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JUEZA PONENTE: DRA.

MARIANA YUMBAY YALLICO

JUICIO NO. 2045-2012

CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL.


Quito, 09 de mayo de 2014; las 17h10.
VISTOS: Practicado el sorteo de las causas e integrado constitucional y legalmente este Tribunal,
avocamos conocimiento del proceso en nuestras calidades de Juezas y Conjuez de la Sala de lo
Laboral de la Corte Nacional de Justicia, al haber sido designadas y posesionadas el 26 de enero de
2012.
ANTECEDENTES.
El Ab. Daniel Terranova Potes, por sus propios derechos y los que representa de la compañía
ESTAR C. A. , interpone recurso de casación de la sentencia dictada por la Segunda Sala de lo
Laboral, Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, dentro del juicio
laboral que sigue el señor Kila Quinto Zambrano, recurso que ha sido admitido por la Sala de
Conjueces de la Corte Nacional de Justicia con fecha 17 de marzo de 2014 a las 08h30.
Encontrándose el juicio para resolver se considera lo siguiente:
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA.
Este Tribunal de la Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia, es competente para conocer
y resolver el recurso en virtud de lo previsto en el Art. 184.1 de la Constitución de la República del
Ecuador; Art. 191.1 del Código Orgánico de la Función Judicial; Art. 613 del Código del Trabajo;
Art. 1 de la Ley de Casación; de acuerdo a las Resoluciones de integración de las Salas; y, al sorteo
de causas realizado el 3 de abril de 2014. Por licencia otorgada a la Dra. Gladys Terán Sierra, Jueza
Nacional; actúa el Dr. Alejandro Arteaga García, en calidad de Conjuez Nacional, en relación al
Oficio N° 833- SG-CNJ-IJ del 02 de mayo de 2014.
FUNDAMENTACIÓN DEL RECURRENTE
El reclamante, fundamenta su recurso en la causal segunda, del Art. 3 de la Ley de Casación;
considera que en la sentencia impugnada se ha quebrantado las siguientes disposiciones legales:
artículo 76, numeral 7, literal a) y 424 de la Constitución de la República; y, artículos 346 numeral
4to y 349 del Código de Procedimiento Civil.
NORMATIVA NACIONAL E INTERNACIONAL
La Constitución de la República del Ecuador en su Art. 76, numeral 7, literal m, reconoce el
derecho de todos los ecuatorianos y ecuatorianas a “Recurrir el fallo o resolución en todos los
procedimientos en los que se decida sobre sus derechos”. Así mismo, la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, en el Art. 8.2.h reconoce el: “Derecho a recurrir del fallo ante juez o
tribunal superior”; siendo este instrumento internacional vinculante para nuestro Estado, por así
disponer la Carta Fundamental en su Art. 425, más aún, cuando nos encontramos viviendo en un
nuevo modelo de Estado Constitucional de Derechos y Justicia y totalmente garantista; “el
garantismo, bajo este aspecto, es la otra cara del constitucionalismo, dirigida a establecer las
técnicas de garantías idóneas y a asegurar el máximo grado de efectividad a los derechos
constitucionalmente reconocidos”1 que de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 11.3 de la Constitución
de la República del Ecuador, corresponde entre otros a los jueces y juezas su aplicación.
NÚCLEO DEL RECURSO, ANÁLISIS EN CONCRETO Y CONSIDERACIONES DE LA SALA.
a).- La casación significa realizar el control del derecho en la actividad de los jueces, que éstos, en
el desempeño de sus actividades específicas de administrar justicia, actúen con estricto
sometimiento al ordenamiento legal2, con el objeto fundamental de evitar las arbitrariedades que
puedan cometer los juzgadores.- Además, Humberto Murcia Ballén indica que “La casación es un
recurso limitado por lo que la ley lo reserva para impugnar por medio de él sólo determinadas
sentencias; es un recurso formalista; es decir, que impone al recurrente, al estructurar la demanda
con la que sustenta, observar todas las exigencias de la técnica de la casación a tal punto que el
olvido o desprecio de ellas, conduce a la frustración del recurso y aun al rechazo in limine del
correspondiente libelo”3. B).- El demandado fundamenta su recurso en la causal segunda del Art. 3
de la Ley de Casación, que se refiere a la: “Aplicación indebida, falta de aplicación o errónea
interpretación de las normas procesales, cuando hayan viciado el proceso de nulidad insanable o
provocado indefensión, siempre que hubieren influido en la decisión de la causa y que la respectiva
nulidad no hubiere quedado convalidada legalmente” Respecto de esta causal, cabe citar “ debe
advertirse que no toda violación del procedimiento es motivo de casación a su amparo4”, por lo que
debe demostrarse que el vicio alegado sea de tal magnitud y trascendencia para que pueda influir en
la decisión de la causa.- c).- El Art. 76.7.l) de la Constitución de la República del Ecuador,
establece que: “Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá
motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda o no
se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho”. La motivación “es la
exteriorización de la justificación razonada que permite llegar a una conclusión. El deber de

1
FERRAJOLI, Luigi, Democracia y Garantismo, Edición de Miguel Carbonell, Editorial Trotta, pág. 35.
Madrid 2008
2
Andrade Ubidia, Santiago, La Casación Civil en el Ecuador, Fondo Editorial ANDRADE & ASOCIADOS.
2005, págs. 15-16
3
MURCIA BALLÉN, Humberto. Recurso de Casación Civil. Sexta edición. Ediciones Jurídicas. GUSTAVO
IBAÑEZ. Bogotá 2005. Págs. 90-91
4
ANDRADE UBIDIA, Santiago. La Casación Civil en el Ecuador. ANDRADE & ASOCIADOS FONDO EDITORIAL
Pág. 116 2005.
motivar las resoluciones es una garantía vinculada con la correcta administración de justicia, que
protege el derecho de los ciudadanos a ser juzgados por las razones que el Derecho suministra, y
otorga credibilidad de las decisiones jurídicas en el marco de una sociedad democrática”5.-
Cumpliendo con tal antecedente constitucional, este Tribunal fundamenta su resolución de
conformidad con la doctrina y jurisprudencia y por tanto, analiza en primer lugar, las causales que
corresponden a los vicios “in procedendo” que puedan afectar a la validez de la causa y si su
violación determina la nulidad del proceso ya sea en forma parcial o total; en segundo lugar, cabe
analizar las causales por errores “in iudicando” que son errores de juzgamiento, los mismos que se
producen por violación indirecta de la norma sustantiva o material, al haberse producido una
infracción en los preceptos jurídicos aplicables en la valoración de la prueba. D).- Con el objeto de
verificar si en realidad se han producido los vicios que sostiene el casacionista, este Tribunal
considera procedente realizar la contrastación entre las argumentaciones realizadas y el fallo
impugnado y concluye en lo siguiente: 1.- De la sentencia recurrida, aparece que el actor ha
demostrado la existencia del vínculo laboral, y el Tribunal ad quem, considera que dicha relación se
encuentra justificada con la documentación existente en el proceso. 2.- La principal alegación del
accionado, radica en que no fue citada la empresa demandada y que como consecuencia de aquello
se encontró en indefensión; sin embargo, del análisis del expediente, encontramos que la citación se
produjo mediante boletas dejadas en la misma dirección que aparece como domicilio de la
compañía ESTAR C. A., la cual concuerda con el Registro Único de Contribuyentes, otorgado por
el Servicio de Rentas Internas; además los demandados también fueron citados por sus propios
derechos y en ese sentido también fueron considerados en la sentencia, más aún, uno de los
demandados sí compareció mediante su abogado a la audiencia definitiva, conforme se desprende
del acta de dicha diligencia. 3.- Como la parte emplazada reiteradamente ha centrado su oposición,
sosteniendo que el presente juicio es nulo, en razón de que no se ha citado al representante legal de
la persona jurídica demandada, cabe señalar que la ex Corte Suprema y la actual Corte Nacional de
Justicia, en innumerables fallos ha manifestado que no se puede exigir al trabajador, conozca los
nombres de las personas que ejercen funciones de dirección o de administración. Aún más, el Art.
36 del Código del Trabajo prescribe: “Son representantes de los empleadores los directores,
gerentes, administradores, capitanes de barco, y en general, las personas que a nombre de sus
principales ejercen funciones de dirección y administración, aún sin tener poder escrito y suficiente
según el derecho común.” En este mismo orden de ideas, es obvio que el precepto legal que se
transcribe tiene una razón tuitiva en favor del trabajador, pues, como es evidente, no es justo exigir

5
Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo”) vs. Venezuela, párrafo 77.
a un modesto trabajador que conozca cuestiones que generalmente están fuera de su alcance y
dominio, como saber a cabalidad y rigor jurídico si a quien demanda es el representante legal de
la persona jurídica a la que sirve, so pena que de ignorarlo, su derecho se vea enervado o se le
sancione nulitando por este motivo el juicio correspondiente. Por otra parte, la correcta
interpretación legal que ha de darse a la nulidad que pueda afectar a un proceso, impone además,
que aquella influya en la decisión de la causa, situación que no ocurre en el caso que se examina;
consecuentemente no se acepta el cargo.
DECISIÓN

Por las consideraciones anotadas, al haberse verificado que no se han producido violaciones a las
disposiciones legales aludidas por el recurrente y en aplicación de las normas fundamentales
establecidas en los numerales 2 y 3 del artículo 326 de la Constitución de la República, este
Tribunal de la Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia, ADMINISTRANDO
JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR
AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA” no casa la
sentencia dictada por Segunda Sala de lo Laboral, Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de
Justicia del Guayas, el 23 de enero de 2012, a las 11h10.- Notifíquese y devuélvase .- Dra. Mariana
Yumbay Yallico Dra. Paulina Aguirre Suárez (VOTO SALVADO) JUECES NACIONALES Dr.
Alejandro Arteaga García CONJUEZ NACIONAL Certifico: Dr. Oswaldo Almeida Bermeo
SECRETARIO RELATOR

LA REPÚBLICA DEL ECUADOR EN SU NOMBRE Y POR AUTORIDAD DE LA


LEY.- CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL

JUICIO NO. 2045-2012

Voto Salvado: Dra. Paulina Aguirre Suárez

CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- Sala de lo Laboral.-

Quito, 09 de mayo de 2014; las 17h10.

VISTOS.- Avocamos conocimiento de la presente causa en nuestras calidades de


Jueces y Conjuez de la Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia; de la
distribución y organización de las Salas prevista en el artículo 183 del Código
Orgánico de la Función Judicial (R.O. 38 de 17-07-2013) realizada por el Pleno de
la Corte Nacional de Justicia y designados para actuar en esta Sala.- PRIMERO.-
ANTECEDENTES: En el juicio oral de trabajo seguido por Kila Rafael Quinto
Zambrano en contra de Esteban Eduardo Quirola Lojas y César Estupiñán Aaricio
en sus calidades de Gerente General y Presidente, por sus propios derechos y
por los que representan en la Compañía ESTAR C.A. y en contra de Lauro Severo
González Rodríguez en calidad de representante legal de las Compañías
tercerizadoras detalladas; el Ab. Daniel Víctor Terranova Potes, por sus propios
derechos y los que representa en la Compañía demandada y la parte demandada
interpone recurso de casación de la sentencia expedida por la Segunda Sala de lo
Laboral, Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia del Guayas el 23
de enero del 2012 a las 11h10 y auto que niega la petición de aclaración de fecha
3 de abril del 2012, las 09h27- La Sala de Conjueces de lo Laboral de la Corte
Nacional de Justicia, mediante auto de 17 de marzo de 2014 a las 08h30, admite
a trámite el recurso de casación interpuesto por la parte demandada.-
SEGUNDO.- COMPETENCIA.- El Tribunal es competente para conocer el
recurso de casación en virtud de las disposiciones contenidas en los artículos 184
numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; 183 inciso quinto; 184 y
191 numeral 1 del Código Orgánico de la Función Judicial; 1 de la Ley de
Casación y 613 del Código del Trabajo, del oficio de encargo No. 833-SG-CNJ-IJ
del 02 de mayo de 2014 y de la razón que obra de autos.- TERCERO.-
FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN.- El recurrente fundamenta su
recurso en la causal segunda del artículo 3 de la Ley de Casación. Las normas
que considera infringidas son: artículos 76 numeral 7 literal a) y 424 de la
Constitución de la República del Ecuador; artículos 346 numeral 4 y 349 del
Código de Procedimiento Civil.- En la fundamentación del recurso de casación el
recurrente argumenta que se infringe lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 346
del indicado Código, ya que se ha tramitado el proceso sin que se haya citado en
legal y debida forma con la demanda a la Compañía ESTAR C.A. en su domicilio
y en la persona de su legítimo representante legal, por lo cual esa empresa ha
caído en total indefensión por no tener conocimiento oportuno del trámite antes de
celebrarse las audiencias preliminar y definitiva y no ha podido ejercer su legítimo
derecho a la defensa, por lo que existe omisión de solemnidades sustanciales
comunes a todos los juicios lo que influyó en la decisión de la causa y violenta la
norma del artículo 76 numeral 7 letra a) de la Constitución de la República la cual
dispone que nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o
grado del procedimiento, por lo que siendo motivo de nulidad la omisión señalada
debe ser declarada por la Sala de Casación pues el recurrente, conforme obra de
autos, tuvo conocimiento de la causa luego de que se dictó la sentencia de
primera instancia, estando la compañía y su representante en total indefensión.-
En estos términos fija el objeto del recurso y, en consecuencia, lo que es materia
de análisis y decisión del Tribunal de Casación en virtud del principio dispositivo
consagrado en el artículo 168.6 de la Constitución de la República y regulado por
el artículo 19 del Código Orgánico de la Función Judicial.- CUARTO.-
MOTIVACION.- Conforme el mandato contenido en el artículo 76, numeral 7 letra
l) de la Constitución de la República las resoluciones de los poderes públicos
deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian las
normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho establecidos en el proceso. Cumpliendo
con la obligación constitucional de motivación antes señalada, este Tribunal
fundamenta su resolución en el análisis que se expresa a continuación: El recurso
de casación es extraordinario y formalista, esto significa que solamente procede
en casos excepcionales debidamente delimitados por la ley, y debe cumplir
además, con ciertos elementos formales para su procedencia; este recurso tiene
como finalidad el control de la legalidad de las sentencias de instancia, para la
defensa de la normatividad jurídica objetiva y la unificación de la jurisprudencia, en
orden a un interés público; y la reparación de los agravios inferidos a las partes
por el fallo recurrido, en la esfera del interés particular del recurrente. El Tratadista
HumbertoMurcia Ballén, sobre el objeto de la casación dice: “Tradicionalmente se
le ha asignado a la casación como objetivo la anulación de las sentencias
proferidas con violación de las reglas de derecho, o sea que dicho recurso
corresponde al poder que tiene el Tribunal Supremo para asegurar el respeto a las
leyes por los jueces; y desde este punto de vista la casación es una institución
política que corresponde a un interés social evidente. En efecto, es esencial a todo
régimen político que la ley sea estrictamente obedecida e interpretada de la misma
manera en todo el territorio nacional. De ahí que la más relevante doctrina sobre
el tema le haya asignado al instituto en comento, hace ya más cerca de dos siglos,
esta finalidad esencial: la defensa del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia” (Obra: Recurso de Casación Civil, segunda Edición. Ediciones
Jurídicas Gustavo Ibáñez, Bogotá, 2005, pág. 73).- 4.1.- Procede analizar los
cargos por la causal segunda de casación en la que se incluye la infracción a la
garantía del debido proceso y al derecho a la defensa contemplada en el artículo
76, numeral 7, letra a) de la Constitución, por el carácter jerárquicamente
supremo de las normas constitucionales, según lo consagra el artículo 424 de la
propia Carta Constitucional.- 4.2.- La causal segunda contemplada en el artículo
3 de la Ley de la materia es la llamada por la doctrina “error in procedendo” que
se produce cuando la sentencia ha sido expedida dentro de un proceso viciado de
nulidad absoluta o insanable o provocado indefensión. La transgresión consiste,
según señala la norma, en “la aplicación indebida, falta de aplicación o errónea
interpretación de normas procesales, cuando hayan viciado el proceso de nulidad
insanable o provocado indefensión, siempre que hubiere influido en la decisión de
la causa y que la respectiva nulidad no hubiere quedado convalidada legalmente”.-
Esta causal, está dirigida a corregir la violación de normas adjetivas que pudiesen
haber ocasionado la nulidad.- Dos son los principios que regulan la causal
segunda de casación, el principio de especificidad, es decir, que las solemnidades
sustanciales al proceso, cuya omisión ocasiona la nulidad, deben estar específica
y puntualmente determinadas en la ley; y el de trascendencia, por el cual tal
omisión de haber influido o podido influir en la decisión de la causa.- Este principio
de trascendencia está consagrado en forma general para todos los procesos e
instancias en los artículo 346, 349 y 1014 del Código de Procedimiento Civil,
cuando dispone que la nulidad, puede y debe ser declarara por el juzgador, aun
de oficio, ya sea por omisión de solemnidades sustanciales comunes a todos los
procesos o en particular a cierto tipo de causas o por violación de trámite que
anula el proceso.- 4.3.- De acuerdo con lo previsto en el artículo 43 del Código de
Procedimiento Civil, para comparecer a juicio se requiere tener capacidad legal,
por ello pueden concurrir las partes personalmente o por medio de su
representante legal o procurador, debiendo legitimar su personería desde que
comparece al proceso. Conforme el artículo 33.2 ibidem: “No pueden comparecer
en juicio como actores ni como demandados: 2. Las personas jurídicas a no ser
por medio de su representante legal.” Por lo tanto, cuando se demanda a una
persona jurídica la obligación legal es la de citar con la demanda a la persona que
en ese momento ejerce la representación legal, judicial y extrajudicial, que en el
caso de las compañías comerciales con fines de lucro, sujetas a la Ley de
Compañías, corresponde al gerente general o presidente, según el estatuto de
cada empresa; siendo esta persona la única autorizada para comparecer a juicio
ya sea personalmente o mediante procurador judicial.- No obstante la norma
señalada el Art. 36 del Código del Trabajo establece que: “Son representantes de
los empleadores los directores, gerentes, administradores, capitanes de barco, y
en general, las personas que a nombre de sus principales ejercen funciones de
dirección y administración, aún si tener poder escrito o suficiente según el derecho
común. El empleador y sus representantes serán solidariamente responsables en
sus relaciones con el trabajador”. De la norma citada se deduce que la
representación legal en el ámbito de lo laboral puede derivarse del título o
nombramiento con el que una persona se desempeña en una empresa, compañía,
entidad o empleador, según el derecho común o de la circunstancia de ejercer
funciones de dirección o administración a nombre de sus principales, esto es, de
los empleadores, aún sin tener poder escrito y suficiente según el derecho común.
La reiterada jurisprudencia sobre el tema de la solidaridad laboral a la que se
refiere el Art. 36 del Código del Trabajo se ha pronunciado argumentando que el
derecho laboral ecuatoriano se funda en los principios del derecho social, de alli su
carácter protector al trabajador por considerarle la parte débil de la relación
laboral; y por ello, considera que no siempre el trabajador está en condiciones de
conocer quien es el representante legal de una persona jurídica o entidad en la
que prestó sus servicios; que basta que dirija su demanda en contra de quien
ejerce las funciones detalladas en el citado Art. 36 del Código del Trabajo;
demostrando en el proceso que la persona demandada ejerció funciones en
representación del empleador. En el presente caso se demandó y citó a Esteban
Eduardo Quirola Lojas, por sus propios derechos y por los que representa en su
condición de presidente y representante legal de la Compañía ESTAR C.A.,
condición que no se ha demostrado procesalmente y contra César Estupiñán
Aparicio, quien a la fecha de presentación de la demanda no ejercía las funciones
de Gerente alegadas por el actor; y de Lauro Severo González Rodríguez, como
Gerente de las empresas tercerizadoras que según el actor contrataron sus
servicios para ESTAR C.A.; desisitiendo posteriormente de la acción en contra de
dicho demandado. A la fecha de presentación de la demanda, 17 de septiembre
de 2010, quien ejercía el cargo de Gerente General de esa Compañía y por ende,
su representación legal, era el Ab. Daniel Víctor Terranova Potes, según se
desprende del documento nombramiento inscrito en el Registro Mercantil del
cantón Durán el 13 de abril del 2009, que en copia certificada se acompaña al
escrito de apelación (fs. 77 a 82 vta. de primer nivel); sin que en el proceso el
accionante hubire justificado la solidaridad esfablecida en el Art. 36 del Código del
Trabajo de los demandados, Esteban Eduardo Quirola Lojas y César Estupiñán
Aparicio.- De conformidad con el artículo 73 del Código de Procedimiento Civil, la
citación es el acto por el que se hace saber al demandado el contenido de la
demanda o acto preparatorio y las providencias recaídas sobre ese escrito.- La
citación es fundamental pues tiene la misión sustancial de hacer conocer al
demandado que en su contra se ha propuesto una acción, para de esta manera
vincularlo al proceso, pues entre sus efectos está el de “obligar al citado a
comparecer ante el juez para deducir excepciones” (art. 97.3 CPC).- Entonces
debemos entender que la citación cumple un rol fundamental con relación al
debido proceso, concretamente el derecho a la defensa, consagrado en el artículo
76, numeral 7, letras a), b) c) y h) de la Constitución de la República, por cuanto:
“a) Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del
procedimiento.; b) Contar con el tiempo y los medios adecuados para la
preparación de su defensa; c) Ser escuchado en el momento oportuno y en
igualdad de condiciones; y, h) Presentar en forma verbal o escrita las razones o
argumentos de los que se crea asistida y replicar los argumentos de las otras
partes; presentar pruebas y contradecir las que se presenten en su contra.”.- La
falta de citación da lugar a la nulidad de la causa, pues atenta precisamente contra
estos principios constitucionales, al privar a la persona de su derecho a la defensa;
en este caso a la persona jurídica demandada; quien no estuvo debidamente
representada y por lo mismo no ha ejercido su derecho a la defensa., èstos es ser
escuchada en el momento procesal oportuno para contestar la demanda y
proponer excepciones, presentar sus razones y argumentos y replicar los
formulados por la parte accionante, actuar pruebas y contradecir las que se
presenten en su contra, lo que constituye el “derecho de contradicción”, base del
debido proceso. También es atentatorio al derecho a una tutela efectiva,
previniendo que las partes puedan quedar en un estado de indefensión, según lo
previsto en el artículo 75 de la Constitución de la República, pues dentro de una
causa judicial es obligación primordial de las juezas, jueces y tribunales, vigilar
que las partes reciban una eficaz tutela de sus derechos evitando se encuentren
en una situación de indefensión.- El artículo 344 del Código de Procedimiento
Civil, dispone: “Sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 1014 el proceso es nulo,
en todo o en parte, solamente cuando se ha omitido alguna de las solemnidades
sustanciales determinadas en este Código”; y el artículo 346.4 de ese Código
establece: “Son solemnidades sustanciales comunes a todos los juicios e
instancias: 4. Citación de la demanda al demandado o a quien legalmente le
represente.” La nulidad por falta de citación, puede y debe ser declarada aún de
oficio, acorde a lo previsto en el artículo 349 del Código de Procedimiento Civil;
norma que guarda concordancia con lo dispuesto en el artículo 23 del Código
Orgánico de la Función Judicial, que dispone: “La Función Judicial, por intermedio
de las juezas y jueces, tiene el deber fundamental de garantizar la tutela judicial
efectiva de los derechos declarados en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos o establecidos en las leyes.”.. .- En
conclusión, en la sentencia de segundo nivel se han violentado las normas de los
artículos 344, 346.3 y 346.4 del Código de Procedimiento Civil, que provoca la
nulidad de la causa, desde el momento en que debió practicarse la citación a
quien ejercerce la representación de la compañía demandada; pues el demandado
César Estupiñán Aparicio ejerce su derecho a la defensa en su calidad de
demandado además de la representación que se le otorga “por sus propios
derechos”, no en representación de la compañía.. DECISIÓN: En base a las
consideraciones que anteceden, este Tribunal de la Sala Especializada de lo
Laboral de la Corte Nacional de Justicia, con fundamento en el artículo 16 inciso
segundo de la Ley de Casación, declara la NULIDAD de todo lo actuado a partir
de la audiencia preliminar, debiendo quedar el proceso en estado de que se
cuente con el Gerente General de la Compaía demandada quien comparece a
juicio señalando domicilio judicial .- Notifíquese y devuélvase . Fdo. Dra. Paulina
Aguirre Suárez (Voto Salvado), Dra. Mariana Yumbay Yallico, Dr. Alejandro
Arteaga García, JUEZA Y CONJUEZ NACIONALES. Certifica Dr. Oswaldo
Almeida Bermeo. SECRETARIO RELATOR.

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