticos de puntales de un grupo de excavaciones a cielo abierto realizadas en Chic;\!!o. Se
proporcionan los datos correspondientes a 5 cortes que enl'teni:lll ('ntre i5 y 17 conjuntos de
puntales, Para algunos de los cortes la variación con respecto al término medio llega a ± 30 %'
);'0 hay indicaciones de que esta variación pueda ser menor en otras localidades donde se han
realizado mediciones,
Estos descubrimientos son de la máxima importancia práctica, pues demuestran que, si
las mediciones se hubiesen limitado solamente a uno o dos conjuntos de puntales en un corte
dado, se hubiese podido llegar a conclusiones erróneas respecto de la validez de las teorías del
empuje contra las entibaciones. Más aún, todo cálculo teórico para estimar las cargas que deben
soportar individualmente los puntales de un corte debe tomar en cuenta la dispersión
inevitable, tanto en carga total por conjunto de puntales como en los puntales de distintos 05 !O o 05 10 o 05 !O
conjuntos situados a un 1111smo 11;\'('],
Va/ores de 4c/'d /1
De acuerdo con el artículo 37, el empuje resultante P" que actúa sobre el apuntalamiento
de un corte en arcilla saturada bajo la condición 1> ~" O" se puede calcular en la hipótesis de que Fig. ia. 8. Valor,," del!,oefidente de ernp uje K, = P..I ~/,y1l2 para suelos arcillosos,
la superficie de deslizamiento es un arco de círculo, .\lús aún, el valor de P" no solo depende de caleutado- en la 11l1':l!t"ls d," que la su,,~'rfit'ie de desfizanrir-nto es circular (líneas /lenas)
, por 1I1t'dlO de la leol'1a de Kankine (Jineas ptmteudas},
la relación
que define el centro de presión sino LlrnlJil'II de lu razón c,,/ e, en la cual e" e; la adherencia
11"