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Alejandro Vicondoa1
Resumen
Abstract
1
Deseo agradecer especialmente los comentarios y sugerencias de Daniel Heymann (tutor de
este trabajo) y María Lorena Garegnani. Los comentarios son bienvenidos a
avicondoa@yahoo.com
I. Introducción
2
La fijación del tipo de cambio había sido clave en las estabilizaciones europeas de los años 20,
constituía una señal contundente de que se estaba quebrando con el pasado.
3
Un régimen monetario puede ser definido, siguiendo a Heymann y Leijonhufvud (1995), como “un
patrón de conducta de parte de la autoridad que diseña las políticas que sostiene un sistema dado de
expectativas del sector privado que gobierna sus decisiones económicas.”
La economía argentina sufrió un gran ajuste real durante los primeros años de la
década de 1980. El país había contraído una gran deuda externa que no estaba preparado
para afrontar. El pago de intereses al exterior creció de 2,2% del PBI en 1980 a 9,4% en
1983. Asimismo, el acceso al financiamiento externo era muy limitado y a tasas de interés
muy elevadas producto de la política monetaria restrictiva que estaban aplicando los Bancos
Centrales de Estados Unidos y Europa. Por lo tanto, el país estaba obligado a generar el
excedente para poder afrontar esos compromisos. En este contexto, la restricción externa
obligaba a obtener superávits comerciales y al sector público a generar un excedente que
permitiera afrontar los compromisos. El saldo de la balanza comercial pasó de ser deficitario
en 4% del PBI en 1980 a superavitario en 5% en 1984, producto de la retracción de las
importaciones, sobretodo de bienes de capital. Sin embargo, el otro sector se enfrentaba a
la dificultad de mejorar la recaudación producto de la recesión que atravesaba la economía
en ese momento y del efecto Olivera- Tanzi4. El peso del recorte de la demanda interna
4
Este efecto consistía en el deterioro en términos de poder adquisitivo que sufría la recaudación
producto de la diferencia entre el momento de devengar el impuesto y que el mismo se hace efectivo.
5
Discurso pronunciado por el Ministro de Economía
Las medidas que se anunciaron estaban dirigidas por un lado a modificar las
expectativas y, por el otro, a moderar el crecimiento de la demanda agregada y a actuar
directamente sobre los precios, reconociendo que con ello posiblemente la política perdería
futuros grados de libertad. Los anuncios del 14 de Junio consistieron principalmente en lo
siguiente:
1) El déficit del sector público consolidado se reduciría desde aproximadamente un
12% del PBI en el primer semestre del año a 2,5% en el segundo como resultado
de diferentes medidas: impuestos más altos sobre el comercio exterior, aumentos
recientes de las tarifas públicas, reducción del efecto de rezago fiscal, reducción
de los gastos públicos y menores gastos del BCRA producto de la reducción de
las tasas de interés nominal.
2) El déficit del gobierno sería financiado exclusivamente con créditos externos. El
Tesoro no pediría nuevos préstamos al BCRA.
3) Los precios se congelarían en sus valores del 12 de Junio. El congelamiento no
se aplicaría sobre los productos de oferta estacional para los cuales el Gobierno
fijaría márgenes máximos de comercialización.
4) Habría un 22,6% de aumento para los sueldos y salarios (25,1% para pensiones),
tal como se había anunciado; el congelamiento regiría sobre estos nuevos
valores.
5) Se introdujo un nuevo signo monetario: el Austral. El circulante y los depósitos a
la vista fueron automáticamente transformados en el nuevo signo a una tasa de
1000 a 1.
6) Se anunció un sistema de conversión de deudas destinado a neutralizar las
transferencias de riqueza que podrían haber ocurrido como resultado de la
desinflación, sin modificar los términos reales de los contratos. Los mismos
habían sido firmados, en muchos casos, con reglas de indexación o primas de
tasa de interés basadas en las expectativas de inflación anteriores al plan.
7) El tipo de cambio se fijó en 0,8 Australes por Dólar. La tasa de cambio se congeló
en este nivel pero no se anunció una paridad fija.
6
Se había reducido el impuesto inflacionario que era una de las principales causas de su deterioro.
7
Israel aplicó en Julio de 1985 un programa de estabilización de características similares a las del
Plan Austral.
y t = C + φ 1 y t − 1 + φ 2 y t − 2 + ... + φ p y t − p + ε t
E (ε t ) = 0
Ω ⇔ i = t
E (ε i ε t ) =
0 ⇔ i ≠ t
Yt = µ + ε t +ψ 1ε t −1 +ψ 2ε t −2 + ...
∞
Yt = µ + ∑ Ψ sε t − s
s =0
Las variables aparecen expresadas en función de shocks sobre si misma y sobre las
otras variables. Al calcular la varianza de Yt obtenemos la siguiente expresión:
∞
V (Yt ) = ∑ Ψ s ΩΨ´s
s =0
∞
V (Yt ) = ∑ Ψ s HDH ´Ψ´s
s =0
∞
V (Yt ) = ∑ d i ∑ Ψ s hi hi´Ψ´s
i =1 s =0
∞
V (Yt ) = ∑ V ( µi ) ∑ Ψ s hi hi´Ψ´s
i =1 s =0
Donde V (ε t ) = Ω . En particular para la j-ésima varianza se obtiene:
∞
V (Ytj ) = ∑ V ( µi ) ∑ Ψ s hi hi´Ψ´s
i =1 s =0 jj
∞
V ( µi ) ∑ Ψ s hi hi´Ψ´s
s =0 jj
1= ∑ = ∑ z ji
i =1 V (Ytj ) i =1
8
No es unánime este criterio. Enders (1995) plantea que no hay que diferenciar las variables ya que
el objetivo del VAR es la determinación de las interrelaciones entre las variables y no la estimación de
los parámetros. A pesar de este argumento, estimaremos las variables diferenciadas en el caso de
que sean integradas si bien con este proceso estamos dejando de lado información sobre el
movimiento de las variables.
9
Para poder pasar de la forma reducida a la forma estructural se debe hacer algún supuesto de
comportamiento que permita derivar de las estimaciones los parámetros estructurales del sistema.
el componente exógeno de cada una de las i restantes variables del sistema. Este análisis
de descomposición de varianza nos informa cuanto de la variabilidad total de una secuencia
es explicable a partir de movimientos exógenos en cada una de las otras variables. En este
sentido, es similar a la medida R 2 del modelo lineal para descomponer la variabilidad total
de una variable del VAR en términos de las variabilidades exógenas de cada una de las
restantes que conforman el sistema.
Otra herramienta para analizar las relaciones entre las variables es el Test de
causalidad de Granger. El mismo consiste en probar si la historia de una variable es
relevante estadísticamente para explicar a otra y se puede expresar de la siguiente manera
para el caso de dos variables10:
p p
Yt = C + ∑ α i xt −i + ∑ β i yt −i + ε t
i =1 i =1
acepto la hipótesis nula puedo concluir que la historia de xt no es relevante para predecir el
valor de Yt . Esta condición es más débil que la condición de exogeneidad que implica que la
Las variables elegidas para la estimación son las clásicas de los modelos de
estimación de política monetaria:
10
Sólo por simplicidad. El mismo test se puede generalizar para el caso de n variables.
11
El período considerado en la muestra debe ser extenso para poder plantear el VEC.
Para el análisis considero desde Junio de 1982 hasta Agosto de 1987. Antes del
comienzo de este período se produjo una gran devaluación de la moneda nacional y la
creación de un mercado cambiario unificado. Por otro lado, desde fines de 1986 hasta
mediados del año siguiente se fueron quebrando las promesas del plan. La pérdida
paulatina de control sobre la inflación era, en parte, una decisión voluntaria del gobierno
(Llach y Gerchunoff; 2004) y marca el fin del período a analizar.
La evolución de las variables en esta etapa fue la siguiente:
10
0 M1
1982:06
1982:09
1982:12
1983:03
1983:06
1983:09
1983:12
1984:03
1984:06
1984:09
1984:12
1985:03
1985:06
1985:09
1985:12
1986:03
1986:06
1986:09
1986:12
1987:03
1987:06
TC
-5 IPC
-10
-15
12
Cagan (1956) estudio el vínculo entre las necesidades de financiamiento de los gobiernos y las
inflaciones. En el mismo hay dos equilibrios, uno con baja y otro con alta inflación, la estabilidad de
cada uno dependerá del supuesto sobre las expectativas del modelo.
13
Ver resultados del Test en el Apéndice.
14
No se verifican otros cambios estructurales en el período seleccionado.
15
Al prologar el período se observa que en Agosto de 1987 hay un cambio estructural, concordando
con el abandono definitivo de las metas para controlar la inflación. Este hecho justifica la elección de
esa fecha como el final del período de análisis.
Serie ADF
M1 3,355567
IPC 3,012646
TC 3,364775
Para las tres series se acepta la hipótesis nula de existencia de raíz unitaria (para el
1%, 5% o 10% significatividad). Por lo tanto, ninguna es estacionaria y debo diferenciarlas
una vez:
Serie ADF
D(M1) -2,337825
D(IPC) -0,174890
D(TC) -2,333398
Nuevamente acepto la hipótesis nula. Esto implica que las series no son integradas
de orden 1 y que las debo volver a diferenciar:
Serie ADF
D(M1,2) -7,665838
D(IPC,2) -6,386507
D(TC,2) -4,725463
16
El orden de desfasaje de cada una de las variables se determinó mediante el Criterio de Rezagos,
utilizando el criterio de información de Akaike. Por otro lado, los errores no presentan autocorrelación
ni correlación entre sí.
17
Expreso la forma reducida de la evolución del IPC sin incluir las variables que son estadísticamente
no significativas al 5%.
Este test permite establecer que TC causa a M1 y a la tasa de variación del índice de
precios. Si bien la causalidad que establece es estadística, la misma corrobora el análisis
anterior basado en las estimaciones. El tipo de cambio es una variable central en el sistema
18
Las variables están expresadas en logaritmos, por lo tanto los coeficientes estimados representan
las elasticidades directas.
19
Sus valores pasados y presentes.
20
Cholesky Ordering: D(M1,2) D(TC,2) D(IPC,2).
Esta etapa se caracteriza por la aplicación de las medidas plan Austral implicando un
cambio de régimen monetario. Al igual que en el caso anterior, primero hay que verificar el
grado de integración de las variables:
Serie ADF
M1 -2,2907
IPC 3,132038
TC 1,818940
Para las tres series acepto la hipótesis nula de existencia de raíz unitaria (con el 1 %,
5% o 10% de significatividad), por lo tanto las mismas no son estacionarias y hay que
diferenciarlas.
Serie ADF
D(M1,2) -4,482283
D(IPC,2) -5,044919
D(TC,2) -4,928514
En este caso rechazo la hipótesis nula y concluyo que las series son integradas de
orden 2. Al igual que en el período anterior cada una presenta una tendencia creciente. Este
hecho poco usual en las series económicas se da para un período corto de tiempo (menos
de dos años en este caso). Planteo un VAR con las 3 variables diferenciadas21:
Tabla 6. Estimación del modelo VAR del segundo período
Sample(adjusted): 1985:11 1987:08
Standard errors in ( ) & t-statistics in [ ]
21
Al igual que en la estimación anterior, el grado de desfasaje de las variables está determinado por
el Criterio de Rezagos, utilizando el criterio de información de Akaike. Por otro lado, los errores no
presentan autocorrelación de acuerdo con el test de Portmanteau y Autocorrelation LM Test.
Operando,
IPC t = − 0, 5361IPC t −1 + 0, 6041IPC t − 2 + 0, 5361IPC t − 3 + 0, 3959 IPC t − 4 + 0, 4295( tct −1 − tct − 3 ) +
0, 2934( tct − 2 − tct − 4 ) + 0, 0014
Para predecir la variación del índice de precios son significativos su propio pasado y
el del tipo de cambio solamente23. Por otro lado, en este caso sólo se incluye cada una de
las variables desfasadas 4 períodos solamente. La elasticidad directa con respecto a la
variación del tipo de cambio en relación con 2 períodos de rezago es de 0,72. Si bien los
valores históricos de M1 no influyen directamente en la predicción de IPC, si lo hacen en la
determinación de TC24. A su vez, el pasado de TC determina los valores de M125. Por lo
tanto, para analizar el orden de causalidad entre las 3 variables planteo el Test de
Causalidad de Granger:
Tabla 7. Test de Causalidad de Granger del segundo período
Sample: 1985:07 1987:08
Lags: 5
Null Hypothesis: Obs F-Statistic Probability
TC does not Granger 21 2,9409 0,0690
Cause M1
M1 does not Granger 2,2504 0,1288
Cause TC
IPC does not Granger 21 1,2213 0,3672
Cause M1
M1 does not Granger 5,5206 0,0107
Cause IPC
IPC does not Granger 21 2,6305 0,0906
Cause TC
TC does not Granger 10,0515 0,0012
Cause IPC
22
Al igual que en el caso anterior, esta es la forma reducida expresada sin los coeficientes que no
son estadísticamente no significativos al 5%.
23
Los coeficientes que acompañan a M1 no son estadísticamente significativos al 5% (ver tabla de
resultados).
24
El coeficiente de ( m t − 2 − m t − 4 ) es el único estadísticamente significativo para predecir el valor de
TCt
25
En la ecuación de m1t son estadísticamente los coeficientes de su propio pasado y el de
( tc t − 2 − tc t − 4 ) .
26
En este sentido, a diferencia del anterior, M1 también causa a IPC además de las relaciones de
causalidad ya existentes.
27
Cholesky Ordering: D(M1,2) D(TC,2) D(IPC,2).
28
Fuente: INDEC. Periodicidad: Mensual. Base: 1999.
FEBRERO
FEBRERO
FEBRERO
FEBRERO
jun-82
JUNIO
JUNIO
JUNIO
JUNIO
JUNIO
AGOSTO
ABRIL
AGOSTO
ABRIL
AGOSTO
ABRIL
AGOSTO
ABRIL
AGOSTO
ABRIL
AGOSTO
DICIEMBRE
DICIEMBRE
DICIEMBRE
DICIEMBRE
Diciembre
OCTUBRE
OCTUBRE
OCTUBRE
OCTUBRE
OCTUBRE
Con respecto a las estimaciones, el segundo período incluye menos rezagos de cada
una de las variables. En la predicción de la dinámica inflacionaria del primer período influyen
directamente las dos variables mientras que en el segundo sólo el tipo de cambio (los
coeficientes que acompañan a M1 son todos estadísticamente cero mientras que en el
primero las elasticidades directas son positivas). Esto sería un indicio de que al controlarse
la emisión monetaria, las decisiones de precios dejaron de depender directamente de ella.
La inercia inflacionaria29 en ambas ecuaciones es uno, lo cual es congruente con la no
estacionariedad del índice de precios en los dos períodos considerados. La influencia de
IPCt −i en IPCt es más intensa en el segundo (los coeficientes son mayores) pero su
período de influencia es menor (menor número de rezagos).
Por otro lado, la elasticidad de la segunda diferencia de IPCt −1 con respecto a TC es
significativa y con un alto valor en el primer período (1,04). Este efecto se reduce a cero en
el segundo período luego de las medidas adoptadas. En este caso, la fijación del tipo de
cambio pudo haber desempeñado un papel importante en este cambio. En ambos períodos
se observa que el pasado de TC es significativo para predecir el valor de M1 (en el primero
influye la segunda diferencia del primer rezago y en el segundo, el segundo).
Sin embargo, en el análisis anterior se considera solamente el efecto directo de cada
una de las variables y no se incluye, por lo tanto, las interacciones secundarias que hay
entre ellas por conformar un sistema de ecuaciones. Para analizar la influencia de las
mismas en la determinación de las otras, hay que ver los resultados del el test de causalidad
de Granger. Éste indica que TC causaba en el sentido de Granger a las 2 variables
restantes en el primer período. Por lo tanto, esto justificaría el papel clave que se le asignó a
29
En este caso es la suma de los coeficientes de IPCt −i en la ecuación de esa variable.
VII. Conclusiones
30
En este último trabajo se considera a la inflación dentro de un modelo autoregresivo para toda la
década. El salto observado en 1985 resulta no ser significativo dentro de ese marco.
31
La necesidad de reformar el Estado para reducir el déficit público fue reconocida posteriormente
por el Gobierno e intentó llevarla adelante pero, en muchos casos, no contó con el respaldo
necesario.
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