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Le gusta cantar en kaqchiquel, su idioma materno, porque siente que ese idioma es el que mejor canta la historia de su
familia y su pueblo.
Sara Curruchich es una cantautora guatemalteca, estudió en la Escuela Normal para Maestros de Música Jesús
María Alvarado. Nacimiento: San Juan Comalapa, Chimaltenango, Guatemala. Ocupación: cantautora.Desde
pequeña Sara fue abrazada por la guitarra y la voz de su padre, y por el canto y el silbido de su madre. La pequeña
vivía junto a ellos, sus cinco hermanas y un hermano (todos mayores que ella), en un hogar muy sencillo, pero
donde las niñas podían y debían estudiar igual que los niños.A los cuatro años, Sara salía con su diminuta mochila
azul en la espalda, y se despedía de su padre, quien además de agricultor, era carpintero y electricista.Sara
recuerda una guitarra muy vieja y muchas noches junto a su padre en la banca de la sala de su casa, alumbrados
los dos solo por la luz de una vela.Sara entró a párvulos en 1999 y se graduó en el 2012 de la Escuela Normal
para Maestros de Música Jesús María Alvarado. Su niñez y adolescencia transcurrieron, como las de muchas
niñas indígenas en Guatemala, trabajando en labores agrícolas, viviendo la discriminación y la exclusión cada día en
hechos que se repiten, estudiando como se puede, y ayudando en la casa.Cada año, durante el mes de diciembre,
la familia iba a vender pesebres y ranchos, entre otras cosas de la época, a los campos del Roosevelt. Ella, por
ser la más pequeña, vendía naranjas. Su padre comenzó a padecer el síndrome de Guillain-Barré, por lo que murió
y Sara dejó de cantar, y no lo hizo sino hasta varios años más tarde.Sara tapisca y canta, ayuda a su madre en la
casa y canta, desgrana el maíz y canta. Con su música puede sentirse conectada al universo como se siente
conectado un árbol. Y le gusta cantar en kaqchiquel, su idioma materno, porque siente que ese idioma es el que
mejor canta la historia de su familia y su pueblo.La alegría de volver a cantar se instala en Sara a finales del 2011.
Mucho tuvo que ver el amor y la solidaridad de su familia. Empieza a escribir canciones, y la primera de ellas se
llamó “Amigo” porque siente que nunca estaba sola. Luego escribe “Niña”, la historia de sus padres que hasta hoy
la