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Introducción

La Convención sobre los Derechos del Niño, elaborada por la ONU el 20 de


noviembre de 1989 es el tratado internacional, a través del cual se enfatiza que los
niños tienen los mismos derechos que los adultos. Por primera vez, en
comparación con tratados anteriores, la convención reconoce a los niños y niñas
como sujetos de derecho, pero convierte a las personas adultas en sujetos de
responsabilidades.
Es el primer tratado vinculante a nivel internacional que reúne en un único
texto sus derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. El texto de
la CDN al que suscriben los Estados, está compuesto por un conjunto de normas
para la protección de la infancia y los derechos del niño. Esto quiere decir que los
Estados que se adhieren a la convención se comprometen a cumplirla,
adecuando su marco normativo a los principios de la CDN y destinando todos los
esfuerzos que sean necesarios para lograr que cada niño goce plenamente de sus
derechos. Además, es el tratado internacional que reúne al mayor número de
Estados que han ratificado un tratado: actualmente, ha sido ratificado por 192
Estados reconocidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La convención está compuesta por 54 artículos que consagran el derecho a
la protección de la sociedad y el gobierno, el derecho de las personas menores de
18 años a desarrollarse en medios seguros y a participar activamente en la
sociedad.
Cambia el paradigma: el niño sujeto de derecho- la participación infantil.
¿Qué es la participación infantil?
La participación infantil, hace referencia a:
•Un Proceso educativo en el cual el niño o la niña toma conciencia de sí
para el ejercicio de sus derechos.
•Un Medio, es decir, no es un fin en sí mismo, sino un canal para que los
niños y niñas ejerzan su derecho a la ciudadanía.
•Implica Democracia, ya que potencia el ejercicio democrático de cualquier
persona, sin distinción de edad.
•Implica una Escucha, herramienta fundamental para poder llevar a cabo la
participación infantil. Gracias a esta habilidad adquirida, las personas adultas
podemos tomar decisiones conjuntas con los niños y las niñas.
•Un Poder, es decir, la cesión de poder por parte de las personas adultas,
adquirido por la infancia para poder tomar decisiones conjuntas en los temas que
les afectan directamente.
Por tanto, la participación infantil implica otorgar poder a los pequeños y a
los no tan pequeños, a reconocer lo plasmado en la convención de los derechos
del niño: Entre ellos se encuentra el derecho a ser escuchados (Art. 12), a
permitirles que se expresen libremente (Art. 13) a que tengan libertad de
pensamiento (Art. 14), y que de ejerzan su libertad de asociación entro otras
cosas.
¿Y el papel del adulto? Es el de crear las condiciones y los espacios
necesarios para que esto se dé. El papel del adulto será de un facilitador para que
las niñas, los niños, las y los adolescentes puedan ejercer sus derechos como
parte de su educación, y si estos espacios son eficaces podremos generar un
ciudadano consciente y participativo en pro de la funcionalidad del tejido social.
La convención Internacional sobre los Derechos del Niño, equivale a la
formalización, a nivel internacional, de un nuevo paradigma para la consideración
de la infancia y la adolescencia desde el punto de vista de las políticas públicas.
Entre las características centrales de este nuevo paradigma que tendrán que ser
asumidas por el derecho interno que regule las materias de la infancia, está el
concebir a los niños como sujetos de derecho y no como simples destinatarios de
acciones asistenciales o de control social ejecutados por el Estado.
El cambio de paradigma recoge los postulados de la llamada Doctrina de
protección integral que ve al niño como sujeto de derecho a diferencia de la
anterior "Doctrina de la situación Irregular", que lo enfoca como objeto de
protección.
La protección integral quiere evitar la construcción social que separa a los
menores de los niños y se dirige a los niños y adolescentes como sujetos con
derechos humanos originarios, con la finalidad de evitar su marginalización y
reintegrar a los "menores" en desventajas o infractores, al sistema normal de la
infancia y de la adolescencia.
Hay que superar la intervención tutelar, asistencial, y asegurar la existencia
de una administración de justicia que garantice el respeto de los derechos del niño
y el cumplimiento de las obligaciones por parte de todas las personas e
instituciones. El niño deja de ser un incapaz a quien se debe auxiliar, rescatarlo
benéficamente dependiendo de la caridad del estado y de la sociedad, y pasa a
ser considerado un sujeto cuyos derechos deben de ser respetados por la familia
el estado y la comunidad.
Ley 23.849 “Reservas y Declaraciones”
Esta ley sancionada el 27 de septiembre de 1990 y promulgada de hecho el
16 de octubre del mismo año, tiene como objetivo la aprobación de la CDN y la
sanción de esta con fuerza de ley. Además, a través de esta ley y más
precisamente en su Artículo 2°, se formulan algunas reservas y declaraciones:
 En primer lugar se hace reserva de los incisos b), c), d) y e) del Artículo 21°,
el cual reconoce y permite el sistema de adopción internacional. La
presente ley hace reserva de esto, ya que en nuestro país, no existe un
riguroso mecanismo de protección legal del niño en esta materia, con el fin
de impedir su tráfico y venta.
 Con relación al Artículo 1° de la Convención, la presente ley aclara, que se
entiende por niño “todo ser humano desde el momento de su concepción
hasta los 18 años de edad”.
 Con relación al Artículo 24° inc. f) de la CDN, en referencia a la atención
sanitaria preventiva, en materia de planificación familiar, nuestro país
considera que estas cuestiones atañen a los padres de manera indelegable,
y solo atañe al Estado, la adopción de medidas para la orientación y
educación de una paternidad responsable.
 Por último, en cuanto al Artículo 38° de la CDN, nuestro país, declara que
es su deseo la prohibición absoluta de la utilización de niños en conflictos
armados, tal como lo estipula nuestro derecho interno.
La Convención sobre los Derechos del Niño: Principios Rectores y otras
implicancias.
Como todos los tratados sobre derechos humanos, el texto de la CDN se
fundamenta en tres grandes principios: los derechos son universales, es decir que
conciernen a todos los niños y niñas; son indivisibles, dado que la CDN no
jerarquiza los derechos que contiene, y, estrechamente vinculado con lo anterior,
son interdependientes. En otras palabras, no hay primacía de un derecho sobre
los demás por cuanto el cumplimiento de cada uno depende de la garantía
efectiva del resto.
Parte I
La presente CDN, está dividida en 3 apartados. Lo esencial a destacar en el
primer apartado, son los cuatro principios específicos de la CDN: el derecho a la
no-discriminación (Artículo 2°), el interés superior del niño (Artículo 3°), el derecho
a la vida, la sobrevivencia y el desarrollo (Artículo 6°) y finalmente, el derecho a la
libertad de expresión y ser escuchado (Artículo 12°). En efecto, el Comité de los
Derechos del Niño otorgó mayor relevancia al contenido de estos Artículos que
contienen estas nociones, posicionándolas como “principios generales”, ya que
constituyen derechos en sí mismos, y a la vez se instauran como guía para la
interpretación y respeto de todos los demás derechos presentes en la Convención.
Además, cabe destacar que este mismo apartado, encontramos el Artículo
13°, 14° y 15° vinculados al Paradigma de la Participación Infantil, en tanto
señalan la libertad de expresión, pensamiento y la libertad de asociación,
respectivamente.
Parte 2
En este apartado 2, se hace mención y relevancia a cuestiones respecto al
progreso realizados en el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los
Estados partes de la Convención, para lo cual es creado el correspondiente comité
de los Derechos del Niño (Artículo 43°)
Parte 3
Por último el apartado 3, en su Artículo 46°, deja constancia que la
convención no es un tratado cerrado, sino que quedara abierta a la adhesión de
todos los Estados, lo cual estará sujeto a ratificación por parte del Secretario
General de las Naciones Unidas (Artículo 47°- 48°).

Bibliografia
 Consejo de la Juventud de España; CONFANCIA: Con voz 6 años de
trabajo sobre participación infantil en organizaciones juveniles. Recuperado
el 23 de marzo de 2016 de
http://www.sename.cl/wsename/otros/confancia.pdf
 Vargas Garcia, R, J. El Paradigma de la Participación Infantil (2012).
Recuperado de http://www.voicesofyouth.org/es/posts/el-paradigma-de-la-
participacion-infantil--2
 Ley 23.849 Convención sobre los derechos del niño (1990)

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