¿Qué harían ustedes si un miembro de su familia fallecería atropellado por la irresponsabilidad
de un conductor ebrio? ¿Cómo se sentirían? He aquí una situación similar:
Una joven se iba a una fiesta, justo antes de irse su madre le dice que se regrese con cuidado. Su hija le dice que estará bien y se dispuso a irse. Su madre preocupada, no podía dormir y decidió quedarse despierta hasta que llegue su hija. Después de horas, la fiesta había terminado, ella salió sobria y se dispuso a cruzar la calle para tomar un taxi rumbo a su casa, de pronto cuando estaba cruzando, vio un coche que se le acercaba a máxima velocidad, decide correr, pero era demasiado tarde. Casi a la madrugada, llaman a la madre y le dan la noticia de que su hija ha sido encontrado muerta en un aparatoso accidente, horrorizada, fue a ver a su hija de inmediato, la encontró tendida en el pavimento y lloró desconsoladamente. Un hombre que presenció el accidente, se le acercó y le dijo que el conductor que iba manejando el coche a máxima velocidad, estaba ebrio, y fue él el causante del accidente. Así como este caso, suceden muchos más, todo esto sucede por la falta de responsabilidad. La responsabilidad es uno de los valores humanos más importantes, el que nace a partir de la capacidad humana para poder optar entre diferentes opciones y actuar, haciendo uso de la libre voluntad, de la cual resulta la necesidad de asumir todas aquellas consecuencias de nuestros actos. Desde pequeños, nuestros padres nos enseñan las bases para la vida como los buenos hábitos y los valores. Estos son necesarios para sobresalir en la vida, pero uno de los más significativos es el valor de la responsabilidad. Como una frase anónima dice: “la responsabilidad es uno de los valores y pilares más fuertes del éxito”. Sin duda, la responsabilidad es la base para lograr tus metas. Además, es un valor muy primordial hoy en día, ya que es de gran ayuda en la vida diaria, tanto en lo moral, personal, sentimental, etc. Las personas responsables sobresalen en muchos ámbitos y es digno de reconocer cuando una persona cumple debidamente con sus responsabilidades. La responsabilidad y la irresponsabilidad son fáciles de detectar en la vida diaria, especialmente en su faceta negativa: la vemos en el empleado que no hizo correctamente su trabajo, en el joven que tiene bajas calificaciones, en los padres que no atienden las necesidades de sus hijos, en las personas que siguen dañando el ambiente, entre otros. Asimismo, la responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental que es: la confianza. Confiamos en aquellas personas que son responsables; ponemos nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera estable cumplen con lo que han prometido. Para mejorar nuestra responsabilidad debemos tener en cuenta de que todo lo que hagamos, tiene una consecuencia que depende de nosotros mismos, y aceptar nuestros errores y equivocaciones. Nuestro deber es asegurarnos de que todos podamos convivir armónicamente y hacer lo que esté a nuestro alcance para lograrlo, porque una vez alcanzado, los beneficios y satisfacciones son incalculables. Si todos hiciéramos un pequeño esfuerzo en vivir responsablemente, nuestra sociedad, nuestro país y nuestro mundo serían diferentes. Como el ganador del Premio Novel de Literatura, quien fue José Saramago dijo: “Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir.” Gracias.