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9 de septiembre del 2016 cd juárez chih méxico

ensayo comparativo
entre
joseph raz y john finnis

por : antonio salazar

materia: seminario de la cultura jurídica

profesor: jesús poblano

para comenzar el presente ensayo y como es mi costumbre a la luz de una pequeña lámpara
de escritorio y unas cuantas o muchas tazas de café, doy comienzo al presente ensayo durante
el cual trataré de desarrollar y explicar las diferentes posturas de mis autores y al final del
mismo,poder tomar una postura, postura fundada en los muchos argumentos que irán saliendo
a la luz del escrito.
los autores que son ocasión de debate son los siguientes y cada uno con su respectiva
biografía :
joseph raz. Nacido en Israel, estudió derecho en la Universidad Hebrea de Jerusalén y
obtuvo el grado de Magíster en Derecho en 1963. Conoció a Herbert Hart en una conferencia
en Israel. Hart dice que en ese encuentro, Raz le indicó errores en su razonamiento que él
mismo había pasado por alto. Hart lo convenció de ir a la Universidad de Oxford para obtener
su grado de doctor. Raz estudió también en el Instituto Balliol de Oxford donde fue
nombrado Doctor en Filosofía (PhD) en 1967 por el camino más corto posible, omitiendo el
proceso habitual de obtener primero el bachillerato, luego la maestría y finalmente el
doctorado.
Fue además nombrado persona grata en el I. Balliol. La presencia de Raz en él lo ha hecho un
punto de atracción para los juristas.Seguidor de Herbert Hart, Raz ha contribuido en la
continuación de las ideas más trascendentales del Iuspositivismo.
el libro que se usará para este ensayo de joseph raz es titulado “la autoridad del derecho”.
El segundo autor que estaré utilizando para el desarrollo de la confrontación será john finnis;

John Finnis (Australia, 1940) es un filósofo tomista, que ejerce en la Universidad de Oxford
y en la Universidad de Notre Dame (South Bend, Indiana, EE UU) como profesor de Derecho
y Filosofía del Derecho.

Es uno de los más prominentes filósofos del Derecho. Su obra "Ley natural y Derechos
naturales" (original: es considerada como uno de los trabajos cumbres de la filosofía
iusnaturalista.

partiendo de las ideas de nuestro primer autor joseph raz ; en su primer capítulo “la
autoridad legítima”, encontramos algunas de las ideas fundamentales para el desarrollo de la
concepción de autoridad.

Una concepción de la autoridad legítima Normalmente suele darse por sentado que aceptar la
autoridad de otro como legítima, implica reconocer su derecho a mandarme y en este sentido
nos encontramos con una paradoja de la autoridad, pues en ocasiones lo que nos es requerido
nos es contrario a la razón o a la voluntad ya que el principio de autonomía implica que se
actúe en base al propio sentido, pretender que se tiene autoridad legítima sobre otro
equivaldría a sostener que hay razones para que éste reconozca el deber de hacer lo que le
ordenemos en los términos descritos. Esta paradoja de la autoridad puede ser examinada
igualmente desde otra perspectiva. si las prescripciones de la autoridad coinciden con lo que
moralmente debe hacerse, verdaderamente habrá razones para actuar del modo prescrito: pero
que la autoridad lo haya ordenado no será una de esas razones. Y si no coinciden, dado que
siempre ha de hacerse lo moralmente correcto, habrá razones para transgredir aquellas
prescripciones. Así que, cualquiera que sea el caso, las prescripciones de la autoridad siempre
serían irrelevantes desde el punto de vista moral, esto es, del ejercicio de la autoridad no
podría derivarse diferencia alguna respecto a lo que moralmente deben hacer los sometidos a
ella.

raz denomina su propia tesis como «concepción de la autoridad como servicio» , pues la idea
a defender consiste en que las autoridades son legítimas en la medida en que nos sirven para
actuar de conformidad con las razones que deben guiar nuestras acciones de un modo mejor o
más acertado que el que nos sería dado alcanzar sin ellas. Dicha concepción se resume en tres
tesis, estrechamente ligadas.

tesis de la dependencia.– es una tesis normativa acerca de cómo debe ejercerse la


autoridad, si lo que justifica a ésta es el servir a quienes la aceptan para mejor actuar según
las razones que efectivamente tienen, se sigue de ello que las directivas de la autoridad deben
estar basadas en razones, es decir, en las razones subyacentes, en aquellas que, en ausencia de
autoridades, el agente debería intentar seguir con arreglo a su propia visualización de las
mismas. Debe retenerse el dato de que entre las razones subyacentes que tiene el sometido a
la autoridad se incluirían sus razones para modificar la situación o el contexto en el que actúa,
de manera que en la situación resultante tenga razones para actuar que no tenía antes de
llevarse a cabo dicha modificación. Igualmente, la tesis de la dependencia autoriza a la
autoridad a basar sus directivas en razones «indirectamente subyacentes», es decir, en razones
no estrictamente subyacentes cuyo seguimiento posibilita y maximiza sin embargo la
conformidad global a las razones subyacentes: porque en ocasiones la mejor forma de lograr
que la obediencia global a las directivas de la autoridad represente el seguimiento óptimo por
parte de los sometidos a ella de las razones subyacentes pasa por la imposición de algunos
deberes que en ausencia de autoridad éstos no tendrían, pero que son necesarios, por ejemplo,
para la propia organización de la maquinaria a través de la cual se ejerce la autoridad .

tesis de la justificación normal.– para que una autoridad pueda ser considerada legítima
o justificada no basta con que en su actuación se atenga a la tesis de la dependencia: además
debe poderse demostrar que un agente que simplemente obedezca sus directivas cumpliría
mejor con las «razones subyacentes» que si, en absoluta ausencia de autoridad, tratará
directamente de determinar por sí mismo qué es lo que éstas exigen y actuará de acuerdo con
el resultado de dicha deliberación. La concurrencia de ambos requisitos es imprescindible: si
no se diera el segundo las directivas de la autoridad serían irrelevantes e inútiles desde el
punto de vista práctico.

tesis del reemplazo– no sería sino un complemento natural de las otras dos, y se referiría
al modo en que las directivas de la autoridad legítima o justificada habrían de ser tomadas en
cuenta en el razonamiento práctico de su destinatario. La «concepción de la autoridad como
servicio» pretende captar lo que, según Raz, es la verdadera razón de ser de la autoridad, que
consistiría en el desplazamiento (avalado por la razón) de la toma de decisiones de una
persona a otra. Si –por hipótesis– dicho desplazamiento es racional cuando un sujeto no es
capaz de determinar por sí mismo qué es lo que exige en cada caso el conjunto de razones
subyacentes con el mismo acierto con el que consigue hacerlo la autoridad legítima, se sigue
de ello que las directivas de ésta no habrán de ser consideradas por aquél como una razón
más que se añade a las razones subyacentes preexistentes, sino justamente como una que las
desplaza y ocupa su lugar, esto es, que las reemplaza en el razonamiento práctico del
destinatario; y ello simplemente porque, satisfaciendo la autoridad la tesis de la justificación
normal, el sujeto cumpliría mejor con lo que las razones subyacentes exigen si, en vez de
guiarse por su propia apreciación al respecto, se limita a hacer lo que la autoridad justificada
ordena. De hecho, dado que las directivas de una autoridad legítima habrían de reflejar el
balance de todas las razones subyacentes relevantes para el caso, considerarlas como una
nueva razón que se añade a las razones subyacentes preexistentes supondría contar dos veces
las mismas razones. Por supuesto, toda esta elegante construcción formal pende de la
posibilidad de demostrar, mediante argumentos sustantivos, que efectivamente –como supone
Raz– hay circunstancias en las que un agente que simplemente obedezca las directivas de la
autoridad cumpliría mejor con las razones subyacentes que si tratara directamente de
determinar por sí mismo qué es lo que éstas exigen.
si esta idea es globalmente sostenible, la concepción de raz acerca de la autoridad legítima
conseguiría la reconciliación de la idea de suspensión o postergación del propio juicio –que
en cualquier caso se considera consustancial a la aceptación de autoridades– con la
racionalidad práctica. a si como Raz señala, dicha idea no expresaría ya «el inmenso poder
de las autoridades», sino, muy al contrario, «lo limitado de su papel»: lejos de traer consigo
cualquier connotación de «obediencia ciega» o radicalmente acrítica a las autoridades, lo que
subrayaba, rectamente entendida, sería que la función de la autoridad debe contraerse a hacer
posible el mejor seguimiento por parte de los sometidos a ella de las razones subyacentes que
éstos tienen previa e independientemente, dado que en determinadas condiciones se encuentra
en una mejor posición para propiciar dicho fin (y, consecuentemente, que la aceptación de
una autoridad como legítima sólo es racional en esas condiciones y con esos límites. además
Lo que el análisis de Raz trata de demostrar es que la complejidad estructural de
determinados razonamientos prácticos va mucho más lejos, y exige dar entrada a ideas tales
como las de estrategias indirectas para maximizar la conformidad con cierto conjunto de
razones mediante el seguimiento directo de otras que en algún sentido desplazan y sustituyen
a las primeras (y que consiguientemente no operarían en sentido estricto en el mismo plano
que éstas, sino que vendrían a ser «razones para no actuar por dichas razones»). según estas
ideas podemos encontrar la fuerte influencia que tiene el positivismo jurídico de H.L.A.
HART; en el Capítulo V de su libro del Concepto del Derecho el núcleo central de su
filosofía del derecho es. El Capítulo titulado "El Derecho como unión de reglas
primarias y secundarias" específica que la combinación de reglas primarias (órdenes o
mandatos de carácter general respaldados por una amenaza de sanción producidos por
un soberano o autoridad legítima y habitualmente obedecidos por unos súbditos o
destinatarios- en la definición de John Austin en el "Objeto de la jurisprudencia") que
otorgan deberes, no son las únicas reglas, ya que existen reglas secundarias que evitan la
falta de certeza, de estaticidad y de organización de la fuerza de las reglas primarias y que
otorgan potestades y no deberes.

De esta manera continuaré tratando de buscar las ideas fundamentales de john


finnins, autor del cual hable un poco al principio. cabe aclarar que de la misma manera
en que trabaje las ideas anteriores estas tampoco me pertenecen. las ideas siguientes son
de, y le pertenecen al autor finnins mismo al que solamente me limitaré a intentar
explicar dada mi limitado conocimiento de sus ideas fundamentales.
el libro comienza con una pequeña afirmación diciendo que hay bienes que solamente pueden ser
conseguidos mediante las instituciones de la ley humana, y exigencias de razonabilidad práctica
que solo esas instituciones pueden satisfacer. esas instituciones en muchos casos suelen ser
defectuosas .

Autores, como John Finnis, han intentado encontrar un nexo entre los derechos individuales y
el Bien Común, aunque no consustanciado con un Ser Trascendente. Los seres humanos
buscan obtener en la vida lo que denomina como “bienes básicos” que, en un sentido
aristotélico, habrán de contribuir a su florecimiento, a una buena vida]. Finnis identifica siete
bienes básicos fundamentales e irreductibles,

presentes en casi todas las teorías de la ley natural, y como es de esperar estos derechos pocas
veces son defendidos y, o aplicados con eficacia pues, como ejemplo, a lo largo y ancho del
mundo y a través de la historia hemos visto y encontrado supuestos derechos naturales, estos
derechos al pasar los años, el contexto social, el contexto cultural,la economía,las diferentes
formas de gobierno, ya hayan sido estas democráticas o autoritarias. no hemos podido llegar a
la unificación de los derechos fundamentales, y aquellos que lo han conseguido siempre han
dependido de una institución de gobierno mundial donde intentan decidir por el rumbo de la
humanidad, este tipo de instituciones como la ONU, es uno de los ejemplos más claros de
instituciones que lo han intentado y hasta el dia de hoy a pesar de los muchos intentos siguen
siendo en muy pocas palabras INEFICAZ.

john finnins menciona una lista de derechos naturales y estos son los siguientes:

1) la vida humana;
2) el conocimiento;
3) la experiencia estética;
4) el juego y la diversión;
5) la sociabilidad y la amistad;
6) la razonabilidad práctica y
7) la religión-

después de estos y con una muy completa ayuda de filósofos, amplía el alcance de cada uno
de los derechos fundamentales los cuales quedan de la siguiente manera.

Valores humanos básicos (Grisez, Boyle j Finnis)


— Vida (salud, reproducción, seguridad)

— Conocimiento y experiencia estética

— Trabajo y juego significativo (excelencia)

— Amistad: y amistades

— Autointegración: armonía, integridad o paz interior

— Autoexpresión o razonabilidad práctica

( tomar decisiones en paz)

— Trascendencia (armonía con fuentes de sentido

sobrehumanas, teístas o no).

De acuerdo con Finnis todos son igualmente fundamentales y ninguno puede ser reducido a
un aspecto de otros o ser meramente instrumental en la búsqueda de otros. Todos pueden
asumir el rol más importante en diferentes puntos del tiempo y circunstancias dadas las
particularidades de cada caso que se presente.. No hay diferencias en sus rangos de valor
intrínseco. Pero esos bienes no constituyen el Bien Común a pesar de que constituyen bienes

para todos y que todos pueden alcanzarlos y gozarlos toda vez que asuman aquello que
puede ser considerado como correcto e incorrecto[ii].

John Finnis llama "valores básicos", referidos a aspectos fundamentales del bienestar
humano. Éstos son "...aquellas formas básicas de realización humana plena como bienes que
se han de perseguir y realizar"[iii]. Son aprehendidos y orientados por la razón práctica y se
explican como bienes que perfeccionan al hombre y lo conservan unido en sociedad
salvaguardando su dignidad. No son básicos para su existencia, sino para su subsistencia y
perfeccionamiento personal y social.

Finnis considera que los bienes básicos son valiosos en sí mismos y son imprescindible para
el florecimiento humano, así: la vida, el conocimiento, el juego, experiencia estética,
sociabilidad y amistad, razonamiento práctica, religión. Y para saber lo que es moralmente
correcto se debe acudir a los principios de la razonabilidad práctica.

“bienes básicos” se refieren a aquellas cosas deseadas por el bien que encierran en sí mismas
y no como medios para lograr otros objetivo. “aquellas formas básicas de realización humana
plena como bienes que se deben perseguir y realizar". Son aprehendidos y orientados por la
razón práctica y se explican como bienes que perfeccionan al hombre y lo conservan unido en
sociedad salvaguardando su dignidad. No son básicos para su existencia, sino para su
subsistencia y perfeccionamiento personal y social. “Entre ellos, el bien de la vida no puede
servir de medio para conseguir otros tipos de fines o bienes. La dignidad de la persona y la
conjunción de todos los bienes que participan en esa realización integral del hombre son las
que establecen el deber absoluto del respeto incondicionado al bien humano llamado ‘vida’"

El listado de estas razones de la acción puede parecer arbitrario e incompleto, pero es de


cualquier manera un intento de descripción de esferas de manifestación de la razón práctica.
El autor entiende que, de esta búsqueda de las razones de la acción - que además son aptas
para definir lo que hay que hacer y lo que hay que evitar- es posible alcanzar un
conocimiento correcto también de la naturaleza humana.

i] Cf. Finnis, J., Natural Law and Natural Rights, Clarendon Press, Oxford, 1980.

dada la primer explicación básica acerca de los derechos naturales para finnins ,podemos
continuar con la manera en la en que el estado interviene . una de las primeras críticas que
hace finnins a raz y .hart, esta crítica va dirigida a la tesis de la discrecionalidad y a la idea
que maneja hart acerca de las reglas primarias y secundarias. finnins dice que el fin de la
autoridad del derecho según hart y raz es , el monopolio de la fuerza y el aseguramiento de la
paz sino que además de esto busca tener autoridad para tener autoridad para regular cualquier
tipo de comportamiento y también regular las instituciones normativas a las que pertenecen
los miembros de la comunidad regida por el, estableciéndose así el estado como el supremo
guardián de la sociedad. como dice finnins: evidentemente la postura de hart y raz es precaria
al oponerse a austin y a kelsen han distinguido agudamente el punto de vista interno o
jurídico respecto del hombre que simplemente se somete al derecho y que lo hace solamente
porque lo teme.

además de esta idea dice que raz está dispuesto a tomar una postura de juez anarquista,

esto quiere decir que en el momento en que el momento en que se den supuestos diferentes a
un caso ya legislado el juez debería cambiar su forma de percibir el derecho. para finnins el
derecho debe ser algo inmutable desde la perspectiva naturalista y es este uno de los puntos
donde intenta generar una crítica importante a la doctrina de raz, pero es también este uno de
los puntos donde es develada una gran verdad del derecho como DERECHO VIVO.el
derecho tiene la función elemental de subordinarlo a las necesidades sociales.

conclusión

habiendo entendido esto, no es difícil tomar una postura acerca de lo expuesto anteriormente,
y es en este momento donde lo expuesto en las clases a lo largo del semestre en la clase de
seminario de la cultura juridica y teoria del derecho, continuó firme en mi postura un tanto
radical respecto a los derechos fundamentales.

la autoridad del derecho y la mal entendida justicia, gracias a los argumentos cargados de
emotividad, moral y ética que en su gran mayoría sino es que en su totalidad maneja la
corriente iusnaturalista.

expuesto lo anteriormente dicho me uno a la corriente hartiana y raciniana .

yo estoy de acuerdo en que el derecho debe evolucionar siempre que sea para beneficiar al
hombre, aunque para ello y su correcta legislación y aplicación en nuestro sistema jurídico ,
falte probablemente muchísimos años. sin importar las muchas circunstancias, además de las
ideologías políticas y las religiosas es necesario que se levanten hombres dispuestos a ser
grandemente criticados o juzgados por sus ideas, pero estoy convencido que un dia la historia
nos dara la razon. si el derecho es algo vivo, este derecho que vivimos un dia tendra que
morir a todo lo que fue y aquel que ha de nacer en lugar del actual sistema, será por lo tanto
no un derecho con tantas limitaciones e interrogantes acerca de la verdadera justicia, justicia
en la que interviene el hombre y no DIOS, válgame a mi la expresión desde mis creencias
religiosas, pero religión entendida desde el libre albedrío lo cual nos permite la creación y
aplicación del derecho sin una intervención de los valores universales y porque , porque tales
valores alrededor del mundo son diferentes y benefician a diferentes personas. por esta
afirmación solamente creo que quien nos ha de juzgar un dia sera el arquitecto del universo y
eso será independientemente de la ideología política y religiosa que yo decida vivir. los
errores cometidos por las muchas formas de gobierno, los estados de derecho, las
monarquías,y los corruptos inclusive por las mejores legislaciones y gobiernos deben por lo
tanto ser el punto de partida a cada momento que el legislador decida la creación de una
nueva ley o derecho será necesario en algunos y tal vez en su mayoría erradicar muchos
fundamentos que por años han impedido la solidez de un estado de derecho fuerte, para en
lugar de ellos dejar los cimientos esenciales para que el derecho siga creciendo. tal vez al
igual que hart, no logre ver un cambio radical en las diferentes esferas del derecho pero, de la
misma manera en que el a logrado influenciar a raz y a otros muchos más y estos a su vez a
muchos más pensadores . un dia los males que han salido de las religiones como caja de
pandora volverán a su lugar.

por luis antonio minjarez salazar

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