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ANONIMO
ANONIMO
TRABAJO PRESENTADO A:
DOCENTE: SAYURI RAIGOZA
culturales, etc.
donde vienen)
filosóficas.
7) ¿En Alejandría convivían varias religiones? ¿Cuáles? ¿Qué originó el conflicto entre
8) ¿Hipatia pertenecía a la filosofía neoplatónica? ¿En qué consiste? ¿Se ven rasgos del
9) ¿En qué consiste el paso del geocentrismo al heliocentrismo? Indaga en las razones
social entre distintas personas, necesario para el desarrollo de individuos integrales, para
reconocer éste hecho, se convierte en fundamental pensar cuales son aquellos soportes
desarrollarse en éstos. (
gracias al consejo de los sabios griegos Eudoxio, Demetrio de Falero, su primer director
Alejandro)1, de quien afirma Estrabón que enseñó a los Ptolomeos a formar su Biblioteca,
bajo la forma clásica de un gymnasium y sus anexos. Más tarde colaboró Estratón de
Lampsaco, preceptor del príncipe heredero Ptolomeo Filadelfo, que luego sucedió a
Teofrasto como escolarca del Liceo. La Biblioteca nunca fue dirigida por un egipcio, fue
una institución helenística, cuyo director, cargo de gran relevancia social, era nombrado
directamente por el rey. Parece sin embargo que el jefe titular del Museo fue al principio
un representante de la vieja jerarquía egipcia: tal vez el nombramiento tenía por objeto
evitar que los viejos sentimientos religiosos egipcios chocaran demasiado violentamente
Es uno de los lugares más espectaculares el Valle del Nilo54. Son un conjunto de tumbas
dios-toro Apis.
Las catacumbas de Kom el Shoqafa son unos enterramientos situados en Alejandría que
datan ya de una época más tardía, del siglo II d.C. se componen de varias zonas, un
hipogeo principal al que se baja a través de una escalera de caracol, con tres niveles
FARO DE ALEJANDRIA.
Ptolomeo II concluye las obras del Faro49. Esta construcción era una de las más
a los navegantes y constituía la única referencia en toda la costa egipcia. Tenemos muchas
descripciones del faro que nos permiten hacer una reconstrucción fiable del monumento.
al ruido que hacía al ser agitado y con el cual se suponía que se ahuyentaban todos los
maleficios que pudieran acechar el crecimiento del joven dios. La presencia de esta
singular sonaja está documentada desde mediados del III milenio a.C, apareciendo
siempre asociada a las celebraciones religiosas de carácter hatórico, en los tiempos más
antiguos, o isíaco, en los más recientes, ya que Isis asumiendo la esencia de la propia
Hathor, acabó convirtiéndose no sólo en una « kourotrophos» (portadora del niño), sino
también en una «mater lactans», coronada por el disco solar y los cuernos sagrados,
además del trono, símbolo de su propio nombre, que fue su tocado original. Tambor: el
tambor fue, sobre todo, un instrumento militar, por lo que, en un principio, no solía
conservan procede de Beni-Hassan, localidad que, como es sabido, alcanzó una gran
madera de palmera y con sus extremos cubiertos de piel bien tensada. (González Serrano,
1994, p.412). Aulós: Entre los instrumentos de viento el principal era el aulós (αὐλός),
que se remonta al s. VIII a. C. y cuya invención atribuían a la diosa Atenea, que lo arrojo
lejos de si al darse cuenta de que, al soplar, se le afeaba la cara. Era una especie de flauta
con lengüeta, que solía tener incorporada una correa de cuero, la forbeia (φορβεία), que
pasaba por los labios, rodeaba las mejillas y se ataba por detrás de la cabeza, para mitigar
el cansancio. Tenía cuatro agujeros en su tubo, que podía ser de madera o cana, y producía
un sonido dulce y penetrante, parecido al del actual oboe. Era frecuente que el flautista
(auleta) tocara dos aulós al mismo tiempo (diaulós, διαυλοί). Se usaba en la enseñanza y
también está documentado su uso militar para marcar el paso en la marcha de los
inseparable. Esta música puramente vocal es la única aceptada por los Santos Padres, que
la danza. Tal primitiva monodia atraviesa los siglos, y ya en el VI San Gregorio Magno
controversia entre sus biógrafos —unos señalan el 370 del calendario común, mientras
que otros, los más, lo adelantan hasta el 355–, pero sí se sabe con certeza el mes y el año
de su muerte: marzo de 415. Si se da por cierta esta fecha, tenía unos sesenta años
carruaje, con el manto blanco característico de los filósofos –el negro lo utilizaban,
conoce los problemas vitales de la ciudad, de la que es residente muy estimada, visita a
los principales funcionarios del Imperio y municipales, como Orestes, quien además de
asesinato, como luego veremos. También, por su prestigio, llegará a ser objeto de
Hipatia, nombre que significa “la más grande”, tuvo a su alcance para destacar todo tipo
de medios, como los hubiera tenido un hombre, y los utilizó, lo que le permitió
Serrano, p. 23-24).
6. Sobre la célebre Biblioteca de Alejandría existen multitud de enigmas que no han sido
descifrados. La tradición fija su fundación alrededor del año 295 a.C. pero la noticia más
antigua de la Biblioteca es del siglo II a.C. y está recogida en la «Carta de Aristeas a Filócrates»
escrita por un judío en la que da una ex- l..a Biblioteca de Alejandría: pasado y [tauro 159
fue una idea de Demetrio de Falera, director de la Biblioteca que expresó al rey la conveniencia
de que los libros sagrados de los judíos se incorporaran al fondo bibliográfico de la misma.
Eondo que ya había sobrepasado los 200.000 volúmenes. El rey escribió al Sumo Sacerdote de
Jerusalén, Eleazar pidiéndole que se hiciera la traducción. De ello se encargaron setenta y dos
doctores. (Seis por cada tribu de Israel) que vinieron a Alejandría para traducir al griego el
texto sagrado, obteniendo setenta versiones prodigiosamente idénticas (de ahí el nombre de
atribuye, por parte dc algunos autores, a Tolomeo Filadelfo. El reinado de este monarca fue el
momento más brillante de los Lagidas. En su educación habían intervenido hombres de gran
que fuese él quien culminase la obra, en pro de la ciencia y la cultura, que su padre había
iniciado, porque aunque él la convirtiese en una gran realidad, sin duda. La reunión de obras
científicas y literarias debió comenzar en tiempos del primer Lágida. La primera noticia
completa del incendio de la Biblioteca la da PlutarCo (46-120 d.C.) en «La vida de César» con
Lamentablemente Plutarco no menciona la fuente de esta noticia. Séneca (65 d.C) en «De
tranquillitate animi» hace una cita de la quema dc los libros como consecuencia de la acción
militar de César: «Cuarenta mil libros ardieron en Alejandría». Dion Casio (160-235 d.C.) en su
«Historia de Roma» describe la lucha entre el general egipcio Aquila y César y dice que muchos
excelentes y en gran número. Amiano Marcelino (final del siglo iv d.C.) en su «Historia de
Roma», refiriéndose al Serapeion. dice que en él hubo bibliotecas de enorme valor y que
70.000 volúmenes, que habían sido reunidos por el gran interés de los ‘iblomeo. Fueron
español Orosio. Ya en el siglo y, en su «Historiae adversus paganes libri septem» afirma que
ardieron 40.000 libros que accidentalmente estaban en los edificios próximos a la costa. No es
seguro pues, que el incendio afectara al palacio ni a los edificios que ocupaban el Museo y la
Biblioteca. Es probable que no ardiese ningún libro de la Biblioteca y muy posible que ardiesen
en el puerto rollos en blanco almacenados para la exportación. (Fernández Fernández, 1995,
p.158-159).
Ojeda, J. L. E. (2011). Una aproximación a la música griega antigua. Thamyris, nova series:
De Amezúa, R. G. (1995). El" boom" del canto gregoriano. Cuenta y razón, (91), 11-15.