CLASE N.

3 PEDAGOGIA 2 IGLESIA PROMESA CRISTIANA,

TEMA: LA SUPERACION Y PERSONALIDAD DEL MAESTRO.

¿Que entendemos por superación?

¿Cómo podríamos definir el concepto de personalidad?

La personalidad es un constructo psicológico, que se refiere a un conjunto

dinámico de características psíquicas de una persona, a la organización interior que
determina que los individuos actúen de manera diferente ante una circunstancia. El
concepto puede definirse también como el patrón de actitudes, pensamientos,
sentimientos y repertorio conductual que caracteriza a una persona y que tiene una cierta
persistencia y estabilidad a lo largo de su vida de modo tal que las manifestaciones de ese
patrón en las diferentes situaciones posee algún grado de predictibilidad.

El maestro efectivo nunca deja de superarse, la enseñanza efectiva siempre fluye de una vida
plena, la ley de cada maestro debería ser claramente la siguiente (SI NOSOTROS DEJAMOS DE
CRECER HOY CESAMOS DE ENSEÑAR MAÑANA).

Los maestros cada día nos debemos sentir motivados a aumentar nuestro conocimiento El apóstol
Pablo decía en Filipenses 3:13 “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado todo, más bien
una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está por delante,
El apóstol aun con toda su preparación extraordinaria acepto que tenía que ignorar su
metodología y estrategias para enseñar y divulgar la palabra de Dios.

Filosóficamente todo maestro primero fuimos alumnos para luego ser educadores ni la
personalidad ni la metodología nos evade el principio que para enseñar algo primero lo tuvimos
que aprender, he aquí la importancia de siempre estar creciendo y cambiando El apóstol Pedro
dice en su carta “Antes bien creced en la gracia y el conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo
(2da Pedro 3:18).

El estimulo de la mente provoca el aprendizaje. El ser maestro depende de una “Técnica”

mezclada con “arte “, pero sobre todas las cosas de la conciencia, de la misión de agente que
actúa directa o indirectamente en la formación de los seres humanos.

PERFIL DEL DOCENTE CRISTIANO,

 Que sepa equilibrar la firmeza y el amor , la misericordia y la justicia en el trato

con alumnos y compañeros.
 Debe estar ctivamente comprometido con Dios , su profesion y sus alumnos.
 Ser imitador de Cristo, sobretodo en su accion pedagogica.
 Tener sentido de la presencia divina en su tarea educativa.
 Manejar correctamente el lenguaje y los mecanismos de comunicación ,cultivar la
etica y los valores cristianos y en el trato personal.
 Actuar en toda circunstancia con profesionalismo cristiano.
 Que ame y guste de la lectura y la autodidactica constante.
 Conocer la metodologia que enseña y mostrar dominio en el conocimiento de lo
que hace.
 Que sea capaz de reconocer sus faltas y errores y luchar por superarlos.
 Ver al educando de manera integral conociendo sus limites y posibilidades.
 Cuidar su salud integral fisica, mental y espiritual .
 Gozar de equilibrio emocional y de idoneidad cristiana.
 Tratar a sus alumnos con respeto , comprension y amor.
 Usar en toda ocasión un lenguaje decoroso, sincero y constructivo.
 Ser paciente y ejemplo de los alumnos en presentacion, palabra, conducta , fe
amor y esperanza.
 Que sus palabras vayan unidas a su forma de actuar y conducirse.
 Te emociona la vista de tantas criaturas que dependen de ti para el florcimiento
de su creatvidad, su conciencia su libertad y su responsabilidad.
 Ser maestro de la palabra de Dios, es el mayor privilegio que se puede gozar,
significa estar intimamente vinculado al Maestro por excelencia, nuestro Señor
Jesucristo ya que gran parte de su ministerio comprendia la enseñanza.
 El delego poder y autoridad para que continuaran la labor.
Y les dijo: “ Id por todo el mundo y predicad el evengelio a toda criatura el que
creyere y fuere bautizado sera salvo , mas el que no creyere sera condenado
Marcos 16:15-16.
 Pero recibireis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espiritu Santo
yme sereis testigos en Jerusalen, en toda Judea, en Samaria hasta lo
ultimo de la tierra Hechos 1:8
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