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Clase 2

El estadio del espejo, es la manera de Lacan de pensar la introducción al narcisismo de Freud.

El conocimiento es paranoico, porque el yo y el mundo le viene dado de afuera al proto sujeto (sujeto en
construcción)

Infans = no habla - infante = habla

El hecho de que su imagen especular sea asumida jubilosamente por el ser sumido todavía en la impotencia motriz y
la dependencia de la lactancia que es el hombrecito en ese estadio infans, nos parecerá por lo tanto que manifiesta,
en una situación ejemplar, la matriz simbólica en la que el yo [je] se precipita en una forma primordial…

Primordial, primera en un orden lógico, no evolutivo ni cronológico.

El psicoanálisis trabaja con pequeños detalles, con cuestiones que están al margen, que son las más importantes.

…la matriz simbólica en la que el yo [je] se precipita en una forma primordial, antes de objetivarse en la dialéctica de
la identificación con el otro y antes de que el lenguaje le restituya en lo universal su función de sujeto.

La objetivación del lenguaje tiene que ver con que lo imaginario del lenguaje es que “Carlitos” sea él, lo objetiva, lo
hace objeto, objetiviza al sujeto: la cuestión de lo simbólico es que tiene un apellido, ocupa un lugar, no todos los
Carlitos son lo mismo.

Esta forma por lo demás debería más bien designarse como yo-ideal.

Los ideales aplastan en general al sujeto, el caso de la anorexia por ejemplo, los nutricionistas le muestran una escala
de figuras, y la anoréxica siempre se ubica, se identifica con la figura obesa. Ahí el ideal de delgadez aplasta el sujeto,
en el sentido más vulgar. Ello muchas veces se presentan, YO SOY ANORÉXICO.

Imagen: causa de la constitución psíquica de un sujeto.

Pero el punto importante es que esta forma sitúa la instancia del yo, aun desde antes de su determinación social, en
una línea de ficción, irreductible para siempre por el individuo solo; o más bien, que sólo asintóticamente tocará el
devenir del sujeto, cualquiera que sea el éxito de las síntesis dialécticas por medio de las cuales tiene que resolver en
cuanto yo [je] su discordancia con respecto a su propia realidad.

Nadie alcanza por más éxito que tenga, superar la discordancia entre su yo y la realidad. Siempre hay un resto de
disconformidad presente. Siempre hay una carencia de ser, tiene que ver con la FALTA.

Es que la forma total del cuerpo, (la forma que aparece en el espejo) gracias a la cual el sujeto se adelanta (se
precipita) en un espejismo a la maduración de su poder, no le es dada sino como Gestalt, es decir, en una
exterioridad donde sin duda esa forma es más constituyente que constituida, pero donde sobre todo le aparece en un
relieve de estatura que la coagula y bajo una simetría que la invierte, en oposición a la turbulencia de movimientos
con que se experimenta a sí mismo animándola. Así esta Gestalt, cuya pregnancia debe considerarse como ligada a la
especie, aunque su estilo motor sea todavía irreconocible, por esos dos aspectos de su aparición simboliza la
permanencia mental del yo [je] al mismo tiempo que prefigura su destinación alienante; está preñada todavía de las
correspondencias que unen el yo [je] a la estatua en que el hombre se proyecta como a los fantasmas que lo
dominan, al autómata, en fin, en el cual, en una relación ambigua, tiende a redondearse el mundo de su fabricación.

Para las imagos, en efecto —respecto de las cuales es nuestro privilegio el ver perfilarse, en nuestra experiencia
cotidiana y en la penumbra de la eficacia simbólica,3 sus rostros velados—, la imagen especular parece ser el umbral
del mundo risible, si hemos de dar crédito a la disposición en espejo que presenta en la alucinación y en el sueño la
imago del cuerpo propio, ya se trate de sus rasgos individuales, incluso de sus discapacidades, o de sus proyecciones
objetales, o si nos fijamos en el papel del aparato del espejo en las apariciones del doble en que se manifiestan
realidades psíquicas, por lo demás heterogéneas.

La función del estadio del espejo se nos revela entonces como un caso particular de la función de la imago, que es
establecer una relación del organismo con su realidad; o, como se ha dicho, del Innenwelt con el Umwelt.
Pero esta relación con la naturaleza está alterada en el hombre por cierta dehiscencia del organismo en su seno, por
una Discordia primordial que revelan los signos de malestar y la incoordinación motriz de los meses neonatales.

Después Lacan va a decir que es por el Lenguaje, hace que perdamos, lo natural de la naturaleza humana. Uno puede
decir que hay posibilidad de sujeto si hay posibilidad de mentir.

…el estadio del espejo es un drama cuyo empuje interno se precipita de la insuficiencia a la anticipación;

Del cuerpo fragmentado a la anticipación de un dominio del cual no se dispone.

y que para el sujeto, presa de la ilusión de la identificación espacial, maquina las fantasías que se suceden desde una
imagen fragmentada del cuerpo hasta una forma que llamaremos ortopédica de su totalidad

ortopedia viene de recto-pie, esta imago tiene una función ortopédica.

Este cuerpo fragmentado, término que he hecho también aceptar en nuestro sistema de referencias teóricas, se
muestra regularmente en los sueños, cuando la moción del análisis toca cierto nivel de desintegración agresiva del
individuo. Aparece entonces bajo la forma de miembros desunidos y de esos órganos figurados en exoscopia…

Pero esa forma se muestra tangible en el plano orgánico mismo, en las líneas de fragilización que definen la
anatomía fantasiosa, manifiesta en los síntomas de escisión esquizoide o de espasmo, de la histeria.

Correlativamente, la formación del yo [je] se simboliza oníricamente por un campo fortificado, o hasta un estadio,
distribuyendo desde el ruedo interior hasta su recinto, hasta su contorno de cascajos y pantanos, dos campos de
lucha opuestos donde el sujeto se empecina en la búsqueda del altivo y lejano castillo interior, cuya forma (a veces
yuxtapuesta en el mismo libreto) simboliza el ello de manera sobrecogedora.

Critica a Sartre – la mala fe

Pero esa filosofía no la aprehende desgraciadamente sino en los límites de una self-sufficiency de la conciencia, que,
por estar inscrita en sus premisas, encadena a los desconocimientos constitutivos del yo la ilusión de autonomía en
que se confía.

Al término de la empresa histórica de una sociedad por no reconocerse ya otra función sino utilitaria, y en la angustia
del individuo ante la forma concentracionaria del lazo social cuyo surgimiento parece recompensar ese esfuerzo, el
existencialismo se juzga por las justificaciones que da de los callejones sin salida subjetivos que efectivamente
resultan de ello: una libertad que no se afirma nunca tan auténticamente como entre los muros de una cárcel, una
exigencia de compromiso en la que se expresa la impotencia de la pura conciencia para superar ninguna situación,
una idealización voyeurista-sádica de la relación sexual, una personalidad que no se realiza sino en el suicidio, una
conciencia del otro que no se satisface sino por el asesinato hegeliano.

El único acto logrado en la vida es el suicidio, no hay posibilidad de hacerlo 2 veces.

A estos enunciados se opone toda nuestra experiencia en la medida en que nos aparta de concebir el yo como
centrado sobre el sistema percepción-conciencia, como organizado por el "principio de realidad" en que se formula el
prejuicio cientifista más opuesto a la dialéctica del conocimiento —para indicarnos que partamos de la función de
desconocimiento…

El yo es desconocimiento

…que lo caracteriza en todas las estructuras tan fuertemente articuladas por la señorita Anna Freud: pues si la
Verneinung representa su forma patente, latentes en su mayor parte quedarán sus efectos mientras no sean
iluminados por alguna luz reflejada en el plano de fatalidad, donde se manifiesta el ello.

Los sufrimientos de la neurosis y de la psicosis son para nosotros la escuela de las pasiones del alma, del mismo modo
que el fiel de la balanza psicoanalítica, cuando calculamos la inclinación de su amenaza sobre comunidades enteras,
nos da el índice de amortización de las pasiones de la civitas.

…sólo el psicoanálisis reconoce ese nudo de servidumbre imaginaria que el amor debe siempre volver a deshacer o
cortar de tajo.
Para tal obra, el sentimiento altruista es sin promesas para nosotros, que sacamos a luz la agresividad que subyace a
la acción del filántropo, del idealista, del pedagogo, incluso del reformador.

Esquema LANDA – Seminario 2 (pág. 364 a la 370)

Que pasa con lo real, a esta altura de la enseñanza de Lacan, es lo que no se tiene acceso de forma directa. ES LO
QUE NO HABLA. Lo real Irrumpe, tiene un efecto sorpresa. Estorba

Lo imaginario es lo que yo veo, que necesita de lo simbólico para verlo, (lenguaje) lo real es la no falta, pero tiene
que ver con la falta.
El lado izquierdo del sujeto -----------------------------------------------------------------------------------El lado derecho del otro

En este lado hay 2 elementos heterogéneos. Acá hay una escisión


“Es” es el sujeto analítico. En alemán es el “Ello”

Hay un eje imaginario y un eje simbólico, donde se cruzan chocan con el muro del lenguaje.

Esta relación no es dual, es cuaternaria, tiene 4 elementos/lugares. Hace relación al concepto de estructura (levis
Strauss) el sujeto es “los cuatro lugares” está estirado por las 4 puntas.

Cuando el yo y el otro están pegados aparece el delirio.

Cuando el sujeto y el yo están pegados, aparece el delirio de grandeza

El eje de lo imaginario tiene que ver con el estadio del espejo.

A partir de a´ se constituye a
El sujeto no es un individuo (no tiene /) no es total. Nadie es total, sino no estaríamos juntos, no es sujeto en su
totalidad, sino en su abertura.

Cuando uno está en análisis no sabe lo que dice. El analista se ubicaría en A.

El único que puede decir yo soy yo, es Dios.

Cuando uno habla del otro, en realidad estamos hablando de uno.

Por un lado imaginario, yo soy fulanito de tal, por el otro lado lo simbolico es lo que me diferencia de Pedrito. Es lo
que no soy.
Somos todos fulanitos, menganitos, hinchas de river, nos identificamos.

Lo que hay entre el H y la M es la comedia del sexo. (Lacan) el luego va a decir que no hay relación sexual, no hay una
proporción, porque la vagina no tiene representación en el ICC, pero en cambio los 2 sexos se refieren al falo.

Siempre se llega al eje imaginario.


Lacan va a hablar de la palabra vacía que es el hablar al cohete y de la palabra plena es aquella que nos muestra la
existencia del sujeto.

Urbild ur primordial – bild imagen


FIN

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