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Vida terrestre

Otras de las cosas que caracterizan al Devónico es la colonización de la tierra.


Los artrópodos probablemente invadieron la tierra en el Silúrico temprano; sin
embargo, los primeros datos provienen de la formación Rhynie Chert del
Devónico inferior de Escocia. Dicha formación preserva una comunidad de
plantas y artrópodos que aporta una gran información sobre la ecología
primitiva de los primeros medios terrestres. Aparte de las plantas citadas más
adelante, aparecen artrópodos que incluyen escorpiones,
seudoescorpiones, ácarose insectos con alas. Los artrópodos marinos y
dulceacuícolas debieron evolucionar hacia sistemas de respiración aérea,
independientemente unos de otros. No es posible con los datos del registro
fósil enumerar el orden de llegada de ácaros, escorpiones y ciempiés, todos los
cuales tienen hoy descendientes extraordinariamente diversos que viven entre
las modernas plantas vasculares.

Primeros anfibios
Antes de la aparición de los vertebrados, el mundo terrestre primitivo estaba
poblado por artrópodos. Existe cierta polémica sobre el momento en que los
vertebrados se aventuraron fuera del agua y sobre las causas que los
empujaron a hacerlo. Sin embargo, no hay duda de que los anfibios (capaces
de respirar aire, pero dependientes del agua para su reproducción) habían
aparecido ya al final del Devónico. Icnitas de anfibios apuntan a una aparición
mucho más temprana.
Problemática de la vida terrestre
Este nuevo hábitat que se presentaba acarreaba muchos problemas que
solucionar:
 Mecanismos especiales de respiración: La respiración fue el menor
de los escollos que los peces devónicos de aletas lobuladas tuvieron
que salvar para evolucionar hacia los anfibios.
 Gravedad: Este problema lo compartían con los vegetales. El soporte y
el movimiento fue el problema principal. En el agua, el cuerpo apenas
pesa y el animal no necesita adaptaciones especiales para conservar su
forma, capacitarlo para moverse, soportar el peso o mantener los
órganos en su sitio. La columna vertebral de un pez está adaptada a la
natación y en especial a flexionarse lateralmente. La presión básica de
un anfibio se dirige hacia abajo y necesita músculos para mantener la
espalda (cuando el animal se incorpora), la cabeza erguida, la región
ventral (para prevenir su ruptura debido a la acción del peso de los
órganos internos).
El balanceo lateral de salamandras o lagartos son el vestigio de sus
antecesores los pulmonados. Las aletas lobuladas de los pulmonados tienen
gran parecido con las extremidades de los primeros anfibios. Los primeros
anfibios modificaron su cintura pélvica y pectoral, que crecieron y se
robustecieron. La cintura pectoral se separó de los huesos del cráneo y se
asoció al aparato costillar. Se produjo entonces una pérdida de la movilidad del
cráneo que presentaban los peces óseos, acompañado de un robustecimiento
de los huesos craneanos para prevenir la rotura de la cabeza bajo la acción
gravitatoria o a causa de fortuitas colisiones en el deambular terrestre.
 Mecanismo para minimizar la pérdida de agua: El aire seco de la
tierra provoca la deshidratación de los frágiles tejidos de peces, debido a
la difusión de agua que se produce desde el cuerpo hacia el ambiente.
Hasta la queratinización de la piel de los reptiles ese problema seguía
sin resolverse.
 Nuevos mecanismos de reproducción: Igual que los anfibios
modernos, los primeros tetrápodos debían poner sus huevos en el agua,
de los que salían renacuajos que más tarde se metamorfoseaban en
formas adultas terrestres. Se han encontrado renacuajos fósiles
completos, con las branquias plumosas que usaban para respirar bajo el
agua. Hasta que los huevos desarrollaron una cubierta, resultaba
inviable dejar éstos en la tierra.

Extinción devónica

El final del período viene marcado por una crisis de extinción masiva que afectó
más a los mares que a los continentes durante el tránsito Frasniense-
Fameniense, y más a las latitudes tropicales que a las medias. Fue hace unos
364 millones de años, y la mayoría de los peces Agnatos desaparecieron de
repente. Los corales que habían dominado el período se extinguieron, y hasta
el Triásico no volvieron los arrecifes coralinos a ser importantes. Muchos
taxones marinos sufrieron una fuerte reducción de su diversidad,
desapareciendo grupos planctónicos como los graptolites y los tentaculites.
También desaparecieron acritarcos, ostrácodos, ammonoideos, y peces .
Además, se extinguieron el 85% de géneros de braquiópodos y ammonoideos,
además de muchos tipos de gasterópodos y trilobites. En los medios terrestres,
las plantas vasculares no parecen afectadas por esta crisis.

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